Breviario para Equipo Directivo y Docentes
Breviario para Equipo Directivo y Docentes
Breviario para Equipo Directivo y Docentes
PARA LA ORIENTACIÓN Y
SUPERVISIÓN DE LA ENSEÑANZA
Como proceso, admite etapas que interpelan las prácticas institucionales y de enseñanza y expresa los modos
de pensar la obligatoriedad de la escuela secundaria, además de volver la mirada hacia el aula, hacia los pro-
cesos de enseñanza y de aprendizaje, y los modos de evaluación y acreditación del conocimiento.
En este marco, el diseño curricular cuyo proceso de elaboración es producto de la participación de los dis-
tintos sectores del sistema educativo y de la comunidad educativa en general, se presenta como una herra-
mienta que garantiza el acceso del conjunto de los estudiantes al conocimiento, visibilizando las decisiones
que se toman en cada distrito, en cada escuela, en cada aula. Así, la intervención de los equipos directivos se
torna imprescindible por ser quienes conducen a los equipos docentes en el proceso de apropiación de los
diseños curriculares.
Durante los últimos seis años, la Dirección Provincial de Educación Secundaria ha trabajado con inspecto-
res, directivos y profesores en territorio mediante la realización de jornadas de trabajo, asistencias técnicas,
reuniones para el intercambio de experiencias, encuentros provinciales para impulsar los debates y las consultas,
junto a iniciativas que promueven la presencia de los diseños curriculares en el aula.
Al mismo tiempo, pretende orientar las prácticas de supervisión de los equipos directivos en su tarea de ob-
servación, seguimiento y orientación de las clases. La totalidad de estos procesos implican cambios que no
son lineales ni inmediatos, y cuyos logros se observarán a mediano y largo plazo.
Para que la gestión curricular acontezca en las instituciones educativas, es fundamental que los equipos de
conducción puedan conocer e interrogar los contextos donde desarrollan su actividad, de modo de organizar
el proyecto institucional, decidir acciones y llevarlas a cabo con el colectivo docente, y finalmente evaluarlas
para garantizar los propósitos formativos del nivel.
Esto supone que los docentes puedan trabajar en conjunto, asesorados por un equipo directivo convencido
de que el sentido de la escuela secundaria se define otorgándole centralidad a la enseñanza.
INTRODUCCIÓN
La implementación de la Ley Provincial de Educación 13.688 conlleva la obligatoriedad del Nivel Se-
cundario para todos los habitantes de la provincia. La real y efectiva implementación de la obligato-
riedad desafía al conjunto de actores del sistema educativo a generar las condiciones materiales y
simbólicas que posibiliten inscribirse en la Escuela Secundaria, aprender, permanecer y egresar.
La Ley Provincial de Educación no sólo establece la obligatoriedad del Nivel sino que afirma, además,
que “El Nivel de Educación Secundaria define sus diseños curriculares, en articulación con los diferen-
tes Niveles y Modalidades conforme lo establece la presente Ley”.
Así, los diseños curriculares deben “Garantizar prácticas de enseñanza que permitan el acceso al
conocimiento a través de las distintas áreas, campos y disciplinas que lo integran y a sus principales
problemas, contenidos y métodos, incorporando a todos los procesos de enseñanza, saberes actua-
lizados como parte del acceso a la producción de conocimiento social y culturalmente valorado, para
comprender y participar reflexivamente en la sociedad contemporánea.”
Por esta razón, en los últimos años se han llevado adelante una serie de transformaciones organiza-
tivas y curriculares que tienden a mejorar el funcionamiento de la Escuela Secundaria.
existencia de los diseños curriculares no basta. Es necesario al mismo tiempo un trabajo sostenido
en el seguimiento y supervisión de los mismos que colabore en su difusión, apropiación e implemen-
tación, además considere la necesaria contextualización y especificación curricular que atienda a las
particularidades y necesidades de sus estudiantes y sus comunidades.
Del mismo modo, el seguimiento de las producciones de los estudiantes ofrece al Equipo Directivo
indicadores valiosos para conocer mejor el trabajo áulico.
Las disciplinas diversas en que se forman tanto directivos como docentes y necesariamente coexis-
ten en la Escuela Secundaria, implica que el directivo deba orientar, asesorar y supervisar a docentes
no integrados a su campo de formación. Sin embargo, esta diferencia no debe constituirse en un
obstáculo para llevar adelante la implementación de los diseños curriculares y la supervisión de los
mismos.
Por estos motivos, la Dirección Provincial de Educación Secundaria ha elaborado con el Equipo de
Gestión Curricular el presente documento, cuya intención es aportar elementos concretos a los equi-
pos directivos para la orientación y supervisión de la enseñanza de las distintas áreas y materias.
Este documento no reemplaza de ninguna manera la lectura de los Diseños Curriculares; se propone
explicitar cuestiones a tener en cuenta al momento de orientar y supervisar las clases, las produc-
ciones de los estudiantes, la planificación de los profesores, el trabajo de los departamentos de
integración curricular.
El propósito de este material es realizar aportes para los equipos directivos de las Escuelas Secun-
darias de la Provincia de Buenos Aires en su rol de asesores de los docentes. Comprende una serie
de orientaciones y recomendaciones sobre algunas prácticas de enseñanza de cada una de las ma-
terias comunes, a las que debe tender la enseñanza y progresivamente se espera materializar en las
aulas.
En el siguiente apartado, se desarrollan ideas respecto de las líneas generales que contiene cada
grupo de materias.
A continuación se describen los aspectos que deben estar presentes en cada materia.
• Aulas donde el profesor está junto a sus estudiantes discutiendo o conversando aspectos de la
materia que pueden vincularse con situaciones cotidianas.
• Estudiantes que leen, escriben y hablan acerca de los temas planteados en cada materia.
• Profesores que planifican o llevan adelante actividades que implican el uso de nuevas tecnolo-
gías en función de las orientaciones didácticas propuestas.
• Evaluaciones donde los estudiantes no se centran sólo en temas de la disciplina sino donde pue-
den dar cuenta de cómo resuelven los problemas y narrarlo para otros.
• Carpetas donde los estudiantes resuelven problemas, vuelcan sus opiniones, anotan sus obser-
vaciones o incluso escriben un relato considerado pertinente (más allá de que la materia no sea
Prácticas del Lenguaje).
• Docentes que clarifican en todo momento la relación entre cada uno de los temas enseñados y el con-
junto de la materia, para que los estudiantes sepan por qué estudian lo que estudian.
• Aulas que comuniquen mediante carteles o carteleras los resultados de las investigaciones que
emprenden los estudiantes y toda información que dé cuenta de los procesos de enseñanza en
las distintas materias.
Cs. Sociales
CIENCIAS SOCIALES
Las Ciencias Sociales en la Escuela Secundaria deben ser entendidas desde la perspectiva de que
estas ciencias se han desarrollado para la comprensión de la sociedad y la cultura de la que los jóve-
nes participan a través de estudios de caso e investigaciones escolares, de la apertura a la discusión
política en el trabajo con la comunidad.
El tiempo y el espacio escolar deben ser repensados para posibilitar el trabajo de campo, las tareas
de investigación y la realización de charlas y debates con diversos actores del sistema vinculados a
los problemas que resulten relevantes para el trabajo escolar.
“La enseñanza de las Ciencias Sociales está orientada por determinados marcos referenciales que
han sido seleccionados con la intención de organizar el enfoque de la enseñanza al considerar:
No al uso del material cartográfico como sinónimo del espacio geográfico y no a la concepción del
límite geográfico como eterno y pre-establecido.
Sí a las descripciones y análisis de los espacios geográficos teniendo en cuenta los procesos de cam-
bio y continuidad.
Cs. Sociales
No al tratamiento de la historia en una sola dimensión espacial, unicausal, desprovista de las voces
de sus protagonistas y estructurada a partir de una única posición historiográfica.
Sí al uso de periodizaciones que integren una selección de contenidos que articulen el tratamiento
del cambio y la continuidad, la diacronía y la sincronía, el pasado y el presente.
No a las extensas exposiciones donde los estudiantes permanecen pasivos con pocas oportunidades
de participar activamente.
No a las actividades de enseñanza a las que no se les reconocen cualidades pedagógicas legítimas, a
pesar de encontrarse medianamente difundidas (por ejemplo, acrósticos, crucigramas u otros similares).
Sí a un trabajo permanente sobre las prácticas de lectura y escritura de variedad de textos y parti-
cularmente de aquellos propiamente considerados históricos. Es deseable que el profesor sepa dar
cuenta de la posición de cada autor trabajado o del origen de las fuentes testimoniales, literarias,
periodísticas, audiovisuales, otras.
No al tratamiento de la historia en una sola dimensión espacial, unicausal, desprovista de las voces
de sus protagonistas y estructurada a partir de una única posición historiográfica.
Sí al respeto por el punto de partida y el punto de llegada del recorte cronológico de los diseños
curriculares.
Cs. Sociales
No al desarrollo de conocimientos de tipo físico-natural como un contenido separado del tratamien-
to, por ejemplo, de problemas ambientales de una sociedad determinada.
Sí a los estudios de caso, los planteos didácticos de carácter problemático, la presentación de peque-
ños proyectos de investigación escolar, los debates entre los estudiantes y entre los estudiantes y el
profesor, entre otras estrategias, que fortalezca la palabra de los profesores y los estudiantes.
No a la enseñanza de territorios, ambientes y lugares que remitan sólo a una variable de análisis (por
ejemplo: sólo demográfica, sólo económica, sólo natural, otras).
No a la enseñanza de la geografía mediante regiones “en sí mismas” sin vincularlas con otros espacios
que pueden ser locales, nacionales, continentales y globales.
Cs. Sociales
No al empleo de mapas sólo a los fines de localizar sitios o lugares, o bien sin intervenir en la produc-
ción de los mismos utilizando el lenguaje y las técnicas cartográficas más avanzadas.
Sí a la utilización de mapas que presenten todas sus posibilidades, de carácter topográfico y prin-
cipalmente los de carácter temático. (Los mapas elaborados por los estudiantes pueden sintetizar
mediante el lenguaje simbólico cartográfico fenómenos de tipo diacrónico y sincrónico, e inaugurar
una nueva simbología con acuerdo entre los estudiantes y los estudiantes y el profesor).
Sí al análisis de diferentes tipos de estado (de bienestar, neoliberal, posneoliberal) durante los últi-
mos cincuenta años en la argentina y el mundo, para el análisis de los fenómenos que son típicos de
la geografía social y política.