Factores Que Afectan La Solubilidad
Factores Que Afectan La Solubilidad
Factores Que Afectan La Solubilidad
Temperatura
La solubilidad de un soluto en un determinado disolvente principalmente
depende de la temperatura. Para muchos sólidos disueltos en
el agua líquida, la solubilidad aumenta con la temperatura hasta
100 °C,2 aunque existen casos que presentan un comportamiento inverso.
En el agua líquida a altas temperaturas la solubilidad de los solutos iónicos
tiende a disminuir debido al cambio de las propiedades y la estructura del
agua líquida, el reducir los resultados de la constante dieléctrica de un
disolvente menos polar.
Los solutos gaseosos muestran un comportamiento más complejo con la
temperatura. Al elevarse la temperatura, los gases generalmente se
vuelven menos solubles en agua (el mínimo que está por debajo de 120 °C
para la mayoría de gases) pero más solubles en disolventes orgánicos.
El gráfico muestra las curvas de solubilidad de algunas sales sólidas
inorgánicas típicas. Muchas sales se comportan como el nitrato de bario y
el arseniato ácido disódico, y muestran un gran aumento de la solubilidad
con la temperatura. Algunos solutos (por ejemplo, NaCl en agua) exhiben
una solubilidad bastante independiente de la temperatura. Unos pocos,
como el sulfato de cerio (III) y el carbonato de litio, se vuelven menos
solubles en agua a medida que aumenta la temperatura. Esta dependencia
de la temperatura se refiere a veces como «retrógrada» o «solubilidad
inversa». En ocasiones, se observa un patrón más complejo, como con
sulfato de sodio, donde el cristal decahidrato menos soluble pierde agua
de cristalización a 32 °C para formar una fase anhidra menos soluble.
La solubilidad de los compuestos orgánicos casi siempre aumenta con la
temperatura. La técnica de la recristalización, utilizado para
la purificación de sólidos, depende de un soluto de diferentes
solubilidades en un disolvente caliente y frío. Existen algunas excepciones,
tales como determinadas ciclodextrinas.
Presión
La solubilidad de los gases varía no sólo con la temperatura sino además
con la presión ejercida sobre el mismo. De esta manera, la cantidad de un
soluto gaseoso que puede disolverse en un determinado solvente,
aumenta al someterse a una presión parcial mayor (véase Ley de Henry). A
nivel industrial, esto se puede observar en el envasado de bebidas
gaseosas por ejemplo, donde se aumenta la solubilidad del dióxido de
carbono ejerciendo una presión de alrededor de 4 atm.
Estado de subdivisión
Este factor tiene especial importancia en la disolución de sustancias
sólidas en solvente líquidos, ya que, cuando más finamente dividido se
encuentre el solidó, mayor superficie de contacto existirá entre las
moléculas del soluto y el solvente. Con ello, se aumenta la eficiencia de la
solvatación. Es por eso que en algunas situaciones la trituración de los
solutos facilita bastante la disolución