Obras
Obras
Obras
Dos hermanos viven en un barrio marginal con su abuelo lisiado, tirano y malhumorado, quien
los obliga a recolectar desperdicios de los tachos de basura de las zonas residenciales para
alimentar a su cerdo. Los nietos debían levantarse muy temprano, antes que pasara el carro de
la baja policía. Si algún día fallaban en traer suficiente comida, el abuelo los insultaba y los
golpeaba.
Un día, Efraín se corta el pie con un vidrio y se le infecta la herida, por lo que no puede
caminar, pero al abuelo solo le importa la alimentación de su cerdo y obliga a Enrique a realizar
doble faena, mientras que Efraín se queda guardando cama. Enrique marcha al muladar
cercano al mar, donde había más posibilidad de encontrar abundantes desperdicios. Allí, se
mezcla junto con los gallinazos buscando restos de comida. En ese lugar encuentra a un perro
pequeño que lleva a casa para que haga compañía a su hermano.
Enrique, como consecuencia del frío invernal y del excesivo trabajo, también cae enfermo en
cama. El abuelo no tiene con qué mantener gordo a su cerdo y castiga a sus nietos privándoles
de comida. Pascual comienza a gruñir a toda hora, reclamando comida. El abuelo sale a la
calle para realizar la tarea de sus nietos, pero carece de la agilidad de estos y no logra
adelantarse al carro de la baja policía. Para colmo, los perros callejeros intentan morderlo. Al
día siguiente, intenta repetir la salida, pero las fuerzas no le dan para más, y furioso, regresa y
va al cuarto de sus nietos a quienes obliga a varazos a levantarse para que reinicien sus
labores. Enrique le ruega que deje tranquilo a Efraín, que era el que estaba más grave, y se
ofrece él solo para ir al muladar. El viejo acepta. Enrique coge entonces cuatro cubos y se aleja
corriendo; el perro quiere seguirle, pero lo obliga a que permanezca en casa, para que cuide a
Efraín.
Aprovechando la ausencia de Enrique, el abuelo mata a varazos al perro y arroja su cuerpo al
corral de Pascual para que este se lo coma. Cuando regresa Enrique y ve los restos de su
perro junto al cerdo, se horroriza; lleno de furia, golpea al abuelo con una vara y éste cae en el
corral del cerdo.
Enrique va en busca de Efraín a quien levanta en hombros y ambos se marchan para buscar
una mejor vida lejos del maltrato y del abuso.
La historia termina sugiriendo que el abuelo, sin poder levantarse por su cojera, acabará
devorado por su insaciable cerdo Pascual.
Alienación
Roberto es un joven negro, que vive en un barrio donde habita una joven llamada Queca, esta
joven es muy bonita y es la atracción de todos chicos que viven en este lugar.
Pero esta chica que al comienzo jugaba con todos los niños con el paso del tiempo se volvió
selecta y empezó a escoger solo a los hombres de color claro y con economía alta.
Un día sucedió que Roberto mientras la observaba jugar con otros chicos del barrio, se le cayó
la pelota, este quiso alcanzarla, pero esta se asustó, y le dijo que no jugaba con niños negros y
bembones.
Este episodio marco a Roberto para empezar a tratar de volverse como un blanco con mucho
dinero.
Una vez con el idioma postuló a un trabajo pero este no fue recibido a pesar de su capacidad
por su color, así que se presentó a la guerra con su amigo José María un joven que buscaba
igual que el convertirse en blanco alineado.
En esta guerra Bob, muere de un bombo en la cabeza y su amigo José María pierde su pierna.
La madre de Bob muere de la tristeza, y no recibe la pensión de su hijo, mientras que su amigo
tiene el dinero pero es inválido
Por otra parte Queca, que se casó con un norteamericano Billy Mulligan, éste solo le dio de
todo los primeros meses luego empezó a golpearla y a insultarla
Comentarios reales:
Primer Libro
Explica que la división en “Viejo” y “Nuevo Mundo” no era geográfica sino solo dos
modalidades de un mismo mundo. Señala que el clima variado del Perú no solo está
condicionado por su cercanía a la línea ecuatorial, sino por sus altitudes con respecto al mar.
Luego remite a la Historia del cronista Gómara para quienes deseasen enterarse más sobre los
viajes del navegante genovés. Otro asunto que le toma interés es la deducción del nombre
Perú: refuta la suposición de aquellos que lo consideraban derivado de la voz quechua "pirua"
(pirhua o granero), o del nombre Ofir bíblico; para él, deriva del vocablo "pelu" o "beru", con que
los indios de las actuales costas del Pacífico colombiano y ecuatoriano designaban a ríos. El
nombre del Perú ya era usado por los españoles desde antes que arribaran al territorio
peruano. Luego el autor señala los límites del Perú, al norte hasta el río Ancasmayo, en los
confines de Pasto y Popayán, y al sur hasta el río Maule, en Chile; al oriente llegaba hasta la
región de los Antis o selva, territorio cuya columna vertebral lo constituye «aquella nunca jamás
pisada de hombres ni de animales ni de aves, inaccesible cordillera de nieves», los Andes.
Segundo libro
Trata sobre la idolatría de los Incas de la segunda edad, y su origen. Afirma que los
incas rastrearon al Dios verdadero, que tuvieron una cruz en un lugar sagrado del Cuzco, que
creyeron en la inmortalidad del alma y la resurrección universal. Explica el significado de la
palabra huaca y explica la adoración que daban al Sol y sus sacrificios de llamas, mas no de
seres humanos. Describe sus sacrificios y ceremonias, y que sus leyes religiosas fueron
impuestas por el primer Inca; sobre sus leyes y la división del imperio en cuatro distritos
o suyus (Chinchaysuyu, Contisuyu, Collasuyu, Antisuyu), y cómo registraban a sus vasallos por
decurias, a la cabeza de los cuales se hallaba un decurión o chunca camayoc.
Luego pasa a narrar la vida y hechos de Sinchi Roca, el segundo rey de los Incas, quien luego
de dedicar las debidas exequias a su padre, salió del Cuzco en campaña hacia el sur, al
Collasuyu, logrando someter por la fuerza del convencimiento a los indios puquinas y canchis.
Llegó hasta el pueblo de Chuncara, a 20 leguas hasta donde su padre había dejado los límites
de su reino.
El autor deja por un momento de lado los relatos bélicos y pasa a exponer sobre las ciencias
que los Incas desarrollaron. En Astrología supieron hacer la cuenta del año y los solsticios y
equinoccios; narra también cómo explicaron los eclipses del Sol, y lo que hacían cuando
ocurrían los de la Luna
Tercer Libro
relata la vida y hechos de los incas Mayta Cápac y Cápac Yupanqui, el cuarto y quinto
rey Inca, respectivamente. Habla sobre hechos bélicos, conquistas y la expansión del imperio.
Asimismo, hace mención sobre los templos y las riquezas de los incas
Mayta Cápac, el cuarto rey Inca, luego de visitar a sus vasallos, tal como era la costumbre de
su casta, salió en campaña con 10 000 guerreros, en dirección al Collao, que por ser tierra
plana parecía más fácil de conquistar. Llegó al Desaguadero al que cruzó con balsas; pasó
cerca de las ruinas de Tiahuanaco, que el autor describe citando a otros cronistas. El Inca se
dirigió hacia la provincia de Hatunpacassa, a la mano izquierda del Desaguadero, y conquistó
Cac-yauiri, episodio del que se contaba la leyenda de que los collas dispararon sobre los incas
sus flechas y piedras, pero estas se volvieron contra ellos. Los collas, derrotados se rindieron y
aceptaron ser vasallos del Inca. Conocido este suceso por los demás pueblos collas, muchos
se redujeron voluntariamente, como las tres provincias de Cauquicura, Mallama y Huarina (al
S.E. del lago Titicaca).
Primera crónica y buen gobierno:
La dicha coránica es muy útil y provechoso y es bueno para enmienda de uida para los
cristianos y enfieles y para confesarse los dichos yndios y emienda de sus uidas y herronía,
ydúlatras y para sauer confesarlos a los dichos yndios los dichos saserdotes 3 y para la emienda
de los dichos comenderos de idios y corregidores y padres y curas de las dichas dotrinas y de
los dichos mineros y de los dichos caciques principales y demás indios mandoncillos, indios
comunes y de otros españoles y personas.
Y es bueno para las dichas residencias y becita generales de los dichos indios tributarios y
de la becita general de la santa madre yglecia y para sauer otras cosas y para enfrenar sus
ánimas y consencias los dichos cristianos, como Dios nos amenaza por la deuina escritura
de Dios por boca de los sanctos profretas [sic] Heremías a que entremos a penitencia y
mudar la uida como cristianos, como el profeta rrey Dauid nos dize en el pezalmo, “Domine
Deus salutis meae,” donde nos pone grandes miedos y desamparos de Dios y grandes
castigos que nos a de enviar cada día, como el precursor San Ju[an] 4 Bautista traxo los
amenazos, azotes y castigos de Dios para que fuésemos en[frena]dos y emendados en este
mundo