Clasificación de Ovinos
Clasificación de Ovinos
Clasificación de Ovinos
El rebaño ovino está compuesto por animales de diferentes edades, sexos y estados
fisiológicos, además está organizado de manera jerárquica. También se evidencia al
momento de alimentarse en los cobertizos, comen primero y en mayor cantidad los
animales adultos y luego los jóvenes. Existiendo las siguientes categorías dentro de un
rebaño ovino:
CORDEROS: Es considerado así a las crías del ganado ovino, ya sea cordero
macho o cordero hembra, se les denomina desde el nacimiento hasta los 4
meses o sino es considerado hasta su destete.
CARNERILLO: Es cuando pasa de cordero macho a carnerillo, el carnerillo es
considerado de los 5 meses o desde el destete hasta que llegue a la madurez
sexual, es decir al empadre.
BORREGUILLA: Es cuando la cordero hembra pasa a ser borreguilla es decir
cuando llega a los 5 meses o desde el destete al empadre (madurez sexual).
CARNERO: Son los machos adultos, en edad y actividad reproductiva, con
más de 18 meses, hasta su muerte. Es recomendable rotar los carneros
reproductores cada año, para así evitar la consanguinidad.
BORREGA: Es la hembra adulta después del primer parto hasta su muerte. Se
recomienda dar las óptimas condiciones, para el proceso de gestación y parto
ya que las borregas son las responsables de aumentar la población ovina.
CAPONCILLO: Es considerado al macho tierno castrado después del destete
hasta el año de edad.
CAPÓN: Se le considera al macho adulto castrado después del año de edad. A
estos animales se les castra para evitar crías no deseadas, es decir de malas
progenie (características no deseables en la producción).
INFRAESTRUCTURA OVINA
La infraestructura del sistema productivo permite dar protección a los animales frente a
condiciones climáticas, robos y depredadores. Facilita el manejo de los animales
respecto al pastoreo, encastes, destetes, partos y otros.
En los sistemas intensivos, los ovinos son alojados en corrales. Según las condiciones
climáticas, parte del corral debe estar techado. El piso del corral puede ser de tierra o
estar pavimentado y provisto de cama. En estos corrales, los animales son
alimentados con forrajes y concentrados. El diseño de los comederos es de mucha
importancia en el manejo y utilización de mano de obra
Sin embargo, para vigilar mejor los partos, las ovejas deben estabularse por algunos
días, en potreros más pequeños y cerca del establecimiento.
La mayoría de los ovinos son mantenidos en forma extensiva. Permanecen todo el año
a la intemperie y necesitan solamente un corral de manejo y un local de esquila.
Al planear las instalaciones para un establecimiento ovino, se debe considerar el
clima, el manejo, el terreno, el tamaño de la explotación y la disponibilidad de mano de
obra. También son importantes el precio y las características de los materiales de
construcción.
Comederos
Los comederos más comunes son los colocados al lado de la cerca de los corrales.
Estos comederos pueden ser construidos completamente de madera o de cemento
con postes de madera.
1) Comedero de madera al lado del alambrado: La oveja requiere de 30 a 40 cm. de
longitud de comedero por animal. Los borregos necesitan de 15 a 20 cm. de comedero
por animal.
A veces se construye un comedero como división de dos corrales. Este tipo de
comedero debe ser llenado en forma mecánica. Por su alto costo, su uso es reducido.
Ambos tipos de comedero pueden ser usados para suministrar forrajes, concentrados
y raciones completas de mezclas de forrajes con concentrados.
2) En el campo se usa frecuentemente un comedero en dos niveles. Consta de un
porta forrajes tipo rastrillo para el heno y debajo de éste un pesebre para los
concentrados y/o los minerales. En climas con mucha lluvia o mucho sol, lo mejor es
colocar el comedero bajo techo. Los comederos tienen una altura de 110cm. Las
distancias entre las barras del rastrillo son de 10 cm.
Provisión de agua
El suministro de agua para los animales en la mayoría de los casos se realiza por
medio de bebederos, los cuales son alimentados desde un tanque australiano, los
cuales trabajan con molinos de viento para extraer el agua subterránea. En aquellos
lugares donde hay escasez de agua subterránea, suelen utilizarse tajamares, los
cuales pueden ser de acceso directo o de distribución controlada.
La ubicación de los molinos y tanques australianos deberán ubicarse en lo posible, en
lugares relativamente altos para poder distribuir el agua a la mayor cantidad de lugares
por medio de cañerías de plástico. También se deberá tener en cuenta la calidad de
agua de los lugares seleccionados.
El tamaño de los tanques tiene que estar en relación con la cantidad de agua
necesaria para la hacienda que se ofrecerá en los distintos potreros, más una cantidad
de reserva adecuada de por lo menos 5 días en el caso de que ocurra falta de viento.
Para esto se calcula que los ovinos beben alrededor de 10 litros de agua por día.
El tamaño de los bebederos, no debe ser excesivamente largo dado que la renovación
del agua es en cierta forma lenta, siendo este problema más acentuado en verano ya
que, con altas temperaturas, el agua alcanza temperaturas superiores a las normales
para los animales.
Respecto a la ubicación en el potrero, los bebederos deberán estar alejados de los
alambrados para permitir que los animales puedan abastecerse a ambos lados del
bebedero. Hay que tener en cuenta la altura del bebedero, para permitir que los
corderos puedan acceder al agua sin problemas. Es conveniente consolidar el suelo
en los alrededores, ya sea con tosca o cemento, con una pendiente que no permita la
acumulación de agua.
Corrales de manejo
El diseño y tamaño de los corrales para ovinos dependerá del número de animales
que componen la majada y el propósito productivo de la misma. La superficie total se
puede calcular sobre la base del espacio que debe disponer cada animal en el
encierre, el cual puede variar entre 1.4 y 1.6 m2 según la raza. Sobre la base de esta
superficie individual se calcula el tamaño de los potreros.
En segundo lugar hay que tener en cuenta la ubicación de los corrales. En general se
encuentran adyacentes al galpón de esquila si lo hay, o cercanos a un galpón que
eventualmente pueda usarse para la misma o tinglado para fines diversos. Para la
orientación hay que considerar que el ovino se mueve mejor y por ende se trabaja con
menos esfuerzo, en subida y con el sol de atrás o de costado. Nunca debe orientarse
el corral hacia el sol de frente en especial la manga de clasificación.
En términos generales, un corral para ovinos está compuesto por corrales de
recepción, encierre conocido como diamante por la forma, la cual recibe a los animales
de los corrales que lo rodea, a continuación se ubica el apretador que desemboca en
la manga.
La manga debe ser construida ciega, con madera unida una con la otra, de manera
que el animal no pueda ver al exterior como así también en forma directa a la manga.
Para la construcción se deben considerar las medidas de la base y de la parte
superior, las cuales no tienen que superar en la base los 27 cm. y en la parte superior
los 54 cm. Estas medidas impiden que los animales se den vuelta en la manga con los
consiguientes problemas.
En la salida de la manga, se colocarán los separadores cuya cantidad dependerá del
número de grupos a seleccionar. Es de tener en cuenta que una vez diseñados los
corrales se deben colocar el embretador y la manga, los cuales estarán ubicados en el
centro del mismo. En el diseño de los corrales es importante considerar la circulación
de manera que se pueda volver con los animales que pasaron por la manga a los
lugares de recepción.
Local de esquila
En los establecimientos debe existir un local de esquila. Éste consta de las siguientes
partes, en las cuales se realizan algunas operaciones como se verá enseguida:
* Pasillo por el que los borregos entran al local de esquila.
* Corrales de espera. Los ovinos entran aquí en grupos de tres a cuatro animales.
* Estos corrales están separados del local de esquila por una puerta.
* La persona que realiza la esquila agarra un borrego en el corral de espera y lo coloca
sobre una tabla en el lugar de esquila. Esta tabla ayuda a mantener limpio el vellón.
* La máquina esquiladora está conectada con un contrapeso para mantener estirado el
cable eléctrico.
* Después de la esquila, el borrego sale de este local. Otra persona recoge la lana y la
se coloca en canastas o bolsas grandes de yute.
Cuando el número de ovinos no es grande, la esquila se realiza en el campo y con
tijeras. Sobre el suelo se colocan tablas para evitar que la lana se ensucie.
El local de esquila debe estar bien iluminado. El almacén de la lana debe estar seco,
oscuro y bien ventilado para evitar que cambien las características de la lana.
Cobertizos
En la región Patagónica se está implementando la utilización de cobertizos
especialmente, en la época de parición de la majada, para evitar así la muerte de los
corderos por predación o intensas nevadas. Además la parición en cobertizos permite
controlar factores que influyen en la parición.
Los animales son encerrados a la noche en una superficie cubierta y permanecen allí
hasta la mañana siguiente. Las madres que no parieron vuelven al pastoreo y las
paridas quedan retenidas hasta que logren un buen vínculo con la cría.
Con el empleo de los cobertizos se ha demostrado que se puede superar ampliamente
el promedio de corderos logrados, esto se constata con los porcentajes elevados de
señalada que se reflejaron en experiencias realizadas en INTA Bariloche.
La construcción del cobertizo es simple, y el objetivo que debe cumplir es mantener a
la madre y a las crías juntas, secas y abrigadas en el período perinatal. La superficie
cubierta se calcula en base al número de madres preñadas y a la distribución de los
partos. Considerando que las madres paridas permanecen entre dos y tres días con
sus crías debajo del cobertizo, la dimensión mínima sería la que permita tener bajo
techo un 20-25% de la majada.
En general la superficie empleada es de 0.25-0.3 m2 por madre sobre el total de
ovejas. A esta superficie se le agrega un 25-30% para permitir que las ovejas que no
han parido se refugien a la noche. En general se utilizan entre 40 m2 cada 100
madres.
Se deben tener en cuenta dos factores para la construcción del cobertizo, primero su
orientación en cuanto a los vientos predominantes, y segundo la exposición al sol para
aumentar la temperatura del mismo. El viento predominante en la zona patagónica es
el que sopla del NO, por lo que en general esos laterales deben protegerse con
paredes. Debido a que el sol penetrará al cobertizo por las paredes y alas del techo
que estén orientadas al norte, este será el lado elegido para colocar el material
traslúcido en el techo (nylon) o ventanas construidas con el mismo material en las
paredes.