Giddens El Influjo de Las Relaciones de Mercado Clases y Estamentos El Capitalismo y La Moderna Teoria Social

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE SOCIOLOGÍA

mediante pruebas de capacidad, tendiendo así al tipo legal-racional. Sin tener en


cuenta cuál de estas líneas de desarrollo sigue, la rutinización requiere siempre una
serie de disposiciones económicas regulares que, si se tiende hacia el
tradicionalismo, serán beneficios o feudos, y si se tiende hacia el tipo legal, tomarán
la forma de cargos remunerados.
El contenido de los ideales que fomenta un movimiento carismático no puede
deducirse directamente del sistema de dominación preexistente. Esto no equivale a
negar que las pretensiones del movimiento carismático estén influidas por la
simbología del orden frente al cual surge; ni a negar que los intereses económicos o
«materiales» afecten con cierto peso el crecimiento del movimiento carismático. Sí
quiere decir, con todo, que el contenido de la «misión» carismática no tiene que
explicarse superficialmente como un «reflejo» ideal de procesos materiales causantes
de los cambios sociales. La dinámica revolucionaria, para Weber, no tiene que
sujetarse a ninguna serie racional de desarrollo histórico global. Esto mantiene a
nivel más empírico el rechazo de teorías de desarrollo que Weber ya afirmó a partir
de consideraciones puramente teóricas.

EL INFLUJO DE LAS RELACIONES DE MERCADO: CLASES Y ESTAMENTOS


El rechazo por parte de Weber de las teorías globales de desarrollo histórico se
aplica tanto al hegelianismo como al marxismo. Pero una ulterior línea básica de
pensamiento empírico y conceptual en la obra de Weber viene particularmente al
caso por lo que se refiere a los argumentos del marxismo. Si las «teorías de la
historia» son inaceptables globalmente, de ello se sigue que a un nivel más
específico cualquier teoría que intente vincular el desarrollo histórico al predominio
causal universal de las relaciones económicas o de dase está condenada al fracaso.
Al estudiar la «clase», el «estamento» y el «partido», Weber los define como tres
«dimensiones» de la estratificación, cada una de las cuales se distingue
conceptualmente de las demás; y especifica que, a nivel empírico, cada una puede
influir causalmente en las otras.
Economía y sociedad contiene dos secciones que tratan de «clases» y
«estamentos». 50 Pero ambas secciones son breves e insuficientes en relación con la
importancia de estos conceptos en los escritos históricos de Weber. Igual que Marx,
Weber no llegó a completar una descripción analítica detallada de la noción de clase
y de su relación con otras bases de estratificación de la sociedad. La concepción de
clase en Weber parte de su análisis más generalizado de la acción económica en el
mercado. Weber define la acción económica como el proceder que busca, por medios
pacíficos, adquirir el control de las utilidades deseadas. 51 En Weber, las utilidades
comprenden los bienes y los servicios. El mercado se distingue del intercambio
recíproco directo (trueque) en la medida que incluye la acción económica
especulativa orientada hacia la obtención de ganancias por medio del comercio
competitivo. Las «clases» sólo pueden existir cuando tal mercado —que puede tomar
numerosas formas concretas— ha empezado a existir, y esto a su vez presupone la
formación de una economía monetaria. 52 La moneda desempeña un papel
extremadamente importante, porque posibilita la estimación de los valores

50 La primera exposición se encuentra en EYS, vol. II, pp. 682-694; el análisis posterior se halla en
EYS, vol. I, pp. 242-6.
51 EYS, vol. I, p. 46. Para una formulación anterior del concepto de lo «económico», véase STCS, p.

25.
52 EYS, vol. I, pp. 60-2.
ANTHONY GIDDENS

intercambiados, no en términos subjetivos, sino cuantitativos y fijos. Así las


relaciones económicas Se liberan de las obligaciones y vínculos particulares de la
economía comunitaria local, y su fluidez queda determinada por las oportunidades
materiales que tienen los individuos de usar la propiedad, bienes y servicios que
poseen para cambiarlos en el mercado competitivo. «Con ello —dice Weber—
comienzan las luchas de clases». 53
La situación en el mercado de cualquier objeto de intercambio se define como
«la totalidad de las probabilidades de cambio de éste contra dinero que puedan ser
conocidas por los partícipes en su orientación por la lucha de precios y de
competencia». 54 La forma en que se halla distribuido el poder de posesión sobre
bienes de intercambio, «crea por sí misma posibilidades específicas de existencia». 55
Es decir, los que comparten la misma situación de mercado o «situación de clase»,
están todos sometidos a similares exigencias económicas, que influyen causalmente
sobre los esquemas de su vida material y sobre aquellas experiencias de vida
personal que están a su alcance. Una «clase» designa un agregado de individuos que
comparten la misma situación de clase. En estos términos, los que carecen de
propiedad, y que sólo pueden ofrecer servicios en el mercado, se dividen según los
tipos de servicios que pueden ofrecer, lo mismo que los que poseen propiedad
pueden diferenciarse según lo que poseen y cómo lo usan para fines económicos.
Weber reconoce, con Marx, que la posesión contra la no posesión de la
propiedad es la base más importante de la división de clases en un mercado
competitivo. También sigue a Marx al distinguir, entre los que poseen propiedad, las
clases rentistas y las clases empresariales, a las que Weber denomina
respectivamente «clases poseedoras» (Besitzklassen) y «clases comerciales»
(Erwerbsklassen). Clases poseedoras son aquellas en las que los poseedores de
propiedad reciben rentas por su posesión de tierras, minas, etc. Estos rentistas son
clases poseedoras «positivamente favorecidas». Las clases poseedoras
«negativamente favorecidas» incluyen todos aquellos que no tienen ni propiedad ni
destreza de trabajo que ofrecer (por ejemplo, los proletarios romanos déclassés).
Entre los grupos positivamente favorecidos y los negativamente favorecidos se
extiende una amplia gama de clases medias que, o bien poseen pequeñas
propiedades, o bien poseen alguna pericia o capacitación que puede ofrecerse como
servicio en el mercado. Estas clases medias incluyen categorías de personas como
los funcionarios, los artesanos y los campesinos. En las clases comerciales, los
grupos positivamente favorecidos son, o bien empresarios que ofrecen artículos
para vender en el mercado, o bien los que participan en la financiación de estas
operaciones, como los banqueros. 56 Los trabajadores asalariados constituyen las
clases comerciales negativamente favorecidas. Las clases medias incluyen la
pequeña burguesía y los funcionarios administrativos del gobierno o de la industria.
La mayor parte de los debates de comentaristas sobre el concepto de clase en
Weber se han concentrado en su primer estudio (véase nota 59 del presente
capítulo), y han descuidado esta segunda formulación. Es una lástima, porque ello
da la impresión de menos coherencia de la que Weber tiene en realidad. Si bien en
principio, según la identificación de situación de clase con situación de mercado,

53 EYS, vol. II, p. 684.


54 EYS, vol. I, p. 63.
55 EYS, vol. II, p. 653.
56 Entre las clases lucrativas o comerciales positivamente favorecidas también se incluyen a veces las

que han podido controlar un monopolio de capacitaciones concretas, como los profesionales o los
artesanos asociados. EYS, vol. I, p. 243.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE SOCIOLOGÍA

podría haber tantas divisiones de clase como gradaciones pormenorizadas de


situación económica, en realidad Weber sólo considera históricamente significativas
ciertas combinaciones precisas, organizadas alrededor de la posesión o no posesión
de propiedad. En su exposición posterior, además de diferenciar las clases en
cuanto a la posesión y las clases comerciales, Weber distingue también las que él
denomina clases simplemente «sociales». En la medida que los individuos pueden
trasladarse libremente dentro de un conjunto común de situaciones de clase (por
ejemplo, un hombre puede trasladarse sin dificultades de un empleo administrativo
en los servicios del Estado a otro parecido en una firma comercial) constituyen una
clase social determinada. Condensando algunas de las divisiones que componen las
clases comerciales, Weber describe el capitalismo como integrado por las siguientes
clases sociales: 1. La clase de los obreros manuales. La existencia de diferencias de
capacitación, especialmente cuando toles capacitaciones están controladas como
monopolios, es el factor que más amenaza la unidad de la clase obrera. Pero el
aumento de la mecanización de la industria arrastra a una gran proporción de
obreros hacia la categoría semicualificada. 2. La pequeña burguesía. 3. Los
trabajadores de «cuello blanco», los técnicos y los intelectuales carentes de
propiedad. 4. Los grupos dominantes, empresariales o propietarios, que tienden
además a compartir entre sí un acceso privilegiado a las oportunidades
educativas. 57
La relación entre idénticos intereses de clase y la lucha de clases abierta,
puede variar históricamente. Grupos de individuos pueden compartir una misma
situación de clase sin ser conscientes de ello, y sin formar ninguna organización
para fomentar sus intereses económicos comunes. No son siempre las
desigualdades más notables de distribución de la propiedad las que llevan a la
lucha de clases. Tal conflicto sólo es probable que se desarrolle allí donde la
distribución desigual de oportunidades de vida ya no se percibe como un «hecho
inevitable»: en muchos períodos de la historia las clases negativamente favorecidas
aceptan como legítima su situación de inferioridad. La conciencia de clase llega a
desarrollarse más pronto en aquellas circunstancias donde: 1. La clase enemiga es
un grupo que aparece visiblemente en directa competencia económica. En el
capitalismo moderno, por ejemplo, la clase obrera puede organizarse más pronto
para luchar contra el empresario o gerente industrial que contra el financiero o
accionista que generalmente está más lejos. «No son los rentistas, los accionistas y
los banqueros quienes resultan afectados por el encono del trabajador. [...] Son casi
exclusivamente los fabricantes y directores de empresa mismos, considerados como
los enemigos directos en la lucha por los salarios». 58 2. Donde hay un gran número
de personas que comparten la misma situación de clase. 3. Donde es sencillo
organizar la asamblea y la comunicación entre sí; sobre todo cuando los
trabajadores se concentran en complejos productivos a gran escala, como por
ejemplo en las grandes fábricas modernas. 4. Donde la clase en cuestión se busca
unos dirigentes —que pueden ser de procedencia intelectual— que proporcionan
objetivos claros y comprensibles a sus actividades.
La «clase» hace referencia a las características objetivas de la situación de
mercado de muchísimos individuos; y de por sí la clase influye sobre la acción

57 EYS, vol. I, p. 344. Cf. Paul Mombert: «Zum Wesen der sozialen Klasse», en Melchior Palyi:
Erinnerungsgabe für Max Weber, Munich y Leipzig, 1923, pp. 239-75.
58 EYS, vol. II, p. 687. Ésta es la realidad, indica Weber, que ha hecho posible el crecimiento del

socialismo patriarcal. Igualmente, en el ejército, el soldado está más resentido con el cabo que con
los altos mandos. GASS, p. 509.
ANTHONY GIDDENS

social independientemente de cualquier valoración que estos individuos puedan


hacer de sí mismos o de los demás. Puesto que Weber rechaza la idea de que los
fenómenos económicos determinan directamente la naturaleza de los ideales
humanos, se sigue que estas valoraciones deben conceptualizarse
independientemente de los intereses de clase. Weber, por consiguiente, distingue la
situación de clase de la «situación de estamento» (ständische Lage). La situación
estamental de un individuo se refiere a las evaluaciones que otros hacen de él y de
su posición social, atribuyéndole alguna forma (positiva o negativa) de
consideración o prestigio social. Un estamento consiste en un número de individuos
que comparten la misma situación estamental. Los que forman un estamento, al
contrario de los que forman una clase, son casi siempre conscientes de su situación
común. «La más próxima al estamento entre las clases es la “social”, y la más lejana
es la “lucrativa” o comercial». 59 Sin embargo, no hay ninguna conexión necesaria o
universal entre la situación de estamento y ninguno de los tres tipos de clases que
Weber distingue. Las clases según la propiedad a menudo -no siempre, de ninguna
manera- constituyen estamentos determinados; las clases comerciales raramente lo
hacen.
Los que forman un estamento normalmente manifiestan su distinción de los
demás llevando un particular estilo de vida, y poniendo cortapisas a la interacción o
relación de los demás con ellos. La imposición de limitaciones sobre el matrimonio,
que significan a veces la endogamia estricta, es una manera particularmente
frecuente de realizarlo. La casta representa el ejemplo más preciso de lo mismo; se
afirma que en ellas el carácter distintivo del estamento depende de factores étnicos,
y le dan vigor prescripciones religiosas, como también sanciones jurídicas y
convencionalismos. Si bien sólo en la India tradicional se da el caso de toda una
sociedad organizada según estrictos principios de casta, propiedades parecidas a
las de las castas caracterizan también la situación de los pueblos «parias». Éstos
son minorías étnicas —el ejemplo histórico más notable son los judíos—, cuyas
actividades económicas se ven limitadas a una profesión o serie de profesiones
concretas, y cuyos contactos con la población «huésped» son restringidos.
Según Weber, la estratificación por estamentos no es simplemente una
«complicación» de las jerarquías de clase. Al contrario, los estamentos, en cuanto
diferenciados de las clases, tienen una importancia vital en numerosas fases del
desarrollo histórico. Más aún, los estamentos pueden actuar influyendo de manera
directa en el funcionamiento del mercado, y así pueden afectar causalmente las
relaciones de clase. Una manera históricamente importante en que esto ha
sucedido es la limitación de los ámbitos de vida económica que se permite que se
rijan por el mercado:
Por ejemplo, en muchas ciudades helénicas de la época específicamente estamental y
también originariamente en Roma (como lo muestra la antigua forma que inhabilita a los
herederos despilfarradores), la tierra heredada, mediante el monopolio, estaba sustraída al
tráfico libre. También lo estaban las tierras de abolengo, las haciendas, los bienes sacerdotales
y, ante todo, la clientela de un gremio o de una guilda. El mercado queda limitado; el poder de
la posesión, en cuanto tal, que ha impreso su sello en la formación de clases, queda
arrinconado. 60
Pueden aducirse muchos ejemplos en que los hombres han trazado
distinciones claras entre posesión económica y privilegio estamental. La posesión de

59 EYS, vol. I, p. 246; WuG, vol. 1, p. 130. Sobre el uso que hace Marx del término Stand, véase
anteriormente, p. 23, n. 22.
60 EYS, vol. II, p. 692.
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE SOCIOLOGÍA

propiedad material no es siempre, de ninguna manera, una base suficiente para


ingresar en un estamento dominante. No es probable que las pretensiones de los
nouveaux riches de entrar en un estamento fijo sean aceptadas por los que están
dentro de él, aunque el individuo puede usar ordinariamente su riqueza para
asegurar que su descendencia pueda adquirir los distintivos necesarios para llegar
a ser miembro de aquél. Con todo, Weber insiste en que, si bien la condición de
miembro de un estamento «normalmente se halla más bien en radical oposición a
las pretensiones de la pura posesión de bienes», se da sin embargo el caso de que «a
largo plazo» la propiedad se reconoce «con extraordinaria regularidad» como
cualificación estamental. 61 El grado en que la estratificación por estamentos
prevalece en un orden social dado viene influido por la medida en que la sociedad
en cuestión está sometida a una rápida transformación económica. Donde ocurren
cambios económicos notables, la estratificación por clases es un determinante de la
acción que lo invade todo, más que en una situación donde hay poco cambio. En
este último caso, las diferencias estamentales ocupan cada vez más el primer lugar.
Tanto la condición de miembro de una clase como la de un estamento pueden
ser una base de poder social; pero la formación de partidos políticos es un influjo
ulterior, analíticamente independiente, en relación con la distribución del poder. Un
«partido» designa cualquier asociación voluntaria que pretende conseguir el control
directivo de una organización con el fin de poner en práctica determinada política
dentro de ella. Según esta definición pueden existir partidos en cualquier forma de
organización en la que se permitan agrupaciones de miembros libremente
integrados: desde un club de deportes hasta el Estado. 62 Las bases para el
establecimiento de partidos, incluso de los modernos partidos políticos, son
diversas. Una situación común de clase o estamento puede ser la única fuente de
reclutamiento de miembros para un partido político, pero esto es bastante raro. «En
algún caso especial pueden representar intereses condicionados por la situación
clasista o estamental. [...] Pero no necesitan ser puros partidos de clase o
estamento; casi siempre lo son sólo en parte, y con frecuencia no lo son en
absoluto». 63
El crecimiento del Estado moderno ha traído consigo el desarrollo dé los
partidos políticos de masas, y la aparición de los políticos profesionales. Un hombre
cuya profesión consiste en la lucha por el poder político puede vivir «para» la política
o vivir «de» la política. Un individuo que confía en sus actividades políticas para
proporcionarse su principal fuente de ingresos, vive «de» la política; un hombre que
se dedica a tiempo completo a actividades políticas, pero que no recibe sus ingresos
de esta fuente, vive «para» la política. Un orden político en el que el reclutamiento de
personas para ocupar los puestos de poder se realiza entre los que viven «para» la
política, se saca necesariamente de una élite de propietarios, que son generalmente
más rentistas que empresarios. Esto no quiere decir que tales políticos pretendan
una política dirigida totalmente a favorecer los intereses de la clase o estamento de
que ellos proceden. 64

61 EYS, vol, II, p. 588.


62 EYS, vol. I, pp. 106-116.
63 EYS, vol. II, p. 693.
64 ESC, pp. 106-108.

También podría gustarte