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Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Kazajistán

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Bienes culturales y naturales

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Kazajistán cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

Mausoleo de Khoja Ahmad Yasavi
Bien cultural inscrito en 2003.
Localización: Provincia de Kazajistán Meridional
Este mausoleo está situado en la ciudad de Yasi, hoy denominada Turkestán, y fue construido entre 1389 y 1405, en tiempos de Tamerlán. En este edificio, que quedó inconcluso en parte, los maestros de obras persas experimentaron nuevas soluciones estructurales y arquitectónicas que se utilizarían posteriormente en la construcción de Samarcanda, la capital del Imperio Timúrida. Es una de las construcciones más monumentales y mejor conservadas de la época timúrida. (UNESCO/BPI)[1]
Petroglifos del paisaje arqueológico de Tamgaly
Bien cultural inscrito en 2004.
Localización: Provincia de Almaty
En las proximidades del desfiladero de Tamgaly –donde crece una vegetación relativamente frondosa en comparación con la de los vastos y áridos Montes Chu-Ili, en los que está encajonado– existe un notable conjunto de 5.000 petroglifos. Los primeros datan del segundo milenio antes de nuestra era y los últimos de principios del siglo XX. Están repartidos en 48 emplazamientos, donde existen vestigios de asentamientos humanos y sitios funerarios que constituyen un testimonio de los tipos de ganadería practicados por pueblos dedicados al pastoreo, así como de sus modos de organización social y ritos religiosos. Los vestigios de los asentamientos humanos presentan una estratificación en múltiples capas que atestiguan la ocupación del territorio a lo largo de las distintas eras de la humanidad. Se han encontrado también numerosos sitios funerarios con recintos en forma de cofre, o cámaras hechas con losas, que datan de mediados y finales de la Edad de Bronce, así como tumbas rematadas por kurgans, túmulos construidos con piedras y tierra. La concentración más densa de petroglifos se da en la parte central del desfiladero, donde también hay vestigios de presuntos altares que, al parecer, servían para ofrendar sacrificios. (UNESCO/BPI)[2]
Saryarka - Estepa y lagos del Kazajistán septentrional
Bien natural inscrito en 2008.
Localización: Provincia de Kostanay y Provincia de Akmola
Este sitio comprende dos zonas protegidas que totalizan una superficie de 450.344 hectáreas: la Reserva Natural Estatal de Naurzum y la Reserva Natural Estatal de Korgalzhyn. Ambas reservas poseen humedales de gran importancia para algunas aves acuáticas migratorias como la grulla blanca de Siberia –una especie sumamente rara– el pelícano de Dalmacia y el pigargo de Pallas, entre otras muchas más. Estos humedales son una encrucijada y una escala de importancia fundamental en la ruta migratoria seguida en el Asia Central por aves procedentes de África, Europa y Asia Meridional, que se dirigen hacia sus lugares de reproducción situados en el este y el oeste de Siberia. Las 200.000 hectáreas de estepa característica del Asia Central que comprende este sitio albergan más de la mitad de la flora esteparia de toda la región, así como algunas especies de pájaros amenazadas y el antílope saiga. Este mamífero en peligro de extinción era antaño muy abundante, pero su población se ha reducido en proporciones muy considerables a causa de la caza furtiva. El sitio posee también dos conjuntos de lagos de agua dulce y salada situados en la divisoria de las aguas entre ríos que fluyen hacia el Ártico, por el norte, y hacia las cuencas del Mar de Aral y del río Irtich, por el sur. (UNESCO/BPI)[3]
Rutas de la Seda: red viaria de la ruta del corredor Chang’an-Tian-shan
Bien cultural inscrito en 2014.
Localización:Provincia de Almaty y Provincia de Zhambyl
Este bien es compartido con ChinaBandera de la República Popular China China y KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán
Este sitio abarca un tramo de 5.000 kilómetros de la gran red viaria de las Rutas de la Seda que va desde Chang’an/Luoyang, capital principal de China durante el reinado de las dinastías Han y Tang, hasta la región de Zhetysu, situada en el Asia Central. La ruta de Tian-shan, que se configuró entre los siglos II a.C. y I d.C., se utilizó hasta el siglo XVI y sirvió para establecer un nexo entre numerosas civilizaciones y propiciar intercambios de prácticas comerciales, creencias religiosas, conocimientos científicos, innovaciones técnicas, usos culturales y expresiones artísticas. Los 33 componentes del sitio comprenden ciudades capitales, complejos palatinos de varios imperios y kanatos, asentamientos mercantiles, templos troglodíticos budistas, antiguos senderos, casas de postas, pasos entre montañas, torres de almenaras, tramos de la Gran Muralla, fortificaciones, tumbas y edificios religiosos. (UNESCO/BPI)[4]
Tien Shan occidental
Bien natural inscrito en 2016.
Localización: Provincia de Kazajistán Meridional
Este bien es compartido con KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán y UzbekistánBandera de Uzbekistán Uzbekistán
Este sitio transnacional de Asia Central se encuentra en la cadena montañosa de Tien-Shan, una de las siete mayores del mundo. Los diferentes elementos de su sistema montañoso tienen altitudes que varían entre 700 y 4.503 metros. Se trata de un sitio con gran diversidad de paisajes que albergan una biodiversidad excepcionalmente rica. La región de Tien-Shan occidental es importante en el plano mundial como centro de origen de varias especies de árboles frutales cultivados así como por su gran diversidad de tipos de bosque y por sus asociaciones únicas de plantas.Este sitio transnacional de Asia Central se encuentra en la cadena montañosa de Tien-Shan, una de las siete mayores del mundo. Los diferentes elementos de su sistema montañoso tienen altitudes que varían entre 700 y 4.503 metros. Se trata de un sitio con gran diversidad de paisajes que albergan una biodiversidad excepcionalmente rica. La región de Tien-Shan occidental es importante en el plano mundial como centro de origen de varias especies de árboles frutales cultivados así como por su gran diversidad de tipos de bosque y por sus asociaciones únicas de plantas. (UNESCO/BPI)[5]
Múltiples ubicaciones: Reservas Naturales Estatales de Karatu y Aksu-Jabagly y Parque Nacional de Sairam-Ugam.
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Kazajistán
*Ruta de la Seda, compartida con Kirguistán y China
**Saryarka - Estepa y lagos del Kazajistán septentrional
***Sitio compartido con Kirguistán y Uzbekistán

Lista indicativa

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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Kazajistán, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 10 de junio de 2016,[6]​ ha presentado los siguientes sitios:

Santuario túrquico de Merke

Bien mixto

Propuesto en 1998

Mausoleo megalítico de la cultura Begazy-Dandybai

Bien cultural

Propuesto en 1998

Túmulos de la cultura Tasmola

Bien mixto

Propuesto en 1998

Petroglifos de Eshkiolmes

Bien mixto

Propuesto en 1998

Petroglifos de Arpa-Uzen

Bien cultural

Propuesto en 1998

Sitios paleolíticos y geomorfología de la cordillera de Karatau

Bien mixto

Propuesto en 1998

Sitios arqueológicos del oasis de Otrar

Bien cultural

Propuesto en 1998

Paisaje cultural de Ulytau

Bien mixto

Propuesto en 1998

Tien-Shan septentrional (Parque Nacional de Ile-Alatau)

Bien natural

Propuesto en 2002

Parque Nacional Natural de "Altyn-Emel"

Bien natural

Propuesto en 2002

Reserva natural estatal de Aksu-Zhabagly

Bien natural

Propuesto en 2002

Ruta de la Seda

Bien cultural

Propuesto en 2012

Petroglifos del sitio Sauyskandyk (XVIII BC – III AD)

Bien cultural

Propuesto en 2016

Patrimonio cultural inmaterial

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Actualmente Kazajistán tiene siete elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, dos de ellos compartido con Kirguistán y otros dos en candidaturas multinacionales.

El arte tradicional kazajo del dombra kuy
Bien inmaterial inscrito en 2014.[7]
El “dombra kuy” es una composición musical interpretada en solo (“kuy”) con un instrumento tradicional de punteo llamado “dombra”, que tiene forma de pera y posee dos cuerdas y un mástil largo. Este arte musical tiene por objeto vincular a la gente con sus raíces y tradiciones mediante interpretaciones de piezas clásicas que hagan vivir al público una experiencia espiritual y emocional. La vivencia de esas interpretaciones por parte del público constituye uno de los medios de comunicación social más importantes, y también contribuye a la transmisión de los conocimientos y competencias vinculados a la cultura kazaja. Las representaciones de “dombra kuy” suelen ir acompañadas de narraciones de leyendas y relatos, y tienen lugar tradicionalmente en días de asueto, o con motivo de la celebración de reuniones sociales y eventos festivos con gran variedad de manjares y músicas. Constituyen una experiencia social y cultural fundamental que robustece la identidad cultural de las comunidades y fomenta la solidaridad y el entendimiento mutuo en el seno de la sociedad. Los niños y jóvenes que aspiran a ser a músicos o son ya músicos de talento se forman con maestros, a partir del primer momento en que hayan mostrado interés por la filosofía y el virtuosismo de la música tradicional y la práctica del “dombra kuy”. Los músicos aficionados aprenden de otros intérpretes de su región con más talento y experiencia, a fin de mejorar sus competencias e incrementar su repertorio.. (UNESCO/BPI)
Conocimientos y técnicas tradicionales vinculados a la fabricación de yurtas kirguises y kazajas (hábitat nómada de los pueblos túrquicos)
Bien inmaterial inscrito en 2014.[8]
Este elemento es compartido con KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán.
La yurta es un hábitat nómada utilizado por los pueblos kazajo y kirguís. Consta de un armazón de madera circular recubierto de fieltro y amarrado con cuerdas, que se puede montar y desmontar fácilmente. Los depositarios de los conocimientos y técnicas de fabricación de las yurtas son artesanos (hombres y mujeres) que confeccionan sus armazones y realizan la decoración interior. Las yurtas se fabrican con materias primas naturales y renovables. Con la ayuda de aprendices, los hombres fabrican manualmente los armazones de madera, así como diferentes accesorios para la yurta con esta misma materia, o con cuero, hueso y metal. Por su parte, las mujeres se encargan de ornamentar el revestimiento exterior y el interior de la yurta con motivos tradicionales zoomorfos, vegetales o geométricos. En general, trabajan en grupos comunitarios bajo la supervisión de artesanas experimentadas, utilizando técnicas artesanales para la confección de tejidos, hilados, trenzados, fieltros, bordados, labores de aguja, etc. Al necesitar la intervención de toda la comunidad de artesanos, la fabricación de las yurtas fomenta el desarrollo de valores humanos comunes, la cooperación constructiva y la imaginación creativa. Los conocimientos y técnicas artesanales se transmiten tradicionalmente de maestros a aprendices, o en el seno de las familias. Todas las festividades, ceremonias, nacimientos, bodas y rituales funerarios se celebran en la yurta. Por eso, este hábitat nómada tradicional sigue siendo para los pueblos kazajo y kirguís un símbolo fundamental de la familia y la hospitalidad tradicional. (UNESCO/BPI)
El aitys, arte de la improvisación
Bien inmaterial inscrito en 2015.[9]
Este elemento es compartido con KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán.
El aitys es un certamen de improvisación de poemas orales, recitados o cantados al son de instrumentos de música tradicionales como el dombra kazajo o el komuz kirguís. Dos intérpretes, llamados akyns, compiten entre sí improvisando poemas ingeniosos sobre temas de actualidad en los que se suceden réplicas humorísticas y reflexiones filosóficas. Durante el certamen, ambos intérpretes se sientan uno frente a otro e improvisan su diálogo sobre temas propuestos por los espectadores. Se proclama vencedor al akyn que demuestre poseer más virtuosismo musical, sentido del ritmo, originalidad, capacidad de inventiva, sabiduría e ingenio. Suele ocurrir a menudo que las expresiones más elocuentes e ingeniosas de este tipo de certámenes acaben convirtiéndose en dichos y refranes populares. El aitys se practica en muy diversas ocasiones, desde festejos locales hasta acontecimientos nacionales, y los akyns suelen aprovecharlas para suscitar cuestiones sociales de importancia. En el pasado, los participantes en estos concursos eran solamente hombres, pero actualmente intervienen muchas intérpretes femeninas que recurren a este arte tradicional para expresar los puntos de vista y aspiraciones de las mujeres. Hoy en día, el aitys no sólo es una expresión cultural muy popular en las sociedades multiétnicas de Kazajstán y Kirguistán, sino que además es un componente primordial de la identidad de las comunidades de depositarios de este arte tradicional. Los intérpretes más veteranos transmiten sus conocimientos y prácticas a las generaciones más jóvenes. (UNESCO/BPI)
Nawruz, Novruz, Nowruz, Nowruz, Nawruz, Nauryz, Nuruz, Nowruz, Navruz, Nowruz, Nevruz y Navruz (Festividad del Año Nuevo)
Bien inmaterial inscrito en 2009, extendido en 2016.[10]
Este elemento es compartido con AfganistánBandera de Afganistán Afganistán, AzerbaiyánBandera de Azerbaiyán Azerbaiyán, Bandera de la India India, IránBandera de Irán Irán, IrakBandera de Irak Irak, KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán, PakistánBandera de Pakistán Pakistán, Bandera de Tayikistán Tayikistán, Bandera de Turkmenistán Turkmenistán, UzbekistánBandera de Uzbekistán Uzbekistán y TurquíaBandera de Turquía Turquía
La festividad del Año Nuevo suele ser una efeméride en la que las personas expresan sus deseos de prosperidad y renuevo de sus vidas. En numerosas regiones de Afganistán, Azerbaiyán, India, Irán, Iraq, Kazajstán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán, Turquía y Uzbekistán, este acontecimiento se celebra el 21 de marzo y recibe las denominaciones Nauryz, Navruz, Nawruz, Nevruz, Novruz, Nowruz o Nuruz, que tienen la misma significación de “día nuevo” en las distintas lenguas de esos países. Durante unas dos semanas tienen lugar diversas celebraciones de ritos, ceremonias y eventos culturales. Una importante costumbre tradicional característica de este periodo es la de reunirse para comer con la familia y allegados en torno a una mesa ornada con objetos que simbolizan la pureza, la luminosidad, la vida y la prosperidad. Los participantes en las celebraciones se engalanan con prendas de vestir nuevas y visitan a sus vecinos y parientes, especialmente a los más ancianos. También se hacen regalos –sobre todo a los niños– que suelen consistir en objetos fabricados por artesanos. En esta festividad del Año Nuevo se representan espectáculos callejeros de música y danza, se celebran ritos del agua y el fuego en público, se organizan competiciones de deportes tradicionales y se fabrican diversos objetos artesanales. Todas estas costumbres tradicionales, que las generaciones de más edad transmiten a las más jóvenes mediante la observación y la participación en ellas, contribuyen a fomentan la diversidad cultural y la tolerancia, así como a fortalecer el sentimiento de solidaridad y las relaciones pacíficas en las comunidades. (UNESCO/BPI)[10]
La tradición cultural de fabricar y compartir el pan plano denominado lavash, katyrma, jupka o yufka
Bien inmaterial inscrito en 2016.
Este elemento es compartido con AzerbaiyánBandera de Azerbaiyán Azerbaiyán, IránBandera de Irán Irán, KirguistánBandera de Kirguistán Kirguistán y TurquíaBandera de Turquía Turquía
En numerosas comunidades de Azerbaiyán, Irán, Kazajstán, Kirguistán y Turquía, la extendida costumbre tradicional de fabricar y compartir un pan plano cumple funciones sociales que han permitido que su práctica perdure entre muchas poblaciones. En el seno de las familias son tres personas por lo menos las que suelen participar en la fabricación de ese pan denominado lavash, katyrma, jupka o yufka, según los países. Cada una ellas desempeña una función distinta en la preparación y cocción del alimento. En las zonas rurales es el vecindario el que lo fabrica y comparte en común. Este tipo de pan también se prepara y hornea en las panaderías tradicionales. Cocido en hornos de barro o piedra hundidos en el suelo (tandyrs o tanūrs), en placas metálicas (sājs) o en calderos (kazans), el pan plano se comparte en las comidas diarias y con motivo de celebraciones de nacimientos, bodas, festividades, funerales u oficios religiosos. En Azerbaiyán e Irán se coloca en los hombros de las desposadas o se desmigaja encima de sus cabezas para impetrar la prosperidad de los recién casados, mientras que en Turquía se ofrece a los vecinos de la nueva pareja. En Kazajstán se prepara el pan durante los funerales porque existe la creencia de que esto protege a los difuntos en espera de la sentencia divina, mientras que en Kirguistán se presume que es el reparto del pan el que garantizará a los muertos una mejor estancia en el más allá. Transmitida activamente de maestros a aprendices o en el seno de las familias, esta práctica cultural es una expresión de hospitalidad, de solidaridad y de determinadas creencias que simbolizan las raíces culturales compartidas por las comunidades y refuerzan el sentimiento de pertenencia de sus miembros a ell (UNESCO/BPI)[11]
El kuresi, lucha tradicional kazaja
Bien inmaterial inscrito en 2016.
El kuresi es una lucha tradicional practicada por comunidades de Kazajstán, en la que los adversarios se enfrentan de pie con el objetivo de poner la espalda del contrario contra el suelo. Antes se entrenaba solamente a los muchachos jóvenes para que combatieran en competiciones locales, pero hoy en día el kuresi se ha convertido en un deporte nacional practicado por personas de ambos sexos hasta la categoría profesional. Se organizan periódicamente torneos profesionales como el llamado “Barysy de Kazajstán”, que se celebra todos los años y se radiotelevisa en más de 100 países. La transmisión de esta práctica deportiva tradicional se efectúa en clubs de lucha, asociados a veces con los centros escolares, y también el marco de cursos de máster para los luchadores más experimentados. Diez años es la edad mínima para iniciarse en el kuresi y, exceptuada esta restricción, no se impone ninguna traba en función del origen de las personas para tener acceso a los conocimientos y prácticas de este elemento del patrimonio cultural. El kuresi kazajo está también presente en las tradiciones folclóricas del país. En las epopeyas, la poesía y la literatura se celebran la fuerza y el valor de los luchadores (baluanes). Gracias a la práctica de esta lucha tradicional, las generaciones jóvenes del país aprenden a respetar su historia y su cultura y se ven estimulados a comportarse como baluanes heroicos. Este elemento de la cultura tradicional contribuye a fortalecer la tolerancia, la buena voluntad y la solidaridad entre las comunidades. (UNESCO/BPI)[12]
La cetrería, un patrimonio humano vivo
Bien inmaterial inscrito en 2011 (ampliado en 2012 y 2016).[13]
Este elemento es compartido con Alemania Alemania, Arabia SauditaBandera de Arabia Saudita Arabia Saudita, Austria Austria, Bélgica Bélgica, CatarBandera de Catar Catar, Corea del SurBandera de Corea del Sur Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos Emiratos Árabes Unidos, EspañaBandera de España España, Bandera de Francia Francia, Hungría Hungría, Italia Italia, MarruecosBandera de Marruecos Marruecos, Bandera de Mongolia Mongolia, PakistánBandera de Pakistán Pakistán, Bandera de Portugal Portugal, República Checa República Checa y SiriaBandera de Siria Siria
En un principio, el hombre utilizó el arte de la cetrería para procurarse alimentos, pero su evolución posterior hizo que hoy en día esté vinculado principalmente a la conservación de la naturaleza, al patrimonio cultural y a las actividades sociales de las comunidades. De conformidad con sus tradiciones y principios éticos, los cetreros doman, alimentan y adiestran para el vuelo aves de presa –halcónidos, y también águilas y acipítridos–, creando un vínculo con ellas y convirtiéndose en sus principales protectores. Practicado en muchos países de todo el mundo, el arte de la cetrería puede presentar algunas variantes prácticas –por ejemplo, en los equipamientos utilizados– pero sus métodos son siempre análogos. Los cetreros se consideran un grupo específico. A veces viajan juntos durante semanas, cazando y contándose luego mutuamente las vicisitudes de cada jornada en las veladas que organizan. Consideran que la cetrería les une al pasado, especialmente cuando pertenecen a comunidades en las que este arte representa uno de sus últimos vínculos con el medio ambiente natural y su cultura tradicional. Las prácticas y conocimientos relacionados con este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmiten de generación en generación en el seno de las familias, así como mediante sistemas de tutoría formal y aprendizaje o cursos de formación impartidos en clubs y escuelas. En algunos países es preciso aprobar un examen de nivel nacional para ser cetrero. La celebración de encuentros y festivales permite a las comunidades de cetreros intercambiar conocimientos, fomentar la diversidad y sensibilizar más al público al valor de su arte. (UNESCO/BPI)[13]

Véase también Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Referencias

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Enlaces externos

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