Con solo 23 años, Cesc es uno de los artistas con más potencial de la escena pop-folk nacional, por intensidad, por carácter y sobretodo por talento.
Hasta el momento, se dedicaba a tocar versiones en el metro de Barcelona y en las calles de las principales ciudades de Europa. Gracias a su gran conexión con el público, ha logrado acumular más de 20.000 seguidores en Instagram, hecho que le ha permitido dar el salto a las salas de conciertos.
En su concierto de presentación del pasado 21 de marzo en la Antiga Fàbrica Estrella Damm de Barcelona logró colgar el cartel de entradas agotadas. Era el pistoletazo de salida que le llevará a recorrer muchas otras ciudades del territorio.