Ruta de los volcanes

La ruta comienza en el refugio del Pilar, un gran calvero en la cumbre que ha sido históricamente cruce de caminos en la dorsal sur de la isla. El refugio cuenta con un centro de interpretación de la ruta.

El inicio de la ruta es a través de un pinar canario; este tipo de bosque será el paisaje vegetal más frecuente, aunque en puntos de la cumbre podremos apreciar a nuestra izquierda en zonas más bajas de la ladera de barlovento la presencia del Monteverde.

Este pequeño mirador nos permite contemplar un auténtico tratado de geología. Desde él podemos observar el valle de Los Llanos de Aridane, generado por uno de los grandes deslizamientos típicos de los procesos destructivos del Archipiélago Canario.

Como testimonio queda el arco de Cumbre Nueva y frente al mirador, el volcán Bejenado que cierra la Caldera de Taburiente. El Bejenado fue la última etapa geológica de la construcción de las zonas norte y central de la isla, antes de que la actividad se desplazase en los últimos doscientos mil años a la vertiente sur, a la dorsal de Cumbre Vieja por la que transcurre la ruta de los volcanes.

El puentecillo del sendero atraviesa una falla ocasionada por la actividad sísmica aparejada a la erupción de 1949. Esta falla fue originada por uno de los seísmos asociados al volcán de San Juan. Producto de la presión que el magma genera en su ascenso por la chimenea, se libera energía que ocasiona esos sismos. La falla es una consecuencia de la ruptura de la corteza terrestre por las fuerzas liberadas por el magma.

Este mirador permite contemplar el Hoyo Negro, principal centro emisor de la erupción de 1949, conocida como volcán de San Juan, porque se inicio el día del santo.

La erupción de Hoyo Negro se inició el 24 de junio de 1949 y continuó con altibajos hasta el 31 de julio, período a partir del cual se pasó a una etapa de fumarolas. La apertura del centro explosivo más importante, el Hoyo Negro, se produjo el 12 de julio, coincidiendo con importante actividad sísmica. La erupción tuvo siete etapas, la de mayor intensidad fue la tercera entre el 11 y 15 de julio; en ese período el Hoyo Negro emitió importantes columnas de tipo vulcaniano.

El volcán El Duraznero es uno de los conos volcánicos más representativos del sendero, asociado a la erupción histórica de 1949. Está en una de las zonas más alta de la ruta de los Volcanes, con una altitud de casi 1.900 metros. Las erupciones del duraznero fueron explosivas totalmente magmáticas. Las coladas, al contrario que en el Hoyo Negro, discurrieron hacia la ladera oriental de la isla. En la caldera se pueden observar los restos del lago de lava transitorio que se produjo, hasta que se desbordó hacia el mar. En la zona de la montaña más próxima al sendero se observa una fisura que ha dado lugar a tres conos de escorias

Es el volcán de mayor altitud de Cumbre Vieja con 1.945 metros de altitud, aunque no corresponde a una erupción histórica. Forma parte de la espina central de la Dorsal Sur de la isla. Este mirador permite tener una visión de los principales conos y focos de emisión del sendero. Desde su privilegiada posición, el mirador de las Deseadas permite comprender los ejes sobre los que se ha desarrollado la actividad eruptiva, así como observar la progresiva colonización de lavas y malpaíses por la vegetación, tanto de matorrales como de pinares canarios.

Llano de picón negro, con vegetación arbustiva y pinos, que se presenta como un área paisajísticamente muy serena y adecuada para un descanso en el camino, tras pasar una zona exigente para el excursionista. Los llanos de lapilli son una consecuencia de las erupciones de tipo stromboliano, por la lluvia de cenizas volcánicas. En la parte superior del llano afloran formaciones freatomagmáticas, que permiten explicar los procesos de vulcanismo en que se entra en contacto con corrientes de agua, o bien se producen explosiones por la liberación de gases.

Vemos ante nosotros un llano de picón negro, bajo el volcán, en la zona de acceso al Volcán Martín de Tigalate, una erupción histórica del siglo XVII, cuya emisión se produjo en 1646. La erupción del volcán Martín de Tigalate abarcó alrededor de un mes, entre octubre y diciembre, aunque desde el mes de septiembre se producían sismos. En total el período eruptivo fue de 82 días. Hubo importantes crisis sísmicas, y la erupción tuvo una gran importancia efusiva – vertido de material lávico. Que permitió ganar terreno al mar. La erupción tuvo múltiples centros de emisión, unos en la cumbre sobre los que tenemos acceso visual y otros en el sector costero.

Este es el último cono volcánico que es visible antes de comenzar la última etapa de la ruta, ya por el pinar. El llano en el que estamos marca el límite entre la zona afectada por el vulcanismo histórico, especialmente el volcán Martín una de cuyas coladas dejaremos a nuestra derecha, y un denso pinar canario por el que caminaremos hasta Fuencaliente.

La ruta finaliza en el núcleo de Los Canarios, que es el centro del municipio de Fuencaliente. Este municipio tiene su historia marcada por el vulcanismo, ya que en el siglo XVII y el XX explotaron volcanes al sur del pueblo, primero el San Antonio y luego el Teneguía. ES un pueblo de marcado carácter vinícola, con abundante número de bodegas y uno de los lugares donde se produce el malvasía.