Festejada por miembros del gobierno de Lula, Macaé Evaristo asume el Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía con desafíos presupuestarios, enfrentando la resistencia de parte del movimiento social por su falta de trayectoria en el tema y presionada para lidiar con las repercusiones internas del caso Silvio Almeida.
Militantes históricos del área destacan la situación delicada dejada por el exministro, destituido tras acusaciones de acoso sexual –incluso por parte de la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco– en una cartera que tiene entre sus objetivos combatir estos delitos.
Macaé admite que existe un obstáculo en cuanto a los fondos de la cartera, pero dice que pretende "superar la falta de presupuesto destinado al Ministerio mediante el desarrollo de acciones interministeriales y con el apoyo de la sociedad civil".
Además, afirma que su actuación siempre se ha centrado en temas relacionados no solo con la educación, sino también con la diversidad, derechos de las mujeres, de personas con discapacidad, combate al racismo y formulación de políticas públicas "para poblaciones históricamente marginadas" –temas vinculados a los derechos humanos.
Macaé es diputada en Minas Gerais y fue la primera mujer negra en dirigir las secretarías de Educación de Belo Horizonte y del Estado. Durante el gobierno de Dilma Rousseff, fue secretaria de Diversidad e Inclusión del Ministerio de Educación.