Las Constituciones de Bolivia - Trigo
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Las Constituciones de Bolivia - Trigo
LAS CONSTITUCIONES
HISPANOAMERICANAS
13
PRÓLOGO DE
MANUEL FRAGA
BIBLIOTECA DIGITAL
L AS "
GONSTITUCSONES
DE B O LIV IA
NsJ C r t s - O ^
PROLOGO
POR EL
■
'
I.— B olivia con problem as .
A) La Independencia.
E s conocido el esquema histórico de Alcides A rguedas (25)
para el período que llega h asta el final de la P rim era Guerra
Mundial, lo que coincide, como otros países de Iberoamérica, con
(21) Como dice Félix Equino (1954), “los actuales núcleos urbanos
existentes en Bolivia proceden del régimen español; otras ciudades, nue
vas ciudades, no han sido fundadas durante los ciento veintiocho años de
régimen de la República”.
(22) L a fabulosa historia de Potosí, el emporio de la plata, que ci
mentó nuestro Imperio, está por escribir. Típica ciudad de fronteras,
tenia en 1557 36 casas de juego y 14 escuelas de baile.
(23) Sucesivamente, Chuquixaca, L a Plata, Charcas y Sucre, es, como
<Jice Giménez Caballero, “una ciudad con cuatro cabezas”, simbolo de
la compleja formación de Bolivia: el indio, el minero, el oidor y el libertador.
(24) E s el titulo de la obra clásica de Alcides Arguedas, “Pueblo en
fermo”, del cual deben leerse tam bién “Rosa de bronce” y “Vida criolla”.
L as obras de Diez de Medina, Mendoza y Franz, facilitarán la compren
sión del alm a boliviana.
(25) “Historia general de Bolivia”, 1922.
Ver David R. Moore: “H istoria de la América L atina”, Buenos Aires,
1945; Wilhelm Freihen von Schoen: “Geschichte Mittel und Südamerikas”
xvm MANUEL FRAGA IRIBARNE
München, 1953 (cap. 8, págs. 506 y sigts.); Germán Arciniegas: “The State
of Latin America", NY., 1952.
(26) Ver “Causas y caracteres de la Independencia Hispanoamerica
na”, Madrid, 1953. (Actas del I Congreso Hispanoamericano de Historia.)
(27) Tomás, Dámaso y K atari, en Potosí; Tupaj Amaru, en Tina;
Tupaj Katari, en La Paz (1780-82). Criollos y mestizos, rápidamente a r
mados por las autoridades p ara form ar el Cuerpo de Patricios, los some
tieron, siendo ellos los que adquirieron conciencia de su propia fuerza y
los que realizaron, una generación m ás tarde, la Independencia. Gabriel
René Moreno ya señaló este paralelismo con el caso de los porteños, frente
a las invasiones inglesas. Ver Alipio Valencia Vega: "Desarrollo del pen
samiento político en Bolivia. El coloniaje”, en Revista de Derecho (La Paz),
número 16 (1935), págs. 79 y sigts.
(28) A rturo Urquidi: “Labor universitaria”, Cochabamba, 1951, pá
gina 90. Ver también Eufrosio V izcarra: “Biografía del general Esteban
Arze”, Cochabamba, 1910.
(29) Ver Guillermo Francovich: “El pen
Charcas”.
PROLOGO XXX
(30) Era ol viejo ‘‘Kollasuyo’’ una de las cuatro provincias del "Ta-
JlUftnUnsuyo’'; es decir, la Cierva de los “Kolla” o “A ym ará”. Sobre esta
época, ver Alipio Valencia V ega: “Desarrollo del pensamiento político en
Bollvla", I, en Revista do Derecho, año V, núm. 15 (1953), págs. 61 y sigts.
SI Alto Perú español, recién Incorporado al nuevo Virreinato del Plata,
comprendía cuatro Gobernaciones (subdivididas en distritos y Subdelega-
dones) : La Paz, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca.
(31) Alipio Valencia V ega: “Tres momentos en la ideología revolu
cionarla de la Independencia”, en Revista de Derecho, año V (1953), nú
mero 17, págs. 7 y sigts.
(32) Desde la independencia de Río de la Plata, el Alto Perú había
sido reincorporado al Virreinato de Lima.
XX MANUEL FRAGA IRIBARNE
del antiguo régimen social, en térm inos aún más acusados que en
otros países iberoamericanos.
Establecida la Independencia definitivamente, Sucre, el gran
mariscal de Ayacucho, dictó el Decreto de 9 de febrero de 1825
convocando elecciones para el día 25 de marzo. Se exigían fu er
tes requisitos censitarios: 300 pesos p ara votar, 800 p ara ser
elegido, “o tener un empleo, o ser profesor de alguna ciencia que
se los produzca”. La Asamblea General debía reunirse en Oruro
el 10 de abril; la cual, después de proceder al examen de los
poderes, se inauguraría el 19.
E l gran m ariscal expuso su plan provisional de Gobierno:
“Deliberará sobre los destinos de las provincias y sobre su ré
gimen provisorio de gobierno” ; y, m ientras la Asamblea no acor
dara lo pertinente, continuaría el Gobierno m ilitar, ejercido por
“la prim era autoridad del Ejército libertador”, el cual “respe
ta rá la resolución de esta Asamblea, con tal que ella conserve
el orden, la unión y la concentración del poder”, declarándose,
por o tra parte, nulos los actos en que se mezcle “el poder mi
lita r”.
La reunión se retrasó al 10 de mayo, y se trasladó, asimismo,
a Chuquixaca (que pronto ha de tom ar el nombre de Sucre).
M ientras tanto, el Congreso general Constituyente de las P ro
vincias Unidas del Río de la P lata acordaba, el 8 de mayo de
1825, que el Alto Perú quedase “en plena libertad para disponer
de su suerte, según crean convenir mejor a sus intereses y a su
felicidad”. P or su parte, Bolívar, por Decreto de 16 de mayo
de 1825, declaró que estos territorios “no reconocerán otro cen
tro de autoridad, por ahora y h asta la instalación del nuevo Con
greso peruano, sino la del Gobierno supremo de esta Repúbli
ca” (Perú). Pero la Asamblea continuó sus trabajos; formuló
la declaración de Independencia y decidió, sin esperar más, fo r
m ar un “Estado soberano e independiente de todas las naciones,
tanto del Viejo como del Nuevo Mundo”. E l A cta de Indepen
dencia lleva la fecha del 6 de agosto de 1825, prim er aniversario
de la batalla de Junín.
PROLOGO XXI
- * V ■.■..»•y. '
B) La Constitución Vitalicia.
carta del 8 de agosto: "En él están reunidos todos los encantos de la Fe
deración; toda la solidez del Gobierno central; toda la estabilidad de los
Gobiernos monárquicos.” ("Obras completas”, vol. I, págs. 1412-3.)
(42) Así, escribe al m ariscal Andrés de Santa Cruz: “Por acá todo
va bien: la organización de Venezuela m archa y se m ejorará dentro de
poco. El espíritu público está enteram ente de acuerdo con mis principios y
deseoso de aceptar la Constitución peruana, con las reform as que se le
han hecho por allá. Méndeme usted unos ejemplares de las reformadas,
aunque no será muy necesario; que he mandado a reim prim ir un ejem
plar que he encontrado entre los de casa; ésta será m ás aceptable al
pueblo de Caracas, porque no tiene los defectos que la boliviana.” (“Obras
completas”, vol. I, pág. 65. Carta del 14 de marzo de 1827.) La verdad
es que las diferencias entre la Constitución peruana, de 9 de diciembre
de 1826, y la boliviana son mínima, y m ás de estilo o de ampliación de
algunas cifras al mayor volumen de la República. Hay alguna diferencia
en el enunciado de los poderes electorales (art. 26), en los del Poder Le
gislativo (art. 30), ligeras variantes en las facultades presidenciales (ar
tículo 83), etc. Por lo demás, la Constitución Vitalia fué fulminantemente
derogada muy poco después, por Ley de 11 de junio de 1827: “por ironía
del Destino la Constitución Vitalicia, cuyo título parecía asegurarle una
vida eterna, fué de todas las peruanas la que, con sus siete semanas de
vigencia, tuvo la m ás corta duración y la m uerte m ás tem prana” (José
Pareja Paz-Soldán: “Las Constituciones del Perú”, en la presente Colec
ción. Madrid, 1954, cap. VI. “La Constitución de 1826”, págs. 157 y si
guientes, cita a la pág. 158).
(43) C arta al general Páez, de 20 de marzo de 1827 (“Obras comple
ta s”, vol. II, págs. 75-76).
(44) C arta de 26 de mayo de 1827; ' “Obras completas”, vol. n , pá
ginas 111 y sigts.
PROLOGO XXV
lívar pensara más tarde que era necesario debilitar este poder,
en provecho del Ejecutivo.
E n la versión prim era, cada diez ciudadanos designan un
elector. P ara serlo “no se exigen sino capacidades... debe saber
escribir sus votaciones, firm ar su nombre y leer las leyes” ; y
“ha de profesar una ciencia o un arte que le asegure un alimento
honesto”. Empiezan a em erger los doctores, al lado de los gene
rales, como piezas m aestras del nuevo edificio político.
El Poder Legislativo tiene una estructura tricam eral: habrá
asi siempre un árbitro de los otros dos Cuerpos. P or lo demás,
las tres Cámaras, de indudable inspiración en la obra de Lieyé3
y Bona parte, tienen funciones de control en diferentes sectores
de la actividad estatal. P o r o tra parte, como observa Manuel
Vicente Villarán, “la organización legislativa estaba calculada
para dar la supremacía a los elementos representativos de la
tradición y del orden” (51).
L a pieza esencial era la Presidencia v italicia: “E l Presidente
de la República viene a ser en nuestra Constitución como el sol,
que, firme en su centro, da vida al Universo” (52). P or eso ha de
ser una M agistratura de por vida: “En él estriba todo nuestro
orden, sin tener por esto acción”. En efecto, “la Administración
pertenece toda al Ministerio, responsable a los Censores y su
jeta a la vigilancia celosa de todos” (53). Al frente de la misma
está el Vicepresidente, con derecho de sucesión; “el Presidente
de la República nombra al Vicepresidente para que adm inistre
ol Estado y lo suceda en el mando”, y “por esta providencia se
evitan las elecciones, que producen el grande azote de las repú
blicas, la anarquía” (54). E n el ejercicio de sus funciones, “el
Vicepresidente es el M agistrado más encadenado que ha servido
que Bolívar intentó resolver con una fórm ula original, aunque
fallida (66). , . ,
Después del fracaso de la Constitución boliviana, seguirá
una larga teoría de textos constitucionales, vinculados, en ge
neral, a los gustos del personaje político dominante. Bajo Santa
Cruz, se establecen las Constituciones de 14 de agosto de 18ol
y 16 de octubre de 1834, y se realiza, de 1836 a 1839, el intento
de la Confederación peruano-boliviana. Sigue la Constitución de
28 de octubre de 1839 (Velasco), la de 11 de junio de 1843 (Ba-
llivián), la de 20 de septiembre de 1851 (Belzu), la de 29 de julio
de 1861 (Achá), la de 17 de septiembre de 1868 (M elgarejo), la
de 9 de octubre de 1871 (Morales), la de 14 de febrero de 1878
(Da*a) (67), la de 17 de octubre de 1880. La Asamblea Constitu
yente de 1899 confirma la anterior, por ley de 23 de octubre; y lo
mismo hizo la Constituyente de los años 1920-21 (después de la
revolución de 12 de julio de 1920). Después de la revolución de
25 de junio de 1930, la Ju n ta M ilitar provoca el referendum de
11 de enero de 1931, sobre el texto de unas reform as que fueron
Incorporadas a la Constitución por Decreto-ley de 23 de febrero
do 1931 (68). La Convención Nacional, convocada después del
desastro del Chaco, en 1938, dió lugar a la Constitución de 28
do octubre de 1938. El 24 de noviembre de 1945 (Presidencia de
Villarroel) so realizó un retoque parcial. La revolución del 21
do julio do 1946 dió lugar a la confirmación provisional de la
Constitución de 1945, por ley de 10 de mayo de 1947, y a la con
vocatoria do un Congreso Constituyente, que, por leyes de 20 de
«eptlembre y 26 de noviembre del mismo año, aprobó varias re-
n i . — E l m om ento pr e sen te .
J
X XX IV MANUEL FRAGA IRIBARNE
B) La situación económico-social.
O La Revolución Nacional.
fiel Harta Kundt, antiguo Instructor del Ejército (de quien había sido cola
borador el famoso capitán E m ts Roehm), intervinieron en la política para
acabar de desacreditar la situación.
(90) Ver Paz Estensoro: "Discursos y Mensajes", Buenos Aires, 1952,
página 87.
(01) L a historia do este período ha sido escrita, sobre todo, por los
enemigos del M. N., en un todo tremendista, como en los libros de Al
berto O stria Gutiérrez “Una revolución tra s los Andes”, Santiago de
Chtlo", 1044, y “Un pueblo en la cruz: el dram a de Bolivia”, 2.* edición,
Santiago, 1946. En ellos se inspira Germán Arciniegas para el capítulo
"Bollvla, land of tin, m llltary and gallows fru it”, de su libro “The State
of Latin America” (N. York, 1952, págs. 119 y sigts.), en el cual reconoce,
sin embargo, que el M. N. R. está apoyado por la mayoría del país (pá
gina 134).
XL MANUEL FRAGA IRIBARNE,
hecho de que Paz sólo había obtenido el 43 por 100 de los su
fragios emitidos, en cuyo caso correspondía al Congreso la elec
ción entre los dos candidatos más votados. Mas era ya tarde
p ara este tipo de maniobras, y el Presidente U rriolagoitia optó
por entregar el Poder al Ejército, a pesar de la resistencia ini
cial de éste. Se constituyó, en efecto, una Junta, presidida por
el general Hugo Ballivián Rojas, que anuló las elecciones del 6
de mayo, disolvió el Congreso y confirmó las garantías del Poder
Judicial.
Fué entonces cuando la Revolución volvió a revalidar su ca
rácter de auténticam ente nacional: el 9 de abril de 1957 el pue
blo se lanzó contra el E jército y logró imponerse (94). Se ne
goció una tregua, en la que intervinieron el Nuncio y los Em ba
jadores de Brasil y de Chile. El 15 de abril llegó, procedente
de Buenos Aires, Paz Estensoro, que poco después asumió la
Presidencia. Con él llegaba al Poder el M. N. R., con el apoyo
del grupo sindical de Sechín (95) y otros grupos menores, de
tendencia socializante. El antiguo catedrático de la Universidad,
donde había sido m aestro de juventudes, regresaba, después de
seis años de exilio, para encontrarse con el Poder, pero no sin
graves problem as: políticos, con toda una máquina política des
montada, y las masas, arm adas, en la calle (96); económicos, con
la presión exterior de un momento de baja internacional del es
taño; y sociales, con la necesidad de realizar, en un plazo razo
nable, una parte im portante de las reivindicaciones postuladas
en el program a del Movimiento.
La tarea realizada desde entonces, en un histórico período
presidencial, y en su continuación por el que fué, bajo Víctor
Paz, Vicepresidente, Sr. Siles, h a tenido, por de pronto, la no-
iS
do a fondo los problemas básicos que hemos ido aludiendo, co
p la n e a d o r a (98). El 2 de octubre de 1952 se orea
^ C o rp o ra c ió n Minera de Bolivia. El 21 de octubre del mismo
año, ol Gobierno proclama el A cta de la Independencia cono
mica de Bolivia. El Decreto Supremo numero 3.o36, de 21 de
octubre de 1953, crea la Comisión Nacional de Coordmacicn y
Planeamiento. __
Al mismo tiempo, se acomete el problema de la Reforma
Alto prado; y, como observa el ministro general Arze, "cuando estos últi-
tnotf, que ee encuentran fuera de nuestro control, bajan, se produce la
quieto* económica del pal*, la miseria y la amenaza del desorden políti
co“ (“Mari Inmediato de política económica", cit., pág. 15). Es un ejemplo
tipleo de la* dificultades do un país, subdesarrollado para superar por si
miento «UJ dificultades, sin un alto grado de asistencia técnica y financia
ción exterior; mientras que las hipotecas que las carreras de armamen
to* Imponen a las grandes potencias dificultan su apoyo a fondo de estos
problemas.
El Presupuesto do 1953 demuestra que a Bolivia sólo le fué posible
dedicar a finalidades do desarrollo económico, propiamente dicho, más
que el 3 por 100 do sus gastos públicos, frente a un 14 por 100 de obliga
ciones dol Estado; 15 por 100, de Defensa; 28 por 100, de Administra
ción en general, y 40 por 100, de servicios sociales (incluso Educación).
La dlvorslflcaclón de la producción ha avanzado algo, como lo revelan los
«{fruientes datos de exportación en 1955: minerales, 97 millones; petró
leo, 0 millones; producto* agropecuarios, 3 millones; varios, 1,5 millones
(dólares USA).
(109.) Arturo Vitola: "Interpretación de la Historia sudamericana. El
féflómen© polltiOO*CUlturar\ La Paz, 1953.
(108) Página 133. A juicio del autor, las tendencias políticas actuales
MFlftfl las siguiente: 1.* "La herencia política y cultural dejada por el ré
gimen Colonial español está siendo sustanciasmente transform ada por las
peculiares condiciones del desenvolvimiento social y económico que privan
on cada uno do los países sudamericano". 2.» “Afán de dar vida y desarrollo
a formas político-sociales que traducen un sentido nacionalista entera
mente nuevo" al "servicio do “una cultura y una política típicamente lati
noamericanas, o, por mejor decir, indioamericanas”. 3.® “Las instituciones
políticas... muestran un carácter realista y se adaptan cada vez m ás a las
X LV I MANUEL FRAGA IRIBARNE
PRIMERA PARTE
ESTUDIO PRELIMINAR
jL
M ed io f ìs ic o .
ante mis ojos. Aquella sabana terrosa, con su aspecto sepulcral, su frío,
sus brumas, sus espejismos, sus pajonales y su silencio se me antojaba
detestable. Como el navegante que en alta m ar no ve más que agua y
cielo, yo, perdido en aquel océano de tierra, no veía más que la inmensa
bóveda azul volcada sobre la inmensa llanura sin color. No se divisa ni
un arbusto. Yo deseaba ver cuadros m ás variados. Tenía la nostalgia de
los árboles. La desnudez de la pampa, su serenidad, su quietud, su mu
tismo, infiltraban en mi espíritu un sentimiento m ortal de desaliento. Aquella
era una región exánime, maldita. E ra la tristeza hecha tierra. E ra la pe
trificación de la inercia y la austeridad. Y bien. Poco después me hallaba
en el otro extremo de Bolivia. Estaba, según mis deseos, en la región
de los árboles. ¡Qué árboles! Ahora eran gigantescos vegetales sembrados
por el suelo como soldados en ejército sin fin, los que form aban sobre mi
cabeza una bóveda verde y fresca, bajo la cual caminaba días, semanas,
meses. Ahora ya no más perspectivas ilimitadas y aburridoras. Yo habi
taba en palacios pletóricos de verdor y de perfumes. Y ya no me deprimía
el ambiente de la pampa agria y silente. Los árboles, el suelo, el agua y
el aire eran hervideros de seres; laboratorios de energía, campos de una
batalla fenomenal. Y de los árboles, del suelo, del agua y del aire, brotaba
sin descanso la sinfonía intraducibie de una vida fastuosa y triunfante.
Pero, al cabo, esto también me cansó. El árbol dominador, desmesurado,
omnipotente, llegó a causarme empacho. Me hallaba como en una sun
tuosa prisión. Deseaba que mi vista se explayase en horizontes m ás am
plios, como los del Altiplano. Y tuve la nostalgia de la pampa. Y si antes
ésta me había hastiado con su aire de tierra muerta, ahora sentíme tam
bién fatigado con el derroche de vida que veía en mi redor. Pero ¿ cómo
escapar? E ste m ar de verdura se extendía h asta el otro mar, hasta el
Atlántico.
’’Después visité otros puntos de Bolivia. Navegué durante temporadas
largas por sus interminables ríos, descendía a sus hondos valles y trepé
a sus vertiginosas cordilleras, y en todas partes continué admirando lo
variado y caprichoso de esa tie rra extraordinaria. Todo se opone en Bo
livia: las ubérrim as tierras calientes al desolado Altiplano, el frío al calor,
lo bello a lo deforme, lo miserable a lo rico. Sus mismos habitantes. El
bravo y feroz aym ara es distinto del quechua apacible; y ninguno de ellos
es asimilable al bárbaro del Noroeste o del Oriente boliviano. Y aun pres
cindiendo de los tipos autóctonos, en el mismo elemento criollo se notan
profundas diferencias, como si en él estuvieran m arcadas las anfractuo-
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVU O
moderna noa indica que tal factor hay que considerarlo como condición
y no como causa dotcrmlnante del desenvolvimiento social.
Alberto Ontrla Gutiérrez, asigna el destino de Bolivia en función de
£U posición geográfica. Dice al respecto: “Situada en el centro de la
América meridional, cabecera de los tres grandes sistemas hidrográficos
—Amazona», Plata y Pacifico—, nexo entre dos océanos, limítrofe de cinco
nactone», obligado paso de norte a sur y de este a oeste, la geografía
impone a Bolivia, no una función aisladora y de aislamiento, sino de atrac
ción, de articulación, de unión, soldadura entre los países que le rodean."
<"Una obra y un destino”, Buenos Aires, 1946.)
(3) "Este complicado país boliviano... L a complicadísima geografía
boliviana, cuyo macizo montañoso constituye el substracto básico de su
nacionalidad... Morfológicamente —elemento arquitectónico—, Bolivia es
un complejo montañoso típico. Es una sola montaña..." (J. Mendoza, ob. cit.,
páginas 2, 4 y 6.)
8
CIRO FÉ L IX TRIGO
sición que los reúne, el centro que los generaliza en una vasta unidad.
Se puede decir que es la capital internacional de la América del Sur.” (Ju
lio Méndez: “Realidad del equilibrio hispano-americano y necesidad de la
neutralización perpetua de Bolivia”. Prim era parte. A tacam a y el Chaco.
Artículos publicados en E l Nacional y La Patria, de Lima, desde el 18
de septiembre hasta el 5 de diciembre de 1872. Lima, Imp. de La Patria.
calle de Zárate, núm. 175, 1874; pág. 6.)
Este eminente hombre público fundaba en sólidos argum entos la ne
cesidad de que Bolivia fuese neutralizada, poniéndola así a cubierto de
guerras internacionales. Su argumentación giraba en torno al factor geo
gráfico boliviano. Bolivia —decía— es el Estado más central de la Amé
rica española... E s un puente que ha de unir todos los extremos de la
América; y no convendría que su territorio fuese parte adherente de
ningún Estado. El centro es como el fiel de la balanza, el justo medio
de la circunferencia, y por consiguiente, la neutralidad por excelencia.
Podráse b o rrar esa nacionalidad del m apa de la América del Sur; pero
¿sería dado hacer desaparecer el territorio, la geografía m ixta de esa
parte del continente, que es de donde se deriva el papel internacional de
Bolivia? Ob. cit., pág. 8.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 11
P o b la c ió n .
E c o n o m ía .
a) Epoca precolombina.
r r - -
tenían por opinión los indios del Collao que e lt ” * medl°"' Porcfue
del mundo, y que dél salieron después ’del d i W i n T eSt,aba “ medio
poblar”. (Padre Cobo: "Historia del Nuevo Mundo” t ’ to tom aron a
(2) “Macizo boliviano”, pág. 6. ’ t0m ° ^ Cap‘ ^
(3) “Nueva Historia de Bolivia”, pág. 19.
(4) Se.gnn Max XJhle, la civilizapirtn ■
cion incaica comienza en 1250 d. C.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 19
b) De la colonia a la independencia.
nato del Río de la Plata, cuya capital era Buenos Aires. Este
virreinato comprendía ocho intendencias y cuatro provincias, a
saber: Intendencias de La Paz, Charcas o Chuquisaca, Potosí,
Cochabamba, Salta del Tucumán, Córdoba del Tucumán, Bue
nos Aires y Paraguay, y Provincias de Moxos, Chiquitos, Misio
nes Guaraníes y Montevideo.
La Audiencia de Charcas, fundada por Real Cédula de 12
de junio de 1559, situada cerca de Potosí, cuyas minas a tra je
ron gran cantidad de gente, alcanzó esplendorosa fam a en Amé
rica y sirvió de base para la creación de Bolivia. Representó un
im portante centro motriz de la actividad adm inistrativa, judi
cial, política, social y cultural en la zona central de Sudaméri-
ca, con irradiación sobre vastas regiones (5).
El obispado de Chuquisaca (6) fué creado en 1551, habién-
(5) "Del estudio del derecho administrativo colonial —dice Julio Mén-
^ez > resulta que la unidad elemental era la circunscripción de una A u
diencia. Las capitanías generales y los virreinatos, no eran esenciales al
sistema. Representaban cuando más centralizaciones más o menos am
plias, en las cuales la audiencia era siempre el elemento componente. Re
unidas o separadas, pero nunca desmembradas ni fraccionadas las audien
cias, tuvieron, en lo posible, el contraste de la igualdad entre ellas. Una
audiencia respecto de otra, poseía aproximadamente la misma población,
las mismas rentas, una equivalente extensión geográfica, ciertas condi
ciones de integridad que les daba vida propia, hasta tal punto, que cada
una de ellas ha venido a constituir espontáneamente una República in
dependiente. La capital de las antiguas audiencias es hoy la capital de las
nuevas nacionalidades; y los confines administrativos de aquéllas, los li
mites internacionales de éstas.
’’¿Pudo Buenos Aires impedir la autonomía del Paraguay y de Bo-
livia? ¿Pudo el Perú contener al Ecuador y a Bolivia? ¿Pudo Nueva
Granada absorber a Venezuela y al Ecuador?
E n el medio continente, no hay m ás excepción que el Uruguay, que
no tuvo audiencia, y el Cuzco, donde sólo en 1787, después de la revolu
ción de Tupac Amaru, por necesidades de orden público, se llegó a crear
la que funcionó tan limitada como ulteriorm ente.” (Ob. cit., pág. 3.)
(6) Llamada así porque fué construida sobre las minas de una anti
gua ciudad india, que en quechua denominábase Chokechaca o Puente
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 23
del Oro a causa de los tesoros con los que la atravesaban los indios, re
gresando p a ra el Cuzco, según testimonio de D'Orbigny.
(7) "P or los años de 1801 ó 1802, el grupo de descontentos de que
hay noticia cierta, se componía de argentinos y altoperuanos pertenecien
tes a loa cursos universitarios. Muy en breve todos ellos pasaron a ser
corifeos do la revolución, distinguiéndose por su amor a la libertad y sus
«acrlflcloa por la Independencia. E ran todos amigos y fraternizaban entre
g¡ por ©i vinculo de la más perfecta unidad de ideas y sentimientos contra
la metrópoli. Sus reuniones tenían por fuerza que ser sigilosas y discre
ta«, pero, una vez solos y seguros, estallaba el fuego de los corazones.
Entonces so denigraba a voces el mal gobierno y se execraba el despo
tismo español en América... El tem a favorito de los debates m ás empe
ñosos e interesantes era la suerte futura del país, y los medios de operar
en él a toda costa un cambio de cosas favorable a la libertad y el adelan
to.” (G. René-Moreno: "Ultimos días coloniales en el Alto Perú”. W. M.
Jackson Inc., Colección Panamericana, Buenos Aires, 1945; pág. 55.)
24 CIRO FÉ L IX TRIGO
independiente de
n S X S T a o n d e fué m u e r . P o y .
T t ^ r ^ s — anos al-
c L z a r ' ^ i t u m o s su independencia y Ubertad.
ni
ORGANIZACION REPUBLICANA
a) Proclamación de la República.
órdenes para ello.” Entre tanto, le pedía que continuara ocupando mili
tarmente el país en su calidad de comandante en jefe.
Sucre, ante el reiterado reproche, pidió su retiro. “ Supongo — escribía
a Bolívar— que usted no querrá que yo quede tan mal con estos pueblos;
en consecuencia, no me exigirá que me quede aquí mientras sucedan co
sas que por una parte chocan a mi conciencia y por otra parte com pro
meten mi palabra.” Bolívar no accedió a su retiro.
(3) Finot: Ob. cit., pág. 188.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 35
t
b) Primeras leyes constitucionales.
S S S s s íp S g g
1« Rpnública y su Departamento se llamara Sucre, la
dón en la República de los días del nacimiento de Bolívar y Su-
^ ^ u d ó n que regirá después de la vida de estos héroes;
que se colocarán en todos los tribunales, municipalidades, uni
versidades, colegios, escuelas y casas de enseñanza publica. los
retratos de Bolívar y Sucre para que su vista recuerde en toda
edad su memoria y estimule a la imitación de sus excelsas v
tudes; se pondrán sobre dos columnas las estatuas ecuestres
del inmortal Bolívar y del invencible Sucre; encomendándose aJ
mariscal de Ayacucho mandar forjar una medalla que se en
tregará al Libertador y otra al presidente del Departamento
de Chuquisaca para presentarla, a nombre del Congreso, a An
tonio José de Sucre.
En seguida se nombró una Diputación integrada por Casi
miro Olañeta (10), José María Mendizábal e Hilarión Femán-
c) Fuentes doctrinales.
d i) Ob. cit.
\
43
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
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L » obra comprende dos tomos: ,1 primero referente a la parte “ t ó c . v l,
o n o concerniente al Derecho positivo español. Dicho libro mereció
° r* » « » « e» Sucre, en ,a Imprenta“ ^ « " ! v
“ T od o3 a m a m o s la P a t rfa y
d o c o s tienen p a trio tism o . El a m o r a la
P a tr ia es un sen tim ien to n a tu ra l y e
p a trio tism o u na virtu d . A q u e l p r o ce d e
de una In clin a ción al su elo d on d e n a
c e m o s y re cib im o s la s p n m e r a s lu
ces; y el p a trio tism o es un e s ta d o
p r o d u c id o p o r la co m b in a ció n d e m u
c h a s v irtu d es d e riv a d a s de la ju s ticia .
P a r a a m a r la P a tria b a s ta s e r h o m
b r e ; p a ra ser p a trio ta es p r e c is o te -
n e r v irtu d es de tal. A q u e l q u e n o te n -
g a un v erd a d e ro esp íritu de fila n tro p ía
o in terés p o r la ca u sa h u m a n a o m ii e
su co n v e n ie n cia p e rso n a l c o m o p r i
m e r a le y d e sus d eb eres y qu e n o
s ea co n sta n te en el tr a b a jo ni a m b i
ció n d e ser ú til a lo s d em á s, n o p u e
d e ser p a trio ta .”
BERNARDO DE MONTEAGUDO.
a) Fases históricas.
abarca los años corridos desde 1825 hasta 1920. Luego, con el
mismo criterio, para llegar hasta nuestros días, tendríam os: la
política republicana, que en esencia siguió siendo liberal, la so
cialista y la nacionalista.
Enrique Finot, como la generalidad de los historiógrafos
patrios, estudia nuestro pasado en capítulos diferenciados, pero
con distinta denominación de la adoptada por Arguedas. En ver
dad que la historia boliviana no es fácil de sistematizar, pues
carece de homogeneidad y sus períodos muestran rasgos de di
fícil fisonomía, ya que antes, después o junto al gobernante idea
lista y constructivo, surge el bárbaro mandón y retrógrado o
el político de ambición impaciente en quien descuella la fasci
nación del poder y que sigue los senderos tortuosos de la cons
piración y la intriga.
Las leyes constitucionales, desde que se dieron hasta el mo
mento, han tenido una azarosa vigencia. Pocos y relativamente
breves han sido los períodos en los que se aplicaron con lealtad;
su cumplimiento se ha circunscrito a los intervalos entre los
golpes de estado, pronunciamientos militares, alzamientos po
pulares y revoluciones, renovados incesantemente con mayor ím
petu al calor de complejas fuerzas económicas, sociales y polí
ticas.
Las instituciones jurídicas reposan sobre una costumbre ori
ginaria, remota, que lentamente se ha transformado hasta cons
tituir norma escrita. En Bolivia, todo su ordenamiento funda
mental proviene desde la iniciación de su vida republicana, sin
que se hubiesen tomado en cuenta mayormente los usos y cos
tumbres que existieron durante la vida colonial y en la época
incaica.
El examen más superficial de la teoría y realidad constitu
cional nos lleva a patentizar un notorio desequilibrio entre am
bas. Es ostensible la distancia que media entre lo que dice la
Ley y lo que se hace en nombre de ella o se ejecuta sin invo
carla. Las viejas prácticas, los hábitos inveterados y la baja o
ninguna cultura cívica conspiran contra la aplicación recta y
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
liv la ”
Tal es el fenómeno perceptible sobre la normatividad cons
titucional en nuestras juveniles y políticamente poco desarrolla
das colectividades.
cipios de la monarquía miraron los españoles este país con ojos de codi
cia tan bárbara, que por coger el fruto cortaban el árbol.” (Ricardo Levene:
Manual de Historia del Derecho Argentino” . Ed. Gmo. Kraft, Ltda Bue
nos Aires, 2.» ed., 1957; págs. 195-56.)
51
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
E S S r -tá r s f
fos aue forman los gobiernos. Los códigos, los sistemas, los es
tatutos, por sabios que sean, son obras muertas que poco in
fluyen sobre tas sociedades: hombres virtuosos, hombres patrio-
tas, hombres ilustrados constituyen las Repúblicas .
'
*
.
DA-PARTE
1871, 1878,
CONSTITUCION POLITICA DE 1826
^¿inara era definitivo, pues actuaba como árbitro para dirimir ta-
cas y celebrar tratados, que para ser válidos deben ser prece
dentemente aprobados por él; recaudar e invertir las contribu
ciones; suspender a los funcionarios públicos hasta por tres me
ses, siempre que haya motivo para ello; conmutar la pena capital;
mandar publicar, circular y hacer guardar las leyes; dictar re
glamentos y órdenes para el cumplimiento de la Constitución,
leyes y tratados; hacer cumplir las sentencias judiciales; p ro
rrogar las sesiones ordinarias hasta por treinta días y convo
car a sesiones extraordinarias del Congreso; cuidar de la re
caudación e inversión de las contribuciones; presentar las ternas
de los cuerpos electorales al Senado para la aprobación de los
nombramientos de prefectos, gobernadores y corregidores; ex
pedir los títulos a todos los empleados.
El presidente de la República no tiene facultades para pri
var de su libertad a ningún boliviano ni imponerle por sí pena
alguna; para ordenar arresto por más de cuarenta y ocho h o
ras, sin poner al acusado a disposición del tribunal o juez com
petente; para privar a ningún individuo de su derecho de pro
piedad, salvo casos de expropiación, previa justa indemnización;
para impedir la realización de elecciones ni demás actos pro
pios de otros poderes; para ausentarse del territorio nacional
sin autorización del cuerpo legislativo.
El vicepresidente, que debe tener la nacionalidad de origen
y reunir las demás calidades que se requieren para ser presi
dente, es el jefe del ministerio y responsable con el m inistro
del Departamento respectivo de la Administración del Estado.
Es el sucesor del presidente en los casos de renuncia, muerte,
enfermedad o ausencia de éste.
La facultad de juzgar pertenece a los tribunales establecidos
por ley. Los magistrados y jueces durarán tanto cuanto dura
sen sus buenos servicios, no pudiendo ser relevados de sus fun
ciones sino en determinados casos legales.
La primera magistratura judicial reside en la Corte Supre
ma de Justicia, compuesta de un presidente, seis vocales y un
fiscal, dividida en salas.
£ 73-
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
mas, existe este pensamiento central que era a manera del ge
nerador que daba fuerza a su obra. “ El sistema de gobierno
más perfecto — dijo el Libertador en su discurso ante el Con
greso de Angostura— es aquel que produce mayor suma de fe
licidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma
de estabilidad política.”
Se ha controvertido acerca de si Bolívar deseaba implantar
una monarquía o una república democrática. En la esencia, nos
encontramos ante una organización sui generis, en la que pre
dominan las características de una república oligárquica. Pro
piamente se consagró, con el título republicano de presidente,
a causa de su duración, un monarca constitucional electivo. Esto
muestra que los principios imperantes en Inglaterra parecen
haber inspirado el pensamiento del Libertador.
El vicepresidente era el jefe del ministerio y el responsable
de la administración con el ministro respectivo; tenía a su
cargo funciones importantísimas. Era el eje del Gobierno; algo
así como los primeros ministros dentro del régimen parlamen
tario moderno, correspondiendo al presidente una labor menos
activa y beligerante. Mas este sistema previsto por el Liberta
dor, que funciona tan adecuada como sabiamente en Inglate
rra y otros Estados donde existe el Gobierno parlamentario,
¿podía implantarse en un país que nacía a la vida independiente
y que contaba con tan innumerables factores adversos a todo
desarrollo político evolutivo normal?
Una grave omisión que cabe anotar en la Constitución que
nos ocupa, es la ausencia de disposiciones sobre el régimen mu
nicipal. Bien sabido es que los cabildos, durante el coloniaje,
convirtiéronse en los bastiones de la lucha libertaria y que
cumplieron importantes funciones de servicio público. El no
haber consignado norma alguna al respecto, ha justificado ex
presiones adversas por tan notable deficiencia.
“ Lucubración bastarda de una política que, encarando al por
venir, se desenvolvía por caminos retrospectivos; amalgama con
fusa de doctrinas monárquicas y republicanas; transacción
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 81
€■
*
106 CIRO FÉ LIX TRIGO
que inauguró sus sesiones en 1938. Esta acordó proveer los po
deres públicos y declaró en vigencia la Constitución de 1880, con
todas sus reformas, pudiendo la Convención Nacional sustituir
la reformarla o modificarla, sin sujetarse a los procedimientos
especiales en ella establecidos (42).
La Convención Nacional de 1938, que tenía las caracterís
ticas de Convención-Congreso, igual que la de 1921, instaló sus
sesiones el 26 de mayo y recesó en sus funciones el 30 de octu
bre de 1938, debiendo reunirse con el carácter de legislatura
ordinaria el 6 de agosto de 1939, propósito que quedó incum
plido porque el presidente constitucional se convirtió en gober
nante de fa d o al asumir la plenitud del poder público en 24 de
abril de 1939. La Convención del 38, en vez de circunscribir su
tarea a lo puramente institucional, desempeñó funciones de un
poder ordinario dictando leyes discutidas en una sola asamblea,
en vez de que sean consideradas separadamente por ambas Cá
maras. Es decir, que repitió el error de la Convención de 1880,
reiterado en la Convención de 1944-45, consistente en actuar si
multáneamente como poder constituyente y como poder cons
tituido a la vez, antinomia que crea una hibridez que hiere la
lógica jurídica.
Sancionada en 28 de octubre de 1938, fué promulgada por
Germán Busch B. el 30 de octubre del mismo año la duodécima
Constitución. Se trata de una sustitución de texto, pues ade
más de que se enmendaron varias normas, se hicieron adicio
nes a otras, modificóse el orden de las secciones y se incorpo
raron nuevas como las denominadas “ régimen económico y fi
nanciero” , “ régimen social” , “ la familia", “ régimen cultural” y
“ del campesinado” .
La nueva Carta, sobre los viejos moldes de la Constitución
de 1880, ha vaciado principios que pertenecen al Derecho Cons-
£
da con necesidades impuestas por la evolución del país, que
í trazado una nueva estructura económico-social y ha enca
do los grandes problemas humanos con una tendencia mode
radamente socialista. Indudablemente que sus reformas no pue-
Z n estimarse como un dechado de virtudes; pero, pese a todas
t s críticas que se formulen, es innegable que enfoca la vida
nacional desde un ángulo concordante con la era de profundas
transformaciones políticas, sociales y económicas que en el
mundo todo han incidido necesariamente en el Derecho Consti
tucional. Nuestra ley fundamental no ha sido ajena a la trasmu
tación de valores” que se patentiza en el campo de la cultura y
marca la iniciación de una nueva etapa histórica, superada como
ha sido ya la que cubría la Constitución de 1880.
Proyectos de Constitución
■
.; . '
PROYECTOS CONSTITUCIONALES
1826
1831
1839
1843
1848
1851
1861
1868
1871
(9) ‘‘En forma de folleto hay todavía otro proyecto más de Constitu
ción y lleva el sobretítulo de República Boliviana. En ésta los codificadores
proyectistas pasan de 78 en el ramo constituyente. Si no los nombra a todos
esta bibliografía, es porque cree que ellos no ponen corazón de autores en
la sencillez expeditiva con que se redactan esos opusculillos manuales.”
(Nota de G. Rene Moreno.)
(10) ‘‘Suscrito en agosto.” (G. R. M.)
146 CIRO FÉLIX TRIGO
1877-78
1900-1956
moral para todos los actos de la vida civil de los cuales se la excluye
__decía—, y su condición ennoblecida habrá mejorado más que si se le
otorgara el derecho de sufragio dejando subsistentes los preceptos que la
degradan y colocan a la par de los imbéciles, violando los dictados supre
mos de las leyes naturales.” (‘‘La mujer ante la ley civil, la política y el
matrimonio.—Derechos civiles.—Derechos políticos” . Buenos Aires, Impren
ta de Pablo E. Coni, 1882; pág. 151.)
(19) El texto de este proyecto está publicado en “Lecciones de Dere
cho Constitucional” , por José María Gutiérrez, La Paz, Imprenta Artística,
1938; págs. 400-422.
15 2 CIRO FÉLIX TRIGO
,,
*
PROCLAMA DE LA JUNTA REPRESENTATIVA
Y TUITIV A DE LOS DERECHOS DEL PUEBLO
Compatriotas:
D E C L A R A C I O N
nuestras sagradas tablas, porque son ellos los que deben clamar con
tra sus profanadores.
El presidente de la república viene a ser en nuestra constitución
como el sol que, firme en su centro, da vida al universo. Esta suprema
autoridad debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías
se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren
los magistrados y los ciudadanos; los hombres y las cosas. Dadme
un punto fijo, decía un antiguo, y moveré el mundo. Para Bolivia, este
punto es el presidente vitalicio. En él estriba todo nuestro orden, sin
tener por esto acción. Se le ha cortado la cabeza para que nadie tema
sus intenciones, y se le han ligado las manos para que a nadie dañe.
El presidente de Bolivia participa de las facultades del ejecutivo
americano, pero con restricciones favorables al pueblo. Su duración
es la de los presidentes de Haití.’ Yo he tomado para Bolivia el eje
cutivo de la República más democrática del mundo.
La isla de Haití (permítaseme esta digresión) se hallaba en insu
rrección permanente: después de haber experimentado el imperio, el
reino, la república, todos los gobiernos conocidos y algunos más, se
vió forzada a ocurrir al ilustre Petión para que la salvase. Confiaron
en él, y los destinos de Haití no vacilaron más. Nombrado Petión pre
sidente vitalicio con facultades para elegir el sucesor, ni la muerte de
este grande hombre, ni la sucesión del nuevo presidente, han causado
el menor peligro en el estado: todo ha marchado bajo el digno Boyer,
en la calma de un reino legítimo. Prueba triunfante de que un presi
dente vitalicio, con derecho para elegir el sucesor, es la inspiración
más sublime en el orden republicano.
El presidente de Bolivia será menos peligroso que el de Haití,
siendo el modo de sucesión más seguro para el bien del estado. A de
más, el presidente de Bolivia está privado de todas las influencias: no
nombra los magistrados, los jueces, ni las dignidades eclesiásticas,
por pequeñas que sean. Esta disminución de poder no la ha sufrido
todavía ningún gobierno bien constituido: ella añade trabas sobre
trabas a la autoridad de un jefe que hallará siempre a todo el pue
blo dominado por los que ejercen las funciones más importantes de
la sociedad. Los sacerdotes mandan en las conciencias, los jueces en
la propiedad, el honor y la vida, y los magistrados en todos los actos
públicos. No debiendo éstos sino al pueblo sus dignidades, su gloria
y su fortuna, no puede el presidente esperar complicarlos en sus mi
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 16 9
hechores, han debido recibir recompensas inm ortales; más la mía, ade
más de inmortal tiene el mérito de ser gratuita por no merecida.
¿Dónde está la república, dónde la ciudad que yo he fundado?
Vuestra munificencia, dedicándome una nación, se ha adelantado a to
dos mis servicios; y el infinitamente superior a cuantos bienes pue
den haceros los hombres.
Mi desesperación se aumenta al contemplar la inmensidad de vues
tro premio, porque después de haber agotado los talentos, las virtudes,
el genio mismo del más grande de los héroes, todavía sería yo indigno
de merecer el nombre que habéis querido daros, ¡ el m ío ! ! ! ¡ Hablaré
yo de gratitud, cuando ella no alcanzará jamás a expresar ni débil
mente lo que experimento por vuestra bondad que, como la de Dios,
pasa todos los lím ites! S í; sólo Dios tenía potestad para llamar a esta
tierna Bolivia... ¿Qué quiere decir Bolivia? Un amor desenfrenado de
libertad, que al recibirla vuestro arrobo, no vió nada que fuera igual
a su valor. No hallando vuestra embriaguez una demostración ade
cuada a la vehemencia de sus sentimientos, arrancó vuestro nombre,
y dió el mío a todas vuestras generaciones. Esto, que es inaudito en la
historia de los siglos, lo es más en la de los desprendimientos subli
mes. Tal rasgo mostrara a los tiempos que están en el pensamiento
del Eterno, lo que anhelabais, la posesión de vuestros derechos, que
es la posesión de ejercer las virtudes políticas, de adquirir los talentos
luminosos, y el goce de ser hombres. Este rasgo, repito, probará que
vosotros érais acreedores a obtener la gran bendición del cielo— la
soberanía del pueblo— única autoridad legítima de las naciones.
Legisladores, felices vosotros que presidís los destinos de una re
pública que ha nacido coronada con los laureles de Ayacucho, y que
debe perpetuar su existencia dichosa bajo las leyes que dicte vuestra
sabiduría, en la calma que ha dejado la tempestad de la guerra.
Lima, 25 de mayo de 1826.
B o l ív a r
CON STITUCION POLITICA DE 1826
T ít u l o p r i m e r o .— De l a n a c ió n
Capítulo 1.®
De la Nación Boliviana
Capítulo 2.®
Del Territorio
Capítulo Unico
T ít u l o t e r c e r o .— D e l G o b ie r n o
Capítulo 1.»
Capítulo 2.5
De los Bolivianos
Capítulo 1.*
D e las elecciones
Capítulo 2."
vicarios para las vacantes de su provincia. 5.* Recibir las actas de las
elecciones populares, examinar la identidad de los nuevos elegidos, y
declararlos nombrados constitucionalmente. 6.* Pedir a las cámaras
cuanto crean favorable al bienestar de los ciudadanos, y quejarse
de los agravios e injusticias que reciben de las autoridades consti
tuidas.
T ít u l o q u i n t o .— D e l P o d e r L e g is l a t iv o
Capítulo 1.*
Art. 32. Ningún individuo del Cuerpo Legislativo, podrá ser pre
so durante su diputación, sino por orden de su respectiva Cámara;
a menos que sea sorprendido in fraganti en delito que merezca pena
capital.
A rt. 33. Los miembros del Cuerpo Legislativo, serán inviolables
por las opiniones que emitan dentro de sus cámaras, en el ejercicio
de sus funciones.
A rt. 34. Cada legislatura durará cuatro años, y cada sesión anual
dos meses. Estas se abrirán y cerrarán a un tiempo por las tres cá
maras.
A rt. 35. La apertura de las sesiones se hará anualmente, con asis
tencia del Presidente de la República, del Vicepresidente, y de los
Ministros de Estado.
Art. 36. Las sesiones serán públicas, y solamente los negocios de
Estado que exijan reserva, se tratarán en secreto,
A rt. 37. Los negocios en cada Cámara, se resolverán por la m ayo
ría absoluta de votos de los miembros presentes.
Art. 38. Los empleados que sean nombrados diputados para el
Cuerpo Legislativo, serán sustituidos interinamente en el ejercicio
de sus empleos, por otros individuos.
A rt. 39. Son restricciones del Cuerpo Legislativo; 1.* No se po
drá celebrar sesión en ninguna de las cámaras, sin que estén presentes
las dos terceras partes de los respectivos individuos que las com po
nen ; y deberá compelerse a los ausentes para que concurran a llenar
sus deberes. 2.- Ninguna de las cámaras podrá iniciar proyecto de ley,
relativo a ramos que la Constitución comete a distinta Cámara; más
podrá invitar a las otras, para que tomen en consideración las m o
ciones que ella les pase. 3.* Reunidas las cámaras extraordinariamen
te, no podrán ocuparse de otros objetos, que aquellos para que fueron
convocadas por el Presidente de la República, o de los que éste les
proponga. 4.5 Ningún miembro de las cámaras podrá obtener durante
su diputación, sino el ascenso de escala en su carrera.
A rt. 40. Las cámaras se reunirán: 1 * A l abrir y cerrar sus se
siones. 2.- Para examinar la conducta del Ministerio, cuando sea éste
acusado por la Cámara de Censores. 3.5 Para reveer las leyes devuel
tas por el Poder Ejecutivo. 4.2 Cuando lo pida con fundamento, alguna
de las cámaras, como en el caso del artículo 30, atribución 3.*.— 5.*
Para confirm ar el empleo del Presidente, en el Vicepresidente.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 183
Art. 41. Cuando se reúnan las cámaras, las presidirá por turno
uno de sus presidentes. La reunión se hará en la Cámara de Censores,
-empezando la presidencia por el de ésta.
Capítulo 2.-
De la cámara de tribunos
A rt. 42. Para ser tribuno se requiere: 1.® Las mismas cualidades
-que para elector. 2.5 Ser nacido en Bolivia, o estar avecindado en ella
por seis años. 3.° No haber sido condenado jamás en causa criminal.
4.a Tener la edad de veintiocho años.
A rt. 43. E l tribunado tiene la iniciativa: 1.'- En el arreglo de la
división territorial de la República. 2.5 En las contribuciones anuales
y gastos públicos. 3.5 En autorizar al Poder Ejecutivo, para negociar
empréstitos, y adoptar arbitrios para extinguir la deuda pública. 4.*
En el valor, tipo, ley, peso y denominación de la moneda; y en el arre
glo de pesos y medidas. 5.s En habilitar toda clase de puertos. 6.5 En la
construcción de caminos, calzadas, puentes, edificios públicos y en la
mejora de la policía, y ramos de industria. 7.a En los suelos de los
empleados del Estado. 8.c En las reformas que se crean necesarias,
en los ramos de hacienda y de guerra. 9.2 En hacer la guerra o la paz,
a propuesta del Gobierno. 10. En las alianzas. 11. En conceder el pase
a tropas extranjeras. 12. En las fuerzas armadas de mar y tierra para
el año, a propuesta del Gobierno. 13. En dar ordenanzas a la marina,
al ejército y milicia nacional, a propuesta del Gobierno. 14. En los ne
gocios extranjeros. 15. En conceder cartas de naturaleza y de ciu
dadanía. 16. En conceder indultos generales.
A rt. 44. La Cámara de Tribunos se renovará por mitad cada dos
años, y su duración será de cuatro. En la primera legislatura, la mi
tad que salga a los dos años, será por suerte.
Art. 45. Los tribunos podrán ser reelegidos.
18 2 CIRO FÉLIX TRIGO
A rt. 32. Ningún individuo del Cuerpo Legislativo, podrá ser pre
so durante su diputación, sino por orden de su respectiva Cámara;
a menos que sea sorprendido in fraganti en delito que merezca pena
capital.
A rt. 33. Los miembros del Cuerpo Legislativo, serán inviolables
p or las opiniones que emitan dentro de sus cámaras, en el ejercicio
de sus funciones.
Art. 34. Cada legislatura durará cuatro años, y cada sesión anual
dos meses. Estas se abrirán y cerrarán a un tiempo por las tres cá
maras.
A rt. 35. La apertura de las sesiones se hará anualmente, con asis
tencia del Presidente de la República, del Vicepresidente, y de los
Ministros de Estado.
Art. 36. Las sesiones serán públicas, y solamente los negocios de
Estado que exijan reserva, se tratarán en secreto,
A rt. 37. Los negocios en cada Cámara, se resolverán por la m ayo
ría absoluta de votos de los miembros presentes.
A rt. 38. L os empleados que sean nombrados diputados para el
Cuerpo Legislativo, serán sustituidos interinamente en el ejercicio
de sus empleos, por otros individuos.
A rt. 39. Son restricciones del Cuerpo Legislativo; l." N o se po
drá celebrar sesión en ninguna de las cámaras, sin que estén presentes
las dos terceras partes de los respectivos individuos que las compo
nen ; y deberá compelerse a los ausentes para que concurran a llenar
sus deberes. 2 } Ninguna de las cámaras podrá iniciar proyecto de ley,
relativo a ramos que la Constitución comete a distinta Cámara; más
podrá invitar a las otras, para que tomen en consideración las m o
ciones que ella les pase. 3.* Reunidas las cámaras extraordinariamen
te, no podrán ocuparse de otros objetos, que aquellos para que fueron
convocadas por el Presidente de la República, o de los que éste les
proponga. 4.5 Ningún miembro de las cámaras podrá obtener durante
su diputación, sino el ascenso de escala en su carrera.
A rt. 40. Las cámaras se reunirán; l . 9 A l abrir y cerrar sus se
siones. 2.“ Para examinar la conducta del Ministerio, cuando sea éste
acusado por la Cámara de Censores. 3.5 Para reveer las leyes devuel
tas por el Poder Ejecutivo. 4.a Cuando lo pida con fundamento, alguna
de las cámaras, como en el caso del artículo 30, atribución 3.s.— 5.*
Para confirmar el empleo del Presidente, en el Vicepresidente.
LAS CONSTITUCIONES DE EOUVIA 18 3
Art. 41. Cuando se reúnan las cámaras, las presidirá por turno
■uno de sus presidentes. La reunión se hará en la Cámara de Censores,
empezando la presidencia por el de ésta.
Capítulo 2 “
De la cámara de tribunos
A rt. 42. Para ser tribuno se requiere: l.° Las mismas cualidades
-que para elector. 2.- Ser nacido en Bolivia, o estar avecindado en ella
por seis años. 3.5 No haber sido condenado jamás en causa criminal.
4.a Tener la edad de veintiocho años.
A rt. 43. El tribunado tiene la iniciativa: 1.- En el arreglo de la
división territorial de la República. 2.5 En las contribuciones anuales
y gastos públicos. 3.- En autorizar al Poder Ejecutivo, para negociar
empréstitos, y adoptar arbitrios para extinguir la deuda pública. 4.'
En el valor, tipo, ley, peso y denominación de la moneda; y en el arre
glo de pesos y medidas. 5.5 En habilitar toda clase de puertos. 6.° En la
construcción de caminos, calzadas, puentes, edificios públicos y en la
m ejora de la policía, y ramos de industria. 7.5 En los suelos de los
empleados del Estado. 8.- En las reformas que se crean necesarias,
en los ramos de hacienda y de guerra. 9.8 En hacer la guerra o la paz,
a propuesta del Gobierno. 10. En las alianzas. 11. En conceder el pase
a tropas extranjeras. 12. En las fuerzas armadas de mar y tierra para
el año, a propuesta del Gobierno. 13. En dar ordenanzas a la marina,
al ejército y milicia nacional, a propuesta del Gobierno. 14. En los ne
gocios extranjeros. 15. En conceder cartas de naturaleza y de ciu
dadanía. 16. En conceder indultos generales.
A rt. 44. La Cámara de Tribunos se renovará por mitad cada dos
años, y su duración será de cuatro. En la primera legislatura, la mi
tad que salga a los dos años, será por suerte.
A rt. 45. Los tribunos podrán ser reelegidos.
184 CIRO FÉLIX TRIGO
Capítulo 3.*
De la cámara de Senadores
Art. 46. Para ser senador es preciso tener: 1.® Las calidades re
queridas para tribuno. 2.- La edad de treinta años cumplidos.
Art. 47. Las atribuciones del Senado son ¡ 1.‘ Formar los códigos
Civil, Criminal, de Procedimientos y de Comercio, y los reglamentos
eclesiásticos. 2.* Iniciar todas las leyes relativas a reformas en los
negocios judiciales. 3.* Velar sobre la pronta administración de justi
cia en lo civil y criminal. 4.* La iniciativa de las leyes, que repriman
las infracciones de la Constitución y de las leyes, hechas por los ma
gistrados, jueces y eclesiásticos. 5.’ E xigir la responsabilidad a los
tribunales superiores de justicia, a los prefectos, y a los magistrados
y jueces subalternos. 6.a Proponer en terna, a la Cámara de Censores,
los individuos que hayan de componer la Corte Suprema de Justicia,
los arzobispos, obispos, dignidades, canónicos y prebendados de las
catedrales. 7.’ A probar o rechazar los prefectos, gobernadores y co
rregidores, que el Gobierno le presente de los propuestos por los cuer
pos electorales. 8.’ Elegir de la terna que le presenten los cuerpos elec
torales, los jueces del distrito, y los subalternos de todo el departa
mento de justicia. 9.! Arreglar el ejercicio del patronato, y dar proyec
tos de ley sobre todos los negocios eclesiásticos que tienen relación
con el Gobierno. 10.® Examinar las decisiones conciliares, bulas, res
criptos y breves pontificios, para aprobarlos o no.
Art. 48. La duración de los miembros del Senado, será de ocho
años, y se renovará por mitad en cada cuatrienio; debiendo salir p or
suerte la primera mitad de la primera legislatura.
Art. 49. Los miembros de! Senado podrán ser reelegidos.
Capítulo 4.®
De la Cámara de Censores
Art. 50. Para ser censor se necesita: 1.® Las calidades requeridas
para Senador. 2.® Tener treinta y cinco años cumplidos. 3.® No haber
sido jamás condenado ni por faltas leves.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 185
A rt. 59. Por una ley que tendrá origen en la Cámara de Censo
res, se determinarán los casos en que el Vicepresidente, y Ministros
de Estado, son responsables en común, o en particular.
A rt. 60. Corresponde además, a la cámara de censores: 1.® E sco
ger de la terna que remita el Senado, los individuos que deban form ar
la Corte Suprema de Justicia, y los que se han de presentar para los
arzobispos, obispados, canongías y prebendas vacantes. 2." Todas las
leyes de imprenta, economía, plan de estudios y método de enseñanza
pública. 3.3 Proteger la libertad de imprenta, y nombrar los jueces que
deben ver en última apelación los juicios de ella. 4.5 Proponer regla
mentos, para el fomento de las artes y de las ciencias de ella. 4.a Pro
poner reglamentos, para el fomento de las artes y de las ciencias. 5.s
Conceder premios y recompensas nacionales a los que las merezcan
por su servicio a la República. 6.5 Decretar honores públicos a la me
moria de los grandes hombres, y a las virtudes y servicios de los
ciudadanos. 7.a Condenar a oprobio eterno a los usurpadores de la
autoridad pública, a los grandes traidores y a los criminales insignes.
8.a Conceder a los bolivianos la admisión de empleos, títulos y emolu
mentos que les acordare otro gobierno, cuando por sus servicios lo
merezcan.
A rt. 61. Los censores serán vitalicios.
Capítulo 5.a
De la formación y <
p romulgación de las leyes
T ít ü l o sexto
Capítulo I
Del Presidente
tración del Estado, sin responsabilidad por los actos de dicha admi
nistración.
A rt. 81. Por renuncia, muerte, enfermedad o ausencia del Pre
sidente de la República, el Vicepresidente le sucederá en el mismo
acto.
A rt. 82. A falta del Presidente y Vicepresidente de la República,
se encargarán interinamente de la administración del Estado, los Mi
nistros, debiendo presidir el más antiguo en ejercicio, hasta que se
reúna el cuerpo Legislativo.
Art. 83. Las atribuciones del Presidente de la República, son:
1.* A brir las sesiones de las Cámaras, y presentarles un mensaje sobre
el estado de la República. 2." Proponer a las Cámaras el Vicepresi
dente y nombrar por si solo los Ministros del despacho. 3.* Separar
por si solo al Vicepresidente, y a los Ministros del despacho, siempre
que lo estime conveniente. 4.* Mandar publicar, circular, y hacer guar
dar las leyes. 5.“ Autorizar los reglamentos y órdenes para el m ejor
cumplimiento de la Constitución, las leyes y los tratados públicos.
6.5 Cumplir y hacer cumplir las sentencias de los tribunales de justicia.
7.5 Pedir al Cuerpo Legislativo la prorrogación de sus sesiones ordi
narias, hasta por 30 días. 8.* Convocar el cuerpo Legislativo para se
siones extraordinarias, en el caso de que sea absolutamente necesa
rio. 9.‘ Disponer de la fuerza permanente de mar y tierra, para la de
fensa exterior de la República. 10.’ Mandar los ejércitos de la Re
pública en paz y guerra; y en persona, cuando lo crea conveniente.
Cuando el Presidente se ausente de la capital para mandar el ejército,
quedará el Vicepresidente encargado del mando de la República. 11.*
Cuando el Presidente dirija la guerra en persona, podrá residir en
todo el territorio ocupado por las armas nacionales. 12.* Disponer de
la milicia nacional para la seguridad interior, dentro de los límites
de sus departamentos; y fuera de ellos, con consentimiento del Cuer
po Legislativo. 13.* Nombrar todos los empleados del ejército y ma
rina. 14.* Establecer escuelas militares, y escuelas náuticas. 15.* Man
dar establecer hospitales militares, y casas de inválidos. 16.* Dar re
tiros y lecencias, conceder las pensiones de los militares y de sus fa
milias, conforme a las leyes; y arreglar según ellas, todo lo demás con
siguiente a este ramo. 17.* Declarar la guerra en nombre de la Repú
blica, previo el decreto del Cuerpo Legislativo. 18.’ Conceder paten
tes de corso. 19.* Cuidar de la recaudación, e inversión de las contri
190 CIKO FÉLIX TRIGO
buciones, con arreglo a las leyes. 20.* Nombrar los empleados de ha
cienda. 21.* Dirigir las negociaciones diplomáticas y celebrar tratados
de paz, amistad, federación, alianzas, treguas, neutralidad, armada,
comercio y cualesquier otros; debiendo preceder siempre la aproba
ción del cuerpo Legislativo. 22.* Nombrar los Ministros públicos, cón
sules y subalternos del departamento de Relaciones Exteriores. 23.*
R ecibir Ministros extranjeros. 24.* Conceder el pase o suspender las
decisiones conciliares, bulas pontificias, breves y rescriptos, con anuen
cia del poder a quien corresponda. 25.* Presentar al Senado para su
aprobación, uno de los candidatos propuestos por el cuerpo electoral,
para prefectos, gobernadores y corregidores. 26.* Presentar al go
bierno eclesiástico uno de la terna que le pase éste, de los candidatos
propuestos por el cuerpo electoral, para curas y vicarios de sus pro
vincias. 27.* Suspender hasta por tres meses a los empleados, siem
pre que tengan causa para ello. 28.* Conmutar las penas capitales en
destierro de diez años, o extrañamiento perpetuo del territorio de la
República. 29.* Expedir a nombre de la República, los títulos o nom
bramientos a todos los empleados.
Art. 84. Son restricciones del Presidente de la República: 1.* El
Presidente no podrá privar de su libertad a ningún boliviano, ni im
ponerle por sí pena alguna. 2.“ Cuando la seguridad de la República
exija el arresto de uno o más ciudadanos, no podrá pasar de cuarenta
y ocho horas, sin poner al acusado a disposición del Tribunal o juez
competente. 3.* No podrá privar a ningún individuo de su propiedad,
sino en el caso que el interés público lo exija con urgencia; pero de
berá preceder una justa indemnización al propietario. 4.s No podrá
impedir las elecciones, ni las demás funciones que por las leyes com
peten a los poderes de la República. 5.* No podrá ausentarse del te
rritorio de la República, sin permiso del Cuerpo Legislativo.
Capítulo n
Del Vicepresidente
Art. 86. Una ley especial de sucesión comprenderá todos los ca
sos que puedan ocurrir.
Art. 87. Para ser Vicepresidente es necesario haber nacido en S o
livia y tener las demás calidades que se requieren para Presidente.
A rt. 88. El Vicepresidente de la República es el Jefe del Ministerio.
Art. 89. Será responsable, con el Ministro del despacho del depar
tamento respectivo, de la administración del Estado.
A rt. 90. Despachará y firm ará a nombre de la República y del Pre
sidente, todos los negocios de la administración con el Ministro de
Estado del departamento respectivo.
Art. 91. No podrá ausentarse del territorio de la República, sin
permiso del Cuerpo Legislativo.
Capítulo i n
T ít u l o s é p t i m o .— D el poder j u d ic ia l
Capítulo I
Capitulo II
De la Corte Suprema
Capítulo DI
Capítulo IV
Partidos Judiciales
Capítulo V
De la administración de Justicia
A rt. 117. Habrá jueces de paz en cada pueblo para las concilia
ciones; no debiéndose admitir demanda alguna civil o c r im in al de
■injurias, sin este previo requisito.
A rt. 118. El ministerio de los conciliadores se limita a oír las
solicitudes de las partes, instruirlas de sus derechos, y procurar entre
ellas un acomodamiento prudente.
A rt. 119. Las acciones fiscales no admiten conciliación.
A rt. 120. No se conoce más que tres instancias en los juicios.
A rt. 121. Queda abolido el recurso de injusticia notoria.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 195
Art. 122. Ningún boliviano puede ser preso, sin precedente in
form ación del hecho, por el que merezca pena corporal, y un manda
miento escrito del juez ante quien ha de ser presentado; excepto en
los casos de los artículos 84, restricción 2.*, 124 y 139.
A rt. 123. A cto continuo, si fuere posible, deberá dar su declara
ción sin juramento, no difiriéndose ésta en ningún caso, por más tiem
po que el de cuarenta y ocho horas.
A rt. 124. En fraganti todo delincuente puede ser arrestado por
cualquier persona, y conducido a la presencia del juez.
A rt. 125. En las causas criminales el juzgamiento será público;
reconocido el hecho y declarado por jurados (cuando se establezcan)
y la ley aplicada por los jueces.
Art. 126. No se usará jamás del tormento, ni se exigirá confe
sión por apremio.
Art. 127. Queda abolida toda confiscación de bienes, y toda pena
cruel y de infamia trascendental. El Código Criminal limitará, en
cuanto sea posible, la aplicación de la pena capital.
Art. 128. Si en circunstancias extraordinarias, la seguridad de la
República exigiere la suspensión de algunas de las formalidades pres
critas en este capítulo, podrán las cámaras decretarla; y si éstas no
se hallasen reunidas, podrá el Ejecutivo desempeñar esta misma fun
ción, como medida provisional, y dará cuenta de todo en la próxima
apertura de las cámaras, quedando responsable de los abusos que
haya cometido.
T ít u l o octavo
Capítulo único
T ít u l o n o v e n o
De la fuerza armada
Capítulo único
TÍTULO DÉCIMO
Reform a de la Constitución
Capítulo único
TÍTULO ONCE
D e las garantías
Capítulo único
T ít u l o p r im e r o
D e la Nación
Capítulo 1.®
D e la Nación Boliviana
Capítulo 2.'
Del Territorio
T ít u l o seg u n d o
De la religión
Capítulo único
T ít u l o tercero
D el Gobierno
Capítulo 1.°
D e la form a de Gobierno
Capítulo 2 °
De los bolivianos
Capítulo 3."
D e los ciudadanos
T ít u l o c u a r t o .— Del p o d e r l e g is l a t i v o
Capítulo 1.°
Capítulo 2.”
D e la Cámara de Representantes
Capítulo 3.'
D e la Cámara de Senadores
Capítulo 4.°
17
210 CIRO FÉLIX TRIGO
TÍTULO QUINTO
Capítulo 1.°
Capítulo 2.“
Del Presidente.
nado, reunidas las dos Cámaras, y la primera vez en manos del Pre
sidente de la Asamblea General, el siguiente juram ento: “ Yo, N. N., juro
«o r Dios N. S. y estos Santos Evangelios, que desempeñaré legalmente
el cargo de Presidente que me confía la Nación: que protegeré la
Religión del Estado; conservaré la integridad e independencia de la
República; observaré y haré observar fielmente la Constitución y las
leyes. Si así lo hiciere, Dios me ayude; y si no El me demande, y la
patria ante la ley.”
Art. 70. La duración del Presidente de la República, será la de
cuatro años; y podrá ser reelecto, conforme a los artículos 66 y 67.
Art. 71. El Presidente de la República, es el je fe de la admi
nistración del Estado, responsable por sus actos administrativos, con
forme a esta Constitución.
Art. 72. Las atribuciones del Presidente de la República son:
1.* Abrir las sesiones de las Cámaras, y presentarles un mensaje so
bre el estado de la República. 2.* Mandar publicar, circular y hacer
ejecutar las leyes. 3.* Expedir los decretos y reglamentos especiales
para el cumplimiento de las leyes. 4.* Cumplir y hacer cumplir las
sentencias en los tribunales de justicia. 5.* Devolver a las Cámaras,
dentro del término de diez días, con las observaciones que crea con
venientes, las leyes que a su juicio merezcan considerarse de nuevo.
6.* Retener las leyes que se dieren en los últimos diez días anteriores
a la última sesión de las Cámaras, para presentarlas con sus obser
vaciones a las inmediatas. 7.“ Mandar promulgar las leyes, que ha
biendo sido observadas, se sancionaren según los artículos 56 y 58.
8.* Nombrar y separar por sí solo, a los Ministros del despacho. 9.'1 Pe
dir al Cuerpo Legislativo la prorrogación de sus sesiones ordinarias,
hasta por treinta días. 10. Convocar al Cuerpo Legislativo para se
siones extraordinarias, en el caso de que sea necesario. 11. Disponer
de la fuerza armada de mar y tierra, para la defensa exterior y se
guridad interior de la República. 12. Mandar los ejércitos de la Repú
blica, y en persona cuando lo crea conveniente, en cuyo caso el Vice
presidente quedará encargado de la suprema administración del E s
tado. 13. Nombrar los empleados en el ejército hasta el grado de co
ronel inclusive, y proponer al Senado para la alta clase con el infor
me de sus servicios. En el campo de batalla podrá conferir los em
pleos de la alta clase a nombre de la Nación. 14. Conceder licencias
y retiros a los militares, y pensiones a éstos o a sus familias confor-
212 CIRO FÉLIX TRIGO
rae a las leyes. 15. Declarar la guerra, con previo decreto del Cuerpo
Legislativo. 16. Conceder patentes de corso. 17. Disponer de la Guar
dia Nacional para la seguridad interior, dentro de los límites de sus
departamentos respectivos, y fuera de ellos con consentimiento del
Cuerpo Legislativo. 18. Establecer escuelas militares. 19. Nombrar
los Ministros Diplomáticos, cónsules y subalternos del departamento
de Relaciones Exteriores. 20. D irigir las negociaciones diplomáticas,
y celebrar tratados de paz, amistad, federación, alianza, treguas, neu
tralidad, comercio y cualesquiera otros, debiendo proceder siempre
la aprobación del Cuerpo Legislativo. 21. Celebrar concordatos sobre
las instrucciones que le diere el Congreso. 22. Recibir embajadores
y Ministros extranjeros. 23. E jercer el patronato general, respecto de
las iglesias, beneficios y personas eclesiásticas, conforme a las leyes.
24. Presentar a los Arzobispos y Obispos, escogiendo uno de la terna
que le pasare el Senado. 25. E legir uno de los eclesiásticos que le pro
ponga el Consejo de Estado, para las dignidades, canongías y pre
bendas. 26. Conceder el pase, o suspender las decisiones conciliares,
bulas, breves y rescriptos pontificios, con consentimiento del Senado.
27. Proveer todos los empleos de la República, que no estén reserva
dos por esta Constitución a otro Poder. 28. E legir a los Ministros de
la Corte Suprema y Superiores de Justicia, de la terna que le pasare
el Senado. 29. Declarar la jubilación de los empleados, según las le
yes. 30. Cuidar de la recaudación e inversión de los caudales públicos,
con arreglo a las leyes. 31. Pedir a los jefes de todos los ramos y
departamentos de la administración, los informes que crea conve
nientes. 32. Suspender hasta por tres meses a los empleados de la
República, por descuido, omisión o mal cumplimiento de sus deberes,
en clase de castigo correccional. Si el delito exigiere form ación de
causa, para la destitución u otros efectos, la pasará al conocimiento
del tribunal competente. 33. Confirmar las sentencias pronunciadas
por los consejos de guerra, arreglándose a las leyes militares. 34. Con
mutar a los reos las penas capitales a que fueren condenados por los
tribunales, en un destierro de diez años. 35. Todos los objetos de po
licía, y los establecimientos públicos, cualesquiera que sean, están
bajo la suprema inspección del Presidente, según las leyes y orde
nanzas que los rigen. 36. Expedir las cartas de naturaleza y ciuda
danía, que decrete la Cámara de Representantes. 37. Expedir, a nom
bre de la República, los títulos y nombramientos de los magistrados,
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 213
en este período.
Art. 74. Son restricciones del Presidente de la R epública: 1.* No
podrá el Presidente privar de su libertad a ningún boliviano, ni im
ponerle por sí pena alguna, sino la correccional a los empleados.
2.* Cuando la seguridad de la República exigiere el arresto de uno
o más individuos, no podrá detenerlos más de 48 horas, sin poner
al acusado a disposición del tribunal o juez competente. 3.* No podrá
privar a ningún hombre de su propiedad, sino en el caso que el inte
rés público lo exija con urgencia y entonces deberá preceder una justa
indemnización al propietario. 4.* No podrá impedir las elecciones, ni
las demás atribuciones que por las leyes competen a los otros pode
res de la República. 5.* Cuando el Presidente salga del lugar en que
reside el Gobierno, no podrá hacerlo sin llevar consigo, al menos, uno
de los secretarios del despacho, con el carácter de Ministro general.
Art. 75. Todas estas restricciones no tendrán lugar en los ca
sos de invasión repentina, o de conmociones interiores. En tales acon
tecimientos, usará de facultades extraordinarias, con dictamen afir
mativo del Consejo de Estado.
Art. 76. No podrá ausentarse del territorio de la República, sin
permiso del Cuerpo Legislativo, durante el período de su adminis
tración, ni un año después.
Art. 77. Las acusaciones a que según la Constitución está su
jeto el Presidente, no pueden hacerse más que durante el ejercicio
de sus funciones, o un año después, pasado el cual nadie podrá ya
acusarle.
Art. 78. Si por una revolución, o motín militar, fuere depuesto
el Presidente de la República, será juzgado conform e a la Constitu
ción y las leyes; y las Cámaras no podrán elegir otro, sin que aquél
sea destituido constitucionalmente.
214 CIRO FÉLIX TRIGO
Capítulo 3.°
D el Vicepresidente.
Capítulo 4.°
TÍTULO SEXTO
Capítulo único.
T ít u l o s é p t i m o .— D el po d e r j u d ic ia l
Capítulo 1.*
« y -
y criminales sino por el Tribunal, designado con anterioridad por
Capítulo 2.°
De la Corte Suprema
Capítulo 3.°
Capítulo 4.°
Art 119. Para ser juez de letras se requiere; 1.* Ser ciudadano
^ t _ J. OET n ñ n n Q o Cor» OVu-'lero
Capítulo 5.°
-
De la administración de justicia
T ít u l o octavo
Capítulo único
HEM- '
itieren ponerla en noticia del juez respectivo podrán ordenarla
" í d e luego dando cuenta al juzgado competente, dentro de 48 horas.
Cualquier exceso que cometieren estos empleados contra la seguridad
■■individual, o la del domicilio, produce acción popular.
|§?.V
T ít u l o noveno
De la fuerza
Capítulo único
T ít u l o d é c im o
De la reforma de la Constitución
Capítulo único
atribución 4.*, para indicar las bases sobre que deba recaer la refor
ma; para lo que serán necesarios los dos tercios de los sufragios de
ambas cámaras.
Art. 147. En las primeras sesiones de la legislatura, en que haya
renovación, será la materia propuesta y discutida; y lo que las cá
maras reunidas resolvieren, se cumplirá.
Art. 148. Antes de esta resolución, se consultará por la Cámara
al Consejo de Estado y al Poder Ejecutivo, sobre la conveniencia y
necesidad de la reforma.
T ít u l o ú l t im o
De la s garantías
Capítulo único
T í t u l o p r im e r o
De la Nación
Capítulo 1.“
De la Nación Boliviana
Capítulo 2°
D el territorio
T ít u l o seg u n d o
De la religión
Capítulo único
T ít u l o tercero
Del Gobierno
Capítulo 1.°
De la forma de Gobierno
V . Capítulo 2.®
De los bolivianos
Capitulo 3.°
De lo s ciudadanos
T ít u l o c u a r t o
Capítulo 1.*
Capítulo 2.°
De la Cámara de Representantes
Capítulo 3°
De la Cámara de Senadores.
Capítulo 4.°
gM r
! A rt 55. Los proyectos de ley aprobados por ambas cámaras se
pasarán al Ejecutivo.
Art 56. Si el Poder Ejecutivo los suscribe, o en el termino de
diez días no los devuelve objecionados, tendrán fuerza de ley.
Art. 57. Si el Gobierno creyere que la ley no es conveniente, de
berá devolverla con sus observaciones a la Cámara respectiva, en el
término de diez días perentorios.
Art. 58. Reunidas ambas cámaras reconsiderarán las leyes de
vueltas por el Ejecutivo, conforme al artículo anterior, y las dos ter
ceras partes de sufragios harán su última sanción.
Art. 59. Los sufragios de ambas cámaras, en el caso del artículo
precedente, serán nominales por sí o por no; y se publicarán inme
diatamente por la prensa las observaciones del Ejecutivo, los nom
bres y fundamentos de los sufragantes.
Art. 60. Si los proyectos de ley devueltos por el Ejecutivo no
obtuvieren las dos terceras partes de sufragios, y fueren aprobados
en la primera renovación de ambas cámaras, con la pluralidad abso
luta de sus miembros presentes, tendrán fuerza de ley, y serán eje
cutados sin más diligencia.
Art. 61. Los proyectos de ley que pasaren al Gobierno en los
últimos diez días de las sesiones de las cámaras, podrán ser retenidos
¡hasta las primeras sesiones, y entonces deberá devolverlos el Eje
cutivo con sus observaciones.
Art. 62. La Cámara en que hubiese tenido principio la ley, diri
girá al Presidente de la República dos copias firmadas por su presi
dente y secretario, con la fórmula siguiente: La Cámara de ... con
aprobación déla de ... dirige al Poder Ejecutivo la ley sobre ... para
que se promulgue.
Art. 63. Las leyes se promulgarán con esta fórmula: N. de N.
Presidente de la República Boliviana: Hacemos saber a todos los
bolivianos, que el Congreso ha decretado, y Nos publicamos la si
guiente ley (aquí el textoJ. Mandamos por tanto a todas las autori
dades de la República, la cumplan y hagan cumplir.
Art. 64. El Ministro la hará imprimir, publicar y circular a quien
corresponda, y la firmará el Presidente y el respectivo Ministro de
Estado. _ ,,
Art. 65. En los decretos que diere el Cuerpo Legislativo, la for
mula será: Ejecútese.
234 CIRO FÉLIX TRIGO
T ít u l o q u in t o
Capítulo 1.°
Capítulo 2°
D el P r e s i d e n t e
Capítulo 3.“
. 'H
Del Vicepresidente
Capítulo 4.°
gm m
^ hacerse en sus respectivos ramos, y rendirán cuenta de lo que se
„biese hecho en el bienio anterior.
Art 92 A falta del Presidente y Vicepresidente de la República,
W encargarán interinamente de la administración los tres Ministros
f Tetado debiendo presidir el del Interior y Relaciones Exteriores.
Art. 93- En tal caso, y antes de diez días, el Consejo de Ministros
vocará extraordinariamente al Cuerpo Legislativo; salvo que la
falta del Presidente y Vicepresidente proceda de hallarse ambos en
T ít u l o sexto
mk • •-
Del Consejo de Estado
Capítulo único
T ít u l o s é p t im o
Capítulo 1.»
Capítulo 2.®
De la Corte Suprema
Capítulo 3.*
Capítulo 4.s
Capítulo 5.”
De la administración di justicia
T ít u l o octavo
Capítulo único
Capítulo único
T ít u l o d é c im o
De la reforma de la Constitución
Capítulo único
T ít u l o ú l t im o
.-.Yt
De la s garantías
*
Capítulo único
En el nombre de Dios
S e c c ió n p r e v ie r a
De la Nación y de su culto
S ección segunda
Sección tercera
De los ciudadanos
Art. 8.a Para ser ciudadano se requiere: 1.a Ser boliviano casado
Q mayor de veintiún años. 2.a Estar inscrito en el registro cívico.
Art. 9.a Los bolivianos comprendidos en el párrafo 1.a, artícu
lo 6.», a más de estas calidades, para gozar del derecho de ciudadanía.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 251
Sección cuarta
De la soberanía y su ejercicio
Sección quinta
Sección sexta
De la Cámara de Representantes
ggffifer-
la ^pública, de entre los propuestos por los consejos municipales
A departamento. 3.' Proponer una terna al Senado para Fiscal de
] Corte Suprema. 4.’ Rehabilitar a los que hubiesen perdido el de-
recho de ciudadanía.
S e c c ió n s é p t im a
Del Senado
S e c c ió n octava
Art. 38. Las Cámaras sólo se reunirán en Congreso para los ca
sos siguientes: 1.* Para abrir y cerrar sus sesiones. 2.5 Para verificar
el escrutinio de que habla el artículo 68 y en su caso perfeccionar la
elección del Presidente de la República. 3.» Para recibir el juramento
al Presidente de la República. 4.s Para admitir o negar la renuncia
o excusa del mismo. 5.s Para aprobar o negar los tratados y convenios
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 255
Sección novena
~n^ CI<49 Son restricciones del Cuerpo Legislativo; 1.» Las Cá-
m as no comenzarán sus sesiones sin la concurrencia de las dos ter-
partes de la totalidad de sus respectivos miembros; y faltando este
ínero se reunirán los presentes para compeler a los ausentes a que
1Ü ncurran en el modo y términos que disponga la ley. 2.“ No podrán
«S o e n d e r’ sus sesiones por más de dos días, ni emplazarse para otro
Éluear sino de común acuerdo. 3.* No delegarán a uno o a muchos de
M j J miembros, ni a otro poder las atribuciones que tienen por esta
£ -Constitución. 4.* No podrán dispensarse de los trámites y formalida
d e s que esta Constitución exige en la formación de las leyes. 5.* En
■í- ningún caso podrán investir al Ejecutivo de facultades extraordina-
Á r¡a^ £Uera de las consignas en esta Constitución.
Sección décima
ner hasta la próxima reunión del Congreso; pero esto no impide qUe
alguno o algunos de sus artículos formen parte de otro proyecto.
Art. 55. La Cámara en que se hubiere aprobado un proyecto de
ley o decreto, con las formalidades prescritas en esta Constitución, lo
pasará a la otra, con expresión de los días en que se hubiere discutido
o aprobado. La Cámara a quien se pase dicho proyecto, observará las
mismas formalidades para dar o rechazar su consentimiento o poner
reparos, adiciones o modificaciones.
Art. 56. Si la Cámara en que haya tenido origen la ley juzgase
que no son fundados los reparos, adiciones o modificaciones propues
tas, podrán insistir hasta por segunda vez con nuevas razones.
Art. 57. Ningún proyecto de ley o decreto, aunque aprobado por
ambas Cámaras, tendrá fuerza de ley, mientras que no obtenga la
sanción del Poder Ejecutivo.
Art. 58. Si éste lo aprobare, lo mandará ejecutar y publicar como
ley; pero si hallare inconvenientes para su publicación, lo devolverá
a la Cámara de su origen con sus observaciones, dentro de ocho días
del en que lo recibió.
Art. 59. Los proyectos que hayan pasado como urgentes en am
bas Cámaras, serán sancionados u objetados por el Poder Ejecutivo
dentro de dos días.
Art. 60. Si el Ejecutivo devolviere un proyecto objetado, y las
dos Cámaras reunidas en Congreso insistieren en la necesidad de su
sanción, se devolverá el proyecto a aquél, para que se sancione y
publique sin otra formalidad.
Art. 61. Para que tenga lugar el caso del artículo anterior, son
necesarios los dos tercios de votos de los miembros concurrentes en
el Congreso; de lo contrario, se archivará el proyecto, y no podrá
tratarse de él hasta la inmediata reunión de las Cámaras.
Art. 62. Trascursados los términos prevenidos en los casos de los
artículos 58 y 59, los proyectos pasados al Ejecutivo tendrán fuerza
de ley, a menos que corriendo aquellos términos, el Congreso haya
suspendido sus sesiones; en cuyo caso deberá presentarlos en los pri
meros ocho días de la próxima reunión.
Art. 63. La intervención del Poder Ejecutivo, en la forma dis
puesta por los artículos anteriores, es necesaria en todos los actos y
resoluciones del Congreso; pero se exceptúan las siguientes: 1.* Las
que sean para trasladar a otro lugar sus sesiones. 2.* Las elecciones.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 259
Sección undécima
D el Poder Ejecutivo
Sección duodécima
w
De la, elección y duración del Presidente de la República
Sección décimatercera
hayan dado lugar a la suspensión, para que los juzgue; pero esta
facultad no deroga la que, conforme a las leyes, corresponda a las
respectivas autoridades y tribunales, para suspender a los mismos
empleados. 18. Decretar, con arreglo a las leyes, el montepío civil y
militar. 19. Cuidar de que las sentencias de los tribunales y juzgados
se cumplan y ejecuten. 20. Conmutar la pena capital en otra que
designe la ley, a propuesta de los tribunales que decreten las penas,
o siempre que así lo exija alguna razón especial de conveniencia pú
blica. 21. Cuidar de la recaudación e inversión de las contribuciones
y rentas públicas, con arreglo a las leyes; y presentar anualmente al
Congreso por medio del Ministro Secretario de Hacienda la cuenta
respectiva. 22. Ejercer el Patronato general respecto de las iglesias,
beneficios y personas eclesiásticas, con arreglo a las leyes. 23. Dar el
pase a las decisiones conciliares, bulas, breves y rescriptos pontifi
cios, previo consentimiento del Congreso. 24. Inspeccionar, con arre
glo a las leyes y ordenanzas del caso, todos los objetos y ramos de
hacienda y policía, los establecimientos públicos y nacionales, cien
tíficos, y de todo género, formados y sostenidos con fondos del te
soro público.
Art. 78. No puede el Presidente de la República: 1.° Expulsar del
territorio de la Nación a ningún boliviano, privarle de su libertad o
propiedad, ni imponerle pena alguna. 2.° Detener el curso de los pro
cedimientos judiciales, ni impedir que las causas se sigan por los
trámites establecidos en las leyes. 3.“ Impedir se hagan las elecciones
en los períodos señalados por esta Constitución, ni el que los elegidos
desempeñen sus cargos. 4.° Disolver las Cámaras, ni suspender sus
sesiones. 5.° Salir del territorio de la República, mientras ejerce el
Poder Ejecutivo, ni un año después. 6.- Admitir extranjeros, de hoy
en adelante, en el servicio del ejército en clase de generales, de jefes
u oficiales, sin consentimiento del Congreso.
Art. 79. En los casos de grave peligro, por causa de conmoción
interior o invasión exterior, que amenace la seguridad de la Repú
blica, el Poder Ejecutivo ocurrirá al Congreso para que considerando
la urgencia, según el informe del mismo Ejecutivo, le conceda, bajo
su responsabilidad, las siguientes facultades: 1.* Para aumentar el
ejército permanente y llamar al servicio activo la guardia nacional.
2.* Para negociar la anticipación, que se juzgue indispensable, de la3
contribuciones y rendimientos de las rentas nacionales, con el corres-
LAS CONSTITUCIONES DB BOLIVIA 263
Se c c ió n d é c b ia c u a r t a
Sección déceviaquinta
D el Poder Judicial
Sección décdiasexta
Sección décmasépteua
Sección décimaoctava
Art. 104. Para ser juez de primera instancia se necesita: 1." Ser
ciudadano en ejercicio. 2.° Tener cuando menos veinticinco años de
edad. 3.° Ser abogado en cualquiera de los tribunales de la República
y haber ejercido con crédito esta profesión, a lo menos por tres años.
Art. 105. Las leyes organizarán los juzgados de primera ins
tancia, y determinarán sus respectivas atribuciones.
Art. 106. Habrá jueces de paz nombrados conforme a esta Cons
titución, en las capitales y cantones de la República. Se renovarán
cada año, y no podrán ser reelegidos sino pasado un bienio.
Art. 107. Las atribuciones y número de los jueces de paz se de
tallarán en una ley especial.
Sección décimanovena
Art. 116. Ningún boliviano puede ser preso sin precedente infor
mación del hecho y un mandamiento escrito por el juez competente.
Art. 117. Todo delincuente in fraganti será detenido por cual
quier persona y conducido a presencia del juez.
Art. 118. El detenido deberá prestar su declaración sin jura
mento, a lo más dentro del término de cuarenta y ocho horas.
Art. 119. En las causas criminales el juzgamiento será público,
desde el momento en que se tome la confesión al reo.
Sección vigésima
Sección vigésimaprimera
Sección vigésimasegunda
De la fuerza ar mada
Sección vigésimatercera
Sección vigésimacuarta
De las garantías
Sección vigéseviaquinta
Disposiciones transitorias
José Baca, diputado por Santa Cruz.—Angel del Prado, diputado por
La Paz. Evaristo Valle, diputado por La Paz.—Melchor Camacho,
diputado por Oruro.—Ignacio de Pinedo, diputado por La Paz.—Ma
nuel José Cortés, diputado por Potosí.—Manuel Hermenegildo Gue
rra, diputado por La Paz.—José Manuei Molina, diputado por Tarija.
Mariano Reyes Cardona, diputado por Chuquisaca.—Ildefonso Hiuci,
diputado por La Paz.—Francisco María Sempértegui, diputado por
Oruro.—Agustín Foronda, diputado por Cochabamba.—José Claudio
Llanos, diputado por La Paz.—Manuel Mariano Arce, diputado por
Cochabamba.—Juan de la Cruz Cisneros, diputado por La Paz.__José
María Galdo, diputado por La Paz.—Buenaventura Ponce de León, di
putado por Chuquisaca.—Manuel Escobar, diputado por Chuquisaca.
Juan de la Cruz Renjél, diputado por Oruro.— José Manuel del Cas
tillo, diputado por Oruro.—Domingo Delgadillo, diputado por Chuqui
saca.—Basilio Cuellar, diputado por Santa Cruz.—José Joaquín de
Aguirre, diputado por Cochabamba.—Fermín Méndez, diputado por
Cochabamba.—José Pareja, diputado por Potosí.—Francisco Ibáñez,
diputado por Santa Cruz.—Rafael de la Borda, diputado por Cocha-
bamba.—Manuel Rodríguez, diputado por La Paz.—Manuel María Vi-
cenio, diputado por Potosí.—José Ventura Antezana, diputado por
Cochabamba.—Damián Jofré, diputado por Oruro.—Miguel Monroy
de Portugal, diputado por La Paz.—Manuel José Castro, diputado por
Santa Cruz. Pedro Antonio Oblitas, diputado por Oruro.— Santos
Pórcel, diputado por La Paz.—Mariano Zilveti, diputado por Potosí.
José Manuel Osio, diputado por Potosí.—Manuel Buitrago, diputado
por la provincia Litoral.—Mariano de Callejo, diputado por Potosí.
Francisco Paula de Velasco, diputado por Santa Cruz.—Manuel Mar
tín, diputado por Potosí.—Fernando Balverde, diputado por Cocha-
bamba, Secretario.—Gregorio, Reynolds, diputado por Chuquisaca, Se
cretario.
Palacio de Gobierno, en la capital Sucre, a 26 de octubre de 1839.__
Ejecútese. José Miguel de Velasco.—Manuel María Urcullu, Minis
tro del Interior.—José María Dalence, Ministro de Hacienda.—Ma
nuel Dorado, Encargado del Ministerio de la Guerra.
CONSTITUCION POLITICA DE 1843
En el nombre de Dios
Constitución
Sección primera
De la Nación y de su culto
Sección segunda
Del territorio
S ección tercera
De los bolivianos
Sección cuarta
De los ciudadanos
l Sección quinta
De la forma de Gobierno
Sección sexta
Sección séptima
Sección octava
De la Cámara de Representantes
Sección novena
De la Cámara de Senadores
Sección décima
Art. 28. Ninguna de las cámaras podrá celebrar sus sesiones, sin
que estén presentes, a lo menos, las dos terceras partes de los indivi
duos que las componen.
Art. 29. Podrá recaer el nombramiento de Presidente de la Re
pública, de Ministros de Estado y de Agentes Diplomáticos, en cuales
quiera de los individuos del Cuerpo Legislativo, dejando de pertenecer
a sus respectivas cámaras.
Art. 30. Los senadores y representantes son inviolables por las
opiniones y votos que emitan en el ejercicio de su cargo.
Art. 31. Los senadores y los representantes no podrán ser arres
tados ni procesados, durante las sesiones, sin permiso de su respectiva
cámara, ni treinta días antes, ni treinta días después de ellas, a no ser
hallados in fraganti: pero en este caso y en el de ser arrestados o pro
cesados cuando estuvieren cerradas las sesiones, se deberá dar cuenta
lo más pronto que sea posible, a la respectiva Cámara para su cono
cimiento.
Art. 32. Los senadores y los representantes podrán ser reelegidos:
más en este caso, tendrán en derecho de renuncia.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 281
Sección décimaprmera
i D e la f o r m a c i ó n de l a s l e y e s
Sección d é c e v ia q u in t a
Sección déceviatercera
Sección décdiacuarta
Sección déceviaquinta
D el Consejo N a c i o na l
S e c c ió n décim an oven a
De la reform a de la Constitución
S e c c ió n vigésim a
A rt. 84. Son deberes de los bolivianos; 1.* Velar sobre la conser
vación de las libertades públicas: 2.® Contribuir a los gastos públicos,
en proporción a sus bienes y conforme a la ley. 3.° Servir a la Repú
blica y defenderla, haciéndole el sacrificio de su misma vida, si fue
re necesario.
S e c c ió n v ig é s im a p r im e r a
S e c c ió n v ig é s im a s e g u n d a
De las garantías
A r t íc u l o s t r a n s it o r io s
••••• . . . .
■
m; • CONSTITUCION POLITICA DE 1851
En el nombre de Dios.
Ut
L a Convención Nacional, ratificando el solemne pronunciamiento
S de la Asamblea Deliberante y de los demás Congresos, que han san-
i cionado la Independencia, la Soberanía y la Libertad de Bolivia, de
ssi creta la siguiente
Del Congreso
De la Cámara de Senadores
De la Cámara de Representantes
D el Poder Ejecutivo
E l Poder Judicial
De la reforma de la Constitución
En el nombre de Dios
Constitución
S e c c ió n p r i m e r a
De la Nación
S e c c ió n segunda
prensa, sin previa censura, y con la sola calidad de firm ar sus escri
tos; de enseñar, bajo la vigilancia del Estado, sin otra condición que
la de capacidad y moralidad; de asociarse; de hacer peticiones, y <je
reunirse pacíficamente.
Art. 5.' Nadie puede ser detenido, arrestado, preso ni condenado,
sino en los casos, y según las formas establecidas por la ley, ni puede
ser juzgado por comisiones especiales sometido a otros jueces que los
designados con anterioridad al hecho de la causa. Nadie está obli
gado a declarar contra sí mismo, en materia criminal. Son inviolables
la correspondencia epistolar y los papeles privados; lo es igualmente
el domicilio salvo los casos determinados por las leyes. En los delitos
comunes queda abolido todo fuero personal. '
Art. 6 .5 Todo hombre tiene el derecho de usar y disponer de sus
bienes, no pudiendo ser obligado a la-expropiación, sino por causa
de utilidad pública, calificada conforme a la ley, y mediante previa
indemnización.
Art. 7,c Queda abolida para siempre la pena de muerte, a no ser
en los únicos casos de asesinato, parricidio, y traición a la Patria,
entendiéndose por traición la complicidad con los enemigos externos
en caso de guerra.
Art. 8 .° La deuda pública está garantizada. Todo compromiso
contraído por el Estado conforme a las leyes, es inviolable.
Art. 9.s La igualdad es la base del impuesto y de las cargas pú
blicas. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de ley o de
sentencia fundada en ley.
Art. 10. N i el Congreso ni ninguna asociación puede conceder al
Poder Ejecutivo facultades extraordinarias ni la suma del poder pú
blico, ni otorgarle supremacías, por las que la vida, el honor o los bie
nes queden a merced del Gobierno, o de persona alguna. Actos de esta
naturaleza son atentatorios, y sujetan a infamia a todos los que pro
muevan, firmen o ejecuten.
A rt. 11. En caso de conmoción interior, que ponga en peligro la
Constitución o las autoridades creadas por ella, se declarará en estado
de sitio el departamento o provincia donde exista la perturbación del
orden, quedando allí suspensas las garantías constitucionales; pero
durante esta suspensión, el Poder Ejecutivo se limitará, con respecto
a las personas, a arrestarlas o trasladarlas del punto situado a otro
de la Nación, si no prefiriesen salir del territorio. Bajo ningún pretex
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 311
S e c c ió n t e r c e r a
De la Soberanía
S e c c ió n c u a r t a
A rt. 28. Las sesiones serán públicas, salvo que por el interés del
Estado o de las costumbres se resuelva lo contrario por mayoría ab
soluta de votos.
A rt. 29. L a elección tiene por base la -población de los departa
mentos, en la proporción de un diputado por treinta mil habitantes.
L a ley fija rá el número de diputados que deba elegir cada distrito elec
toral, según su importancia.
Art. 30. Para ser diputado se requiere las mismas calidades que
para ser elector, y además tener veinticinco años de edad y no haber
sido condenado a pena corporal o infamante.
Art. 31. Por ninguna provincia, departamento o distrito en que
ejerzan jurisdicción común o autoridad política, eclesiástica o militar
podrán ser diputados los que las ejercieren respectivamente, excepto
los funcionarios concejiles.
Art. 32. Los diputados no podrán ser empleados, y los emplea
dos que sean elegidos diputados serán sustituidos interinamente en
sus empleos; pero en ningún caso podrán, durante el período consti
tucional de su diputación, obtener otro empleo, ni emolumento de
ninguna clase, ni aun por vía de ascenso en su carrera.
S e c c ió n q u in t a
S e c c ió n s e x ta
S e c c ió n sép tim a
cretar amnistías por delitos políticos, sin perjuicio de las que pueda
acordar el Poder Legislativo. 24. D irigir las negociaciones diplomá
ticas, nombrar ministros, agentes diplomáticos y consulares y recibir
iguales funcionarios. 25. Celebrar concordatos y tratados de paz,
amistad, comercio y cualesquiera otros, con aprobación de la Asam
blea. 26. Cuidar de la recaudación e inversión de las rentas públicas
y de la administración de los bienes nacionales con arreglo ¿ las leyes
S e c c ió n o c ta v a
S e c c ió n n o v e n a
S e c c ió n d é c im a
De la Municipalidad
S e c c i ó n d é c im a p r e v íe r a
D el régimen interior
Se c c ió n d é c im a s e g u n d a
De Ja fuerza armada
S e c c ió n d é c im a t e r c e r a
De la reforma de la Constitución
Art. 81. Todos los que tienen la iniciativa de las leyes pueden
proponer enmiendas o adiciones a alguno o algunos artículos de esta
Constitución. Si la proposición fuere apoyada por la quinta parte, a
lo menos, de los miembros concurrentes, y admitida a discusión por
mayoría absoluta de votos, se discutirá en la forma prevenida para
los proyectos de ley; calificada de necesaria la enmienda o la adición
por el voto de los dos tercios de miembros concurrentes, se pasará al
Poder Ejecutivo, para el solo efecto de hacerla publicar.
Art. 82. En las primeras sesiones de la legislatura en que haya
renovación se considerará la enmienda o adición aprobada en la
Asamblea anterior, y si fuere calificada de necesaria por las dos ter
ceras partes de los miembros presentes, se tendrá como parte de la
Constitución y se pasará al Poder Ejecutivo para que la haga publi
car y ejecutar.
Art. 83. Cuando la enmienda sea relativa al período constitucio
nal del Presidente, se considerará conforme a lo dispuesto en el ar
tículo anterior, sólo en el siguiente período.
Art. 84. E l poder que tiene la Asamblea para reformar esta
Constitución jamás se extenderá a la forma de Gobierno, a la inde
pendencia ni a la religión del Estado.
Art. 85. L a Asamblea podrá resolver cualesquiera dudas que
ocurran sobre la inteligencia de alguno o algunos artículos de esta
Constitución, si se declaran fundadas por dos tercios de votos.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 325
A r t íc u l o t r a n s it o r io
CONSTITUCION PO LITIC A
S e c c ió n p r im e r a
S e c c ió n se g u n d a
S e c c ió n t e r c e r a
cidos con anterioridad por la ley. Tampoco podrá serlo por comisio
nes especiales.
Art. 1 5 . Son inviolables la correspondencia epistolar y los p a p e le s
p r iv a d o s : lo es igualmente el domicilio particular, salvo los casos
S e c c ió n c u a r ta
De la Soberanía
S e c c ió n q u in t a
(Aquí su texto)
S e c c ió n s e x t a
S e c c ió n séptim a
De ío Cámara de Senadores
S e c c ió n o c t a v a
D e la Cámara de Representantes
S e c c ió n n o v e n a
S e c c ió n d é c im a
í$Ü»8
S e c c i ó n d é c i m a p r i m e r a
S e c c ió n d é c e v ia s e g u n d a
D el Poder Judicial
el artícu lo 51, atribución 2.’ . Una ley especial determinará las ca
lidades que deben tener los magistrados de los tribunales, los jueces
'eriores, así como las de los agentes del ministerio público.
í 7 9 , Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia, ade-
í|¿¿s de las que le señalan las leyes: 1.‘ Conocer de los recursos de
n u lida d, conforme a las leyes, y fallar, al mismo tiempo, en los asun
tos civiles sobre la cuestión principal cuando el recurso se hubiese
fundado en injusticia manifiesta: 2.* Conocer de los negocios de puro
derecho, cuya decisión dependa de la constitucionalidad o inconsti-
tucionalidad de las leyes: 3.* Conocer de las causas de traición, con
cusión y de todas las demás criminales contra el Presidente de la Re
pública y los Ministros de Estados, cuando sean sometidos a juicio
por la Asamblea: 4.8 Conocer de las causas de responsabilidad de.los
ministros y agentes diplomáticos, de los prefectos, vocales de las cor
tes superiores y fiscales de distrito, por faltas cometidas en el ejer
cicio de sus funciones.
Art. 80. Ningún magistrado o juez podrá ser destituido sino por
sentencia ejecutoria, ni suspenso sino en casos determinados por las
leyes; tampoco podrá ser trasladado no siendo por su expreso con
sentimiento.
Art. 81. La publicidad en los juicios es la condición esencial de
la administración de justicia, salvo cuando se interesen la moral o el
orden público.
Art. 82. E l Ministerio Público se ejercerá a nombre de la Nación,
por el cuerpo de fiscales y demás funcionarios que designan las leyes.
S e c c ió n d é c im a t e r c e r a
De la Municipalidad
A rt. 83. Los intereses locales serán representados por las mu
nicipalidades.
A rt. 84. Los miembros de las municipalidades serán elegidos por
el voto directo de los pueblos.
A rt. 85. La ley orgánica de municipalidades determinará las atri
buciones y el modo de funcionar de estas corporaciones.
340 CIRO FÉLIX TRIGO
S e c c ió n d é c im a c u a r t a
D el régimen interior
%
A rt. 8 6 . El Gobierno político de los departamentos, provincias
cantones de la República, reside en los funcionarios que designa la
ley. Ella determinará las calidades que deben tener, su nombramien
to, atribuciones y duración.
S e c c ió n d é c im a q u in t a
De la fuerza armada
S e c c ió n d é c im a s e x t a
De la reforma de la Constitución
A rt. 91. Todos los que tienen la iniciativa de las leyes puedea
proponer enmiendas o adiciones a alguno o algunos artículos de esta
Constitución. Si la proposición fuere apoyada por la quinta parte,
a lo menos, de los miembros concurrentes, y admitida a discusión por
mayoría absoluta de votos, se discutirá en la forma prevenida para
los proyectos de le y : calificada de necesaria la enmienda o adición por
el voto de los dos tercios de miembros concurrentes, se pasará al Po
der Ejecutivo para el solo efecto de hacerla publicar.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 341
A r t íc u l o s t r a n s it o r io s
CONSTITUCION POLTITCA DE B O L IV IA
S e c c ió n p rim e ra
Be la Nación
S e c c ió n se g u n d a
"W S
De los derechos y garantías
fBBpí
iid a d competente, salvo el caso de delito infraganti. Ningún sol-
.ado será alojado en tiempo de paz en casa particular, sin consenti-
fento del dueño: ni en tiempo de guerra, sino en la manera que pres-
S-lbe la ley.
TP^Art. 10. Todo hombre tiene derecho a usar y disponer de sus bie-
¿es, no pudiendo ser obligado a la expropiación, sino por causa de
utilidad pública, calificada conforme a ley, y previa indemnización.
' A rt. 11. Queda abolida la pena de muerte, a no ser en los únicos
casos de asesinato, parricidio o traición a la Patria: entendiéndose
por traición la complicidad con los enemigos externos en caso de
guerra.
Art. 12. Quedan abolidas la pena de infamia y de la muerte civil,
así como la prisión por deudas.
Art. 13. Las acciones de la vida privada, que de ningún modo
al orden o la moral pública, n i perjudiquen a un tercero, es
o fe n d a n
tán exentas de la autoridad de los magistrados.
Art. 14. Ningún dinero se sacará del Tesoro Público, sino con
forme a la ley del presupuesto, y en cada trimestre se publicará la
cuenta documentada de los gastos. Ningún funcionario de la Nación
podrá aceptar, sin consentimiento previo de la Asamblea, emolumento,
oficio o título de cualquier género que sea, de un gobierno o Estado
extranjero,
A rt. 15. Los bienes y rentas de los establecimientos de educa
ción, beneficencia y caridad, no pueden enajenarse en ningún tiempo,
ni gravarse con contribuciones directas.
A rt. 16. Los bienes raíces de la iglesia y las propiedades perte
necientes a comunidades o corporaciones religiosas, gozarán de las
mismas garantías que las de los particulares.
A rt. 17. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas pú
blicas. Ningún servicio personal es exigible, sino en virtud de la ley
y de sentencia fundada en ley.
A rt. 18. La deuda pública está garantizada. Todo compromiso
contraído por el Estado conforme a las leyes, es inviolable.
A rt. 19. N i el Congreso, ni ninguna asociación, ni reunión popular
puede conceder al Poder Ejecutivo facultades extraordinarias, ni la
suma del Poder Público, ni otorgarle supremacías, por las que la vida,
el honor y los bienes de los bolivianos, queden a merced del Gobierno,
ni de persona alguna. Los diputados que promuevan, fomenten 0 ¿f*
cuten estos actos, son de hecho indignos de la confianza nacional
Art. 20. En los casos de grave peligro por causa de conmocóg
interior o guerra exterior, que amenace la seguridad de la República;
el Poder Ejecutivo ocurrirá a la Asamblea para que considerando 1¿
urgencia, según el informe del mismo Ejecutivo, le conceda, bajo res.
ponsabilidad, las siguientes facultades: 1." Para aumentar el ejército
permanente y llamar al servicio activo la guardia nacional. 2.' Par*
negociar la anticipación que se juzgue indispensable, de las contri,
buciones y rendimientos de las rentas nacionales, con el correspon.
diente descuento; o para negociar o exigir, por vía de empréstito, una
suma suficiente, siempre que no puedan cubrirse los gastos con las ren
tas ordinarias, designando los fondos y el término en que deba veri
ficarse el pago. Será de cargo de los concejos municipales hacer la
acuotación para cuando deba levantarse el empréstito forzoso. 3 .* Para
que, siendo informado de que se trama contra la tranquilidad de la
República, pueda alejar a los sindicados de este delito, a una distancia
que no exceda de veinticinco leguas, y siempre que no sea a lugares
malsanos; o bien expedir órdenes de comparendo o arresto contra
ellos, debiendo ponerlos dentro de 72 horas a disposición del juez com
petente, a quien pasarán los documentos que dieren lugar al arresto,
junto con las diligencias que se hayan practicado. El alejamiento o
arresto solo tendrán lugar cuando el individuo no prefiera salir al ex
terior de la República.
Art. 21. Las facultades concedidas al Poder Ejecutivo, según el
artículo anterior, solo se limitarán al tiempo indispensablemente ne
cesario, para restablecer la tranquilidad y seguridad de la República;
y del uso que haga de éllas, dará cuenta a la Asamblea en su próxima
reunión, quedando de hecho en plena vigencia las garantías consti
tucionales.
Art. 22. Si la guerra extranjera o conmoción interior amenazare
la seguridad de la República durante el receso de la Asamblea, se in
vestirá el Presidente de las facultades contenidas en el artículo 20,
previo acuerdo y distamen afirmativo del Consejo de Estado. E l Pre
sidente y sus Ministros serán solidariamente responsables del uso
que hagan de estas facultades. En caso de ser imposible la interven
ción del Consejo de Estado, bastará el acuerdo del Consejo de Minis
tros.
LAS CONSTITUCIONES DE EOLIVIA 34?
lea competen; así como los actos de los que ejercen jurisdicción o
Po-
testad que no emane de la ley.
Se c c i ó n t e r c e r a
De la soberanía
S e c c ió n c u a r t a
i
Del Poder Legislativo
S e c c ió n sexta
S e c c ió n - s é p t i m a
D el Poder Ejecutivo
%
364 CIRO FÉLIX TRIGO
Se c c ió n octava
•Sí Í
Art. 77. Los Ministros de Hacienda e Instrucción Pública pre
starán al Consejo de Estado, cincuenta días antes de abrirse la le-
' datura ordinaria, la cuenta de inversión de las rentas de su ramo
que preste informe respectivo a la Asamblea.
^ _^rt. 78. El Presidente de la República y los Ministros del des
pacho no podrán salir del territorio de la República después de cesar
éii sus funciones, antes que haya cerrado sus sesiones la Asamblea
que se reúna inmediatamente después de su cesación.
S e c c ió n novena
D el Poder Judicial
S e c c ió n dé c im a
De la M u n i c i p a l i d a d
Art. 86. En las capitales de departamento habrá concejos muni
cipales; en las provincias, juntas municipales, cuyo número será de- ífte
terminado por la ley, y en los cantones, agentes municipales, depen
dientes de las juntas y éstas de los concejos.
Art. 87. La ley reglamentaria determinará el número de muní-
cipes de cada localidad, su elección, las condiciones para ejercer este 3 ¡p
cargo, la duración de sus funciones, los medios y modos de ejercerlas. ^.-5
Art. 88. Las rentas y propiedades que la ley señala a las muni-
cipalidades son tan inviolables como las de todo boliviano. El Go- 'M
bierno que las ataque o disponga de ellas, será responsable en juicio litf
ante la autoridad competente.
Art. 89. Son atribuciones de las municipalidades: 1.* Promover
y vigilar la construcción de las obras públicas de su distrito. 2.* Esta- 'S¡¡
blecer y suprimir impuestos municipales, previa aprobación del Con- v§f
sejo de Estado. 3.* Crear establecimientos de instrucción primaria y -M
dirigirlos, administrar sus fondos, dictar sus reglamentos, nombrar
preceptores y señalar sus sueldos. En los establecimientos del Estado
sólo tendrán el derecho de vigilancia. 4.* Establecer la policía de
salubridad, comunidad, ornato y recreo. 5.* Cuidar de los establecí- -S
mientos de caridad, conforme a los reglamentos respectivos. 6.* To- i¡|
mar el censo real y personal del distrito municipal. 7.* Procurar la íl
estadística departamental. 8.* Hacer el repartimiento de los reempla-
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 359
S e c c ió n u n d é cim a
D el régimen interior
S e c c ió n du odécim a
De la fuerza armada
S e c c ió n d é c im a t e r c e r a
De la reforma de la Constitución
Art. 100. Todos los que tienen la iniciativa de las leyes, pueden
proponer enmiendas o adiciones a alguno o algunos artículos de esta
Constitución. Si la proposición fuere apoyada por la quinta parte al
menos de los miembros concurrentes, y admitida a discusión por ma
yoría absoluta de votos, se discutirá en la forma prevenida para los
proyectos de ley: calificada de necesaria la enmienda o la adición por
el voto de los dos tercios de miembros concurrentes, se pasará al Po
der Ejecutivo, para el solo objeto de hacerla publicar.
Art. 101. En las primeras sesiones de la legislatura en que haya
renovación se considerará la enmienda o adición aprobada en la Asam
blea anterior, y si fuere calificada de necesaria por las dos terceras
partes de los miembros presentes, se tendrá como parte de la Consti
tución, y se pasará al Poder Ejecutivo para que la haga publicar y
ejecutar.
gjj L A S CONSTITUCIONES DE BOLIVU 361
]fí
Jltt 102. Cuando la enmienda sea relativa al período constitu
cional del Presidente se considerará conforme a lo dispuesto en el ar-
Itículo anterior, solo en el siguiente período.
m Art. 103. La Asamblea podrá resolver cualesquiera dudas que
¿ ocurran sobre la inteligencia de alguno o algunos artículos de esta
I Constitución, si se declaran fundadas por los tercios de votos.
Art. 104. Tjis autoridades y tribunales aplicarán esta Constitu
ción con preferencia a las leyes, y éstas con preferencia a cualesquier
otras resoluciones.
Art. 105. Quedan abrogadas las leyes y decretos que se oponen
a esta Constitución.
Artículo transitorio. La próxima legislatura ordinaria se reunirá
el 6 de Agosto de 1872, la que hará el escrutinio y proclamación d e .
Presidente Constitucional de la República.
Comuniqúese al Poder Ejecutivo para su ejecución y cumplimiento.
Dado en la sala de sesiones de la Asamblea Nacional Constituyente,
en la ilustre y heroica ciudad Sucre, capital de la República, a 9 de
Octubre de 1871. (Lugar del sello.)
Mariano Reyes Cardona, diputado por Sucre, Presidente.—Rude-
cindo Carvajal, diputado por Sucre, Vicepresidente.—Pedro Pabón,
diputado por Omasuyos.—Daniel Calvo, diputado por Cinti.—Agus
tín Aspiazu, diputado por La Paz.—Ildefonso Sanjinés, diputado por
Sicasica.—Belisario Salinas, diputado por Pacajes é Ingavi.—Eva
risto Valle, diputado por La Paz.—Avelino Aramayo, diputado por
Chichas.—Tomás Frías, diputado por Potosí.—José Manuel Rendón,
diputado por Potosí—Pablo A. Rodríguez Machicao, diputado por La
Paz.—Félix Reyes Ortiz, diputado por Pacajes é Ingavi.—José M. del
Carpió, diputado por Oruro.—Mariano Navarro, diputado por Acero.
Eulogio Doria Medina, diputado por Sucre.—Jenaro Sanjinés, dipu
tado por Larecaja.—Demetrio Calvimontes, diputado por Potosí.—
Manuel Tomás Alcalde, diputado por el distrito Litoral.—Jenaro Pa-
lazuelos, diputado por Paria.—José Gutiérrez Mariscal, diputado por
la ciudad de Cochabamba y su cercado.—Miguel Castro Pinto, dipu
tado por el distrito del Beni.—Juan de Mata Gandarillas, diputado
por Cliza.—Agustín Landívar, diputado por Santa Cruz.—Martín Lan
za, diputado por Cochabamba.—Crispín Andrade y Portugal, dipu
tado por Yungas—Federico A. Blacud, diputado por Inquisivi.—Ma
merto Oyóla, diputado por Santa Cruz.—-Manuel A. Serrano, diputado
362 CIRO FÉLIX TRIGO
(Firmado)
AGUSTIN MORALES
(Refrendado)
EÜ
En el nombre de Dios
CONSTITUCION
S e c c ió n p r im e r a
De la Nación
S e c c ió n segunda
S e c c ió n te r c e r a
Art. 26. En los casos de grave peligro por causa de conmoción in
terior o guerra exterior que amenace la seguridad de la República, el
jefe del Poder Ejecutivo con dictamen afirmativo del Consejo de Mi
nistros, podrá declarar el estado de sitio, en la extensión del territorio
que fuere necesario, y por todo el tiempo que lo reputare indispen
sable.
Art. 27. La declaración del estado de sitio produce los siguientes
efectos: l .9 El Ejecutivo podrá aumentar el ejército permanente y
llamar al servicio activo la guardia nacional. 2.9 Para negociar la an
ticipación que fuere indispensable, de las contribuciones y rendimien
tos de las rentas nacionales con el correspondiente descuento; igual
mente podrá negociar por vía de empréstito, el dinero suficiente, siem
pre que no puedan cubrirse los gastos con las rentas ordinarias. 3.'
Podrá reducir el pago de las listas civil y eclesiástica, y las asig
naciones municipales, en una proporción que sea suficiente para cu
brir los gastos militares que se originaren por la alteración del orden
público; más esa reducción no .podrá exceder de un cincuenta por
ciento sobre las fijaciones del presupuesto. 4.- Las garantías y los de
rechos que consagra esta Constitución, no quedarán de hecho suspen
sos en general con la declaratoria del estado de sitio; pero podrán
serlo respecto de señaladas personas, fundadamente sindicadas de
•d? LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 367
De lo s bolivianos
S e c c ió n q u in t a
De la ciudadanía
S e c c ió n se x t a
De la soberanía
S e c c ió n sé p t im a
mayores y establecer aduanas. 7.* Fijar el peso, ley, valor, tipo y de
n o m in a c ió n de las monedas; autorizar la emisión y circulación de bi
lletes de banco, y arreglar el sistema de pesos y medidas. 8.* Conceder
obvenciones o garantías de interés para la construcción de ferro-
I carriles, canales, carreteras y demás empresas de vialidad. 9.* Per
mitir el tránsito de tropas extranjeras por el territorio de la Repú
blica. determinando el tiempo de su permanencia en él. 10. Permitir
que residan cuerpos del ejército permanente en el lugar de las se
siones del Congreso y diez leguas a su circunferencia. 11. Permitir
la salida de tropas nacionales fuera del territorio de la República,
señalando el tiempo de su regreso. 12. Crear y suprimir empleos pú
blicos, determinar o modificar sus atribuciones y fijar sus dotaciones.
13. Decretar amnistías y conceder indultos a determinadas personas,
previo informe de la Corte Suprema. 14. Aprobar o desechar los tra
tados y convenciones de toda especie.
S e c c ió n octava
D el Congreso
S e c c ió n novena
De la Cámara de Diputados
'
Art. 56. Esta Cámara se compondrá de diputados elegidos direc
tamente por los ciudadanos a simple pluralidad de sufragios. Una
ley arreglará estas elecciones y señalará el número de diputados.
Art. 57. Para ser diputado se requiere: 1.“ Estar inscrito en el
registro nacional. 2.° Tener veinticinco años cumplidos; ser boliviano
de nacimiento y poseer una renta anual de 400 bolivianos procedentes
de una profesión, industria o propiedad inmueble. 3.° No haber sido
condenado a pena corporal por los tribunales ordinarios.
Art. 58. Los diputados ejercerán sus funciones por cuatro años,
renovándose por mitad en cada bienio; en el primero saldrán por
suerte.
Art. 59. Es privativa de la Cámara de Diputados la iniciativa en
los casos de las atribuciones 2.*, 3.*, 4.“ y 5.“ del artículo 52.
Art. 60. Son atribuciones de la Cámara de Diputados: 1.* Acusar
ante el Senado al Presidente y Vicepresidente de la República, a los
Ministros de Estado, a los de la Corte Suprema y a los agentes diplo
máticos por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones.
2.* Elegir magistrados de la Corte Suprema de las ternas propuestas
por el Senado.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 373
|v
S e c c ió n d é c d ia
De la Cámara de Senadores
r-:
S e c c ió n u n d é c im a
S e c c ió n du od écim a
;
D el Poder Ejecutivo .Ji¡
Sección décimatercia
S e c c ió n d é c d ia c u a r t a
D el régimen interior
^ Art 102. Para ser Prefecto se necesita: 1.» Ser boliviano de na
cimiento, en ejercicio de los derechos de ciudadanía. 2.« Tener, a lo
-menos, treinta años de edad.
Art. 103. El gobierno de cada provincia reside en un subprefecto,
subordinado al Prefecto. Los subprefectos son nombrados por el Pre
sidente de la República.
Art. 104. En cada cantón habrá un corregidor como agente in
mediato del subprefecto; su nombramiento lo hará el prefecto, a
propuesta del subprefecto. En la campaña habrá alcaldes nombrados
.por el subprefecto. . . ,
Art. 105. Los prefectos y subprefectos duran en el ejercicio de
sus funciones por el período constitucional de cuatro anos. Pueden
ser removidos por el Presidente de la República por causales que
afecten gravemente al buen servicio de la administración, o que com
prometan el orden público. El Ministro de Gobierno informara al
Congreso sobre las destituciones y sus causales. Los corregidores y
los alcaldes de campaña duran en sus funciones por un ano, no pu-
diendo ser reelectos sino después de pasado otro.
Art. 106. Para ser subprefecto o corregidor se necesita ser í-
viano en ejercicio de la ciudadanía.
Art. 107. La ley determinará las atribuciones de los funciona
rios comprendidos en esta sección.
S e c c ió n décemaqutn't a
D el P o d e r J u d i c i a l
Art. 108. La justicia se administra por la Corte Suprema, las
cortes de distrito y demás tribunales y juzgados que las leyes es-
tsiblecen
Art. 109. La administración de justicia es gratuita de parte de
los funcionarios que ejercen jurisdicción y gozan de sueldo.
Art. 110. La Corte Suprema se compone de siete vocales, cuya
elección se hace por la Cámara de Diputados a propuesta en terna
del Senado. Para ser Ministro de la Corte Suprema 1
1.« Ser boliviano de nacimiento y mayor de cuarenta a ñ o /
sido ministro de alguna Corte Suprema o fiscal de distrito í
años o haber ejercido diez la profesión de abogado con c r é d it o V Í L
haber sido condenado a pena corporal en virtud de sentón • '
cutoriada. Cla eje.-
Art. 111. Son atribuciones de la Corte Suprema, a más d
que señalan las leyes: 1.« Conocer de los recursos de nulidad coL
me a las leyes y fallar al mismo tiempo sobre la cuestión princin°í
2.« Conocer en única instancia de los asuntos de puro derecho
decisión dependa de la constitucionalidad o inconstitucionalidad
las leyes, decretos y cualquier género de resoluciones. 3 • Conocer *
todos los casos en que la Constitución le atribuye jurisdicción
vativa. 4. Conocer de las causas de responsabilidad de los agenté
diplomáticos y consulares, de los comisarios nacionales, de los voca
les de las cortes superiores, fiscales de distrito, vocales del Tribunal'
Nacional de Cuentas y prefectos por faltas cometidas en el ejercicio
de sus funciones. 5.« Conocer de las causas contenciosas que resulten
de los contratos, negociaciones y concesiones del Poder Ejecutivo-
y de las demandas contencioso-administrativas a que dieren lugar las
resoluciones del mismo. 6.» Conocer de todas las materias contenciosas
relativas al patronato nacional que ejerce el Gobierno Suoremo de la
República. 7.° Dirimir las competencias que se susciten entre los con-
cejos municipales y entre éstos y las autoridades políticas, y entre
os unos y las otras con las juntas municipales de las provincias.
Art. 112. La Corte Suprema en la primera sesión que celebre
después de haber prestado ante el Congreso juramento de cumplir la
onstitucion y las leyes, elegirá a su Presidente, que también lo será
de cada una de sus salas, debiendo durar en este carácter por el tér
mino de diez anos, con derecho a reelección. Cuando el Congreso fun
cionare fuera de la capital de la República, comisionará para la re
cepción del juramento al Cabildo Eclesiástico constituido en el salón
del Cuerpo Legislativo.
Art. 113. El Presidente de la Corte Suprema debe velar sobre la
recta y cumplida administración de justicia en toda la República
ungiendo a todos los magistrados las observaciones, amonestacio
nes e incitativas a que hubiere lugar, de acuerdo con la Corte, o
003
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
' ipndo aue el Fiscal General entable las acusaciones que corres-
o las peticiones que la Constitución y las leyes permitan.
’ 114 El Fiscal General será nombrado por el Presidente de
P ú b lic a a propuesta en terna de la Cámara de Diputados. El
de Fiscal General durará por el periodo de diez anos, con
| | f° _ ser reelecto. No puede ser destituido sino en virtud de sen-
S a condenatoria pronunciada por la Corte Suprema.
Art. 115. Los magistrados de las cortes de distrito serán ele-
cHdos por el Senado a propuesta en terna de la Corte Suprema.
Art. 116. Es atribución de las cortes de distrito, a mas de las
míe las leyes les señalan, la de juzgar a las municipalidades por deli
tos cometidos en el ejercicio de sus funciones, sea individual o colec
tivamente. Los subprefectos quedan sujetos a la misma jurisdicción.
Art. 117. Los jueces de partido y los de instrucción serán nom
brados por la Corte Suprema a propuesta en tema de las cortes de
S e c c ió n déceviasexta
D el régimen municipal
S e cc ió n d é c im a s é p t u ia
De la fuerza pública
S e c c ió n d é c im a o c t a v a
De la reforma de la Constitución.
A r t íc u l o s t r a n s it o r io s
gpr-f-' •
: Sala de sesiones en La Paz de Ayacucho, a catorce de Febrero de
mil ochocientos setenta y ocho años.
Ricardo J. Bustamante, Presidente, diputado por La Paz.—Anto
nio Quijarro, Vicepresidente, diputado por Potosí. J. R. Gutiérrez,
diputado por La Paz.—Juan José Valdivia, diputado por La Paz.—
M. Facundo Castro, diputado por Cochabamba. Daniel Campos, di
putado por Potosí, su Cercado y Lipez.—Angel Garrón, diputado por
Nor-Chichas.—Manuel S. Galvarro, diputado por Oruro.—Elias Ante-
lo, diputado por Santa Cruz.—C. Zaller, diputado por Yungas. I. Ta
mayo, diputado por Caupolicán.—Pedro Arancivia Nogales, diputado
por Potosí.—Mariano Reyes Cardona, diputado por Sucre. Julián
Ríos, diputado por la capital de Cochabamba.—Ceferino Méndez, di
putado por Porco.— J. María B. y Eyzaguirre, diputado por la pro
vincia de Omasuyos, La Paz.— J. Federico Zuazo, diputado por el de
partamento de La Paz.— Ulises Morató, diputado por la provincia de
Totora.—Octavio Guzmán, diputado por la provincia de Ayopaya.
Víctor Portillo, diputado por la provincia de Porco.—Antonio Berme
jo, diputado por Oruro y su Cercado.—Pastor Baca J., diputado por
Santa Cruz.—G. Benjamín Velasco, diputado por la provincia de Ca
rangas—Ezequiel Alurralde, diputado por Punata.—Mamerto Oyóla,
diputado por Santa Cruz.—Octavio Rivadeneira, diputado por la pro
vincia de Tarata.—Lino Morales, diputado por la provincia de San Lo
renzo, departamento de Tarija.—Benigno Escalante, diputado por la
provincia de Chiquitos.—A. Avelino Tórrez, diputado por la provin
cia de la Concepción y el Chaco.—C. Acosta, diputado por La Paz,
Larecaja.—M. María Abasto, diputado por Caracoles y Atacama —
Isaac Escovari, diputado por la provincia de Inquisivi.— Emilio
Adrián, diputado por La Paz—Mariano Navarro, diputado por la pro
vincia del Acero.—Carlos Felipe Beltrán, diputado por la provincia de
Paria.—José S. Bozo, diputado por la provincia de Paria— José M. Ve-
lazco, diputado por el departamento del Beni.—Félix Leitón, diputa
do por Sud-Chayanta.—Martín Lanza, diputado por Tapacará.—Fran
klin Alvarado, diputado por Antofagasta y Mejillones.—Zenón Zamo
ra, diputado por Cinti.— José I. León, diputado por Oruro.—Felipe
Ipiña, diputado por Ñor Chayanta.—Angel María Gallinete, diputado
por la provincia de Arque.—Tomás Villegas, diputado por M izq u e-
Jorge Delgadillo, diputado por Tomina.—José Dullón, diputado por
la capital de la República.—Tomás Macias, diputado por el departa-
388 CIRO FÉLIX TRIGO
(Firmado)
H. DAZA
(Refrendado)
S e c c ió n p r im e r a
De Ja Nación.
S e c c ió n segunda
S e c c ió n te r c e r a
S e c c ió n c u a r ta
De los bolivianos.
hecho del estado de sitio, debe ser considerado por ambas Cámaras reunidas
s r c *««. ». <>. - « * « .«
e n .r .-.jlo • ]* m i.™ ur
(8 )
matoria de 2 de diciembre de 1902.
396 CIRO FÉLIX TRIGO
S e c c ió n q u in ta
De la ciudadanía.
S e c c ió n sexta
De la Soberanía.
j““ aL L-
397
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA
S e c c ió n s é p t im a
Art. 45. Fuera de los casos del artículo anterior, no podrán los
senadores y diputados admitir empleos cuyo nombramiento y remo
ción dependa del Poder Ejecutivo. Los empleados civiles, eclesiásticos
y militares, cuyo nombramiento y remoción dependa exclusivamente
del Ejecutivo, no podrán ser diputados ni senadores por ningún dis
trito electoral. Los demás funcionarios rentados tampoco podrán ser
diputados ni senadores por distritos electorales en que ejerzan juris
dicción o autoridad.
Art. 46. Los diputados y senadores son inviolables, en todo tiem
po, por las opiniones que emitan en el ejercicio de sus funciones.
Art. 47. Ningún Senador o Diputado, desde el día de su elección,
hasta el término de la distancia para que se restituya a su domicilio!
podrá ser acusado, perseguido o arrestado, salvo el caso de delito in
fraganti sujeto a pena corporal, si la Cámara a que pertenece no da li
cencia (9).
Tampoco podrán ser demandados civilmente desde sesenta días an
tes de la reunión del Congreso, hasta el término de la distancia para
que se restituyan a su domicilio. Pero en ningún tiempo serán arrai
gados, apresados o apremiados corporalmente en materia civil, sin
previa licencia de la Cámara a que pertenecen, pudiendo, fuera del
término indicado, concurrir como actores o demandados en los juicios
civiles (10).
Durante el período constitucional de su mandato, podrán dirigir
representaciones al Poder Ejecutivo para el cumplimiento de las le
yes y resoluciones legislativas; podrán también representar las nece
sidades y medios de mejora de su distrito electoral.
Art. 48. Las sesiones del Congreso y de ambas Cámaras serán
públicas y no podrán ser secretas, sino cuando los dos tercios de los
miembros convengan en ella.
S e c c ió n o c ta va
Del Congreso.
S e c c ió n n ovena
De la Cámara de Diputados.
(12) Está redactada esta atribución conforme al inciso segundo del artícu
lo 1.» de la ley reformatoria de 18 de mayo de 1921.
402 CIRO FÉLIX TRIGO
S e c c ió n dé c im a
(13) El inciso 5.« de este artículo ha sido abrogado por la ley reformatoria
de 2 de diciembre de 1902.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 403
S e c c ió n u n d é c im a
(14) Está redactada conforme al inciso 3.9 del artículo 1.» de la ley refor
matoria de 18 de mayo de 1921, dictada por la Convención Nacional.
401 CIP.O FÉLIX TRIGO
S ec c ió n * d u o d é c im a
D el Poder Ejecutivo
(15) La Convención Nacional de 1921, por ley de 24 de enero del mismo año,
na suprimido el cargo de segundo Vicepresidente de la República.
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 407
S e c c ió n d é c im a t e r c e r a
Art. 92. Para ser Ministro de Estado se requiere las mismas cali
dades que para ser Diputado.
Art. 93. Los Ministros de Estado son responsables de los actos
de la administración en sus respectivos ramos, conjuntamente con el
Presidente de la República.
Art. 94. La responsabilidad de los Ministros será conjunta por
todos los actos acordados en Consejo de Gabinete.
Art. 95. Todos los decretos y órdenes del Presidente de la Repú
blica deben ser firmados por el Ministro del respectivo departamen
to; y no serán obedecidos sin este requisito. Para el nombramiento
i o remoción de los Ministros, bastará la firma del Presidente.
P
Art. 96.
.
Los Ministros de Estado pueden concurrir a los debates
de cualquiera de las Cámaras, y se retirarán antes de la votación.
’ Art. 97. Luego que el Congreso abra sus sesiones, deberán los
, Ministros del despacho presentar sus respectivos informes acerca del
estado de la administración, en la forma que se expresa en el artícu-
J lo 89, atribución 9.*.
> Art. 98. La cuenta de la inversión de las rentas, que debe pre
sentar el Ministro de Hacienda, lleva la presunción de estar exami
nada y aprobada por los demás Ministros en sus respectivos departa
mentos. Debe ser sometida al Congreso con un informe del Tribunal
Nacional de Cuentas.
A la formación del Presupuesto general deben concurrir todos los
Ministros en sus ramos correspondientes.
Art. 99. No salva a los Ministros de su responsabilidad la orden
verbal o escrita del Presidente de la República.
Art. 100. Por los delitos privados que cometan, pueden ser acu
sados ante la Corte Suprema por la persona perjudicada, y el juzga
miento se verificará conforme a las leyes.
S e c c ió n d é c im a c u a r ta
D el R é g i m e n interior
S e cc ió n décuviaquinta
S e c c ió n d é c im a s e x t a
Del R é g i m e n M u n i c i p a l
Art. 124. En las capitales de departamento habrá concejos muni
cipales. En las provincias, así como en las secciones en que éstas estén
divididas, y en cada puerto, habrá juntas municipales, cuyo número
será determinado «por la ley. Y en los cantones habrá agentes munici
pales, dependientes de las juntas, y éstas de los concejos.
Art. 125. La ley reglamentaria determinará el número de muní-
cipes de cada localidad, su elección, las condiciones para ejercer este
cargo, la duración de sus funciones, los medios y modos de ejercerlas.
A rt 126. Son atribuciones de las Municipalidades:
1.‘ Promover y vigilar la construcción de las obras públicas de
su distrito;
S e c c ió n déceviaséptima
De la fuerza públic a
SECCIÓN' DÉCEVIAOCTAVA
De la reforma de la Constitución
Artículos transitorios
Art. 5.3 Durante la guerra actual, los reos de rebelión serán cas
tigados como traidores a la patria.
Durante el mismo tiempo, declarado el estado de sitio, el Ejecutivo
podrá extrañar fuera del territorio de la República a todo individuo
que intentare trastornar el orden público, previo acuerdo de Gabinete.
Sala de sesiones de La Paz, a diez y siete de octubre de mil ocho
cientos ochenta años.
Nataniel Aguirre, Presidente, Diputado por Cochabamba.—R. Car
vajal, Diputado por La Paz.— J. R. Gutiérrez, Diputado por La Paz.—
Luis Pablo Rosquellas, Diputado por Yamparáez.—Félix Reyes Ortiz.
Diputado por la Provincia de Caupolicán.— Donato Vásquez, Dipu
tado por Oruro.— Belisario Boeto, Diputado por Sucre.—Francisco
Velasco, Diputado por Carangas.—Jaconto Anaya, Diputado por Ta-
rata.—Abdón S. Ondarza, Diputado por Cobija.—Emilio Fernandez
Costas, Diputado por Azero.—Pastor Sainz, Diputado por Charcás.—
M. Omiste, Diputado por Potosi.—Daniel Núñez del Prado, Diputado
por La Paz.—Pastor Vidal, Diputado por Sicasica.—Vicente Asca-
rrunx, Diputado por Oruro.—Samuel Campero, Diputado por Tarija.
Santiago Vacaflores, Diputado por Cinti.—Eulogio Bayá, Diputado
por Punata. — Fidel Araníbar, Diputado por Cochabamba. — Miguel
Aguirre, Diputado por Cochabamba.—Daniel Quiroga, Diputado por
Ayopaya.—Demetria Calbimonte, Diputado por Potosí.—Nicanor Cla-
vijo, Diputado por Muñecas.—F. Hermógenes Mier, Diputado por Pa
ria.—José B. Caso, Diputado por Concepción y el Chaco.—Severo Fer
nández Alonso, Diputado por Lípez.—Manuel María Cosío, Diputado
por Arque.—Napoleón Raña, Diputado por Tarija.—Toribio Gutié
rrez, Diputado por Mejillones y Antofagasta.—Fermín Merisalde, Di
putado por Yungas.—Antonio Guerrero, Diputado por Omasuyos.—
Lisimaco Gutiérrez, Convencional por Potosí.—Fernando E. Guacha-
11a, Diputado por Omasuyos.—Juan Francisco Velarde, Diputado por
el Beni.—Nicolás Acosta, Diputado por la ciudad de La Paz.—José
Santos Machicado, Diputado por Larecaja.—Benjamín Calderón, Di
putado por Ñor Chichas.—José Manuel Gutiérrez, Diputado por la
Capital de la República.—-Manuel María Abasto, Diputado por Cora-
coles y Atacama.—Valentín Peñaranda, Diputado por Cordillera.—
Mamerto Oyóla, Diputado por Santa Cruz.—Manuel María Terrzas,
Diputado por Valle Grande.— Jenaro Sanjinés, Diputado por Pacajes.
Manuel Aguirre, Diputado por Santa Cruz.—José David Berrios, Di
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 419
NARCISO CAMPERO
El Ministro de Justicia, Culto e Instrución Pública, encargado del
despacho de Gobierno y Relaciones Exteriores
J. M. Calvo.
El Ministro de la Guerra.—Belisario Salinas.
El Ministro de Hacienda.— Eliodoro Villazón.
(*) Los siguientes honorables Convencionales han concurrido, unos a la se
sión en que se dió vigencia a la Constitución de mil ochocientos setenta y ocho,
otros a las en que se han sancionado las reformas; habiéndose retirado del
seno de la Cámara, ya en comisiones del servicio público, ya por otros m otivos:
Mariano Baptista (actual Presidente de la Convención), Diputado por Co
chabamba.—Aniceto Arce (Primer Vicepresidente de la República), Diputado por
Potosí.—Belisario Salinas (Segundo Vicepresidente), Diputado por La Faz.—
José María Santivañez, Diputado por Cochabamba.—Jorge Oblitas, Diputado por
Oruro.—Miguel Taborga, Diputado por Sucre.—Eliodoro Villazón, Diputado por
el Chaparé.—Félix A. Aramayo, Diputado por Sud-Chichas.—Manuel A. Esca
lante, Diputado por Valle Grande.—Antonio Moreno, Diputado por el Beni.—
Angel M. Zambrana, Diputado por Santa Cruz.—Isidoro Caballero, Diputado
por Tapacarí.—Venancio Jiménez, Diputado por Cliza.—Antolín Flores, Dipu
tado por Tomina.—Melchor Chavarria, Diputado por Porco.—Apolinar Aramayo,
Diputado por Inquisivi.—Fidel Cáceres, Diputado por Totora.—José Jenaro So-
líz, Diputado por Jungas.
Sala de sesiones en La Paz, a diez y siete de octubre de mil ochocientos
ochenta años.
Melquíades Loaiza, Diputado Secretario.
Teodomiro Camacho, Diputado Secretario.
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CONSTITUCION POLITICA DE 1938
GERMAN BUSCH, Presidente Constitucional de la República.
S e c c ió n previera
La Naci&n
S e c c ió n segunda
Derechos y garantías
S e cc ió n tercera
S e c c ió n cuarta
Nacionalidad y ciudadanía
S e c c ió n q u in t a
Poder Legislativo
S e c c ió n se x ta
El Congreso
S e c c ió n s é p t im a
Cámara de Diputados
S e c c ió n octava
Cámara de Senadores
S e c c ió n novena
S e c c ió n d é c im a
Poder Ejecutivo
S e c c ió n u n d é c im a
M i n i s t r o_s de Estado
S e c c ió n du od écim a
Régimen interior
S e c c ió n déceviatercera
S e c c ió n u n d é c im a
Mi ni s t r ó o s de Estado
S e c c ió n duodécim a
Régimen interior
S e c c ió n d é c im a t e r c e r a
S e c c ió n d é c im a c u a r t a
Régimen Social
S e c c ió n d é c im a q u in t a
La Familia
S e c c ió n d é c im a s e x t a
Poder Judicial
ciones diez años, los de las Cortes de Distrito seis y los jueces de Par
tido e Instructores cuatro, siendo permitida su reelección.
Durante estos períodos, que son personales, ningún magistrado
o juez, podrá ser destituido sino por sentencia ejecutoria, ni suspen
so, a no ser en los casos determinados por la ley. Tampoco podrá ser
trasladado no siendo con su expreso consentimiento.
Art. 146. El Ministerio Público se ejerce a nombre de la Nación
por las comisiones que designen las Cámaras Legislativas, por el Fis
cal General y demás funcionarios a quienes la ley atribuye dicho mi
nisterio.
Art. 147. El Fiscal General será nombrado por el Presidente de
la República, a propuesta del Senado. Durará en sus funciones diez
años, pudiendo ser reelecto, y no será destituido sino en virtud de
sentencia condenatoria pronunciada por la Corte Suprema.
S e c c ió n d é c im a s é p t im a
Régimen Comunal
S e c c ió n d é c im a o c ta v a
Régimen Cultural
32
460 CIRO FÉLIX TRIGO
S e c c ió n dé c im a n o v e n a
Del Campesinado
S e c c ió n v ig é sim a
La f u e r z a armada
S e c c ió n v ig é s im a p r im e r a
Reformas de la Constitución
Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como ley fun
damental del Estado.
S e c c ió n p r im e r a
La Nación
S e c c ió n seg u n d a
Derechos y Garantías
"Iv'i ■■'
a particulares, y estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que
establezca la ley.
- Art. 23. Toda persona goza de los derechos civiles; su ejercicio
se regla por la ley civil.
Art. 24. Sólo el Poder Legislativo tiene facultad para alterar y
modificar los Códigos, así como para dictar reglamentos y disposi
ciones en lo tocante a procedimientos judiciales.
Art. 25. No existen la pena de infamia y la de muerte civil.
L a pena capital se aplicará únicamente en los casos de asesinato,
p a r r i c i d i o y traición a la patria, entendiéndose por traición la com
plicidad con el enemigo durante el estado de guerra extranjera.
Art. 26. Los caminos abiertos por particulares serán de uso
público. Una ley especial reglamentará el ejercicio de este derecho,
así como la colaboración del Estado y de los particulares para su
conservación.
Art. 27. Son nulos los actos de los que usurpen funciones que no
les competen, así como los actos de los que ejerzan jurisdicción o
potestad que no emane de la ley.
Art. 28. Los principios, garantías y derechos reconocidos en esta
Constitución, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten
su ejercicio y no necesitan reglamentación previa para su cumpli
miento.
Art. 29. Nadie será obligado a hacer lo que la Constitución y las
leyes no manden, ni a privarse de lo que ellas no prohíban.
Art. 30. Los que ataquen derechos y garantías constitucionales
quedan sujetos a la jurisdicción ordinaria.
Art. 31. La ley sólo dispone para lo venidero y no tiene efecto
retroactivo.
Art. 32. Todo funcionario público, civil, militar o eclesiástico,
antes de tomar posesión del cargo, está obligado a declarar expresa
y específicamente los bienes o rentas que tuviere, que serán verifica
dos en la forma que determina la ley.
Art. 33. Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la
Constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y
garantías no enunciados, que nacen de la soberanía del pueblo y de
la forma republicana de gobierno.
462 CIRO FÉ LIX TRIGO
S e c c ió n tercera
Nacionalidad y Chidadanía
S e c c ió n q u in ta
Poder L eg i s i a t v o
S e c c ió n sexta
El Congreso
S e c c ió n s é p t im a
Cámara de Diputados
S e c c ió n octava
Cámara de Senadores
S e c c ió n novena
Art. 73. Las leyes, exceptuando los casos previstos en las atri
buciones segunda, tercera y undécima del artículo 59 y en el artícu
lo 67, pueden tener origen en el Senado o en la Cámara de Diputa
dos, a proposición de uno de sus miembros, o por mensaje del Eje
cutivo, a condición, en este caso, de que el proyecto sea sostenido en
los debates, por el Ministro del respectivo despacho, quien no deberá
estar presente en la votación.
La Corte Suprema podrá, mediante mensaje especial, iniciar pro
yectos sobre códigos, procedimientos y de reformas constitucionales.
Art. 74. Aprobado el proyecto de ley en la Cámara de origen,
pasará inmediatamente a la otra, para su discusión, en el término
de veinte días.
Si la Cámara revisora lo aprueba, pasará la ley al Poder Ejecutivo
para su promulgación.
Art. 75. El proyecto de ley que fuere desechado en la Cámara
de origen, no podrá ser nuevamente propuesto, en ninguna de las Cá
maras, hasta la legislatura siguiente.
Art. 76. Si la Cámara revisora se limita a enmendar o modificar
el proyecto, éste se considerará aprobado, en caso de que la Cámara
de origen acepte por mayoría absoluta las enmiendas o modificacio
nes. Pero, si no las acepta, o si las corrige y altera, las dos Cámaras
se reunirán a convocatoria de cualesquiera de sus Presidentes dentro
de los veinte días para deliberar sobre el proyecto. En caso de apro
bación será remitido al Ejecutivo para su promulgación como ley de
la República; mas, si fuere desechado, no podrá ser propuesto de nue
vo, sino en una de las legislaturas siguientes.
Art. 77. Si la Cámara revisora dejare pasar el término de veinte
días sin pronunciarse sobre el proyecto de ley, éste se reputará san
cionado, debiendo remitirse por la Cámara de origen al Ejecutivo para
su promulgación. Este plazo solo se interrumpirá durante el receso
congresal.
Igual procedimiento se seguirá para los proyectos enviados por
el Poder Ejecutivo.
Art. 78. Toda ley sancionada por el Legislativo, podrá ser ob-
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 473
im
S e c c i ó n d é c im a
Poder Ejecutivo
S e c c ió n u n d é c im a
M in is t ro s el e E s t a d o
S e c c ió n d u o d é c im a
Régimen interior
S e c c ió n décem atercera
S e c c ió n d é c im a c u a r t a
Régimen social
S e c c ió n d é c im a q u i n t a
La familia
S e c c ió n d é c im a s e x t a
Poder Judicial
' cal General y demás funcionarios a quienes la ley atribuye dicho mi
nisterio.
Art. 147. El Fiscal General será nombrado por el Presidente de
■ la República, a propuesta del Senado. Durará en sus funciones diez
' años, pudiendo ser reelecto, y no será destituido sino en virtud de
sentencia condenatoria pronunciada por la Corte Suprema.
S e c c ió n d é c im a s é p t i m a
Régimen comunal
S e c c ió n d é c im a o c t a v a
Régimen cultural
S e c c ió n décüm anovena
Del campesinado
S e c c ió n v ig é s i m a
La fuerza armada
S e c c ió n v ig é s e m a p r im e e a
Reformas de la Constitución
H O N O R A B L E S C O N V E N C IO N A LE S DE 1945
Es conform e:
ENRIQUE HERTZOG G.
S e c c ió n p r im e r a
La Nación
S e c c ió n segunda
Derechos y garantías
S e c c ió n tercera
S e c c ió n cuarta
Nacionalidad y ciudadanía
S e c c ió n q u in t a
Poder Legislativo
Se c c ió n sexta
El Congreso
S e c c ió n s é p t im a
Cámara de Diputados
S e c c ió n octava
Cámara de Senadores
S e c c ió n novena
Art. 72. Las leyes, exceptuando los casos previstos por las atri
buciones 3.5, 4.* y 11.* del artículo 58, pueden tener origen en el Se
nado o en la Cámara de Diputados, a proposición de uno o más de sus
miembros, o por mensaje del Poder Ejecutivo, a condición, en este caso,
de que el proyecto sea sostenido en los debates por el Ministro del res
pectivo despacho.
La Corte Suprema podrá presentar proyectos de ley sobre refor
ma de los Códigos, mediante mensaje dirigido al Poder Legislativo,
Conc. 66.
Art. 73. Aprobado el proyecto de ley en la Cámara de origen,
pasará inmediatamente para su discusión a la Cámara revisora. Si la
Cámara revisora lo aprueba, será enviado al Poder Ejecutivo para su
promulgación.
Art. 74. El proyecto de ley que fuere desechado en la Cámara de
origen, no podrá ser nuevamente propuesto, en ninguna de las Cáma
ras, hasta la legislatura siguiente.
Art. 75. Si la Cámara revisora se limita a enmendar o modificar
el proyecto, éste se considerará aprobado, en caso de que lá Cámara
de origen acepte por mayoría absoluta las enmiendas o modificaciones.
Pero, si no las acepta, o si las corrige y altera, las dos Cámaras se
reunirán a convocatoria de cualesquiera de sus Presidentes dentro de
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 509
S e c c ió n d é c im a
Poder Ejecutivo
ves, bulas y rescriptos del Sumo Pontífice, con acuerdo del Senado,
requiriéndose una ley cuando contemplen disposiciones generales y
permanentes.
18.* Nombrar al Fiscal General y al Contralor General de la Re
pública de las temas propuestas por el Senado Nacional, y a los presi
dentes de las entidades de función económica y social en las cuales
tiene intervención el Estado, de las ternas propuestas por la Cámara
de Diputados. Conc. 71, 7S, 123, 150.
19.’ Nombrar los empleados de la administración, cuya designa
ción no esté reservada por ley a otro poder, y expedirles sus títu
los. Conc. 58,11.*.
20.* Nombrar interinamente, en caso de renuncia o muerte, a loa
empleados que deban ser elegidos por otro poder, cuando éste se en
cuentre en receso. Conc. 68,11ft.
21.* Asistir a la inauguración y clausura del Congreso. Conc.
60,1.".
22.' Conservar y defender el orden interno y la seguridad exte
rior de la República, conforme a la Constitución. Conc. Si-
23.* Designar al Comandante en Jefe del Ejército. Conc. 173.
24.* Proponer al Senado, en caso de vacante, ascensos de Gene
rales y Coroneles de Ejército, con un informe de sus servicios y pro
mociones.
25.* Conferir durante guerra internacional, grados de General
o Coronel en el campo de batalla. Conc. 175.
26.* Conceder, según ley, privilegio exclusivo temporal a los que
inventen, perfeccionen o importen procedimientos o métodos útiles
a las ciencias o artes, e indemnizar en caso de publicarse el secreto de
invención, perfección o importación.
27.* Crear y habilitar puertos menores.
Art. 95. El grado de Capitán General del Ejército es inherente
a las funciones de Presidente de la República. Conc. 176.
Art. 96. El Presidente de la República visitará los distintos cen
tros del país, por lo menos una vez durante el período de su mandato,
para estudiar sus necesidades, debiendo dar cuenta de sus observa
ciones al Legislativo.
gJijH
S e c c ió n d é c im o t e r c e r a
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Ministros de Estado
*
LAS CONSTITUCIONES DE BOLIVIA 515
S e c c ió n d é c d v io se g u n d a
£
<
• Régimen interior
Art. 106. El gobierno departamental en lo político y administra
tivo estará a cargo de Prefectos, Subprefectos y corregidores, cuyas
atribuciones y condiciones de elegibilidad serán determinadas por
Jey. conc. H 5, 6 H6.
S e c c ió n d é c im o t e r c e r a
S e c c ió n d e c im o c u a r t a
Régimen social
S e c c ió n d e c im o q u in t a
La familia
S e c c ió n d e c im o s e x t a
Poder Judicial
funciones diez años, los de las Cortes de Distrito, seis, y los jueces de
Partido e Instructores, cuatro, siendo permitida su reelección.
Durante estos períodos, que son personales, ningún magistrado o
juez podrá ser destituido sino por sentencia ejecutoriada, ni suspen
so, a no ser en los casos determinados por ley. Tampoco podrá ser
trasladado no siendo con su expreso consentimiento. Conc. 138.
En caso de receso del Senado, corresponde a la Corte Suprema el
nombramiento interno de vocales de las Cortes Superiores.
Art. 148. Los magistrados de la Corte Suprema serán elegidos
por la Cámara de Diputados, a propuesta en terna del Senado. Los
magistrados de las Cortes de Distrito serán elegidos por el Senado,
a propuesta en terna de la Corte Suprema. Conc. 76, 58, 18.a; 72,
10.'; 11,7.
Art. 149. El Ministerio Público se ejerce a nombre de la Nación,
por las comisiones que designen las Cámaras Legislativas, por el Fis
cal General y demás funcionarios a quienes la ley atribuye dicho
ministerio.
Art. 150. El Fiscal General será nombrado por el Presidente de
la República, a propuesta del Senado. Durará en sus funciones diez
años, pudiendo ser reelecto, y no será destituido sino en virtud de
sentencia condenatoria pronunciada por la Corte Suprema. Conc. 71,
7 : ¡ 123.
S e c c ió n d é c im o s é p t i m a
Régimen comunal
supuesto. ,, .
7 • Cooperar al abastecimiento de las poblaciones.
8 » Negociar empréstitos para obras públicas de reconocida ne
cesidad, previa aprobación del Concejo Municipal y autorización del
Senado.
9» Reprimir la especulación.
10.* Requerir la fuerza pública para hacer cumplir sus reso
S e c c ió n d é c im o o c t a v a
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Régimen cultural
S e c c ió n d e c im o n o v e n a
Del Campesinado
S e c c ió n v ig é s im a
La fuerza armada
S e c c ió n v ig é s g i o p r l m e r a
Reformas de la Constitución
MAMERTO URRIOLAGOITIA H.
PRESIDENTES DE BOLTVTA
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
TERCERA PARTE
CUARTA PARTE