El Gótico
El Gótico
El Gótico
1174-1517 1230-1520
El Templo Gótico
La arquitectura gótica tiene una deuda con la revitalización de las matemáticas y las
ciencias. Los elementos innovadores, como el arco apuntalado o la bóveda nervada, no
pudieron alcanzar todo su potencial estructural hasta que el envoltorio de la mampostería
maciza desapareció. La construcción todavía se basaba en buena parte en la intuición, pero
el dominio de la geometría permitió la precisión de los planos y por consiguiente en la
construcción. La división, la intersección, la rotación y la superposición eran operaciones
que ahora podían llevarse a cabo, tanto en complejidad volumétrica nunca vistos hasta
entonces.
Hacia el siglo VIII las Cruzadas se habían convertido en una fuente de dinero y
conocimiento. La prosperidad económica, combinada con un redescubrimiento de los textos
clásicos, significa que el desarrollo de la filosofía tenía el campo abandonado. El termino
escolasticismo describe un conjunto de escuelas filosóficas medievales florecieron
paralelamente a la arquitectura gótica. Esencialmente los Escolásticos trataban de
reconciliar la fe con la razón. Comparada con la arquitectura Románica, de naturaleza
aditiva los constructores góticos trataban de representar la totalidad del cielo en la tierra en
un diseño único. El concepto de que existía ideal condujo a una coherencia destacable en
las obras primitivas del gótico Francés. El escolasticismo, con su ordenamiento jerárquico
de la información, proporciono un sistema por el cual se podía estandarizar el diseño de la
catedral.
Catedrales Góticas
Los constructores medievales intuyeron que la transmisión de una carga puede verse como
la línea inclinada que resulta de la componente vertical y horizontal. Trabajando con los
mismos métodos de diseño y de construcción que se habían utilizado durante siglos, los
constructores de catedrales introdujeron innovaciones que fueron primordiales en el
desarrollo de la planta gótica. Modificando el sistema de bóvedas y, utilizando arbotantes,
se beneficiaron de una libertad de construcción sin precedentes. Estos elementos crearon la
estética gótica y a la vez la proporción el sistema estructural necesario para la nueva
dimensión vertical de las catedrales.
La bóveda nervada
cuadripartita, el arbotante y el
uso de peso muerto para
ganar estabilidad
revolucionaron la
construcción medieval. Las
iglesias góticas se basaban en
conjuntos de bóvedas
estructurales flexibles en
lugar de la bóveda de cañón.
Utilizando nervios ajustables los constructores podían variar las proporciones de cada
espacio sin modificar su altura. La geometría del arco apuntalado produjo cargas laterales
menores y transfirió las cargas verticales directamente a las columnas. Los empujes
laterales eran absorbidos por arbotantes conectados a pilares exteriores.