Alimentacion Saludable

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FORMATO PARA LA ENTREGA DE LA TAREA

DE INVESTIGACIÓN

Nombre y Apellidos del Estudiante: Melany Vivanco Barrazueta

Asignatura: Biofísica.

Unidad1 – Tarea 6

PARALELO: GRUPO BIOFÍSICA #: G3

Objetivo de la actividad: Analizar Nutrición: Alimentación saludable

TAREA AUTÓNOMA # 6

INDICACIONES GENERALES:

RESUMEN DE LOS VIDEOS:

ALIMENTACIÓN SALUDABLE

INTRODUCCIÓN

Todos los días consumimos una gran variedad de alimentos en varios

momentos del día, sin embargo, no siempre nos estamos nutriendo

correctamente, lo que significa que debemos corregir nuestra alimentación para

lograr que sea saludable. No todos los alimentos contienen los mismos
nutrientes, y mucho peor en la misma cantidad, por lo que debemos aprender a

equilibrarlos en nuestra dieta. Para esto tenemos herramientas como la rueda

alimenticia, la cual se divide en grupos de alimentos que se dividen en

porciones, con respecto a las verduras y cereales, son los que mayor

proporción deben tener en nuestro plato, y contrariamente no debemos abusar

de las carnes ni de los dulces.

En el centro de esta rueda encontramos el agua, cuya toma diaria es vitalicia

para el ser humano. Nuestro organismo necesita proteínas, vitaminas,

carbohidratos, minerales y grasas, los cuales no deben sobrepasar la cantidad

necesaria, ni faltarles para cumplir la taza. A continuación, se detallará cada

uno de los grupos nutricionales antes nombrados.

DESARROLLO

Los alimentos nos ayudan a reconstruir las defensas del cuerpo y nos aportan

energía, adicionalmente nos ayuda a:


• Prevenir enfermedades

• Disminuir niveles de azúcares en la sangre

• Reducir el colesterol

• Perder peso

• Controlar la presión arterial

• Disminuir el riesgo de un ataque al corazón

• Prevenir el estreñimiento

• Mejorar la salud

Cuando no le damos todos los nutrientes necesarios a nuestro cuerpo, este

intentará recompensar con sus reservas y una vez que se agoten, las

funciones y órganos del cuerpo empiezan a fallar. Por ejemplo, el sistema

inmune puede dejar de detectar organismos dañinos para el ser humano. Para

que el organismo funcione correctamente se necesita proteínas, vitaminas,

minerales, carbohidratos, grasas y agua. Proteínas: Sirve para fortalecer y

mantener a los huesos, músculos y piel; la obtenemos de las carnes, productos

lácteos, nueces, granos y guisantes.


Los alimentos que más proteínas aportan en una dieta vegetariana son las

legumbres, como garbanzos, lentejas, harina de avena, harina de arroz, harina

de cebada, mijo, pasta y pan integral, también en frutos secos, como nueces,

avellanas, almendras, pasas, higos, y de semillas (girasol y sésamo). Aportan 4

calorías por gramo, al igual que los hidratos de carbono, pero su función

principal no es energética. En general se recomienda aportar al organismo

entre 40 y 60 gramos de proteínas diarias, pero las necesidades pueden variar

según la edad o el estado de salud del riñón, por ejemplo.

Durante el embarazo se requiere un consumo mayor de proteínas. 88

Vitaminas: Son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse

normalmente. Son fundamentales las 13 vitaminas: A, B, C, D, E, B1, B2, B3,

B5, B6, B7, B9 y B12, porque tienen funciones específicas.

En caso de deficiencia de ciertas vitaminas se puede desarrollar una

enfermedad, y en varios casos es posible que se necesite un multivitamínico


diario para una salud óptima. Los alimentos que más vitaminas aportan son las

frutas. Se pueden clasificar en dos grupos: las vitaminas liposolubles que se

disuelven en grasas y las vitaminas hidrosolubles que se disuelven en agua y

desaparecen durante la preparación y la cocción de los alimentos.

Minerales: Son importantes para el cuerpo y para mantenerse sano, cumple

funciones como la formación de huesos, la producción de hormonas y la

regulación de los latidos cardíacos. Los minerales incluyen calcio, fósforo,

magnesio, sodio, potasio, cloro, azufre, entre otros. La mejor manera de

obtenerlos es mediante el consumo de una amplia variedad de alimentos, entre

los que más aportan se encuentran los vegetales crudos.

Los minerales pueden dividirse en macrominerales y oligoelementos:

Macrominerales En la dieta normal, los macrominerales son aquellos que el

organismo necesita en cantidades más grandes. En este grupo se incluyen el

calcio, fósforo, magnesio, potasio, azufre, cloro y sodio. Las funciones de cada

uno de los macrominerales son muy amplias y algunas aún se desconocen. Sin
embargo, son necesarios para que las funciones del organismo se desarrollen

con normalidad.

Los especialistas señalan que la mejor forma de obtenerlos es a través de la

dieta. Los alimentos que contienen macrominerales son muchos. Podemos

encontrarlos en:

• Los minerales que aportan calcio, uno de los responsables en la formación de

los dientes y de los huesos, están presentes 90 fundamentalmente en los

lácteos y los derivados lácteos. Además, también podemos encontrar el calcio

en hortalizas de hojas verdes, como el repollo, el brócoli, la col rizada, los

nabos o la berza común, el salmón, las sardinas, frutos secos como las

almendras o las semillas de girasol y legumbres secas, entre otros productos.

• En el caso del magnesio, uno de los macroelementos que participa en la

actividad de muchas enzimas, se puede encontrar principalmente en vegetales,

en frutas como el albaricoque o en frutos secos, uno de los grupos de

alimentos que más magnesio contienen. Además, las legumbres, los cereales o

el tofu son una gran fuente de magnesio.


• El fósforo es otro de los macroelementos que participa en la formación de los

dientes y los huesos junto con el calcio. Se puede obtener principalmente en

productos proteícos como la carne y la leche. Otros alimentos que lo contiene

son los cereales y el pan integral.

• El potasio participa en la comunicación entre los nervios y los músculos.

Principalmente puede obtenerse de verduras como las espinacas, de las uvas

o las moras, de las zanahorias, los plátanos, las patatas y las naranjas.

• El azufre participa en la síntesis del colágeno e interviene en el metabolismo

de los lípidos, entre otras funciones. El queso, las legumbres, la cebolla, el ajo,

los frutos secos, la carne roja y las legumbres son los alimentos que contienen

este macromineral.

• El cloro ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos corporales. La principal

fuente de la que lo obtiene el ser humano es de la sal de cocina y de verduras

como las algas marinas o la lechuga. Los tomates, las aceitunas, el centeno y

el apio son algunos de los alimentos que también contienen niveles altos de

apio.

• Al igual que el potasio, el sodio ayuda en las funciones de los nervios y los

músculos y junto con el cloro, en el mantenimiento del equilibrio de los líquidos

corporales. La mayor fuente de sodio es el cloruro de sodio, más conocido

como sal común. Oligoelementos Respecto a los oligoelementos, estos son los

minerales que el organismo sólo requiere en pequeñas cantidades.


Los principales oligoelementos son: hierro, manganeso, cobre, selenio, yodo,

cobalto, cinc y flúor. Tanto la falta de estos minerales, como su exceso pueden

tener consecuencias muy graves para la salud.

Podemos encontrar los oligoelementos en:

• Entre otras funciones, el hierro participa en el transporte de oxígeno y su

déficit puede provocar anemia. Se encuentra principalmente en la carne roja,

las legumbres, el salmón, el atún, las frutas deshidratadas, los huevos, las

ostras o los cereales, entre otros alimentos.

• El manganeso es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo.

Las nueces, el té, las legumbres, las semillas, las verduras de hoja verde y los

cereales integrales son la principal fuente natural de este oligoelemento.

• La formación de los glóbulos rojos está vinculada con el cobre. Este mineral

se puede obtener del marisco, las legumbres, las 92 nueces, las patatas, las

verduras de hoja verde y las frutas deshidratadas, entre otros.


• El selenio participa en actividades como la reproducción la regulación de la

hormona tiroidea. Al igual que otros oligoelementos, está disponible en la

carne, la leche y sus derivados, el pan y los cereales y el marisco.

• El yodo participa en la producción de las hormonas tiroideas y ejerce un papel

fundamental durante el embarazo. Las personas pueden obtenerlo de pescado

como el atún o el bacalao, del marisco, los lácteos, los cereales, la sal común y

algunas frutas y vegetales.

• El cobalto actúa para estimular y conseguir el buen funcionamiento de los

glóbulos rojos. Se encuentra fundamentalmente en almejas, pescados, quesos,

carne roja, en cereales integrales, en frutas como las peras, las cerezas, las

legumbres y en frutos secos como las avellanas y las nueces, entre otros.

• El cinc es uno de los oligoelementos que ayuda a que el sistema autoinmune

funcione de forma adecuada. Se encuentra principalmente en la carne del

cerdo y del cordero, en legumbres, levadura y las nueces. Las frutas y las

verduras no contienen tasas elevadas de este mineral.

• Por último, el flúor interviene en la formación y en el fortalecimiento de los

huesos y los dientes. Se encuentra en las aguas fluoradas, el té, el café, el

pescado, el marisco y en vegetales como las espinacas o la col. 93

Carbohidratos: Son la fuente más importante de energía para su cuerpo.

El sistema digestivo convierte estos hidratos de carbono en glucosa, azúcar en

la sangre, la cual se usa como energía para las células, tejidos y órganos,
también es almacenada en hígado y músculos para cuando el organismo lo

requiera.

Hay tres tipos principales de carbohidratos:

• Azúcares: También se llaman carbohidratos simples porque se encuentran

en su forma más básica. Pueden agregarse a los alimentos, como el

azúcar en dulces, postres, alimentos procesados y refrescos. También

incluyen los tipos de azúcar que se encuentran naturalmente en frutas,

verduras y leche.

• Almidones: Son carbohidratos complejos que están hechos de muchos

azúcares simples unidos. Su cuerpo necesita descomponer los almidones

en azúcares para usarlos como energía. Los almidones incluyen pan,


cereal y pasta. También incluyen ciertas verduras, como papas, guisantes y

maíz.

• Fibra: También es un carbohidrato complejo. Su cuerpo no puede

descomponer la mayoría de la fibra, por lo que comer alimentos con fibra

puede ayudarle a sentirse lleno y hacer que sea menos probable que coma

en exceso. Las dietas altas en fibra tienen otros beneficios para la salud.

Pueden ayudar a prevenir problemas estomacales o intestinales, como el

estreñimiento.

También pueden ayudar a bajar el colesterol y azúcar en la sangre. La fibra se

encuentra en muchos alimentos que provienen de plantas, como frutas,

verduras, nueces, semillas, frijoles y granos integrales

Grasas: Es la principal fuente de energía y ayuda al cuerpo a absorber las

vitaminas. Es importante para un crecimiento y un desarrollo adecuado, brinda

sabor a los alimentos y ayuda a sentirse satisfecho, por lo que son una fuente

importante de calorías y nutrientes.


La grasa tiene 9 calorías por gramo, más de 2 veces el número de calorías

tanto en carbohidratos como en proteínas, que tienen 4 calorías por gramo. Por

eso los alimentos ricos en grasa se denominan "engordantes". Todas las

grasas están compuestas de ácidos grasos saturados e insaturados. Se

denominan saturadas o insaturadas dependiendo de cuánta cantidad de cada

tipo de ácido graso contienen. Las grasas saturadas elevan el nivel de

colesterol LDL ("malo"). Esto lo pone en riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un

accidente cerebrovascular u otros problemas de salud mayores. Usted debe

evitar o limitar los alimentos ricos en grasas saturadas.

• Mantenga las grasas saturadas menos del 6% de sus calorías diarias

totales.

• Los alimentos con muchas grasas saturadas son productos animales, tales

como la mantequilla, el queso, la leche entera, el helado, la crema y las

carnes grasosas.
• Algunos aceites vegetales, como el aceite de palma, el aceite de coco y el

aceite de palmiche, también contienen grasas saturadas. Estas grasas son

sólidas a temperatura ambiente.

• Una dieta alta en grasa saturada incrementa la acumulación de colesterol

en las arterias (vasos sanguíneos). El colesterol es una sustancia suave y

cerosa que puede causar obstrucción o bloqueo de las arterias. Comer

grasas insaturadas en lugar de las grasas saturadas puede ayudar a bajar

el colesterol LDL. La mayoría de los aceites vegetales que son líquidos a

temperatura ambiente tienen grasas insaturadas.

Hay 2 tipos de grasas insaturadas:

• Grasas monoinsaturadas que abarcan el aceite de oliva y de canola

• Grasas poliinsaturadas que abarcan aceite de cártamo, girasol, maíz y soja

(soya) Los ácidos transgrasos son grasas perjudiciales que se forman

cuando el aceite vegetal pasa por un proceso llamado hidrogenación. Esto

hace que la grasa de endurezca y solidifique a temperatura ambiente.

Las grasas hidrogenadas o "grasas trans", a menudo se utilizan para conservar

algunos alimentos frescos por mucho tiempo. Las grasas trans también se
utilizan para cocinar en algunos restaurantes. Pueden elevar los niveles de

colesterol LDL en la sangre. Pueden también bajar los niveles de colesterol

HDL ("bueno"). Se sabe que las grasas trans son nocivas para la salud.

Los expertos quieren limitar la cantidad de estos en los alimentos empacados y

restaurantes. Usted debe evitar los alimentos hechos con aceites hidrogenados

y parcialmente hidrogenados (como la mantequilla dura y la margarina). Estos

contienen niveles altos de ácidos transgrasos.

Es importante leer las. Esto lo ayudará a conocer qué tipos de grasas

contienen y en qué cantidad. Agua: Todos los organismos necesitan agua sana

y potable, la cantidad que necesita el organismo varía dependiendo de la talla,

el nivel de actividad y el clima.


Es conveniente eliminar o disminuir el consumo de comida chatarra, incluyendo

las carnes rojas, comidas refinadas, productos industrializados, el café, las

sodas, dulces refinados, colorantes, sabores artificiales y lácteos. ¿Cómo

cambiar los hábitos alimenticios? Se deben hacer los cambios gradualmente

en forma constante y con mucha paciencia, esto tomará tiempo, pero la clave

está en aprender a hacer comida saludable en casa, puede comprar un libro de

recetas saludables y aprender a preparar un platillo nuevo por semana.

Evite comer en restaurantes o comida chatarra, al menos que sean sanduches

nutritivos o comida extranjera baja en grasas, mientras que las opciones para

un buen desayuno incluyen una ensalada de frutas, un licuado de frutas con

leche de soya, un té y evite el café; procure evitar la carne de origen animal,

mientras que para la cena incluyen una ensalada de fruta, un licuado de frutas,

un té, jugos naturales de frutas o vegetales, cereal con fruta, sopa de

espárragos, papas, hongos y arroz.

CONCLUSIÓN

La alimentación saludable es aquella que aporta a cada individuo todos los

alimentos necesarios para cubrir sus necesidades nutricionales, en las

diferentes etapas de la vida (infancia, adolescencia, edad adulta y

envejecimiento), y en situación de salud. Cada persona tiene unos

requerimientos nutricionales en función de su edad, sexo, talla, actividad física

que desarrolla y estado de salud o enfermedad.


Para mantener la salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades hay

que seguir un estilo de vida saludable; es decir, hay que elegir una

alimentación equilibrada, realizar actividad o ejercicio físico de forma regular

(como mínimo caminar al menos 30 minutos al día) y evitar fumar y tomar

bebidas alcohólicas de alta graduación.

Según la OMS (2018), algunos consejos prácticos para mantener una

alimentación saludable son: • Incluir verduras en todas las comidas.

• Comer frutas frescas y verduras crudas.

• Limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta

calórica diaria.

• Limitar el consumo de grasas trans a menos del 1%

• Sustituir las grasas saturadas y las grasas trans por grasas no saturadas.

• Ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras.


• Limitar el consumo de alimentos horneados o fritos.

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