Cristobal Kolon 5
Cristobal Kolon 5
Cristobal Kolon 5
1492, consistente en la llegada a América de una expedición proveniente de Castilla, en la península ibérica, dirigida por Cristóbal Colón por
mandato de los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. Colón había partido del Puerto de Palos dos meses y nueve días antes
y, tras cruzar el océano Atlántico, llegó a una isla del continente americano, Guanahani, creyendo que había llegado a la India. Este hecho es uno de
los momentos fundamentales de la historia universal y representa un «descubrimiento» para las personas que vivían en Afroeurasia de culturas,
civilizaciones, escrituras, idiomas, tecnologías, productos, cultivos, ganados, ciudades, riquezas, fauna y flora, buena tierra, condiciones climáticas
favorables al europeo y no europeo, y de una población con una cosmología de relaciones de poder muy distintas; así como el llamado «encuentro
de dos mundos» que habían evolucionado independientemente desde el poblamiento de América.1
Varios años después de la llegada de Colón a América, desde el tercer viaje de Colón los españoles se percataron de que el lugar al que habían
llegado no era una isla sino tierra firme, y que no estaba conectada al resto de la «tierra conocida», como se esperaba de la India, sino que formaba
un continente nuevo. Esta región fue cartografiada por Américo Vespucio, y así, a partir de 1507, se le comenzó a llamar América. En los siglos
posteriores al descubrimiento del Nuevo Mundo, España, seguida por Portugal, y en menor medida Inglaterra, Francia, Países
Bajos, Rusia, Suecia, Dinamarca-Noruega, entre otras potencias europeas, compitieron por la exploración, conquista y colonización del continente
americano. También se introdujeron como esclavos a una cantidad estimada en millones de personas desde el África colonial,2 lo cual llevó a
procesos de disolución y anomia de culturas milenarias, así como al surgimiento de nuevas conformaciones étnicas, culturales y políticas.
Existe otro uso controvertido respecto al significado del término «descubrimiento» que alude a la llegada de la expedición de Colón a unas tierras que
ya estaban pobladas, y había sido ocupadas por los primeros seres humanos que llegaron al continente hace aproximadamente 14 000 años, y, por
otro lado, existen Asentamientos vikingos datados en el siglo X y ubicados en la isla de Terranova, en el Archipiélago Ártico Canadiense, aunque sin
evidencias de contacto con los nativos ni tampoco noticia de este hallazgo en Europa.3
El descubrimiento de América tuvo un enorme impacto en el mundo, especialmente a partir de la conquista de América por parte de varios imperios
europeos, que establecieron la hegemonía mundial de Occidente. Se introdujo el conocimiento indígena en arte e ingeniería, además de diferentes
especies vegetales y animales, como el caballo, especie introducida en el segundo viaje de Cristóbal Colón, y que se encontraba extinto en América
desde tiempos remotos.
Existe una clara distinción entre el «acto mismo del descubrimiento», entendido como la serie de viajes que hicieron navegantes españoles que
llegaron a América y el encuentro entre culturas, y el posterior proceso histórico conocido como la conquista de América que los europeos realizaron
a continuación.
Antecedentes
Unos años antes del descubrimiento de América, los viajes marítimos portugueses a la India bordeando la costa de África y siguiendo el derrotero
hacia el este a través del Océano Índico sirvieron como un estímulo para otros navegantes europeos, que creían que era posible llegar a las regiones
de Asia oriental navegando hacia el oeste. Cristóbal Colón defendía la hipótesis de que el diámetro de la Tierra era tan pequeño que se podía
alcanzar Asia, navegando desde Europa hacia poniente. En 1492 consiguió el apoyo y el patrocinio económico de los reyes Isabel I y Fernando II
de Castilla y Aragón, que le autorizaron a organizar un viaje de exploración que lo condujo a islas y tierra firme desconocidas para ellos, y que hoy
conocemos como América...
Primer viaje
Artículo principal: Primer viaje de Colón
Los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel I de Castilla, decidieron financiar a Cristóbal Colón en su proyecto de llegar a Asia por el oeste,
atravesando la mar océana. El 17 de abril de 1492, Colón firmó con los reyes las Capitulaciones de Santa Fe, documentos por los cuales se autorizó,
sin financiar, la expedición de Cristóbal Colón a las Indias por el mar hacia occidente. Además se le concedieron a Colón una serie de prebendas y
títulos, entre ellos: Almirante, Gobernador, Virrey y el 10 % de las riquezas. También se firmaron varias provisiones y cédulas para que ayudasen a
Colón en aquellas villas y puertos de mar a las que se dirigía. Una provisión fue dirigida a la villa de Palos de la Frontera por una sanción impuesta a
algunos de los vecinos de esta villa.
Iglesia de San Jorge Mártir de Palos de la Frontera.
El 23 de mayo de 1492, a las puertas de la iglesia de San Jorge de Palos de la Frontera, en presencia de Cristóbal Colón, fray Juan Pérez y las
autoridades locales, se dio lectura a la Real Provisión, firmada por los Reyes Católicos, en la que se ordenaba a ciertos vecinos de la villa palerma
poner a disposición de Colón dos carabelas totalmente armadas y aparejadas.
... que estaban presto de la cumplir en todo y por todo segund sus Altezas lo mandan...
Parte trasera de la Real Provisión.4
pero la marinería de la zona, que no era obligada por la real provisión, no estaba dispuesta a formar parte de la expedición con un desconocido,
como lo era Colón para aquellos hombres. Independientemente de la mayor o menor credibilidad de las ideas colombinas, los hombres de Palos
nunca secundarían al genovés a no ser que le acompañara algún navegante respetado en la villa. Con la oposición de los vecinos y de los
marineros, Colón recurrió a una de las provisiones expedidas por los monarcas en la que se le concedió permiso para reclutar marineros entre los
encarcelados, aunque finalmente esto no fue necesario.
Así mismo, hizo uso de otra real provisión, genérica, dirigida a las villas de las costas andaluzas:
... las cibdades e villas e logares de la costa de la mar de Andalucía como de todos los nros. reynos e Señorios (...) Sabedes que nos habemos mandado a
Christobal Colon que con tres carabelas vaya a ciertas partes de la mar oceana como nro. capitán (...) por ende nos vos mandamos a todos e a cada uno de vos en
vros. logares e jurisdicciones que cada quel dicho Christobal Colon hobiere menester...
Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.4.
Con esta provisión embargó dos barcos en Moguer, en presencia del escribano moguereño Alonso Pardo, embarcaciones que más tarde serían
desechadas.56 En Palos de la Frontera también realizó embargo de navíos Colón usando la citada provisión, según testimonio de Hernández
Colmeneron. 1 y, según parece, también lo intentó en la cercana villa de Huelva por lo que se desprende del testimonio de Pedro Ortiz.n. 2 Pero seguía
sin conseguir enrolar a la tripulación necesaria para la empresa. Los monarcas emitieron entonces, el 20 de junio en Guadalupe, un poder dirigido a
la villa de Palosn. 3 y una comisión a la villa de Moguern. 4 para que cumplieran las reales provisiones anteriores, la dirigida a la villa de Palos, y la
genérica que usó Colón en Moguer.
En estas circunstancias, y gracias a la ayuda de los franciscanos del monasterio de La Rábida y a Pero Vázquez de la Frontera, viejo y respetado
marino de la zona, Colón conoció a Martín Alonso Pinzón,9 rico armador y líder natural de la zona gracias a sus muchas navegaciones tanto por
el Océano Atlántico como por el Mar Mediterráneo, y por los que había amasado fortuna y fama. Además de los ánimos y la influencia de estas
amistades, al mayor de los hermanos Pinzón le habría convencido también la propuesta que, según el testimonio de Alonso Gallego en los Pleitos
colombinos, Colón le hizo a Martín Alonso:
Señor Martín Alonso Pinçón, vamos a este viage que, si salimos con él y Dios nos descubre tierras, yo os prometo por la Corona Real de partir con vos como un
hermano.
Sea como fuere Martín Alonso desde aquel momento comenzó una enérgica campaña en favor de la empresa. Aportó de su hacienda personal
medio millón de maravedís, la tercera parte de los gastos en metálico de la empresa.101112131415161718 y convence a sus hermanos, Francisco y Vicente,
y a los Hermanos Niño, destacada familia marinera de Moguer, y con los cuales se consigue animar y enrolar a toda la marinería necesaria para la
empresa, hombres de Palos, del vecino Moguer, de Huelva, del resto de la comarca56 e incluso de fuera de Andalucía. Marinería que ahora sí se
arriesgaba a aquella navegación, ya que el hecho de que Martín Alonso Pinzón, con sus hermanos y los Hermanos Niño, estuvieran a la cabeza de
dicha armada, era una garantía para los hombres de la zona del Tinto-Odiel.1920 Gracias a esto el día 23 de junio se abrió la tabla de enrolamienton. 5
pacíficamente en Palos de la Frontera y se alistó libremente la marinería necesaria. Es probable qué, tal como afirma el padre Ortega en su obra,21
no diera tiempo a que en tres días llegase la ejecutoria de los monarcas, -el poder y la comisión dirigidas a Palos y a la vecina Moguer-, debido a la
distancia a recorrer desde Guadalupe hasta Palos de la Frontera, lo cual, debido ya a los acontecimientos ocurridos, las haría innecesarias.
Primer viaje.
Ultimados los preparativos la expedición partió del Puerto de Palos, el 3 de agosto de 1492. La escuadra colombina estaba formada por las
carabelas Pinta, Niña y la nao Santa María. La Pinta y La Niña fueron elegidas por los hermanos Pinzón y costeadas por el concejo de Palos, en
cumplimiento de la citada real provisión.22 La tripulación estaba formada por unos 90 hombres aproximadamente.
La expedición se dirigió hacia las islas Canarias, donde Colón visitó a Beatriz de Bobadilla, gobernadora de La Gomera, y además en la Gran
Canaria hizo reparaciones en la Pinta en el timón y en las velas. Finalizadas las reparaciones, desde la isla de La Gomera continuó su travesía del
Atlántico el 6 de septiembre.n. 6
La llegada a América
El viaje de Cristóbal Colón no resultó fácil para nadie, de hecho hubo conatos de amotinamiento, pero gracias a la presencia y las dotes de mando de
Martín Alonso Pinzón se consiguieron resolver estas situaciones. Cuando ya se habían agotado todos los cálculos y previsiones realizadas por
Colón, se oyó desde La Pinta el famoso grito de Rodrigo de Triana «¡Tierra a la vista!», dos horas después de la medianoche del 12 de octubre.
El resumen del Diario de Colón cuenta del siguiente modo el momento de la llegada a la isla de Guanahaní:
Jueves 11 de octubre: A las dos horas después de media noche pareció la tierra de la cual estarían dos leguas amainaron todas las velas, y quedaron con el treo,
que es la vela grande sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que se llamaba en lengua de
indios Guanahaní. Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada, y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era
capitán de la Niña. Sacó el Almirante la bandera real y los capitanes con dos banderas de la Cruz Verde, que llevaba el Almirante en todos los navíos por seña, con
una F y una Y: encima de cada letra su corona, una de un cabo de la cruz y otra de otro. Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de
diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda la Armada, y a Rodrigo
Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y por la Reina
sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más largo se contiene en los testimonios que allí se hicieron por escrito. Luego se ajuntó allí
mucha gente de la isla.
La isla estaba habitada por el pueblo lucayo o taíno. El texto arriba citado, señala la primera oportunidad en la que los europeos utilizaron el término
«indios» para denominar generalizadamente a los pobladores de América, palabra que deriva del error que cometieron al pensar que la isla
Guanahaní se encontraba en la zona oriental del continente asiático, que los europeos de entonces confundían con India. En el diario de a bordo,
Colón dejó escrita su primera impresión sobre los nativos que hallaron:
Jueves 11 de octubre: Esto que se sigue son palabras formales del Almirante, en su libro de su primera navegación y descubrimiento de estas Indias. «Yo -dice él-,
porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que mejor se libraría y convertiría a nuestra Santa Fe con amor que no por fuerza, les di a algunos
de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con que hubieron mucho placer y
quedaron tanto nuestros que era maravilla. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde nos estábamos, nadando, y nos traían papagayos e hilo de
algodón en ovillos y azagayas y otras cosas muchas, y nos las trocaban por otras cosas que nos les dábamos, como cuentecillas de vidrio y cascabeles. En fin, todo
tomaban y daban de aquello que tenían de buena voluntad. Mas me pareció que era gente muy pobre de todo. Ellos andan todos desnudos como su madre los
parió, y también las mujeres, aunque no vi más de una harto moza. Y todos los que yo vi eran todos mancebos, que ninguno vi de edad de más de treinta años: muy
bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy buenas caras: los cabellos gruesos casi como sedas de cola de caballo, y cortos: los cabellos traen por encima de las
cejas, salvo unos pocos detrás que traen largos, que jamás cortan. De ellos se pintan de prieto, y ellos son de la color de los canarios ni negros ni blancos, y de ellos
se pintan de blanco, y de ellos de colorado, y de ellos de lo que hallan, y de ellos se pintan las caras, y de ellos todo el cuerpo, y de ellos solos los ojos, y de ellos
solo el nariz. Ellos no traen armas ni las conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No tienen algún hierro: sus
azagayas son unas varas sin hierro, y algunas de ellas tienen al cabo un diente de pez, y otras de otras cosas.
Los taínos habían organizado una sociedad agraria, relativamente avanzada, basada en el cultivo del maíz, la mandioca y el algodón, incluyendo
otros importantes cultivos como el maní (cacahuete), la pimienta, la piña, la batata y el tabaco. El propio Colón relató en su diario que cultivaban
calabazas y algodón y que poseían casas y «huertas de árboles».23
Sábado 13 de octubre: Yo estaba atento y trabajaba de saber si avía oro y vide que algunos de ellos traían un pedaçuelo colgado en un agujero que tienen en la
nariz. Y por señas pude entender que yendo al Sur o Bolviendo la isla por el Sur, que estaba allí un rey que tenía grandes vasos de ello, y tenía muy mucho.
Sin embargo, a pesar de la buena relación entre taínos y españoles, Colón ya pensaba en Guanahaní, en la posibilidad de esclavizarlos:
Domingo 14 de octubre: puédenlos todos llevar a Castilla o tenellos en la misma isla captivos, porque con cincuenta hombres los ternán a todos sojuzgados y los
harán hazer lo que quisieren.
La expedición de Colón arribó después a la isla de Cuba, bautizada con el nombre de Juana, y posteriormente a La Española. El 25 de diciembre
encalló la carabela Santa María y con sus restos mandó construir el Fuerte de La Navidad, en el que dejó una pequeña guarnición.
El 15 de enero de 1493 Colón tomó la decisión de partir, y el 16 las carabelas Pinta y Niña abandonaron La Española con rumbo a España. Colón, al
mando de la expedición en La Niña, llevaba varios objetos recogidos en la expedición, y además le acompañaban 10 indios, dos de ellos hijos
del cacique Guacanagari. El 14 de febrero de 1493, en el tornaviaje, se cruzaron con una fuerte tempestad que estuvo a punto de hacer naufragar las
embarcaciones. En tan difícil trance, Cristóbal Colón realizó el Voto colombino.2224 Los temporales habían separado a las dos carabelas. Martín
Alonso Pinzón con La Pinta consiguió arribar al puerto de Bayona y, el 15 de marzo, regresó al puerto de Palos. El capitán de La Pinta desembarcó
gravemente enfermo y falleció alrededor del 31 de marzo en La Rábida. Colón se vio obligado a atracar con La Niña, primero en las islas Azores,
donde Colón es arrestado y liberado posteriormente para, a causa de otro temporal, terminar atracando en Lisboa el 4 de marzo. Luego regresó al
puerto de Palos el 15 de marzo y, días después, -según es creencia popular- se encaminaría a Moguer a cumplir el voto que había realizado.22
Posteriormente se dirigió a Barcelona para informar a los Reyes Católicos de su descubrimiento.
Segundo viaje
Artículo principal: Segundo viaje de Colón
Segundo viaje
El segundo viaje de Cristóbal Colón zarpó de Cádiz el 24 de septiembre de 1493. La expedición tenía como finalidad asentar la presencia española
en los territorios descubiertos y encontrar el camino hacia India y Catay. La primera isla a que arribó fue La Deseada, el 3 de noviembre; después
descubrió Puerto Rico y llegó a La Española, donde encontró destruido el Fuerte de La Navidad por una ofensiva del cacique Caribe Caonabo. En la
misma isla fundó la Villa Isabela, el 6 de enero de 1494. En su segundo viaje (1493-1496) Colón descubrió las Pequeñas Antillas (Dominica y
Guadalupe), pasó por Puerto Rico (San Juan Bautista) y llegó a La Española donde encontró el fortín La Navidad destruido. Muy cerca, fundó su
primera ciudad a la que bautizó como La Isabela. Después exploró Cuba y navegando al sur descubrió Jamaica (Santiago).
Continuó su viaje de exploración y recorrió las costas de Juana (Cuba) y Santiago (Jamaica). A fines de 1494 o principios de 1495 se dirigió hacia el
sur.
Los escritos de este viaje registraron algunas situaciones de violencia sexual contra mujeres indígenas, como la que relató uno de los hombres de su
tripulación.25
Tras este viaje se dedicó a consolidar el dominio sobre La Española. En 1496 regresó a España, llegando a Cádiz el 11 de junio.
Tercer viaje
Artículo principal: Tercer viaje de Colón
En su tercer viaje (1498-1500) Colón descubrió la isla Trinidad y la desembocadura del río Orinoco en Venezuela (Tierra de Gracia). Al regresar a La
Española lo tomaron preso por las quejas de los españoles descontentos con su mando. Regresó encadenado a España, donde la reina Isabel lo
liberó.
Posteriormente, recorrió y exploró las tres islas del actual estado de Nueva Esparta, la isla principal la llamó Asunción, las otras son las
actuales Cubagua y Coche. Más tarde, Cristóbal de la Guerra le cambió el nombre a La Asunción por el de isla Margarita, por la gran cantidad
de perlas que había.
Finalmente arribó a La Española. En esta isla los españoles se habían sublevado por la falta de riquezas que supuestamente encontrarían. En una
de las negociaciones, Colón propuso a un grupo de españoles el regreso a Cubagua para el tráfico de perlas. Se fundó un asentamiento perlífero y
más tarde, en 1528, de él nació la primera ciudad fundada por españoles en continente americano, Nueva Cádiz.26
A la llegada del administrador real, Francisco de Bobadilla, Colón fue arrestado. Retornó a España, el 25 de noviembre de 1500, fue puesto en
libertad, pero perdió su prestigio y sus poderes.
Cuarto viaje
Artículo principal: Cuarto viaje de Colón
Cuarto viaje Estrecho de Malaca. Este estrecho era el que buscaba Colón en
su cuarto viaje, creía que había llegado a Asia, y lo necesitaba para llegar a las Indias.
Pese a los problemas por la pérdida de sus poderes, Colón inició el cuarto y último viaje, aunque con una serie de prohibiciones, como la de tocar
tierra en La Española. El objetivo de este viaje era encontrar un estrecho, el Estrecho de Malaca, que le permitiera llegar a las Indias, al oeste de
las islas Antillas, ya que se veía que éstas no lo eran aunque no podían quedar muy lejos de las tierras por él descubiertas. Salió del puerto de Cádiz
con dos carabelas y dos navíos: La Capitana, La Gallega, La Vizcaína y el Santiago de Palos, el día 11 de mayo. Pasando por Canarias, llegó a las
Indias en 30 días.27
En su cuarto viaje (1502-1504) Colón exploró las costas de América Central (Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
Por los problemas surgidos en La Española, Nicolás de Ovando, nuevo gobernador de la colonia, no permitió que Colón desembarcase a pesar de
una inminente tempestad y que cambiase uno de sus buques por otro de mejores condiciones. Colón capeó como pudo el temporal y pasó a
Jamaica, aunque la tormenta no le dejó hasta el 12 de septiembre, 88 días de tormenta.28
Siguiendo al oeste, descubriendo la isla de Guanaja, en la costa de Honduras, en América Central, encontró una embarcación con
mercaderes mayas que le ofrecieron cacao. En la Punta Cajina (hoy Punta Trujillo) los tripulantes descendieron de sus naves para asistir a la
primera misa católica celebrada en la tierra firme de América el 14 de agosto29 Continuó al este y lo sorprendió un huracán, durante varias semanas
las 4 naves fueron sacudidas por la tormenta y el 12 de septiembre doblaron un cabo. Allí se calmó la tormenta y Colón lo bautizó como Cabo
Gracias a Dios, en la costa de Honduras, por decir «Gracias a Dios que al fin salimos de esas honduras» y de allí navegó hacia el sur.3031
Varias expediciones siguieron a los cuatro viajes colombinos. Fueron los Viajes Menores, los cuales permitieron reconocer la existencia del
continente Americano y explorar toda la costa de Venezuela.
Entre los muchos marinos se destacaron: Pedro Alonso Niño, descubridor de las costas de golfo de Paria, en Venezuela; Andrés Niño, descubridor
de las costas centroamericanas; Bartolomé Ruiz, descubridor y navegante del Océano Pacífico que integró como piloto la famosa expedición
de Francisco Pizarro de los Trece de la Fama; fray Antonio de Olivares, fundador de la ciudad de San Antonio de Texas; Alonso Vélez de Mendoza,
repoblador de la isla de Santo Domingo; Diego García de Moguer que tomó parte en el primer viaje alrededor del mundo junto a Magallanes; Juan
Ladrillero, considerado el otro descubridor del Estrecho de Magallanes y Vicente Yáñez Pinzón, descubridor del Brasil,3334 Juan Rodríguez Mafra que
participó como piloto de la Nao San Antonio en el viaje de la primera vuelta al mundo.35
Consecuencias
El contagio de las enfermedades que los europeos llevaron consigo (viruela, tifus, fiebre amarilla, etc.) produjo un colapso de la población indígena
de América, con gran impacto en la mortandad. Igualmente vinieron enfermedades de las Américas como la en su día temida sífilis que diezmó la
población europea desde las posesiones españolas en Italia en 1494.
Si bien todas las potencias europeas impusieron obligatoriamente sus idiomas en sus respectivos territorios, debido a la hegemonía que sobre
América ejercieron España y Portugal predominaron el idioma español y portugués en sus respectivas zonas de influencia. España, empero, permitió
la utilización de varios idiomas indios como el quechua y el guaraní. Por su parte la religión católica pasó a ser oficial y la conversión de los indígenas
fue una de las causas de la conquista; además se generó una población con altos niveles de mestizaje genético y cultural entre los pueblos
originarios, los europeos y los africanos subsaharianos.
La principal riqueza generada por los territorios españoles en América fue la extracción del oro y la plata. Inicialmente los españoles encontraron
sobre todo oro, y las cantidades enviadas a España fueron pequeñas: hasta 1514 llegaron unos 40 000 o 50 000 pesos anuales desde la Española,
otros 11 000 desde San Juan y cantidades menores desde Cuba y Tierra Firme.36 La conquista de los imperios azteca e inca deparó puntualmente
grandes botines de oro. Sin embargo fue la puesta en explotación de minas de plata en México y, sobre todo, en Potosí a partir de 1545 lo que
multiplicó la producción y exportación de metales preciosos. Se ha calculado que hasta 1660 se enviaron a España unas 16 600 toneladas de plata y
181 toneladas de oro, incluyendo tanto las remesas de particulares como los impuestos a la Corona. Esto desató una revolución de precios en
Europa y permitió a la Monarquía Hispánica financiar las numerosas guerras en que se vio envuelta.3738 No obstante, la mayor parte de la plata y del
oro, en torno al 80 %, se quedó en la América española.39
Otra importante consecuencia de la llegada de los europeos a América fue la asimilación y la difusión mundial de los alimentos que habían sido
consumidos por las culturas americanas y que hoy se estima constituyen el 75 % de base alimentaria que consume la Humanidad. Ellos son el maíz,
la batata, la calabaza, el tomate, el chocolate, el cacahuate o maní, la vainilla, los ajíes, la palta o aguacate, todos estos originarios de Mesoamérica,
con justa razón nombrada por los conquistadores «el cuerno de la abundancia», y la papa (o patata como se denomina en España) originaria de los
pueblos nativos de los Andes. Otros productos importantes originarios de América son la goma y el tabaco.40
Por otro lado, los españoles primero y los europeos después llevaron consigo a América animales tan útiles como el caballo, el burro, el asno y
demás ganado como la vaca castellana, el buey, la oveja y animales de granja como el cerdo, la gallina/gallo, el conejo... Así como ciertos árboles
frutales, la cebada, la avena, el centeno y el trigo de la península ibérica y la caña de azúcar de la islas Canarias o Madeira, que tanto éxito tuvo en el
Caribe o el mismísimo café de las colonias portuguesas en África.41
La llegada de Colón a América causó también una gran expansión de la navegación y el comercio entre los pueblos, que se volvió mundial.
Los colonos ingleses en América terminaron organizando a partir de 1776 un nuevo tipo de sociedad a partir de conceptos novedosos
como independencia, constitución, federalismo y dieron origen a los Estados Unidos de América que, en el siglo XX, reemplazó a Gran Bretaña como
potencia mundial dominante.
No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes
trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se desconocían. Los
unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas pero, sobre todo, por la lengua, la cultura y la religión. Sí las pérdidas fueron enormes, las ganancias han
sido inmensas.
Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos ―quiero decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en
nuestro país― no seríamos lo que somos. Seríamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas.42
Octavio Paz, 1995
El debate terminológico
La expresión «descubrimiento de América» para referirse a la llegada de Cristóbal Colón al continente americano es criticada por diversos sectores,
culturas y estudiosos, dando lugar a un amplio y apasionado debate. Esta confrontación ha estado íntimamente vinculada al uso de los términos Día
de la Raza, Día de la Hispanidad, Día de la Resistencia Indígena y otros creados para referirse al mismo suceso. El debate se generalizó en 1992,
con ocasión del V centenario de la llegada de Colón a América.
Se aproxima un nuevo 12 de octubre y aún perduran los ecos de la polémica desatada en 1992. Al cumplirse los quinientos años de la llegada de los españoles a
América estalló la discusión, hasta allí quizá menos estridente pero no menos apasionada. ¿Cómo debía designarse lo sucedido? ¿Descubrimiento? ¿Encuentro de
culturas? ¿Usurpación? ¿Conquista? Una gama de posibilidades e imposibilidades interpretativas se viene desplegando con fervor desde entonces hasta hoy. El
desacuerdo alentó confrontaciones interminables. Si la trascendencia del acontecimiento evocado resulta indiscutible, su caracterización, por uno u otro motivo
insatisfactoria, prueba la dificultad para generar consenso donde tanta falta hace. Después de todo, si cabe a los nombres, como enseña Aristóteles, enunciar las
propiedades de las cosas, la desorientación para lograr convergencias en esta materia evidencia que, aún ahora, aquellos a quienes la cuestión compete siguen
hablando de cosas distintas.
Santiago Kovadloff43
Postura tradicional: es la postura mayoritaria, que se ha usado desde fines del siglo XVI, primero en la cultura occidental y luego se ha
extendido en todo el mundo, que utiliza el término «descubrimiento de América», para referirse exclusivamente al acto realizado por
Colón el 12 de octubre de 1492, al llegar a la isla Guanahaní conduciendo la expedición española embarcada en las famosas tres
carabelas, en su primer viaje. La postura tradicional tiene su origen en el «mito del piloto original» ya presente en los testimonios del
padre Bartolomé de las Casas, luego modificado por Fernando Colón en la biografía de su padre, Vida del almirante, publicada en 1571
(ver O’Gorman).
o Postura tradicional ampliada: sin abandonar la postura tradicional, discute el alcance original, y sostiene que el término
debe extenderse a todos los viajes de Colón a América, o sea, a sus cuatro viajes ya que entiende el término
«descubrimiento de América» no como un acto sino como una etapa, la primera de la expansión ultramarina de Europa,
sucedida luego por otras dos etapas: la conquista y la colonización.
o Postura tradicional modificada: sostiene que es incorrecto aplicar el término «descubrimiento de América» a ninguno de los
actos realizados por Colón y sus hombres, y que dicha denominación debe reservarse al momento que el primer europeo
«descubrió» que Colón había llegado a tierras desconocidas hasta entonces para las culturas europeas, africanas, asiáticas y
polinésicas del siglo XV. Este momento también se encuentra discutido, pero existe cierto consenso en atribuírselo al
italiano Américo Vespucio a partir de cuyo nombre los europeos denominaron «América» a ese continente.
Postura cronológica: sostiene que el término «descubrimiento», a secas, o «primer descubrimiento», debe ser reservado para el primer
ser humano en realizarlo, y en el caso en debate, para los primeros seres humanos en poblar el continente americano y es la utilizada
por algunos arqueólogos, antropólogos e historiadores, como por ejemplo William Dancey (de la Universidad de Ohio).44 y que admite
denominaciones sucesivas como «primer descubrimiento», «segundo descubrimiento», «tercer descubrimiento», «cuarto
descubrimiento», de América, para referirse a las llegadas de los primeros seres humanos, y luego de los inuit, vikingos/europeos y
españoles/europeos, respectivamente.
o Postura cronológica modificada europea vikinga: rechaza la aplicación del término «descubrimiento de América» para la
llegada de Colón porque sostiene que los primeros europeos en llegar a América fueron los vikingos, debiendo aplicarse el
término a la llegada