La Norma Penal en General

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LA NORMA PENAL EN GENERAL

La norma penal es esencial para el funcionamiento del sistema jurídico y social, es el conjunto
de reglas jurídicas que establecen las conductas prohibidas en una sociedad, así como las
consecuencias que se derivan de su violación. La finalidad de la norma penal es la protección
de los valores y bienes jurídicos que garantizan la convivencia pacífica y la armonía social. A lo
largo de la historia, el Derecho Penal ha evolucionado para adaptarse a las necesidades y
valores de cada época, buscando un equilibrio entre la prevención del delito, la protección de
las víctimas y el respeto por los derechos humanos de los delincuentes.

La norma penal se caracteriza por su imperatividad, lo que significa que debe ser cumplida por
todos los miembros de la sociedad sin excepción; esta obligatoriedad se basa en la necesidad
de preservar la seguridad pública, la confianza en las instituciones y la paz social. Además, la
norma penal posee un carácter coercitivo, pues establece sanciones penales para aquellos que
la violen, como la privación de libertad, las multas o la pérdida de derechos políticos, entre
otras. Para que la norma penal sea legítima y respetada, debe cumplir con una serie de
requisitos que garanticen su eficacia y justicia. Entre estos requisitos se encuentran la legalidad,
la culpabilidad, la proporcionalidad de las penas, la tipicidad y la irretroactividad. Estos
principios son esenciales para asegurar que la ley penal sea predecible, coherente y respetuosa
con los derechos fundamentales de las personas. En la elaboración de normas penales, existen
varios aspectos adicionales que deben ser tenidos en cuenta para garantizar su eficacia y
justicia. Entre ellos se encuentran:

1. Clasificación de la norma penal: Existen diversas formas de clasificar las normas


penales. Una de ellas distingue entre normas de conducta, que definen las conductas
prohibidas, y normas de sanción, que establecen las penas y medidas de seguridad
correspondientes. Otra clasificación distingue entre normas sustantivas, que crean y
definen delitos y penas, y normas adjetivas, que regulan el ejercicio de la acción penal
y las garantías procesales.

2. Inspiración de la norma penal: Las normas penales pueden inspirarse en diversas


fuentes, como los principios del Derecho Penal, los valores sociales, la jurisprudencia
nacional e internacional, las convenciones internacionales, la doctrina penal y los
estudios criminológicos y penológicos. El legislador penal debe tener en cuenta estas
fuentes para que las normas penales sean adecuadas y justas.

3. Eficacia de la norma penal: La eficacia de la norma penal depende de varios factores,


como la precisión y claridad de su redacción, la adecuación a los valores sociales y los
principios del Derecho Penal, la coherencia con las demás normas jurídicas, la
existencia de mecanismos de control y sanción efectivas, y la autoridad del sistema
penal en su conjunto.

4. Evolución de la norma penal: Las normas penales evolucionan con el tiempo,


adaptándose a los cambios sociales, culturales, económicos y políticos, así como a los
avances en el conocimiento científico y tecnológico. Esta evolución puede dar lugar a la
creación de nuevos delitos, la modificación de los existentes y la revisión de las penas y
medidas de seguridad, con el fin de garantizar la eficacia y la justicia del Derecho Penal.

5. Crítica y reforma de la norma penal: La norma penal puede ser objeto de crítica y
debate, tanto en el ámbito académico como en la sociedad en general. Estas críticas
pueden llevar a propuestas de reforma que busquen mejorar la eficacia y la justicia del
Derecho Penal, adaptándolo a las nuevas realidades sociales y a los principios del
Estado de Derecho.

FUNCIONES DE LA NORMA PENAL

1. Función valorativa: Las normas penales tienen la función de valorar y proteger


determinados bienes jurídicos, estableciendo qué conductas están permitidas o
prohibidas en la sociedad. Al hacer esto, el ordenamiento jurídico penal se convierte en
una expresión de los valores y principios éticos compartidos por la comunidad. La
protección de bienes jurídicos como la vida, la libertad, la propiedad y la integridad
física y moral de las personas se convierte en el centro de esta función valorativa.

2. Función de detección y respuesta a la conducta delictiva:

3. Las normas penales también tienen la función de detectar y responder a las conductas
delictivas que sean contrarias al orden jurídico. En este sentido, el Derecho Penal
proporciona las herramientas para que el Estado pueda investigar, perseguir y
sancionar las conductas ilícitas. Esta función se concreta a través de las normas
procesales penales, que regulan la actividad del Ministerio Público, la Policía Judicial y
los tribunales de justicia. La detección y respuesta a la conducta delictiva contribuye a
mantener y fortalecer la confianza en el sistema jurídico y a disuadir a potenciales
delincuentes.

4. Función educativa y disuasoria : El Derecho Penal también tiene la función de educar a


la sociedad en torno a los valores y conductas aceptadas, así como disuadir a las
personas de realizar actos delictivos. La existencia de un ordenamiento penal claro y
efectivo ayuda a moldear la conducta social al incentivar el respeto a las normas y al
establecer consecuencias negativas para las conductas ilícitas. Al hacer públicas las
sanciones penales, el Derecho Penal promueve la reflexión ética y la internalización de
los valores que sustentan el ordenamiento jurídico.

5. Función resocializadora : Por último, el Derecho Penal tiene la función de promover la


resocialización de los delincuentes. Las penas privativas de libertad, las multas y otras
sanciones deben diseñarse no solo para castigar al delincuente sino también para
facilitar su reinserción en la sociedad. La resocialización busca rehabilitar al individuo y
reducir la reincidencia delictiva, lo que finalmente contribuye al fortalecimiento del
tejido social y al mantenimiento del orden jurídico.

ESTRUCTURA DE LA NORMA PENAL

La estructura de una norma penal se compone de dos elementos fundamentales:

1. Presupuesto (Precepto) : El presupuesto o precepto es la parte de la norma penal que


describe el comportamiento permitido o prohibido. Establece el contenido de la norma
y define la conducta que está sujeta a sanciones penales en caso de incumplimiento. El
presupuesto puede incluir elementos como la definición del delito, sus elementos
objetivos y subjetivos, así como cualquier circunstancia agravante o atenuante
relevante.

2. Consecuencia Jurídica (Sanción) : La consecuencia jurídica o sanción es la pena o


medida que se aplica cuando se viola el presupuesto de la norma penal. Esta parte de
la norma define las consecuencias negativas a las que se enfrentará quien cometa el
delito, con el fin de disuadir la conducta ilícita y garantizar la reparación del daño
causado. La sanción puede tomar diversas formas, como privación de libertad, multas,
servicios comunitarios, entre otras.

Las normas penales pueden ser completas o incompletas. Las normas completas son
aquellas que contienen tanto el presupuesto como la sanción en su texto legal,
mientras que las normas incompletas son aquellas que requieren la complementación
de alguno de sus elementos a través de otras disposiciones legales. Esta distinción
resulta fundamental para garantizar la adaptabilidad de las leyes a nuevas realidades
sociales y tecnológicas, evitando su obsolescencia y permitiendo su adecuación a los
cambios en el contexto social y político.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

- Prado, L. R. (2011). La norma penal como norma de conducta. Revista de


Derecho Penal y Criminología, (5), 145-172.
https://revistas.uned.es/index.php/RDPC/article/view/24622/19515

- Sánchez, J. A. L. (1998). La proporcionalidad de la norma penal. Cuadernos de


derecho público.
https://revistasonline.inap.es/index.php/CDP/article/download/514/569

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