Felipe II de España
Felipe 2.0 es la versión mejorada del primer Felipe que posteriormente recibiría más actualizaciones.
Nació del vientre de su madre coincidiendo con el último mes de embarazo de esta. Murió en el momento justo en que se olvidó de respirar. Cuando era pequeño tenía el título de rey de la casa que pasó al perro cuando se convirtió en rey de España.
Posee una gran tolerancia religiosa, ya que no le importa que religión profesen los habitantes de España siempre y cuando no sea diferente al catolicismo.
Es llamado el Prudente por su costumbre de mandar a un esclavo a cruzar la carretera a ver si pasaban coches. Paradójicamente, ningún esclavo llegaba a cruzar dos veces en su vida.
Biografía
Tras un parto de 15 días, Isabel de Portugal dio a luz a Felipe II. Se tiene constancia de que en sus primeros meses recitó grandes discursos al pueblo, aunque estos no entendían nada. Seguramente porque eran analfabetos, ya que el dinero destinado para la enseñanza se utilizaba para comprar pañales de diamantes al rey.
Al poco tiempo dio un gran paso, seguidos de otros más que le permitían andar a la tierna edad de 16 años. Siendo tan mayor, debía casarse para tener niños de 10 en 10. Por eso se casó por amor con María Manuela de Portugal, a quien había conocido en la puerta de la iglesia. Esta murió en la flor de la vida a los 104 años de edad tras dar a luz al deforme y degenerado hijo de ambos. Esto afectó emocionalmente a Felipe, por lo que solo pudo casarse 3 veces más con María Pudor, Isabel de Valois y Cana de Austria
En el año 1493, su vecino del quinto, el rey de Portugal se muere al atragantarse cuando comía pollo con una pajita de plástico. Por eso Felipe, al ser bisnieto del padre de su abuela portuguesa, se convierte en rey por méritos propios. En Portugal es nombrado Felipe I, por lo que al final se le llamó Felipe 1/2 o 0,5.
En 1562, Felipito se bañó por primera vez usando la bañera que le regalaron a su padre al nacer. Allí perdió la armada invencible en su lucha contra el pato amarillo y su flota de jabones. Esto afectó mucho a los puertos que solo podían construir viejos en bañeras que golpeaban con los bastones. Aunque estos eran más potentes, el enemigo siempre atacaba por sorpresa cuando jugaban al bingo.
Poco después, en los Países Subterráneos llegó una nueva religión, la de los protestantes. Estos eran cristianos que se quejaban por todo, incluso mientras dormían. Se dieron casos en el que un hombre se mató al protestar consigo mismo.
La situación era así: los protestantes de Villa Cuesco de Arriba querían formar su propio país lleno de tulipanes, mientras que los católicos de Villa Cuesto de Abajo querían ir gratis a las orgías del papa. Para ello, con muy buena intención, fue el duque de Alba quien hizo que corriera la sangre. Gracias a este acto de solidaridad, muchas personas donaron sangre para las morcillas a cambio de una bocadillo de pan duro.
Felipe II quería guerra, y como no podía tenerla en la cama (donde gobernaba el amante de su mujer) estaba ansioso por pelearse con alguien. Mirando en el mapa, vio que los turcos tenían gran parte de las costas del mediterraneo. Allí se encontraban vendiendo productos de primera necesidad en la playa: motores de coche, aletas de tacón, colillas para tirar a la arena...Por eso mando a miles de tropas a luchar mientras él, sacrificado, descansaba en su palacio de 200.000.000 hectáreas.
Los turcos que no sabían nadar, iban protegidos con flotadores y manguitos para no ahogarse. En la playa de Lepanto lucharon grandes escritores españoles como Cervantes, Edgar Allan Poe o Miguel Ángel. Los españoles vencieron, pero pagaron muy caro: pelotas de playa rodando sin rumbo, sombrillas sin dueño, bocatas de tortilla sin terminar...
Los libros de historia y las cajas de galletas dicen que la Santa liga, formada por las ratas del los canales de Venecia, el Papa y Felipe II, ganaron a los turcos en un partido amistoso. Todos sabemos que eso es mentira, porque el papa se dopó tomando ostias en cantidades industriales.
El resto de su vida lo pasó en el mayor centro cultural de la época, la casa de Gran Hermano.
Leyenda negra
Los fans del rey le escribieron una novela donde él era el protagonista y todo el mundo le quería y vivía en paz y armonía con él. Sin embargo, los finales felices, como la bondad humana, no existen. El libro solo vendió dos ejemplares que se utilizaron para recoger excrementos de cerdo. Por eso, el autor con una previsión de futuro increíble, pensó que en unos siglos los libros que critican a la religión o a la corona, como el código Da Inci y el Patito feo, serían un éxito.
El libro estuvo rápidamente terminado, en tan solo 4 años ya había 3 ejemplares en España, 2 de ellos vendidos a analfabetos y el otro a la inquisición. La segunda edición salió 12 años después cubriendo la amplia demanda de 6 clientes. En Europa, para hacer libros se utilizaba la imprenta de Gutenberg Carlsberg. En España se inventaba una cosa, dos como mucho por siglo para que la gente no entrara en shock por los avances tecnológicos [1] por eso la imprenta llegó por fascículos un siglo después.
Con este fabuloso invento se inventaron las revistas del corazón, que por aquel entonces solo eran entendidas por eruditos y burros borrachos, y se distribuyó la leyenda negra como tiras cómicas.
- ↑ Se dice que cuando se inventó el váter, el papel higiénico no llegó hasta un siglo después. Esto facilitó el montar a caballo, ya que previamente ya estaban con las piernas abiertas 180º. La política de piernas abiertas también favoreció a la natalidad