Sitio de Jerusalén (1244)
El Sitio de Jerusalén en 1244 tuvo lugar después de la llamada Sexta Cruzada, cuando los jorezmitas conquistaron la Ciudad Santa el 15 de julio de 1244.
Antedecentes
[editar]El emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico II inició en 1228 la Sexta cruzada. Reclamaba los derechos reales para su hijo Conrado fruto de su matrimonio con Yolanda de Jerusalén, heredera al trono del Reino de Jerusalén y fallecida durante el parto. Tras su llegada a Acre el emperador fue reconocido formalmente por la nobleza del reino como regente de su hijo Conrado.[1] Federico II aprovechó la comprometida situación interna del sultanato egipcio ayubí para lograr un acuerdo. El tratado firmado en febrero de 1229 otorgaba a los cruzados el control sobre una Jerusalén no fortificada y otras posesiones durante diez años, pero se excluía del control cristiano los lugares sagrados islámicos de la ciudad.[2] Sin embargo, Jerusalén no permaneció mucho tiempo en manos cristianas, ya que los cristianos no controlaban lo suficiente los alrededores de la ciudad para asegurar una defensa eficaz.
Destrucción de Jerusalén
[editar]En 1244 durante los enfrentamientos internos de los ayubíes, el sultán Al-Salih Ayyub contrató como mercenarios a los jorezmitas para imponerse a los ayubíes de regiones vecinas así como atacar a todas las propiedades cristianas que encontrasen a su paso.[3] Jerusalén fue sitiada el 15 de julio y después de un breve asedio, la ciudad cayó el 17 de julio a excepción de la torre de David que se rindió el 23 de agosto. La urbe fue saqueada y destruida y la dejaron en tal estado de ruina que quedó inservible tanto para los cristianos como para los musulmanes.[4]
Consecuencias
[editar]La caída de la ciudad impulsó a los cruzados a reunir una fuerza para aliarse a los ayubíes disidentes y luchar contra las huestes egipcias y jorezmitas siendo derrotados en la batalla de la Forbie.[5] El saqueo de Jerusalén y la masacre que la acompañó incitaron a Luis IX de Francia a organizar la séptima cruzada.
Referencias
[editar]- ↑ Jacoby, 1986, p. 183.
- ↑ Köhler y Hirschler, 2013, p. 272.
- ↑ Humphreys, 1977, p. 275.
- ↑ Runciman, 1987, pp. 224-225.
- ↑ DeVries, 2007, pp. 176-177.
Bibliografía
[editar]- DeVries, Kelly (2007). Battles of the crusades 1097-1444: from Dorylaeum to Varna. London: Amber Books. ISBN 9781905704583. OCLC 271225029.
- Humphreys, R. Stephen (1977). From Saladin to the Mongols: the Ayyubids of Damascus, 1193-1260. Albany N.Y.: State University of New York Press. ISBN 9780873952637. OCLC 1313764335.
- Jacoby, David (1986). «The Kingdom of Jerusalem and the Collapse of Hohenstaufen Power in the Levant». Dumbarton Oaks Papers 40: 83-101. ISSN 0070-7546. JSTOR 1291530. doi:10.2307/1291530. Consultado el 16 de mayo de 2022.
- Köhler, Michael; Hirschler, Konrad (2013). Alliances and treaties between Frankish and Muslim rulers in the Middle East: cross-cultural diplomacy in the period of the Crusades. Leiden; Boston: Brill ;. ISBN 9789004248571. OCLC 900189581.
- Richards, Donald S. (1993). «The crusade of Frederick II and the ḥamāh succession extracts from the chronicle of Ibn Abī al-Damm». Bulletin d'études orientales 45: 183-200. ISSN 0253-1623. JSTOR 41608365. Consultado el 16 de mayo de 2022.
- Runciman, Steven (1987). A history of the crusades. Vol. 3 Vol. 3. Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 9780521061636. OCLC 873289495.