PERICARDIOCENTESIS

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PERICARDIOCENTESIS

La pericardiocentesis es el procedimiento utilizado para extraer líquido pericárdico con fines


diagnósticos y/o terapéuticos. En algunos casos, parte del tratamiento definitivo puede incluir dejar
un drenaje pericárdico las primeras horas hasta asegurarse que el débito sea inferior a 25 cc en 24
horas. O bien en algunos casos se debe realizar una ventana pericárdica para permitir el drenaje
continuo
Indicaciones

• Derrame grande definido por ecocardiografía como una cantidad de líquido que
potencialmente puede causar alteraciones hemodinámicas, correspondiente a los grados 4 y
5 de Béland16 .
• Deterioro hemodinámico observado en eco-2D-Doppler como colapso diastólico de VD o
aurícula derecha.
• Deterioro clínico con síntomas de taquipnea, disnea, taquicardia y ansiedad.
• Evidencia franca de taponamiento con afectación grave del gasto cardíaco.
Contraindicaciones

• En pacientes con datos clínicos de taponamiento cardíaco; donde la pericardiocentesis


constituye una acción vital, no existe ninguna contraindicación absoluta para ésta.
• En los pacientes en que la indicación es electiva, la trombopenia o alteración grave de la
coagulación (fármacos anticoagulantes) constituyen una contraindicación relativa, siendo
recomendable revertir esta situación antes de realizar el procedimiento.
• Los derrames loculados, o de escasa cuantía, pueden constituir también una
contraindicación relativa debido a la dificultad técnica para acceder a ellos sin lesionar las
estructuras adyacentes.
• Está relativamente contraindicada cuando la efusión está asociada a disección aórtica o a
rotura cardíaca debido al potencial riesgo de extender la disección o la rotura secundaria a
la rápida descompresión pericárdica, pero en ocasiones puede ser la única alternativa

Material recomendado.

• Gorro y mascarilla.
• Guantes estériles.
• Asepsia de manos.
• Bata estéril.
• Gasas estériles.
• Tubos estériles para recogida del líquido pericárdico.
• Povidona yodada al 10% para desinfectar la zona de punción.
• Anestesia local (lidocaína al 2%).
• Si el paciente está consciente: sedación profunda o anestesia con ketamina + midazolam o
propofol + midazolam.
• Paños estériles.
• Hoja de bisturí.
• Aguja con cánula teflonada (Abbocath™) de 18-16 o 14G.
• Jeringas estériles de 5, 10, 20 y 50ml.
• Set de pericardiocentesis.
• Frasco de suero salino.

Técnica

• Monitorizamos 2 derivaciones del electrocardiograma (ECG), pulsioximetría, presión venosa


central y presión arterial sistémica.
• El paciente se coloca en decúbito supino en posición semisentada en un ángulo de 30° con el
eje de la cama.
• Se desinfecta ampliamente la zona de punción con povidona yodada al 10% desde el
mesocardio hasta el ombligo.
• Colocamos los paños estériles sobre el paciente y el paño fenestrado sobre la zona de punción.
• Si es necesario anestesiamos con lidocaína al 2% la piel y el tejido subcutáneo en la zona de
punción.
• Sitio de punción: el sitio ideal de punción se determina por ecocardiografía y es aquel en que
el derrame está más cercano a la piel (transductor) y se evita pinchar el corazón o cualquier
órgano subyacente, como el hígado o el bazo. Se utiliza en primer lugar la vía paraapical en
el quinto-sexto espacio intercostal izquierdo seguida de la vía subxifoidea.
• Una vez localizado el ángulo entre el apéndice xifoides y el margen costal izquierdo, con piel
anestesiada, hacemos una mínima incisión de 3 mm sobre la piel con la hoja de bisturí en el
sitio de punción. A continuación puncionamos la piel con la aguja con cánula conectada a
una jeringa con suero, perpendicular a la piel (verticalmente), hasta que el extremo de la aguja
pase por debajo del borde dorsal de la costilla. A continuación dirigimos la aguja más cefálica
y hacia el hombro izquierdo/axila hasta penetrar en el pericardio parietal mientras aspiramos
suavemente con la jeringa y extraemos unos mililitros de líquido pericárdico. Una vez que
observamos el líquido pericárdico en la jeringa y comprobamos por ecocardiografía que
estamos dentro del pericardio , extraemos la aguja metálica y avanzamos exclusivamente con
la cánula hasta dejarla alojada en la zona inferior.
• El operador del ecógrafo coloca el transductor en la ventana apical (bajo los paños, pero fuera
del campo estéril) o subcostal, desde donde visualizamos la pared de las cámaras cardíacas,
el pericardio parietal y el derrame. Cuando el extremo de la aguja se aproxima al pericardio,
mediante ligeros angulamientos del transductor, se localiza perfectamente dicho extremo y
observamos claramente la entrada de la aguja en el espacio pericárdico. La visualización
simultánea nos ayuda a no puncionar el pericardio visceral ni el epicardio o penetrar en una
cámara cardíaca.
• Si el líquido que extraemos es sangre y tenemos dudas de si estamos dentro del pericardio o
en una cámara o vaso cardíaco, mezclamos 1 ml de sangre con 9 ml de suero salino en una
jeringa estéril, lo agitamos y a través de la aguja introducimos una mínima cantidad (0,5-1
ml en bolo) observando las burbujas en la pantalla del ecógrafo, que nos muestra si estamos
dentro del pericardio (las burbujas permanecen dentro del saco pericárdico) o en una cavidad
cardíaca (las burbujas desaparecen rápidamente siguiendo la dirección de la sangre). En este
último caso retiramos la aguja y la redirigimos hacia el espacio pericárdico.
• Una vez colocada la cánula en el pericardio procedemos a extraer el líquido pericárdico
depositándolo en primer lugar en los tubos estériles para microbiología, laboratorio y estudio
citológico. A continuación conectamos la jeringa de 20 ml y lentamente extraemos todo el
líquido pericárdico que podamos, anotando la cantidad. Si encontramos dificultad en la
aspiración, damos pequeños movimientos y giros a la cánula hasta que se solucione.
Continuamos aspirando líquido hasta vaciar completamente el pericardio y lo comprobamos
por ecocardiografía. En nuestra experiencia, con la cánula se puede realizar la mayoría de las
pericardiocentesis agudas.
• Al mismo tiempo que extraemos el líquido, se debe reponer al paciente al menos las tres
cuartas partes de las pérdidas en perfusión intravenosa con expansores del plasma o suero
salino.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA ESPECÍFICOS

• se debe confirmar por ecocardiografía la eliminación del líquido pericárdico y el correcto


funcionamiento cardíaco.
• Se realizará además una radiografía de tórax para descartar complicación como derrame
pleural o neumotórax.
• El paciente debe continuar monitorizado, vigilando los signos de inestabilidad hemodinámica
y los hallazgos al examen físico que sugieran la recidiva del derrame pericárdico.
PREPARACIÓN DEL PACIENTE. PAPEL DE ENFERMERÍA

• Informar al paciente acerca del procedimiento y finalidad, si está consciente.


• Verificar que está en ayunas y comprobar alergias conocidas.
• Realizar Electrocardiograma.
• Disponer de vía venosa permeable de grueso calibre y vía central para medir PVC (no
obligatorio).
• Monitorizar ECG, TA y Pulsioximetría.
• Rasurar la zona de punción, si precisa.
• Colocar al paciente en posición semisentado (cabecera a 30º).
• Desinfección de la zona de punción con Povidona Yodada.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA DURANTE EL PROCEDIMIENTO

• Controlar el estado del paciente vigilando monitor de ECG, TA y saturación de O2


por pulsioximetría.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA POST-PERICARDIOCENTESIS

• Ayudar a recoger muestras en los tubos correspondientes y cumplimentar los volantes.


• Desinfección del punto de punción con Povidona yodada y colocar apósito o bolsa de
drenaje.
• Nuevo control ecocardiográfico.
• Vigilar signos y síntomas de lesión cardiaca o taponamiento: Hemorragia, arritmias,
descenso de TA, aumento de PVC o alteraciones respiratorias.
• Reposo en cama y probar tolerancia a líquidos a las 4-6h, valorándolo en cada paciente.
• Registrar cuidados realizados e incidencias y anotar cantidad drenada y características
del líquido.
• Retirada posterior del drenaje: Se retira de la misma manera que cualquier otro drenaje.
En algunos centros hospitalarios, lo retira el médico.

Referencias bibliográficas:

• Martín R. Pericardiocentesis en situaciones de urgencia. Septiembre 2014. Disponible en:


file:///C:/Users/HP/Downloads/Cardioagudos_Tema50_1v11.pdf
• Santos J. Pericardiocentesis. 2008. Disponible:
file:///C:/Users/HP/Downloads/S1696281808756038.pdf
• Luna Al. Cuidados de Enfermería en la pericardiocentesis. Preparación. Agosto 2016.
Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-
medica/pericardiocentesis-cuidados-enfermeros/

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