Brasil no repetirá en los próximos años la fuerte migración de miembros de las clases D/E a la C durante los dos primeros mandatos de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) entre 2003 y 2010. Esta vez, las clases A y B serán las mayores beneficiadas debido a altos tipos de interés, bajo dinamismo económico y un presupuesto limitado para aumentar las transferencias de ingresos a los más pobres.
Según proyecciones de la consultora Tendências, la clase A experimentará el mayor aumento en la masa de ingresos reales (por encima de la inflación) en el período 2024-2028: 3,9% anualmente, mientras que las clases D/E crecerán un 1,5% en promedio.
Según las proyecciones de la consultora Tendências, la clase A experimentará el mayor aumento en la masa de ingresos reales (por encima de la inflación) en el período 2024-2028: 3,9% anual —una cifra que ya se registró en 2023. Por otro lado, la clase D/E crecerá menos, con un 1,5% en promedio.
La masa de ingresos está compuesta por la suma del ingreso habitual de todos los trabajos, transferencias del programa asistencial Bolsa Familia y beneficios sociales, de la Previdencia y otras fuentes de ingreso, como intereses y dividendos.