Los individuos de la Real Academia Española quieren imponer a este continente sus incapacidades fonéticas [...] Ultimamente se les ha ocurrido escribir "vikingo" por "viking". Sospecho que muy pronto oiremos hablar de la obra de "Kiplingo".
Jorge Luis Borges en Elogio de la sombra, Buenos Aires: Editorial Emecé, 1969, p. 11.