Sologuren Hume Zarella

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UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA

FACULTAD DE EDUCACION, CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN


Y HUMANIDADES
ESCUELA PROFESIONAL DE HUMANIDADES
CARRERA DE PSICOLOGÍA

“ANSIEDAD RASGO-ESTADO Y AGRESIVIDAD EN ALUMNOS DE QUINTO


GRADO DE SECUNDARIA DEL SECTOR DE VIÑANI, TACNA 2018”

TESIS
Presentada por:
Bach. Zarella Guiliana Sologuren Hume

Para optar el título profesional de


LICENCIADA EN PSICOLOGIA

TACNA – PERÚ
2019
i

Agradecimiento:
A mi familia en general, por su apoyo incondicional para la culminación de la
presente investigación, por ser soporte y motor en este proceso.
ii

Dedicatoria:
A mis docentes,
a mi asesor y
a las instituciones que participaron.
iii

INDICE DE CONTENIDOS

AGRADECIMIENTOS i
DEDICATORIA ii
INDICE DE CONTENIDOS iii
INDICE DE TABLAS vi
INDICE DE GRAFICOS vii
RESUMEN viii
ABSTRACT ix
INTRODUCCION x

CAPITULO I
EL PROBLEMA
1.1 DESCRIPCION DEL PROBLEMA 1
1.2 FORMULACION DEL PROBLEMA 6
1.3 OBJETIVOS 7
1.3.1 Objetivo general 7
1.3.2 Objetivos específicos 7
1.4 HIPOTESIS 8
1.5 JUSTIFICACION 8

CAPITULO II
MARCO TEORICO
2.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO 10
2.1.1 Antecedentes Internacionales 10
2.1.2 Antecedentes Nacionales 12
2.1.3 Antecedentes Regionales 14
iv

2.2 FUNDAMENTO TEORICO 17


2.2.1 Conceptualización de la Ansiedad 17
2.2.2 Componentes de la Ansiedad 20
2.2.3. Teorías de la Ansiedad 21
2.2.4 Tipos de ansiedad 27
2.2.5 Trastornos de Ansiedad 28
2.2.6 Conceptualización de la Agresividad 34
2.2.7 Componentes de la agresividad 36
2.2.8 Clasificación de la conducta agresiva y tipos de agresividad 38
2.2.9. Agresividad en el mundo adolescente 39
2.2.10 Agresor, Agredido y Espectador 42
2.2.11 Teorías de la Agresividad 44
2.2.12 Trastornos de la conducta agresiva 48
2.3 DEFINICIONES BASICAS 50

CAPITULO III
METODOLOGIA
3.1 IDENTIFICACION Y OPERACIONALIZACION DE VARIABLES 52
3.1.1 Variable 1 52
3.1.2 Variable 2 53
3.2 ENFOQUE, TIPO Y DISEÑO DE LA INVESTIGACION 53
3.3 AMBITO DE ESTUDIO 54
3.4 POBLACION Y MUESTRA 54
3.5 TECNICAS E INSTRUMENTOS 57
3.5.1 Test de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) 57
3.5.2 Inventario de Agresividad Hostilidad de Buss-Durke 58
3.6 PROCEDIMIENTO 59

CAPITULO IV
RESULTADOS Y DISCUSION
4.1 RESULTADOS 61
4.2 CONTRASTACION DE HIPÓTESIS 83
4.3 DISCUSION 87
v

CONCLUSIONES 92
RECOMENDACIONES 94
REFERENCIAS 95

ANEXOS
vi

INDICE DE TABLAS

Tabla 1 Distribución de frecuencias y porcentaje de la edad 55

Tabla 2 distribución de frecuencias y porcentaje del sexo 56

Tabla 3 Distribución de frecuencias y porcentaje de la ansiedad estado 61

Tabla 4 Distribución de frecuencias y porcentaje de la ansiedad-rasgo 63

Tabla 5 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad general 65

Tabla 6 Distribución de frecuencias y porcentaje de la irritabilidad 67

Tabla 7 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad verbal 69

Tabla 8 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad indirecta 71

Tabla 9 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad física 73

Tabla 10 Distribución de frecuencias y porcentaje del resentimiento 75

Tabla 11 Distribución de frecuencias y porcentaje de la sospecha 77

Tabla 12 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los


niveles de ansiedad estado con la agresividad 79

Tabla 13 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los


niveles de ansiedad rasgo con la agresividad 81
vii

INDICE DE FIGURAS

Figura 1 Distribución de frecuencias y porcentaje de la edad 55

Figura 2 Distribución de frecuencias y porcentaje del sexo 56

Figura 3 Distribución de frecuencias y porcentaje de la ansiedad estado 61

Figura 4 Distribución de frecuencias y porcentaje de la ansiedad-rasgo 63

Figura 5 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad general 65

Figura 6 Distribución de frecuencias y porcentaje de la irritabilidad 67

Figura 7 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad verbal 69

Figura 8 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad indirecta 71

Figura 9 Distribución de frecuencias y porcentaje de la agresividad física 73

Figura 10 Distribución de frecuencias y porcentaje del resentimiento 75

Figura 11 Distribución de frecuencias y porcentaje de la sospecha 77

Figura 12 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los


niveles de ansiedad estado con la agresividad 79

Figura 13 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los


niveles de ansiedad rasgo con la agresividad 81
viii

RESUMEN

La presente investigación estudió la relación entre la ansiedad Rasgo-Estado y la


agresividad, en alumnos de quinto de secundaria del Sector de Viñani. La
investigación es de tipo básica, por el nivel de conocimiento relacional. El diseño fue
no experimental, de tipo descriptivo correlacional. En la investigación participaron
un total de 193 estudiantes, entre 15 y 18 años, siendo del sexo femenino 96 alumnas
(49,7%) y del sexo masculino 97 alumnos (50,3%). Para la recolección de datos se
utilizaron encuestas tipo test, aplicando el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado y el
Cuestionario de Agresividad de Buss-Durkee, adaptado en nuestro medio por el
psicólogo Carlos Reyes Romero (1987). Entre los resultados, se halló que el 49,7%
tenían un nivel medio Ansiedad-Estado, mientras un 5,7% tenía un nivel alto de
Ansiedad-Estado; en cuanto a la Ansiedad-Rasgo, los datos señalaban que un 54,4%
de los alumnos presentan niveles medios y un 17,1% presenta niveles altos de
Ansiedad-Rasgo. En cuanto a la agresividad, los datos afirmaron que el 49,7%
presentan niveles bajos de agresividad y que un 10,4% de los alumnos tienen niveles
medios altos de agresividad; entre los tipos de agresividad, los resultados indicaron
que el tipo de agresividad con mayor presencia en los alumnos es la sospecha,
seguido por la agresividad verbal. En cuanto a la relación entre Ansiedad-Estado y
agresividad se concluyó que estas están relacionadas positivamente con un nivel de
significancia del 5%; en la relación Ansiedad-Rasgo y Agresividad, se concluyó que
están relacionadas con un nivel de significancia del 5%.

Palabras clave: Ansiedad, Ansiedad-Estado, Ansiedad-Rasgo, Agresividad,


Sospecha y Agresividad verbal.
ix

ABSTRACT

The present investigation studied the relationship between Trait-State anxiety and
aggressiveness, in students of the fifth year of high school in Viñani sector. The
research is basic, by the level of relational knowledge. The design was non-
experimental, descriptive correlational type. A total of 193 students participated in
the research, between 15 and 18 years old, with 96 female students (49.7%) and 97
male students (50.3%). For the data collection, test type surveys were used, applying
the Trait-State Anxiety Inventory and the Buss-Durkee Aggression Questionnaire,
adapted in our environment by the psychologist Carlos Reyes Romero (1987).
Among the results, it was found that 49.7% had an average level of Anxiety-State,
while 5.7% had a high level of Anxiety-State; As for the Anxiety-Trait, the data
indicated that 54.4% of the students present average levels and 17.1% have medium
high levels of Anxiety-Trait. Regarding aggressiveness, the data affirmed that 49.7%
present low levels of aggressiveness and that 10.4% of the students have high levels
of aggressiveness; Among the types of aggressiveness, the results indicated that the
type of aggressiveness with greater presence in the students is suspicion, followed by
verbal aggression. Regarding the relationship between Anxiety-State and
aggressiveness, it was concluded that these are positively related to a level of
significance of 5%; in the Anxiety-Trait and Aggression relationship, it was
concluded that they are related to a level of significance of 5%.

Keywords: Anxiety, Anxiety-State, Anxiety-Trait, Aggressiveness, Suspicion and


Verbal Aggressiveness.
x

INTRODUCCION

La presente investigación estudia la relación entre los niveles de ansiedad


rasgo-estado y agresividad en alumnos de quinto año de secundaria del sector de
Viñani, teniendo como objetivo determinar la relación entre ambas variables.

Considerando que los adolescentes enfrentan diversas situaciones y


problemas, que para su etapa de vida resultan potencialmente perturbadoras, y que es
probable producirán problemas a nivel emocional, psicológico y social, entre los
muchos conflictos y alteraciones por las que tiene que atravesar el individuo
adolecente se hayan trastornos o problemas ansiosos, en lo referido a la conducta
social, se destaca la agresividad (Buendia, Riquelme & Ruiz, 2004).

Los datos indican que en Latinoamérica los adolescentes son agresivos y se


relación en gran parte con agresividad, con tendencia a causar daño y lastimar al
prójimo (Donas, 2001), no siendo una realidad ajena para los adolescentes peruanos
la agresividad en las instituciones educativas, esto es fácilmente comprobable al leer
reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) u organismos nacionales; por otra parte, es algo
usual ver adolescentes atendidos en centros hospitalarios por trastornos ansiosos, se
sabe que los adolescentes por los cambios y adaptaciones constantes que atraviesan
padecen de ansiedad.

Al consultar bibliografía relacionada con la ansiedad y agresividad, es fácil


darse cuenta que existen conceptos claros sobre estas dos variables, de tal modo que
los psicólogos cuentan con definiciones precisas y diferenciadas de otros conceptos;
pero al preguntar sobre la relación entre estas dos variables, es desconcertante darse
cuenta la falta de acuerdo y variabilidad de opiniones, en el intento de explicar la
posible o inexistente relación que puede existir entre ansiedad y agresividad.
xi

Por ejemplo, algunos autores aseguran que ante la percepción de peligro la


ansiedad se dispara y al mismo tiempo la tendencia agresiva se activa como una
forma de defensa; pero otros autores, por el contrario aseveran que la ansiedad activa
respuestas de huida y te prepara para superar las posibles amenazas.

Al estudiar la relación entre ansiedad y agresividad, se quiere en primer lugar


abordar un problema que no ha sido investigado en el entorno y que aun genera
dudas, estos problemas son la ansiedad y la agresividad en adolescentes escolares; en
segundo lugar, con los datos obtenidos, se espera tener un panorama claro sobre la
relación de las variables, la situación de la población adolescente en cuanto a los
niveles de ansiedad, niveles de agresividad y los tipos de agresividad presente en la
población joven, impulsando así otras trabajos que estén destinadas a profundizar los
temas tratados en la presente investigación.

El presente informe de investigación está estructurado en cuatro capítulos. En


el capítulo I se abordará el problema y justificación del estudio, así como los
objetivos tanto específicos como generales, conceptos básicos, antecedentes de la
investigación. El capítulo II está compuesto de antecedentes del estudio, marco
teórico, conceptualización y definiciones de las variables. El capítulo III está
constituido por la parte metodológica, que incluye la identificación y
operacionalización de variables, también se indica el tipo y diseño de investigación,
la población, muestra, los instrumentos utilizados para la recolección. En el capítulo
IV se presenta los resultados, la contratación de hipótesis; en un apartado diferente se
presentan conclusiones y recomendaciones. Finalmente bibliografía y anexos.
1

CAPITULO I
EL PROBLEMA

1.1 DESCRIPCION DEL PROBLEMA

La agresividad y su manifestación es una realidad tangible a nivel mundial,


que se presenta en todo nivel social, económico, familiar, intelectual y en diferentes
épocas de la historia, siendo un problema que ha ido en gradual e imparable aumento
en las últimas décadas, afectando principalmente al sector más vulnerable (mujeres,
adolescentes, niños, personas con discapacidad). Las instituciones educativas de
todo el mundo no escapan a la realidad de la agresividad, los centros de estudios
peruanos no son ajenos a la presencia de agresividad y de actos violentos.

En Perú, en el 2008 los datos señalaban que la tasa de bullying era del 47%;
así mismo la información indicaba que el 34% de los escolares agredidos no
comunican a nadie la agresión, un 65% de compañeros no les interesa defender a la
víctima y alrededor del 25% de maestros y padres no reaccionan ni protegen a las
víctimas, permitiendo que el proceso de agresión continúe (Oliveros et al., 2008),
demostrando en primer lugar la existencia de altos índices de agresividad entre
escolares y la incapacidad para tratar con esta problemática, esto es notorio al
analizar las acciones estratégicas de las instituciones para erradicar la agresividad,
que no se llevan a cabo o no tienen el impacto que debería.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2015) en la Encuesta


Nacional Sobre Relaciones Sociales, presentó una estadística sobre violencia escolar,
señalando que un 75,3% de niños y niñas fueron víctimas de violencia física o
psicológica por parte de otros alumnos. Los actos de violencia ocurren en un 75% en
el salón de clases y el 39,20% en el patio de la institución educativa. En el caso de
2

los adolescentes, el 73,8% fueron víctimas de violencia física o psicológica por parte
de otros alumnos, el 71,1% fue víctima de violencia psicológica y el 30,4% de
violencia física, el 27,7% manifestó haber sido víctimas de violencia psicológica y
física a la vez. Así mismo, los actos de violencia psicológica o física contra los
adolescentes, ocurrieron mayormente en el salón de clases en un 80,3% de los casos.

La OMS (2016) presentó una nota sobre violencia juvenil, dando a conocer
datos realmente alarmantes, resaltando que en casos de agresión juvenil si no tiene
consecuencias mortales, tienen repercusiones graves que afectan toda la vida, el
funcionamiento físico, psicológico y social de la persona agredida; por otro lado las
riñas físicas y la intimidación son frecuentes entre los jóvenes, en un estudio
realizado a 40 países en desarrollo, se destacó que el 42% de los niños y el 37% de
las niñas estaban expuestos a la intimidación, situación que se acentúa en los países
no desarrollados o con bajos índices de desarrollo económico, como lo es el sector de
Viñani. También en un informe sobre los factores de riesgo individuales asociados a
violencia juvenil, destacaba la delincuencia, consumo temprano de alcohol, drogas y
tabaco, exposición a violencia en la familia, en los factores de riesgo asociados a
relaciones cercanas (familia, amigos, pareja y compañeros) se encuentra una escasa
vigilancia y/o supervisión de los hijos por los padres, prácticas disciplinarias de los
padres severas, relajadas o incoherentes, vínculos afectivos deficientes entre padres e
hijos, escasa participación de los padres en las actividades de los hijos, ingresos
familiares bajos; entre los factores de riesgo asociados con la comunidad y la
sociedad en general, se encuentra el acceso al alcohol y su consumo indebido,
pobreza, escasa normativa de educación y deficiente protección social.

La información proporciona por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana


(CODISEC, 2018) del distrito Gregorio Albarracín Lanchipa, sobre denuncias por
comisión del delito, registradas por la policía nacional del Perú, indicaba que durante
año 2017 se presentaron un total de 1167 denuncias por violencia familiar,
describiendo que dentro de los factores por los que se da la violencia familiar, se
destacan, problemas conyugales, problemas económicos, problemas de alcoholismo e
incompatibilidad de caracteres; así mismo se registraron un total de 77 casos
relacionados con lesiones, 61 casos contra la libertad sexual, 284 denuncias contra el
patrimonio (hurto, robo, usurpación, pandillaje, extorción entre otros), 273 denuncias
3

contra la persona y 3 denuncias contra la seguridad pública (microcomercialización


de drogas, tenencia de ilegal de armas, etc.) . En la categoría Otros se resaltan 329
casos en los cuales se describen denuncias referidas a agresiones sin daño, seguido
por maltrato sin lesión, así como lesiones dolosas y culposas. Habiendo un aumento
en los casos tanto de violencia familiar y denuncias contra la persona en comparación
al año 2016.

Al detenerse y analizar la información sobre los factores de riesgo asociados a


la violencia juvenil, presentados por la OPS y los datos proporcionados por el
CODISEC (2018), se puede deducir que muchos de los factores de riesgo
anteriormente mencionados sobre violencia juvenil, están presentes en el sector de
Viñani, como por ejemplo, el consumo de drogas; las denuncias relacionadas a
agresiones, reflejan la alta exposición a violencia familiar, así como las denuncias
por abandono del hogar por parte de uno de los progenitores se traduce en poca
vigilancia o escasa supervisión; del mismo modo las denuncias contra el patrimonio,
las buenas costumbres y contra la seguridad pública hacen referencia a factores
sociales y comunitarios que promueven la violencia.

Un análisis estadístico sobre casos de violencia escolar en Perú, a través del


Programa SíSeVe, programa que fue impulsado por el Ministerio de Educación
(MINEDU, 2017), con el fin de brindar una plataforma a las víctimas de bullying o
agresión, para poder denunciar los casos y bridar a la víctima consejería sobre las
acciones a realizar y opciones de instituciones a las que puede acudir para atención
específica. El análisis estadístico de los casos reportados de setiembre de 2013 a
junio de 2017, concluyó que era frecuente la violencia entre escolares de
instituciones públicas con un 86%, con mayor incidencia en el nivel secundario con
un 56%, en los tipos de violencia, en primer lugar estaba la violencia física, seguida
de la violencia verbal, psicológica.

Al observar la información presentada hasta este punto, queda claro que la


población joven de Viñani (específicamente el sector estudiantil) es altamente
propenso a desarrollar una tendencia agresiva significativa y a manifestar conductas
agresivas, por lo cual aumenta el número de adolescentes víctimas de violencia, esto
se ve fielmente reflejado en datos estadísticos que se presentaron anteriormente, que
4

resaltan una situación alarmante, al detectarse que en el 2008 el 47% de la población


estudiantil era víctima de violencia escolar, pero en el 2015, el 75% de los escolares
fue víctima de algún tipo de agresión por otros alumnos, demostrando que la
agresividad es una realidad presente, una situación preocupante y de magnitudes
impensables.

En cuanto a la ansiedad, la OMS (2016) informó que los "Trastornos


mentales comunes (ansiedad y depresión), están en aumento en todo el mundo. Entre
1990 y 2013, el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en un
50%”, haciendo saber que la incidencia de casos de ansiedad aumento
considerablemente y de manera alarmante. Un año antes la OMS en una publicación
informaba que “El 20% de los adolescentes padecen algun problema de la salud
mental, estando incluida la ansiedad”.

La OPS (2012), indicaba que en la población de América Latina la depresión


es común en un 5%, pero el 3,4% de la población presentaba trastornos de ansiedad;
es decir, aproximadamente 22 millones de personas en latinoamérica padecen de
ansiedad, pero más de la mitad de las personas con algún trastorno de ansiedad no
reciben atención.

El Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado” (INSM, 2005), dio


a conocer un estudio epidemiológico de salud mental en fronteras, entre las ciudades
que fueron incluidas estaba la ciudad de Tacna. La información que se obtuvo fue
llamativa, pues solo un 3,8% de la población identifica a la violencia como un
problema, y el 31% experimenta preocupación por los problemas nacionales y un
3,1% experimenta desesperación o angustia por los problemas nacionales. Por otro
lado el 16,6% de la población experimenta constantemente estados de tensión y un
13,4% experimenta estados de angustia constante; al preguntarles si alguna vez
tuvieron algún problema emocional o de nervios (ansiedad), un 44,5% respondieron
de manera afirmativa, pero de este grupo poblacional el 87,3% no recibió ningún
tipo de atención, mientras que 12,3% buscó ayuda
5

El Ministerio de Salud (MINSA, 2012) en su memoria anual indicaba que


560 133 personas fueron atendidos por problemas y trastornos de la salud mental, de
los cuales 180 609 (es decir el 32%) fueron atendidos por trastornos y problemas de
ansiedad. El MINSA (2014) en su memoria anual informaba que 684 949 personas
fueron atendidas por trastornos y problemas relacionados a la salud mental, de los
cuales 182 589 fueron atendidos por problemas relacionados con el estrés,
presentando un incremento de hasta un 25% de los problemas relacionados a la salud
mental. Este incremento de los pacientes atendidos en el área de psicología y que
padecen trastornos y problemas relacionados a la ansiedad, resalta la necesidad de
desarrollar estrategias para diagnóstico y tratamiento.

La memoria anual del Hospital Hipólito Unanue (2016) indicó que se


realizaron un total de 32 727 atenciones a adolescentes, que estadísticamente
representaba al 22,5% de la población atendida; en ese mismo año se llegaron a
atender un promedio de 300 pacientes en el área de psiquiatría, debido a trastornos
psicóticos, ansiosos y depresivos, habiendo un aumento en el número de casos
respecto al año anterior; pero aunque existen más pacientes atendidos por
psiquiatría y con esto un incremento de las necesidades, la Dirección Regional de
Salud Tacna (DIRESA, 2016) indica que para control y prevención en salud mental
se asigna un presupuesto que resulta insuficiente y por mucho inferior a otras áreas y
programas del sector salud, que reciben montos que superan los veinte millones de
soles, llegando a la conclusión que no se cubren los requerimientos para un adecuado
abordaje de problemas de la salud mental.

Al analizar la relación entre ansiedad y agresividad, se puede encontrar un


dato relevante citado por Train (2001) quien describió que “la conducta del niño
agresivo está ampliamente determinada por su propio nivel de ansiedad”, afirmando
la relación entre la ansiedad y las conductas agresivas, en esta misma línea Cibalan y
Arce (2009) describían que “la agresividad se debía a una situación de ansiedad o
angustia”. Contrario a lo que expresaban los autores anteriormente mencionados,
Osorio (2013) indicaba que “los niños que intimidan a otros compañeros de clases
suelen padecer poca ansiedad”, generando duda e incertidumbre, lo que lleva a la
necesidad de realizar un estudio sobre estas variables para tener una mayor y mejor
comprensión sobre estas variables y su relación.
6

Al tomar en cuenta las condiciones de vida inseguras (viviendas sin título de


propiedad, no contar con servicios básicos) del sector de Viñani, el abandono moral,
emocional y económico que experimentan los adolescentes de este sector, es más que
probable que experimenten niveles altos de ansiedad, ante la percepción y vivencia
de inseguridad e inestabilidad. La agresividad, que ha ido en gradual aumento a
nivel mundial, nacional, incluyendo sectores como Viñani, que no cuenta con centros
de ayuda para erradicar la agresividad, y las acciones planteadas para tratar esta
problemática casi nunca se llegan a ejecutar; es más que claro que la agresividad es
un aspecto presente en esta parte de la población.

Romaní, Gutiérrez y Lama (2011) indicaban que en las instituciones


educativas la agresividad se observa con mayor preeminencia en los alumnos de
nivel secundario, siendo una característica resaltante que la edad del escolar agresor
es entre 14 a 16 años, evidenciando la presencia de agresividad en el sector
estudiantil, no se puede negar que la agresividad se presenta en los diferentes años y
niveles de educación, pero estos datos resaltan que los estudiantes del último año de
secundaria son los más agresivos, por lo cual es necesario enfocarse en este grupo de
adolescentes en edad estudiantil de un sector de la población tan vulnerable como lo
es el sector de Viñani.

1.2 FORMULACION DEL PROBLEMA

1.2.1 Interrogante General

¿Qué relación existe entre la ansiedad rasgo-estado y la agresividad en


alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018?

1.2.2 Interrogante Específicas

¿Cuál es el nivel de ansiedad rasgo en alumnos de quinto de secundaria del


sector de Viñani, Tacna 2018?

¿Cuál es el nivel de ansiedad estado en alumnos de quinto de secundaria del


sector de Viñani, Tacna 2018?
7

¿Cuál es el nivel de agresividad en alumnos de quinto de secundaria del


sector de Viñani, Tacna 2018?

¿Cuál es la relación entre ansiedad rasgo y agresividad en alumnos de quinto


secundaria del Sector de Viñani, Tacna 2018?

¿Cuál es la relación entre ansiedad estado y agresividad en alumnos de quinto


secundaria del Sector de Viñani, Tacna 2018?

1.3 OBJETIVOS

1.3.1 Objetivo General

Establecer la relación entre la ansiedad rasgo-estado y la agresividad en


alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

1.3.2 Objetivos Específicos

Identificar cuál es el nivel de ansiedad rasgo en alumnos de quinto de


secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Identificar cuál es el nivel de ansiedad estado en alumnos de quinto de


secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Identificar cuál es el nivel de agresividad en alumnos de quinto de secundaria


del sector de Viñani, Tacna 2018.

Determinar la relación entre ansiedad rasgo y agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Determinar la relación entre ansiedad estado y agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.
8

1.4 HIPOTESIS

1.4.1 Hipótesis General

- Existe relación entre ansiedad rasgo-estado y agresividad en alumnos de quinto de


secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

1.4.2 Hipótesis Específicas

- Existen niveles altos de ansiedad rasgo en alumnos de quinto de secundaria del


sector de Viñani, Tacna 2018.

- Existen niveles altos de ansiedad estado en alumnos de quinto de secundaria del


sector de Viñani, Tacna 2018.

- Existen niveles altos de agresividad en alumnos de quinto de secundaria del sector


de Viñani, Tacna 2018.

- La ansiedad-rasgo está relacionada con la agresividad en alumnos de quinto de


secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018

- Los niveles de ansiedad-estado están relacionados con la agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018

1.5 JUSTIFICACION

La presente investigación pretende determinar la relación entre ansiedad


rasgo-estado y la agresividad en los alumnos de quinto de secundaria del sector
Viñani; y brindar un nuevo conocimiento y aporte útil al profesional en psicología,
sobre la relación de estas variables, ya que es un tema que no se ha explorado en
nuestro medio y que genera confusión entre las muchas afirmaciones que se hacen
sobre este tema, y así tener una perspectiva diferente y clara para un mejor abordaje
de la agresividad.
9

Según Nicolson y Ayers (2001) la agresividad es “relativamente frecuente en


la adolescencia” y el aumento de casos de adolescentes atendidos ambulatoriamente
por problemas de la salud mental relacionados con ansiedad, crea la necesidad de
hacer un análisis situacional en las instituciones educativas, pues no se han realizado
investigaciones en nuestra localidad sobre estas dos variables, con los datos
obtenidos se podrían desarrollar programas y puede ser el inicio de un periodo de
prevención, diagnóstico y tratamiento adecuado de problemas relacionados con
ansiedad y agresividad; así mismo puede motivar el interés de otros profesionales o
futuros profesionales en ampliar y profundizar en el tema de la relación ansiedad y
agresividad, así como la presencia de ansiedad en sectores y poblacionales
vulnerables.

El impacto potencial teórico que se obtendrá es el incrementar el


conocimiento que se tiene acerca de la relación ansiedad y agresividad, despejando
dudas y respondiendo incógnitas que muchos se plantean, ante la discrepancia de
opiniones de los autores, como por ejemplo Cibalan y Arce (2009) quienes aseguran
que “la agresividad se debe a una situación de angustia o ansiedad provocada por un
miedo o amenaza”; resaltando la relación Ansiedad-Agresividad, pero Osorio (2013)
manifiesta que “los niños que intimidan a sus compañeros experimentan pocos
niveles de ansiedad”, dejando entrever que no existe una relación una relación directa
entre las variables ya mencionadas; pero con esta investigación podrá despejar toda
confusión, dando paso a la certezas a nivel teórico.

El impacto potencial práctico que se obtiene con el desarrollo de la presente


investigaciones, es la generación de nuevas ideas que impulsen la ejecución de
futuros trabajos, destinados a una mayor y mejor comprensión de la relación
ansiedad y agresividad; así mismo, con las conclusiones y la información estadísticas
se podrán plantear talleres, programas y/o actividades que se ajusten a la realidad del
sector, con lo cual aumenta la probabilidad de frenar la incidencia de casos de
agresividad y violencia dentro de los centros educativos.
10

CAPITULO II
MARCO TEORICO

2.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO

2.1.1 Antecedentes Internacionales

Fernández-Castillo (2009) en Granada-España, realizó una investigación


denominada “Ansiedad Durante Pruebas de Evaluación Académica: Influencia de la
cantidad de sueño y agresividad”, entre sus objetivos se planteó el determinar si los
diferentes niveles de agresividad se relacionan con los niveles de ansiedad a los
exámenes, para esta investigación participaron 143 estudiantes de la universidad de
Granada, para evaluar la agresividad se utilizó la versión española reducida del
Aggression Questionnaire (AQ), para medir los niveles de ansiedad se utilizó la
versión española del cuestionario de Ansiedad Estado–Rasgo de Spielberger (STAI),
los datos fueron recolectados durante un examen final. Los resultados indicaron que
los niveles de agresividad no eran muy altos, pero al realizar una correlación de la
agresividad y la ansiedad en situaciones de exámenes, ambas variables resultaron
significativa y positivamente relacionadas, concluyendo que estas variables parecen
relacionarse incuestionablemente.

Llorca, Mesurado y Samper (2014) en Valencia-España, desarrollaron la


investigación denominada “El rol mediador de la empatía, la conducta pro social y la
conducta agresiva en la depresión y la ansiedad”, entre sus objetivos plantearon
analizar la conducta agresiva y la relación con la depresión y la ansiedad, para esta
investigación se contó con la participación de 937 estudiantes adolescentes de 15 y
16 años, utilizando el test de Agresividad Verbal y Física para evaluar la conducta
agresiva y para evaluar ansiedad se utilizó la versión breve del Depression Anxiety
11

Stress Scale (DASS-A). Los resultados indicaron que la ansiedad estaba relacionada
positivamente con la inestabilidad emocional, las conductas agresividad y con la falta
de control ante la crítica, del mismo modo la agresividad está relacionada a la
depresión.

Lagos, García, Inglés, Gómez, Gonzálves y Vicent (2013) en Nuble-Chile,


realizaron la investigación denominada “¿Existen diferencias según género en
ansiedad escolar en función del comportamiento agresivo?”, teniendo como objetivo
establecer los diferentes niveles de ansiedad escolar en base a los niveles de
agresividad, tomando en cuenta la variable de género; para esta investigación
participaron 898 adolescentes entre 12 y 17 años. Para medir la ansiedad escolar se
aplicó el Inventario de Ansiedad Escolar y para medir la agresión se utilizó el
Cuestionario de Agresión en su forma corta. Los resultados indicaron que los varones
obtuvieron bajas puntuaciones en la conducta agresiva en sus diferentes
manifestaciones (agresión verbal, agresión física, ira y hostilidad) y presentaban
puntuaciones bajas en ansiedad escolar, en el caso de las mujeres estudiantes no se
encontró una diferencia significativa entre niveles de agresividad y ansiedad,
presumiendo que debe existir un tercer factor, con mayor importancia y resaltante
que medie la conducta agresiva con la ansiedad.

Albores, Sauceda, Ruiz y Roque (2011) en la ciudad de México realizaron la


investigación titulada “Acoso escolar, bullying y su asociación con trastornos
psiquiátricos”, con el objetivo de estudiar la relación entre un tipo de psicopatología
y el acoso escolar (bullying), con una muestra de 1092 niños de 2º a 6º grado de
primaria de escuelas públicas. Los resultados arrojaron que un 23,9% de los alumnos
estuvieron implicados en actos de acoso escolar o bullying, por otro lado el 16,7% de
los alumnos fueron identificados como víctimas, el 26,1% como agresores, como
víctima-agresor un 5,5%. Al relacionar las psicopatologías con los grupos o
indicadores de agresión, se obtuvo que los alumnos identificados como agresores
presentaron puntajes elevados en los factores somáticos y ansiedad; en cuanto a las
diferencias por género, las mujeres representaban solo el 13,1% de los alumnos que
estuvieron implicados en situaciones de acoso escolar (bullying).
12

Arellano (2007) en la ciudad de México ejecuto la investigación denominada


“Relación entre el nivel de ansiedad, nivel de agresión y la disciplina en niños de
edades escolares”, participaron 100 padres de familia que tienen hijos en el nivel de
primaria, se utilizó el Sistema de Evaluación de la Conducta del Niño y Adolescente
(BASC), este test evalúa una amplia gama de dimensiones, aspectos positivos y
negativos del niño y del adolescente; como aspectos negativas se describe a la
ansiedad y agresividad, entendiendo que se habla de agresividad física y verbal
incluyendo problemas de conducta. Al analizar los datos se determinó que la
ansiedad y agresividad no se relacionan, por otro lado se desestimó que haya
diferencia significativa entre la presencia de agresividad y el año escolar que se
cursa, por lo tanto no se puede afirmar que a más años menos agresividad, tampoco
encontró diferencias significativas de género.

Salamanca, Vega y Niño (2014) en Colombia realizaron un trabajo de


investigación titulado “Relación entre patrones de personalidad patológica y ansiedad
en estudiantes de psicología”, con el objetivo de determinar la relación entre rasgos
de personalidad patológica y ansiedad rasgo-estado, en un grupo de 120 estudiantes
de psicología, conformado por 87 mujeres y 33 varones, entre los 18 y 40 años,
utilizando el Inventario Clínico Multiaxial de Millon III y el Inventario de Ansiedad
Rasgo-Estado. Los datos arrojaron que las mujeres presentaron mayor ansiedad
estado con un 18,6% en comparación con los hombres con un 5,1%, lo mismo
sucedió con la ansiedad rasgo con un 22% de mujeres y un 3,4% de los hombres. Se
encontró predominio de la ansiedad rasgo sobre la ansiedad estado; al hacer la
correlación, concluyeron que la ansiedad rasgo-estado se relacionaba con los
trastornos de personalidad patológica de tipo agresivo (sádico).

2.1.2 Antecedentes Nacionales

Velásquez, et al. (2000) Presentaron un trabajo de investigación titulado


“Ansiedad y cólera en estudiantes de la ciudad de Lima y Trujillo con participación y
no participación en actos violentos”, con el objetivo de establecer las relaciones entre
ansiedad-estado y cólera, otro objetivo fue describir las características de cólera,
hostilidad y ansiedad estado-rasgo; se trabajó con 19 instituciones educativas
estatales, con una muestra de 1510 estudiantes. Los resultados demostraron que
13

existía una correlación baja y muy baja entre ansiedad estado-rasgo y cólera, también
se observó que los estudiantes con y sin participación en actos violentos expresan su
cólera de manera conductual, los estudiantes de Lima presentan mayores niveles de
ansiedad rasgo, se concluyó que no existía relación entre la ansiedad ya sea estado o
como rasgo y la manifestación de cólera ya sea cólera estado, cólera rasgo o cólera
manifiesta

Espinoza (2015), en la investigación denominada “Estilos de Humor y


ansiedad Frente a los exámenes en estudiantes universitarios en Lima”, utilizó el
Cuestionario de Estilos de Humor (HSQ) y el Inventario de Ansiedad Frente a
Exámenes Universitarios (CAFEU); los resultados finales indicaban que no existe
relación entre estilos de humor afiliativo, el estilo de humor de mejoramiento
personal y ansiedad ante exámenes; pero si se encontró relación directa y positiva,
entre el estilo de humor agresivo y ansiedad frente a exámenes, lo que implica que a
mayor puntuación en el estilo de humor agresivo mayor es el nivel de ansiedad frente
a exámenes, también existe relación entre estilo de humor filiativo y ansiedad frente
a exámenes, indicando que a mayor nivel del estilo de humor filiativo menor
ansiedad, menos manifestaciones cognitivas y fisiológicas de ansiedad.

Chapi (2012) en su tesis titulada “Satisfacción familiar, ansiedad y cólera-


hostilidad en adolescentes de dos instituciones educativas estatales de Lima”, empleo
la escala de satisfacción familiar (ESFA), el Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo
(STAI) y el Inventario Multicultural de la Expresión de Cólera (IMECHI), con una
muestra de 320 estudiantes. Los resultados obtenidos mostraban que los estudiantes
presentaban puntuaciones significativas en ansiedad estado y rasgo, así como
puntuaciones significativas en cólera y hostilidad, en cuanto a la escala de control de
cólera manifiesta y control de cólera contenida se obtuvieron puntajes bajos,
expresando asi poca regulación de las manifestaciones y expresiones de cólera, en
cuanto a la relación entre ansiedad y la expresión de cólera los datos muestran una
relación directa y significativa entre estas dos variables.

Alarcón y Bárrig (2015) realizaron la investigación denominada “Conductas


internalizantes y externalizantes en los adolescentes”, con el objetivo de describir
cuales eran las conductas resaltantes de 298 estudiantes de secundaria de los distritos
14

de los Olivos y San Martin de Porres, Lima, se utilizó el autorreporte de adolescentes


de 11 y 18 años (YSR 11-18) para identificar las conductas internalizantes y
externalizantes en sus diferentes dimensiones como Ansiedad-Depresión y conductas
agresivas. Los resultados mostraron que las mujeres presentaban mayores puntajes en
problemas de ansiedad en relación a los hombres, pero los hombres presentaron
puntajes altos en la escala de rompimiento de reglas aunque no en conductas
agresivas y no se encontró una asociación significativa entre las variables.

Matalinares, et al. (2013) ejecutaron un trabajo estadístico titulado “Adicción


a la Internet y agresividad en estudiantes de secundaria del Perú”, con el objetivo de
determinar la relación entre adicción al uso de internet y la agresividad de 2225
estudiantes de 3º y 5º de secundaria, de 13 ciudades de la costa, sierra y selva, se
utilizó el test de Adicción al internet, con la dimensión de abstinencia (con
sentimientos de ira y ansiedad), y el test de agresividad de Buss-Perry, encontrando
una correlación altamente significativa y directa entre la adicción a internet con la
dimensión de abstinencia (caracterizada por ansiedad) y agresividad, siendo los
hombres quienes presentan mayores niveles de agresividad verbal y física, mientras
las mujeres quienes presentan puntuaciones altas en las subescalas de Hostilidad e
Ira.

2.1.3 Antecedentes Regionales

Valverde (2011) presentó en la investigación titulada “Violencia escolar o


bullying relacionado con el funcionamiento familiar en adolescentes de la I.E
Mariscal Cáceres” del distrito de Ciudad Nueva; con la intensión de determinar la
relación entre la violencia escolar y el funcionamiento familiar; trabajó con
estudiantes de 1º a 5º de secundaria con una muestra de 242 estudiantes, utilizando la
Escala de bullying entre pares, para evaluar la conducta agresiva o bullying. Como
resultado se obtuvo que un 42% de los estudiantes presentaban un nivel moderado de
bullying o violencia escolar y el 38% un nivel severo de bullying, llegando a la
conclusión de que existe un alto porcentaje de alumnos que presentan conductas
violentas, haciendo una diferenciación de sexo, y del 38% de los alumnos que
presentaban un nivel severo de bullying, el 26% es representado por hombres y el
12% representado por mujeres.
15

Maquera (2011) ejecuto la tesis denominada “Influencia del maltrato


intrafamiliar en la conducta agresiva de adolescentes de la institución educativa
Cesar Cohaila Tamayo, distrito de Ciudad Nueva”, con el objetivo de determinar si
la violencia intrafamiliar influye en la manifestación de conductas agresivas, para el
objetivo planteado, se utilizó el cuestionario de Cólera, Ira y Agresión (CIA) que fue
utilizado y validado por el Ministerio de Salud; se trabajó con escolares entre 12 y 17
años. Al procesar los datos, se concluyó que un 47,27% de los estudiantes
presentaban un nivel moderado de conducta agresiva, también se concluyó que los
alumnos de 3º, 4º y 5º de secundaria eran quienes presentaban niveles altos de
conducta agresiva y un 10% de los estudiantes presentaban un nivel alto de conducta
agresiva; así mismo, son los alumnos de 14 a 17 años quienes presentan niveles
mayores de conductas agresivas, resaltando los alumnos de 15 años con un 30,4%,
haciendo una distinción según el sexo, se determinó que eran los varones quienes
presentaban un nivel alto de conductas agresivas, en comparación con las mujeres
que en su mayoría presentaban un nivel bajo de agresividad; con esto se concluye
que son los últimos años de educación secundaria los que presentan mayores niveles
de conducta agresiva, en contraste con los dos primeros años de educación
secundaria, donde se presentaron los niveles más bajos.

Ramos (2015) realizó una investigación denominada “Nivel de irritabilidad,


cólera y agresividad en adolescentes de la I.E. Wilma Sotillo de Bacigalupo de
Tacna”, con el objetivo de determinar el nivel que cada alumno presentaba respecto a
las variables de estudio, para lo cual se trabajó con 196 alumnos entre 12 y 18 años,
al analizar los datos obtenidos, se concluyó que el 60.71% de los estudiantes tenían
un nivel de irritabilidad medio, el 25% presentaban irritabilidad baja y un 14,29%
presentaban irritabilidad alta. En los niveles de cólera el 50,5% obtuvieron un nivel
medio de cólera, un 35,7% presentaron un nivel bajo y el 13,8% un nivel alto de
cólera, en cuanto a los niveles de agresividad el 56,5% registraron niveles medios de
agresividad, un 25% niveles bajos de agresividad y un 18,4% presentaron niveles
altos de agresividad, siendo predominante los niveles medios de agresividad y con un
total de 35 alumnos los que obtuvieron niveles de agresividad alto.
16

Condori (2014) presentó la tesis denominada “Nivel de ansiedad en niños de


7 y 11 años y su relación con el tiempo de hospitalización en el servicio de pediatría
del hospital Hipólito Unanue”, con el objetivo de establecer relación entre ansiedad y
el tiempo de hospitalización, los resultados demostraron que no existía relación entre
estas dos variables, pero que en su mayoría los sujetos de la muestra tenían niveles
elevados de ansiedad, pero que esto se modifica después de las 24 horas, atribuyendo
la disminución de la ansiedad a la sensación de seguridad que les genera el ambiente
en el que se encuentras; haciendo un análisis sobre este punto, se puede resaltar que
los estudiantes adolescentes del sector de Viñani en su vida diaria no experimentan
seguridad, ni estabilidad; por lo cual es más que probable que presenten niveles
elevados de ansiedad, como sucede en un inicio cuando los pacientes hospitalizados
se sienten inseguros y en consecuencia aumentan sus niveles de ansiedad..

Gutiérrez (2011) realizó un “Estudio comparativo de la estabilidad emocional


de los estudiantes ingresantes a las E.A.P de medicina humana, ciencias de la
comunicación, ciencias contables y financieras y arquitectura, de la UNJBG”,
planteándose como objetivo el determinar los niveles de estabilidad emocional entre
estudiantes ingresantes a la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, para lo
cual se utilizó el BFQ-Cuestionario de los cinco grandes (por sus siglas en ingles) ,
que evalúa el control de emociones (no reaccionar de manera exagerada) y el control
de impulsos (no perder la calma, mantenerse sereno), para esta investigación
participaron 238 estudiantes ingresantes a las diferentes carreras profesionales. Entre
los resultados obtenidos se destaca que la mayoría de los ingresantes a la carrera de
medicina humana presenta nivel promedio de estabilidad emocional y nivel alto de
control de impulsos, lo contrario sucede con las otras carreras profesionales
destacando que tienen un bajo nivel de control de emociones y control de impulsos,
concluyendo que los ingresantes a la universidad tienen bajo dominio sobre los
estados de tensión por lo cual suelen experimentar ansiedad.

Contreras (2009) Ejecuto la investigación titulada “Ansiedad y depresión en


pacientes de consulta externa de psiquiatría del hospital Hipólito Unanue de Tacna”,
con el objetivo de conocer la incidencia y prevalencia de pacientes con trastorno
ansioso-depresivo en pacientes de consulta externa del área de psiquiatría, para lo
cual se revisaron las historias clínicas de los pacientes atendidos durante el año 2004
17

y 2005 de pacientes entre 16 y 65 años, registrándose 3468 pacientes atendidos,


teniendo una incidencia de 1,2% para el año 2004, cifra que se duplico para el año
2005 en un 2,9%, la prevalencia fue de 2,25% para el año 2004 teniendo un
incremento a 2.83% para el año 2005; la edad en la cual se presenta esta patología es
entre los 16 y 25 años para las mujeres en un 39,66%, en el caso de los hombres se
presenta entre 26 y 35 años en un 38,64%; entre las razones por las cuales se
presentó el estado ansioso-depresivo se destacaron los problemas conyugales,
problemas de salud y familiares.

2.2 FUNDAMENTO TEORICO

2.2.1 Conceptualización de la ansiedad

La ansiedad se ha vuelto una palabra de uso común, como lo expresa Rojas


(2014) estamos en la “era de la ansiedad”, escuchamos a muchas personas usar frases
como “Me siento ansioso, muy nervioso, preocupado por…” usando el nerviosismo
como sinónimo de ansiedad, o comparar a la preocupación con la ansiedad, sin tener
límites, ni parámetros o una definición precia sobre el termino ansiedad; lo cierto es
que la ansiedad está presente en tantos aspectos de la vida personal, laboral,
emocional, educativa, etc., siendo esta la principal razón por la cual se ha venido
usando este término de un modo tan habitual, común y popular.

La ansiedad, es parte del día a día de todo ser humano, sin ansiedad las
personas no podrían prepararse de manera efectiva para los eventos futuros o
responder ante posibles amenazas; pero existe un punto en el cual la ansiedad se
convierte en un problema, que afecta nuestro normal desarrollo y desempeño,
configurando según la intensidad y área afectada un trastorno de ansiedad.

Una definición que ayuda a desenmarañar la red de confusiones que se tienen


respecto a la ansiedad, es la propuesta por Rapado (2015) quien conceptualiza a la
ansiedad como una “respuesta emocional intensa, que se produce ante la percepción
y valoración de un acontecimiento como potencialmente peligroso; acompañada de
cambios fisiológicos como sudoración, aceleración del ritmo cardiaco; así como
respuestas conductuales destinadas a reducir o eliminar la experiencia ansiosa”.
18

Caseras (2012) ofrece una definición parecida a la anterior, expresando que


la ansiedad es una respuesta del organismo, natural y esperable; es una respuesta
refleja e innata, ante la presencia de una amenaza, con cambios en las funciones del
organismo, sucediendo de manera automática, instantánea e involuntaria, para
accionar frente al peligro o amenaza; siendo deseable, en la medida que existen
situaciones en las cuales la ansiedad puede asegurar la supervivencia. Como es claro,
para este autor y para muchos otros, la ansiedad no tiene una connotación netamente
negativa, sino que cumple funciones importantes, como permitir que la humanidad
sobreviva.

Otra definición es la otorgada por Trickett (2009) asegurando que la ansiedad


es una reacción frente a la vida en el mundo, forma parte de nuestra existencia,
acompañada con cambios de niveles de energía y nos capacita para responder al
peligro o a la tensión, este proceso se inicia con la liberación de adrenalina, dando
resultado a un aumento de la presión sanguínea, aceleración del ritmo cardiaco,
alteración de la respiración y sudoración.

La ansiedad también es definida como un estado de inquietud o temor,


originada como una reacción ante el peligro inminente y determinado. Es un estado
emotivo de temor ante una situación y objeto concreto. La ansiedad es un
sentimiento que puede aparecer como algo normal. Es un estado de inquietud,
agitación y zozobra. En la ansiedad existe un temor a que algo ocurra (Carrión &
Bustamante, 2008).

Todas estas definiciones tienen algo en común, en primer lugar que la


ansiedad es un estado emocional; en segundo lugar, es una respuesta automática y
esperable ante la percepción de un peligro o amenaza, que genera inquietud y otra
similitud entre las definiciones es que implica respuestas y reacciones fisiológicas
como sudoración, aceleración del ritmo cardiaco, etc.,

2.2.1.1. Diferencias entre ansiedad, miedo, pánico y estrés: Estos términos


suelen ser poco comprendidos, sobre todo en las diferencias fundamentales, por lo
cual es importante hacer una distinción:
19

a) Ansiedad: La ansiedad es un estado negativo que está orientado al porvenir, a los


posibles peligros o eventos futuros sobre los cuales no se tiene control; caracterizado
por síntomas fisiológicos, como la activación del sistema nervioso autónomo que
genera elevada frecuencia cardiaca, tensión muscular y parestesia entre otras, implica
una experiencia subjetiva de inquietud y un conjunto de conductas, todo para
prepararnos para eventos futuros, aunque en niveles elevados puede llegar a ser un
obstáculo en nuestra vida diaria ( Barlow & Durand, 2003).

La ansiedad es un mecanismo normal y adaptativo que se activa ante


situaciones percibidas como amenazantes, mediante procesos de evaluación
consiente o automáticos que pasan por dos variables de tipo valorativo, en primer
lugar se evalúa que es lo que pasa, como afecta a la persona, qué consecuencias tiene
o que consecuencias podría tener. En segundo lugar se considera que se puede hacer
para regularlo, con qué recursos se cuenta o se disponen, que grado de confianza se
tiene en el desempeño y cuáles son los resultados esperables (Beck & Clark citado
por Baeza, Balager, Belchi, Coronas & Guillamón, 2008, p.11)

b) Miedo: La ansiedad se diferencia del miedo en las estructuras cerebrales


mediadoras, la ansiedad esta mediada por un núcleo cerebral en la base de la estría
terminal, el miedo está relacionado al núcleo central de la amígdala; otra diferencia
es que son dos tipos de respuestas diferentes, mientras que la ansiedad es una
respuesta de preparación, una respuesta orientada a peligros que se puedan presentar
en el futuro, es una reacción de activación del organismo que se produce ante una
potencial amenaza, el miedo es una respuesta que se produce ante un estímulo
presente; en cuanto a la duración, la ansiedad es una respuesta de mayor duración
que el miedo (Caseras, 2012).

El miedo se distingue de la ansiedad al ser considerada una respuesta


adaptativa del organismo frente a la percepción de peligro, teniendo como objetivo el
proteger al individuo de una amenaza detectada, aunque para que se dé la respuesta
de temor no es preciso un peligro real, sino la percepción subjetiva de este. Pero la
ansiedad es una respuesta subjetiva más estable frente a la activación de miedo, para
que la ansiedad tenga origen se debe hacer una evaluación de los recursos con que el
20

sujeto cree que cuenta, haciendo un análisis de las probabilidades de que la amenaza
se materialice (Rodríguez & Vetere, 2011)

c) Pánico: Es una respuesta de temor intenso, descontrolado, e incomprensible para


el que lo experimenta, esta respuesta es acompañada de una fuerte angustia, se
presentan síntomas como respiración acelerada, aumento de la tensión arterial,
sudoración, etc, pero a diferencia del miedo y la ansiedad que se presentan ante una
amenaza ya sea presente o potencial, el pánico se presenta sin una amenaza
reconocible (Trickett, 2009). Es una respuesta de alarma, con temor verdadero, pero
con ausencia de un peligro o amenaza real, se presenta de manera súbita, es de gran
intensidad e incontrolable, es producto de una fuerte activación del sistema nervioso
autónomo con palpitaciones, dolor de pecho, sensación de ahogo y mareos (Barlow
& Durand, 2003).

d) Estrés: Es una respuesta del organismo ante una diversidad de exigencias y


demandas que el entorno nos presenta, es un proceso adaptativo y de emergencia, se
experimenta como algo negativo, si genera la sensación de incapacidad para
responder satisfactoriamente a las demandas, pero como positivo si nos sentimos
preparados para afrontar las exigencias que nos presentan (Sierra, Ortega & Subeidat,
2003). Torres y Baillés (2015) entendían y explicaban que para afrontar las
demandas que producen estrés, se experimentan cambios importantes, como el
aumento de energía, mejora de la atención y concentración, siendo el hipotálamo el
área encargada de emitir la respuesta de estrés.

2.2.2 Componentes de la ansiedad: Según Barlow & Durand (2003)

2.2.2.1. Componente biológico: Existe una vulnerabilidad genética a estar o


sentirnos nerviosos, existe un gran conjunto de pequeños aportes genéticos que
contribuyen a que alguien reaccione de manera ansiosa, bajo condiciones
psicológicas y sociales específicas. Pero más allá de los genes, es el sistema límbico
el principal responsable de la activación de las respuestas ansiosas, estando
comprendidos el hipocampo, el tallo encefálico, la corteza pre frontal y la amígdala
cerebral.
21

2.2.2.2. Componente psicológico: Se aprende que hay sucesos sobre los


cuales no se tiene control, acontecimientos sobre los cuales no siempre se tendrá
dominio, afectando totalmente la percepción que se pueda tener sobre la capacidad
para controlar eventos futuros, la percepción sobre los eventos futuros y el modo en
que pueden ser afrontados, creando un sentido temprano de “falta de control” que
posteriormente será convertirá en ansiedad o un miedo intenso al porvenir.

2.2.2.3. Componente social: Son los acontecimientos sociales, los que


desencadenan la vulnerabilidad biológica a la ansiedad; los acontecimientos sociales
de carácter interpersonal, presión social, tensión en el ámbito familiar, generan la
aparición de ansiedad. Siendo el área social la más afectada por la ansiedad, pues al
experimentar ansiedad, el sujeto esta irritable, apático, inquieto, dificultado una
relación social saludable o equilibrada.

Por su parte Sarason y Sarason (2006) explican la relación de los


componentes de la ansiedad, a través del enfoque interaccional. Según este enfoque
se explica que los factores biológicos, psicológicos y sociales juega un papel
importante en el desarrollo de la ansiedad; pues cada persona enfrenta a diario
diferentes situaciones, que dan información (agradable, atemorizante, preocupante,
etc.), siendo las características personales y biológicas (capacidades y
vulnerabilidades psicológicas y genéticas), las que finalmente ayudan a determinar la
respuesta ansiosa ante las amenazas o peligros.

2.2.3. Teorías de la ansiedad

2.2.3.1. Psicoanálisis: Para Freud, el comportamiento no está regido por la


razón, proponiendo que las fuerzas psicológicas inconscientes gobiernan al ser
humano, afectando pensamientos y comportamientos. Estas fuerzas tienen su origen
en los primeros años de vida y perduran a lo largo de la vida. Afirmo que entre el
inconsciente que quiere manifestarse y la conciencia que intenta detener las fuerzas
del inconsciente, se genera tensión. Propuso como estructura de personalidad, al Ello
(que contiene los impulso biológico), el Yo (es la parte racional) y el superyó
(formado por reglas sociales internalizadas). Basado en esta estructura de la
22

personalidad, Freud propuso que la ansiedad es resultado del fracaso del Yo en su


esfuerzo por adaptarse a la realidad, y así lograr una personalidad integrada;
describiendo así tres tipos de ansiedad (Cloninger, 2002):

a) Ansiedad Neurótica: Tiene su origen en la niñez, se produce cuando los impulsos


del Ello (que funciona bajo el principio de placer) superan la represión; generando
la sensación de pérdida de control, un temor desbordante al percibir la amenaza de
que los deseos inaceptables del Ello pueden manifestarse. Por ejemplo si una persona
no acepta sus impulsos sexuales, puede experimentar ansiedad Neurótica.

b) Ansiedad de la Realidad: Es la ansiedad que se origina cuando el exterior


amenaza con un peligro real, cuando el mundo presenta una serie de riesgos y
peligros. Por ejemplo: Se sabe que los accidentes automovilísticos ocurren cuando el
conductor está cansado, entonces un sujeto cualquiera puede experimentar ansiedad
real, si es que se tiene varias horas manejando y se siente cansado.

c) Ansiedad Moral: Es el temor que proviene del Súper Yo, es el temor de que el
Súper Yo responda con culpa, cuando de manera consiente aceptamos o cumplimos
las demandas del Ello, pero el Súper Yo demanda otras cosas.

Así mismo, para Horney la ansiedad es una reacción ante peligros reales o
imaginarios y es una poderosa fuerza motivacional; Horney aseguraba que la
ansiedad se presenta en una serie de contextos no sexuales y en la niñez se
experimenta ansiedad porque los niños dependen de los adultos para sobrevivir, al no
tener la certeza de continuar recibiendo cuidados y atenciones, desarrollan defensas,
pero al ver amenazadas las defensas surge el sentimiento de ansiedad. En la adultez
cuando alguien es víctima de ansiedad emplea tres tipos de estrategias de
afrontamiento o tendencias neuróticas. Para Horney las personas bien ajustadas
también experimentan ansiedad, así como amenazas a su seguridad fundamental,
pero al satisfacer sus necesidades emocionales, se desarrollan sin quedarse atrapados
en un estilo neurótico (Morris & Maisto, 2001).
23

Por otro lado, Adler indica que la meta de todo ser humano es la superioridad,
la perfección, tener una personalidad en su totalidad integrada (Schulttz, 2009). Para
Adler (1967) el hombre siempre se haya movido por ese deseo de superioridad,
constituyendo una de las premisas fundamentales para la vida. Pero es el sentimiento
de inferioridad un estado que el individuo procura desesperadamente combatir, para
lo cual se intenta cumplir las expectativas y demandas personales y del entorno, pero
estos esfuerzos solo traerá como consecuencia ansiedad; para Adler al sentimiento de
inferioridad se le debe esa constante inquietud, esa constante ansia para lograr un
mejor estado y las diferentes enfermedades nerviosas y neuróticas.

En tanto que Murray, ve a la persona como algo totalmente complejo y único,


postula que la principal acción del ser humano está dirigida a la satisfacción de
necesidades, planteando una lista de ellas, por ejemplo las necesidades de logro,
filiación, degradación, oposición, defensa, etc.; las necesidades se generan a partir de
una presión (estimulo o situación), para lograr la satisfacción de la necesidad, la
ansiedad juega un papel importante, pues esta impulsa conductas que están dirigidas
a cubrir la necesidad emergente, pero también se puede generar mayor tensión al no
poder realizar las acciones que nos acerquen a la satisfacción (Dicaprio, 1989).

2.2.3.2. Conductismo: Según Skinner, como la mayoría de los psicólogos


conductistas consideran a la ansiedad simplemente como una respuesta más, una
respuesta ante un estímulo aversivo, o presenta a los síntomas de ansiedad como una
conducta que suele ser reforzada al generar beneficios como tolerancia, atención, etc.
por lo cual skinner propone el estudio de la ansiedad en términos de “conducta
ansiosa observable” (Castanedo, 2008).

2.2.3.3. Cognitivo-Conductual: Para Ellis la ansiedad es productos de


exigencias de carácter absolutista. Presentando así la ansiedad perturbadora y
ansiedad del yo. La ansiedad perturbadora implica una demanda de facilidad y de
ausencia de inconvenientes, implica poca tolerancia a la frustración. La ansiedad
del yo incluye auto condena, suponiendo necesidades de perfeccionismo, de hacer
todo exitosamente y obtener valoración por esto (Ellis & Dryden, citado por
Naranjo, 2011, p. 140).
24

Por otro lado, Bandura indicaba que cada persona tiene una expectativa de
autoeficacia, expectativas sobre si lograra o no realizar una determinada actividad o
conducta; el tener una expectativa de autoeficacia elevada da seguridad y
tranquilidad, pero si se tiene una expectativa de autoeficacia baja genera sentimiento
de inseguridad y temor, por lo tanto ansiedad. (Cloninger, 2002).

En tanto que Beck, afirmaba que la ansiedad es una respuesta emocional


provocada por el miedo, el miedo se convierte en el principal proceso para la
constitución de los trastornos de ansiedad. Beck plantea a la ansiedad como un
sistema complejo de respuesta de tipo conductual, fisiológica, afectiva y cognitiva,
esta respuesta es resultado de una cognición disfuncional, en la cual se asume y
valora de manera equivocada una situación como peligrosa, aunque no exista
evidencia que confirme de manera directa a un acontecimiento como amenazador.
Es decir, son los errores en procesamiento de la información y las creencias
disfuncionales las provocando miedo que es la base para la experiencia ansiosa
(Clark & Beck, 2012).

2.2.3.4. Humanismo: Maslow en su teoría se plantea una jerarquía de


necesidades, indicaba que las personas “sanas” están siempre motivadas por su
necesidad de desarrollar todas sus potencialidades y capacidades (Maslow, 1991).
Para Maslow, las necesidades inferiores se caracterizan por empujar y movilizar al
organismo a alcanzar satisfacción, siendo la ansiedad producto del esfuerzo
desesperado por satisfacer todas las necesidades (fisiológicas, seguridad, sociales,
estima, reconocimiento y autorrealización); debido a que las personas nunca quedan
contentas al satisfacer sus necesidades inferiores, siempre luchan por cosas
superiores, aun cuando las necesidades primarias hayan sido satisfechas
(MacClelland, 1989).

Por otro lado, Rogers en la estructura de la personalidad, describió la


existencia del Yo real y el Yo Ideal. El Yo real, es la estructura que contiene todas
las capacidades, habilidades y verdaderas características, el Yo ideal, es la estructura
que contiene las expectativas de lo que nos gustaría llegar a ser o como nos gustaría
ser; para Rogers es la incongruencia entre el yo real y el yo ideal lo que genera
25

ansiedad. Cuando el Yo real quiere ser como el Yo ideal, se pasa a considerar al Yo


real como una amenaza, como perturbador, lo cual da la apertura a la experiencia
ansiosa (Clonninger, 2002)

2.2.3.5. Cognitivismo: Kelly aseguraba que la experiencia del mundo no está


basada en la realidad física, cada persona tiene una visión particular de cómo se
organiza el entorno, como ejemplo, varias personas pueden ver una misma película,
pero la experiencia nunca será parecida, partiendo del hecho de que cada uno tiene
una “visión única” de la realidad, las personas generamos constructos personales los
cuales imponemos en la realidad y a partir de los cuales se hacen predicciones
(hipótesis), se formulan respuestas y dirigen acciones (Kelly, citado por Carver &
Scheier, 2014) ; en conclusión la ansiedad es un tipo de respuesta que tiene su origen
en los constructos personales (interpretación y predicción de suceso) que valoran las
situaciones como amenazadoras, estresantes o peligrosas.

2.2.3.6. Teoría de los rasgos: Eysenck en su teoría planteo que los rasgos
eran factores disposicionales que regulan la conducta en diferentes situaciones. Por
lo cual, los rasgos representan patrones de tendencias de conducta, considerando a la
ansiedad un rasgo que dispone a las personas a reaccionar de diferente manera a
situaciones estresantes, dependiendo del nivel del rasgo (Eysenk y Eysenk, citado por
Ortet & Sanchís, 1999, p.19). En el análisis factorial distinguió cuatro dimensiones,
destacando el factor de neuroticismo y extroversión, siendo los altos niveles del
rasgo neuroticismo, por su característica de labilidad emocional, responsable de las
experiencias ansiosas (Oblitas, 2009)

En tanto que Catell, planteaba que los rasgos son las estructuras básicas de la
personalidad y cada rasgo se define como una tendencia relativamente permanente,
que lleva a reaccionar de forma determinada; Catell desarrolló un modelo de 16
factores, con la convicción de que podían explicar la complejidad de la personalidad,
al involucrar aspectos personales, ambientales, aprendidos y heredados; dividiéndolo
en factores primarios y secundarios o de segundo orden, entre los factores de
segundo orden incluyó al rasgo ansiedad-ajuste, este rasgo hace referencia a una
persona con inestabilidad emocional, pérdida de control y poca tolerancia a la
frustración (Catell, citado por Palomino, Cabanyes & Del Pozo, 2003).
26

Por otro lado, Spielberger planteaba la teoría de Ansiedad Estado-Rasgo,


tomando como base el postulado de Catell, sobre los rasgos como estructuras básicas
de la personalidad; aunque este modelo teórico de la ansiedad fue desarrollado a
partir de la propuesta de Catell, es la teoría de Spielberger la más conocido y usada
para investigaciones, ampliamente citada, estudiada y analizada por su característica
interaccional. Spielberger propuso una diferencia sustancial, describiendo a la
ansiedad-estado como un estado y una respuesta emocional transitoria, mientras la
ansiedad-rasgo es descrita como una característica de personalidad que se traduce en
la predisposición de una persona a responder de manera ansiosa (Miralles & Cima,
2011).

Hasta ahora existen muchos estudios sobre este planteamiento teórico, todos
concuerdan y reafirman las características fundamentales del postulado de
Spielberger, siendo la ansiedad-estado un proceso o reacción de ansiedad, mientras
que la ansiedad-rasgo es una característica de personalidad. Para esta teoría no son
solo las situaciones o las características personales las responsables de producir las
respuestas de ansiedad, sino la interacción entre estos dos factores. Para que se
presente un nivel elevado de ansiedad-estado, la situación amenazadora debe
coincidir con el rasgo de ansiedad, en conclusión y sin duda la ansiedad-estado es
responsable de las diferentes reacciones ansiosas así como las estrategias que se
empleen. La ansiedad-estado se entiende como interpretaciones amenazantes a partir
de los factores cognitivos y motivacionales (factores que forman parte del rasgo), la
ansiedad-rasgo se puede entender como una ansiedad al futuro basada en ansiedad
del pasado. (García, Jiménez, García, Martín & Domínguez, 2010).

En términos generales la ansiedad-estado y ansiedad-rasgo pueden concebirse


como análogos (en cierto sentido) a los conceptos de energía cinética y potencial. La
ansiedad-estado como la energía cinética, hace referencia al proceso empírico de
reacción que se realiza en un momento particular y en un determinado grado de
intensidad. La ansiedad-rasgo como la energía potencial indica las diferencias de
grado de disposición latente a manifestar un cierto tipo de reacción (Díaz-Guerrero y
Spielberger, 1975).
27

2.2.4 Tipos de ansiedad:

La psicología define a los rasgos como una tendencia estable y consistente de


comportamiento, por lo cual un sujeto actúa de manera similar en diferentes
momentos (estabilidad) y situaciones (consistencia). El termino estado hace
referencia a la experiencia emocional en un momento especifico, siendo resultado de
la interacción entre el rasgo y la situación (Oblitas, 2009). Estas definiciones son
desde la perspectiva general de la psicología de la personalidad, se adaptan y aplican
perfectamente a muchas características de personalidad, como la ansiedad.

2.2.4.1 Ansiedad rasgo: La ansiedad rasgo es un estado emocional


relativamente estable; es una propensión ansiosa, que lleva a los sujetos a percibir las
situaciones como amenazadoras, haciendo que se presenten niveles elevados de
ansiedad (Chiclana & Gimeno, 2017).

- Características: La ansiedad como rasgo es multidimensional, está compuesta por


varios elementos, los cuales interactúan entre sí, para producir respuestas ansiosas,
estos factores multidimensionales que componen el rasgo de ansiedad son:
Evaluación social, peligro físico, ambigüedad, rutina diaria y otros indeterminados
(Endler, citado por García, Jiménez, García, Martín & Domínguez, 2010).

- Efectos: La ansiedad rasgo incide en los “Mecanismos de asignación de recursos


(MAR)” cuya función es examinar los estímulos percibidos como amenazantes,
asignando recursos para su procesamiento; una persona con un nivel alto de ansiedad
rasgo se orienta a la localización de las amenazas, lo opuesto sucede con las personas
que tienen un nivel bajo ansiedad rasgo, quienes orientan o dirigen su atención lejos
de las amenazas (Bermúdez, Pérez, Ruiz, San Juan, & Rueda, 2013).

La ansiedad rasgo, influye en la aparición de muchos trastornos de ansiedad,


al tener una carga genética, lo que implica tener una mayor vulnerabilidad a padecer
trastornos ansiosos, al combinarse con otros rasgos, como la tendencia a la evitación
del daño, se presentan trastornos como fobias, fobia social, ataques de pánico, etc.
(Baeza, Balager, Belchi, Coronas, & Guillamón, 2008). Es así que la ansiedad rasgo
es el único indicador predictivo de trastornos de angustia (Clark y Beck, 2012)
28

2.2.4.2. Ansiedad estado: En general un estado ansioso se define como estado


emocional vago e incómodo, acompañado de miedo intenso, angustia e
intranquilidad (Reber, citado por Ray, 2001); pero al hacer referencia a la ansiedad-
estado, se habla de un estado emocional transitorio determinado por acontecimientos
específicos (Chiclana & Gimeno, 2017).

- Características: Al igual que la ansiedad rasgo, la ansiedad estado es un constructo


multidimensional (formada por factores que inciden en la experiencia ansiosa) los
cuales son: Preocupación cognitiva y lo Emocional-Autonómico, por lo cual, son los
significados psicológicos de los acontecimientos los que determinaran el estado
ansioso. (García, Jiménez, García, Martín & Domínguez, 2010), siendo los niveles
altos de ansiedad-estado producto de circunstancias percibidas por el individuo como
amenazantes, pero aunque una persona tenga un nivel bajo de ansiedad rasgo, es
posible que en determinadas ocasiones experimente niveles elevados de ansiedad-
estado (Baeza, Balager, Belchi, Coronas, & Guillamón, 2008).

- Efectos: La ansiedad-estado inciden sobre el “Mecanismo de Decisión Afectiva


(MDA)”, el que mediante la activación de unidades de entrada evalúa el valor de
amenaza de los estímulos del ambiente, pero esta evaluación no solo se hace en
función de las características del estímulo, sino también en función de la valencia
afectiva del sujeto o estado de ánimo del sujeto, para luego determinar el grado de
amenaza (Bermúdez, Pérez, Ruiz, San Juan & Rueda, 2013), es así que un sujeto con
un nivel elevado de ansiedad-estado hace una evolución erróneamente, aumentando
el valor emocional de los estímulos.

2.2.5 Trastornos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad representan uno de los principales problemas de


atención primaria en los diferentes centros de atención hospitalaria, así lo afirmaba
Ortuño (2010). Pero es importante destacar que los trastornos de ansiedad no son
exclusivos de los adultos, sino que es un fenómeno que se presenta en diferentes
etapas de vida como la niñez y adolescencia, así lo demuestra el estudio
epidemiológico de salud mental en Lima Metropolitana y Callao, presentado por el
Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado (INSM, 2012), en el cual
29

indicaba que el 12,2% de los adolescentes experimentaban tensión, el 7,3% tenía


sentimientos de angustia, en la región de Callao el 3% de adolescentes padecía
trastornos de ansiedad generaliza y el 2,9% trastornos de ansiedad social.

Es necesario entender y describir cuales son los trastornos de ansiedad y sus


características principales, siendo el DSM-V (por sus siglas en inglés: Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders) el manual indicado para poder
comprenderlos. El DSM-V publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría en
2014, ha presentado diferencias sustanciales en la clasificación y variaciones en los
criterios diagnósticos (al compararlo con la edición anterior), pero una de la máximas
diferencias radica en que los trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés
agudo y de estrés postraumático no se incluyen dentro de los trastornos de ansiedad,
sino que son tratados por separado. En cuanto a los criterios diagnósticos los factores
de edad y duración fueron eliminados, pero se tomaron en cuenta el aspecto
sociocultural y el reconocimiento de la ansiedad en menores (Asociación Americana
de Psiquiatria, 2014).

2.2.5.1. Trastorno de ansiedad por separación: Este trastorno es


caracterizado por un miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de
desarrollo del individuo, concerniente a la separación de aquellas personas por las
que siente apego. Este temor se pone de manifiesto al presentarse al menos tres de las
siguientes circunstancias: Malestar cuando se prevé la separación, preocupación por
la posible pérdida o daño de la figura de apego. Preocupación por posible
acontecimiento adverso que cause la separación. Resistencia o rechazo a salir de casa
por miedo a la separación. Miedo a estar solo, sin la figura de apego. Resistencia a
dormir fuera de casa o dormir sin estar cerca las figuras de apego. Pesadillas sobre el
tema de separación. Quejas físicas cuando se produce o prevé la separación. La
ansiedad o temor es persistente al menos por cuatro semanas en los niños y
adolescentes, de seis a más meses en los adultos. Causa malestar y deterioro
clínicamente significativo en lo social, académico, laborar u otras áreas de
funcionamiento (APA, 2014).
30

La ansiedad por la separación es una respuesta emocional algo normal y


esperable (sobre todo en niños), pero en el trastorno de ansiedad por separación, es
una manifestación patológica cuyo diagnóstico suele tener muchas complicaciones,
al no ser capaces de distinguir entre el temor por la separación y el trastorno en sí. La
prevalencia de este trastorno indica que es común en niños en un 2,4%; en cuanto a
la diferencia de género, se demostró que es frecuente en mujeres; la edad promedio
de aparición es entre los 7 y 9 años de edad, siendo los niños quienes presentan un
mayor número de síntomas ansiosos que los adolescentes. Para tratar este trastorno es
necesaria la psicoterapia, pero en ciertos casos es necesario combinarla con
farmacoterapia, pero es solo una opción cuando el paciente muestra sintomatología
severa de ansiedad o invalida notoriamente su funcionamiento y si después de 6 u 8
semanas con psicoterapia, no se ha logrado reducir los síntomas ansiosos (Pacheco &
Ventura, 2009)

2.2.5.2 Mutismo selectivo: En este trastorno se presenta un fracaso constante


al hablar frente a situaciones sociales, en las que existe una expectativa por hablar,
esta alteración interfiere en logros educativos, laborales o en la comunicación social;
la duración es como mínimo un mes (no estando limitada por el primer mes de
escuela) y no puede ser atribuido a una falta de conocimiento o de fluidez del
lenguaje. (APA, 2014). Este trastorno difiere de las dificultades de aprendizaje,
incluso el niño que presenta este trastorno no presenta dificultades en la comprensión
y expresión verbal, es decir, el menor tiene la capacidad de expresarse verbalmente
en ciertas situaciones pero en otras no (Garcia, 1995).

Este es un trastorno que tiene su inicio en la infancia, siendo común que


aparezca en niños entre los 2 y 5 años de edad, este trastorno afecta alrededor del
1% de la población infantil, presentándose con mayor frecuencia en niñas que en
niños, aunque con los años los síntomas pueden llegar a disminuir, pero si persiste en
el tiempo, hasta la adultez, se puede llegar a tener problemas de comunicación y
ansiedad social entre otros trastornos (Oerbeck, Manassis, Romvig & Kristensen,
2018). Una vez más la terapia cognitivo conductual demuestra ser efectiva para el
tratamiento de este trastorno (Moore & Jefferson, 2005).
31

2.2.5.3. Fobia especifica: Se caracteriza por un miedo o ansiedad intensa por


un objeto o situación específica, en niños el miedo o ansiedad puede ser expresado
con llanto, rabietas o quedarse aferrado; ante el objeto o situación fóbica casi siempre
se presenta miedo o ansiedad inmediata; así mismo, se presenta una resistencia o
evitación activa al objeto o situación fóbica, siendo desproporcionado al peligro real
y al contexto sociocultural, puede durar de seis a más meses (APA, 2014).

Las fobias especificas son trastornos frecuentes entre los adolescentes, el


27,9% padece un tipo de fobia específica, (Rodríguez, Kohn & Aguilar-Gaxiola,
2009), con una mayor incidencia en la infancia para las fobias de tipo animal, al
entorno natural y a la sangre-inyecciones-heridas, en la adultez temprana se dan las
fobias de tipo situacional y otras; el tratamiento para las fobias tiene mejores
resultados al combinar psicoterapia y fármacos, la reestructuración cognitiva y
exposición sistemática son efectivas (Gómez, Hernández, Rojas, Santacruz & Uribe,
2008).

2.2.5.4. Trastorno de ansiedad social: También denominada fobia social,


trastorno caracterizado por un miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones
sociales, en las que el sujeto está expuesto al posible examen de otros, en niños se
puede dar en reuniones con individuos de su misma edad y no solamente con adultos.
Quien padece este trastorno siente temor al presentar ciertas conductas o dar
muestras de síntomas de ansiedad, el miedo o la ansiedad es desproporcional a la
amenaza real, planteada por las situaciones sociales y el contexto sociocultural, el
miedo o la ansiedad son persistentes durante seis meses o más (APA, 2014).

Este trastorno se diferenció de las fobias específicas, porque sus


características son muy pronunciadas, tales como el miedo al ridículo, saberse o
sentirse observado; en la actualidad la ansiedad social junto con los ataques de
pánico son los trastornos de ansiedad más comunes, las investigaciones revelan que
quienes son diagnosticados con ansiedad social puede sufrir ataques de pánico, se
afirma que 13 de cada 100 personas están afectadas por este trastorno, presentándose
generalmente en la infancia y adolescencia, siendo los adolescentes quienes más lo
padecen, pudiendo prolongarse indefinidamente, por lo cual es la recomendación
tratarlos en esta etapa de vida (Carrión & Bustamante, 2008).
32

2.2.5.5. Trastorno de pánico: El DSM-V indica que es la aparición súbita de


miedo intenso o malestar intenso que alcanza su máxima expresión en minutos,
puede presentar aceleración del ritmo cardiaco, sudoración, temblor o sacudidas,
dificultad para respirar, dolor o molestias en el tórax, nauseas, aturdimiento o
desmayo, escalofríos o sensación de calor, parestesias, desrealización o
despersonalización, miedo a perder el control, volverse loco o morir; durante un mes
de los ataques de pánico, ha sucedido uno o más de los siguientes hechos: Temor a la
aparición de otro ataque, se presenta un cambio significativo de mala adaptación en
el comportamiento relacionado a los ataques de pánico (APA, 2014). Muchas
investigaciones indican que la agorafobia es secundaria al trastorno de pánico, siendo
la edad de inicio del trastorno a los 20 años y la prevalencia es del 4,7%, para el
tratamiento es necesaria la psicoterapia, acompañada con tratamiento farmacológico,
en psicoterapia la desensibilización sistemática es altamente efectiva, al observar que
entre un 60% y 80% de los casos manifiestan una disminución significativa de los
síntomas ansiosos (Moreno & Martin, 2007).

2.2.5.6. Agorafobia: Es descrito como un temor o ansiedad intensa ante el


uso de trasporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, estar en medio de
mucha gente, estar fuera de casa o solo, evitando estas situaciones por el temor de no
poder escapar o no recibir la ayuda necesaria, evitando la situación agorafóbica
activamente, requiriendo la presencia de un acompañante o resisten la situación con
un temor y ansiedad intenso, con una duración de seis o más meses. Se debe hacer un
diagnóstico de agorafobia independientemente de la presencia del trastorno de
pánico; en caso que el sujeto cumpla los criterios para un trastorno de pánico y de
agorafobia se debe asignar ambos diagnósticos (APA 2014).

2.2.5.7. Trastorno de ansiedad generalizada: Presenta ansiedad y


preocupación excesiva, siendo difícil para el sujeto controlar la preocupación,
estando asociado a inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de
punta, fácilmente fatigado, dificultad para concentrarse o estar con la mente en
blanco, tensión muscular o problemas del sueño, los síntomas deben estar presentes
por un mínimo de seis meses (APA, 2014). Las personas que padecen de ansiedad
generalizada, manifiestan muchas quejas somáticas y psicológicas, que se agrupan
en: Tensión motriz, hiperactivación vegetativa, expectación aprensiva y vigilancia-
33

alerta (Jarne, Talarn, Armayones, Horta & Requena, 2011). Este trastorno tiene una
prevalencia entre el 3% y 5% de la población general, teniendo mayor incidencia en
personas entre 40 y 50 años de edad, la psicoterapia para eliminar pensamientos
irracionales, junto con la terapia de relajación y respiración profunda son adecuadas
y eficaces, así como el tratamiento farmacológico son recomendados, según la
Academia Nacional de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México
(2012).

2.2.5.8 Trastorno obsesivo-compulsivo y otros trastornos relacionados: El


trastorno obsesivo compulsivo en el DSM-IV-TR formaba parte de los trastornos de
ansiedad, pero en la nueva edición del DSM se encuentra en otro apartado junto a
otro grupo de trastornos relacionados, y aunque ahora es tratado en un segmento
diferente a los trastornos de ansiedad, es resaltante que en el nuevo manual de
diagnóstico mantiene la característica fundamental de pensamientos, impulsos o
imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusos o no
deseados, generando ansiedad o malestar significativo, manteniendo la definición de
compulsiones, pero la variación se encuentra en las especificaciones, al ser necesario
especificar si el sujeto presenta una introspección buena o aceptable, con poca
introspección o con ausencia de introspección/con creencias delirantes, especificando
también si el sujeto presenta una historia reciente o antigua de tics. Dentro de la
categoría de trastorno obsesivo compulsivo y otros trastornos relacionados, se
encuentra el trastorno dismorfico corporal, trastorno de acumulación, tricotilomania,
trastorno de escoriación, Trastorno Obsesivo-compulsivo y otros trastornos
relacionados inducido por sustancias/medicamentos y Trastorno Obsesivo-
compulsivo y otros trastornos relacionados debido a otra afección médica.

2.2.5.9 Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés: En este


segmento se encuentra el Trastorno de estrés postraumático y el trastorno de estrés
agudo, que al igual que el trastorno obsesivo-compulsivo eran considerados dentro
de los trastornos de ansiedad, pero ahora se ubican en un apartado diferente, aunque
manteniendo las características fundamentales; una de las diferencias fundamentales
entre los criterios diagnósticos de la última edición y la anterior edición del DSM, es
la inclusión de criterios diagnósticos para el trastorno de estrés postraumático en
34

menores de 6 años. En el caso del trastorno de estrés agudo, se mantienen las


características fundamentales de una experiencia traumática y la presencia de
recuerdos que generan angustia, pero en la última versión del DSM se detalla y se
divide con mayor precisión el estado de ánimo negativo, síntomas disociativos,
síntomas de evitación y síntomas de alerta. Dentro de esta categoría de trastornos se
encuentra el trastorno de apego reactivo, trastorno de relaciones sociales
desinhibidas, trastorno de adaptación, otro trastorno relacionado con traumas y
factores de estrés especificado y trastorno relacionado con traumas y factores de
estrés no especificado.

2.2.6 Conceptualización de agresividad

Agresividad para todos es un término común, popularizando y de uso casi


diario ante el panorama agresivo en el que se vive; pero a la luz de la verdad, existe
una gran confusión y dificultad para definir que es agresividad, así lo manifestaba
Zaczyk (2002) quien indica que todo el mundo conoce el sentido general de una
palabra tan corriente, pero cuando se tiene que dar una explicación precisa, todo se
torna confuso. La palabra “agresividad” es tan confusa para algunos, incluso para los
científicos, que han planteado la posibilidad de cambiarla por comportamientos
agresivos o conductas agresivas.

Es el diccionario de psicoanálisis de Laplanche, Pontalis y Lagache (2004), el


que define a la agresividad como: “Tendencias o conjunto de tendencias que se
actualizan en conductas reales…dirigidas a dañar a otro, a destruirlo, a contrariarlo, a
humillarlo, etc.”. Proporcionando una descripción de las características y finalidad de
la agresividad.

La agresividad según López y Vadillo (2013) es una disposición


temperamental, la cual forma parte de un conjunto de características de personalidad,
que influye en la manifestación de conductas agresivas. Gómez y Ramírez (2005)
definen agresividad como una variable interviniente, que indica la inclinación que
tiene una persona a realizar actos violentos (comportamiento manifiesto).
35

2.2.6.1 Diferencia entre agresividad, agresión y violencia:

a) Agresividad: La agresividad es un fenómeno que capturo la atención de los


psicólogos a finales del siglo XIX, uno de los primeros en trabajar en la
sistematización e intento de definición de la agresividad fue William James,
definiéndola como un instinto; posteriormente Freud la definiría como un impulso,
seguido de esto la perspectiva biológica o mecanicista presentaban a la agresividad
como un proceso de aprendizaje, entre otras ideas que compartían similitudes
conceptuales (García, Jiménez, García, Martín & Domínguez, 2010).

La agresividad, como tal, es la tendencia o disposición a manifestar conductas


agresivas (Corsi, 2003). Esta disposición es intrínseca e inevitable; en pocas
palabras, la agresividad es estable, persistente e inherente al ser humano, es parte de
su constitución (Ibañez, 2011). Por otro lado, El diccionario de la lengua española
(2014) conceptualiza a la agresividad como “Tendencia a actuar o responder
violentamente”, presentando así, el propósito de la agresividad; pues como cualquier
tendencia implica la expresión de un comportamiento, la agresividad implica la
manifestación de conductas dirigidas a lastimar, dañar o herir.

b) Agresión: Para algunos autores la agresión se define como un comportamiento


interaccional, marcado y delimitado por estereotipos y valores, que adquiere
significado a partir de que se toma en cuenta las circunstancias, motivación y el
objetivo, aunque según la corriente se puede suprimir o resaltar el aspecto
motivacional, o resaltar el punto de vista del agresor o del agredido, como en las
definiciones conductistas, que reducen la definición de agresión a comportamientos
que implican perjuicio en otros sujetos, o los neo-conductistas que incluyen en la
definición de agresión el componente de la intención (Moser, 1992).

La agresión es toda conducta que lesiona o lastima a otros, dirigida con la


intención de dañar, resaltando que la característica fundamental de la agresión es la
motivación, que implica un proceso consiente para ejecutar el acto agresivo; es decir,
la intencionalidad de ocasionar algún tipo de malestar, daño, lesión, aversión de
manera contingente produciendo evitación o el escape de la víctima (Silva, 2003).
36

c) Violencia: Aunque la violencia y la agresión aparentemente son conceptos


iguales, tienen diferencias básicas; mientras la agresión es toda conducta que tiene la
intención de producir daño o lesión, la violencia tiene la motivación del poder, la
imposición de uno sobre otro, si bien es cierto la violencia puede causar daño, esto es
solo un medio para alcanzar el objetivo, que es el poder sobre otro (Boggon, 2006).
En la definición de violencia, el uso de la fuerza, está siempre ligado al concepto de
poder; por eso, todo acto u omisión que atentan contra la integridad de una persona,
acciones no condenadas por la ley como burlas, insultos, acoso, uso de la fuerza
durante el acto sexual, control del patrimonio o de los ingresos, apoderarse o
despojar de inmuebles y bienes, son considerados violencia porque implica la
imposición sobre alguien (Whaley, 2001); la violencia no se limita al uso del poder y
la fuerza de persona a persona, sino también a un grupo de personas o poblaciones,
hablando así de violencia familiar, política, económica, social (Jiménez, 2007).

2.2.7 Componentes de la agresividad

2.2.7.1. Componente biológico: La agresividad sin duda tiene un componente


evolutivo, que ha marcado la estructura biológica encargada de la agresividad,
determinando el modo en el que se seleccionan, procesan los estímulos que pueden
ser amenazantes y las acciones a tomar, entendiendo por esto que para que el
mecanismo de agresividad se ponga en marcha, no solo se toma en cuenta la
tendencia biológica, sino que es necesaria la presencia de un estímulo o serie de
estímulos, que activen el circuito biológico de la agresividad, para la ejecución de
conductas agresivas.

La amígdala es el centro de la agresividad, esta estructura cerebral no solo


tiene la función mediadora de este impulso, sino que regula sus manifestaciones
conductuales; siendo así, la encargada de regular e inhibir la agresividad; de modo
tal, que no se presenten conductas agresiva sin control alguno (Sanmartín, 2002).
Así queda demostrado en sujetos con algún tipo de lesión cerebral que afecta los
circuitos que controlan la agresividad, produciéndose un cambio de personalidad,
una selección inadecuada de los objetivos y lugares donde se desplegaran las
conductas agresivas; es importante señalar que en la agresividad, los
37

neurotransmisores juegan un papel que meceré ser tomado en cuenta, siendo los
neurotransmisores de origen subcortical como noradrenalina, acetilcolina o
serotonina los reguladores de las manifestaciones agresivas (Gómez & Ramírez,
2005).

2.2.7.2. Componente psicológico-emocional: Las manifestaciones de la


agresividad implican un proceso de aprendizaje, exigiendo el dominio de destrezas,
las cuales pueden ser aprendidas por diferentes medios, uno de ellos es la
observación de sucesos agresivos o por las experiencias directas con eventos
agresivos, si bien existe un componente biológico, que nos impulsa a ser agresivos,
cabe resaltar que esta tendencia es y será moldeada por las experiencias de tipo
psicológicas emocionales, las cuales son determinadas en el contexto familiar, como
por ejemplo las medidas disciplinarias que dejaran una huella de hostilidad,
resentimiento y un aprendizaje de como influir en la conducta de los demás, métodos
de dominación y de influencia sobre compañeros (Marianetti, 1999).

2.3.7.3. Componente social: La sociedad tiene una fuerte influencia en cómo


se relacionan las personas, pero también tiene influencia en la regulación y
expresión de la agresividad, el grupo social en el que se vive impone normas y
pautas de convivencia e interacción, que pueden incitar las manifestaciones
agresivas o en el extremo opuesto las pueden castigar promoviendo la reducción,
regulación o eliminación de las conductas agresivas, es por eso que las experiencias
con los grupos ejercen influencia en la agresividad.

Tomando como referencia las diferentes sociedades, culturas y épocas


históricas, se infiere la influencia que tienen las características de la sociedad, un
ejemplo claro es la época en la cual el honor, el machismo y autoritarismo
favorecían las expresiones agresivas, en contraste existen sociedades en las cuales se
promueve la tolerancia, compasión y comprensión se presentan pocos casos de
violencia, una ilustración de esto en las altas tasas de victimización de la mujer en
países dominados por leyes ortodoxas islámicas, en comparación con las sociedad
que son guiadas e influenciadas por el cristianismo que condena actos agresivos
(Perrone, 2012).
38

2.2.8 Clasificación de la conducta agresiva y tipos de agresividad:

La conducta agresiva se puede clasificar en conducta agresiva reactiva como


respuesta a provocaciones y conducta agresiva instrumental como respuesta o
reacción que tiene su origen en la propia motivación.

2.2.8.1. Conducta agresiva instrumental: Consiste en actos intencionales,


que implica calculo y estrategia, para satisfacer algunos fines, como el poder, obtener
recursos, ganancias o ventaja. (Markez, 2016); es decir, aquí la agresión es utilizada
como un medio para alcanzar algún objetivo, cualquiera que este sea. La conducta
agresiva instrumental es asociada con comportamientos premeditados carente de
emociones (Chaux, 2003).

2.2.8.2. Conducta agresiva reactiva: Este tipo de agresión supone una


respuesta agresiva pero de tipo defensiva, se caracteriza por un autocontrol reducido,
la poca capacidad de planificación, así como impulsividad y hostilidad (Velasco,
2013). Del mismo modo García y Núñez (1992) planteaban a la conducta agresiva
reactiva como respuesta a provocaciones, dando una clasificación de diferentes
tipos de conducta agresiva reactiva:

a) Indiscriminada: Reacción agresivo-defensiva dirigida hacia los demás u objetos,


este tipo de respuesta se presenta siempre en circunstancias donde hay cercanía con
imposibilidad de huida acompañado de miedo, la irritación, dolor.

b) Defensiva: Es una respuesta o reacción defensiva, con la intensión única de


protección del propio individuo o de un grupo frente a situaciones de peligro, no con
la motivación de causar daño, sino por el deseo de protección.

c) Parental: Usada para describir la agresión cuya función es protección del


progenitor al hijo.

d) Competitiva: Esta conducta tiene su principal función en el establecimiento de


las interacciones sociales, con toda la competencia que esta supone cuestiones de
alimentación, territorialidad, pareja sexual y estatus social.
39

Por otro lado, Avilés (2003) presenta una clasificación práctica sobre los tipos
de agresividad:

2.2.8.3. Agresividad física: Es toda acción dirigida a causar daño físico


caracterizado por empujones, patadas, puñetazos, auto-agresiones con objeto
(cuchillo, lapiceros, etc.) jalones de pelo, rasguños (arañones), pellizcos, etc.

2.2.8.4. Agresividad verbal: Es definida como una forma habitual de


agresividad. Siendo observable en insultos y apodos principalmente. También son
frecuentes las burlas públicas, el uso de expresiones ofensivas.

2.2.8.5. Agresividad psicológica: Es toda acción encaminada a minar la


autoestima y la autoconfianza del agredido, fomentando la percepción de inseguridad
y temor en la persona agredida, este tipo de agresión puede llevar a estados
depresivos o ansiosos. El componente psicológico está en todas las formas de
agresión.

2.2.8.2. Agresividad social: Es un tipo de agresividad que pretende aislar a la


víctima, esto se consigue por medio de la exclusión social, ubicando a la víctima en
un mal estatus frente a un grupo, esta tipo de acciones se consideran agresoras
"indirectas".

2.2.9. Agresividad en el mundo adolescente:

2.2.9.1 Agresividad y adolescencia: Con la llegada de la adolescencia se


presenta una crisis, que es producida por la contraposición de dos fuerzas o
tendencias que coexisten dentro del adolescente, por un lado la necesidad de
independencia y la necesidad de protección, estas dos necesidades son las que en
buena cuenta van gestando una nueva forma de conducta, una rebeldía-agresiva, la
cual se vuelve una bomba de tiempo, cuando la familia no brinda la atmosfera de
seguridad y acompañamiento, se desatan y desbordan un sinfín de manifestaciones
agresivas y violentas (Melendro, Perdomo & Suárez, 2000).
40

Como muchos autores lo señalan y resaltan, la agresividad es relativamente


frecuente en la adolescencia, aunque tiene su inicio en la niñez, y puede persistir en
la adultez; dentro de las características que los adolescentes agresivos presentan,
están: La tendencia a exteriorizar la culpabilidad y la tensión, culpar a otros y
considerarlos hostiles, los jóvenes agresivos también suelen tener poca tolerancia a la
frustración, manifiestan irritabilidad, conductas de oposición, tienen dificultades para
relacionarse con iguales, baja autoestima, todo esto lleva a tener dificultades en el
aprendizaje y bajo rendimiento escolar (Nicolson & Ayers, 2001).

La agresividad en los adolescentes difiere mucho, según el sexo, siendo que


los hombres adolescentes suelen ser más impulsivos, que las mujeres, por lo cual es
mayor la probabilidad de que rompan reglas, peleen, lo cual no sucede con las
mujeres, que por lo general no confrontan de manera directa y tampoco suelen ser
violentas físicamente, sino verbalmente (Townsend, 2006).

En la adolescencia, el grupo y la sociedad ejerce gran influencia, por lo cual


la fuerza social y las situaciones grupales, contribuyen a la generación de conductas
violentas, debido a la inseguridad en las propias creencias y convicciones; aunque
muchos aseguran que la expresión agresiva es producida únicamente por la presión o
influencia de un grupo, lo cierto es que es producto de muchos factores; pero el
mantener este tipo de conductas si está relacionado a los grupos, cuando un grupo
comparte las mismas características que dan origen a la expresión de agresividad, es
casi imposible que se solucionen conflictos usando estrategias constructivas, por el
contrario se aumenta la ocurrencia de conductas violentas (Torre, 2001).

2.2.9.2 Padres, adolescentes y agresividad: Para que se manifieste la


agresividad, hace falta algo más que el inicio de la vida adolescente o la influencia
social, en el proceso de construcción y manifestación de la agresividad, un factor
determinante es la familia, el estilo de socialización o de crianza que estos emplean
con sus hijos; porque esto, tarde o temprano tendrá consecuencias en la vida del
adolescente; los estudios demostraron que los padres autoritarios tenían hijos
desconfiados, conflictivos e irritables, los padres autoritarios suelen utilizar el
castigo físico como forma de disciplina, esto aumenta la probabilidad de que el
adolescente se implique en actos delictivos; por otra parte, los padres negligentes
41

tenían hijos más impulsivos y agresivos, con comportamientos antisociales y


delincuenciales en la adolescencia, sobre todo si habían sufrido algún tipo de
maltrato físico o psicológico, en el caso de padres permisivos tienen hijos que no
suelen comprender las normas sociales, presentando problemas de control de
impulsos y tendencia al consumo de drogas lo que llevara manifestar conductas
violentas (Estévez, Jiménez & Musitu, 2007).

Al educar, los padres están interesados y preocupados por hacerlo de la mejor


manera, pero la realidad es que la mayoría de los padres no saben cómo corregir o
educar, se sienten desorientados, pues a la luz de la nueva era, a la visión del siglo
XXI, es necesario fomentar el desarrollo y la libertad ideológica, sin autoritarismo;
pero la duda es cuánto y cuando se puede ser permisivo; la disciplina es necesaria,
sobre todo cuando el objetivo perseguido es que el adolescente obtenga y genere
destrezas, aptitudes y conductas para la coexistencia en la sociedad y reducir las
manifestaciones de agresividad, siendo necesario una disciplina adecuada y
oportuna; una disciplina adecuada, es sin excesos, sin violencia para que no haga
mella en la autonomía y confianza, pero oportuna para promover conductas libres de
agresividad. La educación y disciplina como en toda época, fue, es y siempre será
beneficiosa cuando el interés máximo es el bien y “adecuado desarrollo”, pero será
perjudicial cuando es utilizada como expresión de hostilidad, como técnica ante la
necesidad de control o con forma de autoritarismo (Gómez & Ramírez, 2005).

2.2.9.3. Agresividad en las escuelas: La agresividad es natural a todo ser


humano, es una fuerza que permite adaptarse, protegerse y sobrevivir, en cualquier
ambiente y en diferentes circunstancias, uno de esos ambientes es la escuela;
inicialmente se asociaba violencia escolar solo a agresiones físicas, pero se ha
modificado en el tiempo, considerándose a los mensaje violentos, intimidaciones y
otros, como una forma de violencia escolar; aunque la definición de agresividad ha
evolucionado, la visión del docente no se ha modificado, pues en la práctica diaria,
prestan mayor atención e intentan combatir la agresividad de tipo física, porque se
detecta con mayor facilidad (Valadez, 2008).
42

La agresividad también se aprende y se puede aprender en las escuelas, en el


contacto con amigos agresivos, que incitan peleas, generan grescas o motivan el uso
de apelativos vejatorios; con los profesores y el personal que forma parte del
ambiente educativo, cuando intentan anular o frustrar los esfuerzos e intentos de los
alumnos, generando sentimientos de incomodidad, malestar, lo cual desembocara en
agresividad, al no sentirse oído y continuamente herido (Pedroso, 2004).

2.2.10 Agresor, agredido y espectador:

La agresividad tiene efectos sobre el agresor, el agredido y el espectador,


llevando a estos tres actores (que forman parte del círculo agresivo) a experimentar
cambios y transformaciones a nivel cognitivo, emocional y conductual que García
(2010) describe detalladamente:

2.2.10.1 El agresor: Como alguien con tendencia a causar daño, también


sufrirá a largo plazo ciertas consecuencias.

- Consecuencias cognitivas: La disonancia cognitiva es porque el agresor reconoce


y asume que existe una discrepancia entre valores y normas socialmente aprendidas,
aceptados como correctas y los actos cometidos sobre la persona agredida.

- Consecuencias emocionales: La discrepancia entre valores y normas socialmente


aceptadas y actos agresivos producirán estados de ansiedad.

-Consecuencias conductuales: El aprendizaje de nuevos hábitos violentos, mediante


refuerzos y recompensas (como la manifestación de dolor del agredido), logran que
nuevos comportamientos agresivos se aprendan y se repitan.

2.2.10.2. El agredido: Como algo esperable y ampliamente conocido por


todos, la persona que vive la agresión, experimentara una serie de consecuencias.

- Consecuencias físicas: Esta es observable y reconocible con mayor facilidad, al


ver los resultados de tipo traumáticos cuando se imprime algún golpe sobre el
cuerpo, de manera directa, variando en la gravedad según el tipo de lesión
43

(hematomas o fracturas, etc.) y los órganos afectados (nariz, ojos, riñones, pulmones,
etc.)

- Consecuencias psicológicas: La consecuencia más profunda, con dificultad para su


detección por el entorno, pero de fácil reconocimiento y deseable por muchos
agresores, por su mayor impacto y daño, pues vuelve al agredido manipulable por el
agresor, logrando someter al agredido y sin tener temor a consecuencias.

- Consecuencias conductual: Una de las primeras conductas que el agredido


aprende, es a huir del castigo posterior, aprende a evitarlos, realizando acciones que
le ayuden a eludir la agresión, aprenden a no “exponerse” a situaciones que pueden
ser punibles o que merecen ser castigadas. Otra de las consecuencias conductuales
son las respuestas a la agresión, que implica que el agredido puede generar
respuestas agresivas como intento de defensa.

2.2.10.3. El espectador: En el círculo de la agresividad y la manifestación de


esta, participan el agresor y el agredido, pero existe un tercer agente en este proceso,
denominado espectador, el cual puede o no actuar en favor de la persona agredida,
pero puede generar consecuencias sobre el agredido y el agresor.

- Desidentificación: Resultado de devaluar a la persona agredida y hacer una


valoración arbitraria; convertir al agredido en merecedora del castigo y responsable
de lo que le sucede; esta visión es resultado de atributos adjudicados a la persona
receptora de la agresión, pero basados en una tendencia discriminadora, que lo único
que logran es la justificación de la agresividad y la agresión.

- Miedo inhibitorio y discriminación situacional: Mediante el miedo, el espectador


puede considerar y valorar la conveniencia de inhibirse, es decir, lo favorable que
resulta evitar ser una fuerza que rechaza la agresión, ser una fuerza represora.

- Disonancia cognitiva y desidentificación con el agresor: El mismo proceso en el


cual el espectador se distancia con el agredido , puede suceder con el agresor,
descalificándolo, como alguien tirano, opresor, entre otros calificativos,
considerando a la persona agredida como oprimida y dominada.
44

- Poder de la agresividad: El espectador, como tal puede apreciar que un modelo


agresivo puede resultar triunfante y eficaz frente a conflictos, creando además la idea
de que el agresor es premiado, reconocido, teniendo como consecuencia la
desinhibición de las tendencias agresivas (agresividad) en general, haciendo de la
respuesta agresiva un instrumento o medio para conseguir el poder.

2.2.11 Teorías de la agresividad

2.2.11.1 Psicoanálisis: Freud explicaba en su teoría que nacemos con dos


pulsiones, una era la pulsión de vida (Eros) y la pulsión de muerte y destrucción
(Tanatos), siendo la pulsión de muerte la que determina la conducta agresiva. Para
Freud el hombre es agresivo desde su nacimiento, la agresividad es innata, mediante
las conductas agresivas se logran desviaba las tendencias destructoras (Tanatos), con
el objeto de liberar la tensión que se acumula durante el periodo no destructor
(Ibáñez, 2011).

Además, Jung planteaba la existencia de un inconsciente colectivo o


“herencia psíquica” formado por arquetipos. Los arquetipos son un conjunto de
tendencias heredadas a experimentar situaciones de determinada manera
(Clonninger, 2002). El arquetipo denominado “sombra” es nuestro lado negativo o
aspecto perverso, es el asiento de los impulsos sexuales, agresivos, destructivos, etc.
Todo aquello que no es socialmente aceptable (Dicaprio, 1989), siendo de este
arquetipo de donde nace nuestra tendencia agresiva.

Por otro lado, Adler en su teoría postulaba que el ser humano centra sus
esfuerzos en pasar de una posición de desventaja a la superioridad. Para Adler, la
agresividad es una manifestación de deseo de poder sobre otros o como una forma de
afirmación de sí mismo (Doron & Parot, 2004). En su teoría la agresión tiene como
objetivo alcanzar el predominio, y el sujeto agresivo es alguien socialmente mal
adaptado y que lucha por la superioridad (Jayme & Sau, 1996). Entre las principales
afirmaciones, encontramos que la agresividad impulsa a las personas es alcanzar
metas, siendo un detonador e impulsador para el logro de estas (Delahanty, 1987).
45

Así mismo, la agresividad para Horney es un componente del conflicto básico


que deriva del patrón de oposición; la agresividad es el resultado de un balance entre
la influencia ambiental lesiva y amenazadora (Linares, 1981), Horney tenía muchas
diferencias con la teoría de Freud, una de esas diferencias era sobre la agresividad;
pues mientras Freud decía que la agresividad era algo innato, Horney aseguraba que
la agresividad no era innata, sino un mecanismo autoprotector ante la amenaza a la
propia seguridad y por experiencias de frustración (Hales & Yudofsky, 2004).
Cuando el niño percibe un mundo hostil e inseguro puede reaccionar de tres formas
ir hacia (acercarse a la fuente de hostilidad), ir contra (portarse de manera hostil y
agresiva) o alejarse (apartarse de la fuente de hostilidad).

Por su parte, Murray en su teoría desarrolló una lista de necesidades, que las
denomino psicogenéticas, desde la perspectiva de Murray todas las personas poseían
las mismas necesidades, aunque se diferenciaban en el grado de importancia y
relevancia en cada sujeto (Schiffman & Kanuk, 2005). Las necesidades según
Murray nos permiten describir la personalidad, presentando una lista de 20
necesidades psicogenéticas, dentro de las cuales describe la necesidad de agresión,
las necesidades son motivadoras de la conducta; por ello la necesidad de agresión
supone pelear, superar violentamente una oposición, atacar, herir o castigar a otros
(McCelland, 1989).

2.2.11.2. Conductismo: Skinner sostenía que mediante un sistema de premios


y castigos se puede configurar y direccionar cualquier conducta (Vicente & Choza,
1991); es decir, la presencia de castigos o reforzadores y la capacidad de respuesta
es lo que determinará el aprendizaje de conductas; es bajo esta visión que la conducta
agresiva es resultado del condicionamiento operante (Reverte, 1983). En síntesis,
bajo esta teoría, la conducta agresiva es el resultado de un mal aprendizaje, debido a
un inadecuado reforzamiento del entorno ante las conductas agresivas.

2.2.11.3 Cognitivo-conductual: Según la teoría de Bandura, las conductas


son aprendidas a través de modelos, por observación e imitación, a este proceso de
aprendizaje Bandura lo llamo modelación, asegurando que los niños que viven en un
ambiente agresivo o están expuestos a modelos agresivos, tienden a mostrar mayor
agresividad (Gordon & Williams, 2001), según el refuerzo, la conducta se repetirá o
46

extinguirá; por ejemplo el niño que vive en un entorno agresivo, al observar este tipo
de conducta la repite y si después de la manifestación de agresividad obtiene algún
beneficio, aumenta la probabilidad de aprender y repetir ese tipo de conducta
(Yubero, Larañaga & Blanco, 2007).

Por su parte Ellis explicaba que en la vida cotidiana existen acontecimientos


activadores, cada persona le da una interpretación, según el sistema de creencias que
posea (creencias irracionales), finalmente es la interpretación de los acontecimientos
lo que dará lugar a la ejecución de una conducta. En tal sentido, las interpretaciones
erróneas de carácter catastrófico, pueden dar origen a conductas agresivas y
destructivas de tipo verbal o físico (Olaya, Ruiz & Sosa, 2014).

2.2.11.4. Teoría de los rasgos: Dollar y Miller plantearon la teoría de la


frustración-agresión, explicando que las conductas están dirigidas a un determinado
fin, pero cuando existe alguna interferencia para lograr tal fin, se producirán
respuestas de agresión; cualquier tipo de obstáculo resulta frustrante, haciendo que
las personas se vuelvan agresivas; para poder eliminar la frustración, las personas
usan dos mecanismo, ya sea desplazamiento que implica desviar la frustración,
ejerciendo agresión hacia otros objetos o personas, o por medio de la catarsis que
consiste en eliminar la energía agresiva a través de la conducta agresiva (Dollar &
Miller, citado por Soria & Hernández, 1994).

2.2.11.4. Humanismo: Allport, en su teoría describe a la personalidad como


un conjunto de rasgos, y los rasgos son características que definen la manera en que
responderemos ante determinadas situaciones, por lo cual, entiende a la agresividad
como un rasgo, aclarando que la agresividad es un rasgo central (rasgo que se puede
inferir por la conducta); este tipo de rasgo necesita tener cierto grado de generalidad
y consistencia a lo largo de diferente situaciones, para ser calificado como agresivo y
finalmente ser etiquetado con el rasgo de “agresividad”. Así mismo, para Allport las
restricciones experimentadas durante la infancia y los problemas de la vida adulta
crean frustración, lo que crea la respuesta de agresividad y hostilidad” según señala
Rodríguez-Bobb (2002).
47

Por su parte, Maslow indica que las necesidades básicas (planteadas en su teoría) no
son malas ni “pecaminosas”, rechaza toda idea evolucionista que afirme que la
naturaleza humana es mala, feroz o cruel, que la naturaleza animal del hombre nos
fuerce a la destrucción o a la agresividad. Está en desacuerdo con Freud en la idea de
“agresividad innata”; Maslow considera que la agresividad es respuesta a la amenaza
de las necesidades básicas. En esta teoría se plantea que al lograr la autorrealización
la persona no pierde su ira o agresividad, sino que estas se manifiestan de manera
más sana, como indignación, ira ante la injusticia, etc. (Maslow, 1991).

Por otro lado, Rogers plantea que existe una fuerte influencia del organismo en las
conductas, alejándose o tratando de eliminar lo que puede perjudicarlo o acercándose
a lo que lo beneficia; pero con el desarrollo de la conciencia de sí mismo (Yo)
empieza un proceso en el cual se toman en cuenta las señales del organismo, se
regulan y determinan las conductas, creando congruencia entre el organismo y el sí
mismo, pero cuando hay incongruencia entre el sentir, pensar y actuar (cuando uno
de estos factores es suprimido o uno de estos es exaltado sobre los otros), es cuando
el sujeto entra en conflicto; por ejemplo: Cuando el hacer predomina, sin tomar en
cuenta el sentir, ni el pensar, resultara una persona impulsiva, agresiva, etc. (Sánchez
& Sánchez, 2012).

2.2.11.5. Teoría de agresividad de Buss: Según esta teoría, todo


comportamiento que lastima o lleva perjuicios a otros es agresión, dentro de la teoría
de la agresividad de Buss, distingue tres dimensiones de la agresión, que permiten
definir otros ocho tipos de agresión, según sea activo o pasivo, de tipo verbal o físico
y de manera directa o indirecta, la combinación de estas dimensiones da una
ilustración clara de comportamientos agresivos (Buss, citado por Moser, 1992):

- Agresión Activa-Física-Directa: Caracterizada por golpes y lesiones.

- Agresión Activa-Física-Indirecta: Los golpes son direccionados contra un


sustituto de la víctima.

- Agresión Activa-Verbal-Directa: Caracterizado por insultos.


48

- Agresión Activa-Verbal Indirecta: Se dan las maledicencias o difamaciones.

- Agresión Pasiva-Física-Directa: Se impiden comportamientos de la víctima.

- Agresión Pasiva-Física-Indirecta: Rehusarse a participar en un comportamiento.

- Agresión Pasiva-Verbal-Directa: Existe la negativa a hablar.

- Agresión Pasiva-Verbal Indirecta: No consentir o aprobar comportamientos.

El tipo, estilo y modo que emplee cada persona variara según las circunstancias
(Buss, citado por Andreu, Ramírez & Raine, 2006).

2.2.12 Trastornos de la conducta agresiva:

En el manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, en su quinta


edición (DSM-5), se encuentra un apartado denominado “Trastornos destructivos del
control de impulsos y de la conducta”, en el cual se describen trastornos que están
relacionados con la agresividad, como el trastorno explosivo intermitente o el
trastorno destructivo del control de impulsos y de la conducta, especificado; así
mismo, en el manual se incluyó una categoría denominada “Otros problemas que
pueden ser objeto de atención clínica” en la cual se describen una serie de problemas
que se relacionan directamente con la agresividad, violencia y manifestación de
conductas agresivas (APA, 2014):

2.2.12.1. Trastorno explosivo intermitente: Este es un trastorno que implica


un alto índice de ira, teniendo conductas agresivas hacia otros, las personas que son
diagnosticadas, manifiestan agresión verbal, agresión física, las explosiones de
agresividad son desproporcionadas y no son premeditadas; se explica que se presenta
con frecuencia en hombres jóvenes que tienen una baja tolerancia a la frustración, en
cuanto a la prevalencia, se estima que el 7% de la población padece este trastorno de
por vida; la medicación es útil para tratar los impulsos agresivos, la psicoterapia
ayudara al paciente a reconocer cuando se irrita y desactivar los detonadores (Black
& Andreasen, 2015).
49

2.2.12.2. Trastorno de la conducta: Trastorno en el cual no se respetan los


derechos básicos de los demás, normas sociales; quien padece este trastorno,
manifiesta agresión a personas y animales, intimida a personas, usa armas para
causar daño, ha robado o cometido actos de violencia sexual, ha provocado la
destrucción deliberada de la propiedad de alguien (APA, 2014).

Estadísticamente este trastorno se presenta con mayor frecuencia en niños que


en niñas, se estima que un 6% de los niños sufre este trastorno en comparación con
las niñas en un 2%. Es común que este trastorno esté ligado a otro tipo de trastornos
como el trastorno negativista desafiante o el trastorno por déficit de atención e
hiperactividad. Las terapias que resultan efectivas es la terapia cognitivo-conductual,
terapia de grupo (para mejorar sus capacidades de socialización), siendo necesaria
también la terapia familiar y aunque no existen medicamentos específicos para este
trastorno es cierto que la psicoterapia en combinación con ciertos fármacos ha
logrado la modificación de ciertas conductas agresivas (Bisetto, Latorre & Teruel,
2010).

2.2.12.3. Trastornos destructivos del control de impulsos y de la conducta,


especificado: En esta categoría se encuentran ubicados los síntomas característicos
de un trastorno destructivo, del control de los impulsos y de la conducta, que causan
un malestar clínicamente significativo o deterioro en las áreas social, laboral u otras
áreas importantes para el individuo, pero que no cumplen todos los criterios de
ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de trastorno destructivo, del
control de los impulsos y de la conducta. La categoría de otro trastorno destructivo,
del control de los impulsos y de la conducta especificada se utiliza en situaciones en
las que el clínico opta por comunicar el motivo específico por el que el paciente no
cumple los criterios de ningún trastorno destructivo específico, del control de los
impulsos y de la conducta. Esto se hace registrando “otro trastorno destructivo, del
control de los impulsos y de la conducta, especificado” seguido del motivo específico
(p. ej., “arrebatos recurrentes de comportamiento, de frecuencia insuficiente”) (APA,
2014).
50

2.2.12.4. Trastornos destructivos del control de impulsos y de la conducta,


no especificado: Esta categoría predominan los síntomas característicos de un
trastorno destructivo, del control de los impulsos y de la conducta, que causan un
malestar clínicamente significativo o deterioro en las áreas social, profesional u otras
áreas importantes para el individuo, pero no cumplen los criterios de ninguno de los
trastornos destructivo, del control de impulsos y de la conducta. Esta categoría
diagnostica se utiliza en situaciones en las que el clínico opta por no especificar el
motivo del incumplimiento de los criterios diagnósticos para un trastorno destructivo,
del control de los impulsos y de la conducta específico (APA, 2014).

2.3 DEFINICIONES BASICAS

2.3.1 Ansiedad:

Respuesta emocional intensa, producida ante la percepción y valoración de un


acontecimiento como potencialmente peligroso. Rapado (2015)

2.3.2 Ansiedad rasgo:

Propensión ansiosa relativamente estable, por la que difieren los sujetos en


percibir las situaciones como amenazadoras y a elevar consecuentemente su
ansiedad estado (Spielberger, Gorsuch &Lushore, 1982).

2.3.3 Ansiedad estado:

Estado o condición emocional transitoria que se caracteriza por sentimientos


subjetivos conscientemente percibidos de tensión y aprensión, puede variar con el
tiempo y fluctuar en intensidad (Spielberger, Gorsuch &Lushore, 1982).

2.3.4 Agresividad:

Tendencia temperamental que lleva responder de forma violenta o agresiva,


con el fin de lastimar y causar daño. Según el Cuestionario de agresividad hostilidad
de Buss Durkee, adaptado por Reyes (1987) la agresividad se clasifica en:
51

2.3.5 Agresividad verbal:

Expresiones de afecto negativo, que se manifiesta a través de insultos,


amenazas, implica sarcasmo, etc.

2.3.6 Agresividad física:

Agresividad manifiesta a través de golpes empujones, y otras formas de


maltrato físico, utilizando su propio cuerpo u objetos externos para causar daño.

2.3.7 Agresión indirecta:

Es aquella que se realiza de manera encubierta como difusión de rumores,


chismes, acusaciones sin fundamento.

2.3.8 Resentimiento:

Se refiere a los celos y odio hacia los demás, con sentimientos de ira por
eventos pasados reales o imaginarios.

2.3.9 Sospecha:

Característica actitudinal, que implica disgusto y evaluación negativa hacia


los demás, y duda frente al accionar de las personas que los rodean.

2.3.10 Irritabilidad:

Tendencia a explotar con reacciones de afecto negativo, ante pequeñas


provocaciones, con poca tolerancia.
52

CAPITULO III
METODOLOGIA

3.1 IDENTIFICACION Y OPERACIONALIZACION DE VARIABLES

3.1.1 Variable 1: Ansiedad

Es un estado emocional subjetivamente desagradable caracterizado por


agitación, preocupación excesiva, tensión física o cognitiva e incomodidad. La
ansiedad como estado (condición emocional transitoria), se caracteriza por
sentimientos de tensión y aprensión subjetiva, pudiendo variar de intensidad y
fluctuar en el tiempo. La ansiedad como rasgo (propensión ansiosa relativamente
estable), tendencia individual para responder ante situaciones de peligro. Según el
Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE). (Spielberger y Diaz-Guerrero, 1975)

Variable 1 Indicador Categorías Escala

Ansiedad
Bajo

Rasgo
Ordinal
Ansiedad Medio

Ansiedad

Alto
Estado
53

3.1.2 Variable 2: Agresividad

Tendencia que lleva a actuar o responder de forma violenta, con el fin de


lastimar o causar daño, puede ser agresividad verbal (gritos, insultos, amenazas,
discusión, burlas, extensión de rumores maliciosos); física (golpes, empujones y
otras formas de maltrato para infringir daño o lesiones físicas); o agresividad
indirecta (golpear objetos, desquitarse con personas, hacer ciertas actividades para
liberarse de la ira hacia una persona o hacia una situación), según Cuestionario de
agresividad hostilidad de Buss Durkee. adaptado por Reyes (Reyes, 1987).

Variable 2 Indicador Categoría Escala


Irritabilidad

Alta
Agresividad verbal

Medio Alto
Agresividad indirecta
Agresividad Ordinal
Medio Bajo
Agresividad física

Baja
Resentimiento

Sospecha

3.2 ENFOQUE, TIPO Y DISEÑO DE LA INVESTIGACION

El tipo de investigación según su finalidad es básica o pura, porque pretende


el mejor conocimiento y comprensión de los fenómenos por investigar. Por el nivel
de conocimiento la presente investigación es correlacional, porque estudia la relación
que existe entre dos variables (ansiedad-agresividad). El tipo de diseño es no
experimental pues no se realizara manipulación de variables, sino que se analizaran
las variables tal y como se observan. De tipo descriptivo- correlacional, porque
evalúa la relación entre dos o más variables e intenta explicar cómo se comporta una
variable en función de la otra, con el siguiente esquema:
54

Ox

M= r

Oy

Leyenda:

M : Muestra en quien se realiza el estudio


Ox : Ansiedad Rasgo-Estado
r : Correlación de las variables
Oy : Agresividad

3.3 AMBITO DE ESTUDIO

La presente investigación se realizó en las aulas de quinto de secundaria de


Instituciones Educativas del sector Viñani, Tacna. Las instituciones educativas son:
Luis Alberto Sánchez, Parroquial de Santa Cruz y José Encinas Franco

3.4 POBLACION Y MUESTRA

La población está conformada por 221 estudiantes que cursan el quinto año
de secundaria, de las instituciones educativas del sector de Viñani, en Tacna, durante
el año 2018. Para el presente estudio se trabajó con toda la población, debido a que el
número de estudiantes era manejable y accesible. De los 221 estudiantes, se
invalidaron 28 tests, debido a un inadecuado llenado de los instrumentos; por lo cual,
del total de la población, se trabajó con una muestra de 193 estudiantes matriculados
en quinto año de secundaria.
55

Los 193 estudiantes tienen edades que oscilan entre los 15 y 18 años. En la
Tabla 1 se describe la Distribución de frecuencias y porcentaje de la edad de los
alumnos de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 1
Edad en años Frecuencia Porcentaje
15 18 9,4
16 129 66,8
17 39 20,2
18 7 3,6
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 1

66.8
70.0

60.0

50.0

40.0
%

30.0 20.2
20.0
9,4
10.0 3.6

0.0
15 16 17 18
Edad en años

En la tabla y figura 1 se observa que el mayor porcentaje, es decir el 66,8%


de los alumnos de quinto grado de secundaria tienen 16 años; mientras el menor
porcentaje, el 3,6% tienen 18 años.
56

En la Tabla 2 se observa la distribución de frecuencias y porcentual del sexo de los


alumnos de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 2

Sexo Frecuencia Porcentaje


Femenino 96 49,7
Masculino 97 50,3
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 2

50.3

50.3
50.2
50.1
50
49.9 49.7
%

49.8
49.7
49.6
49.5
49.4
Femenino Masculino
Sexo

En la tabla y figura 2. Se observa que el mayor porcentaje, el 50,3% de los


alumnos de quinto grado de secundaria pertenecen al sexo masculino; mientras el
menor porcentaje, un 49,7% pertenece al sexo femenino.
57

3.5 TECNICAS E INSTRUMENTOS

3.5.1 Inventario de ansiedad rasgo-estado (IDARE)

El inventario de Ansiedad Rasgo-Estado es la versión al español del State-


Trait Ansity Inventary STAI de Spielberger de 1970; fue traducido y adaptado al
español por Spilberger y Díaz-Guerrero de 1975 en México, constituido por dos
escalas separadas de autoevaluación, que se utilizan para medir dos dimensiones
distintas de la ansiedad, Ansiedad-Rasgo (A-Rasgo) y Ansiedad Estado (A-Estado).

Aunque originalmente se desarrolló este inventario para investigar fenómenos


de ansiedad en adultos normales, es decir sin síntomas psiquiátricos, se ha
demostrado también que es útil en la medición de ansiedad de estudiantes de
secundaria y bachillerato, esta prueba está constituida por 40 ítems en total,
distribuidos en dos dimensiones, la dimensión Ansiedad-Estado (A-Estado) que
consta de 20 ítems y la dimensión Ansiedad-Rasgo (A-Rasgo) constituida por 20
ítems.

El IDARE fue diseñado para ser autoadministrable, puede ser aplicada


individualmente o en grupo, con un tiempo de duración de 15 a 20 minutos. Los
items están expresados en escala tipo Likert de 4 puntos, para obtener un puntaje de
20 a 80 puntos en cada escala, incluye reactivos positivos directos y negativos
invertidos. Los reactivos invertidos son los siguientes:

Escala Ansiedad-Estado: 1, 2, 5,8, 10, 11, 15, 16, 19 y 20


Escala Ansiedad-Rasgo: 1, 6, 7, 10, 13, 16 y 19

Para obtener la puntuación final, se deberá hacer una suma de los puntos,
tanto de los reactivos positivos directos y negativos inversos de cada escala, al
resultado obtenido, se deberá adicionar una constante, siendo 50 para ansiedad estado
y 35 para ansiedad rasgo; las constantes es la suma de la cantidad de reactivos
negativos multiplicados por cinco.
58

Dominguez, (2012) analizó las propiedades psicométricas del IDARE para


estudiantes de secundaria de un distrito de Lima, trabajando con alumnos que tienen
edades entre 12 y 18 años. Para el análisis respectivo, como coeficiente de fiabilidad
se utilizó el Alfa de Cronbach, comprobando las características de cada uno de los
ítems y variabilidad de la consistencia de la escala. Finalmente los resultados
demostraron la consistencia interna del instrumento, para la escala de Ansiedad
Estado (alfa=0.904) y en la escala de Ansiedad Rasgo (alfa=0.882), concluyendo que
alcanza una confiablidad aceptable. También se determinó que existe una adecuada
correlación ítem-test, obteniendo una correlación de 0.2 para las escala de Ansiedad
Estado y Ansiedad Rasgo, afirmándose que los ítems miden los que deben medir, por
lo cual esta es una escala valida.

3.5.2 Cuestionario de agresividad de Buss-Durke

El Cuestionario de Agresividad de Buss-Durkee 1957, fue adaptado en


nuestro medio por el Psicólogo Carlos Reyes Romero, de la Universidad Ricardo
Palma en 1987. Se utilizaron 61 reactivos de los 75 de la escala original, y esperando
obtener un igual número de reactivos, cada sub escala está constituida por 15 items,
a excepción de la escala de irritabilidad que consta de 16 ítems, haciendo un total de
91 ítems; finalmente el cuestionario se dividió en 6 escalas (irritabilidad, agresión
verbal, agresión indirecta, agresión física, resentimiento y sospecha), en el proceso
de adaptación se eliminaron las escalas de negativismo y culpa debido a que
contaban con pocos ítems.

La forma de elección para cada reactivo es forzada (cierto-falso); para su


calificación se obtienen puntuaciones parciales (por cada escala), mostrando la
modalidad agresiva predominante en el sujeto evaluado; la puntuación total, se
obtiene para determinar la intensidad del comportamiento agresivo (agresividad); los
puntajes parciales oscilan entre 0 y 15 puntos (16 para irritabilidad) y de 15 a 91
puntos para la escala total. En las categorías por escala encontramos nivel bajo,
medio y alto. Para la escala total se divide en nivel bajo, medio bajo, medio alto y
nivel alto.
59

En el cuestionario modificado se mantuvieron los criterios de validez; para la


confiablidad se utilizó la correlación de Pearson, dando como resultado que la
correlación era positiva y por lo tanto la prueba alcanzo una confiablidad aceptable;
los coeficientes de correlación obtenidos fueron: 0.76 para la escala de irritabilidad,
0,58 para la escala de Agresividad verbal, 0,64, agresividad indirecta, 0,78 para
agresividad física, 0,62 para la escala de resentimiento y 0,41 en la escala de
sospecha.

3.6 PROCEDIMIENTOS

3.6.1 Trabajo de campo

3.6.1.1 Identificación y contacto muestral: Estas acciones iniciaron con la


entrega de solicitudes a los directores de las instituciones educativas, pidiendo el
acceso al centro educativo y el motivo por el cual se pretende aplicar los
instrumentos; posteriormente se entregaron cartas de presentación por parte del
decano de la Facultad de Educación, Ciencias de la Comunicación y Humanidades
de la Universidad Privada de Tacna, dirigida a cada los directores de las
instituciones educativas correspondientes, pidiendo se den las facilidades para la
realización del estudio.

Posteriormente se dialogó con los directores de las instituciones educativas


Luis Alberto Sánchez, Institución Educativo Parroquial de Santa Cruz y la
Institución Educativa José Encinas Franco, informándoles sobre los objetivos, la
finalidad y los instrumentos aplicados. Con la autorización respectiva, se coordinó
los horarios disponibles en los cuales se podrían aplicar los instrumentos, acordando
aplicarlos en las horas de tutoría, siendo el único horario disponible.

3.6.1.2 Aplicación de instrumentos: La aplicación de los instrumentos se


llevó a cabo durante los meses de Junio y Julio del 2018. Antes de la aplicación de
los instrumentos se les explico a los alumnos la finalidad y los objetivos del estudio,
posteriormente, se les dieron las instrucciones correspondientes al correcto llenado
de los inventarios, teniendo una duración de 30 minutos, para la resolución de la
escala de ansiedad rasgo-estado y agresividad.
60

3.6.1.3 Organización y tabulación de los datos: Los resultados se


presentaran en el siguiente orden:

- Presentación de resultados en tablas y figuras de la variable ansiedad-rasgo


- Presentación de resultados en tablas y figuras de la variable ansiedad-estado
- Presentación de resultados en tablas y figuras de la variable agresividad
- Presentación de resultados en tablas y figuras de los tipos de agresividad

3.6.1.4 Análisis de datos: Para el Procesamiento y análisis de la información


se trabajara con el sistema SPSS versión 20
61

CAPITULO IV
RESULTADOS Y DISCUSION

4.1 RESULTADOS

Tabla 3 Distribución de frecuencias y porcentaje de ansiedad rasgo en alumnos de


quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 3
Ansiedad rasgo Frecuencia Porcentaje
Bajo 55 28,5
Medio 105 54,4
Alto 33 17,1
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario
Figura 3

54.4
60

50

40
28.5
30
%

17.1
20

10

0
Bajo Medio Alto
Ansiedad rasgo
62

En la tabla y figura 3. Se observa que el mayor porcentaje 54,4% en los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen una ansiedad rasgo medio, mientras el
menor porcentaje 17,1% tienen una ansiedad rasgo alto.

Interpretación:

En los alumnos evaluados es predominante la presencia de niveles medios y


bajos de ansiedad rasgo, en comparación con el porcentaje de alumnos que
registraron niveles altos. Aunque la proporción es inferior, se observa que si existen
alumnos, que presenta una propensión a responder de manera estable y consistente
con niveles altos de ansiedad (responde con iguales intensidad en diferentes
situaciones).
63

Tabla 4 Distribución de frecuencias y porcentaje de ansiedad estado en alumnos de


quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 4

Ansiedad estado Frecuencia Porcentaje


Bajo 86 44,6
Medio 96 49,7
Alto 11 5,7
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 4

49.7

50 44.6
45

40

35

30

25
%

20

15

10 5.7

0
Bajo Medio Alto
Ansiedad estado
64

En la tabla y grafico 4. Se observa que el mayor porcentaje 49,7% en los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen una ansiedad estado medio, mientras el
menor porcentaje 5,7% tienen una ansiedad estado alto.

Interpretación:

Con los resultados obtenidos, se puede afirmar que es superior el porcentaje


de alumnos que presentan un nivel bajo y medio de ansiedad estado, sumando un
94,3%, entre ambos niveles. En contraste con el 5,7% de los alumnos evaluados que
registraron niveles altos; se puede concluir, que es mínima la proporción de alumnos
que suelen experimentar ansiedad con gran intensidad, ante acontecimientos
específicos que representan amenaza, peligro o frente a situaciones que generen
preocupación, por las exigencias o demandas que implican (como la aplicación de un
cuestionario o test que pone los pone a prueba y que tiene que ser resuelto en el
menor tiempo posible).
65

Tabla 5 Distribución de frecuencias y porcentaje de Agresividad general en alumnos


de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 5

Agresividad general Frecuencia Porcentaje


Bajo 96 49,7
Medio Bajo 77 39,9
Medio Alto 20 10,4
Alto 0 0
Total 193 100,0

Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 5

49.7
50.0
45.0
39.9
40.0
35.0
30.0
25.0
%

20.0
15.0 10.4

10.0
5.0 0.0
0.0
Bajo Medio Bajo Medio Alto Alto

Agresividad general
66

En la tabla y figura 5. Se observa que el mayor porcentaje 49,7% en los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen una baja agresividad, mientras el
menor porcentaje 10,4% tienen una agresividad medio alto.

Interpretación:

Los datos indican que los alumnos del quinto año de secundaria, presentan
una tendencia a la manifestación de conductas agresivas, aunque en diferentes
niveles; se destaca que a medida que aumenta el nivel de agresividad, disminuye el
porcentaje de alumnos que pertenecen a la categoría de niveles elevados; resaltando
que hay una ausencia de alumnos con un nivel alto de agresividad.
67

Tabla 6 Distribución de frecuencias y porcentaje de Irritabilidad en alumnos de


quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 6

Irritabilidad Frecuencia Porcentaje


Bajo 78 40,4
Medio 91 47,2
Alto 24 12,4
Total 193 100
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 6

47.2
50
40.4
45
40
35
30
25
%

20
12.4
15
10
5
0
Bajo Medio Alto
Irritabilidad
68

En la tabla y figura 6. Se observa que el mayor porcentaje, 47,2% en los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen un nivel de irritabilidad media;
mientras el menor porcentaje, 12,4% tienen una irritabilidad alta.

Interpretación:

Se puede determinar que los alumnos, en una amplia mayoría no tienden a


explotar con reacciones de afecto negativo, ante pequeñas provocaciones y tampoco
reaccionan con poca tolerancia; pero si existen alumnos con una propensión alta a la
agresividad de tipo irritabilidad, que los llevaría a tener varios altercados dentro y
fuera de las instituciones educativas, ante la menor provocación o conflicto que se
pueda presentar.
69

Tabla 7 Distribución de frecuencias y porcentaje de Agresividad verbal en alumnos


de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 7

Agresividad verbal Frecuencia Porcentaje


Bajo 33 17,1
Medio 127 65,8
Alto 33 17,1
Total 193 100
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 7

65.8
70

60

50

40
%

30
17.1 17.1
20

10

0
Bajo Medio Alto
Agresividad verbal
70

En la tabla y figura 7. Se observa que el mayor porcentaje, un 47,2% de los


alumnos de quinto grado de secundaria, presentan una tendencia media a la
agresividad de tipos verbal, mientras el menor porcentaje 17,1% tienen una
agresividad verbal baja así como también alto.

Interpretación:

Se puede determinar que los alumnos evaluados, en su mayoría tienden a


manifestar su agresividad a través de expresiones de afecto negativo, utilizando
insultos, amenazas, sarcasmo, etc. Por lo cual, la agresión verbal sería una forma
habitual de expresar la agresividad.
71

Tabla 8 Distribución de frecuencias y porcentaje de Agresividad indirecta en


alumnos de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 8

Agresividad
Frecuencia Porcentaje
indirecta
Bajo 99 51,3
Medio 78 40,4
Alto 16 8,3
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 8

60
51.3

50
40.4

40

30
%

20

8.3
10

0
Bajo Medio Alto
Agresividad indirecta
72

En la tabla y figura 8. Se observa que el 51,3% de los alumnos de quinto


grado de secundaria tienen un nivel de agresividad indirecta bajo, mientras el menor
porcentaje 8,3% tienen una agresividad indirecta en un nivel alto.

Interpretación:

Al analizar los datos, se determina que en su mayoría los alumnos no


presentan la tendencia a la agresividad indirecta; es decir, no expresar su
agresividad de manera encubierta, a través de la difusión de rumores, chismes,
acusaciones sin fundamento, etc.; así mismo, existe una gran proporción de alumnos
que manifiestan su agresividad de manera indirecta.
73

Tabla 9 Distribución de frecuencias y porcentaje de Agresividad física en alumnos


de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 9

Agresividad
física Frecuencia Porcentaje
Bajo 129 66,8
Medio 53 27,5
Alto 11 5,7
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 9

66.8
70

60

50

40
%

27.5
30

20

5.7
10

0
Bajo Medio Alto
Agresividad fisica
74

En la tabla y figura 9. Se observa que un 66,8% de los alumnos de quinto


grado de secundaria del sector de Viñani, presentan un nivel bajo de agresividad
física, mientras el menor porcentaje 5,7% tienen una agresividad física alta.

Interpretación:

Estos resultados obtenidos, indican que en su mayoría no suelen expresar o


manifestar su agresividad a través de conductas como golpes empujones, y otras
formas de maltrato físico, ya sea utilizando su propio cuerpo u objetos externos con
la intensión de infringir lesión o daño; pero si existe un porcentaje significativo de
alumnos que presentan niveles altos en la agresividad de tipo física.
75

Tabla 10 Distribución de frecuencias y porcentaje de Resentimiento en alumnos de


quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 10

Resentimiento Frecuencia Porcentaje


Bajo 80 41,5
Medio 85 44,0
Alto 28 14,5
Total 193 100,0

Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 10

44
41.5
45

40

35

30

25
%

20 14.5

15

10

0
Bajo Medio Alto
Resentimiento
76

En la tabla y figura 10. Se observa que el mayor porcentaje 44% en los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen niveles medios de resentimiento,
mientras en menor porcentaje, el 14,5% de los alumnos tienen un nivel de
resentimiento alto.

Interpretación:

Los datos indican que en menor proporción, los alumnos experimentan


emociones intensas de celos y odio hacia los demás, sentimientos de ira por eventos
pasados reales o imaginarios; existiendo una mayoría de estudiantes que presentan
estas emociones, pero con menor intensidad.
77

Tabla 11 Distribución de frecuencias y porcentaje de Sospecha en alumnos de


quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

Tabla 10

Sospecha Frecuencia Porcentaje


Bajo 18 9,3
Medio 90 46,6
Alto 85 44,1
Total 193 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 11

46.6
50
44,1
45

40

35

30

25
%

20

15
9.3
10

0
Bajo Medio Alto
Sospecha
78

En la tabla y figura 11.Se observa que el mayor porcentaje, el 46,6% de los


alumnos de quinto grado de secundaria tienen un nivel medio de sospecha, mientras
el menor porcentaje 9,3% presentan un nivel bajo de sospecha.

Interpretación

Se puede observar que la mayoría de los alumnos evaluados, presentan una


característica actitudinal, que implica disgusto, hacer evaluaciones negativas hacia
los demás y dudas referidas al accionar de las personas que los rodean, llevándolos a
tener problemas de interacción con su entorno.
79

Tabla 12 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los niveles de


ansiedad estado con la agresividad en alumnos de quinto grado de secundaria del
sector de Viñani, Tacna 2018

Tabla 12

Agresividad Total
Ansiedad estado Bajo Medio Medio
bajo alto
N 58 24 4 86
Bajo
% 67,4 27,9 4,7 100,0
N 36 45 15 96
Medio
% 37,5 46,9 15,6 100,0
N 2 8 1 11
Alto
% 18,2 72,7 9,1 100,0
N 96 77 20 193
Total
% 49,7 39,9 10,4 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 12

Ansiedad estado
Bajo Medio Alto

80 72.7
67.4
70

60
46.9
50
37.5
40
%

27.9
30
18.2
15.6
20
9.1
10 4.7

0
Bajo Medio bajo Medio alto
Agresividad
80

En la tabla y figura 12. Se observa que del 100% de los alumnos que
obtuvieron un nivel bajo de ansiedad, el mayor porcentaje 67,4% tiene una
agresividad baja, mientras el menor porcentaje 4,7% tienen un nivel de agresividad
medio alto.

Interpretación:

Se observa que del 100% de los alumnos que obtuvieron un nivel de ansiedad
estado medio, el mayor porcentaje 46,9% tiene agresividad medio bajo, mientras el
menor porcentaje 15,6% tienen un nivel de agresividad medio alto.

Del 100% de los alumnos que obtuvieron un nivel de ansiedad-estado alto el


mayor porcentaje 72,7% tiene agresividad medio bajo, mientras el menor porcentaje
9,1% tienen un nivel de agresividad medio alto.
81

Tabla 13 Distribución de frecuencias y porcentaje de la relación entre los niveles de


ansiedad rasgo con la agresividad en alumnos de quinto grado de secundaria del
sector de Viñani, Tacna 2018

Tabla 13
Agresividad Total
Ansiedad rasgo Bajo Medio Medio
bajo alto
N 45 8 2 55
Bajo
% 81,8 14,5 3,6 100,0
N 48 48 9 105
Medio
% 45,7 45,7 8,6 100,0
N 3 21 9 33
Alto
% 9,1 63,6 27,3 100,0
N 96 77 20 193
Total
% 49,7 39,9 10,4 100,0
Fuente: Datos obtenidos por el cuestionario

Figura 13

Ansiedad rasgo
Bajo Medio Alto

90 81.8
80
70 63.6

60
45.7 45.7
50
%

40
27.3
30
14.5
20 9.1 8.6
10 3.6

0
Bajo Medio bajo Medio alto
Agresividad
82

En la tabla y Figura 13. Se observa que del 100% de los alumnos que
obtuvieron un nivel de ansiedad-rasgo bajo, el mayor porcentaje 81,8% tiene una
agresividad baja, mientras el menor porcentaje 3,6% tienen un nivel de agresividad
medio alto.

Interpretación:

Se observa que del 100% de los alumnos que obtuvieron un nivel de


ansiedad-rasgo medio el mayor porcentaje 45,7% tiene agresividad medio bajo,
mientras el menor porcentaje 8,6% tienen un nivel de agresividad medio alto.

Se observa que del 100% de los alumnos que obtuvieron un nivel de


ansiedad-rasgo alto, el mayor porcentaje 63,6% tiene agresividad medio bajo,
mientras el menor porcentaje 9,1% tiene un nivel de agresividad bajo.
83

4.2 CONTRASTACION DE HIPÓTESIS

4.2.1 Hipótesis especifica 1: Existen niveles altos de ansiedad rasgo en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Ansiedad rasgo Frecuencia Porcentaje


Bajo 55 28,5
Medio 105 54,4
Alto 33 17,1
Total 193 100,0

Conclusión: Un 17,1% de la población evaluada presenta un nivel alto de


ansiedad rasgo. Por lo cual, se concluye, que si existen niveles altos de
ansiedad rasgo entre los alumnos de quinto d secundaria del sector de Viñani,
Tacna 2018.

4.2.2 Hipótesis especifica 2: Existen niveles altos de ansiedad estado en alumnos


de quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Ansiedad estado Frecuencia Porcentaje


Bajo 86 44,6
Medio 96 49,7
Alto 11 5,7
Total 193 100,0

Conclusión: Un 5,7% de la población evaluada presentan un nivel alto de


ansiedad estado. Por lo cual, se concluye, que si existen niveles altos de
ansiedad estado entre los alumnos de quinto d secundaria del sector de
Viñani, Tacna 2018.
84

4.2.3 Hipótesis especifica 3: Existen niveles altos de agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Agresividad general Frecuencia Porcentaje


Bajo 96 49,7
Medio Bajo 77 39,9
Medio Alto 20 10,4
Alto 0 0
Total 193 100,0

Conclusión: Un 10,4% de la población evaluada presentan un nivel medio


alto de agresividad. Pero no existen niveles altos de agresividad entre los
alumnos de quinto d secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018.

4.2.4 Hipótesis especifica 4: La ansiedad rasgo está relacionada con la agresividad


en alumnos de quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Ansiedad rasgo Agresividad Total


Baja Medio Medio alto
bajo
O 45 8 2 55
Bajo
E 27,4 21,9 5,7 55,0
O 48 48 9 105
Medio
E 52,2 41,9 10,9 105,0
O 3 21 9 33
Alto
E 16,4 13,2 3,4 33,0
O 96 77 20 193
Total
E 96,0 77,0 20,0 193,0

Planteamiento de la hipótesis:

H0: La ansiedad rasgo no está relacionada con la agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

H1: La ansiedad rasgo está relacionada con la agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018
85

Nivel de significancia: α=0,05

Estadístico de Prueba: Pruebas de chi-cuadrado (prueba de independencia)

Pruebas de chi-cuadrado
Significación
asintótica
Valor df p
a
Chi-cuadrado de Pearson 48,927 4 ,000
Razón de verosimilitud 52,836 4 ,000
Asociación lineal por lineal 42,453 1 ,000
N de casos válidos 193
a. 1 casillas (11,1%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento
mínimo esperado es 3,42.

Decisión: P=0,000 < α= 0.05 entonces se rechaza H0

Conclusión: Al nivel del 5% de significancia, es decir con un nivel de


confianza del 95%, se concluye que la ansiedad rasgo si está relacionado con
la agresividad en alumnos de quinto de secundaria del sector Viñani Tacna
2018.

4.2.5 Hipótesis especifica 5: La ansiedad estado está relacionada con la


agresividad en alumnos de quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Agresividad Total
Ansiedad estado
Baja Medio alto Medio alto
O 58 24 4 86
Bajo
E 42,8 34,3 8,9 86,0
O 36 45 15 96
Medio
E 47,8 38,3 9,9 96,0
O 2 8 1 11
Alto
E 5,5 4,4 1,1 11,0
O 96 77 20 193
Total
E 96,0 77,0 20,0 193,0
86

Planteamiento de la hipótesis

H0: La ansiedad estado no está relacionada con la agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

H1: La ansiedad estado está relacionada con la agresividad en alumnos de


quinto de secundaria del sector Viñani Tacna 2018

Nivel de significancia: α=0,05

Estadístico de Prueba: Pruebas de chi-cuadrado (prueba de independencia)

Pruebas de chi-cuadrado
Significación
asintótica
Valor df (bilateral)
Chi-cuadrado de Pearson 23,044a 4 ,000
Razón de verosimilitud 23,558 4 ,000
Asociación lineal por lineal 18,103 1 ,000
N de casos válidos 193
a. 2 casillas (22,2%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento mínimo
esperado es 1,14.

Decisión: P=0,000 < α= 0.05 entonces se rechaza H0

Conclusión: Al nivel del 5% de significancia, es decir, con un nivel de


confianza del 95%, se concluye que la ansiedad estado si está relacionado
con la agresividad en alumnos de quinto de secundaria del sector Viñani
Tacna 2018
87

4.3 DISCUSION

La presente investigación estudió la relación entre ansiedad rasgo estado y


agresividad en alumnos de quinto grado de secundaria del sector de Viñani, Tacna
2018. La discusión se desarrolla en el orden de los objetivos trazados, que son,
identificar cuál es el nivel de ansiedad rasgo, identificar cuál es el nivel de ansiedad
estado, identificar cuál es el nivel de agresividad, determinar la relación entre
ansiedad estado y agresividad, así como la relación entre ansiedad rasgo y
agresividad.

Con respecto al primer objetivo, se encontró que la mayoría de los


participantes presentaron un nivel de ansiedad rasgo medio (tabla 3), seguido por el
nivel bajo y el nivel medio. Esto es equiparable a lo obtenido por Carrillo y Condo
(2016) quienes en su investigación detallaron que la mayoría de los estudiantes
presentaban niveles medios, seguido por niveles bajos, y un porcentaje reducido de
los estudiantes, equivalente al 2% estaban dentro de la categoría de niveles altos de
ansiedad rasgo.

Los datos estadísticos, demuestran que un cuarto de la población evaluada


presenta ansiedad rasgo en niveles altos; es así, que al comprender lo que Spielberger
definía como ansiedad-rasgo, se puede afirmar que la cuarta parte del alumnado
sometido a evaluación, presenta como característica personal, la tendencia a
experimentar ansiedad.

Por otro lado, los resultados obtenidos sobre la ansiedad-rasgo desechan la


hipótesis planteada en la investigación, la cual sugería que los estuantes de quinto de
secundaria del sector de Viñani, en su mayoría presentan niveles altos de ansiedad
rasgo. Estos resultados coinciden, con la investigación de Idrogo (2015), quien
informó que los alumnos de quinto de secundaria de colegios estatales, presentaban
niveles medios de ansiedad, hasta en un 97% de los estudiantes que fueron sometidos
a evaluación.
88

Con respecto al segundo objetivo específico, que pretendía identificar el nivel


de ansiedad estado en estudiantes de quinto de secundaria, se afirma que los alumnos
participantes en su mayoría presentan niveles medios de ansiedad estado (Tabla 4),
seguido por niveles bajos y solo un 5,7% presenta niveles altos de ansiedad estado.

Una vez más, los resultados obtenidos desechan la hipótesis planteada, la cual
sugería que la mayoría de los estuantes registraban niveles altos de ansiedad estado.
Esta conclusión es similar a la obtenida por Rosas (2017), quien en su investigación
sobre ansiedad rasgo estado, describió que la mayoría de los alumnos presentaban
niveles medios, seguido por niveles bajos y finalmente en un porcentaje menor
presentaban niveles altos. Del mismo modo, Montealegre (2017), informo que la
minoría de alumnos de secundaria experimentaba niveles altos de ansiedad.

Desde tiempos inmemorables se describe a la adolescencia como una etapa


ansiosa, en la cual la ansiedad es inherente al ciudadano en formación, como lo
denominaban los romanos (Gómez, Hernández, Rojas, Santacruz & Uribe, 2008), es
claro que en el día a día los adolescentes se enfrentan a situaciones difíciles o
amenazantes, sobre todo los adolescentes del sector de Viñani, debido a las
condiciones económicas, sociales y familiares a las cuales se enfrentan, por lo tanto,
es esperable que experimenten ansiedad, pero como se observa, la estadística es
positiva, pues tomando en cuenta las condiciones de vida, se esperaba que fueran
más los adolescentes con niveles altos. Aunque la tendencia estadística de las
investigaciones sugiere que es un común encontrar niveles medios y bajos de
ansiedad, es real la existencia de otras investigaciones que muestran lo contrario,
arrojando resultados preocupantes, por lo cual es importante seguir explorando este
campo.

Por otro lado, al analizar la estadística de la variable agresividad (tabla 5) se


encuentra que no existen estudiantes con niveles altos de agresividad, pero si existe
un 10% de estudiantes con agresividad media alta; a pesar de la ausencia casos con
niveles altos, los resultados son igualmente importantes y resaltantes, pues
indicarían la presencia de una tendencia relativamente alta a manifestar conductas
agresivas.
89

Así también, Quijano (2014) en su intento por describir los niveles de


agresividad en la población estudiantil de Chiclayo, llega a la conclusión de la
mayoría de los estudiantes de secundaria experimentan niveles medios de
agresividad. Esto es corroborado por Melendro, Perdomo y Suarez (2000) quienes
aseguraban que “De todas las etapas de vida del desarrollo humano, es en la
adolescencia donde no solo aparecen más respuestas de amenaza, sino de mayor
intensidad agresiva”; del mismo modo, si se toma en cuenta lo expresado por Alda y
Gabaldon (2006) al afirmar que “las circunstancias sociales y económicas
desfavorables son un caldo de cultivo de la agresividad y violencia”, se puede
entender porque la mitad de los estudiantes evaluados presentan una tendencia alta a
la agresividad, aunque se tiene que resaltar que se registraron con diferentes grados
de intensidad.

En cuanto a los tipos de agresividad, se puede hacer una clasificación de la


modalidad agresiva que es frecuente entre los estudiantes; siendo la sospecha el tipo
de agresividad con mayor porcentaje con un 44%, ahora bien, esto significa que la
mayoría de estudiantes evaluados tiene como característica actitudinal, el disgusto y
evalúa negativamente a los demás, teniendo duda frente al accionar de las personas
que los rodean por lo cual accionan con hostilidad hacia los demás. El segundo tipo
de agresividad con altos puntaje es la agresividad verbal, seguido de irritabilidad,
siendo la irritabilidad tendencia a explotar con reacciones de afecto negativo, ante
pequeñas provocaciones, con poca tolerancia.

Dentro de los tipos de agresividad con menor puntaje encontramos la


agresividad indirecta y la agresividad física; que una vez más, aunque es un
porcentaje menor, sin duda merece toda la atención posible, porque ese grupo
minoritario podría estar ocasionando múltiples problemas a nivel institucional.

Continuando con los objetivos planteados en esta investigación, que son


determinar la relación entre ansiedad rasgo y agresividad, así como la relación
ansiedad estado y agresividad. El análisis estadístico pertinente llevo a concluir, que
la ansiedad rasgo están relacionado con la agresividad, directa y positivamente, pues
a medida que aumentan los niveles ansiedad estado, también aumentan los niveles de
agresividad; reafirmando la hipótesis que se planteó en la investigación.
90

De igual modo, después del análisis estadístico respectivo, se determinó que


la ansiedad estado está relacionada con la agresividad, directa y positivamente, pues
una vez más, medida que aumentan los niveles de ansiedad estado, aumentan
consecuentemente los niveles de agresividad, corroborando las hipótesis que se
planteó sobre la relación entre la variable ansiedad rasgo y agresividad.

Estos resultados, se ven refrendados por los planteamientos de Train (2001),


quien manifestaba, que sin lugar a dudas las conductas agresivas de un niño, están
determinadas por sus niveles de ansiedad; incluso algunas investigaciones a nivel
nacional o internacional, como por ejemplo la realizada en España, por Fernández-
Castillo (2009), encontrando una relación positiva entre la variable ansiedad y
agresividad, otro ejemplo es la investigación de Chapi (2012) quien al finalizar su
estudio llego a la misma conclusión de Fernandez-Castillo, indicando que la ansiedad
y la agresividad se relacionan.

Finalmente, se puede decir, que la duda que se planteó en esta investigación,


quedo totalmente despejada, la incógnita que surgió ante la diversidad de
afirmaciones, de conclusiones, tras investigaciones o propuestas planteadas por
teóricos en diferentes contextos y en diferentes realidades, queda esclarecido.
Teniendo ahora la certeza de la relación entre ansiedad rasgo-estado y agresividad.

Pero con este nuevo descubrimiento, empieza un nuevo reto, una nueva tarea
y el compromiso de trabajar con los adolescentes que presentan niveles altos de
ansiedad y agresividad, con la intensión de prevenir problemas relacionados con la
agresión y con la ansiedad y tratar a aquellos alumnos que ya presentan dificultades
relacionadas con las variables de la presente investigación; pues como planteaban
Nicolson y Ayers (2001) la agresividad se presenta en edad temprana, suele persistir
en la adolescencia y mantenerse estable a lo largo de la vida; y de no tratarse con los
casos detectados, esto puede ser totalmente perjudicial, en vista que existe una lucha
férrea por tener una sociedad libre de bullying, de violencia familiar, libre de acoso y
de cualquier tipo de maltrato o agresión.
91

CONCLUSIONES

Primera

Los alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani,Tacna 2018, si


presentan niveles altos de ansiedad rasgo, siendo el 17,1% de los evaluados quienes
registraron un nivel alto; pero se encontró que una amplia mayoría, representada por
el 54,4% de los estudiantes obtuvieron un nivel medio.

Segunda

Los alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018, si


presentan niveles altos de ansiedad estado, siendo el 5,4% de los estudiantes
evaluados los que registraron un nivel alto; pero una gran proporción, conformada
por el 49,7% obtuvieron un nivel medios y 44,6% niveles bajos de ansiedad-estado.

Tercero

Los alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018, no


presentan niveles altos de agresividad; pero el 10,4% registraron un nivel medio alto
de agresividad; se encontró que aproximadamente la mitad de los evaluados
obtuvieron niveles bajos de agresividad.
92

Cuarta

Se concluye que en los alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani,


Tacna 2018, la ansiedad rasgo y la agresividad se relacionan de manera significativa
y positivamente.

Quinta

En los alumnos de quinto de secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018, la


ansiedad estado y la agresividad se relacionan de manera significativa y
positivamente.

Sexta

Los tipos de agresividad predominantes en los alumnos de quinto de


secundaria del sector de Viñani, Tacna 2018 son sospecha y agresividad verbal,
mientras los tipos de agresividad con menor predominancia son agresividad indirecta
y agresividad física.
93

RECOMENDACIONES

Primera

Ante la existencia de adolescentes con niveles altos de ansiedad rasgo, se


recomienda a los directores de las instituciones educativas del sector de Viñani, que
desarrollen un plan de trabajo y atención psicológica, orientado al manejo de
emociones, control de sensaciones físicas, procesamiento adecuado de la información
y la generación de nuevas formas de pensamiento; todo esto destinado a reducir la
ansiedad rasgo en los alumnos..

Segunda

Los directores de las instituciones educativas del sector de Viñani, deberían


implementar sistemas de trabajo para dar atención psicológica a adolescentes con
niveles altos de ansiedad estado, el plan de trabajo debe estar enfocado en el majeo
de emociones y preocupación cognitiva que se producen ante la presencia o parición
de estímulos aparentemente amenazantes, para lograr una correcta valoración e
interpretación de los acontecimientos potencialmente peligrosos.

Tercera

En el caso de alumnos con niveles elevados de agresividad, se recomienda a


los directores de las instituciones educativas del sector de Viñani, el desarrollo y
ejecución de un proyecto para brindar talleres, con énfasis en la generación de
habilidades de afrontamiento, estrategias para la solución de conflictos,
entrenamiento en habilidades sociales y asertividad; por otro lado se debería
implementar un plan de trabajo para la detección de casos de bullying y posterior
intervención con los agresores y los agredidos.
94

Cuarta

Al conocer la relación ansiedad rasgo y agresividad, se recomienda


implementar un módulo o unidad para brindar atención psicológica a los estudiantes
de las instituciones educativas de Viñani, siendo cada director el responsable de
dichos módulos; teniendo como premisa que al evaluar o tratar casos de agresividad
en los adolescentes de Viñani, también se examine la tendencia personal a responder
con ansiedad; con la finalidad de hacer un examen psicológico lo más completo
posible y desarrollar mejores planes psicoterapéuticos, que permitan otorgar a los
adolescente una atención psicológica pertinente y adecuada.

Quinta

Afirmada la relación ansiedad estado y agresividad, se recomienda


implementar un módulo o unidad para brindar atención psicológica a los estudiantes
de las instituciones educativas de Viñani, para atender casos de alumnos con
diferentes problemas psicológicos o emocionales, pero con énfasis en el abordaje de
casos de alumnos agresivos y la evaluación a la par de la tendencia a experimentar
ansiedad, para erradicar dos problemas que se presentan simultáneamente entre los
adolescentes en edad escolar del sector Viñani.

Sexta

Siendo la sospecha (desconfianza ante el accionar de los demás) y la


agresividad verbal, los tipos de agresividad predominantes, se deberían desarrollar
talleres que generen habilidades para el trabajo en equipo, habilidades comunicativas
como escucha activa, asertividad, ejercicios para promover la asertividad y una
disposición actitudinal positiva, así como actividades para el control de emociones
como la ira, rabia, enojo y cólera; todo esto permitirá también abordar efectivamente
a los alumnos que presentan con predominancia agresividad indirecta y agresividad
física.
95

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110

ANEXOS

Anexo A: Inventario de Agresividad Hostilidad de Buss-Durke

Anexo B: Inventario de ansiedad Rasgo-Estado (IDARE)

Anexo C: Ejemplares de instrumentos aplicados

Anexo D: Informe final de asesoría de tesis

Anexo E: Informe de dictamen de tesis


111

Anexo A: Inventario de Agresividad Hostilidad de Buss-Durke

CUESTIONARIO DE AGRESIVIDAD HOSTILIDAD

Apellidos y Nombre:

Edad: fecha: Grado educativo: Sexo: M F

INSTRUCCIONES: En las siguientes páginas se le presenta una serie de frases sobre el


modo como Ud. se comporta, como Ud. se siente. Después de leer cada frase, debe decidir
con un "CIERTO" o con un "FALSO" a aquella que represente su modo de actuar o sentir
usualmente. Trate de responder rápidamente y no emplee mucho tiempo en cada frase;
queremos su primera reacción, no un proceso de pensamiento prolongado. ASEGURESE
DE NO OMITIR ALGUNA FRASE. Ahora trabaje rápidamente y recuerde de contestar
todas las frases. NO HAY CONTESTACIONES "CORRECTAS" O "INCORRECTAS",
sino simplemente una medida de la forma como Ud. Se comporta. Para responder, ponga un
UNO (1) debajo de la columna "C" (cierto) o "F" (Falso).

Nº C F
1 Pierdo la paciencia fácilmente, pero la recobro fácilmente
2 Cuando desapruebo la conducta de mis amigos (as) se los hago saber
3 A veces hablo mal de las personas que no me agradan.
4 De vez en cuando no puedo controlar mi necesidad de golpear a otros
5 Siento que no consigo lo que merezco.
6 Sé de personas que hablan de mí a mis espaldas.
7 Siempre soy paciente con los demás.
8 A menudo me encuentro en desacuerdo con los demás.
9 Nunca me molesto tanto como para tirar las cosas.
10 No tengo ninguna buena razón para golpear a los otros
11 Otra gente parece que lo obtiene todo.
12 Me mantengo en guardia con gente que de alguna manera es más amigable de lo que esperaba.
13 Soy más irritable de lo que la gente cree.
14 No puedo evitar entrar en discusiones cuando la gente no está de acuerdo conmigo.
15 Cuando me molesto, a veces tiro las puertas.
16 Si alguien me golpea primero, le respondo de igual manera y de inmediato
17 Cuando recuerdo mi pasado y todo lo que me ha sucedido, no puedo evitar sentirme resentido (a).
18 Creo que le desagrado a mucha gente.
19 Me "hierve" la sangre cada ve que la gente se burla de mí.
20 Yo exijo que la gente respete mis derechos.
21 Nunca hago bromas pesadas.
22 Quien sea que insulte a mi familia o a mí, está buscando pelea.
23 Casi todas las semanas encuentro a alguien que me desagrada.
24 Hay mucha gente que me tiene envidia
25 Si alguien no me trata bien, no permito que eso me moleste.
26 Aún cuando estoy enfurecido no hablo lisuras.
27 A veces hago mal las cosas cuando estoy enojado (a).
28 Quien continuamente me molesta, está buscando un puñete en la nariz
29 Aunque no lo demuestre, a veces siento envidia
30 A veces tengo la sospecha de que se ríen de mí
31 A veces me molesta la sola presencia de la gente
32 Si alguien me molesta estoy dispuesto (a) a decirle lo que pienso
33 A veces dejo de hacer las cosas cuando no consigo lo que quiero
34 Pocas veces contesto, aunque me golpeen primero
35 No sé de alguien a quien odie completamente
112

36 Mi lema es "nunca confiar en extraños"


37 A menudo me siento como "pólvora a punto de estallar"
38 Cuando la gente me grita, les grito también
39 Desde los 10 años no he tenido una rabieta
40 Cuando verdaderamente pierdo la calma, soy capaz de cachetear a alguien
41 Si permito que los demás me vean como soy, seré considerado difícil de llevar
42 Comúnmente pienso, que razón oculta tendrán para hacer algo bueno por mí
43 A veces me siento "acalorado" (a) y de mal genio
44 Cuando me molesto digo cosas desagradables
45 Recuerdo que estuve tan amargo que cogí lo primero que encontré a mano y lo rompí
46 Peleo tanto como las demás personas
47 A veces siento que la vida me ha tratado mal
48 Solía pensar que la mayoría de la gente decía la verdad, pero ahora sé que estoy equivocado (a)
49 No puedo evitar ser rudo (a) con la gente que no me agrada
50 No puedo poner a alguien en su lugar, aún si fuese necesario
51 A veces demuestro mi enojo golpeando la mesa
52 Si tengo que recurrir a la violencia física para defender mis derechos, lo hago
53 Aunque no lo demuestre, me siento insatisfecho (a) conmigo mismo (a)
54 No tengo enemigos que realmente quieran hacerme daño
55 No permito que muchas cosas sin importancia me irriten
56 A menudo hago amenazas que no cumplo
57 Cada vez que estoy molesto (a) dejo de hacer las tareas de mi casa
58 Sé de personas que por molestarme, me han obligado a usar la violencia
59 Hay personas a quienes les guardo mucho rencor
60 Raramente siento que la gente trata de amargarme o insultarme
61 Últimamente he estado algo malhumorado
62 Cuando discuto tiendo a elevar la voz
63 Me desquito una ofensa negándome a realizar las tareas
64 Quienes me insultan sin motivo, encontrarán un buen golpe
65 No puedo evitar ser tosco con quienes trato
66 He tenido la impresión de que ciertas personas me han tratado de sacar provecho
67 Me irrita rápidamente cuando no consigo lo que quiero
68 Generalmente oculto la pobre opinión que tengo de los demás
69 Cuando me molestan me desquito con las cosas de quienes me desagradan
70 Quien se burla de mis amigos (as) se enfrentará a golpes conmigo
71 Me duele pensar que mis padres no hicieron lo suficiente por mí
72 A veces desconfío de las personas que tratan de hacerme un favor
73 Tiendo a irritarme cuando soy criticado
74 Prefiero ceder en algún punto de vista antes de discutir
75 Con mis amigos acostumbro a burlarme de quienes no me agradan
76 No hay otra manera de librarse de los sujetos, más que empleando la violencia
77 Siento que los contínuos fracasos en la vida, me han vuelto rencoroso (a)
78 Hay momentos en los que siento que todo el mundo está contra mí.
79 Soy de las personas que se exasperan ante la menor provocación
80 Tiendo a burlarme de las personas que hacen mal su trabajo
81 Demuestro mi cólera pateando las cosas
82 la mejor solución para colocar a alguien "en su lugar" es enfrentándolo a golpes.
83 Siento que no he recibido en la vida todas las recompensas que merezco
84 Siento que existe mucha hipocresía entre la gente
85 A veces me irritan las acciones de algunas personas
86 Evito expresar lo que siento ante personas que me desagradan
87 No soy de las personas que se desquitan una ofensa con las cosas de la gente
88 Soy una persona que tiende a meterse en líos
89 Comparado con otros, siento que no soy feliz en esta vida
90 Pienso que las personas que aparentan amistad conmigo, son desleales en mi ausencia
91 Se necesita mucho para irritarme
113

Anexo B: Inventario de ansiedad Rasgo-Estado (IDARE)

IDARE
Nombre:_________________________________ Fecha:_______________
INSTRUCIONES: Lea cada frase y marque cómo se siente ahora mismo, o sea, en
estos momentos. No hay contestaciones buenas o malas. No emplee mucho tiempo
en cada frase, trate de dar la respuesta que mejor describa sus sentimientos ahora.

NO UN POCO BASTANTE MUCHO


Me siento calmado
Me siento seguro
Estoy tenso
Estoy contrariado
Me siento a gusto
Me siento alterado
Estoy alterado por algún posible
contratiempo
Me siento descansado
Me siento ansioso
Me siento cómodo
Me siento con confianza en mí
mismo
Me siento nervioso
Estoy agitado
Me siento “a punto de explotar”
Me siento relajado
Me siento satisfecho
Estoy preocupado
Me siento muy excitado y aturdido
Me siento alegre
Me siento bien
114

IDARE

INSTRUCIONES: Lea cada frase y marque cómo se siente generalmente. No hay


respuestas buenas o malas. No emplee mucho tiempo en cada frase, pero describa
cómo se siente generalmente.

CASI ALGUNAS CASI


NUNCA
FRECUENTEMENTE
VECES SIEMPRE

Me siento bien
Me canso rápidamente
Siento ganas de llorar
Quisiera ser tan feliz
Me pierdo cosas por no poder
decidirme rápidamente
Me siento descansado
Soy un persona “tranquila serena y
sosegada”
Siento que las dificultades se
amontonan al punto de no poder
soportarlas
Me preocupo demasiado por cosas sin
importancia
Soy feliz
Me inclino a tomar las cosas muy a
pecho
Me falta confianza en mí mismo
Me siento seguro
Trato de evitar enfrentar una crisis o
dificultad
Me siento melancólico
Estoy satisfecho
Algunas ideas poco importantes pasan
por mi mente
Me afectan tanto los desengaños
queno me los puedo quitar de la
cabeza
Soy una persona estable
Cuando pienso en los asuntos que
tengo entre manos me pongo tenso y
alterado
115

Anexo C: Ejemplares de instrumentos aplicados


116
117
118
119

Anexo D: Informe final de asesoría de tesis


120

Anexo E: Informe de dictamen de tesis

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