Simplemente no podemos volver a donde estábamos antes de que el COVID-19 nos golpeara, con sociedades innecesariamente vulnerables a la crisis. Necesitamos construir un mundo mejor.
Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres (2 de abril de 2020)
Fondo Fiduciario: "Recuperación hacia un mundo mejor"
Rapidez, alcance y solidaridad: ¡Únete a la acción global!
La pandemia avanza rápido, por lo que la respuesta tiene que ser mucho más rápida. El Fondo para la respuesta y la recuperación en relación con el COVID-19, tiene como objetivo impulsar una respuesta decidida, rápida y amplía para apoyar a los países y a las personas necesitadas. Desde que se creó en abril, el Fondo ha conseguido en seis semanas dispensar 45 millones de dólares americanos a 47 países para luchar contra la emergencia de salud causada por la pandemia.
Nos enfrentamos a una emergencia para el desarrollo mundial. Ante esta situación sin precedentes en la historia reciente, la respuesta debe ser tan creativa como excepcional, y la magnitud de la respuesta debe corresponder a su escala. La pandemia amenaza con hacernos retroceder en nuestro avance hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, alejando “el mundo que deseamos” aún más fuera de nuestro alcance. La desigualdad y la pobreza van en aumento, y los países de cualquier nivel de ingresos están luchando por proteger a las personas más vulnerables de las conmociones sanitarias, sociales y económicas que ha causado la pandemia.
El Fondo se dirige especialmente para la protección de los más pobres y vulnerables, y provee soluciones innovadoras que trazan un futuro más sostenible y más inclusivo para todos. El Fondo ofrece apoyo al Marco de las Naciones Unidas para la respuesta socioeconómica inmediata ante el COVID-19.
Ahora más que nunca, es el momento de invertir en multilateralismo. Si nos mantenemos unidos, lo superaremos juntos, y nos recuperaremos mejor.
Foro de acción para reconstruir juntos un mundo mejor (26 de junio de 2020)
EL "Foro de acción para reconstruir juntos un mundo mejor" se celebró el 26 de junio de 2020 con el objetivo de facilitar nuevas colaboraciones y conseguir financiación para el Fondo Fiduciario. También apoyará al Fondo en su primera ronda de inversiones, en la adquisición de equipos de salvamento y suministros médicos, en la protección de las mujeres y los niños y en el apoyo a los trabajadores de primera línea.
El Fondo ha ayudado a ampliar el alcance de las redes de seguridad social y a cerrar la brecha digital; y ha construido infraestructuras, incluso de agua y saneamiento, para apoyar tanto la respuesta inmediata como la capacidad de recuperación a largo plazo en países de todo el mundo.
Monitor de Género
El género tiene que ser una parte integral en los planes de respuesta al COVID-19, no solo para lograr los mejores resultados para las mujeres y las niñas, pero para construir economías y sociedades más fuertes y sólidas para todos. Gestionado por el centro de datos de ONU Mujeres, esta plataforma compila una serie de indicadores que servirán de base en la adopción de medidas políticas con perspectiva de género acerca del COVID-19. Se trata de una colaboración interinstitucional que se ha beneficiado de las aportaciones de la OIT, la UIT, la UNCTAD, el PNUD, ONU-Hábitat, ACNUR, UNICEF, la ONUDD, ONU-Mujeres, el PMA, la OMS y muchos otros.
Las donaciones son administradas por la Fundación de las Naciones Unidas, una organización sin ánimo de lucro, 501(c)(3), registrada en los Estados Unidos (EIN/número de identificación fiscal: 58-2368165). Son deducibles de impuestos en los Estados Unidos en la medida que lo permita la ley.
47 PAÍSES | 45 MILLONES DE DÓLARES
Dónde se financia
Cómo se financia
FONDOS NECESARIOS: 2000 MILLONES DE DÓLARES, 1000 MILLONES EN LOS PRIMEROS NUEVE MESES
Paso 1: Permitir que los gobiernos y las comunidades acaben con la transmisión del virus
- Apoyar a los países en la implementación total de sus planes nacionales para combatir el COVID-19, ayudándoles a subsanar deficiencias críticas, como por ejemplo, en lo que respecta a la limitación de la transmisión, la adquisición de equipo y suministros esenciales, la ampliación de las operaciones de preparación y respuesta de los países y el pago de sueldos e incentivos a su personal sanitario y social; y
- Asistir a los ministerios y organismos gubernamentales no relacionados con la salud (como los ministerios de educación, agricultura, empoderamiento de la mujer, transporte, interior, trabajo, bienestar social, y servicios públicos), así como a gobiernos locales, para mantener reuniones de crisis y prestar servicios críticos interrumpidos por el COVID-19.
Paso 2: Mitigar el impacto socioeconómico y salvaguardar a las personas y sus medios de vida
- Mejorar los mecanismos de protección social a través de medidas de impacto inmediato; aumentar las transferencias de efectivo, seguros, seguridad alimentaria, creación de activos y redes de protección; y aliviar la carga desproporcionada que tiene el COVID-19 sobre las mujeres y las niñas;
- Satisfacer las necesidades alimentarias y educativas de los niños mediante programas de alimentación escolar y acceso al aprendizaje;
- Promover las innovaciones digitales que impulsen el empleo, apoyen los medios de vida y mejoren la prestación de servicios sociales en consonancia con las medidas de respuesta al COVID-19.
Paso 3: Reconstruir mejor
- Fortalecer y verificar las medidas nacionales de preparación, que incluyan: la integración de la vigilancia de enfermedades y su respuesta, y la vigilancia basada en la comunidad; el mantenimiento de servicios clave y del personal de atención sanitaria durante las crisis; los recursos de los laboratorios; los protocolos y la logística de las adquisiciones públicas; las comunicaciones claras y específicas; la colaboración transfronteriza; y los planes nacionales que incluyan líneas presupuestarias específicas para la financiación de la preparación;
- Invertir en la prestación eficaz e innovadora de servicios públicos para lograr economías sostenibles e inclusivas que no dejen a nadie atrás y salvaguardar los programas de desarrollo sostenible de los países que hayan sufrido contratiempos relacionados con el COVID-19.