Iniciativas Empresariales

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

Tema:

Iniciativas
empresariales
Administración I
¿Qué es el emprendimiento?
El emprendimiento es el proceso de iniciar un nuevo negocio, por lo general, en
respuesta a la detección de alguna oportunidad. Los emprendedores se
mantienen al tanto de cualquier oportunidad que les permita cambiar,
revolucionar, transformar o introducir nuevos productos o servicios.

Muchas personas consideran que las iniciativas empresariales y las pequeñas


empresas son lo mismo, pero no es así. Existen algunas diferencias esenciales
que las distinguen entre sí. Los emprendedores crean iniciativas empresariales,
es decir, organizaciones que buscan oportunidades, que se caracterizan por
implementar prácticas innovadoras, y cuyas metas principales son el
crecimiento y la rentabilidad. Por su parte, las pequeñas empresas son
organizaciones de propiedad, financiamiento y operación independientes,
conformadas por menos de 100 empleados, que no se involucran
necesariamente en prácticas nuevas o innovadoras, y tienen un impacto
limitado en su industria. Una pequeña empresa no es necesariamente
emprendedora por su tamaño. Ser emprendedor significa que el negocio debe
ser innovador, en búsqueda de nuevas oportunidades. Aun cuando las
iniciativas empresariales pueden ser pequeñas al principio, su interés es crecer.
Por su parte, algunas pequeñas empresas nuevas podrían crecer, pero muchas
siguen siendo pequeñas, ya sea por elección o porque no les queda más
remedio.
¿Emprendimiento versus autoempleo?
Muchas personas confunden el emprendimiento con el autoempleo. ¿Son lo
mismo? La respuesta es: algunas veces. Iniciemos definiendo el autoempleo.

El autoempleo se refiere a los individuos que trabajan para obtener utilidades u


honorarios de su propio negocio, profesión, oficio o granja. Este arreglo es más
común en profesiones establecidas, como la de electricista y agente de seguros.
A modo de comparación, recuerde que definimos el emprendimiento como el
proceso en el que se aprovechan oportunidades para iniciar nuevos negocios
con el propósito de cambiar, revolucionar, transformar o introducir nuevos
productos o servicios. Ahora compararemos tres aspectos.

Primero, los emprendedores y los individuos autoempleados conocen las


necesidades del mercado.

Segundo, los emprendedores pueden ser autoempleados, o bien se convierten


en empleados de la compañía que fundaron. Los individuos autoempleados
siempre trabajan para sí mismos; no son empleados pagados por otra
compañía, y se basan en su propia iniciativa para asegurar la obtención de
ingresos. Asimismo, los individuos autoempleados toman todas las decisiones
de negocios sobre la manera en que se debe realizar el trabajo. Por último, el
autoempleo no impide tener uno o más empleados.

Tercero, tanto la oficina de impuestos como ciertas leyes exigen que los
emprendedores y los individuos autoempleados creen una organización con
reconocimiento legal.
¿Por qué es importante el emprendimiento?
El emprendimiento es y seguirá siendo importante en todos los sectores
económicos a nivel mundial, y su importancia ha sido evidente en tres áreas: la
innovación, el número de nuevas empresas y la creación de empleos.

Innovación: es un proceso de cambio, experimentación, transformación y


revolución que juega un papel esencial en la actividad emprendedora. El proceso
de “destrucción creativa” que caracteriza a la innovación da lugar a cambios
tecnológicos y al crecimiento del empleo. Las empresas emprendedoras actúan
como “agentes de cambio” al proporcionar una fuente esencial de ideas nuevas
y singulares que de otra forma no tendrían oportunidad de surgir. Las
estadísticas respaldan esta información.

Número de nuevas empresas: como todos los negocios (independientemente


de si se ajustan o no a la definición de iniciativas empresariales) fueron nuevas
empresas en algún momento; la mejor medida con que contamos para
determinar el importante papel que juega el emprendimiento es la cantidad de
compañías de nueva creación que surgen en un periodo en particular.

Creación de empleos: sabemos que la creación de empleos es fundamental


para la salud económica de las comunidades, regiones y naciones. Las cifras
más recientes indican que las pequeñas empresas fueron responsables de la
mayor parte de los nuevos empleos netos. Las organizaciones pequeñas han
estado creando empleos a un ritmo rápido, incluso mientras muchas de las
corporaciones globales más grandes del mundo continúan reduciendo su fuerza
laboral. Estos números reflejan la importancia que tienen las iniciativas
empresariales como generadoras de trabajo.
El proceso emprendedor
Los emprendedores deben seguir cuatro pasos esenciales para comenzar y
administrar sus iniciativas empresariales.

El primer paso consiste en explorar el contexto empresarial, el cual incluye las


realidades de los actuales entornos económico, político, legal, social y laboral.
Es importante tomar en cuenta cada uno de los aspectos mencionados en el
contexto empresarial, ya que estos determinan las “reglas” del juego, así como
las decisiones y las acciones que podrían conducir al éxito. Asimismo, mediante
la exploración del contexto, los emprendedores se enfrentan al segundo y muy
importante paso del proceso emprendedor: identificar las oportunidades y las
posibles ventajas competitivas. Como mencionamos al definir el concepto de
emprendimiento, la búsqueda de oportunidades constituye un elemento de gran
relevancia. Una vez que los emprendedores han sondeado el contexto
empresarial e identificado las oportunidades y las posibles ventajas
competitivas, deben enfocarse en resolver los problemas implícitos en llevar a
la práctica su iniciativa empresarial. Por consiguiente, el tercer paso del proceso
emprendedor consiste en poner en acción la iniciativa. Esta fase incluye la
investigación de la viabilidad de dicha iniciativa, su planificación, organización y
lanzamiento.

Por último, el cuarto paso es cuando la iniciativa empresarial está ya en


funcionamiento, y lo único que resta es administrarla, acción que el
emprendedor lleva a cabo mediante el manejo de los procesos, el personal y el
crecimiento.

Para explicar estos importantes pasos del proceso emprendedor, a


continuación, analizaremos qué es lo que hacen los emprendedores.
¿Qué hacen los emprendedores?
No es fácil describir la labor de los emprendedores, ya que ninguno de ellos
realiza sus actividades de la misma manera. En un sentido amplio, los
emprendedores crean algo nuevo y diferente, buscan el cambio, responden a él
y saben aprovecharlo.

Al principio, el emprendedor se concentra en la evaluación del potencial que


tiene la iniciativa empresarial y después se dedica a cumplir con los
procedimientos para iniciar la compañía. Al explorar el contexto emprendedor,
los emprendedores obtienen información, identifican posibles oportunidades y
detectan las posibles ventajas competitivas. Luego, con esa información, el
emprendedor investiga qué tan factible es la iniciativa (averiguando ideas de
negocios, observando a sus competidores y explorando opciones de
financiamiento).

Una vez que se ha estudiado el potencial de la iniciativa propuesta y se han


evaluado las probabilidades de éxito, el emprendedor procede a planear la
iniciativa. La planeación incluye actividades como el desarrollo de una misión
organizacional viable, la exploración de los aspectos relacionados con la cultura
organizacional y la creación de un plan de negocios bien pensado.

Una vez que se resuelven esos problemas de planeación, el emprendedor debe


enfocarse en organizar la iniciativa, lo cual implica elegir la forma legal o
personería jurídica que tendrá su empresa, resolver otros temas legales como
la búsqueda de patentes o derechos de autor y desarrollar un diseño
organizacional apropiado para estructurar la forma en que se realizará el
trabajo.
No es sino hasta que todas las actividades iniciales se han completado, que el
emprendedor está listo para arrancar su iniciativa. El lanzamiento implica el
establecimiento de las metas y las estrategias, así como la determinación de
los métodos tecnológicos y operativos, los planes de marketing, los sistemas
de información, los sistemas contables y financieros, así como los sistemas de
administración del flujo de caja.

Una vez que la iniciativa empresarial está operando, la atención del


emprendedor se concentra en su administración.

¿En qué consiste exactamente la administración de una iniciativa empresarial?

Una de las principales actividades consiste en manejar los distintos procesos


que forman parte de cualquier negocio: tomar decisiones, establecer planes de
acción, analizar los entornos interno y externo, medir y evaluar el desempeño e
implementar los cambios necesarios. Asimismo, el emprendedor debe ejecutar
actividades asociadas con el manejo de personal, incluyendo seleccionar y
contratar empleados, evaluarlos y capacitarlos, motivarlos, solucionar los
conflictos, delegar tareas y comportarse como un líder eficaz. Por último, el
emprendedor tiene que hacerse cargo del crecimiento de la compañía, lo cual
engloba actividades como el desarrollo y diseño de estrategias para dicho fin,
hacer frente a las crisis, explorar diversas alternativas de crecimiento financiero,
dar valor a la iniciativa y, tal vez, incluso llegar a tomar la decisión de darla por
concluida.
Responsabilidad social y problemas éticos que
enfrentan los emprendedores
Al iniciar y administrar sus iniciativas, los emprendedores se enfrentan a los
difíciles problemas de responsabilidad social y ética. ¿Qué tan importantes son?

Los aspectos éticos juegan un papel importante en las decisiones y acciones de


los emprendedores, y por ello estos deben ser conscientes de las
consecuencias que generan. El ejemplo que ellos den con su conducta,
especialmente a otros empleados, puede tener una gran influencia en el
comportamiento de los demás.

Nuevas empresas y aspectos de la planeación


Lo primero que deben hacer los emprendedores es identificar las oportunidades
y las posibles ventajas competitivas. Una vez hecho lo anterior, están listos para
echar a andar su iniciativa al investigar la viabilidad de esta y planear su
lanzamiento. A continuación, nos ocuparemos precisamente de estos temas
relativos al arranque y la planeación de una empresa.

Identificación de las oportunidades del entorno y de


la ventaja competitiva
El difunto Peter Drucker, un reconocido autor de temas administrativos,
identificó siete fuentes potenciales de oportunidad en el contexto externo en las
que los emprendedores podrían enfocarse. Entre ellas están lo inesperado, lo
incongruente, la necesidad de proceso, las estructuras industriales y de
mercado, los factores demográficos, los cambios en la percepción y el nuevo
conocimiento.
1. Lo inesperado: es posible detectar oportunidades cuando se presentan
situaciones o eventos imprevistos. Podría tratarse, por ejemplo, de un
éxito inesperado (buenas noticias) o un fracaso imprevisto (malas
noticias). De cualquier manera, tales condiciones podrían generar
oportunidades para los emprendedores.
2. Lo incongruente: cuando algo es incongruente, muestra inconsistencias
e incompatibilidades en su apariencia. Se supone que las cosas “deben
ser” de cierta forma, pero no es así. Cuando lo que nos indica el sentido
común respecto de algún evento ya no es válido, sin importar la razón de
ello, surgen oportunidades. Los emprendedores dispuestos a pensar de
forma innovadora —más allá de la forma tradicional y convencional—
podrían encontrar muchas formas de generar ingresos.
3. La necesidad de un proceso: ¿qué ocurre cuando la tecnología no
proporciona de inmediato el “gran descubrimiento” que modificará
fundamentalmente la naturaleza de un producto o servicio? Lo que
sucede es que surgen muchas oportunidades emprendedoras en las
diversas fases del proceso, a medida que investigadores y técnicos
siguen esforzándose por desarrollar la innovación monumental. Dado
que no ha sido posible el gran cambio, las oportunidades abundan en los
pequeños pasos que se dan para conseguirlo. Piense, por ejemplo, en la
industria de los productos médicos. Aunque los investigadores todavía
no han descubierto una cura para el cáncer, se han creado muchas y muy
exitosas iniciativas empresariales en el área de biotecnología, en tanto
sigue incrementándose el conocimiento que dará lugar a una posible
cura. Las necesidades de algunos procesos se resuelven con mayor
facilidad. Hace varias décadas, diversos inventores desarrollaron la
tecnología que condujo a la creación de los cajeros automáticos a finales
de la década de 1960. A medida que los clientes se sintieron más
cómodos con la banca de autoservicio, abundaron los cajeros
automáticos. Después, internet dio paso a los servicios bancarios
completos en línea.
4. Estructuras industriales y del mercado: cuando los cambios
tecnológicos modifican la estructura de una industria o de un mercado,
las empresas que participan en ellos podrían volverse obsoletas si no
logran ajustarse al cambio o si se muestran reacias a adoptarlo. Incluso
los cambios en los valores sociales y los gustos del consumidor son
capaces de alterar las estructuras de industrias y mercados, dejando así
la puerta abierta para que pequeños emprendedores ágiles y astutos
aprovechen la oportunidad.
5. Factores demográficos: las características de la población mundial se
están modificando. Estos cambios influyen a las industrias y los
mercados, ya que alteran los tipos y las cantidades de productos y
servicios que desean los consumidores, así como su poder adquisitivo.
Aunque muchos de los cambios son bastante predecibles si uno se
mantiene alerta de las tendencias demográficas, otros no son tan
evidentes. De cualquier manera, es posible detectar importantes
oportunidades emprendedoras si se anticipan y satisfacen a tiempo las
necesidades cambiantes de la población.
6. Cambios en la percepción: la percepción es la perspectiva individual de
la realidad. Cuando ocurren cambios en la percepción, los hechos no se
modifican, pero sí su significado. Los cambios en la percepción aluden a
la parte medular de los perfiles psicográficos de la gente: lo que
valoramos, lo que creemos y lo que nos importa. Las modificaciones
ocurridas en esas actitudes y valores generan oportunidades potenciales
de mercado para los emprendedores que están alerta. Por ejemplo,
piense en la percepción que tenemos de los alimentos saludables. Los
cambios en nuestra percepción de las bondades de determinados
alimentos han dado lugar a oportunidades de productos y servicios para
los emprendedores con la capacidad para reconocerlos y aprovecharlos.
7. Nuevo conocimiento: el nuevo conocimiento constituye una importante
fuente de oportunidades emprendedoras. Si bien es cierto que no todas
las innovaciones basadas en el conocimiento son significativas, el nuevo
conocimiento ocupa un lugar preponderante como generador de
oportunidades emprendedoras. Sin embargo, el conocimiento por sí
mismo no es suficiente; los emprendedores deben ser capaces de hacer
algo con ese conocimiento y de proteger de los competidores la
información privilegiada.

Estar alerta a las oportunidades empresariales es tan solo una parte de los
esfuerzos iniciales de un emprendedor. También debe entender cuál es su
ventaja competitiva. Cuando una organización cuenta con una ventaja
competitiva, tiene algo que las otras no tienen; hace algo mejor que las otras; o
hace algo que las demás no pueden. La ventaja competitiva es un ingrediente
necesario para el éxito y la supervivencia de la iniciativa empresarial en el largo
plazo. Ahora bien, es difícil obtener y conservar una ventaja competitiva. Sin
embargo, es algo que los emprendedores deben tomar en consideración al
comenzar a investigar la viabilidad de la iniciativa.

Investigación de la viabilidad de la iniciativa: las


ideas
Es importante que los emprendedores investiguen cuál es la viabilidad de la
iniciativa, generando y evaluando ideas de negocio. Las iniciativas
empresariales se nutren de ideas, y la generación de estas constituye un
proceso innovador y creativo. Sin embargo, también consume tiempo, no solo
en las fases iniciales de la iniciativa, sino durante toda la vida del negocio. ¿De
dónde provienen las ideas?

Generación de ideas. Los emprendedores citan fuentes únicas y variadas para


sus ideas.

¿En qué deben fijarse los emprendedores al explorar esas fuentes de ideas? En
las limitaciones que pudiera haber respecto de lo que tienen a su disposición en
este momento, en los métodos nuevos o diferentes, en los avances e
innovaciones, en los nichos insatisfechos, así como en las tendencias y los
cambios.

Evaluación de ideas. La evaluación de ideas emprendedoras depende de


consideraciones personales y de mercado. Cada una de las evaluaciones
ofrecerá al emprendedor información clave sobre el potencial de la idea.

Un método de evaluación más estructurado que el emprendedor podría utilizar


es el estudio de viabilidad; esto es un análisis de los distintos aspectos relativos
a la propuesta de una iniciativa empresarial, diseñado para determinar su
viabilidad. No se trata únicamente de que un estudio de viabilidad bien
preparado represente una herramienta de evaluación eficaz para determinar si
la idea emprendedora tiene posibilidad de alcanzar el éxito, sino que también
puede servir de base para desarrollar el muy importante plan de negocios.

El estudio de viabilidad debe ofrecer descripciones de los elementos más


relevantes de la iniciativa empresarial, así como el análisis de la viabilidad de
estos. Ciertamente son muchos los aspectos que cubre y su ejecución demanda
mucho tiempo, energía y esfuerzo. Sin embargo, el posible éxito futuro del
emprendedor hace que la inversión bien valga la pena.
Parte de investigar la factibilidad de la iniciativa consiste en analizar a la
competencia. ¿Qué deben saber los emprendedores respecto de sus probables
competidores? Los siguientes podrían ser algunos cuestionamientos:

• ¿Qué tipos de productos o servicios ofrecen los competidores?


• ¿Cuáles son las principales características de esos productos o
servicios?
• ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de sus productos?
• ¿Cómo manejan la comercialización, la fijación de precios y la
distribución?
• ¿En qué pretenden distinguirse de otros competidores?
• ¿Dan la impresión de lograrlo?, ¿por qué?
• ¿En qué son buenos?
• ¿Cuáles parecen ser sus ventajas competitivas?
• ¿En qué tienen un desempeño inadecuado?
• ¿Cuáles parecen ser sus desventajas competitivas?
• ¿Qué tan grandes y rentables son los competidores?

Una vez que el emprendedor cuente con esta información, deberá evaluar cómo
“encajará” la iniciativa empresarial propuesta dentro del escenario competitivo.
¿La iniciativa será capaz de competir con éxito? Este tipo de análisis de la
competencia se vuelve una parte importante del estudio de viabilidad y del plan
de negocios. Si después de todo el análisis, la situación luce promisoria, la
última fase de la investigación de la viabilidad de la iniciativa consiste en
examinar varias opciones financieras. Este paso no trata de determinar qué
tanto financiamiento requerirá la iniciativa, ni de dónde provendrá el mismo;
simplemente es una recopilación de información sobre distintas alternativas
financieras.
Investigación de la viabilidad de la iniciativa: el
financiamiento
Obtener financiamiento nunca es fácil. Dado que lo más probable es que se
necesiten fondos para arrancar la iniciativa, el emprendedor debe averiguar
cuáles son las distintas alternativas de financiamiento a su disposición. Entre
las más frecuentes están:

• Recursos personales del emprendedor (ahorros personales, capital


doméstico, préstamos personales, tarjetas de crédito, etcétera).
• Instituciones financieras (bancos, instituciones de ahorro y préstamo,
préstamos garantizados por el Gobierno, uniones de crédito, etcétera).
• Capitalistas de riesgo (financiamiento externo de capital suministrado a
partir de fondos de inversión administrados profesionalmente).
• Ángeles inversionistas (uno o varios inversionistas privados que ofrecen
soporte financiero a la iniciativa empresarial a cambio de participación en la
misma).
• Oferta pública inicial (IPO) (primer registro y venta pública de las acciones
bursátiles de una compañía).
• Programas de desarrollo de negocios subvencionados por los gobiernos
nacionales, estatales o municipales.
• Fuentes inusuales (programas de televisión, competencias, crowdfunding,
etcétera).

Desarrollo de un plan de negocios


La planeación también es importante en las iniciativas empresariales. Una vez
que se ha hecho una investigación profunda de la viabilidad, el emprendedor
debe concentrarse en la planeación de la iniciativa. En este sentido, lo más
importante es desarrollar un plan de negocios, es decir, un documento escrito
en el que se resume la oportunidad de negocio, y, a la vez, se define y articule
la manera en que se aprovechará y explotará.

Para muchos aspirantes a emprendedores, desarrollar y redactar un plan de


negocios podría parecer una tarea titánica. Sin embargo, saber hacerlo es
invaluable, pues en este documento se conjuntan de manera coherente todos
los elementos que conforman la visión del emprendedor. El plan de negocios
exige una planeación cuidadosa y un pensamiento creativo. Pero, si la labor se
realiza bien, el resultado puede ser un documento convincente que servirá para
muchos propósitos: será útil como esquema y manual de operaciones del
negocio. Asimismo, se trata de un documento “vivo” que guía las decisiones y
acciones de la organización, no solo en su fase inicial, sino a lo largo de toda su
existencia.

Si el emprendedor ha completado el estudio de viabilidad, buena parte de la


información que incluyó en él podrá servir como base de su plan de negocios.
Un buen plan de negocios debe cubrir seis áreas principales: un resumen
ejecutivo, un análisis de la oportunidad, un análisis del contexto, la descripción
del negocio, las proyecciones y datos financieros, así como la documentación
de respaldo. A continuación, el detalle resumido de cada área es el siguiente:

Resumen ejecutivo: sintetiza los puntos clave que el emprendedor desea


exponer respecto de la iniciativa empresarial que está proponiendo. Dichos
puntos podrían incluir una breve declaración de misión; las metas principales;
una breve historia de la iniciativa, quizá en forma de línea de tiempo; las
personas fundamentales involucradas en la misma; la naturaleza del negocio;
descripciones concisas del producto o servicio; una breve explicación del nicho
de mercado, los competidores y la ventaja competitiva; las estrategias
propuestas; y una selección de la información financiera más importante.

Análisis de la oportunidad: en esta sección del plan de negocios, el


emprendedor presenta los detalles de la oportunidad detectada. En esencia,
estos detalles incluyen:

1. La evaluación del mercado, a través de la descripción de los factores


demográficos del mercado meta.
2. La descripción y evaluación de las tendencias de la industria.
3. La identificación y evaluación de la competencia.

Análisis del contexto: mientras que el análisis de la oportunidad se enfoca en la


coyuntura detectada en una industria y un mercado específico, el análisis del
contexto adopta una perspectiva mucho más amplia. En este caso, el
emprendedor describe los cambios y las tendencias externas generales que
están teniendo lugar en los entornos económico, político-legal, tecnológico y
global.

Descripción del negocio: en esta sección, el emprendedor describe cómo se


organizará, lanzará y administrará la iniciativa empresarial. Incluye una
descripción detallada de la declaración de misión; una descripción de la cultura
organizacional deseada; planes de marketing que indiquen en términos
generales la estrategia de comercialización, la fijación de precios, las tácticas
de venta, las políticas de garantía del servicio, así como las tácticas de
publicidad y promoción; los planes de desarrollo de producto, como una
explicación del estado de desarrollo, las tareas, dificultades y riesgos del
proceso, así como los costos previstos; dos planes operativos, incluyendo una
descripción de la ubicación geográfica propuesta, las instalaciones y mejoras
que necesitan, el equipamiento y el flujo de trabajo necesarios; los planes de
recursos humanos, incluyendo una descripción del personal administrativo
clave, la composición de un consejo de administración (indicando sus
antecedentes, habilidades y experiencia), las necesidades actuales y futuras de
personal, los programas de remuneración y prestaciones, así como las
necesidades de capacitación; y, finalmente, una agenda y cronograma general
de los eventos.

Proyecciones y datos financieros: todos los planes eficaces de negocios


incluyen proyecciones y datos financieros. Aunque los cálculos y su
interpretación pueden resultar difíciles, son absolutamente indispensables.
Ningún plan de negocios está completo si no cuenta con información financiera.
Los planes de este rubro deben cubrir por lo menos tres años y contener
declaraciones de los ingresos esperados, un análisis proforma del flujo de caja
(mensual para el primer año y trimestral para los siguientes dos), hojas de
balance proforma, un análisis de punto de equilibrio y controles de costo. Si se
espera que haya necesidad de adquirir maquinaria importante o algún otro bien
de capital, cada uno de dichos elementos, así como sus costos y garantías
disponibles, deben listarse en esta parte. Es preciso que todas las proyecciones
y análisis financieros incluyan notas explicativas, en particular cuando los datos
parezcan contradictorios o cuestionables.

Documentación de respaldo: en el caso de este importante componente de un


plan de negocios eficaz, el emprendedor deberá apoyar sus descripciones con
gráficas, diagramas, tablas, fotografías u otras herramientas visuales. Además,
podría ser importante incluir información (ya sea de índole personal o
relacionada con el trabajo) sobre los participantes clave en la iniciativa
empresarial.
Así como la idea de cualquier iniciativa empresarial requiere tiempo para
germinar, lo mismo ocurre con la redacción de un buen plan de negocios. Es
importante que el emprendedor reflexione y considere con toda seriedad el
planteamiento del documento. Esto no es fácil de lograr, pero el resultado debe
ser valioso para sus esfuerzos de planeación actuales y futuros.
Bibliografía
Robbins, S. (2018). Administración. (13ª. Ed.). Pearson.
Administración I

También podría gustarte