Dejé de dormir en el jergón que había rescatado y pasé a una hamaca muy buena [...].Daniel Defoe. Robinson Crusoe (1719). Página 73. Editorial: Mestas. 2015.
Ejemplo:
El destierro enseña a vivir y a bastarse; porque pan y jergón son las más dulces medicinas del hambre y del cansancio.Juan David García Bacca. Los presocráticos. Capítulo Fragmentos filosóficos de Demócrito. Página 174. Editorial: Fondo de Cultura Económica. 2.ª ed, México, 1979. ISBN: 9789681601669.