Los policías que trabajan en la búsqueda de los dos fugitivos que escaparon de la cárcel federal de Mossoró, en Rio Grande do Norte, que es de máxima seguridad, han enfrentado desafíos, como búsquedas en cuevas y bosques, presencia de animales venenosos y lluvias frecuentes.
Según agentes que trabajan en el área operativa, las búsquedas continúan en un radio de 15 km, con el compromiso integrado de todas las fuerzas de seguridad federales y estatales. En las áreas de carreteras que dan acceso a las fronteras, hay barreras en puntos más distantes.
Los policías afirman utilizar fiscalización, inteligencia y equipamiento. También hay helicópteros sobrevolando la región.
De acuerdo con las autoridades, el equipo está bien alineado, a diferencia de lo que ocurrió en los dos primeros días, cuando las búsquedas llegaron al sexto.
La zona rural de Mossoró no tiene señal de teléfono celular y no todos los radios de comunicación estaban en la misma frecuencia, ya que son de fuerzas diferentes.