Del inglés stress ("tensión"), con la vocal protética e-. Por aféresis del inglés medio destresse (“aflicción, angustia”), del francés antiguo destre(s)ce (mismo significado) († tal vez derivado de estrece[1] (“estrechez, opresión, tiranía”)). Del latín tardío *districtia (“restricción, impedimento”), de distringō (“mantener extendido, retener, impedir”), de stringō (“apretar, comprimir”).
El concepto psicológico fue estudiado en los años 1930, en particular por Hans Selye, y fue popularizado a partir de 1950.