2do PARCIAL CONSUMIDOR
2do PARCIAL CONSUMIDOR
2do PARCIAL CONSUMIDOR
TEMA 1
b) Medicina prepaga: responsabilidad por el hecho de los prestadores; cláusulas abusivas; correlación
fallo “Garciarena c/Omint”.
La responsabilidad de la empresa de medicina prepaga por el hecho de los prestadores es de atribución
objetiva. Por lo que, una vez probada la responsabilidad del prestador por el daño al paciente, la
empresa de medicina prepaga debe responder por aquél como un hecho del dependiente. En estos
casos se aplican los principios de la responsabilidad contractual por el hecho de terceros, esto es,
cuando el deudor se vale de otro para la ejecución de su programa prestacional, siempre que el hecho
dañoso se produzca en ocasión de las funciones encomendadas. Una de las cláusulas abusivas típicas en
el contrato de medicina prepaga es el de – exención de responsabilidad -, por el cual la empresa
pretende liberarse total o parcialmente (en un sistema cerrado) por el obrar de los prestadores
contratados, desnaturalizando las obligaciones del contrato. Otra cláusula abusiva típica del contrato de
medicina prepaga es la que hace a la – limitación de cobertura – en relación a períodos de carencia
(período posterior a la contratación durante el cual se impone al usuario una espera para usufructuar
c) Acciones judiciales: características del proceso; legitimación individual y colectiva; efectos de la cosa
juzgada; Código CABA.
Las características procesales que introduce la LDC respecto de las acciones judiciales son la –
legitimación amplia (consumidor en sentido amplio y asociaciones de consumidores); procedimiento
abreviado (vía sumarísima); gratuidad del proceso para el demandante (diferentes posiciones). Además,
en los procesos de acción judicial en el ámbito de consumo, a diferencia de un proceso de conocimiento
(donde la prueba del daño corresponde a quien la alega), rige el mecanismo de la – carga dinámica de la
prueba -. La legitimación activa individual corresponde al consumidor en sentido amplio. La legitimación
activa para los reclamos colectivos corresponde a los grupos o asociaciones de usuarios y/o
consumidores, en el marco de las acciones de incidencia colectiva previstos en el art. 54 de la LDC:
personas jurídicas que representan a determinados grupos de consumidores que tienen en común
alguna particularidad y que han sido autorizadas para funcionar como tal. Las acciones judiciales
iniciadas en defensa de intereses de incidencia colectiva cuentan con el beneficio de justicia gratuita. La
sentencia favorable en el marco de un proceso colectivo produce efecto de – cosa juzgada – para el
conjunto de los consumidores o usuarios de dicha clase, a los cuales se deberá identificar y notificar por
todos los medios razonablemente posibles; excepto que hayan manifestado su voluntad en contrario
previo a la sentencia. En CABA la ley 6407 sanciona el Código Procesal en relaciones de consumo. El
CATYRC (contencioso administrativo tributario y de relaciones de consumo) absorbe todas las
competencias relacionadas al ámbito de consumo. Tiene como ventaja que se trata de un:
procedimiento acotado, gratuidad, amplitud en temas de competencia; pero exige también que se
agote una instancia de mediación previa, aunque sea esta mediante Coprec.
TEMA 2
a) Deber de seguridad: noción; régimen legal; factor de atribución; correlación fallo “V.M. c/K.B.”
El deber de seguridad se encuentra normado en el art. 42 de la CN y en los arts. 5 y 6 de la LDC. Refiere a
la responsabilidad que tiene el deudor (proveedor) de preservar la seguridad pisco – física y del
patrimonio del consumidor. El factor de atribución es objetivo. Se le interpreta como una obligación de
resultado, respecto de la cual el proveedor sólo puede liberarse de responsabilidad demostrando la
interrupción del nexo de causalidad entre el hecho y el daño producido. Esto último puede relacionarse
con el fallo ‘V.M c/ K.B’, en tanto que acá el tribunal de primera instancia y la cámara de apelaciones
entendieron que el daño producido en el niño (que jugaba con una mesa) no podía haber sido previsto
ni evitado por la empresa del local de ropa (en condiciones normales de uso), encontrando como causa
determinante la falta de cuidado e inobservancia de la madre sobre el accionar de su hijo, encuadrando
la situación jurídica como – hecho del damnificado – y absolviendo a la empresa proveedora.
b) Cláusulas abusivas: caracterización y presupuestos; régimen y método de la LDC y el CCC.
El art. 119 CCCN define las cláusulas abusivas como aquellas que, habiendo sido negociadas
individualmente o no, producen un desequilibrio significativo entre los derechos y obligaciones de las
partes en perjuicio del consumidor. El art. 37 de la LDC y el 988 CCCN describen el carácter genérico de
las cláusulas que producen una situación jurídica abusiva: se desnaturalizan obligaciones, restringen
derechos, invierte la carga de la prueba, no son previsibles. Si bien podemos definir algunas prácticas
abusivas típicas (según el marco contractual al que hagamos referencia), se trata de un sistema abierto,
es decir, no taxativo, de las situaciones particulares que podrían encuadrarse como tal. Con la LDC y la
evolución del estatuto del consumidor, se generaliza el sistema de control previo al imponer a la
autoridad de aplicación el deber de vigilar que los contratos por adhesión o con cláusula uniformes
generales o estandarizadas no contengan ninguna de las estipulaciones prohibidas, considerándose
además la obligación de publicación de los contratos predispuesto en sitio web o entrega manual.
TEMA 3
c) Garantías legales sobre bienes y servicios: régimen legal; correlación fallo “Giorgi c/Ford”.
Se estableció para evitar que se desvincule el proveedor de la comercialización y los efectos de
insertar el producto en el mercado. ARTICULO 11. — Garantías. “Cuando se comercialicen cosas
muebles no consumibles conforme lo establece el artículo 2325 del Código Civil, el consumidor y los
sucesivos adquirentes gozarán de garantía legal por los defectos o vicios de cualquier índole, aunque
hayan sido ostensibles o manifiestos al tiempo del contrato, cuando afecten la identidad entre lo
ofrecido y lo entregado, o su correcto funcionamiento. La garantía legal tendrá vigencia por 3 meses
cuando se trate de bienes muebles usados y por 6 meses en los demás casos a partir de la entrega,
pudiendo las partes convenir un plazo mayor. ARTICULO 23. — Deficiencias en la Prestación del
Servicio. Salvo previsión expresa y por escrito en contrario, si dentro de los 30 días siguientes a la
fecha en que concluyó el servicio se evidenciaren deficiencias o defectos en el trabajo realizado, el
prestador del servicio estará obligado a corregir todas las deficiencias o defectos o a reformar o a
reemplazar los materiales y productos utilizados sin costo adicional de ningún tipo para el
consumidor. En el fallo ‘Giorgi c/ Ford’ se condena a la concesionaria automotor a entregar un
vehículo 0km de las mismas características que el consumidor hubiera adquirido, luego de que tras
reiteradas fallas y arreglos defectuosos la empresa no hubiera podido garantizar las reparaciones
adecuadas para cumplir con la garantía prevista para sanear los defectos de fábrica que presentaba
el rodado.
TEMA 4
a) Responsabilidad por productos y servicios: factor de atribución y eximentes; correlación fallo “Pena
c/Superm.Hipermarc”.
La responsabilidad por daños derivados del riesgo o vicio de la cosa o de la prestación
del servicio se encuentra regulada en el art. 40 LDC. El factor de atribución es objetivo. El proveedor sólo
se libera demostrando el caso fortuito, fuerza mayor, hecho de un tercero o hecho de la víctima. Los
legitimados activos son el consumidor (en sentido amplio) y los herederos del causante. El legitimado
pasivo corresponde a cualquiera de las partes de la cadena de proveedores, incluso por el sólo hecho de
haber puesto la marca en el producto. En el fallo ‘Pena c/ Supermercados Hipermec. S.A.’, la cámara de
apelaciones en lo civil hace lugar al reclamo de un usuario que ha sufrido un robo en los baños públicos
del establecimiento. Refiere, en este caso, que la responsabilidad derivada del riesgo en dichas
prestaciones es objetivo, debiendo garantizar con todos los medios a su alcance, la seguridad de los
aquello la omisión de la empresa en el – deber de cuidado -. ‘En este sentido, se resolvió en un caso de
pues, en la actualidad, la frecuencia de los robos y hurtos perpetrados por bandas delictivas organizadas
y/o simples delincuentes, impide considerar a tales hechos como imprevisibles, razón por la cual
centro comercial de gran afluencia de personas, máxime cuando el lugar cuenta con seguridad privada
(conf.: CNCiv., Sala D, “Pena, Claudio Leonardo c/ Supermercados Hipermarc S.A. y otros s/ daños y
TEMA 5
TEMA 6
a) Cláusulas abusivas: efectos: nulidad; integración; correlación fallo “Padec c/Bank Boston”
El efecto de una cláusula abusiva es el de tenerse por “no escrita”, declarándose de nulidad parcial (o
total) y a través de lo cual el juez se encuentra con el deber de integrar el contrato, siempre que esto
fuera posible. El fallo ‘Padec c/ Bank Boston’ trata sobre una cláusula que imponía al mantenimiento de
una cuenta bancaria un monto mayor al de los intereses percibidos por los usuarios. El tribunal de
primera instancia y la cámara nacional de apelaciones en lo civil rechazan la demanda, considerando el
consentimiento previo de los usuarios. El reclamo llega por queja – art. 42 CN – a la CSJN. La CSJN
entiende que dicha cláusula es abusiva por desnaturalizar el objeto del contrato (en el marco de un
desequilibrio entre partes propio de los contratos predispuestos) e infringir la norma de control
administrativo del BCRA; entendiendo a dicha cláusula como abusiva y ordenando el reintegro del
monto diferencial abonado por los usuarios. Se establece como práctica abusiva la modificación
unilateral del contrato (siendo que el ‘silencio’ de los clientes no puede ser interpretado como
manifestación de su voluntad) y se ordena el reintegro de las diferencias abonadas en el marco de dicha
situación jurídica.
c) Tarjeta de crédito: función económica; sujetos intervinientes; concepto; obligaciones del emisor.
La función económica que cumple el contrato de tarjeta de crédito es, en lo general, la de motivar el
consumo, favoreciendo la capacidad de compra de los usuarios e interactuando como intermediaria
entre estos y los proveedores directos de productos y servicios. En lo particular, el usuario de la tarjeta
se beneficia con el adelanto de crédito para consumo; el Bco. emisor con el cobro de intereses al usuario
y de comisiones al proveedor; el proveedor directo con el aumento de su clientela mediante la
incorporación de este sistema de pago. Según el art. 4 de la ley 25.065; ‘se denomina genéricamente
Tarjeta de Crédito al instrumento material de identificación del usuario, que puede ser magnético o de
cualquier otra tecnología, emergente de una relación contractual previa entre el titular y el emisor’. Las
obligaciones del Bco. emisor para con el usuario son: emitir el plástico, dar crédito, resúmenes de
cuenta; recibir denuncias de pérdida o extracción; respetar el tope de intereses fijados en la ley. Las
obligaciones del Bco. emisor para con el proveedor son: abonar el pago en período, notificar sobre las
tarjetas canceladas, administrar aparatos tipo posnet.
TEMA 7
a) Responsabilidad por productos y servicios: legitimación act. Y pasiva; correlación fallo “Iuele de Pinotti
c/Soda Profesional”.
Los legitimados activos para reclamar por los daños de los riesgos derivados del uso de productos y
servicios son: el consumidor (en sentido amplio) y los herederos del causante. La legitimación pasiva
corresponde a cualquiera de las partes de la cadena de proveedores. Estos son: el productor, fabricante,
importador, distribuidor, vendedor y quien hubiera puesto su marca en el producto. Se considera
también al transportista en caso de que hubiera sido este quien introdujo el riesgo en la ocasión del
transporte del producto. En el fallo ‘Luele de Pinotti c/ Soda Profesional’ la Cámara Civil hace lugar a la
demanda contra Soda Profesional S. A. y contra IVESS (Instituto Verificador de Elaboración de Soda en
Sifones) y se los condena como responsables por el accidente sufrido por el consumidor, porque
ostentaban su marca. Para excusar su responsabilidad, el instituto alega que no elabora, fabrica ni
comercializa los productos, de hecho, está prohibido por su estatuto. Es una asociación civil sin fines de
lucro. Se los condena por vicio de la cosa. IVESS controlaba a los socios productores y se había
desvinculado de la demandada porque no estaba cumpliendo los estándares. La cámara entiendo que
IVESS debió arbitrar los medios para que la utilización de la marca no lesione la confianza del
consumidor o debió publicitar su desvinculación con el elaborador. Esto deriva del principio de
confianza. O sea, por más que IVESS supiera y hubiese expulsado al fabricante, debería haber arbitrado
medidas para que los consumidores hubieran tenido conocimiento de eso.
c) Medicina prepaga: función económica; rasgos salientes del sistema; régimen legal.
El sistema de salud en Argentina muestra en la actualidad la coexistencia de tres áreas prestacionales,
cada una con su lógica propia y regida por una regulación diferente: a) el sector público, que brindan los
hospitales y establecimientos públicos, basado en la universalidad y gratuidad; b) la seguridad social,
conformado por las obras sociales y agentes del seguro de salud, de adhesión forzosa y financiado
mediante aportes salariales y contribuciones patronales; c) el sector privado, integrado por las empresas
de medicina prepaga, de adhesión voluntaria o libre concertación. La función económica que cumplen
las empresas de medicina prepaga es la de actuar como intermediarios entre la demanda de atención
médica de los pacientes y las ofertas de prestaciones médicas que brindan los proveedores de salud. De
esta manera, las prestaciones médicas y asistenciales son financiadas mediante el ahorro que se genera
como consecuencia del aporte económico de todos los afiliados en un fondo común que administra la
empresa. Los rasgos salientes del contrato de medicina prepaga son la actividad de intermediación
económica, el financiamiento externo y la utilidad decreciente. La empresa de medicina prepaga ofrece
una cartilla médica para poder darle una solución al usuario. El régimen legal del contrato de medicina
prepaga se encuentra regulado en la CN (arts. 14 bis y 42), los tratados internacionales (convención
americana, declaración universal derechos humanos, pacto internacionales derechos económicos,
sociales y culturales) y en la legislación nacional: - ley 26.682 de medicina prepaga -, así como también
en marco administrativo por decreto 1993/11, basado en la solidaridad social.
TEMA 8
a) Cláusulas abusivas (en particular): tipos especiales más usuales; correlación fallo “Sanchez Tuñón
c/Banco Itaú”.
Si bien se trata de un sistema abierto (no taxativo), existen cláusulas abusivas en particular que se
encuentran tipificadas y clasificadas, como las que: limitan la responsabilidad del proveedor, trasladan el
riesgo al consumidor, modifican unilateralmente el contrato, invierten la carga de la prueba, prorrogan
la competencia territorial, renuncias a remedios procesales o establecen una abreviación de los plazos
de prescripción. En el fallo ‘Sánchez Tuñón c/ Banco Itaú’ la Cámara Nacional en lo Civil consideró
abusiva a una cláusula impuesta por el Banco a una usuaria de sus cajas de seguridad, en tanto fijaba un
tope de reintegro por sustracción ilícita que resultaba insignificante, considerando la prima que pagaba
la clienta por su mantención y remarcando la inobservancia de los deberes de seguridad y de diligencia
previas del Banco respecto del hecho dañoso acontecido. Se consideró, en primer lugar, una falta del
Banco respecto del deber de seguridad, y en segundo lugar, una irracionalidad manifiesta respecto de la
cláusula contractual impuesta a la cliente; por limitar la responsabilidad del banco, trasladar el riesgo al
consumidor e invertir la carga de la prueba.