INICIA SESIÓN
Hay un nuevo mapa, sin duda, y eso ha acercado paraísos turísticos que, hasta hace poco, estaban escondidos. Alistar el teléfono y activar el GPS serán tareas vitales para recorrer los nuevos tramos y carreteras que conectan la región. Pero el milagro, aunque ya hecho, tiene pendientes y parches: hay obras claves en el radar que podrían amargarle el viaje a más de uno y restarle competitividad a las operaciones vehiculares y económicas si no se solucionan. Un empujón extra es necesario todavía.