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15 años sin Michael Jackson, el Rey del Pop: así fue su último día y la última canción que cantó
La leyenda de la música falleció a sus 50 años por una intoxicación causada al ingerir altas dosis del anestésico propofol, un medicamento que le desaparecía el dolor crónico y que fueron suministradas por su médico personal, Conrad Murray.
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Michael Jackson falleció el 25 de junio de 2009 a causa de una intoxicación por un anestéstico llamado propofol. Foto: Getty
25 de junio de 2024
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Hace 15 años, el 24 de junio de 2009, Michael Jackson se encontraba en medio de los preparativos finales para su tan esperada gira This Is It. La noche anterior, el Rey del Pop había llegado al Staples Center de Los Ángeles alrededor de las 5:00 de la tarde, aunque no empezó a trabajar hasta las 9:00 de la noche. El hombre tenía una deteriorada salud por un dolor crónico y el insomnio que lo aquejaban, pero a pesar de esto, él quería ofrecerle al mundo su mayor espectáculo.
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Los dolores del rey del pop se concentraban en la zona lumbar. El ayudante médico de la Oficina del Forense del condado de Los Ángeles, Christopher Rogers, declaró en el juicio civil en 2013 que el hombre sufría de artritis en la zona lumbar, así como en los dedos.
Ese día, Michael Jackson estaba rodeado de su equipo de colaboradores, incluyendo al director de la gira Kenny Ortega, el coreógrafo Travis Payne y el director vocal Dorian Holley.
El ensayo se centró principalmente en tres canciones: Dangerous, Thriller y Earth Song, esta última convirtiéndose en la última canción que interpretó Michael Jackson, con una potente reflexión sobre el daño que le hacemos a la Tierra y a “los niños muertos en la guerra”, temas muy apropiados para esta época.
Pasada la medianoche se dice que abrazó a sus bailarines, agradeció a su equipo y les dijo: “Que Dios los bendiga”. El director musical, Michael Bearden, recordó la intensidad de esa mirada: “¡Una mirada de triunfo! Como si me dijera, ‘¡Tengo esto! ¡Soy Michael ‘maldito’ Jackson!’”.
Al regresar a su mansión en el barrio Holmby Hills, en el distrito de Westwood al oeste de Los Ángeles, saludó a un grupo de fanáticos, y dentro de su casa, su médico personal Conrad Murray lo ayudó a relajarse para que finalmente pudiera dormir, ya que los dolores lo aquejaban. El hombre administró varios medicamentos, entre ellos una dosis de propofol, un sedante que Michael llamaba su “leche”, por su consistencia blanca.
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Esa fue la sustancia que terminó con la vida del rey del pop. Poco después de administrar la última dosis, Murray dejó a Michael Jackson solo y al regresar, lo encontró sin respiración.
Se dice que las últimas palabras de Jackson fueron una súplica hacia su médico, ya que quería más sedantes. “Quiero tomar más ‘leche’ por favor, dame un poco”, antes de que el médico lo dejara solo.
El médico intentó reanimarlo, pero la leyenda fue declarado muerto en el Centro Médico UCLA el 25 de junio de 2009; en las radios y los canales televisivos se anunciaba la muerte de este ídolo.
Tras su muerte, su familia, entre ellos su padre Joe Jackson, abrió un debate sobre el estado de salud del artista y si realmente su estado físico era adecuado para anunciar una gira con 50 conciertos.
Luego de su muerte, Conrad Murray fue acusado de homicidio involuntario y condenado a cuatro años de cárcel. Cumplió dos. Actualmente tiene 71 años.
Se sabe que Michael Jackson, al igual que otras leyendas de la música como Amy Winehouse, en su último día cantó y bailó. El hombre se preparaba para regresar al mundo del espectáculo con más fuerza que nunca, pero ese sueño nunca se materializó.
