Pero todo esto es inequivocamente
corroborable, sin ambiguedades, en la Etica Nicomaquea: "si hay algo que los dioses tienen por obsequio ([phrase omitted]) para los hombres, lo logico y sensato es decir que la felicidad es un don divino, mas todavia considerando que es lo mejor y lo mas grande que existe entre los humanos" (3), y de esta forma se resuelve el dilema acerca de si la eudaimonia o felicidad "es algo que puede ser aprendido, o adquirido mediante el habito o mediante alguna practica o ejercitacion, o si nos es dada por dispensacion divina ([phrase omitted]) o por el azar ([phrase omitted])" (4).