La posibilidad de que Embraer desafíe a Airbus y Boeing en el nicho más rentable y disputado del mercado de la aviación comercial mundial, el de las aeronaves "narrow body", ha dejado de ser especulación desde hace algún tiempo. Pero para hacer realidad ese desafío falta lo principal: dinero.
Impulsada por un reportaje del Wall Street Journal, una nueva ola de rumores se basa en hechos. El primero, la capacidad técnica del fabricante brasileño para diseñar y ensamblar una aeronave de mayor tamaño, su modelo más grande, el E195-E2, tiene capacidad para 146 pasajeros.
Está en el límite de la llamada categoría "small narrow body". Por encima de ese tamaño están los "narrow body", el más pequeño de la línea 737 Max de Boeing transporta 172 pasajeros.
La ingeniería de Embraer tiene una reputación como una de las mejores del mercado, y era el objetivo principal de la fusión cancelada de manera polémica por Boeing en 2020.
La capacidad de aumentar la escala de los productos brasileños ya había sido demostrada con la fabricación del avión de carga militar KC-390, que está experimentando una fase de expansión de ventas.
La evidencia del panorama fue el avance de Boeing sobre Embraer, de quien tomó más de cien ingenieros.