Producción Orgánica de Plántula Forestal en Vivero

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

Universidad Autónoma de Tlaxcala

Centro de Investigación en Genética y Ambiente

PRODUCCIÓN ORGÁNICA DE PLÁNTULAS FORESTALES EN VIVERO

M.E.F. Eunise M. Zamora Campos

Duración del proyecto

Enero de 2010 a Diciembre de 2011

Colaboradores

M.E.F. Oscar G. Vázquez Cuecuecha

M. en C. Elizabeth García Gallegos

M.E.F. Lourdes Nieto Pérez

M. en C. Héctor Luna Zendejas

Dra. Edelmira García Nieto

M.C.A. Libertad Juárez Santacruz


INTRODUCCIÓN

Muchas de las prácticas en vivero para la producción forestal distan mucho de


ser sostenibles ya que impactan de manera considerable a los ecosistemas.
Por ejemplo, aunque existen varias opciones de sustratos para la producción
de árboles en contenedor o en bolsa, aún se utiliza primordialmente el suelo de
monte (Reyes et al. 2005), recurso natural cuya extracción del bosque ocasiona
un impacto ambiental severo. De manera similar, el uso intensivo de diversos
productos químicos para promover el crecimiento acelerado de los arbolitos,
para evitar la competencia por arvenses y eliminar plagas o enfermedades
puede ocasionar problemas no sólo al ambiente sino a los trabajadores al
manipularlos y aplicarlos sin las medidas adecuadas.

Por ello es necesario integrar prácticas a la producción forestal en vivero que


contemplen el reciclaje y uso alternativo de materiales como el aserrín (Reyes,
op. cit.), cortezas (Grez y Gerding, 1995), las compostas y vermicompostas
(Gerding, et al., 1996; Arteaga et al., 2003; Acevedo y Pire, 2004, López-
Moctezuma, 2005 y Sánchez-Córdoba et al., 2008), así como biofertilizantes y
biopesticidas cuyo uso es más común en la agricultura.

En Tlaxcala, los viveros forestales de la CONAFOR utilizan mezclas de


sustratos como la agrolita, la vermiculita, el guano y el peat moss, en lugar del
suelo de monte (Comunicación personal). En cambio, los viveros de la
Coordinación General de Ecología y algunos silvicultores de la entidad,
emplean primordialmente el suelo de monte. Con este esquema de producción
se logra llevar al campo plántulas cuya sobrevivencia al primer año en
promedio es menor al 50% (Comunicación personal). Un cambio hacia
productos reciclados es deseable ya que existen suficientes residuos orgánicos
resultado de numerosas actividades humanas cuya reincorporación a los
ecosistemas sería una ventaja ambiental adicional.

Aunque es poco lo explorado en relación a la utilización de biopesticidas en


árboles forestales (Molina et al. 2006), existe mayor experiencia en árboles
frutales y cultivos agrícolas (López-Moctezuma et al. 2005), que pueden dirigir
los esfuerzos para su implementación en los viveros. Por último, ya existen en
el mercado algunos productos que funcionan como bioestimulantes y
biofertilizantes que sustituirían el uso de químicos sintéticos.

Un problema adicional relacionado con la baja supervivencia de las


reforestaciones es la falta de control del origen y la calidad de la semilla. De
acuerdo con Sánchez-Murillo (2004) la calidad de la planta producida en vivero
tiene sus orígenes en la fuente y calidad de la semilla, así como en la calidad
del manejo del material en el vivero, por lo tanto, es en esos aspectos donde
debe centrarse el trabajo de producción.
Justificación

Ante las necesidades apremiantes de nuestra generación para revertir


los efectos del uso inadecuado de los recursos naturales sobre el ambiente
global conocido como cambio climático y la carestía en nuestra entidad por
planta forestal capaz de establecerse y desarrollarse adecuadamente en
campo, es que se decide trabajar en este proyecto para proveer plántulas de la
más alta calidad, la cual se logra con la adecuada selección de padres
adaptados a las condiciones específicas del lugar; plántulas que además serán
evaluadas durante el proceso de producción, desde su germinación hasta ser
plantados, a fin de garantizar al menos un 70% de sobrevivencia en campo.
Por otra parte, este proceso productivo buscará en la medida de lo posible ser
compatible con el medio ambiente, por lo tanto, se aplicará el conocimiento
científico y tecnológico más actual para el ahorro del agua, se utilizará la
vermicomposta y composta como una fracción importante del sustrato y la
fertilización será orgánica sumando a todo esto la adición de los organismos
micorrizógenos indispensables para su adecuado crecimiento y desarrollo de
los árboles.

Con este proyecto se busca impactar de manera positiva e importante a la


sociedad y al ambiente proveyendo de un modelo de producción que no afecte
negativamente al ambiente y que provea de árboles con la capacidad de
establecerse en campo y desarrollarse de manera óptima para realizar las
funciones ecológicas que redundarán en bienes y servicios ambientales
beneficiando de manera inmediata y también a largo plazo en la captura de
carbono, recuperación de áreas degradadas, reabastecimiento hidrológico,
entre otras.

Objetivo General:

Determinar las modificaciones a las prácticas en vivero para la producción


orgánica de planta forestal en Tlaxcala.

Objetivos específicos:

 Determinar las características físico-químicas de los sustratos


orgánicos.
 Determinar las características de los lixiviados y dosis de fertilización
orgánica.
 Evaluar el crecimiento en altura, longitud aérea/radicular, biomasa
aérea/radicular y total de P. patula Schl. et Cham.
 Determinar el grado de infectividad de las micorrizas aplicadas al
momento de salida de planta al campo.
Metodología:

Colecta de germoplasma. Se llevará a cabo dentro de los rodales naturales del


Estado, con propósito de garantizar la supervivencia. Esta actividad se llevará a
cabo con la ayuda de unas tijeras de podar con extensión, seleccionando
árboles con las siguientes características fenotípicas: poda natural, calidad de
copa, rectitud de fuste, libres de plagas y enfermedades. Respetando una
distancia mínima 80 y 100 m entre árbol y árbol para evitar el parentesco.
(Baloncchi, et al. 1990).

Beneficio de semillas. Una vez colectados, los conos se pondrán a secar al sol
para que liberen la semilla; ya obtenida la semilla de seleccionará la que sea
totalmente desarrolla (dentro del rango de la especie) y se almacenará en
condiciones especiales para su empleo posterior en la producción de planta.

Compostaje de corteza de pino y aserrín. Se triturarán la corteza y los demás


restos vegetales en una trituradora hasta que pasen por una criba de un
centímetro para posteriormente dejarlo madurar en grandes montones para su
fermentación aeróbica, humedeciendo el sustrato con agua todos los días.
Gracias a estos procesos se eliminarán hongos patógenos, resinas,
monoterpenos, taninos, etc., que pudieran ejercer una actividad fitotóxica para
las plantas a cultivar (Boodley, 1998).

Producción de vermicomposta. Para la elaboración de la vermicomposta se


emplearán como sustratos el producto del compostaje de los residuos de
aserradero, desechos de granja conejo (Landis et al., 1990) y residuos urbanos
(Zapata, 2005). Las proporciones para la obtención de vermicomposta serán
1 :1 m3 desperdicios orgánicos y composta, más 1 kg de biomasa (suma de
peso corporal / m2) de lombriz roja de California (Eisenia andrei). Se
suministrará riego cada tercer día sobre la superficie para mantener la
humedad del sustrato en un 85%. Se voltearán los sustratos manualmente
cada tercer día para la liberación de CO 2, vapor de agua y temperatura
cuidando que se encuentren entre los 21ºC y 26ºC con un pH de 7.8. La
determinación de las propiedades físico-químicas se realizará de acuerdo con
lo establecido en la NMX-109-SCFI-2008.

Siembra y manejo de planta en vivero. Las semillas desarrolladas se colocarán


en charolas con una mezcla de diferentes sustratos: a) vermicomposta de
residuos de aserradero + residuos orgánicos municipales y arena, b)
vermicomposta residuos de aserradero + desechos de granja cunícula y arena
para su germinación en invernadero con riego controlado cada tres días hasta
la emergencia de las plántulas. Posteriormente se trasplantarán a bolsas de
polietileno.

Fertilización orgánica y biofertilización. A partir de los dos meses de vida se


integrará la fertilización orgánica (producto del vermicompostaje en forma de
lixiviados). El sustrato para las bolsas para el adecuado crecimiento de los
arbolitos será enriquecido con micorrizas un mes antes de su salida a campo.

Riego. La plántula ya en el área de vivero continuará con riegos periódicos


antes de la fertilización cada tercer día hasta los meses 7 meses, edad a la
cual comenzará a ser ‘castigada’ en cuanto a riego y fertilización aunado a dos
meses de vida a cielo abierto antes de llevarla a los sitios de plantación con el
fin de activar el proceso de adaptación a condiciones ambientales naturales
para que su establecimiento en campo no sea un proceso traumático afectando
su establecimiento (Peñuelas y Ocaña, 2000).

Manejo de plagas y enfermedades. Se realizarán inspecciones semanales a fin


de identificar cualquier signo que evidencie problemas sanitarios para
implementar inmediatamente las medidas de control.
Referencias

Acevedo, I. y R. Pire. 2004. Efecto del lombricompost como enmienda de un


sustrato para el crecimiento del lecheroso (Carica papaya L.).
Interciencia 29(5):274-279.

Arteaga, M. B., S. León y C. Amador. 2003. Efecto de la mezcla de sustratos y


fertilización sobre el crecimiento de Pinus durangensis Mtz. en vivero.
Foresta Veracruzana 5(2):9-15.

Baloncchi, E., 1990. CAMCORE tree improvement program.Bulletin in Tropical


Forestry No.7. North Carolina State University. Raleigh. North Carolina
36 p.

Boodley, W. J. 1998. The Commercial greenhouse. 2ª. Ed. Del Mar Publishers.
Washington, EUA. 146-148.

Gerding, V., M. E. Hermosilla y R. Grez. 1996. Sustratos de corteza


compostada para la propagación vegetativa de estacas de tallo de
Podocarpus nubigena Lindl. y Eucryphia cordifoli Cav. Bosque
12(21):57-64.

Grez, R. y V. Gerdin. 1995. Corteza, desecho reciclable de la industria forestal


como formador de sustratos para la producción vegetal. Bosque
16(1):105-114.

Landis, T.D., R.W. Tinus, S.E. Mc Donald y J.P. Barret. 1990. Containers and
growing media. Vol. 2. The Conteiner Tree Nursery Manual. Agric.
Handbook 647. USDA. Forest Service. Washington. D.C. E.U.A. 88 p.

López-Moctezuma, H., R. Ferrera-Cerrato, J. Farias-Larios, S. Aguilar-


Espinosa, M.R.F. Bello y J.G. López-Aguirre. 2005. Micorriza arbuscular,
Bacillus y sustrato enriquecido con vermicomposta en el desarrollo de
plantas de papayo. Terra Latinoamericana 23(4):523-531.

Molina, M. G., S. Zaldua F., G. González V. y E. Sanfuentes V. 2006. Selección


de hongos antagonistas para el ciclo biológico de Botrutis cinerea en
viveros forestales en Chile. Bosque 27(2): 126-134.

Norma Mexicana NMX-FF-109-SCFI-2008. Humus de lombriz (lombricomposta)


Especificaciones y Métodos de prueba.

Peñuelas, J. L. y L. Ocaña B. 2000. Cultivo de plantas forestales en


contenedor. Mundiprensa. Madrid, España. 190 p.

Reyes, J. Aldrete, A., Cetina, V. y J. López. 2005. Producción de plántulas de


Pinus Pseudostrobus var. apulcensis en sustratos a base de aserrín.
Chapingo Serie Ciencias Forestales y del Ambiente 11(2):105-110.
Sánchez, S. y Murillo, O. 2004. Desarrollo de un método para controlar la
calidad de producción de plántulas en viveros forestales: estudio de caso
con ciprés (Cupressus lusitanica). Agronomía Costarricense 28(2):95-
106.

Sánchez- Córdoba, T., A. Aldrete, V. M. Cetina-Alcalá, y J. López-Upton. 2008.


Caracterización de medios de crecimiento compuesto por corteza de
pino y aserrín. Madera y bosque 14(2):41-49.

Zapata, N., F. Guerrero y A. Polo. 2005. Evaluación de corteza de pino y


residuos urbanos como componentes de sustratos de cultivo.
Agricultura Técnica 65(4):387-387.

También podría gustarte