El presidente de Petrobras, Jean Paul Prates, afirmó el miércoles por la noche que la orientación para retener los dividendos extraordinarios de la compañía provino del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT).
También declaró que no considera el episodio como una "intervención en Petrobras", sino como un "ejercicio soberano" de los controladores de la empresa, en este caso, el Estado brasileño.
Desde el jueves (7), cuando la compañía anunció que no haría el pago de dividendos extraordinarios a los accionistas, las acciones cayeron ante el temor de que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) estuviera interviniendo en la empresa.
En una publicación en la red social X (anteriormente Twitter), Prates afirmó que la decisión de retener los dividendos extraordinarios provino del presidente Lula y de sus ministros.
"Es legítimo que el consejo de administración se posicione orientado por el presidente de la República y por sus ayudantes directos, que son los ministros. Eso es exactamente lo que ocurrió en relación con la decisión sobre los dividendos extraordinarios".
Desde la campaña electoral que lo llevó a su tercer mandato, Lula defiende que Petrobras reduzca la distribución de dividendos, liberando más recursos para inversiones.