Del latín tardío dæmonium, y este del griego antiguo δαιμόνιον, uso sustantivado del griego antiguo δαιμόνιος, del griego antiguo δαίμων, del protoindoeuropeo *deh₃-. Compárese el catalán demoni, el francés medio demoygne, el italiano demonio o el occitano demoni.
En la mitología griega, divinidad tutelar o espíritu intermediario entre los dioses olímpicos y los humanos. Estos no poseían una connotación negativa..
↑Desde 1999 se recomienda considerar siempre diptongo, a efectos de acentuación gráfica, la combinación entre vocales cerradas “átonas” (/iu/, /ui/), o entre vocales cerradas con vocales abiertas ambas “átonas” (/ua/, /ei/, /io/, etc.). Esta recomendación se transforma en prescripción a partir de la reforma ortográfica de 2010, por lo que muchas palabras que se podían escribir con hiato deberán escribirse en diptongo. No obstante, esto no implica una proscripción en la pronunciación. Más información.
↑«demonio» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 23.ª ed, Madrid, 2014.
↑«demonio» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 23.ª ed, Madrid, 2014.
↑«demonio» en Diccionario de la lengua española. Editorial: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española y Espasa. 23.ª ed, Madrid, 2014.