Una telaraña se extiende sobre el tejido de montañas que integran la topografía antioqueña. La región centro occidental del país se convertirá en el corazón de la movilidad, al conectar las aguas del Atlántico con las grandes troncales que cruzan la nación y alcanzan, después, el Pacífico. Detrás de la gesta hay presidentes, ministros y directivos. También contratistas, ingenieros y soñadores que creyeron posible un milagro como estos.

Las subregiones, que por mucho tiempo estuvieron aisladas, ven posible un tiempo de vacas gordas debido al desarrollo económico y urbanístico que implicarán los nuevos flujos vehiculares. Polos de desarrollo distintos, que descentralicen las operaciones del área metropolitana, emergerán una vez se complete el rompecabezas de autopistas que está viendo la luz en el departamento.