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Weber

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La teoría de Weber sobre las clases sociales y los estatus de grupo

Después de discutir la relación entre la racionalización y el desarrollo de una ética


económica, me gustaría prestar atención a la teoría de Weber de clase social y el
surgimiento de estatus de grupos en la sociedad. Históricamente, Weber desarrolló por
primera vez su teoría de la clase social entre 1911 y 1920 a la vez que escribía Economía y
sociedad.
En esa época, Weber llegó a interesarse en la descripción de lo que consideraba eran
cambios históricos claves que tenían lugar en el sistema de clases que indicaban un cambio
mucho más amplio en la estructura de clases total de la sociedad que había existido en
períodos previos.
Al prestar atención a la situación de las clases modernas, el objetivo de Weber era describir
los rasgos históricos del cambio que tenía lugar en la situación de clases en general al
analizar la desigualdad y el conflicto declases que existían a comienzos del siglo XIX. Como
resultado de esto,
comenzó a poner en duda algunas de las afirmaciones de Marx con respecto a la situación
de las clases del siglo XIX, y esto lo llevó a analizar la historia del conflicto de clases
durante el período moderno.
Como no es posible comprender la teoría de Weber sobre las clases sociales sin prestar
atención primero a lo que Marx tenía que decir sobre el problema del antagonismo de las
clases y la lucha de clases, veamos brevemente lo que tenía que decir Marx sobre la lucha
de clases en ese momento. Marx escribe:
La historia de todo lo que existe hasta ahora en la sociedad es la historia de la lucha de
clases. El hombre libre y el esclavo, el patricio y el plebeyo, el amo y el siervo, el capi-
talista y el trabajador asalariado, están en constante oposición entre sí, y llevaba consigo
una lucha ininterrumpida que terminaba en una reconstitución revolucionaria de la sociedad
o en la ruina común de las clases contendientes.
La sociedad moderna que ha brotado de las ruinas de la sociedad feudal no ha puesto fin a
los antagonismos de clases. No ha hecho más que establecer nuevas clases, nuevas
condiciones de opresión y nuevas formas de lucha en lugar de las viejas. Nuestra época ha
simplificado los antagonismos de clase: la sociedad en conjunto se divide cada vez más en
dos grandes campos hostiles, en dos grandes clases que se enfrentan directamente entre
sí: la burguesía y el proletariado.
Tomando como punto de partida la afirmación de Marx con respecto a que la lucha de
clases es una “lucha ininterrumpida” en la que “dos grandes clases se dividen cada vez más
en dos campos hostiles”, la teoría de Weber de las clases sociales comienza realizando tres
importantes aportes a la de Marx.
En primer lugar, Weber hizo sus observaciones sobre el sistema de clases sesenta años
después de la afirmación central de Marx de que los nuevos “antagonismos de clases” y las
nuevas “formas de lucha de clases” se habían “generado de las viejas”. Esto puso a Weber
en la disyuntiva de decidir si lo que Marx decía era históricamente cierto y si se ajustaba a la
situación de clases del período moderno.
En segundo, a pesar de que Marx planteó que el “antagonismo” del período moderno era un
resultado inevitable de la estructura económica de la sociedad y de la división de la
sociedad en dos campos hostiles,
Weber creía que la propia esfera económica no era el principal determinante de la
estructura de clases, y esto le llevó a rechazar la idea de Marx de que el antagonismo de
clases era un resultado inmediato de las fuer-
zas económicas en la historia.
En tercero, a pesar de que Marx había asegurado que las dos clases se volvían cada vez
más “antagónicas”, y que las “nueva forma de la lucha de clases había tomado el lugar de la
antigua”, Weber dudó de esto, al plantear que los cambios que tenían lugar en la estructura
de clases de la sociedad moderna mostraban que se habían producido tres ajustes
fundamentales en esa época. Weber se refirió a estos ajustes como el cambio que tuvo
lugar en “la clase, el estatus y el partido”.

La teoría de Weber de las clases sociales: La clase y la situación del mercado

Weber comenzó a prestar atención a tres características diferentes de las clases sociales y
la formación de clases.
En primer lugar, observó la formación de clases sociales en el contexto de lo que llamó la
situación del mercado moderno como lo opuesto a la situación de clases del primer período
industrial.
En segundo lugar, analizó la formación de la estructura de las clases con relación a los
diferentes tipos de acción social que asumió que surgían de los intereses de clase. En
tercer lugar, estudió la formación del sistema de clases moderno con relación a lo que llamó
los tipos históricos diferentes de antagonismo de clase y lucha de clases, que comparó con
la lucha de clases de períodos anteriores.
Para comenzar, veamos primero la definición de Weber del concepto de clase, escribió:
Podemos hablar de una clase cuando (1) un grupo de personas que poseen en común un
componente causal específico en sus vidas cambia en tanto que (2) este componente se
encuentre representado exclusivamente por intereses económicos en la posesión de bienes
y oportunidades para el ingreso y (3) esté representado por las condiciones
de los artículos de consumo y los mercados laborales. Esta es la situación de una clase.
En este contexto, sobresalen dos cosas sobre la definición de Weber
que contrasta con las definiciones anteriores.
En primer lugar está la idea de que, para Weber, una clase debe definirse como un grupo
que posee el mismo “componente causal de las oportunidades vitales”. En este caso,
Weber utiliza el término “oportunidades vitales” para definir “las oportunidades creadas
cuando los individuos venden sus habilidades y experiencia en el mercado a cambio de
ingresos”, y las posibilidades que estos ingresos crean en la búsqueda de bienes y servicios
en el mercado. Si siguiéramos a Weber en este punto, la situación de clase está
determinada por las oportunidades vitales que tiene una clase cuando los individuos venden
sus habilidades y experiencia en el mercado a cambio de salarios e ingresos con los que
obtienen bienes y servicios. En este caso, lo decisivo de la definición de Weber sobre la
clase es el énfasis en las “oportunidades vitales” que los individuos poseen en el mercado
cuando venden sus habilidades, como lo contrario a las posiciones de clase que tienen
como resultado directo de su posesión de la propiedad sobre los medios de producción.
Lo segundo que se destaca en la definición de Weber sobre la clase es el énfasis que puso
en la situación de clase y el mercado. En esencia, el término “mercado” fue utilizado por
Weber para referirse a la esfera en la sociedad donde las habilidades y servicios se
producen e intercambian, y en estos términos el mercado constituye el terreno de
intercambio en la sociedad. En este sentido, el mercado se encuentra claramente separado
de las esferas política y legal de la sociedad hasta el punto que impone condiciones sobre la
realización de las oportunidades vitales, los ingresos y los intereses económicos. De esta
forma, al dar el paso de restringir la situación de clase a la situación del mercado, Weber
cambió la manera en que el concepto de clase había sido utilizado históricamente.
Es decir, mientras Marx había pensado que la absoluta “propiedad sobre los medios de
producción” era el único determinante de la situación de clase, Weber desafió este punto de
vista al afirmar que en lo que respecta a la situación de clase moderna, los cambios en la
vida en cuanto a ingresos y salarios puede existir de manera independiente de la propiedad
privada sobre los medios de producción.
La teoría de Weber sobre la situación de la clase moderna de esta manera difiere de la
concepción de clase de Marx hasta el punto que esboza la existencia de dos categorías de
la situación de clase.
En la primera categoría está la situación de clase determinada por la posesión de la
propiedad absoluta que crea el reingreso de las inversiones e ingresos en la forma de
rentas. En esta situación de clase, la posesión de la propiedad lleva a la monopolización de
los medios de producción por un grupo, y a fin de cuentas determina la situación de clase al
crear monopolios económicos sobre los medios de producción que favorecen una clase.
Esto, creyó Weber, era en gran medida la situación de clase del período industrial donde las
clases adineradas se enfrentaban entre sí dentro de las condiciones económicas de
existencia donde las oportunidades vitales sólo existían para las clases adineradas.
Una segunda situación de clase que surge en el período moderno, según Weber, es la
categoría de clase que está determinada por los tipos de habilidades y experiencias
obtenidas por las credenciales de educación que crea oportunidades vitales cuando se
venden en el mercado.
Estas credenciales, diplomas y certificados, concluyó Weber, no sólo se venden en el
mercado a cambio de ingresos y sustentos, sino que también poseen una cualidad diferente
para crear oportunidades vitales fuera de las oportunidades vitales de la posesión de la
propiedad directa.
Esta categoría de situación de clase, de acuerdo con Weber, está determinada por el estado
del mercado y su necesidad en conjunto de personal cualificado y adiestrado que incluiría
“técnicos, funcionarios, profesores y otros trabajadores de cuello blanco”.79 A pesar de que
estos grupos pueden carecer de las oportunidades vitales específicas con relación a la
propiedad, dijo Weber, lo nuevo sobre esta situación de clase es que ellos son capaces de
obtener oportunidades vitales en forma de ingresos, salarios y pagos que son el resultado
directo de sus credenciales de cualificación que venden a cambio de ingresos.80 Weber
estimaba que la situación de clase de los individuos que tienen oportunidades vitales sin
poseer directamente la propiedad era una evolución de la situación de la clase moderna que
no existía cuando Marx definió el concepto de clase con relación a la propiedad.
Las dos situaciones de clases descritas por Weber: primero, la determinada por las
oportunidades vitales de la posesión de la propiedad, y segundo, la determinada por las
oportunidades vitales creadas por las credenciales de cualificación, definían formalmente la
situación de clase de la sociedad moderna.
En el primer ejemplo, la situación de clase es dependiente de la posesión absoluta de la
propiedad disponible que incluye “viviendas, talleres y tierras agrícolas” de las que se
derivaba el ingreso en forma de rentas. En esta situación de clase, las oportunidades vitales
existen en forma de propiedades en las empresas capitalistas que ponen a los individuos en
posiciones de clase para monopolizar las oportunidades que tienden a incrementar su
riqueza y poder en conjunto en el mercado. A pesar de que esto define la situación de clase
de los adinerados, está la situación de clase definida por los grupos cuyas oportunidades
vitales están determinadas por las oportunidades creadas por las habilidades y experiencia
derivada de las credenciales de cualificación, a la vez que no poseen propiedades.
En lo que respecta a Weber, esto corresponde a la situación de clase del período moderno
en el que las oportunidades vitales existen por virtud de las credenciales de cualificación y
las oportunidades en el mercado en lugar de por la posesión absoluta de la propiedad. A
pesar de que en tales circunstancias las oportunidades vitales, a fin de cuentas son
determinadas por las habilidades y servicios que tienen o no para ofrecer y que puede
venderse bajo determinadas condiciones del mercado, sus oportunidades vitales existen en
relación con los tipos de servicios que pueden ofrecer independiente de si poseen o no
propiedad. En la medida en que la segunda categoría de clase define la situación de clase
de los que no poseen propiedades, Weber afirma que el surgimiento de la segunda
categoría de clase constituye un importante ajuste en la situación de clase del período
industrial, ya que las oportunidades vitales estaban limitadas a la labor de salarios fijos, en
contra de las oportunidades vitales en la “situación del mercado” para trabajadores
cualificados.
Weber creía que el cambio a una situación de clase donde las oportunidades vitales
existieran independientemente de la posesión de la propiedad alteraban de forma radical
“los efectos de la posesión simple” de los medios de producción sobre las clases carentes
de propiedades.
Afirmó que mientras la “simple posesión” de la propiedad debió ser “un predecesor de la
formación de clases” de períodos anteriores cuando las oportunidades vitales estaban
limitadas a los que poseían propiedades, la posibilidad de que se produjeran las
oportunidades vitales entre las clases carentes de propiedades no existía en períodos
anteriores. En sociedades previas donde este era el caso, la situación de clase para los
dueños de propiedades habría sido decisiva sobre las oportunidades vitales de los que
carecían de propiedades, mientras que en la situación de clase moderna, la posesión de la
propiedad ya no es el único determinante de las oportunidades vitales para los que no
poseen propiedades.
Las oportunidades vitales creadas para las credenciales de cualificación en la situación de
clases moderna coloca así la posesión “simple” de la propiedad y el privilegio de clase que
surgen de esta en el trasfondo.

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