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Objetivos de la epidemiología.
1. Objetivos de la epidemiología.
• Identificar la etiología o las causas de la enfermedad y los factores de riesgo que aumentan
la probabilidad de enfermar.
2. Objetivos de la epidemiología.
3. Objetivos de la epidemiología.
• Primaria
• Secundaria
• Terciaria
• Análisis y acciones:
• Base poblacional.
• Grupos de alto riesgo
Usos de la epidemiología.
1. Para describir la enfermedad en la comunidad
2. Como instrumento de predicción
3. En la identificación de grupos más vulnerables. Morris
Uso de la epidemiología.
Causalidad
• Enfermedad
• Complicación
• Muerte
• Curación
• Resultado
• Protección
Factores causales de enfermedades
• Factores biológicos
• Factores relacionados con el medio ambiente social y cultural
• Ámbito laboral
• Factores relacionados con el medio ambiente físico
• Factores Psicológicos
• Factores económicos
• Factores políticos
• Servicios de salud
Modelos de causalidad
• Una de las tareas más importantes de la epidemiologia es contribuir a la
prevención de enfermedades y la promoción de la salud
• Mediante el descubrimiento de las causas de enfermedad y los posibles métodos
para alterarlas
• En ciencias de la salud, el conocimiento de las causas no solo es importante para su
prevención, sino también para el diagnóstico y la aplicación del tratamiento adecuado
Criterios de causalidad
1) fuerza de asociación
2) Secuencia temporal
3) Efecto dosis-respuesta
4)Consistencia
6) Especificidad de la asociación
7) Evidencia experimental
Ninguno de los puntos de vista pueden dar evidencia irrebatible de causalidad y ninguno puede
ser requerido como condición
Modelos causales
• Modelo determinista
• Modelo Multicasual
• Modelo determinista modificado
• Modelo probabilístico
Modelo determinista
Casualidad
La define como perfecta, constante, única, y reciproca conexión entre dos variables: causa (c) y
efecto (e) Si ocurre C, entonces E es siempre producido por ella
3.-el agente siempre debe inducir la enfermedad siempre que se introduzca en un animal
susceptible (causa suficiente) y así mismo debe ser aislado en cultivo puro (causa única)
Modelo multicausal
Origen
Cadenas epidemiologicas
Existen cadenas causales y ruedas causales y incluso marañas o redes causales
Un paradigma es un modelo, una teoría, un enfoque o una concepción que proporciona una
explicación integral a los procesos de salud y enfermedad, en este caso. Los paradigmas
establecen lo que es normal o legítimo como conocimiento e intervención, mientras sean
coherentes con el paradigma vigente.
Paradigmas de la salud
1. Mágico religioso
En Grecia, los dioses de la salud eran Apolo, Higia y Esculapio, en Egipto era Imhotep y en la India
Dhanu-Antari era la encarnación médica de Dios. Los agentes de sanación eran los sacerdotes como
intermediarios entre los dioses y los seres humanos, o eran los curanderos, los chamanes, las
parteras, los hierberos, los adivinadores, los brujos y otros especialistas elegidos por los dioses y con
capacidad para reconocer la causa de la enfermedad y/o tratarlas, luego, el ser sanador era un don
divino y su práctica era un servicio. Podían ser mediante el uso de recursos materiales que incluían
una dieta especial, el uso de hierbas por su carácter de cálidas o frías o por sus efectos biológicos,
además usaban diversos minerales y órganos de animales. Los procedimientos mágicos consistían,
por ejemplo, en sesiones donde un brujo convoca a los espíritus malignos para exigirles abandonen
el cuerpo de paciente, llamar a los espíritus de los muertos en un cementerio o del paciente, en el
casos del «susto» o pérdida del ánima.
Los procedimientos religiosos incluían rituales de reconciliación o satisfacción de los dioses, a veces
mediante sacrificios de animales o humanos, todo lo cual debía ser orientado por los sacerdotes. Si
no curaba cierta dolencia, se podía recurrir a otro sacerdote o sanador con más experiencia o
poderes, lo cual podía implicar mayores esfuerzos o un curso tortuoso para el paciente. Otra opción
también era invocar a otros dioses y hacer mayores sacrificios para obtener su gracia. Había fechas
establecidas para ciertos rituales importantes que a veces incluían sacrificios de animales e incluso
humanos.
2. Miasmático
Se pensaba que el ser humano poseía un cuerpo mortal y un alma eterna que provenía de
dios. El cuerpo era sólo el receptáculo del alma y fuente de tentaciones y vicios, por lo tanto
no tenía mucho sentido preocuparse por el gozo del mismo o la prolongación de la vida
terrena, cuando lo importante era la salvación del alma. Estaba prohibida la exploración del
cuerpo y por ello no se llegaba a superar las descripciones anatómicas de la antigüedad
como las de Galeno . Asumían que emanaciones malolientes se desprendían del cuerpo de
los enfermos e ingresaban por vía aérea al cuerpo de las personas próximos a ellos, pero no
era la concepción infecciosa de la enfermedad, que implica un microorganismo, que se
tendría tiempo después.
3. Medicina Social
El paradigma de Medicina Social, surgido en la segunda mitad del siglo XIX en Europa, en
sectores intelectuales de crítica al sistema económico y social, que se indignan por la
abusiva explotación del obrero en las fábricas y por la indolencia del Estado ante la
insalubridad de las ciudades. Destaca la participación y aportes de los alemanes Salomón
Neumann y Rudolf Virchow , quienes definen la salud como un derecho. Plantean que las
condiciones de vida y de trabajo de la población, la pobreza, el hambre y la miseria, que
actúan sobre las condiciones biológicas y físicas, son las responsables de la salud y la
enfermedad. Otro impacto fue la creación de la Seguridad Social en Alemania, en la época
del Canciller Otto von Bismarck, con la Ley del Seguro de Enfermedad, en 1883, el primero
en la historia mundial.
Quizá también este fue el origen más definido de la Salud Pública como ciencia que enfrenta
la salud como un asunto de colectividades y que requiere una intervención de políticas de
Estado. De este paradigma se desprendía la necesidad de investigar la distribución de las
enfermedades y la mortalidad por estrato social, donde se observaba la estratificación de
las clases sociales del perfil epidemiológico. Este enfoque actualmente es portado por
muchos gremios profesionales de salud y los movimientos de la sociedad civil en salud que
propugnan una mayor participación del Estado en salud y no dejar que el mercado sea el
regulador. Denuncian la mercantilización de la salud y el predominio de los fines de lucro
en la orientación de la investigación y el desarrollo de la Medicina.
5. Medicina comunitaria
Las políticas económicas no lograban mejorar los niveles de vida de la población y se
profundizaban los reclamos sociales por el acceso a los servicios como la salud y la
educación, así como se consolidaban los movimientos antiimperialistas y diversas
estrategias autónomas de sobrevivencia en la población.
• Los conceptos de comunidad e identidad, que asumen la existencia de grupos
poblacionales ubicados en un determinado espacio, con problemas y objetivos
comunes, así como estatus sociales definidos y roles comunes
• La prioridad de la acción por las poblaciones o comunidades rurales y de la
participación comunitaria.
• El rol de liderazgo de los profesionales de salud, especialmente de los médicos, que
se acercaban a la comunidad para darle atención, educación y hacerla protagonista
de cambios en su conducta sanitaria.
La Medicina Comunitaria fue planteada en el nivel académico, como una expresión del
llamado «apostolado» de la Medicina, e incluso con un sentido ideológico, de opción por
los pobres, que los convocaba a buscar a las familias y a la comunidad, en sus mismos
lugares de residencia, para desarrollar acciones principalmente educativas, de saneamiento
básico y de atención básica de salud.
6. Moderno o científico
La gente interactúa en el mercado, como un espacio donde se intercambian bienes y
servicios, lo cual regula la sociedad de manera casi perfecta a manera de una «mano
invisible» que obvia al Estado. El Estado, que representaría los intereses sociales comunes,
es postergado a un rol de facilitador del mercado y para resolver las «fallas o imperfecciones
del mercado» subsidiando o interviniendo con servicios en aquellos asuntos no rentables
para el mercado. Este paradigma es la expresión de la ciencia moderna en la salud, cuyos
fundamentos son la racionalidad, la objetividad y la verificación empírica. Se dirige
principalmente a la enfermedad y menos a la salud.
En las últimas tres décadas este paradigma ha llegado a su cumbre con los esfuerzos y la
confianza depositada en la investigación genética. En este paradigma los actores más
importantes son los profesionales de salud, que se certifican con estudios universitarios y
de especializaciones sucesivas. Se desarrolla dentro de un sistema de mercado, llegando a
generarse una industria de la salud de crecientes costos. Actualmente este paradigma ha
acrecentado su dominio, a pesar del breve esfuerzo por impulsar la atención primaria de la
salud y de los incipientes reclamos por extender el paradigma de medicina social.
7. Campos de la salud
En 1974, el entonces Ministro de Salud de Canadá, Marc Lalonde presentó el llamado modelo de
Campos de Salud, basado en los trabajos de Hubert Laframboise. El modelo responsabiliza
principalmente a la conducta del individuo de su situación de salud y plantea que es el más sensible
para modificar. Se afirma que influye poco en la situación de salud en los países desarrollados, pero
el que mayor financiamiento recibe. En la investigación genética es donde se tiene confianza para
poder intervenir en la salud.
Actualmente tiene creciente vigencia y desarrollo en los ámbitos de los organismos internacionales,
los investigadores y profesionales de la salud. Pero, por otro lado, mantiene tensiones con la
realidad en países menos desarrollados, donde no es efectivo el explicar la salud con el enfoque de
los estilos de vida pero si desde el concepto de «determinantes sociales de la salud» o simplemente
de los «determinantes de la salud», que a veces son presentados como un tema aislado del concepto
de paradigmas. En la práctica se sigue considerando que son los estilos de vida lo más decisivo en la
salud y merecedora de una mayor atención.
Ejemplo Entre los estudiantes de la Facultad de Odontología ocurrió una epidemia de intoxicación
alimentaria 32 % de los afectados fueron de 4to curso y el 16% fueron de 3er curso. ¿Cuál es la
razón de intoxicación alimentaria entre estos dos cursos?
Proporción
Se define como una razón en la que el numerador está incluido en el denominador
Ejemplo: (30:30)
Durante 9 meses de vigilancia epidemiológica del síndrome de mialgia-eosinofilia (SME) el Centro
de Control de Enfermedades recibió notificaciones de: 1,068 casos de los cuales 893 eran mujeres
y 175 hombres.
• 5.1 (de cada 5 mujeres con SME se notificó 1 hombre con SME )
Tasas
Definición: Mide la probabilidad de ocurrencia de algún evento en particular.
Condición: Se debe especificar el tiempo, lugar y población para cada tipo de tasa.
Calcular :
Proporción de casos -64% 32 casos en varones x 100 Varones/50 personas que enfermaron
Proporción de casos -36% 18 casos en mujeres x 100 de mujeres/50 personas que enfermaron
Prevalencia, incidencia: incidencia acumulada y tasa de incidencia.
Definición, como se calcula y 2 ejemplos de cada una
Prevalencia
Definición: Mide la frecuencia con que ocurre una enfermedad en cierto momento o
período de tiempo.
Se expresa como: Número total de casos activos de una enfermedad específica en un
cierto momento /Total de la Población en el mismo momento x 10n
La prevalencia puede ser en un momento, o en un período. Cuando es un período el
denominador es el Total de la población a la mitad de dicho período
Ejemplo En un estudio en 300 habitantes de la ciudad de León se encontró que en 180 de
estos tenían signos y síntomas de trastornos en la ATM. ¿Cuál es la prevalencia de los
trastornos en ATM en esta población?
180/300 x 100 = 0.6 (60%)
Incidencia acumulada
Es una proporción. Representa la probabilidad de enfermarse (riesgo) en una población
durante un período de tiempo.
Es una medida de frecuencia con lo que un evento o caso NUEVO ocurre en una población
Tasa de incidencia
Verdadera tasa. Densidad de la Incidencia. Tasa tiempo-persona Mide la velocidad de
propagación de la enfermedad.
(Que tan rápido enferman las personas en un período de tiempo determinado)
Número de Casos Nuevos en un período de tiempo x 10n /Suma de los períodos de
tiempo en riesgo de contraer la enfermedad de cada uno de los participantes (tiempo en
riesgo)
Ejemplo
• Un censo de 3,076 varones trabajadores de una fábrica en Suecia, el instituto de
canceriología reporto que el período de 1996-1999 12 casos de cáncer oro
faríngeo. ¿Cuánto es la incidencia acumulada en esos 4 años de seguimiento?
I.A = 12 /3076 x 1000 I.A = 0.003 ( 3 de cada mil trabajadores enfermaron)
• ¿Cuánto sería la TASA de Incidencia del cáncer oro faríngeo en la fábrica sueca?
Tasa de Incidencia= 12 casos nuevos _ x 1000 /3,076 x 4 años de seguimiento
(3,067 x 4= 12,304) 12/ 12,304 x 1000
Tasa de Incidencia= 0.00097 x 1000 = 0.97
• 1 trabajador de la fábrica sueca desarrolla cáncer oro faríngeo de cada mil trab.
en 4 años en riesgo
• Entre el personal de cierto laboratorio médico se registraron 532 casos de heridas debidas
a accidentes laborales en un período de cuatro años, El número de empleados de este
laboratorio era de 520 al comienzo del período y de 680 al final ¿qué medida de
frecuencia puede ser obtenida?
Tasa de incidencia: 532 nuevos casos /2400 años en riesgo x 100 = 0.22 x 100
Estadística
La estadística es la ciencia que trata de la recolección, organización, presentación, análisis e
interpretación de datos numéricos con el fin de realizar una forma de decisión más efectiva.
Bioestadística
Ciencia en la que se obtienen y analizan datos biológicos o de salud por medio de métodos
estadísticos. La bioestadística se usa para ayudar a comprender las causas posibles de un cáncer o
con qué frecuencia se presenta un cáncer en un grupo determinado de personas. También se
llama biometría y estadística biológica.
Estadística Inferencial: sirve extrapolar los resultados obtenidos en el análisis de los datos y a
partir de ello predecir acerca de la población, con un margen de confianza conocido.
Elaboración de la información
Análisis e interpretación
Escalas de Medida
Para realizar un correcto análisis de los datos es fundamental conocer de antemano el tipo de
medida de la variable, ya que para cada una de ellas se utiliza diferentes estadísticos. La clasificación
más convencional de las escalas de medida las divide en cuatro grupos denominados
Nominal, Ordinal, Intervalo y Razón.
1. NOMINAL
Son variables numéricas cuyos valores representan una categoría o identifican un grupo de
pertenencia. Este tipo de variables sólo nos permite establecer relaciones de igualdad/desigualdad
entre los elementos de la variable. La asignación de los valores se realiza en forma aleatoria por lo
que NO cuenta con un orden lógico. Un ejemplo de este tipo de variables es el Género ya que
nosotros podemos asignarle un valor a los hombres y otro diferente a las mujeres y por más
machistas o feministas que seamos no podríamos establecer que uno es mayor que el otro.
2. ORDINAL
Son variables numéricas cuyos valores representan una categoría o identifican un grupo de
pertenencia contando con un orden lógico. Este tipo de variables nos permite establecer relaciones
de igualdad/desigualdad y a su vez, podemos identificar si una categoría es mayor o menor que otra.
Un ejemplo de variable ordinal es el nivel de educación, ya que se puede establecer que una persona
con título de Postgrado tiene un nivel de educación superior al de una persona con título de
bachiller. En las variables ordinales no se puede determinar la distancia entre sus categorías, ya que
no es cuantificable o medible.
3. INTERVALO
Son variables numéricas cuyos valores representan magnitudes y la distancia entre los números de
su escala es igual. Con este tipo de variables podemos realizar comparaciones de
igualdad/desigualdad, establecer un orden dentro de sus valores y medir la distancia existente entre
cada valor de la escala. Las variables de intervalo carecen de un cero absoluto, por lo que
operaciones como la multiplicación y la división no son realizables. Un ejemplo de este tipo de
variables es la temperatura, ya que podemos decir que la distancia entre 10 y 12 grados es la misma
que la existente entre 15 y 17 grados. Lo que no podemos establecer es que una temperatura de 10
grados equivale a la mitad de una temperatura de 20 grados.
4. RAZÓN
Las variables de razón poseen las mismas características de las variables de intervalo, con la
diferencia que cuentan con un cero absoluto; es decir, el valor cero (0) representa la ausencia total
de medida, por lo que se puede realizar cualquier operación Aritmética (Suma, Resta, Multiplicación
y División) y Lógica (Comparación y ordenamiento). Este tipo de variables permiten el nivel más alto
de medición. Las variables altura, peso, distancia o el salario, son algunos ejemplos de este tipo de
escala de medida.
Variables Categóricas
Si nos fijamos en los resultados notaremos que la Media toma el valor 1.2, el cual nos indica que en
promedio los encuestados cuenta con un género de (1.2). Este resultado no posee una
interpretación aplicable a la información de la variable, por lo que esta medida no es de utilidad en
el análisis descriptivo.
Si observamos la Mediana notaremos que toma el valor 1, que para el caso corresponde al género
Femenino, pero si en vez de 10 valores tuviéramos únicamente dos (1 y 2), la mediana sería de (1.5),
cuya interpretación no es aplicable a la información de la variable. La mediana se puede utilizar
cuando estamos trabajando con variables que contienen un elevado número de categorías y su
interpretación se debe manejar como un factor informativo para el investigador y no como una
medida representativa en el reporte.
Por último encontramos la Moda, la cual para el caso asume el valor 1 y nos indica que la categoría
con mayor frecuencia dentro de la variable es la correspondiente al género Femenino. Las medidas
de dispersión y distribución no son aplicables a este tipo de variables ya que sus ecuaciones nos
permiten determinar como se comportan los datos respecto a un punto central o media. Si hallamos
la desviación estándar para los datos del ejemplo, obtendríamos un valor de 0.42164, que nos
indicaría que el promedio del género presenta una variación de ±0.42, cuyo resultado no sería
aplicable a la interpretación de la variable.
Son las herramientas con que cuenta el investigador para documentar la información recabada de
la realidad.
Método
Técnica
• Grupo focal
• Entrevistas a profundidad
• Observación: Dirigida
• Auto administrado
• Entrevistador
Instrumentos.
características.
Instrumentos.
Características.
• Validez –Es el grado en que un instrumento logra medir lo que pretende medir.
• Confiabilidad –Es un criterio para evaluar calidad. –Si un instrumento no es confiable, tampoco es
valido.
Observación
Registro visual de una situación real, consignando los acontecimientos según algún esquema
previsto.
• Debe ser planificada, para que reúna los requisitos de validez y confiabilidad.
Observación
• La observación no participante: No tiene ningún tipo de relación con los sujetos que serán
observados ni forma parte de la situación en que se dan los fenómenos en estudio.
Encuesta
• Este método consiste en obtener información de los sujetos de estudio (datos, opiniones,
actitudes o sugerencias).
• La entrevista
• El cuestionario
La entrevista
• Más eficaz
• Permite aclarar la pregunta
Cuestionario
Está destinado a obtener respuestas sobre el problema en estudio y que el investigado o consultado
llena por si mismo.
Ventajas
Cuestionario Desventajas:
Una vez se obtienen, se calcula la frecuencia relativa de cada elemento como la división de
la frecuencia absoluta entre el total de elementos N=30.
La frecuencia relativa es una medida estadística que se calcula como el cociente de la frecuencia
absoluta de algún valor de la población/muestra (fi) entre el total de valores que componen la
población/muestra (N).
Frecuencia relativa es la proporción de cada frecuencia absoluta, es decir, el número de veces que
se produce ese resultado (frecuencia absoluta) dividido por el número total de datos observados
Media aritmética: se suman todos los datos y se divide por la cantidad de datos, en este caso por
10. Moda: Se escoge el dato que más se repite en este caso, 25 años se repite 2
veces. Mediana: Se registran los datos de manera creciente y como 10 es un número
par se promedian los dos datos intermedios.
Gráficas de las tablas / distribuciones de frecuencias: diagramas
de barras, sectores, histogramas, polígonos de frecuencia.
Diagrama de barras
Ejemplo:
Un estudio hecho al conjunto de los 20 alumnos de una clase para determinar su grupo sanguíneo
ha dado el siguiente resultado:
Polígonos de frecuencia
Un polígono de frecuencias se forma uniendo los extremos de las barras mediante segmentos.
También se puede realizar trazando los puntos que representan las frecuencias y uniéndolos
mediante segmentos.
Ejemplo:
Las temperaturas en un día de otoño de una ciudad han sufrido las siguientes variaciones:
Un diagrama de sectores
• Se puede utilizar para todo tipo de variables, pero se usa frecuentemente para las variables
cualitativas.
• Los datos se representan en un círculo, de modo que el ángulo de cada
sector es proporcional a la frecuencia absoluta correspondiente
Ejemplo
Histograma
Ejemplo
La media aritmética
La media aritmética es el promedio o medición de tendencia central de uso más común. Se calcula
sumando todas las observaciones de una serie de datos y luego dividiendo el total entre el número
de elementos involucrados.
Un ejemplo:
Calcular la media de 2, 4, 6, 7, 9
Aplico la fórmula y queda la sumatoria de 2, 4, 6, 7 y 9, siendo igual a 28, dividido por la cantidad
de datos, es decir, dividido por 5. La media, entonces, es igual a 5,6.
La mediana
La mediana es el valor medio de una secuencia ordenada de datos. Si no hay empates, la mitad de
las observaciones serán menores y la otra mitad serán mayores. La mediana no se ve afectada por
ninguna observación extrema de una serie de datos. Por tanto, siempre que esté presente una
observación extrema es apropiado usar la mediana en vez de la media para describir una serie de
datos.
7; 8; 9; 7; 9; 8; 8; 8; 7; 8
Podemos afirmar entonces que el modo es igual a 8, dado que es el valor que aparece con
más frecuencia.
Medidas de dispersión: Rango, varianza,
desviación estándar
1.- Rango: mide la amplitud de los valores de la muestra y se calcula por diferencia
entre el valor más elevado y el valor más bajo.
2.- Varianza: Mide la distancia existente entre los valores de la serie y la media. Se
calcula como sumatorio de las diferencias al cuadrado entre cada valor y la media,
multiplicadas por el número de veces que se ha repetido cada valor. El sumatorio
obtenido se divide por el tamaño de la muestra.
La desviación estándar es la medida de dispersión más común, que indica qué tan
dispersos están los datos con respecto a la media. ... La desviación estándar se
puede utilizar para establecer un valor de referencia para estimar la variación general
de un proceso.
Guía de la Organización
Mundial de la Salud para
planificar la comunicación en
caso de brotes epidémicos
Edición del 2008
Organización
Mundial de la Salud
Guía de la Organización Mundial
de la Salud para planificar la comunicación
en caso de brotes epidémicos
1.Brotes de enfermedades. 2.Medios de comunicación. 3.Relaciones públicas. 4.Pautas. I.Organización Mundial de la Salud.
Se reservan todos los derechos. Las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud pueden solicitarse a Ediciones
de la OMS, Organización Mundial de la Salud, 20 Avenue Appia, 1211 Ginebra 27, Suiza (tel.: +41 22 791 3264; fax: +41
22 791 4857; correo electrónico: [email protected]). Las solicitudes de autorización para reproducir o traducir las
publicaciones de la OMS - ya sea para la venta o para la distribución sin fines comerciales - deben dirigirse a Ediciones de
la OMS, a la dirección precitada (fax: +41 22 791 4806; correo electrónico: [email protected]).
Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no
implican, por parte de la Organización Mundial de la Salud, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios,
ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto del trazado de sus fronteras o límites. Las líneas discontinuas en los
mapas representan de manera aproximada fronteras respecto de las cuales puede que no haya pleno acuerdo.
La mención de determinadas sociedades mercantiles o de nombres comerciales de ciertos productos no implica que la
Organización Mundial de la Salud los apruebe o recomiende con preferencia a otros análogos. Salvo error u omisión, las
denominaciones de productos patentados llevan letra inicial mayúscula.
La Organización Mundial de la Salud ha adoptado todas las precauciones razonables para verificar la información que
figura en la presente publicación, no obstante lo cual, el material publicado se distribuye sin garantía de ningún tipo, ni
explícita ni implícita. El lector es responsable de la interpretación y el uso que haga de ese material, y en ningún caso la
Organización Mundial de la Salud podrá ser considerada responsable de daño alguno causado por su utilización.
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 4
Glosario ................................................................................................................................. 30
1
Agradecimientos
Agradecemos a los gobiernos de los Estados Unidos de América y de Canadá su apoyo económico y adminis-
trativo para la realización de este proyecto, así como a los integrantes del Grupo de Trabajo sobre la Guía de la
OMS para Planificar la Comunicación en Caso de Brotes Epidémicos. Vaya un sincero agradecimiento a todas
aquellas personas que con sus aportaciones hicieron posible la elaboración del presente documento.
Para mayor información, sírvase comunicarse con el señor John R ainford ([email protected]) o la señora Christine
Tiffany Domingo ([email protected]).
2
Cómo usar esta guía
Objetivo
El objetivo del presente documento es ayudar a las autoridades nacionales a aplicar las Normas de comu-
nicación de brotes epidémicos de la OMS en sus actividades de planificación y preparación frente a brotes
epidémicos. En el documento se abordan objetivos concretos de salud pública, entre ellos los siguientes:
■ velar por que las poblaciones en riesgo dispongan de la información necesaria para tomar decisiones con
conocimiento de causa, y adopten las medidas pertinentes para proteger su salud y seguridad durante un
brote epidémico;
■ apoyar la coordinación y el uso eficaz de los recursos de comunicación entre los socios de salud pública
locales, nacionales e internacionales;
■ proporcionar información de salud pública pertinente a los sectores participantes distintos del sector de
la salud;
■ reducir al mínimo los trastornos sociales y económicos; y
■ como objetivo general, generar y mantener la confianza del público en las autoridades sanitarias antes,
durante y después de un brote epidémico.
Destinatarios
El presente documento está dirigido a las autoridades nacionales de salud pública.
Alcance
Las recomendaciones que figuran en el presente documento se han establecido a partir de las Normas de
comunicación de brotes epidémicos de la OMS y, por lo tanto, se centran en los brotes de enfermedades
infecciosas; sin embargo, las organizaciones que las sigan fortalecerán su capacidad de comunicarse con el
público y ésta les será útil al responder a las emergencias de salud pública en general.
3
Introducción
La comunicación eficaz de los riesgos es un elemento indispensable de la gestión de brotes epidémicos.
Cuando hay una amenaza real o potencial para la salud del público, las opciones de tratamiento y los recursos
pueden ser escasos, y las intervenciones directas pueden requerir tiempo para organizarse; de ahí que la
comunicación de consejos y orientación a menudo sea la herramienta de salud pública más importante de la
gestión de riesgos.
La comunicación previsora estimula al público a adoptar comportamientos de protección, facilita la adopción
de medidas de vigilancia más rigurosas, disminuye la confusión y permite un mejor uso de los recursos, todo
lo cual es necesario para desplegar una respuesta eficaz.
La figura 1 ilustra una típica curva epidémica que indica el número de casos que podrían presentarse con el paso
del tiempo en el curso de un brote de una enfermedad infecciosa. El área en amarillo representa el número de
casos que podrían evitarse —la oportunidad para controlar el brote epidémico— si se ejecuta una respuesta
rápida frente a la amenaza.
La flecha azul indica el punto en que la comunicación previsora tiene una función decisiva para apoyar la respuesta
rápida. Cuando se alerta a la población y a los socios sobre el riesgo de que se propague una enfermedad infec-
ciosa, aumenta la vigilancia de posibles casos, se adoptan comportamientos de protección, se limita la confusión y
crece la probabilidad de que los recursos de comunicación se concentren en el problema. La comunicación eficaz
puede contribuir a limitar la propagación de la enfermedad y, en último término, salvar vidas.
FIGURA 1
DÍA 1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40
Fuente: adaptada de la figura 2 de la página XII del Informe sobre la Salud en el Mundo 2007.
El fundamento de la planificación:
las Normas de Comunicación de
Brotes Epidémicos de la OMS
A principios del 2004, la OMS empezó a establecer normas de comunicación, basadas en pruebas
científicas y sometidas a ensayos prácticos, que fomentaran el cumplimiento del objetivo de salud
pública de controlar rápidamente los brotes epidémicos con el menor trastorno posible a la sociedad.
A continuación se resumen las Normas de comunicación de brotes epidémicos de la OMS.
■ 1. Confianza
El principio fundamental de la comunicación en situaciones de brote epidémico es comunicarse con la población
de tal forma que se genere, mantenga o recobre la confianza entre la ciudadanía y los gestores. Sin esta confianza,
la gente no creerá en la información sanitaria que las autoridades nacionales transmitan, o bien, no obrará en
consecuencia.
■ 2. Anuncios tempranos
La comunicación previsora de un riesgo real o potencial para la salud es de suma importancia para alertar a
las personas afectadas y reduce al mínimo la amenaza que supone una enfermedad infecciosa. Los anuncios
tempranos, aun cuando contengan información incompleta, evitan los rumores y la información errónea.
Cuanto más tiempo tarden los funcionarios en dar la información, tanto más alarmante le parecerá al público
cuando finalmente se divulgue, sobre todo si la da a conocer una fuente externa. Los anuncios tardíos socavan
la confianza de la gente en que las autoridades sanitarias controlen el brote epidémico.
■ 3. Transparencia
Para mantener la confianza del público durante un brote epidémico se requiere transparencia, que comprende
proporcionar información oportuna y completa sobre el riesgo real o potencial que el brote representa y su con-
trol. Los cambios que ocurran durante un brote epidémico deberán comunicarse al público diligentemente y a
medida que se presenten. La transparencia deberá caracterizar la relación entre los gestores del brote, la ciudada-
nía y los socios, habida cuenta de que fomenta el mejoramiento de los procesos de recopilación de información,
evaluación de riesgos y toma de decisiones asociados con el control del brote epidémico.
■ 4. Escuchar al público
Para establecer una comunicación eficaz, que a su vez respalde la función más general de gestión de situaciones
de emergencia, es fundamental comprender la percepción de los riesgos, así como las opiniones e inquietudes
del público. Si no se conoce la manera en que el público entiende y percibe un riesgo determinado, ni sus creen-
cias y prácticas, cabe la posibilidad de que no se tomen las decisiones pertinentes ni se hagan los cambios de
comportamiento necesarios para proteger la salud, además de que los trastornos sociales pueden ser más graves.
■ 5. Planificación
La comunicación con la gente en el curso de un brote epidémico plantea un desafío enorme para toda autoridad
de salud pública y, por consiguiente, exige una planificación rigurosa, por adelantado, que respete los principios
descritos anteriormente. La planificación es un principio importante, pero más importante aún es que se traduzca
en la adopción de medidas.
Para mayor información sobre las Normas de comunicación de brotes epidémicos de la OMS, consulte el
informe
Outbreak Communication: Best practices for communicating with the public during an outbreak:
http://www.who.int/csr/resources/publications/WHO_CDS_2005_32web.pdf
5
El desafío de la planificación:
del concepto a la aplicación
Desde su introducción, las Normas de comunicación de brotes epidémicos de la OMS han sido de utilidad para
establecer un sistema general para la comunicación eficaz durante los brotes de enfermedades infecciosas. Sin
embargo, los Estados Miembros han solicitado asesoramiento más detallado para su implantación, con el fin de
fortalecer las actividades nacionales de planificación de las organizaciones de salud pública.
Con el fin de atender dichas solicitudes, en el presente documento se presta atención especial a la norma de
comunicación de brotes que se refiere a la planificación; así pues, es una guía para ayudar a los Estados Miembros
a fortalecer la capacidad necesaria para establecer una comunicación eficaz en situaciones de brote epidémico.
Es posible que los Estados Miembros no dispongan de los recursos humanos y económicos para establecer
sistemas complicados de comunicación con el público; sin embargo, el criterio aplicado en el presente documento
insta a las autoridades a que se basen en los sistemas existentes y aprovechen la capacidad de otras organizaciones
asociadas. La planificación básica está al alcance de todos y debe considerarse que las normas y recomendaciones
que aquí se ofrecen son flexibles y pueden ampliarse, lo cual permite a los gestores de la comunicación en materia
de salud pública ponerlas en práctica de acuerdo con sus circunstancias particulares.
En el presente documento se establecen siete etapas que se recomiendan a las autoridades nacionales de salud
pública con el fin de que elaboren un plan integral de implantación de las Normas de comunicación de brotes
epidémicos de la OMS; no obstante, cabe subrayar que tener un plan elaborado no equivale a estar preparado.
La capacidad satisfactoria para comunicarse en una situación de brote epidémico es un proceso continuo y
dinámico que abarca prácticas, exámenes, modificaciones y actualizaciones para lograr la eficacia.
6
Etapas de planificación de la OMS
para la comunicación en situaciones
de brote epidémico
Las etapas de planificación que se describen a continuación están dirigidas a las autoridades nacionales de salud
pública y representan las áreas de trabajo generales que son fundamentales para fortalecer la capacidad de
comunicación con el público necesaria para gestionar los riesgos relacionados con las enfermedades infecciosas.
En los apartados siguientes se explora con detalle cada etapa.
Los trabajos preparatorios para la planificación de la comunicación en situaciones de brote epidémico deben
emprenderse de acuerdo con los siguientes pasos destinados a evaluar la capacidad.
a. Examinar todo plan que exista en la organización en cuestión para hacer frente a brotes epidémicos o
emergencias, así como las funciones y responsabilidades que pudieran contener en relación con la
comunicación. Determinar la capacidad existente en materia de comunicación de las organizaciones
dentro del gobierno y fuera de este (por ejemplo, otras dependencias gubernamentales, asociaciones
profesionales y socios no gubernamentales y del sector privado), prestando atención particular a:
– la capacidad en materia de idiomas y traducción
– las redes de intercambio de información
– la capacidad de comunicarse con las poblaciones de acceso difícil.
b. Evaluar la capacidad de los mecanismos mediante los cuales se escucha y recaba la opinión pública, tales
como los sistemas de seguimiento de los medios de comunicación, los grupos consultivos comunitarios,
las líneas telefónicas por las que el público solicita información o los sistemas internéticos dentro de la
organización y entre las organizaciones asociadas. (Nota: la recopilación de los perfiles comunitarios
existentes sobre la información cultural, lingüística o socioeconómica puede constituir la base de la
comunicación con el público durante las primeras etapas de una situación de emergencia, antes de que
se lleven a cabo las evaluaciones completas.)
c. Examinar todo convenio internacional, legislación nacional o políticas institucionales sobre la difusión de
la información al público.
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
◼ Junto con los socios escogidos, redactar un protocolo de intercambio de información pública en caso de
brote epidémico, con ayuda del correo electrónico, los mensajes de texto o el teléfono. El objetivo del
protocolo debe ser lograr que los socios sean informados de lo que cada organización declara públicamente
mediante comunicados de prensa y entrevistas a los medios de comunicación, anuncios de servicio a la
comunidad y de atención telefónica, y publicaciones.
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
Definición de la transparencia
Hay dos aspectos de la transparencia que se relacionan entre sí durante un brote epidémico. El primero se refiere
a la calidad de la comunicación, la cual debe ser correcta en cuanto a los hechos, oportuna y fácil de entender; el
segundo tiene que ver con generar confianza por medio del inter cambio de información con personas interesa-
das del público y los socios, de modo que puedan comprender mejor los procesos de toma de decisiones que
intervienen en la gestión del brote epidémico. Ambos aspectos seconsideran en la definición siguiente.
La transparencia de la comunicación en caso de brotes epidémi cos comporta lo siguiente:
Photo de l’OMS / Pierre Formenty ◼ Las person as en riesgo y las interesadas son informadas
de manera exacta, accesible y oportuna sobre los riesgos
reales y potenciales para la salud —incluidos los
comportamientos que deben adoptar para evitar
enfermarse y controlar la propagación de la infección—,
y las medidas de control emprendidas por las
autoridades sanitarias.
◼ A las partes interesadas en los aspectos sanitarios
que no participan directamente en las decisiones de
gestión deemergencias de salud publica se les ofrece
oportunamente acceso a la información utilizada para
fundamentar las decisiones relativas a la planificación,
las políticas y el control de la gestión de los brotes
epidémicos y las situaciones de emergencia, así como
información sobre los procesos pertinentes de adopción
de decisiones y sus resultados.
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
Planificación de la transparencia
A. Política de comunicación con el público al presentarse un
brote epidémico
Una medida fundamental parala planificación de las comunicaciones cuandosobreviene un broteepidémico
consiste en establecer una política o conjunto de directrices que garanticen el anuncio previsor de un brote real o
potencial de enfermedades infecciosas, así como el intercambio continuo de información sobre el brote con los ciu-
dadanos y las organizaciones. Lo anterior puede llevarse a cabo de varias maneras, porejemplo, mediante una política
sobre comunicaciones en emergencias de salud publica, como parte de una política más general sobre gestión de
brotes epidémicos o emergencias, o bien, como componente de una política general de comunicación. Si bien un
criterio de esta índole no garantizará la transparencia, puede incorporarse en todo el proceso de planificación una vez
que sea aprobado por los oficiales superiores responsables de tomar las decisiones principales en materia de comuni-
cación. Más adelante se describen los principios de transparencia que las autoridades nacionales deben seguir al dar a
conocer la información. Una política eficaz de transparencia incorpora las consideraciones siguientes en el proceso de
toma de decisiones.
En el caso de un brote de enfermedad infecciosa:
◼ Toda información necesariapara que las partes en riesgo puedan adoptar los comportamientos que reducen al
mínimo el riesgo de contraer la enfermedad debe darse a conocer de manera oportuna y accesible.
◼ La información pertinente para las decisiones y la toma de decisiones asociadas con la gestión de un
evento grave de salud pública debe ponerse a disposición de las partes interesadas, de modo que se
mantenga la confianza en las autoridades, el apoyo público para las actividades de control y la
coordinación entre los socios.
Además, una política de transparencia podría poner de relieve otras consideraciones que debieran incluirse en
la estrategia de divulgación de la información durante un brote epidémico.
◼ ¿La difusión de la información podría comprometer la seguridad nacional o una investigación policíaca en curso?
◼ ¿La difusión de la información viola las leyes de protección de la vida privada o las normas de confidencialidad?
◼ ¿La difusión de la información podría dar lugar a la estigmatización, por ejemplo, de grupos étnicos o de
regiones geográficas?
Nota: Una respuesta afirmativa a estas y otras preguntas puede justificar que se modifique la información que se
divulgará; pero debe conferirse prioridad al imperativo sanitario primordial de informar a las personas en riesgo.
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Guía de la Organización Mundial de la Salud para planificar la comunicación en caso de brotes epidémicos
Escuchar a las personas que se ven afectadas por un brote epidémico y a las que intervienen en él es parte integral
de la comunicación eficaz, que permite al personal responsable de las comunicaciones y a los gerentes encar-
gados de controlar el brote enterarse de la manera en que la ciudadanía y las organizaciones perciben el brote y
reaccionan frente a él, así como de lo que piensan en cuanto al manejo del problema, el grado de credibilidad y
confianza en las autoridades y los obstáculos conductuales, culturales o socioeconómicos que pudieran impedir la
adopción de medidas para controlar la infección. Dado que los brotes se acompañan invariablemente de rumores
e información errónea, el proceso de escuchar permite dar seguimiento a los rumores e idear estrategias mejores
para contrarrestarlos.
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La información recabada mediante las actividades relacionadas con el proceso de escuchar debe utilizarse para:
◼ concebir estrategias de comunicación compatibles con los valores sociales y culturales de las poblaciones
en riesgo y otros interesados directos;
◼ hacer partícipes a las personas influyentes en las comunidades afectadas y los grupos de interesados directos
para determinar los consejos y soluciones más eficaces para proteger la salud;
◼ reconocer los obstáculos que entorpecen las intervenciones propuestas para afrontar el brote epidémico
y adaptarlas según se requiera;
◼ procurar que los comportamientos recomendados para reducir los riesgos sean realistas, eficaces y
pertinentes desde el punto de vista cultural, y
◼ evaluar la eficacia de las actividades de comunicación relacionadas con el brote.
Dada la importancia que el proceso de escuchar reviste para la comunicación eficaz en situaciones de brote
epidémico, es de suma importancia que se realice de forma eficiente y eficaz. El proceso de escuchar activa y
satisfactoriamente en un brote epidémico debe planificarse.
El proceso de escuchar
La tarea organizada de escuchar consta de una serie de pasos cuya ejecución puede dificultarse durante un
brote epidémico; de ahí que gran parte de la planificación consista en lograr que se implanten sistemas y se
conciban herramientas para velar por que el proceso de escuchar pueda emprenderse y, en una situación de
brote epidémico, se actúe con celeridad y en consecuencia con los resultados de dicho proceso.
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A. Recopilación de la información
La tarea de escuchar puede y debe realizarse mediante diversos mecanismos y, de ser posible, con base en
una gama amplia de fuentes; entre las posibilidades figuran las siguientes.
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El paso decisivo de la evaluación debe considerarse desde dos ángulos: la evaluación de las actividades de
comunicación durante y después del brote epidémico. La planificación es indispensable para lograr que ambos
componentes de la evaluación se aborden debidamente.
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Liderazgo en comunicación. La responsabilidad general de establecer los objetivos, las estrategias y las tácticas
de comunicación con motivo del brote epidémico.
Enlace político. Hacer hincapié en que los representantes políticos y su personal cuenten con el apoyo y la infor-
mación que necesitan en materia de comunicación.
Elaboración de mensajes y producción de materiales. Transformar la información sobre el brote epidémico en
mensajes, documentos de preguntas y respuestas, y otras herramientas de comunicación que ayuden a la gente a
evaluar los riesgos, adoptar medidas de protección y saber adónde acudir para obtener mayor información y ayuda.
Gestión de las aprobaciones. Coordinar la aprobación y autorización de la divulgación de información relacionada
con el brote epidémico, los materiales de comunicación, etcétera.
Proceso de escuchar. Reunir y analizar las percepciones del riesgo, las lagunas de conocimiento y los obstáculos
no médicos que pueden impedir que se adopten las medidas de salud pública recomendadas, así como incorporar
los hallazgos a la toma de decisiones relacionadas con la comunicación en las situaciones de brote epidémico.
Relaciones con los medios de comunicación. Proporcionar información a los medios locales, nacionales e
internacionales según sea necesario, organizar conferencias de prensa y velar por que los portavoces estén debida-
mente preparados.
Administración del sitio web. Velar por que la información más reciente sobre el brote epidémico o la emergencia
de salud pública se actualice con frecuencia en el sitio web de la organización en cuestión, y por que se tome nota de
las consultas al sitio y las tendencias, y se respondan las preguntas.
Coordinación de la comunicación entre los socios. Seleccionar a los socios participantes de las organizaciones
de salud pública y de las que no se relacionan con este campo; además, establecer mecanismos de coordinación
que permitan la comunicación eficiente y eficaz con ellos.
Evaluación de la comunicación. Velar, en estrecha colaboración con el encargado del proceso de escuchar, por
que los procesos y resultados relativos a la comunicación se midan y evalúen. Además, poner en práctica los resul-
tados de la evaluación para mejorar las actividades de comunicación que forman parte de la respuesta desplegada
durante un brote epidémico y las respuestas futuras.
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Un factor determinante para alcanzar resultados satisfactorios es conseguir que la planificación de la comu-
nicación en situaciones de brote epidémico no se detenga una vez redactado un plan. La planificación tiene
que traducirse en mejoras sustanciales a la preparación, de manera que los simulacros, la capacitación y las
actualizaciones constantes son parte importante de dicho proceso. Estas son algunas consideraciones funda-
mentales en esta esfera:
◼ Deben llevarse a cabo programas de capacitación sobre comunicación de riesgos para fomentar la
familiaridad con las cuestiones prácticas y teóricas pertinentes.
◼ Las prácticas —por ejemplo, los ejercicios de simulación teórica y los debates guiados, tanto con el
personal de comunicación como con el personal de gestión de la respuesta frente a emergencias—
contribuirán a generar familiaridad con los requisitos de una comunicación eficaz.
◼ Las personas a cargo de las relaciones con los medios de comunicación y las que realizan las tareas de
portavoz deben tener la posibilidad de adquirir experiencia para tratar con la prensa mediante la
realización de conferencias de prensa habituales y entrevistas sobre cuestiones que no se relacionen
con emergencias.
◼ Los planes deben examinarse periódicamente para garantizar que sean compatibles con los procedimientos
cotidianos, el personal, la estructura institucional y la planificación más general de la emergencia de salud
pública.
◼ Los cargos directivos deben avalar el plan de comunicación en emergencias y otras actividades de
planificación de la comunicación en situaciones de brote epidémico.
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Glosario
asociación: relación entre individuos o grupos caracterizada por la cooperación y responsabilidad mutuas para
alcanzar una meta o promover una causa concreta.
brote epidémico: surgimiento de casos humanos de enfermedades infecciosas y propagación rápida de
éstas, que pueden llegar a causar la muerte.
comunicación para el cambio de comportamiento: uso estratégico de la comunicación para fomentar
resultados de salud favorables con base en las teorías y modelos de cambio conductual cuya eficacia se ha
comprobado.
emergencia de salud pública: evento fuera de lo común o imprevisto que exige una intervención o re-
spuesta inmediata y tiene repercusiones graves para la salud pública.
fortalecimiento de la capacidad: ampliación de las aptitudes, las estructuras institucionales, los recursos y
el compromiso sostenibles para mejorar la salud en el sector sanitario y otros, con el fin de prolongar y multi-
plicar los beneficios de salud con el transcurso del tiempo.
interesados directos: aquellos que pueden verse afectados por el proceso de toma de decisiones sobre el tema
en cuestión y por las repercusiones de las decisiones adoptadas, o bien, que tienen un interés importante en ello.
movilización social: consiste en medidas y procesos planificados para llegar a los sectores pertinentes de
la sociedad, desde el nivel nacional hasta el comunitario, influir en ellos y hacerlos partícipes, con el fin de
promover un entorno propicio y provocar comportamientos y cambios sociales positivos.
objetivos de la comunicación: resultados que se prevé obtener después de la exposición a actividades y
mensajes de comunicación que apoyan el cumplimiento del objetivo general del programa.
pandemia: epidemia que traspasa las fronteras internacionales y generalmente afecta a un gran número de
personas.
percepción de los riesgos: juicio subjetivo sobre las características y la gravedad de un determinado riesgo.
El término se utiliza más comúnmente para hacer referencia a los desastres naturales y los peligros para el
ambiente o la salud.
simulacros: ejercicios en que se simula una situación sobre un acontecimiento hipotético y que permite a
los participantes poner a prueba su preparación en materia decomunicación mediante la simulación de una
serie de acciones y reacciones propuestas.
socios: organizaciones, grupos o individuos que se ven afectados por un proyecto o evento o que pueden
ejercer influencia sobre él, pero que pueden o no participar directamente en las labores asociadas con el mismo.
vigilancia de la comunicación: recopilación y análisis de lo qu e las fuentes de información principales
—medios de comunicación, socios, críticos, profesionales de salud y público en general— transmiten sobre la
emergencia de salud pública.
30
ISBN 978 92 4 359744 7
OBSERVATORIO DEMOGRÁFICO
América Latina y el Caribe
2020
Mortalidad
por COVID-19
Evidencias y escenarios
Gracias por su interés en esta
publicación de la CEPAL
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OBSERVATORIO DEMOGRÁFICO
América Latina y el Caribe
2020
Mortalidad
por COVID-19
Evidencias y escenarios
Alicia Bárcena
Secretaria Ejecutiva
Mario Cimoli
Secretario Ejecutivo Adjunto
Raúl García-Buchaca
Secretario Ejecutivo Adjunto para Administración y Análisis de Programas
Paulo Saad
Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL
Sally Shaw
Oficial a Cargo de la División de Documentos y Publicaciones
La presente publicación fue preparada por Helena Cruz Castanheira, José Henrique Costa Monteiro da Silva, Fabiana Del Popolo y
Guiomar Bay, bajo la coordinación de Paulo Saad, Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División
de Población de la CEPAL. La elaboración de esta publicación se benefició del apoyo proporcionado por el Programa Regional sobre
Población y Desarrollo CEPAL/UNFPA 2020.
NOTA: Las denominaciones utilizadas en esta publicación y la forma en que se han presentado los datos que contiene no implican,
de parte del CELADE-División de Población de la CEPAL, juicio alguno respecto de la condición jurídica de ninguno de los países y
territorios citados, de sus autoridades ni de la delimitación de sus fronteras.
Los límites y los nombres que figuran en los mapas de esta publicación no implican su apoyo o aceptación oficial por las Naciones Unidas.
Esta publicación debe citarse como: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Observatorio Demográfico, 2020
(LC/PUB.2020/20-P), Santiago, 2021.
La autorización para reproducir total o parcialmente esta obra debe solicitarse a la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), División de Documentos y Publicaciones, [email protected]. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas y
sus instituciones gubernamentales pueden reproducir esta obra sin autorización previa. Solo se les solicita que mencionen la fuente e
informen a la CEPAL de tal reproducción.
Índice
Presentación ................................................................................................................................................... 5
I. De las grandes tendencias a la crisis actual ......................................................................................... 7
II. La mortalidad por COVID-19: qué dicen las cifras disponibles........................................................... 11
A. Indicadores empleados para analizar la mortalidad por COVID-19: conceptos y advertencias .............. 11
B. La completitud y la clasificación de defunciones por causas de muerte en la región ............................ 12
C. Las fuentes de datos nacionales: disponibilidad y temporalidad ............................................................ 13
D. La infección y la mortalidad por el COVID-19 en la región: evidencias recientes ................................... 16
III. Posibles impactos del COVID-19 en la esperanza de vida al nacer.................................................... 23
A. Aumento del peso relativo de las personas mayores en la población y tendencias
de la esperanza de vida .......................................................................................................................... 23
B. Efectos de la pandemia sobre la esperanza de vida al nacer en diferentes escenarios
de prevalencia del COVID-19 ....................................................................................................................... 25
IV. A modo de cierre: urge el fortalecimiento de la información y las acciones .................................... 29
Bibliografía ................................................................................................................................................... 31
Anexo ....................................................................................................................................................................33
Publicaciones recientes de la CEPAL................................................................................................................53
Cuadros
1 América Latina (9 países): fuentes de información de defunciones totales para los países
con datos públicamente disponibles .............................................................................................................. 14
2 América Latina (9 países): fuentes de información de defunciones por COVID-19 para los países
con información públicamente disponible ...................................................................................................... 14
A.1 América Latina y el Caribe: población estimada de ambos sexos por países
y años seleccionados, 1950-2020 ................................................................................................................. 34
A.2 América Latina y el Caribe: índice de masculinidad estimado por países
y años seleccionados, 1950-2020 ................................................................................................................. 36
A.3 América Latina y el Caribe: población estimada de 65 y más años por países
y años seleccionados, 1950-2020 ................................................................................................................. 38
A.4 América Latina y el Caribe: índice de envejecimiento estimado por países
y años seleccionados, 1950-2020 ................................................................................................................. 40
A.5 América Latina y el Caribe: número medio de defunciones anuales estimadas por países
y quinquenios, 1950-2020 ............................................................................................................................. 42
3
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
A.6 América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en ambos sexos por países
y quinquenios, 1950-2020 .............................................................................................................................44
A.7 América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en hombres por países
y quinquenios, 1950-2020 .............................................................................................................................46
A.8 América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en mujeres por países
y quinquenios, 1950-2020 .............................................................................................................................48
A.9 América Latina y el Caribe: estimación de los años perdidos de esperanza de vida al nacer
según porcentajes de prevalencia acumulada de COVID-19, 2020 .............................................................. 50
A.10 América Latina y el Caribe: número de casos notificados de COVID-19 y de defunciones
clasificadas como COVID-19 por 100.000 habitantes, 2020......................................................................... 51
Gráficos
1 América Latina (9 países): número de defunciones mensuales por COVID-19 según la fecha de
procesamiento (OMS) y la de defunción (fuentes nacionales), 1 de marzo a 31 de octubre de 2020 .......... 15
2 América Latina (9 países): número de defunciones cuya causa se clasifica como COVID-19
y diferencias mensuales en el total de defunciones entre 2020 y 2019,
1 de enero a 31 de octubre de 2020 ............................................................................................................. 18
3 América Latina (9 países): razón de defunciones mensuales de 2020 con relación a 2019,
1 de enero a 31 de octubre de 2020 .................................................................................................................... 19
4 América Latina (3 países): número de defunciones totales por semana, por grupos de edad,
2020, 2019 y rangos de 2016 a 2019, 1 de enero a 31 de octubre de 2020 ................................................. 20
5 América Latina (4 países): tasa de mortalidad por COVID-19 por grupos de edad en defunciones
por miles de personas, hasta el 31 de octubre de 2020 ............................................................................... 21
6 América Latina y el Caribe: porcentaje de población de 65 años y más, 2020 ............................................ 24
7 América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada para mujeres, hombres y total,
1955-1960, 1985-1990 y 2015-2020.............................................................................................................. 25
Mapas
1 América Latina y el Caribe: número de casos notificados de COVID-19 por 100.000 habitantes,
31 de octubre del 2020.................................................................................................................................. 17
2 América Latina y el Caribe: número de defunciones cuya causa se clasificada como COVID-19
por 100.000 habitantes, 31 de octubre de 2020 ........................................................................................... 17
3 América Latina y el Caribe: simulación del posible impacto del COVID-19 en la esperanza de vida
al nacer (e0) por países con una prevalencia anual del 5%, el 10%, el 25% y el 50% ................................. 27
4
Presentación
Paulo Saad
Director
Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)
División de Población de la CEPAL
I. De las grandes tendencias a la crisis actual
América Latina y el Caribe ha experimentado una disminución significativa de sus niveles de mortalidad en los
últimos 70 años como consecuencia de profundas transformaciones demográficas, socioeconómicas y culturales.
Estas se expresan en el mejoramiento de las condiciones de vida y de la urbanización, en el aumento del nivel
educativo y en los avances en materia de salud. Todo ello ha tenido un impacto sin precedentes en el aumento de
la esperanza de vida. A mediados del siglo pasado, la esperanza de vida al nacer de la región era de 51,4 años; en
el período comprendido entre 2015 y 2020, alcanzó los 75,2 años (Naciones Unidas, 2019).
Durante los últimos 70 años, la región también ha registrado un cambio sustantivo del perfil epidemiológico
y de la distribución de las causas predominantes de muerte. Ello ha ido de la mano de una transición demográfica
caracterizada por un proceso acelerado de envejecimiento poblacional. De esta manera, en la década de 1930
se inició un descenso importante y sostenido de las defunciones provocadas por enfermedades infecciosas,
parasitarias y respiratorias en la población infantil (Arriaga y Davis, 1969). Más tarde ese descenso se extendió
hacia otras edades, pero comenzó a aumentar la incidencia de enfermedades crónicas y degenerativas (CEPAL,
2010 y 2016). En la última década se destaca el cumplimiento de importantes metas de la Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible respecto a la mortalidad infantil y materna, a la salud reproductiva, a las enfermedades
infecciosas y a la desnutrición (OPS, 2017a).
En general, la región ha seguido el mismo esquema analítico de transiciones epidemiológicas observado en
otros países del mundo (Horiuchi, 1999), con la disminución significativa de las defunciones por enfermedades
infecciosas y parasitarias (Frenk y otros, 1991). Sin embargo, destacan las transiciones superpuestas, por lo
que en algunos países se registraron aumentos de enfermedades cardiovasculares o neoplasias cuando aún
existían, por ejemplo, proporciones importantes de defunciones asociadas a enfermedades infecciosas (Frenk
y otros, 1991; Di Cesare, 2011). Ello se debe a la heterogeneidad de los países de la región y a las profundas
desigualdades sociales y territoriales entre ellos y en su interior, que se traducen en grandes brechas de acceso
a servicios de salud entre distintos grupos poblacionales, entre otros factores.
Las transiciones epidemiológicas que, en general, disminuyen la mortalidad pueden encontrar
tendencias contrarias que frenan ese descenso o que incluso aumentan la mortalidad. Los factores que llevan al
estancamiento o a la reducción de la esperanza de vida al nacer de una población son variados. Horiuchi (1999)
los categoriza en cinco principales: i) condiciones precarias de trabajo en fábricas y minas que aumentaron la
mortalidad de manera significativa sobre todo al inicio de la revolución industrial; ii) hábitos no saludables
del mundo moderno, como el consumo excesivo de alcohol, cigarrillos, drogas y dietas ricas en calorías y
grasas; iii) emergencia y reemergencia de enfermedades infecciosas; iv) polución del aire, el agua y el suelo,
y contaminación acumulada en plantas y animales comestibles, y v) mayor alienación social de los individuos,
que favorece una mayor incidencia de actitudes destructivas como el suicidio o el homicidio.
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
A pesar de que en la región se han registrado continuos incrementos de la esperanza de vida al nacer,
también ha habido algunos estancamientos e incluso en algunos casos se advierten leves retrocesos. Eso
ocurre por diferentes razones, como el aumento del número de defunciones por homicidio o la reemergencia o
emergencia de nuevas enfermedades infecciosas. En ese contexto, cabe destacar el estancamiento de la esperanza
de vida al nacer en México desde la década de 2000 (Naciones Unidas, 2019) debido principalmente a las
muertes por homicidio y a la diabetes mellitus (Canudas-Romo, García-Guerrero y Echarri-Cánovas, 2015).
Respecto a las enfermedades infecciosas, destacan las enfermedades reemergentes o emergentes causadas por
nuevas formas patógenas de distintas variedades de virus que aparecen debido a cambios en el ambiente, en
los estilos de vida o en los desplazamientos poblacionales (OPS, 2017a). La Organización Panamericana de la
Salud (OPS, 2017a) destaca como problemas críticos de salud en la región la influenza, el cólera (Cuba, Haití,
México y República Dominicana), la creciente resistencia a los antimicrobianos, las enfermedades transmitidas
por vectores (enfermedad por el virus de Zika, fiebre amarilla, dengue, malaria), las enfermedades crónicas
transmisibles (tuberculosis, lepra, VIH/Sida, infecciones de transmisión sexual [ITS]) y las zoonosis (rabia,
leptospirosis, fiebre aftosa), entre otras.
En ese contexto de mejoras generalizadas y sistemáticas de la esperanza de vida concomitante con algunos
retrocesos en ciertas causas de muerte y la presencia aún significativa de cargas de enfermedad asociadas a
la desigualdad persistente, en el primer semestre de 2020 se presentó una crisis sanitaria sin precedentes en
la historia reciente de la región, con la aparición del nuevo coronavirus y de la enfermedad por coronavirus
(COVID-19). El 30 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia
sanitaria internacional por el COVID-19 y, tras una evolución exponencial del número de infectados en China
y en distintos países de Europa, y tras la aparición del virus en todos los continentes a escala comunitaria, el
11 de marzo la OMS declaró el brote de una pandemia.
El primer caso en América Latina y el Caribe se detectó en el Brasil el 25 de febrero de 2020 y desde
entonces la pandemia presenta grandes retos económicos y sociales que van desde efectos directos en los sistemas
de salud y en la salud de la población a los efectos indirectos generados por las medidas de distanciamiento
social, con consecuencias en la oferta y la demanda económica, la suspensión de ciertas actividades productivas,
el aumento del desempleo y la recesión económica mundial (CEPAL, 2020a). La vulnerabilidad ante la
pandemia se exacerba con los desafíos estructurales de la pobreza, la profunda desigualdad y la debilidad de
los sistemas de protección social y salud en la región (CEPAL/OPS, 2020).
A pesar de que la salud es un derecho humano fundamental que el Estado debe garantizar (CEPAL/OPS 2020),
la capacidad de los sistemas de salud para enfrentar la pandemia en la región es muy desigual. La mayoría de
los países carece de sistemas integrales y universales de acceso a la salud y protección social, que pueden ser
particularmente más vulnerables que otros a los posibles efectos perjudiciales de la pandemia (Burki, 2020).
En general, los retos van desde el acceso al agua potable y a los equipos de protección personal (EPP) a un
número insuficiente de respiradores o de camas en las unidades de tratamiento intensivo y de personal de salud
capacitado. Además, el número de médicos y de camas hospitalarias por cada 1.000 habitantes en América Latina
y el Caribe es inferior al de los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)
(CEPAL/OPS, 2020). Por lo común, los sistemas de salud de la región están subfinanciados, segmentados y
fragmentados, con un promedio de gasto público del 3,7% del producto interno bruto (PIB), muy inferior al
6% del PIB recomendado por la OPS (CEPAL/OPS, 2020).
A los retos sociales y económicos de la pandemia se suman las dificultades para cuantificar y diagnosticar
la magnitud y la evolución del problema en la región, lo que limita la toma de decisiones informadas. Los datos
de mortalidad y salud son una fuente esencial de diagnóstico y de toma de decisiones para la salud pública.
Y América Latina y el Caribe presenta retos significativos en la completitud de los sistemas de registro civil
y de información en salud (Palloni y Pinto-Aguirre, 2011; OPS, 2017c).
En las últimas décadas se ha mejorado mucho, pero los desafíos para el análisis de las defunciones en los
sistemas de registro civil y estadísticas vitales (RCEV) existentes en la mayoría de los países de América Latina
y el Caribe se deben a que aún no se ha alcanzado la calidad requerida. Además de las dificultades que había
en cada país, la pandemia ha presentado desafíos relacionados con la recolección de registros de defunciones
debido a que durante la cuarentena cerraron por completo las notarías y las oficinas de registro en varios países
8
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
de la región y también a sobrecargas en los sistemas de salud (Naciones Unidas, 2020). A ello se suman las
dificultades para identificar la defunción por COVID-19 y para contar con el marco temporal adecuado de la
fecha de defunción o de registro.
Sin perjuicio de lo anterior, en esta edición del Observatorio Demográfico se realiza un diagnóstico
de la situación de mortalidad por COVID-19 en América Latina y el Caribe con el fin de proveer insumos a
los países con respecto a las estimaciones de mortalidad disponibles y a los posibles impactos de la pandemia
en la esperanza de vida al nacer bajo diferentes escenarios. A su vez, se pretende destacar la importancia que
revisten los datos de los sistemas de RCEV para elaborar diagnósticos de la situación del COVID-19 en la
región, que son insumos fundamentales para definir e implementar acciones. Asimismo, es preciso que la
información esté disponible de manera oportuna y que permita, al menos, el desglose subnacional por sexo,
edad y causa de muerte1.
1 Disponer de los datos desagregados por sexo, edad y causa de muertes es lo mínimo requerido para analizar la mortalidad. Sin embargo,
diversos grupos, como los pueblos indígenas y los afrodescendientes, las personas con discapacidad, las personas mayores y los migrantes
han alzado su voz exigiendo información desglosada para poder monitorear el impacto de la pandemia en sus comunidades. Por tanto, el
fortalecimiento de los sistemas de RCEV debería considerar un conjunto de variables adicionales, lo que se expresa en la meta 17.18 sobre
desglose de datos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
9
II. La mortalidad por COVID-19:
qué dicen las cifras disponibles
En esta sección se analizan las defunciones por COVID-19 en los países de la región y se examina el impacto de
la pandemia en el aumento de la mortalidad. Aunque las cifras de defunciones totales del 2020 son preliminares y
el registro de las causas de muerte presenta limitaciones en la calidad esperada en varios países, el análisis brinda
evidencias sobre el exceso de mortalidad que alertan de las consecuencias de esta crisis sanitaria en la región.
En momentos de crisis sanitarias (o de otras crisis, como conflictos armados o desastres naturales
graves), la magnitud de los efectos sobre la mortalidad puede analizarse examinando si existe un exceso de
defunciones totales entre el período de crisis y otros períodos. En general, el exceso se calcula obteniendo la
diferencia entre el número de defunciones observadas en el período y el número esperado de defunciones en
un mismo período en base a la tendencia de períodos anteriores a la crisis. Es importante tener en cuenta que
el análisis del exceso de defunciones asume que la completitud de los registros entre un año y otro se ha
mantenido constante, es decir, que no ha mejorado ni empeorado. Si ha empeorado, el exceso de defunciones se
habría subestimado y si se ha mejorado estaría sobreestimado. Debido a las diferencias de la completitud de los
datos de defunciones entre los países analizados y a sus posibles mejorías en el tiempo, se ha considerado solo
la diferencia relativa 2019 y el 2020 para cada país con datos disponibles, sin asumir una tendencia esperada
de las defunciones para 2020. Así, los análisis muestran la variación de las defunciones totales de 2020 con
relación a 2019, para los meses previos y durante la pandemia. Para los países para los cuales es posible hacer
un análisis por grupos de edades, se tienen también las defunciones de años anteriores y, por eso, se estima
un rango analítico de referencia que es el promedio de defunciones durante el período que va de 2016 a 2019
más o menos 1,96 veces la desviación estándar.
Finalmente, cabe señalar algunos conceptos importantes para analizar la mortalidad por COVID-19.
En particular, conviene diferenciar el concepto de mortalidad del de letalidad y, el de prevalencia respecto al
de incidencia. El concepto de mortalidad por COVID-19 se refiere a las defunciones por COVID-19 con
relación al total de personas en la población (en personas-años), mientras que letalidad se refiere al total de
defunciones por COVID-19 con relación al total de personas infectadas por COVID-19 en la población. Así, la
diferencia proviene del denominador de los indicadores. Es muy difícil estimar la letalidad del virus de manera
precisa debido a las complejidades de medir con exactitud el total de personas infectadas en una población
(Meyerowitz-Katz y Merone, 2020). Por otro lado, la diferencia entre prevalencia e incidencia se origina en
el numerador. En el primero se tienen el total de las personas infectadas por el virus y en el segundo, el total
de nuevos casos de la enfermedad en el período y el país analizados. En ambos casos, el denominador es el
mismo de la tasa de mortalidad, que es el total de años-persona vividos en la población durante el período
observado, que para un año se estima con la población a mitad de año.
12
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
alta sobrecarga del sector salud. Finalmente, es importante considerar que los testeos son recursos escasos y
que el protocolo varía entre los países. Por ejemplo, algunos testean solo a las personas sintomáticas y otros
hacen testeos masivos en algunas áreas y regiones del país.
En general, el protocolo de certificación de las muertes es variado entre países. En algunos de ellos la
certificación no es exclusiva de los médicos, sino que pueden participar otros profesionales de la salud. Sin
embargo, en la mayoría de los países esta tarea forma parte de los deberes de los médicos, y en ellos recae la
obligación de certificar una defunción, haya sucedido en una institución de salud o no (OPS, 2017b). En esos
casos, para toda muerte natural, es decir no violenta ni dudosa, un médico debe extender el certificado de
defunción. Por otro lado, cuando la muerte ocurre en situaciones sospechosas, la certificación pasa a manos
de un médico forense o legista mediante la intervención judicial.
El término “causa de la muerte” puede proporcionar diversas interpretaciones. Actualmente, la “causa
básica de la defunción” se define como: “(a) la enfermedad o lesión que inició la cadena de acontecimientos
patológicos que condujeron directamente a la muerte, o (b) las circunstancias del accidente o violencia que
produjo la lesión fatal” (OPS, 2013; pág. 1056). Esa causa la definen los codificadores en base a la información
del proceso causal en el certificado de defunción y el tiempo aproximado entre las causas. La estructura del
certificado tiene un orden estándar que incluye dos partes. La parte I se destina a las causas de la cadena causal,
y la parte II, se dirige a las causas que, encontrándose fuera de la cadena, han llevado al desenlace fatal. En
la parte I puede haber de una a cuatro causas de defunción.
Si el registro de causas se considera correcto, la causa registrada en la última línea de la parte I (causa
antecedente originaria) será la que se seleccione como causa básica de la defunción. Sin embargo, en algunos
casos la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE-10)
establece que la causa antecedente originaria debe reemplazarse por otra causa presente en el mismo certificado
(OPS, 2017a). Por ejemplo, si el registro de causas fue erróneo y no se respetó la cadena causal (identificado
por tiempo en la cadena causal), la CIE tiene reglas de selección precisas que guían al codificador en su tarea
para seleccionar la causa básica de defunción. Los códigos de la CIE para registro de defunciones para
“COVID-19, virus identificado” es la U07.1 en la CIE-10 y RA01.0 en la CIE-11 y, cuando no hay diagnóstico
laboratorial del virus, se dispone de la subcategoría “COVID-19, virus no identificado”, la U07.2 en la CIE-10
y RA01.1 en la CIE-11 (OPS, 2020b y 2020c). El primer caso se aplica cuando el virus se confirmó mediante
test de laboratorio independientemente de la severidad del diagnóstico clínico y de los síntomas. El segundo
caso se aplica cuando el virus se diagnosticó clínica o epidemiológicamente, pero es un caso con diagnóstico
negativo, probable o sospechoso. O sea, en este último caso, no hay confirmación de la enfermedad con un
test de laboratorio, pero hay sospecha por el diagnóstico clínico o epidemiológico.
Con relación a este trabajo, “defunciones por COVID-19” se refiere a defunciones en la categoría de
virus identificado, consideradas defunciones “confirmadas” por COVID-19. Adicionalmente, para el caso de
Chile se dispone también de la información de defunciones por COVID-19 cuando el virus no se identificó
con un test (códigos U07.2 o RA01.1) pero hay diagnóstico clínico o epidemiológico y, por eso, se denominan
“sospechosas” (DEIS, 2020). Como se ha explicado antes, esa codificación proviene de los datos del país
(DEIS, 2020) de acuerdo con la CIE-10 y sigue los protocolos recomendados por la OPS para la clasificación
de defunciones por COVID-19 (OPS, 2020b).
13
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro 1
América Latina (9 países): fuentes de información de defunciones totales para los países
con datos públicamente disponibles
Fecha de referencia
Fuente de datos de defunciones totales Sitio web de defunciones
Brasil Registro Civila https://transparencia.registrocivil.org.br/inicio Fecha de registro
Chile Departamento de Estadísticas e https://deis.minsal.cl/#datosabiertos Fecha de defunción
Información de Salud ( ) del Ministerio
de Salud
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de información de las
instituciones respectivas.
a La publicación oficial de los datos de defunciones totales del registro civil en el Brasil es responsabilidad del Instituto Brasileño de Geografía y
Estadística (IBGE). En este trabajo se utiliza la información directa del Registro Civil porque los datos de las defunciones de 2020 publicados por
IBGE no están disponibles a la fecha. En 2019, la diferencia entre las dos fuentes es del 2,7%, con 1.287.715 defunciones compiladas por el IBGE y
1.253.768 por el portal de transparencia del Registro Civil. La diferencia mensual puede ser más significativa debido a las diferencias entre la fecha de
registro y del momento de la defunción. Por ello se utiliza la misma fuente (señalada en el cuadro 1) para comparar el año 2019 con 2020.
Cuadro 2
América Latina (9 países): fuentes de información de defunciones por COVID-19 para los países
con información públicamente disponible
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de información de las
instituciones respectivas.
14
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cabe señalar que los datos mensuales de defunciones por COVID-19 de los países pueden discrepar de los datos
mensuales reportados y divulgados por la OMS3. La razón es que, en general, los países tabulan la información por
la fecha en que ocurre la defunción y los datos de la OMS, por la fecha en que se notifica. Así, cuando se comparan
los datos, se puede observar desplazamientos (lags) entre las fechas de defunción de los datos oficiales y los datos
de la OMS. En el gráfico 1, donde se presenta el número de defunciones por COVID-19 de ambas fuentes, pueden
apreciarse estas diferencias, que son más significativas en el caso de México y el Perú.
Gráfico 1
América Latina (9 países): número de defunciones mensuales por COVID-19 según la fecha de procesamiento (OMS)
y la de defunción (fuentes nacionales), 1 de marzo a 31 de octubre de 2020
(En miles)
A. Brasil B. Chile C. Colombia
36,0 5 10
28,8 4 8
21,6 3 6
14,4 2 4
7,2 1 2
0 0 0
Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
0 0 0
Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
0,3 9,6 4
0,2 4,8 2
0 0 0
Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), “WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard”, 2020 [en línea] https://covid19.who.int/ [fecha
de consulta: 3 de noviembre de 2020], e información oficial de los países.
Nota: En el caso del Ecuador y de Honduras no se tuvo acceso a los datos de defunciones por COVID-19 en formato de base de datos u hojas
Excel directamente del sitio oficial del país. Por ello, en el gráfico 1 solo se muestra la información de la OMS (2020a).
Los datos de la OMS dependen de la actualización de los países y en muchos casos no reflejan los
números que han comunicado debido a retrasos de reporte y de consolidación retrospectiva de los datos
(OMS, 2020a). Esto también puede observarse en el gráfico 1. Por ejemplo, el Perú, muestra datos de la OMS
superiores en julio y agosto, un efecto de compensación por retrasos de notificación en los meses anteriores.
De hecho, mientras la actualización de los datos da como resultado diferentes períodos de referencia por parte
de la OMS, en términos absolutos los totales de defunciones por COVID-19 entre los períodos de marzo hasta
octubre de 2020 son similares entre las dos fuentes. Por ello, en este trabajo cuando se analiza la información
mensual y semanal de defunciones por COVID-19, se utiliza la información publicada directamente por el país.
El Brasil presenta algunas particularidades con relación a sus datos que dificultan la comparación entre
los datos de defunciones totales y defunciones por COVID-19. A diferencia de Chile, que tiene la ventaja de
contar con los datos del total de defunciones y por COVID-19 de la misma fuente (resultado de la conciliación
de los datos del Ministerio de Salud y del registro civil) (DEIS, 2020), en el caso del Brasil el análisis requiere
la comparación de los datos del registro civil para las defunciones totales y del Ministerio de Salud para
defunciones por COVID-19. Sin embargo, los datos del registro civil son susceptibles a retrasos en el registro
de defunciones y la fecha de referencia de las defunciones es diferente a la de los datos del COVID-19 que
consideran la fecha de notificación. Además, el país tiene un gran volumen de registros de defunciones por
síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) en las que no se identifica el patógeno causante. Los datos del
Sistema de Información de Vigilancia Epidemiológica de la Gripe (SIVEP-Gripe) del país reportan 20.618
defunciones por SRAS por patógenos no identificados hasta el 16 de junio de 2020. Sin embargo, en todo el
año 2019 se computaron 3.423 muertes por SRAS no identificado (SIVEP-Gripe, 2020).
Como se ha indicado en la sección anterior, en general las defunciones por COVID-19 que se presentan
en el portal de la OMS y en las fuentes oficiales son las defunciones confirmadas en laboratorio con la
identificación del virus (código U07.1 de la CIE-10). Por ejemplo, en Chile existe una diferencia de cerca de
4.000 defunciones al considerar las defunciones sospechosas de COVID-19 (código U07.2 de la CIE-10) cuando
el virus no se ha identificado. El Ecuador pasó a reportar defunciones sospechosas, y esa cifra se incluye en
las defunciones totales por COVID-19 notificadas a la OMS, con un total de 8.386 defunciones confirmadas
y 4.132 probables al 2 de noviembre de 2020, que suman las 12.698 defunciones totales por COVID-19. En
el Brasil, las defunciones oficiales publicadas en el portal de coronavirus del Ministerio de Salud son las
defunciones comprobadas por COVID-19. Finalmente, cabe mencionar que el Perú considera los resultados
de las pruebas rápidas para confirmar casos de COVID-19, aunque la OMS desaconseja esta práctica.
En síntesis, se utilizan los datos nacionales disponibles a la fecha y cuando no se dispone de la
información de defunciones por COVID-19 directamente del sitio oficial del país (Ecuador y Honduras) se
utiliza la información disponible en la OMS (2020a).
16
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Mapa 1
América Latina y el Caribe: número de casos notificados de COVID-19 por 100.000 habitantes, 31 de octubre del 2020
Argentina
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), “WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard”, 2020 [en línea] https://covid19.who.int/ [fecha
de consulta: 3 de noviembre de 2020] para los casos de COVID-19, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York, 2019
[en línea] https://population.un.org/wpp/ para la población total.
Mapa 2
América Latina y el Caribe: número de defunciones cuya causa se clasificada como COVID-19 por 100.000 habitantes,
31 de octubre de 2020
Argentina
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS), “WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard”, 2020 [en línea] https://covid19.who.int/ [fecha
de consulta: 3 de noviembre de 2020] para las defunciones clasificadas como COVID-19, y Naciones Unidas World Population Prospects
2019, Nueva York, 2019 [en línea] https://population.un.org/wpp/ para la población total.
Además de observar el total de defunciones clasificadas como COVID-19 por cada 100.000 habitantes,
es importante analizar el impacto de la crisis sanitaria en el total de defunciones por mes en los países con
datos preliminares disponibles hasta el 31 de octubre de 2020 (Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, Honduras, México y Perú). Para tener una referencia de la variación respecto a períodos anteriores,
en el gráfico 2 se presenta el aumento o la disminución del total de defunciones con relación al mismo mes
de 2019. Esta comparación debe tomarse con cautela puesto que los datos son preliminares y es posible que
los países no hayan contabilizado aún todas sus defunciones para los respectivos meses de 2020. Asimismo,
es probable que en algunos países haya habido un empeoramiento de los registros de defunciones totales
durante la cuarentena. Si es así, se podría haber subestimado un exceso de mortalidad entre los meses de 2020
respecto al 2019. En contrapartida, la cuarentena y el aislamiento social pudieron contribuir a la disminución
de muertes por otras causas, como las externas (accidentes, violencia y otras). Por tanto, la comparación entre
17
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
las defunciones totales reflejarían en menor medida un exceso de mortalidad asociado directa o indirectamente
con el COVID-19. Esto requeriría un análisis pormenorizado de los perfiles epidemiológicos y por causas de
muerte en cada país que excede el alcance de este estudio.
En el gráfico 2 se puede ver un incremento contundente del total de defunciones en 2020 en comparación
con 2019 en el Brasil, Chile y Colombia, que sigue un comportamiento similar al del total de defunciones
clasificadas como COVID-19, lo que da indicios de un exceso de mortalidad asociado a la pandemia. Por
otro lado, en el Ecuador, México y el Perú también se observa un incremento en las defunciones totales de
2020 respecto a 2019. Sin embargo, las cifras más elevadas de estas diferencias se presentan con un cierto
desfasaje temporal respecto al comportamiento mensual de las defunciones por COVID-19. Eso puede ocurrir,
entre otros motivos, debido a la mala calidad de la información por causas de muerte, a la menor cantidad de
testeos o diagnósticos de la enfermedad en esos países o a la sobrecarga del sistema de salud durante la crisis
sanitaria con aumento de personas muriendo por otras causas no relacionadas directamente al COVID-19.
Finalmente, en el gráfico 2 se observa que el total de defunciones de 2020 respecto a 2019 en Costa Rica,
Cuba y Honduras decreció de manera significativa algunos meses, aunque en Honduras el exceso de mortalidad
se presenta en el mismo mes en el que se aprecian las mayores muertes por COVID-19 reportadas por el país.
Los casos de Costa Rica y Cuba, países con baja mortalidad y buenos sistemas de salud y de registro de
defunciones, sugieren que las medidas que adoptaron pudieron contrarrestar los efectos de la pandemia sobre
la mortalidad. No obstante, por el momento no se dispone de suficiente evidencia que permita evaluar a
ciencia cierta los impactos de la pandemia, debido a las dificultades del registro y la recolección de datos
durante el período de cuarentena.
Gráfico 2
América Latina (9 países): número de defunciones cuya causa se clasifica como COVID-19 y diferencias mensuales
en el total de defunciones entre 2020 y 2019, 1 de enero a 31 de octubre de 2020
(En miles)
A. Brasil B. Chile C. Colombia
30 6,5 12,0
24 5,2 9,2
18 3,9 6,4
12 2,6 3,6
6 1,3 0,8
0 0 −2,0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
0,3 1,0 12
0,1 0,6 9
−0,2 0,1 6
−0,4 −0,3 3
−0,7
−0,7 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
2,0 32,0 20
1,2 24,4 16
0,4 16,8 12
−0,4 9,2 8
−1,2 1,6 4
−2,0 −6,0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de información oficial de los países.
Nota: Solo en el caso de Chile se dispuso de la información relativa a defunciones sospechosas, adicionales a las confirmadas, tal como se ha
explicado en la sección “Las fuentes de datos nacionales: disponibilidad y temporalidad”.
18
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
En el gráfico 3 se ilustra la magnitud relativa de las variaciones mensuales (aumentos o reducciones) de las
defunciones totales en los nueve países con datos disponibles, al proveer la razón entre las defunciones contabilizadas
en 2020 con relación a las defunciones de 2019. En algunos países se aprecia el aumento de las defunciones totales por
mes. En el Ecuador, Honduras y el Perú las defunciones totales se triplicaron en los meses de mayores incrementos.
O sea, esos países llegaron a registrar casi tres veces más defunciones en 2020 en comparación con el mismo mes de
2019. También se observan incrementos significativos de las defunciones registradas en el Brasil, Chile, Colombia
y México, aunque las magnitudes del incremento son bastante menores que la de los países mencionados antes. Por
ejemplo, si se comparan las defunciones mensuales de 2020 con las de 2019 en Chile, en abril son un 4% mayores,
en mayo un 22%, en junio un 54% y en julio un 18% (DEIS, 2020). Por otro lado, en Costa Rica y Cuba se observa
un menor número relativo de defunciones en los meses de mayo y junio en comparación con los mismos meses de
2019. De acuerdo con lo mencionado antes, esas diferencias se estiman en base a las defunciones contabilizadas
hasta el 31 de octubre de 2020 y pueden tener algunos sesgos debido a la calidad de los datos, que puede haber
cambiado durante los meses más afectados por la crisis sanitaria. Con todo, en la mayoría de los países analizados
se aprecia el exceso de mortalidad.
Gráfico 3
América Latina (9 países): razón de defunciones mensuales de 2020 con relación a 2019, 1 de enero a 31 de octubre de 2020
A. Brasil B. Chile C. Colombia
3,5 3,5 3,5
3,0 3,0 3,0
2,5 2,5 2,5
2,0 2,0 2,0
1,5 1,5 1,5
1,0 1,0 1,0
0,5 0,5 0,5
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct
Razón 2020/2019
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de información oficial de
los países.
Nota: Razón 2020/2019 son las defunciones de 2020 divididas por las de 2019 para cada mes correspondiente.
La información de defunciones totales y de defunciones cuya causa se clasifica como COVID-19 está
disponible para algunos países desglosada por edad. En el gráfico 4 se muestran las defunciones totales en 2020 y
2019, además de un rango de referencia dado por el promedio de las defunciones entre 2016 y 2019 más o menos
la desviación estándar multiplicada por 1,96 para Chile (véase el gráfico 4a), México (véase el gráfico 4b) y el
Perú (véase el gráfico 4c). El desglose está disponible para los grupos de edades de 0 a 4 años, de 5 a 14 años, de
15 a 24 años, de 25 a 44 años, de 45 a 64 años y de 65 años y más. Los gráficos muestran el aumento del total de
defunciones concentradas en los grupos de edad de 25 a 44 años, de 45 a 64 años y de 65 años y más en los tres
países. La magnitud de las defunciones es mayor para el grupo de 65 años y más. Esa sobremortalidad puede
identificarse claramente durante los meses más críticos de la crisis sanitaria en esos países.
19
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
En términos generales, en los tres países se observa un exceso de mortalidad en 2020 a partir del grupo
de edades de 25 a 44 años que crece con la edad, aunque en el caso de Chile, el grupo de 25 a 44 años muestra
un exceso leve comparado con México y el Perú. Por otra parte, entre los menores de 25 años el total de
defunciones de 2020 se encuentra en el rango establecido por el promedio de entre 2016 y 2019. Incluso en
México las defunciones de 2020 entre los niños y las niñas menores de 5 años están por debajo de dicho rango.
Esa disminución de defunciones identificadas para el grupo de 0 a 4 años en México muy probablemente no
guarda relación con la pandemia o con sus efectos indirectos porque ya se observa en los meses de enero,
febrero y marzo, o sea, antes de que la crisis sanitaria afectara al país.
Gráfico 4
América Latina (3 países): número de defunciones totales por semana, por grupos de edad, 2020, 2019
y rangos de 2016 a 2019, 1 de enero a 31 de octubre de 2020
(En miles)
A. Chile
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
B. México
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
6,0 9,6
4,5 7,2
3,0 4,8
1,5 2,4
0 0
20
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Gráfico 4 (conclusión)
C. Perú
0 a 4 años 5 a 14 años 15 a 24 años
0,20 0,20 0,20
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
0 0 0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov
Fuentes: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de información oficial de los países.
Nota: El rango de referencia es el promedio de defunciones durante el período de 2016 a 2019 más o menos 1,96 veces la desviación estándar.
El análisis de las tasas de mortalidad por edad de las defunciones cuya causa se clasifica como COVID-19
(véase el gráfico 5) permite observar un comportamiento coherente con el gráfico 4, aunque en este último se
evidencia la magnitud del exceso de mortalidad también en el grupo de 25 a 44 años, principalmente en México y
el Perú. En el gráfico 5 se observa claramente el gradiente de aumento de la mortalidad por COVID-19 con el
aumento de las edades, lo que impacta de forma significativa a las personas mayores de 60 años. Este escenario
está en línea con la literatura y con los datos que esta recoge (Marois, Muttarak y Scherbov, 2020).
Gráfico 5
América Latina (4 países): tasa de mortalidad por COVID-19 por grupos de edad en defunciones
por miles de personas, hasta el 31 de octubre de 2020
(En miles)
12
10
4
2
0a 10 a 20 a 30 a 40 a 50 a 60 a 70 a 80 años
9 años 19 años 29 años 39 años 49 años 59 años 69 años 79 años y más
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS), “WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard”, 2020 [en línea] https://covid19.who.int/ [fecha
de consulta: 3 de noviembre de 2020] para las defunciones clasificadas como COVID-19, y Naciones Unidas World Population Prospects
2019, Nueva York, 2019 [en línea] https://population.un.org/wpp/ para la población por grupos de edad.
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CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Aunque cuantificar la tasa de letalidad por COVID-194 es un desafío, algunos estudios han demostrado que,
una vez contraído el virus, la probabilidad de muerte es más elevada en las personas mayores (Meyerowitz-Katz y
Merone, 2020) y en aquellas con enfermedades crónicas preexistentes (Hanlon y otros, 2020; Nepomuceno y otros,
2020). Además de que los mayores de 60 años son un grupo de mayor riesgo en términos de salud por el COVID-19,
su índice de corresidencia doméstica con otras generaciones es elevado, lo que puede exponerlos en mayor grado al
riesgo de contagio de la enfermedad (CEPAL/OPS, 2020). Finalmente, las residencias de personas mayores también
presentan riesgos y se han observado altas tasas de mortalidad en esas instancias (CEPAL/OPS 2020).
4 Como se explicó en la sección “Indicadores usados para el análisis de la mortalidad por COVID-19: conceptos y advertencias”, la tasa de
mortalidad por COVID-19 (número de defunciones por COVID-19 con relación a la población total) es distinta a la tasa de letalidad
(defunciones por COVID-19 entre los infectados por COVID-19). Así, es mucho más complejo estimar la letalidad para un país y comparar
entre países porque precisar el tamaño de la población infectada (sintomáticos y asintomáticos) es difícil. Eso ocurre porque la mayoría de los
países concentran sus testeos en personas sintomáticas y no hacen testeos universales o aleatorios a la población (Peto, 2020). Véanse más
detalles acerca de las tasas de letalidad publicadas en la literatura y de la valoración de esos estudios en Meyerowitz-Katz y Merone (2020).
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III. Posibles impactos del COVID-19 en la esperanza
de vida al nacer
Como se ha mostrado en la sección anterior, la evidencia indica que la mortalidad por COVID-19 es efectivamente
mayor para la población de edades avanzadas. Además, una vez producido el contagio del virus, la mortalidad es más
elevada en lugares con sistemas de salud fragilizados, donde hay más comorbilidades y, por ende, menor esperanza
de vida al nacer. Los países con una mayor proporción de población adulta mayor, por una parte, y con una menor
esperanza de vida al nacer, por otra, pueden resultar más afectados por la mortalidad de la pandemia una vez que
estén infectados, a partir de las características observadas de mortalidad por el virus. De ahí que en este capítulo
se presente el peso relativo de la población de 60 años y más, y la evolución de la esperanza de vida al nacer en
los países de la región. Asimismo, se realiza una simulación que permite identificar los diferentes escenarios de la
reducción de la esperanza de vida al nacer a los que podría conducir la pandemia.
Por su parte, la esperanza de vida al nacer en la región ha evolucionado de manera significativa desde
1950, pero todavía hay bastante heterogeneidad en la región. En el gráfico 7 se tiene la evolución de la
esperanza de vida al nacer de hombres, mujeres y la población total en América Latina y Caribe en 1955-1960,
1985-1990 y el valor estimado para 2015-2020 antes de la pandemia (Naciones Unidas, 2019). Costa Rica,
Chile, Panamá, el Uruguay y Cuba son los países con mayores niveles de esperanza de vida al nacer de las
mujeres en América Latina 2015-2020 y Martinica, Guadalupe, Puerto Rico, Guayana Francesa y las Islas
Vírgenes de los Estados Unidos los países con niveles más altos en el Caribe para el mismo período. Los altos
niveles de esperanza de vida al nacer de hombres y mujeres pueden indicar una mejor capacidad del sector
salud de lidiar con los posibles efectos de una crisis sanitaria en el país.
Gráfico 6
América Latina y el Caribe: porcentaje de población de 65 años y más, 2020
Cuba
Uruguay
Chile
Argentina
Costa Rica
Brasil
Colombia
Perú
América Latina
El Salvador
Panamá
Venezuela (Rep. Bol. de)
Santa Lucía
San Vicente y las Granadinas
Granada
Antigua y Barbuda
Jamaica
Bahamas
Suriname
Guyana
Guayana Francesa
Belice
0 5 10 15 20 25
Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York, 2019 [en línea] https://population.un.org/wpp/.
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CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Gráfico 7
América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada para mujeres, hombres y total,
1955-1960, 1985-1990 y 2015-2020
(En años)
Costa Rica 57 73 77 60 78 83 59 75 80
Chile 54 70 77 59 76 82 56 73 80
Cuba 61 73 77 64 77 81 62 75 79
Panamá 59 70 75 61 75 82 60 72 78
Uruguay 64 69 74 70 76 81 67 72 78
Colombia 54 66 74 58 73 80 56 69 77
Ecuador 50 66 74 53 70 80 52 68 77
América Latina
Argentina 62 68 73 67 75 80 65 71 76
Perú 45 62 74 48 67 79 46 65 76
Brasil 51 62 72 55 69 79 53 65 76
Honduras 43 63 73 46 68 77 45 65 75
México 53 67 72 57 73 78 55 70 75
Nicaragua 44 59 71 47 66 78 45 62 74
Paraguay 61 66 72 65 70 76 63 68 74
Guatemala 45 58 71 46 64 77 45 61 74
Rep. Dominicana 48 63 71 51 68 77 50 66 74
El Salvador 46 57 68 51 67 78 48 62 73
Guadalupe 55 69 78 59 76 85 57 73 82
Puerto Rico 66 71 76 70 79 83 68 75 80
Guayana Francesa 53 68 77 60 74 83 56 71 80
Barbados 59 72 78 64 76 80 62 74 79
Curaçao 63 71 75 66 77 81 64 74 79
Antigua y Barbuda 59 69 76 61 73 78 60 71 77
El Caribe
Aruba 63 71 74 66 76 78 64 73 76
Santa Lucía 53 69 75 57 72 77 55 70 76
Belice 57 69 71 60 74 78 59 71 74
Jamaica 62 72 73 65 7376 64 72 74
Bahamas 62 66 71 66 73 76 64 69 74
Trinidad y Tabago 60 66 71 63 70 76 61 68 73
Granada 59 66 70 63 71 75 61 69 72
Suriname 57 64 68 60 71 75 59 67 71
Guyana 57 60 67 63 67 73 60 63 70
35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85
Hombres Mujeres Total
1955-1960 1985-1990 2015-2020
Fuente: Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York, 2019 [en línea] https://population.un.org/wpp/.
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CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
En un trabajo reciente, Marois, Muttarak y Scherbov (2020) estimaron el posible efecto de la pandemia
en la esperanza de vida al nacer de diferentes regiones del mundo utilizando la misma letalidad por edad entre
regiones y seis escenarios de tasas de prevalencia alcanzadas en un año. Las tasas de prevalencia consideradas
van del 1% de prevalencia al caso extremo del 70%. El primer escenario corresponde a una situación en la
que la propagación del virus se contiene muy bien y en el caso extremo del 70%, a una situación en la que el
virus se propaga ampliamente como consecuencia de intervenciones públicas nulas o limitadas. Así, los
autores hacen básicamente un ejercicio contrafactual que estima cuál sería el impacto de la pandemia en las
diferentes regiones del mundo dada la estructura por edad y los niveles de mortalidad de cada región.
Los resultados muestran que, dada las mismas circunstancias del virus entre regiones, el impacto en la
esperanza de vida al nacer sería mayor en América del Norte, Europa y en América Latina y el Caribe debido
a su estructura de población envejecida. En esas regiones, cada aumento porcentual en la prevalencia del
COVID-19 puede disminuir la esperanza de vida al nacer en aproximadamente 0,1 años. Con una prevalencia
del 10%, se perdería aproximadamente 1 año de esperanza de vida, y a 50%, 5 años. Cinco años menos en la
esperanza de vida al nacer de América Latina y el Caribe significa retroceder a los niveles de 20 años atrás en
la región (Marois, Muttarak y Scherbov, 2020). Así, América Latina y el Caribe puede ser una de las regiones
más afectadas debido a su estructura por edades envejecidas.
Se ha replicado ese ejercicio para cada país de la región y los resultados se presentan en el mapa 3,
con tasas supuestas de prevalencia del 5%, el 10%, el 25% y el 50% (en el anexo de este documento pueden
consultarse los resultados para otras prevalencias). Este último escenario, en el que el virus se propaga
“libremente”, sin intervenciones públicas significativas, es muy poco probable en la región puesto que todos los
países han implementado acciones para afrontar la pandemia. Sin embargo, también alertan sobre la necesidad
de continuar fortaleciendo dichas acciones. Por otra parte, los escenarios que consideran una prevalencia del
5% al 10% podrían no estar alejados de la situación regional, dado que en algunos países las tasas actuales de
casos acumulados se encuentran entre el 2% y el 3% en relación con su población total, como en el caso de
la Argentina, el Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica, Guadalupe, Panamá, el Perú y San Martín. Aruba y la
Guayana Francesa incluso presentan tasas de contagio de alrededor del 4%5. Y como ya se ha señalado, estas
tasas pueden estar subestimadas porque las personas asintomáticas no necesariamente se realizan las pruebas
y por las capacidades nacionales para llevarlas a cabo en todo el territorio nacional. En estos comportamientos
hay excepciones, como Cuba, que es un país envejecido, con una mortalidad muy baja y un sistema de salud
universal destacable. La tasa de contagio del país no llega al 0,5%, pero de alcanzar el 1%, también podría
sufrir una reducción en su esperanza de vida al nacer, aunque muy leve.
De las cifras obtenidas se concluye que, si la prevalencia del virus es del 5%, los países pueden perder
entre 0,3 a 0,7 años de esperanza de vida al nacer. Con una prevalencia del 10%, el rango de años de esperanza
de vida perdidos va de 0,7 a 1,4. Si la prevalencia fuese del 25%, se perderían entre 1,5 a 3,2 años, y si fuese
del 50%, la pérdida de esperanza de vida sería de 2,8 a 6 años de vida. Por otra parte, existe una correlación
entre la pérdida de esperanza de vida al nacer, la estructura poblacional por edades y los niveles de mortalidad,
en el sentido de que los países más envejecidos y con mayor esperanza de vida en general sufrirían las mayores
pérdidas. Frente a estos resultados, es altamente probable que varios países de América Latina y el Caribe
experimenten al menos un estancamiento, o incluso cierto retroceso en su esperanza de vida al nacer, por lo
que es necesario redoblar esfuerzos para que estas pérdidas no ocurran ni resulten aún mayores.
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CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Mapa 3
América Latina y el Caribe: simulación del posible impacto del COVID-19 en la esperanza de vida al nacer (e0)
por países con una prevalencia anual del 5%, el 10%, el 25% y el 50%
(En años)
A. Prevalencia anual del 5%
Argentina
0,30-0,44 0,45-0,49 0,50-0,54 0,55-0,64
0,65-0,74
1,20-1,49
Suriname
Ecuador
México Cuba
2,75-3,24
27
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Mapa 3 (conclusión)
México Suriname
Cuba Ecuador
5,25-6,24
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, sobre la base de G. Marois, R. Muttarak y
S. Scherbov, “Assessing the potential impact of COVID-19 on life expectancy”, PLOS ONE, 2020 [en línea] https://journals.plos.org/plosone/
article?id=10.1371/journal.pone.0238678; y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York, 2019 [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
28
IV. A modo de cierre: urge el fortalecimiento
de la información y las acciones
La crisis sanitaria actual ha puesto en evidencia la gran necesidad de contar con sistemas robustos y oportunos de
recolección y difusión de datos, deglosados al menos a nivel subnacional por edad, sexo y por causas de muerte. La
importancia de fortalecer los sistemas estadísticos nacionales se ha enfatizado tanto en el Consenso de Montevideo
sobre Población y Desarrollo (véanse, por ejemplo, las medidas prioritarias 62 y 102) y en los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Específicamente, la meta 17.19, que destaca la creación
de la capacidad estadística de los países en desarrollo, señala la importancia de alcanzar la completitud de los
registros de nacimientos y defunciones, y establece metas e indicadores concretos6.
Los países con una compilación y un procesamiento rápidos de información de calidad han tenido más
recursos para definir los planes de acción ante el COVID-19 y mejores herramientas para monitorear la
enfermedad. Al mismo tiempo, aquellos con sistemas menos informatizados y sin plan de contingencia para
garantizar el mantenimiento el sistema operativo de los registros civiles se vieron más afectados (Naciones Unidas,
2020). Además de las dificultades preexistentes en cada país, la pandemia ha presentado desafíos relacionados
con la recolección de registros de defunciones debido al cierre de oficinas de registraduría en varios países
de la región durante los meses críticos (aún más problemático debido a la brecha digital de la región y a la
imposibilidad de parte de la población de hacer los registros en línea). En un contexto de sobrecargas en los
sistemas de salud, el registro en los establecimientos de salud también puede verse afectado. Asimismo, no
se descarta un aumento de la abdicación de registrar los acontecimientos del ciclo de vida por parte de la
población por el riesgo de contraer el virus.
Por tanto, es urgente que el monitoreo de la situación de salud de la población de los países sea más
sólido. Para ello es fundamental que entre las acciones nacionales se incluyan las necesarias para fortalecer los
sistemas de registro civil e información en salud, que permitan generar información de buena calidad y para
áreas pequeñas de manera completa, así como para grupos poblacionales en situación de mayor vulnerabilidad.
Esto es necesario para focalizar las políticas, dado el contexto de desigualdad social y territorial persistente en la
región, además de para dar seguimiento a los compromisos internacionales y regionales, como la Agenda 2030
para el Desarrollo Sostenible y el Consenso de Montevideo. En este sentido, el Equipo de Tareas de las
Naciones Unidas sobre la Identidad Jurídica (Naciones Unidas, 2020) recomienda que los países desarrollen
medidas para rectificar las omisiones y para eliminar los retrasos acumulados durante la pandemia, y que
6 Al respecto, se han establecido los siguientes indicadores para el seguimiento de las metas. El indicador 17.19.2, contiene: proporción de
países que a) han realizado al menos un censo de población y vivienda en los últimos diez años, y b) han registrado el 100% de los nacimientos
y el 80% de las defunciones. La realización de los censos de población es fundamental puesto que brinda la base para la actualización de
las estimaciones y proyecciones de población, especialmente a nivel subnacional, brindando los denominadores de diversas tasas.
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
cuenten con un plan de contingencia para desastres instantáneos y prolongados, como es el caso de la actual
pandemia que ya hace más de medio año que afecta a la región. Es importante que los países establezcan y
prueben diversas soluciones para asegurar el funcionamiento de los servicios de registro civil e información
en salud de la región, de forma coordinada con las oficinas nacionales de estadística.
Aunque pocos países han logrado publicar la información preliminar de defunciones totales en el año
2020 desglosada por mes, sexo y edad de manera oportuna, ello ha permitido tener una primera mirada
regional sobre los impactos de la pandemia sobre la mortalidad nacional. Así, los resultados observados en el
análisis de los países con datos disponibles muestran incrementos en las defunciones totales de hasta tres veces
más respecto al año 2019 durante los meses críticos de la epidemia. Al examinar las defunciones por edades,
se constata el aumento en el número de defunciones a partir de los 30 o 40 años, dependiendo del país. Y las
tasas de mortalidad por COVID-19 muestran un incremento gradual de la mortalidad a medida que avanzan
las edades, que son significativas entre las personas mayores.
La tasa de letalidad por el COVID-19 puede ser cambiante y no estable, tanto por las mutaciones del
virus y la población afectada como por los cambios en la práctica médica y en el tratamiento a medida que
esta “aprende” con la pandemia, algo que, a su vez, puede ser diferente en los distintos países. Asimismo, el
conocimiento sobre la prevalencia de la enfermedad acumulada en un año sigue siendo imprecisa. Con todo,
aunque puede parecer apresurado indicar si los comportamientos observados impactan en la esperanza de
vida al nacer, los resultados de las simulaciones alertan sobre probables estancamientos o retrocesos en este
indicador. Pueden ser mayores si se considera el contexto de profundas desigualdades característico de la
región, que puede estar incidiendo en grupos poblacionales en situación de mayor vulnerabilidad. Junto con
ello, no se puede descartar un aumento de las muertes por enfermedades no tratadas debido a la crisis y a la
falta de acciones claras por parte de los gobiernos para concientizar a la población sobre la necesidad de
continuar los tratamientos en curso, así como los chequeos preventivos.
Todo lo anterior pone de relieve la imperiosa necesidad de avanzar de manera urgente en la implementación
de políticas de salud universales que garanticen un derecho humano fundamental como el derecho a la vida.
30
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Sanitaria Panamericana, 69a sesión del Comité Regional de la OMS para las Américas, Washington, D.C. [en
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Palloni, A. y G. Pinto-Aguirre (2011), “Adult mortality in Latin America and the Caribbean”, International Handbook
of Adult Mortality, vol. 2, Dordrecht, Springer.
Peto, J. (2020), “Covid-19 mass testing facilities could end the epidemic rapidly”, BMJ, N° 368, marzo.
Raftery, A. y otros (2020), Evaluating Data Types: A Guide for Decision Makers using Data to Understand the
Extent and Spread of COVID-19, Washington, D.C., The National Academies Press.
Ribotta, B. S. (2014), “Evaluación de la exactitud de los datos sobre la causa básica de muerte en América Latina”,
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Viglione, G. (2020), “How many people has the coronavirus killed?”, Nature, N° 585, septiembre.
32
Anexo
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.1
América Latina y el Caribe: población estimada de ambos sexos por países y años seleccionados, 1950-2020
(En miles de personas a mitad de año)
Año
Región y países
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985
América Latina y el Caribe 168 821 192 727 220 470 252 456 286 676 322 777 361 253 402 024
Antigua y Barbuda 46 50 54 59 64 63 62 62
Argentina 17 038 18 789 20 482 22 160 23 881 25 866 27 897 30 216
Aruba 38 44 54 57 59 61 60 63
Bahamas 79 89 110 140 169 189 211 235
Barbados 211 227 231 235 239 246 252 256
Belice 69 80 92 106 122 133 144 165
Bolivia (Estado Plurinacional de) 3 082 3 331 3 657 4 039 4 484 5 001 5 580 6 179
Brasil 53 975 62 534 72 179 83 374 95 113 107 216 120 694 135 274
Chile 6 599 7 323 8 133 8 990 9 783 10 592 11 419 12 257
Colombia 11 982 13 775 16 058 18 725 21 480 24 066 26 901 29 951
Costa Rica 946 1 110 1 331 1 593 1 847 2 094 2 390 2 737
Cuba 5 920 6 539 7 141 7 958 8 713 9 446 9 849 10 098
Curaçao 100 117 127 134 144 150 148 150
Ecuador 3 470 3 957 4 544 5 244 6 069 6 994 7 989 9 066
El Salvador 2 200 2 433 2 766 3 201 3 673 4 155 4 591 4 937
Granada 77 81 90 95 94 92 89 100
Guadalupe 210 236 275 300 322 328 337 343
Guatemala 3 115 3 625 4 211 4 870 5 622 6 434 7 283 8 240
Guayana Francesa 25 28 32 39 48 56 67 86
Guyana 407 483 572 652 705 746 780 770
Haití 3 221 3 514 3 866 4 259 4 676 5 095 5 643 6 337
Honduras 1 547 1 771 2 039 2 346 2 717 3 153 3 678 4 281
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 27 30 33 50 65 86 99 105
Jamaica 1 403 1 541 1 629 1 757 1 876 2 028 2 163 2 336
Martinica 222 246 282 311 325 328 325 340
México 27 945 32 351 37 772 44 124 51 494 59 608 67 761 75 983
Nicaragua 1 295 1 508 1 773 2 068 2 407 2 807 3 266 3 734
Panamá 860 981 1 133 1 315 1 519 1 745 1 978 2 219
Paraguay 1 473 1 674 1 904 2 172 2 475 2 791 3 182 3 676
Perú 7 777 8 858 10 155 11 711 13 460 15 425 17 548 19 773
Puerto Rico 2 218 2 196 2 295 2 508 2 632 2 845 3 091 3 263
República Dominicana 2 365 2 781 3 294 3 878 4 500 5 145 5 804 6 464
San Vicente y las Granadinas 67 74 81 86 91 96 101 105
Santa Lucía 83 86 90 96 104 110 118 126
Suriname 215 249 288 329 368 359 360 369
Trinidad y Tabago 646 740 848 912 945 1 011 1 085 1 170
Uruguay 2 239 2 373 2 539 2 695 2 810 2 830 2 915 3 012
Venezuela (República Bolivariana de) 5 482 6 745 8 142 9 692 11 396 13 190 15 183 17 320
Otros paísesa 130 138 146 152 157 163 172 179
34
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Año
Región y países
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020
América Latina y el Caribe 442 840 483 018 521 836 557 501 591 352 623 934 653 962
Antigua y Barbuda 63 69 76 81 88 94 98
Argentina 32 619 34 828 36 871 38 893 40 896 43 075 45 196
Aruba 62 80 91 100 102 104 107
Bahamas 256 280 298 325 355 374 393
Barbados 261 266 272 276 282 285 287
Belice 188 207 247 284 322 361 398
Bolivia (Estado Plurinacional de) 6 865 7 622 8 418 9 232 10 049 10 870 11 673
Brasil 149 003 162 020 174 790 186 127 195 714 204 472 212 559
Chile 13 275 14 381 15 342 16 183 17 063 17 969 19 116
Colombia 33 103 36 421 39 630 42 648 45 223 47 521 50 883
Costa Rica 3 119 3 546 3 962 4 286 4 577 4 848 5 094
Cuba 10 597 10 888 11 126 11 262 11 226 11 325 11 327
Curaçao 147 144 132 130 149 160 164
Ecuador 10 231 11 455 12 681 13 826 15 011 16 212 17 643
El Salvador 5 270 5 629 5 888 6 052 6 184 6 325 6 486
Granada 96 100 103 105 106 110 113
Guadalupe 389 404 422 403 406 400 400
Guatemala 9 264 10 408 11 651 13 096 14 630 16 252 17 916
Guayana Francesa 116 137 163 203 233 261 299
Guyana 743 761 747 746 749 767 787
Haití 7 038 7 745 8 464 9 195 9 949 10 696 11 403
Honduras 4 955 5 709 6 575 7 459 8 317 9 113 9 905
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 104 107 109 108 106 105 104
Jamaica 2 420 2 534 2 655 2 740 2 810 2 891 2 961
Martinica 358 369 387 397 395 378 375
México 83 943 91 663 98 900 106 005 114 093 121 858 128 933
Nicaragua 4 173 4 652 5 069 5 439 5 824 6 223 6 625
Panamá 2 471 2 740 3 030 3 330 3 643 3 968 4 315
Paraguay 4 223 4 777 5 323 5 824 6 248 6 689 7 133
Perú 22 071 24 299 26 460 27 866 29 028 30 471 32 972
Puerto Rico 3 403 3 568 3 669 3 632 3 580 3 382 2 861
República Dominicana 7 133 7 819 8 471 9 097 9 695 10 282 10 848
San Vicente y las Granadinas 107 108 108 109 108 109 111
Santa Lucía 138 147 157 163 174 179 184
Suriname 405 442 471 499 529 559 587
Trinidad y Tabago 1 221 1 254 1 267 1 296 1 328 1 370 1 399
Uruguay 3 110 3 224 3 320 3 322 3 359 3 412 3 474
Venezuela (República Bolivariana de) 19 633 21 931 24 192 26 432 28 440 30 082 28 436
Otros paísesa 210 216 222 242 255 266 279
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, “América Latina y el Caribe: estimaciones
y proyecciones de población. Revisión 2019”, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
a Corresponde a los países que se estima que en 2019 tenían menos de 90.000 habitantes.
35
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.2
América Latina y el Caribe: índice de masculinidad estimado por países y años seleccionados, 1950-2020
(Número de hombres por cada 100 mujeres)
Año
Región y países
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985
América Latina y el Caribe 100,0 99,9 99,8 99,7 99,6 99,4 99,2 98,7
Antigua y Barbuda 87,4 87,6 87,8 89,4 91,4 91,9 92,5 93,3
Argentina 103,9 102,7 101,8 100,7 99,6 98,0 96,8 95,8
Aruba 93,6 94,8 96,2 96,0 95,7 94,7 95,1 95,1
Bahamas 86,6 87,3 91,7 95,6 98,2 96,3 98,6 98,5
Barbados 85,1 84,1 81,0 85,0 88,6 91,5 90,2 91,4
Belice 95,9 96,7 97,6 98,2 98,7 99,5 101,8 101,5
Bolivia (Estado Plurinacional de) 97,3 97,7 98,2 98,8 99,4 99,9 100,4 100,8
Brasil 98,4 98,8 99,2 99,3 99,3 99,3 99,3 99,1
Chile 102,2 101,2 100,1 99,1 98,2 97,5 97,0 96,5
Colombia 98,7 98,3 98,1 98,1 98,1 97,8 98,0 97,6
Costa Rica 103,9 103,6 103,3 103,0 102,7 102,3 102,0 101,7
Cuba 106,8 105,6 104,5 103,7 102,1 101,6 101,2 100,4
Curaçao 99,7 101,0 100,5 97,2 97,0 95,9 95,2 94,1
Ecuador 98,8 99,4 100,0 100,4 100,8 101,0 101,1 101,2
El Salvador 97,4 96,4 97,0 98,1 98,8 98,3 97,2 96,0
Granada 84,7 85,3 86,5 88,5 89,7 91,3 93,4 95,0
Guadalupe 92,7 95,0 96,6 95,6 95,5 95,2 95,5 95,7
Guatemala 102,0 102,4 102,6 102,6 102,5 102,0 101,0 100,0
Guayana Francesa 107,8 105,3 101,6 107,6 108,0 102,1 109,4 110,8
Guyana 98,5 99,2 100,4 101,4 100,8 101,2 101,4 100,8
Haití 95,3 95,8 96,4 96,5 96,6 96,4 96,5 96,6
Honduras 101,2 101,2 100,7 100,1 99,4 98,9 98,7 98,7
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 96,2 98,3 98,3 100,1 100,0 96,2 93,3 95,1
Jamaica 94,7 94,8 92,8 91,8 95,5 96,1 97,7 98,9
Martinica 91,4 92,3 96,1 93,1 96,1 94,0 94,1 93,7
México 99,4 99,5 99,6 99,6 99,7 99,6 99,6 98,1
Nicaragua 98,9 99,2 99,6 100,0 100,1 100,5 100,3 99,5
Panamá 105,1 104,5 104,2 103,8 103,5 103,2 102,7 102,7
Paraguay 96,9 96,6 97,0 98,1 99,5 100,9 102,0 102,6
Perú 100,9 100,8 100,7 100,6 100,4 100,2 100,0 99,6
Puerto Rico 100,9 98,9 97,4 95,6 95,8 95,3 94,6 95,3
República Dominicana 102,6 102,7 102,6 102,3 102,1 101,9 101,7 101,5
San Vicente y las Granadinas 88,8 88,6 88,2 88,0 89,7 91,2 93,9 96,0
Santa Lucía 97,2 100,3 92,8 92,7 92,8 94,0 95,8 96,3
Suriname 99,1 101,6 100,0 99,2 99,6 100,5 102,0 103,6
Trinidad y Tabago 100,7 100,9 100,7 99,5 98,6 98,5 98,8 98,9
Uruguay 102,4 101,2 100,1 99,4 98,8 98,1 96,3 95,2
Venezuela (República Bolivariana de) 103,8 104,1 103,8 103,4 103,0 102,6 102,1 101,8
36
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Año
Región y países
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020
América Latina y el Caribe 98,4 97,9 97,6 97,3 97,2 97,0 96,8
Antigua y Barbuda 94,1 91,4 88,6 90,2 91,8 92,7 93,3
Argentina 94,9 94,7 94,3 94,5 94,8 95,0 95,3
Aruba 97,3 97,3 93,3 90,7 91,1 90,6 90,2
Bahamas 98,5 97,7 95,0 94,4 94,0 94,3 94,5
Barbados 92,7 92,7 92,5 92,3 92,3 93,1 93,8
Belice 101,7 101,5 101,4 101,1 100,1 99,6 99,0
Bolivia (Estado Plurinacional de) 101,1 101,3 101,2 101,4 101,3 101,1 100,7
Brasil 98,9 98,5 98,2 97,7 97,3 97,0 96,6
Chile 96,5 96,7 96,8 96,9 96,9 96,9 97,3
Colombia 97,2 96,6 96,2 96,1 96,1 96,1 96,5
Costa Rica 101,5 101,1 100,8 100,5 100,4 100,1 99,8
Cuba 100,3 100,1 99,4 99,4 99,0 98,8 98,6
Curaçao 92,2 90,0 88,5 88,2 85,0 84,5 85,1
Ecuador 101,1 101,0 100,8 100,6 100,4 100,2 100,1
El Salvador 95,3 94,3 92,9 91,3 89,8 88,8 88,0
Granada 97,3 98,5 98,9 100,6 102,1 101,8 101,5
Guadalupe 95,7 94,3 93,7 89,3 86,7 86,3 85,6
Guatemala 98,8 97,4 96,3 96,2 96,5 96,8 97,1
Guayana Francesa 108,8 107,6 106,7 98,2 99,9 97,5 97,9
Guyana 97,4 97,0 99,3 100,4 98,5 100,0 101,2
Haití 96,8 96,9 97,0 97,1 97,3 97,5 97,4
Honduras 98,7 98,7 98,9 99,2 99,5 99,7 99,9
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 95,4 93,9 93,4 93,5 91,8 91,0 90,5
Jamaica 97,4 98,0 99,0 98,2 98,9 98,8 98,5
Martinica 93,3 91,4 88,6 87,3 85,8 86,1 85,2
México 98,0 96,7 96,5 95,7 95,8 95,7 95,8
Nicaragua 98,4 98,1 97,9 97,4 97,1 97,2 97,2
Panamá 102,2 101,8 101,6 101,3 101,0 100,6 100,2
Paraguay 102,7 102,8 103,0 103,1 103,5 103,6 103,3
Perú 99,0 99,2 99,4 99,4 99,5 98,7 98,7
Puerto Rico 93,6 93,0 92,6 92,1 92,4 91,7 90,0
República Dominicana 101,3 100,9 100,4 101,2 100,8 100,3 99,8
San Vicente y las Granadinas 98,9 100,4 101,5 102,1 103,7 103,8 102,7
Santa Lucía 96,6 96,3 96,3 96,2 96,9 97,0 97,0
Suriname 103,4 103,2 102,1 101,8 101,5 101,3 101,0
Trinidad y Tabago 99,3 99,3 99,1 98,5 98,1 97,8 97,5
Uruguay 94,2 94,0 93,8 93,2 93,0 93,2 93,5
Venezuela (República Bolivariana de) 101,5 101,2 100,7 100,2 99,6 98,8 96,8
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, “América Latina y el Caribe: estimaciones
y proyecciones de población. Revisión 2019”, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
37
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.3
América Latina y el Caribe: población estimada de 65 y más años por países y años seleccionados, 1950-2020
(En porcentajes)
Año
Región y países
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985
América Latina y el Caribe 3,5 3,5 3,6 3,8 3,9 4,1 4,4 4,5
Antigua y Barbuda 4,2 4,2 4,2 4,0 3,9 4,6 5,5 6,6
Argentina 4,2 4,8 5,5 6,2 6,9 7,6 8,1 8,5
Aruba 1,8 1,9 2,5 3,1 4,0 5,9 6,9 7,3
Bahamas 4,4 4,3 3,8 3,5 3,4 3,7 4,1 4,2
Barbados 5,7 6,7 6,8 7,2 8,3 10,0 10,6 10,5
Belice 3,6 3,9 4,1 4,2 4,3 4,6 4,5 4,2
Bolivia (Estado Plurinacional de) 6,1 5,1 4,5 4,1 3,9 3,9 4,1 4,4
Brasil 3,0 3,0 3,2 3,3 3,4 3,6 3,8 4,0
Chile 3,4 3,5 3,8 4,0 4,2 4,5 4,9 5,3
Colombia 3,2 3,0 2,9 2,9 3,0 3,2 3,5 3,8
Costa Rica 3,0 3,0 3,0 3,0 3,3 3,6 3,9 4,2
Cuba 4,4 4,6 4,7 5,0 5,8 6,7 7,8 8,7
Curaçao 5,9 5,2 4,9 4,4 5,1 5,6 6,0 6,5
Ecuador 5,3 4,9 4,7 4,5 4,2 4,1 4,1 4,1
El Salvador 4,0 3,6 3,3 3,3 3,2 3,3 3,5 3,9
Granada 5,2 5,3 5,0 5,0 5,3 6,3 7,2 6,3
Guadalupe 4,3 4,8 5,2 4,3 4,7 5,9 6,9 8,0
Guatemala 2,6 2,6 2,6 2,7 2,9 2,9 3,0 3,1
Guayana Francesa 5,5 5,6 6,6 6,0 5,3 4,9 4,9 4,4
Guyana 4,1 3,7 3,4 3,5 3,5 3,6 3,8 4,1
Haití 3,7 3,4 3,2 3,4 3,7 3,9 4,1 4,1
Honduras 4,0 3,5 3,2 3,2 3,2 3,2 3,3 3,2
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 7,5 7,5 7,3 4,9 4,1 4,0 4,9 5,3
Jamaica 3,9 4,1 4,3 5,4 5,6 5,9 6,8 6,9
Martinica 5,2 4,9 4,5 4,8 5,2 6,2 8,0 8,8
México 3,5 3,3 3,4 3,6 3,8 3,8 3,9 4,0
Nicaragua 2,8 2,7 2,5 2,5 2,5 2,6 2,7 2,9
Panamá 3,6 3,6 3,6 3,7 3,8 3,9 4,2 4,5
Paraguay 2,9 3,0 3,2 3,4 3,5 3,7 3,8 3,9
Perú 3,5 3,4 3,4 3,5 3,5 3,5 3,6 3,7
Puerto Rico 3,9 4,6 5,4 5,8 6,7 6,5 8,0 8,9
República Dominicana 2,7 2,6 2,5 2,5 2,6 2,7 3,0 3,3
San Vicente y las Granadinas 3,9 3,9 4,1 4,3 4,8 5,5 5,8 5,7
Santa Lucía 3,8 3,2 4,1 4,3 4,5 4,8 5,0 5,4
Suriname 6,0 4,8 4,2 4,0 3,9 3,9 4,4 4,6
Trinidad y Tabago 4,0 3,6 3,5 3,3 4,2 4,8 5,4 5,5
Uruguay 8,2 8,2 8,2 8,4 8,9 9,7 10,5 11,0
Venezuela (República Bolivariana de) 2,3 2,3 2,3 2,4 2,6 2,9 3,2 3,5
38
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Año
Región y países
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020
América Latina y el Caribe 4,8 5,2 5,7 6,2 6,9 7,8 9,0
Antigua y Barbuda 8,0 7,3 6,6 7,0 7,4 8,2 9,3
Argentina 8,9 9,4 9,7 9,9 10,2 10,7 11,4
Aruba 7,7 6,9 7,6 8,6 10,3 12,1 14,6
Bahamas 4,3 4,6 5,4 5,8 6,1 6,7 7,7
Barbados 10,3 11,0 12,1 12,5 13,3 14,7 16,7
Belice 4,1 4,5 3,9 3,5 4,1 4,4 5,0
Bolivia (Estado Plurinacional de) 4,6 4,9 5,2 5,6 6,1 6,8 7,5
Brasil 4,3 4,8 5,2 6,0 6,8 8,0 9,6
Chile 5,9 6,8 7,7 8,4 9,4 10,6 12,2
Colombia 4,2 4,6 5,2 5,8 6,6 7,7 9,1
Costa Rica 4,6 5,0 5,6 6,4 7,3 8,7 10,3
Cuba 9,0 9,4 9,9 10,9 12,5 14,0 15,9
Curaçao 7,5 8,6 10,3 12,0 13,0 15,3 17,7
Ecuador 4,2 4,5 4,9 5,4 6,0 6,6 7,6
El Salvador 4,3 4,8 5,5 6,3 7,1 7,8 8,7
Granada 8,0 7,7 8,5 8,8 9,8 9,6 9,8
Guadalupe 8,5 9,3 10,1 12,0 13,8 16,5 19,4
Guatemala 3,4 3,7 4,0 4,2 4,3 4,5 5,0
Guayana Francesa 3,6 3,8 3,7 3,5 4,3 4,4 5,6
Guyana 3,9 3,9 4,1 4,6 4,6 5,7 7,0
Haití 4,1 4,0 4,1 4,3 4,5 4,6 5,2
Honduras 3,4 3,5 3,7 3,8 4,0 4,3 5,0
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 6,2 7,4 8,7 10,5 13,5 17,5 20,5
Jamaica 7,3 7,4 7,8 7,9 8,2 8,5 9,1
Martinica 9,6 10,9 12,1 13,5 15,1 18,8 21,7
México 4,3 4,7 5,2 5,6 6,1 6,7 7,6
Nicaragua 3,2 3,5 3,8 4,2 4,5 4,8 5,7
Panamá 4,8 5,1 5,5 6,1 6,8 7,6 8,5
Paraguay 4,1 4,3 4,4 4,7 5,2 5,9 6,8
Perú 4,0 4,4 4,9 5,5 6,2 7,3 8,7
Puerto Rico 9,9 10,5 11,4 12,2 13,1 16,0 20,8
República Dominicana 3,7 4,2 4,8 5,4 5,9 6,5 7,5
San Vicente y las Granadinas 6,2 6,6 6,8 7,1 8,2 9,2 9,9
Santa Lucía 7,4 7,6 7,5 7,2 8,5 9,2 10,3
Suriname 4,7 5,1 5,5 5,9 6,2 6,6 7,1
Trinidad y Tabago 5,7 6,0 6,5 7,2 8,3 9,7 11,5
Uruguay 11,6 12,4 13,1 13,6 14,0 14,5 15,1
Venezuela (República Bolivariana de) 3,8 4,1 4,5 5,0 5,6 6,4 8,0
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, “América Latina y el Caribe: estimaciones
y proyecciones de población. Revisión 2019”, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
39
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.4
América Latina y el Caribe: índice de envejecimiento estimado por países y años seleccionados, 1950-2020
(Por cien)
Año
Región y países
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985
América Latina y el Caribe 13,8 13,4 13,5 13,7 14,4 15,4 16,5 18,0
Antigua y Barbuda 15,2 15,1 15,4 15,1 15,6 18,5 22,3 27,7
Argentina 22,4 24,9 28,3 32,3 36,2 38,6 39,0 40,0
Aruba 6,9 7,2 9,6 13,0 18,8 27,7 37,1 40,6
Bahamas 16,9 15,6 13,4 12,2 12,9 14,4 16,4 17,5
Barbados 25,7 27,1 26,5 28,5 32,8 43,6 47,8 50,8
Belice 15,5 14,2 14,2 13,7 13,9 14,4 13,7 13,2
Bolivia (Estado Plurinacional de) 22,7 18,6 16,4 15,3 15,0 15,1 15,2 16,5
Brasil 11,7 11,8 12,0 12,1 12,9 14,2 15,4 16,7
Chile 14,2 14,5 14,9 15,5 16,9 19,1 21,9 25,8
Colombia 11,6 10,5 9,9 9,7 10,3 11,8 13,5 15,4
Costa Rica 11,2 11,0 10,6 10,8 11,8 14,0 16,2 18,0
Cuba 19,1 18,9 20,7 22,0 24,5 26,7 34,6 44,4
Curaçao 22,1 19,2 17,3 16,4 19,8 22,3 28,3 34,4
Ecuador 20,4 17,8 16,1 14,8 14,2 14,2 14,4 15,1
El Salvador 14,2 12,6 11,7 11,1 11,0 11,4 12,3 14,0
Granada 16,2 16,5 15,7 15,3 16,4 20,9 24,4 21,8
Guadalupe 17,0 16,8 17,3 14,9 16,8 21,1 29,0 40,5
Guatemala 10,0 9,5 9,5 9,6 9,8 10,0 10,2 10,7
Guayana Francesa 28,7 23,7 26,3 22,5 19,8 18,5 20,3 18,7
Guyana 15,6 13,5 11,6 11,2 11,3 12,1 12,9 13,3
Haití 14,1 13,3 13,4 13,8 14,7 15,5 15,7 14,8
Honduras 14,7 12,2 11,3 10,6 10,4 10,5 10,1 10,5
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 28,0 26,3 25,4 17,3 17,4 15,2 21,0 24,1
Jamaica 16,1 17,0 16,1 18,9 18,5 19,3 23,6 25,4
Martinica 20,5 17,2 16,3 16,1 19,1 23,2 37,1 45,2
México 12,6 11,7 11,8 12,1 12,1 12,3 12,6 14,1
Nicaragua 10,8 9,5 8,6 8,1 8,4 8,8 9,2 9,8
Panamá 13,3 13,0 12,7 12,7 13,0 13,8 15,1 17,0
Paraguay 9,6 10,0 10,5 11,0 11,7 12,8 13,8 14,4
Perú 13,7 13,2 12,8 12,3 12,4 12,7 13,1 14,1
Puerto Rico 14,2 16,6 18,5 21,7 26,8 27,9 36,2 41,5
República Dominicana 9,7 9,2 8,5 8,4 8,8 9,7 11,2 13,1
San Vicente y las Granadinas 12,2 11,9 12,5 13,3 15,4 17,4 18,8 19,7
Santa Lucía 14,8 11,4 14,6 14,3 13,8 15,7 17,3 19,3
Suriname 20,9 16,8 13,2 12,6 12,1 12,4 15,8 19,5
Trinidad y Tabago 14,7 13,2 13,0 12,9 16,0 20,0 23,5 23,5
Uruguay 42,3 42,7 42,5 43,9 46,4 51,2 54,8 58,2
Venezuela (República Bolivariana de) 8,3 8,2 8,3 8,7 9,5 10,8 12,3 13,9
40
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Año
Región y países
1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020
América Latina y el Caribe 20,0 22,4 25,7 30,0 36,0 44,3 54,3
Antigua y Barbuda 35,2 33,2 31,2 37,1 44,1 53,4 64,5
Argentina 41,7 44,3 46,7 49,8 54,6 59,0 63,6
Aruba 43,0 44,2 49,6 58,7 74,2 98,2 125,6
Bahamas 20,0 22,5 27,9 30,7 33,5 42,4 56,6
Barbados 56,8 62,7 71,6 78,5 91,6 110,9 138,1
Belice 13,9 14,6 13,6 12,5 16,7 20,6 26,2
Bolivia (Estado Plurinacional de) 17,7 18,7 20,0 22,4 25,5 29,4 34,3
Brasil 18,9 21,8 26,5 32,2 40,9 53,3 67,8
Chile 30,5 34,3 39,4 48,1 60,2 74,6 90,3
Colombia 17,6 20,1 23,4 27,9 35,6 46,7 59,3
Costa Rica 19,4 21,8 26,2 33,7 44,4 56,8 72,3
Cuba 52,7 56,9 63,6 80,0 97,8 116,5 133,5
Curaçao 39,5 45,6 58,1 79,2 89,8 109,2 134,9
Ecuador 16,3 18,1 20,3 23,6 27,6 33,7 40,2
El Salvador 16,3 19,3 22,3 26,1 31,3 38,7 45,3
Granada 28,9 27,6 34,8 41,1 55,4 58,2 62,6
Guadalupe 47,4 52,9 54,7 69,3 85,2 111,3 141,7
Guatemala 11,8 12,5 13,3 14,0 15,4 18,4 21,7
Guayana Francesa 16,4 15,8 16,9 16,1 18,8 21,9 27,9
Guyana 15,9 15,9 17,4 17,6 22,5 30,1 39,1
Haití 14,2 14,5 15,7 16,9 18,0 20,5 23,8
Honduras 11,0 11,7 12,4 13,3 15,3 19,2 24,1
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 33,5 39,1 50,9 74,1 98,6 118,7 143,5
Jamaica 28,4 29,5 32,1 35,5 42,2 48,5 56,8
Martinica 55,0 62,7 70,7 85,3 105,7 147,1 186,8
México 16,2 18,6 21,5 25,4 30,0 36,0 43,5
Nicaragua 10,8 12,0 14,0 16,6 18,9 23,5 29,4
Panamá 19,3 22,0 25,0 28,8 33,3 38,9 46,2
Paraguay 14,8 15,2 16,8 19,6 23,5 29,1 34,3
Perú 15,6 17,9 20,9 24,8 29,6 38,0 50,7
Puerto Rico 49,4 56,8 66,4 75,8 88,7 114,5 175,8
República Dominicana 15,3 17,8 20,7 23,5 27,8 33,4 40,5
San Vicente y las Granadinas 22,5 26,0 30,4 32,6 43,8 55,6 67,0
Santa Lucía 27,2 29,3 30,9 34,7 51,1 65,4 82,9
Suriname 21,4 22,9 25,1 27,2 30,8 34,7 40,6
Trinidad y Tabago 24,5 28,0 37,1 49,5 60,0 70,0 84,4
Uruguay 63,5 68,6 70,8 75,6 83,4 91,1 99,5
Venezuela (República Bolivariana de) 15,3 17,3 19,9 23,6 28,1 34,0 44,4
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, “América Latina y el Caribe: estimaciones
y proyecciones de población. Revisión 2019”, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
Nota: El índice de envejecimiento se obtiene dividiendo la población de 60 años y más entre la población de 0 a 14 años y multiplicando el resultado por 100.
41
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.5
América Latina y el Caribe: número medio de defunciones anuales estimadas por países y quinquenios, 1950-2020
42
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Fuente: Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, “América Latina y el Caribe: estimaciones
y proyecciones de población. Revisión 2019”, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York [en línea] https://population.
un.org/wpp/.
a Corresponde a los países que se estima que en 2019 tenían menos de 90.000 habitantes.
43
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.6
América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en ambos sexos por países y quinquenios, 1950-2020
(En años)
44
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
45
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.7
América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en hombres por países y quinquenios, 1950-2020
(En años)
46
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
47
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.8
América Latina y el Caribe: esperanza de vida al nacer estimada en mujeres por países y quinquenios, 1950-2020
(En años)
48
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
49
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.9
América Latina y el Caribe: estimación de los años perdidos de esperanza de vida al nacer según porcentajes
de prevalencia acumulada de COVID-19, 2020
(En años)
50
CEPAL • América Latina y el Caribe. Observatorio Demográfico 2020 Mortalidad por COVID-19
Cuadro A.10
América Latina y el Caribe: número de casos notificados de COVID-19 y de defunciones clasificadas como COVID-19
por 100.000 habitantes, 2020a
(Total y por cada 100.000 habitantes))
Número de defunciones
Número de Número de casos Número de
clasificadas como
Región y países casos notificados notificados de COVID-19 defunciones clasificadas
COVID-19 por
de COVID-19 por 100 000 habitantes como COVID-19
100 000 habitantes
América Latina y el Caribe 11 227 448 17,2 399 179 0,6
Antigua y Barbuda 127 129,7 3 3,1
Argentina 1 143 800 2530,8 30 442 67,4
Bahamas 6 644 1689,5 142 36,1
Barbados 236 82,1 7 2,4
Bolivia (Estado Plurinacional de) 141 484 1212,1 8 705 74,6
Brasil 5 494 376 2584,9 158 969 74,8
Belice 3 382 850,6 56 14,1
Chile 508 571 2660,4 14 158 74,1
Colombia 1 053 122 2069,7 30 926 60,8
Costa Rica 107 570 2111,7 1 357 26,6
Cuba 6 801 60,0 128 1,1
República Dominicana 126 332 1164,6 2 236 20,6
Ecuador 167 147 947,4 12 632 71,6
El Salvador 33 445 515,6 971 15,0
Guayana Francesa 10 425 3490,3 70 23,4
Granada 28 24,9 0 0,0
Guadalupe 7 742 1934,9 126 31,5
Guatemala 107 339 599,1 3 714 20,7
Guyana 4 098 521,0 123 15,6
Haití 9 054 79,4 232 2,0
Honduras 96 150 970,8 2 661 26,9
Jamaica 9 005 304,1 205 6,9
Martinica 3 818 1017,4 31 8,3
México 912 811 708,0 90 773 70,4
Curaçao 944 575,3 1 0,6
Aruba 4 472 4188,6 37 34,7
Nicaragua 4 424 66,8 156 2,4
Panamá 132 045 3060,3 2 678 62,1
Paraguay 62 050 870,0 1 373 19,2
Perú 897 594 2722,3 34 362 104,2
Puerto Rico 65 743 2298,0 820 28,7
Santa Lucía 76 41,4 0 0,0
San Vicente y las Granadinas 74 66,7 0 0,0
Suriname 5 197 885,9 111 18,9
Trinidad y Tabago 5 636 402,7 107 7,6
Islas Vírgenes de los Estados Unidos 1 362 1304,3 21 20,1
Uruguay 3 044 87,6 57 1,6
Venezuela (República Bolivariana de) 91 280 321,0 789 2,8
Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS) (2020a), “WHO Coronavirus Disease (COVID-19) Dashboard”, 2020 [en línea] https://covid19.who.int/
[fecha de consulta: 3 de noviembre de 2020] para los casos de COVID-19, y Naciones Unidas, World Population Prospects 2019, Nueva York,
2019 [en línea] https://population.un.org/wpp/ para la población total.
a Actualizado al 31 de octubre de 2020.
51
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ESTUDIO ENE-COVID19: PRIMERA RONDA
ESTUDIO NACIONAL DE SERO-EPIDEMIOLOGÍA DE
LA INFECCIÓN POR SARS-COV-2 EN ESPAÑA
INFORME PRELIMINAR 13 DE MAYO DE 2020
Resumen ejecutivo
ENE-Covid19 es un amplio estudio longitudinal sero-epidemiológico, de base poblacional, cuyos
objetivos son estimar la prevalencia de infección por SARS-Cov2 mediante la determinación de
anticuerpos frente al virus en España y evaluar su evolución temporal.
Los resultados presentados hoy, para la primera ronda se refieren a la lectura de la banda de IgG del test
rápido, ya que sólo disponemos de resultados parciales del análisis por inmunoensayo.
En la primera ronda de ENE-Covid19 (27 de abril a 11 de mayo) se han reclutado 60983 participantes en
la muestra nacional y 3234 en el estudio específico insular, no incluido en este informe. La tasa de
participación entre los individuos elegibles ha sido 62,3%, y considerando solamente las personas que han
podido ser contactadas alcanza el 74,7%.
La prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente a SARS-Cov2 en España es de un 5,0% (95% IC: 4,7%-
5,4%), siendo muy similar en hombres y mujeres( 5,0% (95% IC: 4,6%-5,4%) versus 5,1% (95% IC: 4,7%) .
En relación con la edad, la prevalencia es menor en bebes, niños y en jóvenes, permaneciendo bastante
estable en grupos de más edad.
La proporción de positivos es mayor en residentes de grandes ciudades (>100.000 habitantes) 6,4% (IC
95%: 5,8-7,1).
En relación al diagnóstico o COVID19 mediante PCR, el 87% de los participantes que refieren haber tenido
una PCR+ presentan anticuerpos IgG. En los posibles casos sospechosos, la prevalencia aumenta con el
número de síntomas y es particularmente alta en las personas que refieren anosmia (43%). Finalmente,
un 2,5% de los participantes que no refieren ningún síntoma presentaron anticuerpos IgG.
Aunque la prevalencia nacional se sitúa en el 5% previsto, se observa una marcada variabilidad
geográfica en la prevalencia de anticuerpos. Analizando las CCAA y ciudades autónomas en conjunto:
mientras que Ceuta, Murcia, Melilla, Asturias y Canarias presentan prevalencias inferiores al 2%, las
Comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid superan el 10%. En los mapas provinciales destaca la
agrupación central de provincias con prevalencias iguales o próximas al 10% en el entorno de Madrid.
El mapa de posibles casos sospechosos COVID19 (personas con 3 o más síntomas o con pérdida súbita del
olfato) también muestra esa agregación central, con prevalencias próximas al 20%, aunque se observan
también valores igualmente altos en algunas otras provincias. Teniendo en cuenta los posibles casos
sospechosos COVID19 con la definición utilizada en este estudio, observamos una reducción en su
prevalencia entre la primera y la segunda semana.
Estos resultados han de considerarse provisionales ya que no cuentan con la información que aportará
la determinación de anticuerpos IgG anti SARS-CoV2 medidos mediante inmunoensayo. Además, en
sucesivas oleadas será posible conocer la evolución de la prevalencia y los cambios observados durante
el tiempo en los participantes de esta gran cohorte dinámica.
Este estudio es fruto del esfuerzo de muchos profesionales y de la confianza y la generosidad de más de
60,000 participantes que han entendido el interés de proporcionar tiempo, información y muestras para
poder conocer la situación de la epidemia de COVID19 en nuestro país.
Presentación
ENE-Covid19 es un amplio estudio longitudinal sero-epidemiológico, de base poblacional,
cuyos objetivos son estimar la prevalencia de infección por SARS-Cov2 mediante la
determinación de anticuerpos frente al virus en España, en cada una de las Comunidades
Autónomas y en cada provincia, proporcionando información por edad y sexo, y evaluar los
cambios de la prevalencia a lo largo de tres oleadas distintas separadas en el tiempo. El estudio
cuenta con la aprobación del Comité de Ética del Instituto de Salud Carlos III.
Este estudio, en el que han participado más de 60.000 personas, es el resultado de la
colaboración entre el Ministerio de Sanidad, el Instituto de Salud Carlos III y el Sistema de Salud
de todas las Comunidades Autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Además,
se ha formalizado un convenio con el Instituto Nacional de Estadística, que ha proporcionado su
apoyo para la selección de la muestra de participantes incluida y que, en una segunda fase,
aportará las variables necesarias para caracterizar mejor los factores asociados a la prevalencia
de anticuerpos frente a este coronavirus.
En el Instituto de Salud Carlos III, que asume la dirección científica del proyecto, el Centro
Nacional de Epidemiología ha sido el encargado del diseño del estudio y realiza el análisis
epidemiológico de los resultados; el Centro Nacional de Microbiología actúa como laboratorio
de referencia, seleccionando los métodos para medir anticuerpos, organizando el estudio de su
fiabilidad y poniendo su laboratorio a disposición de las CCAA que lo han necesitado para la
determinación de IgG mediante inmunoensayo. La Escuela Nacional de Sanidad ha desarrollado
la Plataforma de formación dirigida a todas las personas implicadas en el trabajo de campo. La
Unidad de Obras, Mantenimiento y Asuntos Generales ha centralizado la compra de material
específico para el estudio.
El Ministerio de Sanidad ha liderado la coordinación con las CCAA y es responsable de la
plataforma informática desarrollada específicamente para la recogida de toda la información del
estudio, coordinándose con los sistemas de información de todas las CCAA. El Ministerio ha
colaborado en el desarrollo de protocolos específicos y está llevando a cabo el seguimiento del
trabajo de campo. ENE-Covid19 ha contado con el asesoramiento de los gabinetes legales del
Ministerio de Sanidad y del Instituto de Salud Carlos III
Los servicios sanitarios de las CCAA y de las ciudades autónomas, a través de su red de atención
primaria, están llevando a cabo el estudio en su territorio, retroalimentando además al sistema
para solucionar los aspectos logísticos y técnicos que van surgiendo con el desarrollo del estudio.
Asimismo, las CCAA que disponían de ellos han puesto sus laboratorios al servicio del estudio
para la determinación de IgG mediante inmunoensayo.
En este informe incluimos los resultados obtenidos en la primera oleada del estudio (llamada
indistintamente ronda u oleada), que ha tenido lugar en las 2 semanas comprendidas entre el
27 de abril y el 11 de mayo.
2
personas al estudio para obtener unos 60,000 participantes (consultar Protocolo de ENE-
COVID19 para una información más detallada) divididos en dos subcohortes dinámicas
consecutivas de las que recogemos información en cada una de las oleadas.
Para tener en cuenta las peculiaridades de las islas, en las dos comunidades autónomas insulares
(Baleares y Canarias) se procedió a realizar un sobremuestreo que permitiese incluir a todas las
islas de ambas CCAA. Los resultados presentados aquí hacen referencia al estudio Nacional. El
compromiso con estas 2 CCAA es elaborar un informe específico para estos dos subestudios.
Para la medición de anticuerpos anti SARS-Cov-2 decidimos utilizar dos tipos de test: incluye un
test rápido de inmunocromatografía, que permite obtener resultados in situ para el
conocimiento de los participantes y evita la venopunción y, en los participantes que accediesen
a donar una muestra de sangre, una determinación de anticuerpos IgG mediante
inmunoensayo, dentro de las técnicas actualmente disponibles esta determinación sería nuestro
gold-standard. Tiene el inconveniente de necesitar practicar una venopunción, lo que hace
disminuir la tasa de participación. La combinación de la información aportada por ambas
técnicas (corrigiendo la menor sensibilidad de la primera con los resultados de la segunda)
permitirá maximizar la representatividad y la calidad de la información.
El estudio incluye también una encuesta epidemiológica con información de antecedentes y
factores de riesgo relacionados con Covid19.
En este momento, los datos del inmunoensayo de los que disponemos son parciales y no están
disponibles en todas las CCAA, por lo que este informe aporta información obtenida solamente
mediante el test rápido. El test rápido elegido (Orient Gene IgM/IgG, de la empresa Zhejiang
Orient Gene Biotech) tiene, según el fabricante, una sensibilidad del 88% y 97% para determinar
IgM e IgG respectivamente, y una especificidad de 100%. En estudios de fiabilidad realizados
para ENE-Covid19 se comunicó una sensibilidad del 73% y del 79% respectivamente para IgM o
IgG, y una sensibilidad del 85% considerando positividad en cualquiera de los isotipos, con una
especificidad del 98% para IgM y del 100% para IgG.
En este momento hemos constatado que el grado de acuerdo para la IgG medida por test
rápido y mediante inmmunoensayo en las 16.953 muestras analizadas hasta el momento es de
un 97,3%.
Durante el desarrollo del trabajo de campo se ha puesto de manifiesto la mayor dificultad de
lectura que presenta la banda IgM, lo que creemos se ha producido mayor variabilidad en la
interpretación de dicha banda entre las distintas unidades geográficas. Por este motivo, todos
los resultados presentados se refieren a la lectura de la banda de IgG del test rápido. Los
resultados específicos referidos a positividad total (IgG+ o IgM+) se presentan en un anexo.
Las estimaciones de la tasa de seroprevalencia por COVID-19 se realizan asignando a cada
participante del estudio un peso de muestreo inversamente proporcional a su probabilidad de
selección, ajustado adicionalmente por la tasa de no respuesta específica según sexo y grupo de
edad. Debido al diseño complejo del estudio, todos los análisis tienen en cuenta tanto el efecto
de la estratificación por provincia y tamaño municipal, como el efecto de la agrupación por
hogares y secciones censales, en el error estándar de la tasa estimada de seroprevalencia y en
su correspondiente intervalo de confianza.
En el informe utilizamos como definición de posible caso sospechoso de COVID19 la
concurrencia de 3 o más síntomas descritos en pacientes COVID19 desde el inicio de la
pandemia, exceptuando la anosmia de aparición aguda. Para la definición de caso sospechoso
de COVID19 reciente hemos considerado a los participantes que manifestaron sufrir estos
síntomas en las últimas dos semanas.
3
Descripción del reclutamiento en la muestra nacional
El siguiente esquema muestra un diagrama de participación considerando la muestra nacional.
Los resultados de la primera ronda muestran una tasa de participación entre los individuos
elegibles del 62,3%. La tasa de participación considerando solamente las personas que han sido
contactadas alcanza el 74,7%. Entre los participantes, el 89,4% proporcionó una muestra de
sangre para la determinación de anticuerpos IgG mediante inmunoensayo.
De los 60.983 participantes con test válido, se han excluido para este análisis preliminar 86
participantes por no disponer de las variables demográficas completas, siendo la muestra final
de 60.897 participantes.
4
Por otra parte, en el estudio insular complementario que incluye las islas no representadas en
la muestra nacional (Formentera, muestreo adicional en Ibiza, Menorca, Fuerteventura,
Lanzarote, La Gomera, El Hierro y La Palma) se han seleccionado 7,261 personas, de los cuales
3,234 participantes con test válido.
5
Características generales de los participantes en ENE-Covid19
Variable Total Hombres Mujeres
N % N % N %
Total 60897 51,96% 29255 48,04% 31642 51,96%
Edad
<1 268 0,44% 131 0,45% 137 0,43%
1-4 1693 2,78% 865 2,96% 828 2,62%
5-9 2857 4,69% 1534 5,24% 1323 4,18%
10-14 3425 5,62% 1734 5,93% 1691 5,34%
15-19 3221 5,29% 1590 5,43% 1631 5,15%
20-24 2805 4,61% 1399 4,78% 1406 4,44%
25-29 2606 4,28% 1251 4,28% 1355 4,28%
30-34 3050 5,01% 1437 4,91% 1613 5,10%
35-39 4000 6,57% 1942 6,64% 2058 6,50%
40-44 5174 8,50% 2456 8,40% 2718 8,59%
45-49 5330 8,75% 2594 8,87% 2736 8,65%
50-54 5263 8,64% 2495 8,53% 2768 8,75%
55-59 5187 8,52% 2416 8,26% 2771 8,76%
60-64 4560 7,49% 2233 7,63% 2327 7,35%
65-69 3568 5,86% 1729 5,91% 1839 5,81%
70-74 2931 4,81% 1356 4,64% 1575 4,98%
75-79 2161 3,55% 999 3,41% 1162 3,67%
80-84 1410 2,32% 576 1,97% 834 2,64%
85-89 968 1,59% 371 1,27% 597 1,89%
≥90 420 0,69% 147 0,50% 273 0,86%
Nacionalidad
No español 2634 4,37% 1150 3,97% 1484 4,73%
Enfermedad crónica
Si 22225 36,50% 10666 36,46% 11559 36,53%
Situación laboral
Trabajador activo 25713 42,23% 13610 46,53% 12103 38,26%
Desempleado 4465 7,33% 1900 6,50% 2565 8,11%
Estudiante 11628 19,10% 5809 19,86% 5819 18,39%
Jubilado o retirado 11875 19,50% 6106 20,87% 5769 18,24%
Incapacidad laboral 1473 2,42% 664 2,27% 809 2,56%
Tareas del hogar 3366 5,53% 52 0,18% 3314 10,48%
Trab. no remunerado 51 0,08% 11 0,04% 40 0,13%
Otros 2318 3,81% 1101 3,76% 1217 3,85%
Trabajo presencial
Si 13691 53,25% 8083 59,39% 5608 46,34%
Sector esencial
Comercio 1652 11,88% 785 9,58% 867 15,18%
Transporte 798 5,74% 718 8,76% 80 1,40%
Cuerpos seguridad 638 4,59% 562 6,86% 76 1,33%
Limpieza 806 5,79% 206 2,51% 600 10,50%
Sanitario con atenc. clínica 1110 7,98% 257 3,13% 853 14,93%
Otros centro sanitario 1019 7,33% 281 3,43% 738 12,92%
Cuidador pers. dependiente 404 2,90% 18 0,22% 386 6,76%
Otros sectores 7483 53,80% 5371 65,52% 2112 36,97%
.
6
Antecedentes relacionados con COVID19 en los participantes
Total Hombres Mujeres
N % N % N %
Contacto con paciente COVID19
Miembro del hogar 1006 1,65% 483 1,65% 523 1,65%
Familiar/amigo no convive 1463 2,40% 691 2,36% 772 2,44%
Compañero de trabajo 1578 2,59% 804 2,75% 774 2,45%
Personal limpieza/cuidador 82 0,13% 25 0,09% 57 0,18%
Cliente professional ó paciente 938 1,54% 286 0,98% 652 2,06%
Contacto sospecha COVID19
Miembro del hogar 4495 7,38% 2179 7,45% 2316 7,32%
Familiar/amigo no convive 2347 3,85% 1009 3,45% 1338 4,23%
Compañero de trabajo 2374 3,90% 1201 4,11% 1173 3,71%
Personal limpieza/cuidador 109 0,18% 30 0,10% 79 0,25%
Cliente professional ó paciente 1031 1,69% 293 1,00% 738 2,33%
Viaje fuera de la provincia
Si 7722 12,68% 4306 14,72% 3416 10,80%
Caso compatible COVID191
Si 8333 13,68% 3270 11,18% 5063 16,00%
Caso compatible COVID19 reciente 2
Si 2393 3,93% 821 2,81% 1572 4,97%
Información RT-PCR
No me la han hecho 59394 97,55% 28720 98,18% 30674 96,96%
Fue negativa 1246 2,05% 430 1,47% 816 2,58%
Fue positiva hace > 15 días 212 0,35% 88 0,30% 124 0,39%
Fie positiva hace < 15 días 35 0,06% 14 0,05% 21 0,07%
Fiebre
Si 4967 8,16% 2316 7,92% 2651 8,38%
Escalofríos
Si 4595 7,55% 1698 5,80% 2897 9,16%
Cansancio
Si 5813 9,55% 2199 7,52% 3614 11,42%
Dolor de garganta
Si 7735 12,70% 3007 10,28% 4728 14,94%
Tos
Si 9630 15,82% 4325 14,78% 5305 16,77%
Sensación de falta de aire
Si 3710 6,09% 1543 5,27% 2167 6,85%
Dolor de cabeza
Si 10576 17,37% 3961 13,54% 6615 20,91%
Naúseas/Vómitos/Diarrea
Si 4921 8,08% 1995 6,82% 2926 9,25%
Anosmia
Si 1867 3,07% 718 2,45% 1149 3,63%
1= Caso COVID19 sospechoso = persona que refiere haber padecido anosmia o 3 o más
síntomas del listado de la tabla desde el 1 de febrero.
2= Caso COVID19 sospechoso reciente = Posible caso COVID19 con síntomas en las últimas dos
semanas
7
Prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-Cov2 según características de los
participantes
Totales Hombres Mujeres
Nº % IC 95% Nº % IC 95% Nº % IC 95%
Total 60897 5,0 4,7 - 5,4 29255 5,0 4,6 - 5,4 31642 5,1 4,7 - 5,5
Edad
<1 268 1,1 0,3 - 3,8 131 1,6 0,3 - 7,9 137 0,5 0,1 - 2,1
1-4 1693 2,2 1,4 - 3,6 865 2,0 1,1 - 3,6 828 2,5 1,2 - 4,9
5-9 2857 3,0 2,3 - 4,1 1534 3,5 2,4 - 5,1 1323 2,5 1,6 - 3,9
10-14 3425 3,9 3,1 - 4,9 1734 3,7 2,7 - 5,1 1691 4,2 3,1 - 5,6
15-19 3221 3,8 3,0 - 4,9 1590 3,3 2,4 - 4,7 1631 4,3 3,2 - 5,7
20-24 2805 4,5 3,5 - 5,7 1399 4,4 3,2 - 6,1 1406 4,6 3,2 - 6,4
25-29 2606 4,8 3,7 - 6,1 1251 4,4 3,1 - 6,1 1355 5,1 3,6 - 7,3
30-34 3050 3,8 2,9 - 4,9 1437 3,9 2,7 - 5,5 1613 3,7 2,6 - 5,2
35-39 4000 4,6 3,8 - 5,6 1942 4,9 3,7 - 6,4 2058 4,4 3,4 - 5,6
40-44 5174 5,3 4,5 - 6,2 2456 5,2 4,2 - 6,5 2718 5,3 4,3 - 6,5
45-49 5330 5,7 4,9 - 6,7 2594 5,4 4,3 - 6,8 2736 6,0 4,9 - 7,2
50-54 5263 5,8 4,9 - 6,9 2495 6,0 4,8 - 7,6 2768 5,6 4,6 - 6,7
55-59 5187 6,1 5,2 - 7,2 2416 5,8 4,8 - 7,1 2771 6,3 5,2 - 7,8
60-64 4560 5,9 5,0 - 7,0 2233 5,9 4,8 - 7,3 2327 5,9 4,8 - 7,4
65-69 3568 6,2 5,1 - 7,4 1729 6,1 4,7 - 7,8 1839 6,2 4,9 - 7,8
70-74 2931 6,9 5,7 - 8,3 1356 6,9 5,3 - 8,8 1575 6,9 5,4 - 8,8
75-79 2161 6,1 4,8 - 7,7 999 7,0 5,1 - 9,4 1162 5,4 3,9 - 7,4
80-84 1410 5,1 3,8 - 6,9 576 5,9 3,8 - 9,1 834 4,6 3,1 - 6,6
85-89 968 5,6 3,8 - 8,2 371 5,2 2,7 - 9,5 597 5,9 3,6 - 9,3
≥90 420 5,8 3,2 - 10,0 147 6,2 2,3 - 15,5 273 5,6 2,7 - 11,1
Enf. crónicas
No 38672 4,7 4,3 - 5,1 18589 4,6 4,2 - 5,1 20083 4,7 4,3 - 5,2
Sí 22225 5,7 5,3 - 6,2 10666 5,7 5,1 - 6,3 11559 5,8 5,2 - 6,5
Situación laboral
Trabajador/a en activo 25713 5,8 5,4 - 6,3 13610 5,5 5,0 - 6,1 12103 6,2 5,6 - 6,8
Desempleado/a 4465 3,3 2,6 - 4,1 1900 3,8 2,8 - 5,0 2565 2,9 2,1 - 3,9
Estudiante 11628 3,6 3,1 - 4,1 5809 3,5 2,9 - 4,2 5819 3,7 3,1 - 4,5
Jubilado/a o retirado 11875 6,1 5,5 - 6,9 6106 6,3 5,5 - 7,1 5769 6,0 5,2 - 6,9
Incapacidad laboral 1473 4,2 3,0 - 6,0 664 4,0 2,5 - 6,4 809 4,4 2,8 - 6,9
Tareas del hogar 3366 4,5 3,6 - 5,5 52 2,4 0,3 - 15,7 3314 4,5 3,6 - 5,5
Actividades benéficas 51 3,7 0,9 - 14,7 11 0,0 40 4,7 1,1 - 18,2
Otra 2318 3,1 2,3 - 4,3 1101 3,0 1,9 - 4,7 1217 3,3 2,2 - 4,7
Trabajador esencial*
No 12021 6,3 5,7 - 7,0 5526 6,1 5,2 - 7,0 6495 6,6 5,8 - 7,4
Sí 13691 5,3 4,8 - 5,9 8083 5,1 4,4 - 5,8 5608 5,7 4,9 - 6,6
IC 95%: intervalo de confianza al 95%.
* Incluye sólo los trabajadores en activo.
8
Prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-Cov2 según antecedentes
relacionados con COVID19
9
Prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-COv2 nacional y por Comunidad Autónoma
Total Hombres Mujeres
Nº % IC 95% Nº % IC 95% Nº % IC 95%
Total Nacional 60897 5,0 4,7 - 5,4 29255 5,0 4,6 - 5,4 31642 5,1 4,7 - 5,5
Comunidades Autónomas
Andalucía 9726 2,7 2,2 - 3,2 4607 2,7 2,2 - 3,3 5119 2,6 2,2 3,3
Aragón 2748 4,9 3,8 - 6,3 1322 5,1 3,8 - 6,7 1426 4,8 3,5 - 6,5
Asturias,_Principado_de 1545 1,8 1,3 - 2,5 713 1,9 1,1 - 3,3 832 1,7 1,2 - 2,5
Balears,_Illes 1356 2,4 1,6 - 3,5 653 1,9 1,1 - 3,3 703 2,8 1,7 - 4,7
Canarias 2324 1,8 1,1 - 2,8 1077 2,0 1,3 - 3,2 1247 1,5 0,8 - 2,9
Cantabria 1504 3,2 2,1 - 5,0 731 2,3 1,4 - 3,8 773 4,0 2,4 - 6,7
Castilla_y_León 6949 7,2 6,3 - 8,1 3389 6,6 5,6 - 7,6 3560 7,7 6,7 - 9,0
Castilla-La_Mancha 5066 10,8 9,3 - 12,4 2485 9,9 8,4 - 11,6 2581 11,7 9,9 - 13,7
Cataluña 6318 5,9 4,9 - 6,9 3018 6,0 4,9 - 7,4 3300 5,7 4,7 - 6,9
Comunitat_Valenciana 4286 2,5 1,9 - 3,2 2064 2,8 2,1 - 3,7 2222 2,2 1,6 - 3,1
Extremadura 2787 3,0 2,2 - 4,1 1389 2,8 1,9 - 4,1 1398 3,2 2,2 - 4,5
Galicia 4070 2,1 1,7 - 2,6 1902 2,1 1,5 - 2,9 2168 2,2 1,6 - 3,0
Madrid,_Comunidad_de 3185 11,3 9,8 - 13,0 1547 11,3 9,4 - 13,4 1638 11,3 9,6 - 13,3
Murcia,_Región_de 1387 1,4 0,8 - 2,4 651 1,3 0,7 - 2,7 736 1,5 0,7 - 3,2
Navarra,_Comunidad_Foral_de 1737 5,8 4,3 - 7,6 875 6,0 4,2 - 8,6 862 5,5 3,9 - 7,7
País_Vasco 2830 4,0 3,1 - 5,2 1379 3,7 2,7 - 5,0 1451 4,3 3,2 - 5,9
Rioja,_La 1323 3,3 2,4 - 4,4 642 3,4 2,3 - 5,1 681 3,1 2,0 - 5,0
Ceuta 829 1,1 0,5 - 2,3 376 1,3 0,5 - 3,3 453 1,0 0,5 - 2,1
Melilla 927 1,9 1,2 - 2,9 435 1,6 0,7 - 3,9 492 2,1 1,2 - 3,7
Prevalencia de anticuerpos IgG anti SARS-COv2 por provincia
Provincia Total Hombres Mujeres
Nº % IC 95% Nº % IC 95% Nº % IC 95%
Araba/Álava 686 7,2 5,2 - 9,9 341 6,9 4,4 - 10,7 345 7,5 5,2 - 10,8
Albacete 1059 11,6 8,7 - 15,2 508 10,3 7,6 - 13,8 551 12,9 9,4 - 17,4
Alicante/Alacant 1573 2,7 2,0 - 3,6 754 3,3 2,3 - 4,7 819 2,1 1,3 - 3,4
Almería 985 1,8 0,9 - 3,7 463 2,6 1,2 - 5,6 522 1,0 0,4 - 2,4
Ávila 665 6,9 4,7 - 10,0 338 5,6 3,4 - 9,3 327 8,1 5,3 - 12,4
Badajoz 1585 2,6 1,7 - 3,8 794 2,7 1,6 - 4,6 791 2,4 1,5 - 3,9
Balears, Illes 1356 2,4 1,6 - 3,5 653 1,9 1,1 - 3,3 703 2,8 1,7 - 4,7
Barcelona 3693 7,1 5,9 - 8,5 1760 7,3 5,7 - 9,2 1933 6,9 5,6 - 8,4
Burgos 883 5,3 3,7 - 7,7 437 5,0 2,9 - 8,4 446 5,7 3,7 - 8,5
Cáceres 1202 3,7 2,3 - 5,9 595 3,0 1,8 - 4,9 607 4,4 2,5 - 7,5
Cádiz 1382 1,7 1,1 - 2,7 658 1,0 0,5 - 2,0 724 2,4 1,4 - 4,1
Castellón/Castelló 801 2,8 1,4 - 5,7 388 2,2 0,8 - 5,9 413 3,4 1,6 - 7,1
Ciudad Real 1162 11,1 8,3 - 14,8 566 9,6 6,7 - 13,6 596 12,6 9,4 - 16,7
Córdoba 1118 2,4 1,4 - 3,9 518 2,6 1,5 - 4,5 600 2,2 1,1 - 4,2
Coruña, A 1275 1,8 1,2 - 2,7 583 1,6 0,8 - 3,2 692 1,9 1,1 - 3,4
Cuenca 850 13,5 10,8 - 16,9 433 13,6 10,8 - 17,1 417 13,5 9,9 - 18,1
Girona 904 2,5 1,7 - 3,6 437 2,0 1,1 - 3,6 467 3,0 2,0 - 4,3
Granada 1007 2,4 1,4 - 4,0 463 2,8 1,5 - 5,1 544 2,0 1,0 - 3,9
Guadalajara 815 10,9 8,1 - 14,4 393 9,0 5,8 - 13,7 422 12,8 9,3 - 17,4
Gipuzkoa 950 2,8 1,7 - 4,4 463 2,9 1,6 - 5,3 487 2,6 1,5 - 4,5
Huelva 929 1,5 0,7 - 3,3 432 1,6 0,6 - 4,0 497 1,4 0,6 - 3,1
Huesca 732 4,1 2,2 - 7,6 346 4,8 2,4 - 9,4 386 3,4 1,4 - 7,8
Jaén 1056 3,6 2,5 - 5,3 501 4,0 2,2 - 7,0 555 3,3 2,0 - 5,3
León 884 7,0 4,8 - 10,0 424 6,2 3,8 - 9,9 460 7,8 5,1 - 11,7
Lleida 710 3,7 2,4 - 5,7 329 3,9 2,0 - 7,2 381 3,5 2,2 - 5,6
Rioja, La 1323 3,3 2,4 - 4,4 642 3,4 2,3 - 5,1 681 3,1 2,0 - 5,0
Lugo 814 2,3 1,2 - 4,2 393 1,8 0,9 - 3,4 421 2,7 1,2 - 6,0
Madrid 3185 11,3 9,8 - 13,0 1547 11,3 9,4 - 13,4 1638 11,3 9,6 - 13,3
Málaga 1463 4,4 2,9 - 6,5 695 4,2 2,8 - 6,3 768 4,5 2,8 - 7,1
Murcia 1387 1,4 0,8 - 2,4 651 1,3 0,7 - 2,7 736 1,5 0,7 - 3,2
Navarra 1737 5,8 4,3 - 7,6 875 6,0 4,2 - 8,6 862 5,5 3,9 - 7,7
Ourense 686 2,8 1,9 - 4,2 317 3,3 1,7 - 6,4 369 2,4 1,1 - 4,8
Asturias 1545 1,8 1,3 - 2,5 713 1,9 1,1 - 3,3 832 1,7 1,2 - 2,5
Palencia 740 6,4 4,7 - 8,8 366 5,8 3,9 - 8,5 374 7,1 5,1 - 9,7
Palmas, Las 1242 1,4 0,9 - 2,2 570 2,0 1,1 - 3,5 672 0,8 0,3 - 2,0
Pontevedra 1295 2,3 1,7 - 3,0 609 2,4 1,5 - 3,9 686 2,1 1,3 - 3,6
Salamanca 807 7,9 5,5 - 11,1 386 9,0 6,1 - 13,0 421 6,8 4,3 - 10,6
Santa Cruz de 1082 2,1 1,0 - 4,2 507 2,0 1,0 - 4,0 575 2,1 0,9 - 4,8
Tenerife
Cantabria 1504 3,2 2,1 - 5,0 731 2,3 1,4 - 3,8 773 4,0 2,4 - 6,7
Segovia 539 12,6 10,1 - 15,6 264 10,6 7,4 - 14,9 275 14,6 11,4 - 18,6
Sevilla 1786 2,3 1,6 - 3,5 877 2,3 1,6 - 3,4 909 2,4 1,3 - 4,2
Soria 705 14,2 11,5 - 17,4 357 11,5 8,4 - 15,6 348 16,9 13,2 - 21,4
Tarragona 1011 1,6 1,0 - 2,6 492 2,5 1,5 - 4,1 519 0,8 0,3 - 2,0
Teruel 685 3,3 1,7 - 6,3 345 2,8 1,4 - 5,3 340 3,9 1,9 - 8,0
Toledo 1180 9,3 6,6 - 12,9 585 9,1 6,3 - 12,8 595 9,5 6,2 - 14,2
Valencia/València 1912 2,3 1,5 - 3,5 922 2,5 1,6 - 4,1 990 2,0 1,2 - 3,4
Valladolid 1082 6,0 4,2 - 8,4 501 5,2 3,7 - 7,3 581 6,8 4,5 - 10,0
Bizkaia 1194 3,9 2,5 - 5,9 575 3,2 1,9 - 5,4 619 4,5 2,8 - 7,3
Zamora 644 5,9 3,5 - 10,0 316 5,6 3,1 - 10,0 328 6,3 3,2 - 11,9
Zaragoza 1331 5,3 4,0 - 7,1 631 5,5 3,9 - 7,5 700 5,2 3,6 - 7,4
Ceuta 829 1,1 0,5 - 2,3 376 1,3 0,5 - 3,3 453 1,0 0,5 - 2,1
Melilla 927 1,9 1,2 2,9 435 1,6 0,7 3,9 492 2,1 1,2 3,7
Mapa provincial de Anticuerpos IgG anti SARS-Cov2
Mapa provincial de posibles casos sospechosos COVID19 (3 o más síntomas o presencia de anosmia)
13
Mapa provincial de posibles casos sospechosos COVID19 sintomáticos en las últimas dos semanas
14
Mapa provincial de posibles casos sospechosos COVID19 sintomáticos en la Semana 1 y 2 de la primera ronda
15
Anexo 1: Prevalencia anticuerpos IgG anti SARS-Cov2 por semana
Provincia Semana 1 Semana 2
Nº % IC 95% Nº % IC 95%
Araba/Álava 348 6,3 4,2 - 9,6 338 8,2 5,4 - 12,1
Albacete 516 13,0 9,2 - 18,1 543 10,2 7,1 - 14,3
Alicante/Alacant 798 2,6 1,6 - 4,2 775 2,8 1,9 - 4,0
Almería 505 1,5 0,7 - 3,0 480 2,2 0,8 - 5,5
Ávila 294 6,8 4,0 - 11,3 371 7,0 4,4 - 10,8
Badajoz 800 3,0 1,7 - 5,1 785 2,2 1,2 - 3,8
Balears, Illes 675 2,8 1,7 - 4,6 681 2,0 1,1 - 3,4
Barcelona 1805 6,2 4,7 - 8,0 1888 8,0 6,4 - 9,9
Burgos 421 4,7 2,5 - 8,8 462 5,9 4,0 - 8,6
Cáceres 591 2,9 1,6 - 5,2 611 4,4 2,3 - 8,3
Cádiz 694 2,5 1,5 - 4,1 688 1,0 0,4 - 2,0
Castellón/Castelló 381 2,9 1,1 - 7,7 420 2,7 1,4 - 5,2
Ciudad Real 551 10,9 7,3 - 16,0 611 11,3 8,1 - 15,5
Córdoba 558 2,9 1,5 - 5,4 560 1,9 0,9 - 4,0
Coruña, A 622 2,0 1,1 - 3,7 653 1,5 0,8 - 2,8
Cuenca 414 11,6 8,7 - 15,1 436 15,4 11,5 - 20,3
Girona 425 0,9 0,3 - 2,8 479 3,9 2,6 - 5,8
Granada 491 1,6 0,7 - 3,5 516 3,1 1,8 - 5,4
Guadalajara 368 9,4 5,3 - 15,9 447 12,1 9,0 - 16,1
Gipuzkoa 479 2,0 0,7 - 5,5 471 3,5 2,1 - 5,9
Huelva 462 1,1 0,5 - 2,5 467 1,9 0,5 - 6,2
Huesca 384 5,2 2,7 - 9,8 348 2,8 1,4 - 5,8
Jaén 515 3,7 1,8 - 7,6 541 3,5 2,5 - 4,9
León 395 9,2 5,1 - 16,1 489 5,2 3,5 - 7,7
Lleida 325 4,7 2,6 - 8,4 385 2,8 1,4 - 5,7
Rioja, La 661 3,3 2,1 - 5,4 662 3,2 2,1 - 4,9
Lugo 412 1,4 0,4 - 4,9 402 3,2 1,6 - 6,1
Madrid 1429 11,5 9,2 - 14,3 1756 11,1 9,3 - 13,3
Málaga 754 2,5 1,4 - 4,4 709 6,3 4,1 - 9,6
Murcia 715 1,2 0,5 - 2,7 672 1,7 0,8 - 3,3
Navarra 896 5,8 4,1 - 8,3 841 5,7 3,9 - 8,3
Ourense 337 3,0 1,8 - 5,1 349 2,6 1,4 - 4,9
Asturias 706 2,0 1,3 - 3,1 839 1,6 0,8 - 3,1
Palencia 358 7,1 5,0 - 9,9 382 5,8 3,3 - 10,0
Palmas, Las 558 1,9 1,0 - 3,5 684 1,0 0,4 - 2,1
Pontevedra 635 2,3 1,4 - 3,8 660 2,2 1,4 - 3,6
Salamanca 394 7,3 4,5 - 11,7 413 8,4 5,3 - 13,0
Santa Cruz de Tenerife 491 2,3 1,1 - 4,7 591 1,9 0,8 - 4,6
Cantabria 761 3,6 2,1 - 6,1 743 2,8 1,4 - 5,4
Segovia 199 16,8 12,2 - 22,6 340 10,2 7,0 - 14,6
Sevilla 908 2,3 1,6 - 3,3 878 2,4 1,2 - 4,8
Soria 358 14,2 11,0 - 18,1 347 14,2 10,7 - 18,7
Tarragona 469 1,4 0,6 - 2,9 542 1,8 0,9 - 3,8
Teruel 342 2,4 1,0 - 5,4 343 4,3 2,1 - 8,7
Toledo 556 7,2 4,3 - 11,6 624 11,1 7,3 - 16,5
Valencia/València 880 2,6 1,5 - 4,5 1032 2,0 1,0 - 4,0
Valladolid 532 5,3 3,1 - 9,0 550 6,6 4,3 - 10,2
Bizkaia 629 4,0 2,2 - 7,1 565 3,8 2,4 - 5,8
Zamora 311 7,9 3,5 - 16,8 333 4,1 2,3 - 7,1
Zaragoza 665 4,5 3,1 - 6,5 666 6,1 3,8 - 9,7
Ceuta 384 2,1 0,9 - 5,0 445 0,3 0,1 - 1,2
Melilla 481 2,4 1,4 4,1 446 1,3 0,6 2,7
Anexo 2: Resultados anticuerpos totales (IgM ó IgG) anti SARS-Cov2
Total Hombres Mujeres
Provincias
% IC 95% % IC 95% % IC 95%
Araba/Álava 8,1 6,1 - 10,7 8,0 5,4 - 11,7 8,3 6,0 - 11,4
Albacete 12,6 9,8 - 16,1 11,1 8,5 - 14,4 14,2 10,6 - 18,7
Alicante/Alacant 3,3 2,5 - 4,3 3,5 2,5 - 4,9 3,1 2,2 - 4,3
Almería 2,3 1,3 - 3,9 2,8 1,4 - 5,6 1,8 1,0 - 3,2
Ávila 7,6 5,2 - 11,0 6,9 4,3 - 10,9 8,4 5,3 - 12,9
Badajoz 2,9 1,9 - 4,2 3,0 1,7 - 5,1 2,8 1,8 - 4,2
Balears, Illes 2,9 2,1 - 4,0 2,5 1,6 - 3,8 3,4 2,1 - 5,3
Barcelona 7,4 6,2 - 8,9 7,5 6,0 - 9,4 7,3 6,0 - 8,9
Burgos 5,6 3,8 - 8,0 5,5 3,2 - 9,2 5,7 3,7 - 8,5
Cáceres 4,8 3,1 - 7,2 4,8 2,9 - 8,1 4,7 2,9 - 7,7
Cádiz 1,8 1,2 - 2,9 1,1 0,6 - 2,3 2,5 1,4 - 4,5
Castellón/Castelló 3,2 1,7 - 5,8 2,7 1,2 - 6,0 3,7 1,9 - 7,2
Ciudad Real 12,4 9,3 - 16,3 11,2 8,2 - 15,0 13,5 10,0 - 18,1
Córdoba 3,0 2,0 - 4,5 3,0 1,9 - 4,7 3,0 1,8 - 5,1
Coruña, A 2,1 1,4 - 3,1 1,6 0,8 - 3,2 2,5 1,4 - 4,4
Cuenca 14,7 11,9 - 18,0 15,5 12,2 - 19,4 13,9 10,3 - 18,5
Girona 4,0 2,6 - 6,0 3,2 1,9 - 5,3 4,7 2,9 - 7,8
Granada 2,7 1,7 - 4,2 2,8 1,5 - 5,1 2,6 1,4 - 4,5
Guadalajara 11,3 8,3 - 15,1 9,3 6,0 - 14,1 13,3 9,6 - 18,2
Gipuzkoa 3,7 2,4 - 5,9 3,8 2,2 - 6,5 3,7 2,2 - 6,1
Huelva 1,6 0,8 - 3,4 1,8 0,7 - 4,4 1,4 0,6 - 3,1
Huesca 15,4 10,7 - 21,8 18,1 12,1 - 26,2 12,7 8,3 - 19,0
Jaén 4,1 2,8 - 6,1 4,7 2,6 - 8,2 3,6 2,3 - 5,5
León 7,7 5,5 - 10,7 7,1 4,5 - 11,0 8,3 5,6 - 12,2
Lleida 3,9 2,5 - 6,1 4,2 2,2 - 7,9 3,7 2,3 - 6,0
Rioja, La 4,0 3,0 - 5,2 3,9 2,6 - 5,8 4,1 2,7 - 6,2
Lugo 2,5 1,3 - 4,6 1,8 0,9 - 3,4 3,1 1,4 - 7,0
Madrid 12,0 10,4 - 13,7 12,0 10,2 - 14,2 11,9 10,1 - 13,9
Málaga 4,9 3,3 - 7,1 5,0 3,4 - 7,4 4,7 3,0 - 7,3
Murcia 3,0 1,7 - 5,1 3,1 1,7 - 5,7 2,8 1,5 - 5,2
Navarra 7,6 5,5 - 10,4 8,1 5,7 - 11,5 7,0 4,8 - 10,3
Ourense 3,3 2,1 - 4,9 4,2 2,4 - 7,3 2,4 1,1 - 4,8
Asturias 2,1 1,6 - 2,9 2,2 1,3 - 3,6 2,0 1,5 - 2,8
Palencia 7,7 5,8 - 10,3 7,1 4,8 - 10,3 8,4 6,2 - 11,3
Palmas, Las 3,1 1,5 - 6,4 3,4 1,8 - 6,4 2,9 1,1 - 7,0
Pontevedra 2,6 2,0 - 3,5 2,9 1,8 - 4,7 2,4 1,5 - 3,8
Salamanca 10,0 6,8 - 14,6 10,8 7,0 - 16,2 9,3 6,1 - 13,9
Santa Cruz de Tenerife 2,2 1,2 - 4,2 2,3 1,3 - 4,3 2,1 0,9 - 4,8
Cantabria 3,9 2,6 - 5,8 2,8 1,8 - 4,4 4,8 3,0 - 7,7
Segovia 12,8 10,3 - 15,7 10,6 7,4 - 14,9 15,0 11,6 - 19,1
Sevilla 2,7 1,9 - 3,8 2,8 1,9 - 4,1 2,6 1,5 - 4,4
Soria 16,3 13,3 - 19,9 13,1 9,6 - 17,7 19,6 15,2 - 24,8
Tarragona 1,9 1,3 - 2,9 3,0 2,0 - 4,7 0,8 0,3 - 2,0
Teruel 7,5 4,6 - 12,0 7,3 4,4 - 12,1 7,7 4,6 - 12,5
Toledo 10,4 7,3 - 14,6 10,6 7,1 - 15,4 10,2 6,9 - 15,0
Valencia/València 3,3 2,1 - 5,1 3,3 2,0 - 5,3 3,3 2,1 - 5,3
Valladolid 6,5 4,5 - 9,3 5,7 4,0 - 7,9 7,3 4,7 - 11,3
Bizkaia 4,3 2,9 - 6,3 3,2 1,9 - 5,4 5,3 3,5 - 8,0
Zamora 8,0 5,3 - 12,1 8,0 5,4 - 11,6 8,1 4,6 - 13,9
Zaragoza 8,0 6,0 - 10,6 7,4 5,6 - 9,8 8,6 6,0 - 12,2
Ceuta 1,6 0,9 - 2,8 1,5 0,6 - 3,5 1,6 0,9 - 3,0
Melilla 2,4 1,5 3,7 2,1 0,9 4,8 2,7 1,8 4,1
17
18
GRUPO A: BRYAN VACA, SHIRLEY CHALCO, MELANIE ESPINOZA, DAYANNA JÁCOME, NICOLÁS
JÁTIVA, CHRISTIAN LOMBEIDA, JORGE PAUL VACA, JHONNY VARGAS, ADRIANA VEGA, JAZMIN
ZAMBRANO.
¿QUÉ ES LA COVID -19?
La COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2
Entre las personas que desarrollan síntomas, la mayoría se recuperan sin necesidad de recibir tratamiento
hospitalario.
,
COMO SE PROPAGA EL COVID-19
Se propaga principalmente a través del contacto cercano de persona a persona (1.8 m). Las personas
que están infectadas pero no presentan síntomas también pueden propagar el virus a otras
personas.
PROPAGACIÓN DEL VIRUS Y LA GRAVEDAD DE LA
ENFERMEDAD QUE OCASIONA
Se propaga muy fácilmente de persona a persona
Se propaga comúnmente durante el contacto
cercano
Puede propagarse mediante la transmisión por
aire
Se propaga con menor frecuencia a través del
contacto con superficies contaminadas
Raramente se propaga entre personas y animales
RESUMEN EJECUTIVO
Objetivo: Estimar la prevalencia de infección por SARS-Cov2 mediante la
determinación de anticuerpos frente al virus
En primera ronda que se realizo se han reclutado 60983 participantes en la
muestra nacional y 3234 en el estudio específico insular.
La prevalencia estimada de anticuerpos IgG frente a SARS-Cov2 en España es de
un 5,0% La proporción de positivos es mayor en residentes de grandes ciudades
Tiene el inconveniente de necesitar practicar una venopunción, lo que hace disminuir la tasa de participación. La
combinación de la información aportada por ambas técnicas (corrigiendo la menor sensibilidad de la primera con los
resultados de la segunda) permitirá maximizar la representatividad y la calidad de la información.
El estudio incluye una encuesta Los datos del inmunoensayo son
epidemiologica de los antecedentes parciales, aporta información
y factores de riesgo relacionados obtenida solamente mediante el test
con Covid19. rápido.
DESCRIPCIÓN DEL
RECLUTAMIENTO EN LA
MUESTRA NACIONAL
Vigilancia Epidemiológica
Además, su uso en la administración permite establecer
Especializada o Centinela
prioridades para la racionalización de los recursos y mejorar la
coordinación de los niveles de prestación de servicios de salud.
La Vigilancia Epidemiológica por lo tanto es un componente
esencial del Sistema de Salud.
OBJETIVOS
Mantener actualizado el diagnóstico de la situación de salud y el conocimiento del comportamiento de la enfermedad
Establecer la susceptibilidad y los riesgos de la población a las enfermedades bajo vigilancia.
Formular las medidas adecuadas según el nivel correspondiente.
Evaluar la bondad de las medidas de control planteadas.
Detectar cambios agudos en la ocurrencia y distribución de las enfermedades.
Identificar, cuantificar y monitorear las t,endencias y patrones del proceso salud enfermedad en las poblaciones.
Observar los cambios en los patrones de ocurrencia de los agentes y huéspedes para la presencia de enfermedades.
Detectar cambios en las prácticas de salud.
Investigar y controlar las enfermedades.
Planear los programas de salud.
Evaluar las medidas de prevención y control.
Intercambiar oportunamente información analizada entre los equipos de salud del primer nivel de vigilancia
epidemiológica.
Proporcionar evidencias para la formulación de políticas e intervenciones de salud y evaluar las medidas de control e
intervenciones sanitarias.
Controlar y prevenir los problemas de salud con bases científicas y no solo la anotación de observaciones.
ELEMENTOS
Casos y Muertes: Total , fecha y Medidas de Prevención y Control
lugar de ocurrencia.
7) Consideración de los elementos del 8) Acciones que se desarrollan para 9) Evaluación del sistema de
sistema (recolección, análisis e mantener la vigilancia de esa enfermedad. vigilancia.
interpretación de datos).
,
ACTIVIDADES
1. La recolección de datos
2. Análisis e interpreta ción
,
3. La ejecución de acciones
4. La diseminación de la información
sobre la enfermedad y de los resultados
de las medidas aplicadas
RECOLECCIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS
Los principales pasos para recopilar datos son:
,
• Establecer las tendencias de la
enfermedad, a fin de detectar los
cambios que puedan ocurrir en el
comportamiento.
• Identificar los factores asociados
y grupos de riesgo.
• Identificar las áreas en que se
pueden aplicar las medidas de
control.
EVALUACIÓN
Consiste en medir y formular un juicio acerca del funcionamiento permitiendo conocer el problema y dirigir acciones
para reorientar el trabajo. Se evalúan básicamente los aspectos:
– Administrativos: Tiempo transcurrido desde el inicio del brote hasta su notificación, tiempo transcurrido desde la
notificación hasta el inicio de la investigación, disponibilidad de datos, cobertura por población y área geográfica del
sistema, calidad de la notificación; frecuencia,, oportunidad, calidad y regularidad con las que el laboratorio recibe las
muestras y la relación entre brotes notificados e investigados.
asegurar conjuntamente con las instituciones de salud la implementación de acciones efectivas de control.
Participar en la planificación de los programas de salud, a partir de la identificación de los principales problemas de
salud y en la implementación de intervenciones efectivas con enfoques diferenciales de derechos, ciclo vital y etnia
Apoyar a las autoridades territoriales y locales de salud en la identificación de situaciones de salud que ameriten la
oportuna intervención de la institucionalidad, especialmente en situaciones de emergencia o desastres.
Facilitar la organización de la comunidad durante situaciones de emergencia y desastres, de tal manera que se haga el
seguimiento de los EISP y otros problemas de salud que afecten a la población.
Promover la educación en salud orientada a mejorar las prácticas de autocuidado del individuo, familia y comunidad
Motivar la participación de otros líderes y miembros de la comunidad afectada durante las situaciones de emergencia
o desastres, para que hagan parte del grupo de vigilantes epidemiológicos comunitarios
,
ACTORES
INSTRUMENTOS
Los instrumentos o formularios de recolección de información epidemiológica no solo responden
a la identificación de enfermedades o eventos de interés en salud pública, sino también a la
demanda a los servicios de salud preventiva requeridos por la población según ciclos vitales,
,
dentro de los cuales se encuentran programas de control prenatal, planificación familiar, control
de crecimiento y desarrollo, vacunación, control de pacientes hipertensos o diabéticos, entre
otros. Esta información es muy útil, ya que las instituciones de salud pueden así priorizar los
recursos humanos y financieros para dar respuesta a las necesidades en salud de la comunidad.
Los formularios o instrumentos diseñados para la VEBC deben diligenciarse en el día a día por los
vigías comunitarios de salud, agentes comunitarios voluntarios de salud o líderes comunitarios,
en situaciones normales y más aún en situaciones de emergencia o desastres, lo que permitirá la
caracterización de los EISP o problemas de salud con enfoque diferencial y por ciclos vitales
Formulario 1. Vigilancia epidemiológica diaria de signos y síntomas.
,
Formulario 2. Vigilancia epidemiológica para la gestión del riesgo.
,
REFERENCIAS
García, C., & Aguilar, P. (Diciembre de 2013). scielo.sld.cu. Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de scielo.sld.cu:
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552013000600013
INCIENSA. (6 de Noviembre de 2019). inciensa.sa.cr. Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de inciensa.sa.cr:
https://www.inciensa.sa.cr/vigilancia_epidemiologica/
instituciones.msp.gob.ec. (2018). Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de instituciones.msp.gob.ec:
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view=article&id=13%3Aepimedologia&format=pdf&option=com_content&Itemid=44
OPS. (2019). msfcovid19.org. Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de msfcovid19.org: https://msfcovid19.org/wp-
content/uploads/2020/06/ext-012-vigilancia-epidemiologica-comunitaria-ops-colombia.pdf
Torres, C. (24 de Febrero de 2014). es.slideshare.net. Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de es.slideshare.net:
https://es.slideshare.net/cardol02/vigilancia-epidemiolgica-31602384
Valenzuela, M. T. (21 de Octubre de 2017). sabin.org. Obtenido de sabin.org:
https://www.sabin.org/sites/sabin.org/files/oct21_1000valenzuela.pdf
VIU. (26 de Septiembre de 2018). universidadviu.com. Recuperado el 17 de Mayo de 2021, de universidadviu.com:
https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/vigilancia-epidemiologica-en-salud-publica-definicion-y-tipos
Ext-012-vigilancia-epidemiologica-comunitaria-ops-colombia.pdf. (s. f.). Recuperado 20 de mayo de 2021, de
https://msfcovid19.org/wp-content/uploads/2020/06/ext-012-vigilancia-epidemiologica-comunitaria-ops-colombia.pdf
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR
CARRERA DE FISIOTERAPIA
2. CIE-10
Perfil Epidemiológico
Por lo tanto, los problemas de salud que lo aquejan son propios de un país poco desarrollado
y están relacionados con su evolución demográfica, las condiciones de vida de la población
y el desarrollo de los servicios de salud. A pesar del tiempo transcurrido y de las debilidades
que puede tener, la descripción de la mortalidad sigue siendo una de las características más
aceptables para comprender el estado de salud de una población. La muerte prematura es
considerada una pérdida de “vida buena”. Desde este punto de vista la mortalidad es un buen
indicador de la calidad de vida. Basados en ello es que se han generado los indicadores de
años de vida potencialmente perdidos (AVPP) y años de vida ajustados a discapacidad
(AVAD). El primero es un indicador de los riesgos específicos a los que está sometida la
población, el cual mide la media de años de vida que se pierde por una causa específica o
genérica de muerte, tomando como referencia una esperanza de vida de 70 años. Para el
cálculo de los AVAD se combina la medición de la muerte prematura con el tiempo vivido
con una discapacidad. Sin embargo, esta última medida es muy compleja y requiere de un
buen conocimiento de la morbilidad, información que en nuestro país es incompleta y poco
fiable. E. D. (2019).
Enfermedad se entiende como a todos los posibles cambios en el estado de salud que son
consecuencia de la exposición a factores de riesgo o de la manera en que es abordado un
La sospecha de una enfermedad o problema de salud infrecuente originado por una fuente
común para dos o más casos es, en general, razón suficiente para iniciar un estudio. La
investigación de los primeros casos descubiertos (llamados casos índice) puede permitir
identificar y corregir temprano el problema y, con ello, evitar la ocurrencia de un brote de
mayores proporciones, especialmente en el caso de enfermedades transmisibles por agua o
alimentos, así como de aquellas asociadas a exposición a sustancias tóxicas ambientales.
Módulos de principios de epidemiología para el control de enfermedades (MOPECE)
Organización Panamericana de la Salud / OMS La sospecha de una fuente común puede
surgir de: La notificación por parte de uno o más médicos o cualquier otro trabajador de salud
de la ocurrencia inusual y reciente de “algunos” o “varios” casos de una enfermedad,
posiblemente la misma, entre los que probablemente exista alguna relación. E. D. (2019).
• El hallazgo de una relación aparente entre casos en términos de sexo, edad, lugar de
residencia o trabajo, apellidos, fecha de inicio, etc., luego de revisar y analizar los informes
de notificación o morbilidad. La fecha de inicio de una enfermedad suele constituir un dato
muy útil para identificar la fuente común de un brote. La presencia de conglomerados
espaciales, o sea, el agrupamiento inusual de casos en un espacio territorial muy circunscrito,
cuando se mapea sistemáticamente los datos de la notificación de casos. • Los rumores
generados en la comunidad, en particular sobre la posible presencia de una enfermedad con
posterioridad a la celebración de un determinado evento social (fiestas, reuniones cívicas,
celebraciones religiosas, velorios, entierros, etc.). E. D. (2019).
CIE-10
Se identificaron un total de 64 códigos de CIE-10, cada uno corresponde a una patología, que
se encuentra en el manual de Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y
Problemas Relacionados con la salud, décima edición. Los problemas de salud relacionados
a infecciones agudas respiratorias tanto superiores como inferiores, se obtuvieron en los tres
meses analizados, lo cual podría indicar que los niños menores de 5 años son más vulnerables
y por lo tanto resultaría beneficioso aumentar los programas de prevención y cuidado para
tratar estas patologías. Los porcentajes que se obtuvieron para los problemas de salud
relacionados a infecciones respiratorias fueron: bronquitis aguda (J20) 10,1 %, resfriado
común (J00) 5,7 %, faringitis aguda (J02) 4,5 %, sinusitis aguda (J01) 3,1 %, infecciones
agudas de las vías respiratorias superiores agudas de múltiples sitios (J06) 2,7 % y neumonía
bacteriana (J15) 1,7 %. Al comparar estos porcentajes con un estudio realizado en dos
centros de primer nivel de atención de zonas urbanas y rurales en Cuenca-Ecuador, sobre la
Aplicación de la estrategia de Atención Integral de Enfermedades Prevalentes de la Infancia
en Ecuador por Quizhpe & Lorena (2013), señalan que obtuvieron mayor porcentaje (89,90
%) de pacientes. E. D. (2019).
diagnosticados con infección respiratoria leve, tales como resfriado común o faringitis y el
10,10 % fueron diagnosticados con neumonía, se puede evidenciar que los problemas
relacionados a infecciones respiratorias son frecuentes en este grupo de pacientes,
independientemente de la zona climática en la que se encuentren. E. D. (2019).
Se obtuvo un total de 17 casos de rinitis alérgica (J30), atendidos en los tres meses, sin
embargo, en cada una de las recetas analizadas en relación con problemas de las infecciones
respiratorias, siempre se encontró en su gran mayoría la prescripción de loratadina en
combinación con amoxicilina, esto podría indicar un posible factor de error al momento de
colocar el CIE-10 específico, en la prescripción. E. D. (2019).
Los problemas de salud que afectan al ojo en este grupo de pacientes fueron muy bajos, ya
que se obtuvo 1,5 % que corresponde a la conjuntivitis (H10), y para el caso de trastornos e
inflamaciones en el párpado, fue 0,3 %, esto indicaría que el consumo de antibióticos
oftálmicos en este grupo de pacientes es bajo. E. D. (2019).
En los tres meses se obtuvieron prescripciones bajo el CIE-10 Z00, siendo el código con
mayor número de frecuencias (31,6 %), sin embargo, al visualizar el Manual de Codificación
CIE-10, podría ser utilizado con mayor especificación en este grupo de pacientes, como
control de salud de rutina del niño. E. D. (2019).
Las enfermedades recopiladas en marzo, julio y diciembre 2017, al ser multiplicadas por
cuatro como nos indica la Metodología para estimación de necesidades de medicamentos a
nivel local del Plan Nacional de Atención Farmacoterapéutica, nos da una visión general del
total de probables casos atendidos en todo el año 2017. E. D. (2019).
agudas de múltiples sitios 2,6 %, para el caso de faringitis aguda 3,7 %, y para sinusitis aguda
2,1 %.
En Ecuador, en el año 2017 se notificaron 196 casos, en el 2018 hubo 8 casos y en 2019 se
presentan 2 casos confirmados por laboratorio. En el año 2020 se han notificado 1 casos en
la SE 10. Brasil reporta 1206 casos sospechosos, 81 confirmados, 348 en investigación y 14
fallecimientos durante la temporada estacional de noviembre 2018 a mayo 2019. El último
reporte que se tiene de Ecuador corresponde a 3 casos notificados en la provincia de
Sucumbíos, en el año 2017.vivax, 210.000 por P. falciparum y 577 fallecimientos. vivax, y
261 por P. falciparum. falciparum y 695 por P. vivax. No hubo fallecimientos por este evento.
E. D. (2019).
Principales indicadores epidemiológicos del país: mortalidad infantil, mortalidad materna y desnutrición
infantil. Datos actualizados 2019.
Tasa de mortalidad infantil Período: 1990 – 2019 en el año (t+1) 14 Fuente: Registro En el año 2019 se
registra una tasa de mortalidad infantil del 10,1 por cada 1.000 nacidos vivos, disminuyendo en 0,1 puntos
porcentuales con respecto al año 2018. E. D. (2019).
Razón de mortalidad materna Periodo: 1990 – 2019 en el año (t+1) En el año 2019, se
registra 123 defunciones que representan una razón de mortalidad materna de 37,0 por cada
100.000 nacidos vivos, disminuyendo en un 4,4 punto porcentual con respecto al año 2018. E.
D. (2019).
Desnutrición aguda: Un niño con desnutrición aguda se caracteriza por un peso muy bajo para la
estatura, puede estará acompañado por un grado de emaciación o delgadez, este tipo de
desnutrición. E. D. (2019).
Desnutrición aguda: Un niño con desnutrición aguda se caracteriza por un peso muy bajo para la
estatura, puede estará acompañado por un grado de emaciación o delgadez, este tipo de desnutrición. E.
D. (2019).
BIBLIOGRAFIA
CARRERA DE FISIOTERAPIA
1. Objetivos y elementos
2. Componentes y funcionamiento
3. Actividades
5. Evaluación
1. Generalidades y objetivos
2. Actores e Instrumentos
Vigilancia Epidemiológica
La vigilancia epidemiológica es un proceso continuo, sistemático, práctico, de observación,
y de evaluación permanente de la tendencia, distribución de casos, defunciones y de la
situación de salud de la población. Permite utilizar la información mediante la identificación
de los hechos, la recolección, análisis e interpretación sistemática de los datos con los que
puede observarse y anticiparse cambios para realizar las acciones oportunas, incluyendo la
investigación y las medidas de control. Valenzuela, B, (2021)
• Población: Datos sobre tamaño de la población, composición por edad, sexo, etc.,
distribución, susceptibilidad o resistencia
En el cuadro 1 figuran los elementos a considerar para la vigilancia, las distintas fuentes de
donde emanan o se obtienen, y 10s tipos de datos que se requieren. Este proceso está
destinado a sustanciar las recomendaciones que se hagan para la aplicación de medidas
de control. Valenzuela, B, (2021)
Componentes y funcionamiento de la Vigilancia Epidemiológica
Notificación de casos: Es el procedimiento medular de la vigilancia mediante el cual los servicios de salud
públicos y privados informan rutinaria y obligatoriamente a la autoridad sanitaria sobre la atención de
eventos sujetos a vigilancia. Es posible que las medidas de control ya hayan sido tomadas por el nivel
superior y hay que implementarlas en la comunidad, es necesario el asesoramiento epidemiológico de
los niveles superiores incluyendo los recursos para la investigación. Valenzuela, B, (2021)
Registros: Son sistemas permanentes de consignación de eventos ejecutados por instituciones públicos
o privados donde se consignan regularmente la ocurrencia de ciertos eventos (nacimiento, defunciones,
hospitalización, inmunización, accidentes de tránsito, contaminación ambiental, asistencia escolar y
laboral). Valenzuela, B, (2021)
Rumores: Son opiniones espontáneas y no confirmadas originadas en la comunidad y divulgadas por sus
líderes o a través de los medios de comunicación de masas, asociadas al incremento, puede ser la
primera manifestación de un brote que efectivamente está ocurriendo en otro lugar y Bacteriológica).
Valenzuela, B, (2021)
Vigilancia Pasiva: Es cuando cada nivel de salud envía información en forma rutinaria y periódica sobre
los eventos sujetos de vigilancia al nivel inmediato superior.
PASIVA
• Anuarios de Epidemiología
• Historias Clínicas
• Fichas Epidemiológicas
• Certificado de Defunción
• Formularios Oficiales
Vigilancia Especializada: Se refiere a la vigilancia de enfermedades o desviaciones de la salud en forma
particular. Este tipo de vigilancia se utiliza sobre todo para enfermedades transmisibles, de notificación
individual o para patología de alta prioridad tanto nacional como internacional, campañas o programas
de erradicación o control. Valenzuela, B, (2021)
• Estimar la magnitud de los eventos (que tan frecuente es un padecimiento en una población).
Detectar cambios agudos en la ocurrencia y distribución de las enfermedades (por ejemplo,
brotes, epidemias, y la presencia de problemas emergentes).
• Identificar, cuantificar y monitorear las tendencias y patrones del proceso salud - enfermedad
en las poblaciones (Incremento reciente de las enfermedades de transmisión sexual).
• Observar los cambios en los patrones de ocurrencia de los agentes y huéspedes para la
presencia de enfermedades (vigilancia de laboratorio de virus de la influenza).
• Detectar cambios en las prácticas de salud (incremento de las tasas de cesárea).
• Investigar y controlar las enfermedades sujetas a vigilancia, a fin de buscar la fuente de
infección, estimular la acción rápida para dar alerta a la comunidad e identificar personas en
riesgo.
• Planificar los programas de salud: el monitorear los cambios en la ocurrencia de las
enfermedades en tiempo, lugar y persona permite a los servicios anticipar cuándo y dónde
pueden ser requeridos los recursos; el cual permitirá elaborar un plan real para asignar los
recursos de acuerdo a los principios de equidad, eficiencia y oportunidad.
• Evaluar las medidas de prevención y control (por ejemplo, la modificación a la política de
Vacunación contra el sarampión en México, donde después de la epidemia de los 80, el
esquema de vacunación pasó de una dosis a dos dosis) Valenzuela, B, (2021)
Actividades de la Vigilancia Epidemiológica
•Enfermedades objeto de vigilancia por parte de la OMS determinadas en 22a. Asamblea Mundial de la
Salud. (Fiebre recurrente transmitida por piojos, poliomielitis paralítica, paludismo e influenza).
•Enfermedades que ya han sido total o parcialmente erradicadas. (Poliomielitis, Fiebre Amarilla
Urbana, Viruela).
•Enfermedades que se encuentra en fase de eliminación. (Sarampión, Rubéola, Parotiditis, Tétano del
Recién Nacido, Sífilis congénita, entre otras).
•Enfermedades transmisibles de corto período de incubación y alta letalidad. (Cólera, Infección por
Virus Ébola, entre otras).
•Enfermedades No Transmisibles de alta mortalidad prematura (Cáncer del Cuello de Útero, Infarto
Agudo al Miocardio, Accidentes, Diabetes Mellitus etc.).
ACTIVA
• Encuesta de Morbilidad
• Encuesta de Grupo de
Sectores de Riesgo
• Investigación de Brotes
Epidémicos
• Encuesta Socio – Económicas
• Investigaciones Serológicas
y Bacteriológica).
Vigilancia Pasiva: Es cuando cada nivel de salud envía información en forma rutinaria y periódica sobre
los eventos sujetos de vigilancia al nivel inmediato superior.
PASIVA
• Anuarios de Epidemiología
• Historias Clínicas
• Fichas Epidemiológicas
• Certificado de Defunción
• Formularios Oficiales
• Administrativos.
• Epidemiológicos.
• Actividades de Control.
Indicadores Administrativos:
Indicadores Epidemiológicos:
• Tendencia de la morbi-mortalidad.
• Identificación de los grupos de población más expuestos y vulnerables.
• Determinación de la distribución geográfica y temporal.
• Identificación del número real y estimado de expuestos, enfermos, hospitalizados y
muertos.
• Relación del número de casos y muestras para laboratorio.
• Cobertura vacunal en la población (de acuerdo a la patología).
• Identificación de los Índices médicos por áreas geográficas (para enfermedades
metáxenicas).
Indicadores de las Actividades:
Generalidades y objetivos
• Conocer los principales signos y síntomas de los eventos de interés en salud pública
(EISP) que afectan a la comunidad, bien en su sitio de residencia o alojamientos
temporales.
Las Unidades Informadoras (UI) son todas aquellas fuentes de información provenientes de
instituciones diferentes a las prestadoras de servicios de salud o personas naturales, que, sin ser
Unidades Primarias Generadoras de Datos, caracterizan los EISP y notifican esporádicamente a las
autoridades territoriales de salud, están representas en el ámbito local y pueden ser los Vigías
comunitarios, Agentes comunitarios voluntarios de salud, líderes comunitarios, microcospitas,
maestros, etc. Como se puede ver es aquí donde la comunidad y sus vigías con la VEBC aportan al
SIVIGILA, bien en situaciones de normalidad o en situaciones de emergencia o desastres. Las
Unidades Primarias Generadoras de Datos (UPGD) son las entidades públicas o privadas que prestan
servicios de salud (ESE, IPS, clínicas o consultorios, laboratorios clínicos), que captan la ocurrencia
de EISP, generan información útil y necesaria para los fines del SIVIGILA y la transfieren a las
Unidades Notificadoras. Las Unidades Notificadoras (UN) son las Entidades territoriales municipales
(UNM), distritales y departamentales de salud (UND), responsables de la investigación, confirmación
y configuración de los EISP, con base en la información suministrada por las UPGD y cualquier otra
información obtenida a través de los procedimientos epidemiológicos. Las UNM transfieren la
información consolidada a las UND y estas a su vez consolidan la información de las UNM y
transfieren al INS. Todos los integrantes del SIVIGILA que generan información de interés en salud
pública, deben realizar la notificación de aquellos eventos de reporte obligatorio definidos por el
sistema, según sus niveles de responsabilidad, de manera oportuna y siguiendo el flujo de la
información, velando siempre por la calidad y veracidad de la información. Valenzuela, B, (2021)
• Vigilancia de enfermedades inmuno prevenibles o que se previenen con vacunas,
por ejemplo, el sarampión, la poliomielitis, la tosferina, el tétanos, entre otras que
pueden causar graves enfermedades, secuelas y hasta la muerte de los niños y
niñas.
• Vigilancia de enfermedades transmitidas por agua y alimentos (ETA) como algunas
enfermedades diarreicas agudas (EDA), hepatitis A, infecciones e intoxicaciones
alimentarias.
• Vigilancia de enfermedades transmitidas por animales o zoonóticas como la rabia,
la tuberculosis bovina, brucelosis, leptospirosis, entre otras.
• Vigilancia de enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, la fiebre
amarilla, el dengue, la leishmaniasis y Chagas.
• Vigilancia de enfermedades infecciosas como tuberculosis (TB) y lepra.
• Vigilancia de enfermedades crónicas como la Hipertensión, cáncer y la diabetes
mellitus entre otras cuya principal acción es evitar sus complicaciones.
• Vigilancia de enfermedades transmitidas sexualmente como sífilis en las mujeres
gestantes y a través de ellas a los recién nacidos o neonatal, también la infección
por VIH o hepatitis B.
• Vigilancia de la mortalidad evitable materna y perinatal, en especial los embarazos
en adolescentes y mujeres mayores de 35 años, multíparas y con antecedentes de
abortos o complicaciones en embarazos previos.
• Vigilancia de la mortalidad evitable en menores de 5 años, especialmente por
enfermedad diarreica aguda (EDA) e infecciones respiratorias agudas (IRA),
desnutrición (DNT) y traumatismos.
• Vigilancia de los daños en la salud provocados por sustancias tóxicas ambientales
como por ejemplo plomo, fungicidas y plaguicidas.
• Vigilancia a factores de riesgo de alta prevalencia como el tabaquismo,
alcoholismo, malnutrición, etc.
• Vigilancia a condiciones saludables como la lactancia materna, el ejercicio físico
regular, la salud ocupacional, etc.
• Otros eventos de naturaleza social condicionantes o determinantes de problemas
de salud tales como la violencia urbana y doméstica, violencia intrafamiliar, el
abuso sexual, el desplazamiento forzado por el conflicto armado, etc. Valenzuela,
B, (2021)
BIBLIOGRAFÍA
Cátedra
Bioestadística y Epidemiología
Primer Semestre
2021-01
Profesor: Dr. Jorge Albán Villacís
PhD(c). Máster en Epidemiologia, Magister en Salud Pública con
énfasis en gestión. Especialista en Gestión de Recursos Humanos en
Salud (OPS/OMS). Especialista en Salud Internacional (OPS/OMS).
Doctor en Medicina y Cirugía. Docente universitario de pre y
posgrado.
Bienvenidos
Como la Luna
Enfoque de riesgo: Aplicación del enfoque de riesgo. Los factores de riesgo y factores protectores. Instrumentos para la
priorización del riesgo
Epidemiología Observacional: Estudios descriptivos; Aplicación y utilidad (estudio del desarrollo de brotes epidémicos,
planificación de servicios de salud, análisis de las tendencias de las tasas de morbilidad y mortalidad para un período o por
grupos de edad). Estudios analíticos; Aplicación y utilidad (medición de la exposición hacia factores de riesgo)
Epidemiología experimental: Aplicación y utilidad (medición de las tasas de incidencia, establecimiento de asociaciones
causales)
Perfil Epidemiológico. Enfermedad Vs problema de salud. CIE-10. Enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica. Perfil
epidemiológico del Ecuador. Principales indicadores epidemiológicos del país.
Vigilancia Epidemiológica. Objetivos y elementos. Componentes y funcionamiento. Actividades. Recolección y análisis de
datos. Evaluación. Vigilancia Epidemiológica Comunitaria. Generalidades y objetivos. Actores e Instrumentos
Dinámica demográfica. Indicadores demográficos del país y su relación con los principales problemas de salud. Pirámides
poblacionales y cambios dinámicos de la pirámide poblacional en el Ecuador. Fuentes de información poblacional.
Estadística Descriptiva. Distribución de frecuencias
Normas reglamentarias vigentes PUCE
Unidad 3: El perfil
epidemiológico y la
Del: 24/Mayo/2021
3er Parcial vigilancia epidemiológica
Al: 28/Mayo/2021
Unidad 4: Indicadores
demográficos
Del: 7/Junio/2021
Final Todos los temas
Al: 11/Junio/2021
Estructura y detalle de la calificación
de CADA UNA DE LAS
TRES NOTAS PARCIALES
Detalle estructura calificación cada nota parcial Ejemplo:
4 Controles de lectura
= 40 puntos
(10 puntos cada uno)
3 cuadros sinópticos
= 30 puntos
(10 puntos cada uno)
= 90 puntos
Portafolio virtual CD (10 puntos) = 10 puntos
Total 12 puntos
(100% de la nota)
6 puntos (50% de la nota)
• Forma de cálculo:
90 6
80 x = 80 x 6 / 100
= 5,33 puntos sobre 6
6 puntos (50% de la nota)
• Forma de cálculo:
45 6
40 x = 40 x 6 / 45
= 5,33 puntos sobre 6
Notas parciales
Ejemplo de cálculo
5,33 sobre 6
Cuadros sinópticos (20 puntos)
puntos
Portafolio virtual (10 puntos) (50% de la nota)
Participación en clase (10 puntos)
10,66 sobre
Total 12 puntos
(100% de la nota)
Rúbrica de la evaluación en clase
Categoría Puntaje
Asistencia 0,5 punto
Aporte para el desarrollo de la clase
1,5 punto
(disciplina)
Respuesta a preguntas sobre el
8,0 puntos
tema de la clase
Total 10 puntos
1. En cada clase de manera individual el estudiante deberá presentar una tarea escrita
(consulta) sobre el tema a tratar
2. La presentación escrita de tareas es un prerrequisito para la evaluación de la
participación en clase
3. El documento de consulta deberá tener una extensión mínima de 10 páginas sin
considerar carátula, anexos ni bibliografía.
4.Para la redacción del documento y la bibliografía se utilizarán las normas APA
Sobre el portafolio virtual
(10 puntos)
Facultad de Enfermería
Cátedra: Epidemiología
Primer Parcial
Semestre 2019-02
¿Qué es salud?
¿Qué es enfermedad?
¿Qué es Epidemiología?
Epidemiología
Salud
WHO, 1946
El campo de la salud: factores asociados
OMS: Salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social y no
solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Medio ambiente
Enfermedad (Social, Estilos de Servicios de
Biología Salud
Económico, vida salud
Cultural)
Servicios
de salud
(11%)
Medio Estilos
ambiente de vida
(19 %) (43%)
Biología
humana
(27%)
Premisas
SALUD
• Como medio y fin del desarrollo
• Como promoción de salud, prevención,
curación y rehabilitación de la enfermedad
• Como inversión y no sólo gasto
• Como bien y servicio público
• Como derecho ciudadano
RET, 2008
Epidemiología
capaz de comprometer
a todos los sectores
Epidemiología
Epidemiología
Definición
Epidemiología
Epidemiología
Epidemiología
Objeto de trabajo de la
Epidemiología
Epidemiología
Epidemiología
Epidemiología
0,7. 0 .
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• 2003 • 201 3
10 PRINCIPALES CAUSAS DE MORBILIDAD
GENERAL (2014)
A. R.ural 43...6 -
33_3 38.6
Fuente:: INECf Censo dePoblacion200·1.
% exceso de muertes a nivel nacional INEC 2020
160%
140%
140%
120%
98%
100%
80% 72%
64%
55% 58% 56%
60% 50% 51%
46% 43% 44%
38%
40% 32% 29% 34% 32% 32% 33% 35%
25% 27%
21% 20%
20%
0%
Desarrollo histórico de la
epidemiología: su formación
como disciplina científica
La epidemiología es la rama de la salud
pública que tiene como propósito
describir y explicar la dinámica de la
salud poblacional, identificar los
elementos que la componen y
comprender las fuerzas que la
gobiernan
La epidemiología investiga la
distribución, frecuencia y
determinantes de las condiciones de
salud en las poblaciones humanas así
como las modalidades y el impacto de
las respuestas sociales instauradas
para atenderlas.
Su estudio incluye todos aquellos eventos relacionados directa o indirectamente
con la salud, comprendiendo este concepto en forma amplia. En consecuencia, la
epidemiología investiga, bajo una perspectiva poblacional:
A) La distribución,
frecuencia y B) La
determinantes de la C) La distribución,
distribución y
enfermedad y sus frecuencia y
frecuencia de
consecuencias determinantes de
los marcadores
biológicas, los riesgos para la
de
psicológicas y salud;
enfermedad;
sociales;
D) Las formas
de control de
las E) Las modalidades
enfermedade e impacto de las
s, de sus respuestas
consecuencia adoptadas para
s y de sus atender todos estos
riesgos, eventos
1. Plagas, pestes, contagios y epidemias
El papiro de Ebers, que menciona unas fiebres pestilentes -
probablemente malaria- que asolaron a la población de las
márgenes del Nilo alrededor del año 2000 a.C.
Causa
Causa
Causa
• Rothman y Greenland (2005), refieren que “se define
una causa de un evento de enfermedad específico
como un evento antecedente, la condición o la
característica que eran necesarios para la ocurrencia
de la enfermedad al momento en que ocurrió. En
otras palabras, una causa de un evento de
enfermedad es un evento, la condición o la
característica que precedían al evento de la
enfermedad y sin la cual el evento de la enfermedad
podría no haber ocurrido”
Epidemiología
Causalidad
• Según Susser (2001), la causalidad “describe la
propiedad de ser causal, la presencia de la causa, o
de las ideas sobre la naturaleza de las relaciones de
la causa y el efecto. Ésta puede causar la relación
para provocar a cualquiera la producción de un
efecto, o más. Las causas “causan” o ocasionan un
efecto”
Criterios de causalidad
Unicausalidad
2. La era de la epidemiología de la
Paradigmas enfermedad contagiosa con su
de la salud paradigma de la teoría del microbio,
y;
y modelos de
causalidad
Multicausalidad
3. La era de la epidemiología de la
enfermedad crónica con su
paradigma de la caja negra
1) La era de las estadísticas higiénicas con su
paradigma de la nube tóxica; y, 2)
La era de la epidemiología de la enfermedad
contagiosa con su paradigma de la teoría del
microbio
Paradigma Etiológico
Triada Ecológica o Modelo Ecológico
HUESPED AGENTE
MICROORGANISMOS
FACTOR INTRINSECO ALERGENOS
SUSCEPTIBILIDAD AGENTES FISICOS
AGENTES QUIMICOS
ALTERACIONES DE LA DIETA
MEDIO AMBIENTE
FACTOR EXTRINSECO
EXPOSICION
190
II. La era de la epidemiología de
la enfermedad crónica con su paradigma de la
caja negra
Epidemiología: Concepto
Actuando
Causa Causa Causa sobre un
factor se
puede
romper la
cadena
causal
Causa Causa Causa
• La Zona de Epidemia:
corresponde a la zona localizada Límite
por encima del limite superior o superior
umbral epidémico en cada unidad
de tiempo del año calendario.
• La Zona de Alarma: corresponde
a la franja delimitada por la curva
endémica propiamente dicha y el
limite superior en cada unidad de
tiempo del año calendario.
• La Zona de Seguridad:
corresponde a la franja delimitada
por el limite inferior y la curva
endémica propiamente dicha en Límite
cada unidad de tiempo del año inferior
calendario.
• La Zona de Éxito: corresponde a
la franja delimitada por la línea
basal (línea de frecuencia cero) y
el limite inferior en cada unidad de
tiempo del año calendario.
Tiempo
1. La Triada Epidemiológica; y,
Causa
componente:
son los factores
Causa de riesgo que
necesaria cuando se unen
(componente de una manera
A): Aquella determinada
producen la
causa
enfermedad.
componente
incluyen los
cuya presencia factores del
es agente, huésped
imprescindible y ambiente de la
en todos los triada
mecanismos epidemiológica,
causales así como
también del
modelo de
determinantes
de la salud
• Una enfermedad puede tener varias causas suficientes, cada una “suficiente” para
producirla.
• Al esquematizar tres causas suficientes de una misma enfermedad, cada una de
ellas con sus correspondientes causas componentes, estas pueden jugar un rol en uno,
dos o los tres mecanismos causales.
• A aquella causa componente cuya presencia es imprescindible en todos los mecanismos
causales de la enfermedad se le llama causa necesaria (componente A).
Causas de la tuberculosis
Componente B: Desnutrición
Componente B: Desnutrición
Período de incubación:
es el intervalo de tiempo Enfermedad subclínica: es la presencia de un
agente infeccioso en un huésped sin que
que transcurre entre la aparezcan signos o síntomas clínicos manifiestos
*En el caso de las enfermedades
no transmisibles se considera
exposición a un agente . Sólo pueden identificarse por métodos de que el período de latencia
infeccioso y la aparición laboratorio o por la manifestación de reactividad corresponde al período que
del primer signo o positiva a pruebas cutáneas específicas transcurre entre el desarrollo de
enfermedad subclínica hasta la
síntoma de la (sinónimo: infección subclínica, Infección presentación de síntomas
enfermedad. inaparente, asintomática u oculta)
La cadena epidemiológica
• Para entender las relaciones entre los
diferentes elementos que conducen a la
aparición de una enfermedad transmisible, el
esquema tradicional es la denominada
cadena epidemiológica, también conocida
como cadena de infección.
Modo de
Se aplica principalmente en transmisión
enfermedades
transmisibles.
'
.
Jan 16, 2020
Jan 1 1, 2020 First case in
First fat al Japan reported
case reported
Jan 20, 2020
J a n 12, 2020 lnfect ion in
Jan1, 2020 Named as 2019-nCoV; health-care w o rkers
Huanan Seafood Wholesale w hole genome sequence caring for 2019-nCoV
market closed shared w it hW HO pat ients
Situation Report - 1O
Data as r e p o r t e d b y 30 J a n u a r y 2020·
Outside of China
82 confirmed
18 countries
Numbef of co n f irm l!d a :u 1n
• 1-2
• 3 - 10
WHO RISK ASSESSMENT
• 11 • I OU
• 10 1 · l o o China Very H igh
• > SOO H igh
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c o unny.
wlt+. ceu e ,
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Global
Level
H igh
Level
30 enero 2020
Casos confirmados con Laboratorios =
7824 casos
T h • N E W E N G L A N D J O U R N A L of M E D I C I N E
11------ ---º-R
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N_A_L_A_R_T_T
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l+ ¡ - Reagent probes and primers
shared with the public by
China CDC
27 30 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 2 8 11 14 17 20
L J
2019 2020
Outbreak Period
Figure l . O nset of lllness among t he Fi rst 425 Confirmed Cases of Novel Coronavirus (2019-nCoV) - lnfected Pneumonia (NCIP)
in Wuhan, China.
1C R
MiddJe East Respiratory Syndrome Coronavirus: Another Zoonotic A Novel Coronavirus Genome ldentified in a Cluster of
Betacoronavirus Causing SARS-Like Disease Pneumonia Cases - Wuhan , China 2019 - 2020
Wmµc 'ían , X b n ¡ /, N o'; Xut)un b ; Wtnlu't&W.lll&: Pahua '-:1u ; WmboXu ;
C F \ .ao': Cunhtn Wu u.1
A Order NIDOVIRAlES
Fam l ly Coronavlridot
Subramily Coronovirinoe
1
1 1 1
Genus Alpho Bero Gamma Oelra Torovirus Bafmivirus
coronovirus coronavlrus coronavlrus coronavlrus
lineage
rr1-n
a b e d
2b
2d
Retacoro11avir11s
2a
2c
A/p/racoro11avir11s
Ga111111acoronavir11s
100 AY508724ISARS_coronavirus_NS-l
100 AY485277ISARS_coronavirus_Sinol -l l
AY390556ISARS_coronavirus_GZ02 SARS.CoV
100 AY278489ISARS_coronavirus_GD01
KT444582ISARS-like_coronavirus_WIV16
100 KY4l 7146IBaLSARS-like_coronav irus_Rs423l
KY41715 llBat_SARS-like_coronav irus_Rs7327
KY417152IBat_SARS-like_coronavirus_Rs9401
83
MK2113761Coronavirus_BtRs-BetaCoV/YN2018B
KY770859IBaL coronavirus¡Anlong-112
KJ473816IBtRs_BetaCoV/YN2013
KY41714SIBaLSARS-like_coronavirus_Rf4092
MK2113771Coronavirus_BtRs-BetaCoV/YN2018C
KY4171421BaLSARS-like_coronav irus1As6526
KY4 l 7l48IBaL SARS-Iike_coronaviruslRs4247
KJ47381SIBtRs_BetaCoV/GX2013IBtRs-GX2013
JX993988IBaLcoronavirus_Cp/Yunnan20 11
MK2113741Coronavirus_BtRl-BetaCoV/SC2018
Sarbecovirus
BetaCoV-Wuhan -IVDC·HB-04-2020
00
100 BetaCoV/Wuhan/ IVDC-HB-Ol/2019IEPUSL 402119
100 BetaCoV-Wuhan1-VDC·HB·OS-2019EPU SL 402121
MG7729341Bat_SARS-like_coronaviruslbat-SL-CoVZXC2l
90 MG772933IBaLSARS-like_coronaviruslbat-SL-CoVZC45
1-/ibecovirus -
'- - ---'-"""..;.;;.:"""";;;.;;...- - - - - - KF636752IBaL Hp-betacoronavirus/Zhejiang2013
Nobecovirus - - - - - - EF065513IBaL coronavirus_HKU9-l IBF_0051
' - -- - - - - - - - -==' - - ! KU762338IRousettus_bat_co ronaviruslGCCDCL356
--- - - EF065505IBaLcoronavirus_HKU4-l lB04f
'--- - - - EF065509IBat_coronavirus_ HKUS·llLMH03f
Merbecovirus '---- -- - JX869059IHuman_betacoronav irus_2c_EMC/20 12IHCoV-EMC MERS-CoV
' --- - - - - KC545386IBetacoronavirus_Erinaceus/V MC/DEU/ 20121ErinaceusCoV /2012-216/GER/2012
96 KM3497441Betacoronavirus_HKU24IHKU24-R050101
Embevovirus 100 1- - AY3917771Humart...coronavirus_OC43¡ATC CVR-759
- - - - - MK167038IHuman_coronav irus_HKU l lSC2521 '----
- - - FJ647223IMurine_coronavirus_MHV-llMHV-l
0.2
Figure 4. Phylogenetic Analysis of 2019-nCoV and Other Betacoronavirus Genomes in the Orthocoronavirinae Subfamily.
f!if-
emerged in humansat the beginning ofthe 2lstcen tury. Both viruses likelyo riginated in bats,and
genet ically diverse coronaviruses t hat are related to SARS·CoV and MERS CoVwere discovered in
bats worldwide. In this Review, we summarize the cmrent knowledge on the origin and evolution of
these rwo pathogenic coronaviruses and discuss theirreceptor usage; we also highLight the diversity HCoV-W l E
and potential of spillover of bar-borne coronaviruses, as evidenced by the recent spillover ofswine
acutediarrhoea syndrome coronavirus (SADS-CoV) to pigs.
s•- t •••••••••••••• ·
ppla 3' Virolporticle - HCoV-OC43
·--- P1. ---·-··· S EM N i
Alphacoronavirus
FIPV c::::::::::::::::=:::s::::::::::::::::=:= c
lb
HKUl N ? - HCoV -HKUl
8e1acoronavirus
SARS-Co\'
GD02 or 5Z3
SARS-Co\'
'"-- -- º
7b s RNA
hTor02
SARS-Co\'
9if pº i51P
W l ca >
MERS-CoV
Ganunacorono.virus
M HV
IBV
.
-
......._,._
.
; ,
f!:.'"- MERS-CoV
?
Deltacoronavirus • Polyproteiis ------+- SADS-CoV
HKUl! CN"":) l l i ) r:i> D Suucturalproteins
[ ] Ac.cEssorypn>telnl
fig. 1 The genomes.genes and proteins of different coronaviruses.Coronaviruses fonn enveloped cndspherical ,.. Spillover ro int ermed iare hosts
.,.. Mild infecri on
Severe inlec tío n
Anti·$lR
BDm
Abs
{e.g.: MERS4 m A b)
$ 2 HR2-b ased f u s o n
ln hí b itors (e .g .: HR2Pl
Fur
ib ito rs le.g .: de< RVKR-
n inh
CMK)
Cathepsin lnh1b1tors
le g.: E·64·DI
! P lpro & 3Clpro inhibitors
Geno m ic RNA(+) s· 1 c+l 3
---•
a:::::D {e.g.: 6-thiog uan ine & lo pinavir)
f3' Translation
ORFla/b
of l Hel case inh ib it ors
(e.g.: SSYA10-001)
p p la
ppla b == == = =i-- - ----
- - •
nsp 1-16 " Y ) tra
Repl1cat1on-
Cyps-calcineur in-
NFAT pat hway • - - - - - - -
Cypsinh ib itors
(e.g.: cyd osporine)
:
4
j
nscnpt 1on
complex
o
l' S 'H
Nuclelcacldsyn th s l S' H
s· (e.g.: M P A & ribavirin)
s· AP3
s· AP4a/ b '"" - - - - - - - --------•
5·1(1........................................................ , . . ...... J' f+)
·
S' APS
..
{e.g.: Betaferon}
Golgi
signal ng inhib
it ors
(e.g.: tramet n lb l
( j ) Exocytosis i
@ Virion release
Coronavirus Spike Protein
CD14
IL·
10
- 8'., T N F a, I L 6
P PA R y
f- -- V
re 7: Model of ?.I ERS-CoV S glycoprotein im.munosoppressive action.
Cuadro Clínico
F i una J . C h •l Alldio1r11ph• .
Sho\\'n .uecllcst rtd oo¡r.phs (1orn r i :lcnt 2 e" d11rsa
:m I 11 :.1Íh :1 1•1e1 11 r i .• 1 " ' lllnc"'I\. •111 if llf h 1•a wl l ' i int u
b:i:• d :i-.d mtcll:inic:ol<ttnt1b.tlo11i11nlt..1td 111tllt ptti
The New England Joumal of Medicine ud 1)1!'1,..P.l!n t l'!t ! : iu¡u ! \ tlori o f 1•1@ t ...c i ln 1.1r;11"- Ail:11..n 1I
tlu11' op.JC!tit s - . p1Htnr Ir botl'!1m:iats bvt .:irt 1n
Downloaded from nejm.org on January 24, 2020. For personal use only. No ot i-u:.i .c:d 1. . "''" " 1,., pu1íu. . cm, 1m1I n 111nu<'rK1' n l.!"iC
¡ccqnd im• c- :hc:sc cht1'¡CS 1r: 11"0'1mi11kcd in tl"c
lu . ,·lu"lE: r , id C•••"t " ' Cl01t\l\1A'fl l ..!th ihr ! M'.[ U
rr-i.l..ti o" CI' ple "º ' tu¡u d llf'C' :.ih.o.,¡,.,b r lin.t •11• 'liea:ind
Wn..a
A
r .ÍJ"'31Cttest CTlrnagt s
IA)TranwelSEdlESfCTirna.;¡estr•)m a C-)lea.r-0.d mans.ll:>WinQbillteral
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mpt»m onsct.Tran crscchcstCT imagc¡ from a 5 ) yt.at old.wornan
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onoa)' i aftr.rS)·m¡xcrr onset (YL an::lb•arerai g oLnCl·Qlasi op:io t on 1L
t ftct symptorn onS<"t (C).
Figure 2 . Cytopathic Effects in Hu man Airway Epithelial Cell Cultures after lnocu lation with 2019-nCoV.
• Comportamiento frente al
medio ambiente:
• Tipos: Resistencia
mutaciones
Biológicos: Virus,
bacterias, hongos, etc.
• Características Biológicas:
No Biológicos: Infectividad
• Físicos: Radiaciones, Patogenicidad
Calor, etc. Virulencia
• Químicos: Pesticidas, Antigenicidad
Fármacos, etc.
• Un agente causal específico es un factor
que esta presente para la ocurrencia de una
enfermedad, por lo general un agente es
considerado una causa necesaria pero
no suficiente para la producción de la
enfermedad.
• Agente: Es un factor que puede ser un
microorganismo, sustancia química, o forma
de radiación cuya presencia, presencia
excesiva es esencial para la ocurrencia de
la enfermedad
• Los agentes pueden dividirse en biológicos y no
biológicos; los agentes biológicos son
organismos vivos capaces de producir una
infección o enfermedad en el ser humano y los
animales.
Pesticidas
Quün icos Aditivos de ali1nentos
Fánnacos
Industriales
N O BIOLÓGICOS
Fuerza 1necánica
Calor
Físicos Luz
Radiaciones
Ruido
Propiedades de los agentes biológicos
• Las propiedades de los agentes biológicos son
las que se refieren a su perpetuación como
especie, las que rigen el tipo de contacto con el
huésped humano y las que determinan la
producción de enfermedad a partir de ese
contacto.
Fatal
La medida de la virulencia es el número de casos
graves y fatales en proporción al número total de
casos aparentes.
• Ambientes Inanimados:
suelo (
anquilostomiasis,
histoplasmosis)
Reservorio
Respiratorias: las enfermedades que utilizan esta puerta de salida son las
de mayor difusión y las más difíciles de controlar (tuberculosis, influenza,
sarampión, etc.)
Genitourinarias: propias de la sífilis, SIDA, gonorrea otras enfermedades
de transmisión sexual, leptospirosis.
Digestivas: propias de la tifoidea, hepatitis A y E, cólera, amebiasis.
Piel: a través de contacto directo con lesiones superficiales, como en la
varicela, herpes zoster y sífilis. Por picaduras, mordeduras, perforación por
aguja u otro mecanismo que conlleve contacto con sangre infectada, como
en la sífilis, enfermedad de Chagas, malaria, leishmaniasis, fiebre amarilla,
hepatitis B, etc.
Placentaria: en general la placenta es una barrera efectiva de protección
del feto contra infecciones de la madre; sin embargo, no es totalmente
efectiva para algunos agentes infecciosos como los de la sífilis, rubéola,
toxoplasmosis, SIDA y enfermedad de Chagas.
4. Modo de transmisión
Es la forma o mecanismo en que el agente infeccioso se transmite del reservorio al
huésped.
Transmisión Indirecta
Vehículos de transmisión o Fómites
Infecciones
Asociadas a
RESERVORIO Atención de Salud
HUÉSPED (IAAS)
nya
Dengue,
FUENTE de INFE Vectores Chikungu
CCION Zyka
Chagas
Peste
Modo de transmisión del agente
L atiene
epidemiología es la rama de la salud pública que
como propósito describir y explicar la diná-
La transformación de la epidemiología en una
ciencia ha tomado varios siglos, y puede decirse que
mica de la salud poblacional, identificar los elementos es una ciencia joven. Todavía en 1928, el epidemió-
que la componen y comprender las fuerzas que la logo inglés Clifford Allchin Gill1 señalaba que la dis-
gobiernan, a fin de intervenir en el curso de su desarro- ciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba
llo natural. Actualmente, se acepta que para cumplir en la infancia. Como muestra, afirmaba que los esca-
con su cometido la epidemiología investiga la dis- sos logros obtenidos por la disciplina en los últimos 50
tribución, frecuencia y determinantes de las condi- años no le permitían reclamar un lugar entre las cien-
ciones de salud en las poblaciones humanas así como cias exactas; que apenas si tenía alguna literatura espe-
las modalidades y el impacto de las respuestas socia- cializada, y que en vano podían buscarse sus libros de
les instauradas para atenderlas. texto; dudaba incluso que los problemas abordados por
Para la epidemiología, el término condiciones de ella estuviesen claramente comprendidos por los pro-
salud no se limita a la ocurrencia de enfermedades y, pios epidemiólogos. Siete décadas después, el pano-
por esta razón, su estudio incluye todos aquellos even- rama descrito por Gill parece diferente, y actualmente
tos relacionados directa o indirectamente con la salud, ningún avance médico sería completo sin la partici-
comprendiendo este concepto en forma amplia. En pación de la epidemiología.
consecuencia, la epidemiología investiga, bajo una
perspectiva poblacional: a) la distribución, frecuencia 1. Plagas, pestes, contagios y epidemias
y determinantes de la enfermedad y sus consecuen-
cias biológicas, psicológicas y sociales; b) la distribución El estudio de las enfermedades como fenómenos po-
y frecuencia de los marcadores de enfermedad; c) la blacionales es casi tan antiguo como la escritura, y las
distribución, frecuencia y determinantes de los riesgos primeras descripciones de padecimientos que afectan
para la salud; d) las formas de control de las enfer- a poblaciones enteras se refieren a enfermedades de
medades, de sus consecuencias y de sus riesgos, y e) naturaleza infecciosa. El papiro de Ebers, que menciona
las modalidades e impacto de las respuestas adoptadas unas fiebres pestilentes –probablemente malaria– que
para atender todos estos eventos. Para su operación, asolaron a la población de las márgenes del Nilo alre-
la epidemiología combina principios y conocimien- dedor del año 2000 a.C., es probablemente el texto en
tos generados por las ciencias biológicas y sociales y el que se hace la más antigua referencia a un padeci-
aplica metodologías de naturaleza cuantitativa y cua- miento colectivo.2 La aparición periódica de plagas y
litativa. pestilencias en la prehistoria es indiscutible. En Egip-
(1) Centro de Investigación en Sistemas de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), México.
(2) Centro de Investigación en Salud Poblacional, INSP, México.
Solicitud de sobretiros: Sergio López Moreno. Centro de Investigación en Sistemas de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública.
Avenida Universidad 655, colonia Santa María Ahuacatitlán, 62508 Cuernavaca, Morelos, México.
Correo electrónico: [email protected]
to, hace 3 000 años, se veneraba a una diosa de la peste pulares sobre el contagio, y atribuyó la aparición de
llamada Sekmeth, y existen momias de entre dos mil y las enfermedades al ambiente malsano (miasmas) y
tres mil años de antigüedad que muestran afecciones a la falta de moderación en la dieta y las actividades
dérmicas sugerentes de viruela y lepra.3,4,5 Dado que físicas. Notablemente, tampoco hace referencia a
la momificación estaba reservada a los personajes más ninguna epidemia. A pesar de ello, su postura pro-
importantes del antiguo Egipto –quienes se mantenían fundamente racionalista sobre el desarrollo de las
relativamente apartados del pueblo–, no sería extraño enfermedades (ninguno de sus trabajos menciona cu-
que este tipo de afecciones fuera mucho más frecuente ras sobrenaturales) y sus afirmaciones sobre la influen-
entre la población general. cia del modo de vida y el ambiente en la salud de la
La aparición de plagas a lo largo de la historia población hacen de este médico el principal represen-
también fue registrada en la mayor parte de los li- tante de la epidemiología antigua. El texto hipocrático
bros sagrados, en especial en la Biblia, el Talmud y el Aires, aguas, y lugares –que sigue la teoría de los ele-
Corán, que adicionalmente contienen las primeras nor- mentos propuesta medio siglo antes por el filósofo y
mas para prevenir las enfermedades contagiosas. De médico Empédocles de Agrigento– señala que la die-
estas descripciones, destaca la de la plaga que obligó a ta, el clima y la calidad de la tierra, los vientos y el
Mineptah, el faraón egipcio que sucedió a Ramsés II, agua son los factores involucrados en el desarrollo de
a permitir la salida de los judíos de Egipto, alrededor las enfermedades en la población, al influir sobre el
del año 1224 a.C.6 equilibrio del hombre con su ambiente. Siguiendo es-
Muchos escritores griegos y latinos se refirieron a tos criterios, elabora el concepto de constitución epidé-
menudo al surgimiento de lo que denominaron pes- mica de las poblaciones.
tilencias. La más famosa de estas descripciones es Aunque la noción de balance entre el hombre y su
quizás la de la plaga de Atenas, que asoló esta ciudad ambiente como sinónimo de salud persistió por mu-
durante la Guerra del Peloponeso en el año 430 a.C. y chos siglos, con el colapso de la civilización clásica el
que Tucídides relata vivamente. Antes y después de Occidente retornó a las concepciones mágico-religio-
este historiador, otros escritores occidentales como sas que caracterizaron a las primeras civilizaciones.11
Homero, Herodoto, Lucrecio, Ovidio y Virgilio7,8,9 se Con ello, la creencia en el contagio como fuente de
refieren al desarrollo de procesos morbosos colectivos enfermedad, común a casi todos los pueblos antiguos,
que sin duda pueden considerarse fenómenos epi- paulatinamente fue subsumida por una imagen en
démicos. Una de las características más notables de donde la enfermedad y la salud significaban el castigo
estas descripciones es que dejan muy claro que la ma- y el perdón divinos, y las explicaciones sobre la causa
yoría de la población creía firmemente que muchos de los padecimientos colectivos estuvieron práctica-
padecimientos eran contagiosos, a diferencia de los mé- mente ausentes en los escritos médicos elaborados en-
dicos de la época quienes pusieron escasa atención en tre los siglos III y XV de nuestra era (es decir, durante
el concepto de contagio. Las acciones preventivas y de el periodo en el que la Iglesia Católica gozó de una
control de las afecciones contagiosas también son refe- hegemonía casi absoluta en el terreno de las ciencias).
ridas en muchos textos antiguos. Como ya hemos di- No obstante, como veremos más tarde, las medidas
cho, la Biblia, el Corán, el Talmud y diversos libros chinos empíricas de control de las infecciones siguieron de-
e hindúes recomiendan numerosas prácticas sanita- sarrollándose, gracias a su impacto práctico.
rias preventivas, como el lavado de manos y alimentos, Durante el reinado del emperador Justiniano, en-
la circuncisión, el aislamiento de enfermos y la inhu- tre los siglos V y VI d.C., la terrible plaga que azotó al
mación o cremación de los cadáveres. Por los Evan- mundo ya recibió el nombre griego de “epidemia”. No
gelios sabemos que algunos enfermos –como los se sabe exactamente desde cuándo el término epidémi-
leprosos– eran invariablemente aislados y tenían pro- co se usa para referirse a la presentación de un número
hibido establecer comunicación con la población sana. inesperado de casos de enfermedad, pero no hay duda
La palabra epidemiología, que proviene de los de que el término fue utilizado desde la baja Edad
términos griegos “epi” (encima), “demos” (pueblo) y Media para describir el comportamiento de las infec-
“logos” (estudio), etimológicamente significa el estu- ciones que de cuando en cuando devastaban a las po-
dio de “lo que está sobre las poblaciones”. La primera blaciones. La larga historia de epidemias infecciosas
referencia propiamente médica de un término análo- que azotaron al mundo antiguo y medieval fue de-
go se encuentra en Hipócrates (460-385 a.C.), quien usó terminando una identificación casi natural entre los
las expresiones epidémico y endémico para referirse a los conceptos de epidemia, infección y contagio hasta que,
padecimientos según fueran o no propios de determi- según Winslow, la aparición de la pandemia de peste
nado lugar.10 Hipócrates no secundó las creencias po- bubónica o peste negra que azotó a Europa durante el
siglo XIV (de la cual se dice que diariamente morían rísticas y modos de propagación. Debido a que de
10 mil personas), finalmente condujo a la aceptación Baillou tuvo una gran influencia en la enseñanza
universal –aunque todavía en el ámbito popular– de de la medicina durante la última parte del siglo XVI
la doctrina del contagio.7 y la primera del XVII (dirigió la escuela de medicina
Los esfuerzos por comprender la naturaleza de de la Universidad de París por varias décadas), sus
las enfermedades y su desarrollo entre la población trabajos tuvieron un importante impacto en la prác-
condujeron a la elaboración de diversas obras médicas tica médica de todo el siglo XVII.
durante los siglos inmediatamente posteriores al Re- En castellano, la primera referencia al término epi-
nacimiento. En 1546, Girolamo Fracastoro publicó, en demiología, según Nájera,13 se encuentra en el libro que
Venecia, el libro De contagione et contagiosis morbis et con tal título publicó Quinto Tiberio Angelerio, en
eorum curatione, en donde por primera vez describe Madrid, en 1598. Los términos epidémico y endémico
todas las enfermedades que en ese momento podían fueron incorporados a nuestro idioma apenas unos
calificarse como contagiosas (peste, lepra, tisis, sarna, años más tarde, hacia 1606. En aquella época, endé-
rabia, erisipela, viruela, ántrax y tracoma) y agrega, mico significaba simplemente (como en el texto hipo-
como entidades nuevas, el tifus exantemático y la sífi- crático Aires, aguas y lugares) la residencia permanente
lis. Fracastoro fue el primero en establecer claramente de alguien en un lugar. Epidémico, en cambio, se de-
el concepto de enfermedad contagiosa, en proponer nominaba a aquel que temporalmente residía en un
una forma de contagio secundaria a la transmisión de lugar en donde era extranjero.14
lo que denomina seminaria contagiorum (es decir, se- Desde mucho antes, empero, el Occidente medie-
millas vivas capaces de provocar la enfermedad) y en val había llevado a cabo actividades colectivas que
establecer por lo menos tres formas posibles de in- podrían calificarse como epidemiológicas en el senti-
fección: a) por contacto directo (como la rabia y la le- do actual del término. La Iglesia ejecutó durante mu-
pra), b) por medio de fomites transportando los chos siglos acciones de control sanitario destinadas a
seminaria prima (como las ropas de los enfermos), y c) mantener lejos del cuerpo social las enfermedades que
por inspiración del aire o miasmas* infectados con los viajaban con los ejércitos y el comercio, y temprana-
seminaria (como en la tisis). A este médico italiano tam- mente aparecieron prácticas sanitarias que basaban su
bién le cabe el honor de establecer en forma precisa la fuerza en los resultados del aislamiento y la cuarente-
separación, actualmente tan clara, entre los conceptos na. Del siglo XIV al XVII estas acciones se generaliza-
de infección, como causa, y de epidemia, como conse- ron en toda Europa y paulatinamente se incorporaron
cuencia. Como veremos más adelante, incluso para a la esfera médica.
médicos tan extraordinarios como Thomas Sydenham
–quien nació cien años más tarde que Fracastoro y po- 2. Aprendiendo a contar: la estadística
pularizó el concepto hipocrático de constituciones epi- sanitaria
démicas, y los de higiene individual y poblacional de
Galeno– fue imposible comprender esta diferencia Durante los siguientes siglos ocurrieron en Europa
fundamental. A Fracastoro le cabe el honor de ser el otros sucesos de naturaleza diferente que, sin embar-
primer médico que estableció que enfermedades espe- go, tuvieron un fuerte impacto sobre el desarrollo de
cíficas resultan de contagios específicos, presentando la epidemiología. Hasta el siglo XVI, la mayoría de las
la primera teoría general del contagio vivo de la en- enumeraciones y recuentos poblacionales habían te-
fermedad. Desde este punto de vista, debe ser consi- nido casi exclusivamente dos propósitos: determinar
derado el padre de la epidemiología moderna.12 la carga de impuestos y reclutar miembros para el ejér-
Treinta y cuatro años después de Fracastoro, en cito. No obstante, con el nacimiento de las naciones
1580, el médico francés Guillaume de Baillou (1538- modernas, los esfuerzos por conocer de manera pre-
1616) publicó el libro Epidemiorum‡ (“sobre las epi- cisa las fuerzas del Estado (actividad que inicialmente
demias”) conteniendo una relación completa de las se denominó a sí misma estadística) culminaron por
epidemias de sarampión, difteria y peste bubónica rebasar estos límites e inaugurar la cuantificación sis-
aparecidas en Europa entre 1570 y 1579, sus caracte- temática de un sinnúmero de características entre los
habitantes de las florecientes naciones europeas. La
estadística de salud moderna inició con el análisis de
* Como se señaló antes, la palabra miasma fue utilizada con propó- los registros de nacimiento y de mortalidad, hasta en-
sitos médicos por primera vez por Hipócrates (aunque con otro tonces realizados únicamente por la Iglesia Católica,
significado), deriva del griego miáino, y significa mancha.
‡
De Baillou, Guillaume. Epidemiorum, 2 vols (1640), citado en Enci- que organizaba sus templos de culto de acuerdo con el
clopaedia Brittanica, 1999. volumen de sus feligreses.
El nacimiento de las estadísticas sanitarias coin- ganización de la información que los epidemiólogos
cide con un extraordinario avance de las ciencias na- actuales usan para desarrollar sus observaciones.
turales (que en ese momento hacían grandes esfuerzos En los siguientes años, el estudio de la enferme-
por encontrar un sistema lógico de clasificación botá- dad poblacional bajo este método condujo a la elabo-
nica) y que se reflejó en las cuidadosas descripciones ración de un sinnúmero de “leyes de la enfermedad”,
clínicas de la disentería, la malaria, la viruela, la gota, que inicialmente se referían a la probabilidad de en-
la sífilis y la tuberculosis hechas por el inglés Thomas fermar a determinada edad, a la probabilidad de per-
Sydenham, entre 1650 y 1676. Los trabajos de este manecer enfermo durante un número específico de días
autor resultaron esenciales para reconocer a estas pa- y a la probabilidad de fallecer por determinadas cau-
tologías como entidades distintas y dieron origen al sas de enfermedad. Estas tablas, sin embargo, no
sistema actual de clasificación de enfermedades. En su derivan directamente de los trabajos de Graunt y Pet-
libro Observationes medicae, Sydenham afirmaba, por ty, sino de las acciones desarrolladas por las compañías
ejemplo, que si la mayoría de las enfermedades podían aseguradoras para fijar adecuadamente los precios de
ser agrupadas siguiendo criterios de “unidad bioló- los seguros de vida, comunes en Inglaterra y Gales
gica” también era posible reducirlas a unos cuantos desde mediados del siglo XVII y en Francia desde mu-
tipos, “exactamente como hacen los botánicos en sus cho antes (quizás desde el siglo XVI) a través de las
libros sobre las plantas”.15 Las propuestas clasificato- asociaciones de socorros mutuos y las “tontinas” de
rias abiertas por Sydenham se vieron fortalecidas casi trabajadores.* Las más famosas tablas elaboradas para
inmediatamente, cuando su coterráneo John Graunt estos fines fueron las de los comités seleccionados, en
analizó, en 1662, los reportes semanales de nacimien- Suecia; las de Richard Price, en Inglaterra y las de
tos y muertes observados en la ciudad de Londres y el Charles Oliphant (ya en el siglo XIX), en Escocia. Las
poblado de Hampshire durante los 59 años previos, más exactas (las elaboradas por Richard Price, según
identificando un patrón constante en las causas de el epistemólogo inglés Ian Hacking),16 permiten de-
muerte y diferencias entre las zonas rurales y urbanas.12 terminar que el promedio de vida en la ciudad de
John Graunt fue un hombre extraordinariamente pers- Northampton era, según datos del siglo XVIII, de 24
picaz. Disponiendo de información mínima logró in- años de vida. Entre los más famosos constructores de
ferir, entre otras cosas, que regularmente nacían más tablas de vida para las compañías aseguradoras se
hombres que mujeres, que había una clara variación encuentran Edmund Halley (1656-1742), astrónomo
estacional en la ocurrencia de las muertes y que 36% británico descubridor del cometa que lleva su nom-
de los nacidos vivos morirían antes de cumplir los seis bre y que en 1687 sufragara los gastos de publicación
años. Con ello, Graunt dio los primeros pasos para el de los Principia mathematica, de su amigo Isaac New-
desarrollo de las actuales tablas de vida. ton; y el periodista Daniel Defoe (1660-1731), autor de
Un economista, músico y médico amigo de la novela Robinson Crusoe y del extraordinario relato
Graunt, William Petty, publicó por la misma época sobre la epidemia londinense de 1665, Diario del año de
trabajos relacionados con los patrones de mortali- la peste.
dad, natalidad y enfermedad entre la población ingle- El proceso matemático que condujo a la elabo-
sa, y propuso por primera vez –30 años antes que ración de “leyes de la enfermedad” inició, sin embar-
Leibniz (1646-1716), a quien tradicionalmente se le go, con el análisis de la distribución de los nacimientos.
atribuye esta idea– la creación de una agencia guber- En 1710, John Arbuthnot, continuador de los trabajos
namental encargada de la recolección e interpretación de Graunt y Petty, había demostrado que la razón de
sistemática de la información sobre nacimientos, casa- nacimientos entre varones y mujeres era siempre
mientos y muertes, y de su distribución según sexo, de 13 a 12, independientemente de la sociedad y el país
edad, ocupación, nivel educativo y otras condiciones en el que se estudiaran. Para Arbuthnot, esta regula-
de vida. También sugirió la construcción de tablas de ridad no podía deberse al azar, y tenía que ser una
mortalidad por edad de ocurrencia, anticipándose al “disposición divina” encaminada a balancear el ex-
desarrollo de las actuales tablas usadas para comparar ceso de muertes masculinas debidas a la violencia y la
poblaciones diferentes. Esta manera de tratar la infor-
mación poblacional fue denominada por Petty “arit-
mética política”.15 Los trabajos de Graunt y Petty no
contribuyeron inmediatamente a la comprensión de la * Una tontina es una asociación en la que varios trabajadores apor-
naturaleza de la enfermedad, pero fueron fundamen- tan una cantidad similar a fin de formar un fondo. Los últimos
tales para establecer los sistemas de recolección y or- sobrevivientes se reparten el capital y los intereses generados.
guerra. 16 Entre 1741 y 1775, el sacerdote alemán J.P. lización de este procedimiento en Europa (en 1807), y
Sussmilch escribió varios tratados que seguían los mé- se refiere a las potenciales consecuencias de este mé-
todos de enumeración propuestos por Graunt, Petty y todo preventivo en la longevidad y la esperanza de
Arbuthnot. Para Sussmilch, la regularidad encontrada vida de los franceses.16
en el volumen de nacimientos por sexo era toda una No obstante, como señala Hacking, el imperialis-
“ley estadística” (como las leyes naturales de la física) mo de las probabilidades sólo era concebible en un
y debían existir leyes similares capaces de explicar el mundo numérico. Aunque la cuantificación se hizo co-
desarrollo de toda la sociedad. Muy pronto nació la mún a partir de Galileo, en materia médica, esto fue
idea de una “ley de mortalidad” y, poco más tarde, posible sólo gracias a los trabajos de Pierre Charles
la convicción de que habría leyes para todas las des- Alexander Louis. Este clínico francés, uno de los pri-
viaciones sociales: el suicidio, el crimen, la vagancia, meros epidemiólogos modernos, condujo, a partir de
la locura y, naturalmente, la enfermedad.16 Si bien las 1830, una gran cantidad de estudios de observación
estadísticas sobre la enfermedad tuvieron importan- “numérica”, demostrando, entre muchas otras cosas,
cia práctica hasta el siglo XIX, su desarrollo era un que la tuberculosis no se transmitía hereditariamente
avance formidable para la época. La misma frase “ley y que la sangría era inútil y aun perjudicial en la ma-
de la enfermedad“ invitaba a formular los proble- yoría de los casos.16 La enorme influencia de P.C.A.
mas de salud en forma matemática, generalizando es- Louis durante las siguientes décadas se muestra en
tudios sobre la causa de los padecimientos y muertes la primera declaración de la Sociedad Epidemioló-
entre la población. En 1765, el astrónomo Johann H. gica de Londres, fundada en 1850, en donde se afirma
Lambert inició la búsqueda de relaciones entre la mor- que “la estadística también nos ha proporcionado un
talidad, el volumen de nacimientos, el número de medio nuevo y poderoso para poner a prueba las ver-
casamientos y la duración de la vida, usando la in- dades médicas, y mediante los trabajos del preciso
formación de las gacetas estadísticas alemanas. Como Louis hemos aprendido cómo puede ser utilizada
resultado, Lambert obtuvo una curva de decesos que apropiadamente para entender lo relativo a las en-
incorporaba la duración de vida promedio de la po- fermedades epidémicas”.*
blación investigada y con la cual logró deducir una tasa El mayor representante de los estudios sobre la
de mortalidad infantil mucho más alta de lo que en- regularidad estadística en el siglo XIX fue, sin embar-
tonces se pensaba. La búsqueda de “leyes de la en- go, el belga Adolphe Quetelet, que usó los estudios de
fermedad” fue una actividad permanente hasta el final Poisson y Laplace para identificar los valores promedio
del siglo XIX, y contribuyó al desarrollo de la estadís- de múltiples fenómenos biológicos y sociales. Como
tica moderna.17 Durante este proceso, la incursión de resultado, Quetelet transformó cantidades físicas cono-
la probabilidad en el estudio de la enfermedad fue casi cidas en propiedades ideales que seguían comporta-
natural. mientos regulares, con lo que inauguró los conceptos
de término medio y normalidad biológica, catego-
3. Causas de enfermedad: la contribución rías ampliamente usadas durante la inferencia epide-
de la “observación numérica” miológica. Sin embargo, los trabajos de Laplace, Louis,
Poisson, Quetelet, Galton y Pearson pronto se acerca-
Para la misma época, por otra parte, se habían pu- ron a las posturas sostenidas por los científicos posi-
blicado trabajos que también hacían uso, aunque de tivistas (especialmente los físicos), para quienes, según
otra manera, de la enumeración estadística. El prime- el dicho del escocés William Kelvin, una ciencia que
ro de ellos, publicado en 1747, fue un trabajo de James no medía “era una pobre ciencia”. Con ello, se pasó de
Lind sobre la etiología del escorbuto, en el que demos- considerar que medir es bueno, a creer que sólo medir es
tró experimentalmente que la causa de esta enferme- bueno.
dad era un deficiente consumo de cítricos. El segundo Un alumno distinguido de Louis, el inglés William
fue un trabajo publicado en 1760 por Daniel Bernoulli, Farr, generalizó el uso de las tasas de mortalidad y
que concluía que la variolación protegía contra la también los conceptos de población bajo riesgo, gra-
viruela y confería inmunidad de por vida.12 Es notable diente dosis-respuesta, inmunidad de grupo, direccio-
que este trabajo se publicara 38 años antes de la in- nalidad de los estudios y valor “año-persona”. También
troducción del método de vacunación por el británico descubrió las relaciones entre la prevalencia, la in-
Edward Jenner (1749-1823). Un tercer trabajo, que se cidencia y la duración de las enfermedades, y funda-
refiere específicamente a la práctica de inmunización
introducido por Jenner, fue publicado por Duvillard
de Durand apenas nueve años después de la genera- * Citado por Lilienfeld A y Lilienfeld D, 1987.
mentó la necesidad de contar con grandes grupos correlación), George C. Shattuck (fundador de la Aso-
de casos para lograr inferencias válidas.12 En 1837 ciación Estadística Norteamericana y reformador de la
publicó lo que denominó “un instrumento capaz de salud pública en ese país) y Elisha Bartlett (el primero
medir la frecuencia y duración relativa de las enferme- en justificar matemáticamente el uso del grupo con-
dades”, afirmando que con él era posible determinar trol en los estudios experimentales). Un alumno de Gal-
el peligro relativo de cada padecimiento. Finalmente, ton, Karl Pearson, descubrió la distribución de χ2 y
creó el concepto de fuerza de la mortalidad de un pade- fundó la Escuela Británica de Biometría. Major Green-
cimiento específico, definiéndolo como el volumen de wood, alumno de Pearson, fue el más destacado epi-
“decesos entre un número determinado de enfermos demiólogo inglés de la primera mitad del siglo XX y
del mismo padecimiento, en un periodo definido de maestro de Austin Bradford Hill, quien, junto con
tiempo”.16 Este concepto, uno de los primeros concep- Evans y Jerushalmy, ha sido uno de los más impor-
tos epidemiológicos altamente precisos, es idéntico al tante divulgadores de los criterios modernos de cau-
que hoy conocemos como letalidad. salidad. En nuestro continente destacaron inicialmente
La investigación realizada en el campo de la epi- Edward Jarvis, William Welch, Joseph Goldberger,
demiología experimentó durante el siglo XIX un extra- Wade Hampton Frost, Edgard Sydenstriker y Kenneth
ordinario avance, especialmente con los trabajos de Maxcy. Más recientemente, ambas escuelas epidemio-
Robert Storrs (1840), Oliver Wendell Holmes (1842) e lógicas han dado nombres de la talla de Richard Doll,
Ignaz Semmelweis (1848) sobre la transmisión de la Jerome Cornfield, Alexander Langmuir, Brian MacMa-
fiebre puerperal; los de P.L. Panum (1846) sobre la con- hon, Nathan Mantel, William Haenzel, Abraham Li-
tagiosidad del sarampión; los de Snow (1854) sobre el lienfeld, Thomas Mckeown, Milton Terris, Carol Buck,
modo de transmisión del cólera, y los de William Budd Mervyn Susser, Sanders Greenland, Olli Miettinen,
(1857) sobre la transmisión de la fiebre tifoidea. La David Kleimbaum y Kenneth Rothman, quienes han
importancia de estos trabajos radica en el enorme es- sido reconocidos por sus importantes contribuciones
fuerzo intelectual que estos investigadores debieron al desarrollo metodológico de la disciplina.
hacer para documentar –mediante la pura observa-
ción–* propuestas sobre la capacidad transmisora, los 4. Distribución, frecuencia y
mecanismos de contagio y la infectividad de agen- determinantes de las condiciones de salud
tes patógenos sobre los que aún no podía demostrarse
una existencia real. Una muestra del enorme valor de Con el establecimiento definitivo de la teoría del ger-
este trabajo se encuentra en el hecho de que los agentes men, entre 1872 y 1880, la epidemiología, como todas
infecciosos responsables de cada una de estas enferme- las ciencias de la salud, adoptó un modelo de causali-
dades se descubrieron entre veinte y treinta años más dad que reproducía el de la física, y en el que un solo
tarde, en el mejor de los casos. efecto es resultado de una sola causa, siguiendo cone-
El método utilizado por los epidemiólogos del si- xiones lineales. Los seguidores de esta teoría fueron
glo XIX para demostrar la transmisibilidad y contagio- tan exitosos en la identificación de la etiología espe-
sidad de los padecimientos mencionados (que, en cífica de enfermedades que dieron gran credibilidad
resumen, consiste en comparar, de múltiples formas, a este modelo. Como consecuencia, la epidemiología
la proporción de enfermos expuestos a una circuns- volvió a utilizarse casi exclusivamente como un mero
tancia con la proporción de enfermos no expuestos a apoyo en el estudio de las enfermedades infecciosas.
ella) se reprodujo de manera sorprendente y con él Las experiencias de investigación posteriores rom-
se estudiaron, durante los siguientes años, práctica- pieron estas restricciones. Las realizadas entre 1914 y
mente todos los brotes epidémicos. De hecho, versiones 1923 por Joseph Goldberger –quien demostró el carác-
más sofisticadas de esta estrategia constituyen ac- ter no contagioso de la pelagra– rebasaron los límites
tualmente los principales métodos de la epidemiología. de la infectología y sirvieron de base para elaborar teo-
La escuela de epidemiólogos fundada en el siglo rías y adoptar medidas preventivas eficaces contra las
pasado continúa activa. Las ideas de P.C.A. Louis, por enfermedades carenciales, inclusive antes de que se
ejemplo, fueron adoptadas por muchos de sus alum- conociera el modo de acción de los micronutrimentos
nos y siguen dando frutos. Entre sus alumnos desta- esenciales.13 En 1936, Frost* afirmaba que la epidemio-
can Francis Galton (descubridor del coeficiente de logía “en mayor o menor grado, sobrepasa los límites
* Observación guiada por la teoría, por supuesto. * Citado por Lilienfeld, A. y Lilienfeld D. 1987.
modelo progrese como una alternativa real a los mo- posición a ciertos procesos físicos (como los campos
delos de la red de causalidad y de la caja negra. electromagnéticos) y algunos tipos de cáncer, todavía
se investigan. Como antes lo hizo para los padeci-
Las cajas chinas y la eco-epidemiología mientos infecciosos y las enfermedades carenciales, la
investigación epidemiológica sigue jugando un extra-
Entre los trabajos que directamente abordan el pro- ordinario papel en la identificación de nuevos riesgos,
blema de la “caja negra” destaca la obra de Mervyn abriendo caminos para la toma de medidas preventi-
Susser,26 para quien los fenómenos colectivos de salud vas selectivas entre las poblaciones en riesgo.
funcionan de manera más parecida a una “caja china”,
en donde los sistemas de determinación epidemio- Identificación y evaluación de las modalidades de la respuesta
lógica se encuentran separados y organizados jerár- social
quicamente, de forma tal que un sistema abarca varios
subsistemas, compuestos a su vez por subsistemas de La epidemiología también se ha usado como instru-
menor jerarquía. Así, los cambios en un nivel afectan mento en la planificación de los servicios sanitarios,
al subsistema correspondiente, pero nunca al sistema mediante la identificación de los problemas priorita-
en su totalidad. De esta manera, las relaciones de cada rios de salud, las acciones y recursos que son necesarios
nivel son válidas para explicar estructuras en los ni- para atenderlos, y el diseño de programas para aplicar
chos de donde se han obtenido, pero no para realizar estas acciones y recursos. La evaluación de estos pro-
generalizaciones en otros niveles. Esta propuesta, gramas –que habitualmente se realiza comparando la
denominada ecoepidemiología, explica, por ejemplo, frecuencia de enfermedad en el grupo intervenido con
la razón por la cual la información obtenida en el sub- la de un grupo testigo y que, por ello, se podría deno-
sistema donde se enmarca y determina la desnutrición minar epidemiología experimental–, es un instrumen-
biológica individual no puede explicar los sistemas en to cada vez más utilizado en el diseño de los planes
los que se enmarcan y determinan la incidencia de des- sanitarios. Así, mediante el uso de métodos y técnicas
nutrición de una comunidad, una región o un país. epidemiológicos se ha logrado identificar el impacto
real y la calidad con la que se prestan los servicios
Determinación de riesgos médicos; las formas más eficaces para promover la
salud de los que están sanos y las relaciones entre el
Como antes sucedió con las enfermedades infecciosas, costo, la efectividad y el beneficio de acciones especí-
en el estudio de las afecciones crónicas y degenerativas ficas de salud.
la epidemiología ha vuelto a jugar un papel fundamen- Combinada con otras disciplinas, como la admi-
tal, al mostrar la relación existente entre determinadas nistración, la economía, las ciencias políticas y las cien-
condiciones del medio ambiente, el estilo de vida y la cias de la conducta, la epidemiología ha permitido
carga genética, y la aparición de daños específicos en estudiar las relaciones entre las necesidades de asis-
las poblaciones en riesgo. Entre sus aportes más im- tencia y la oferta y demanda de servicios. También con
portantes se encuentran, por ejemplo, la comprobación ella se evalúan la certeza de los diversos medios diag-
de la relación existente entre el consumo de cigarrillos nósticos y la efectividad de diferentes terapias sobre el
y el cáncer de pulmón; entre radiaciones ionizantes y estado de salud de los enfermos. Los estudios socioló-
determinadas formas de cáncer; entre exposición a di- gicos y antropológicos que hacen uso de técnicas epi-
versas sustancias químicas y tumores malignos; entre demiológicas también son cada vez más frecuentes, y
obesidad y diabetes mellitus; entre consumo de es- ello ha fortalecido el trabajo y mejorado los resultados
trógenos y cáncer endometrial; entre uso de fármacos de las tres disciplinas.
y malformaciones congénitas, y entre sedentarismo
e infarto de miocardio. En la década de los ochenta, Identificación de marcadores de enfermedad
diversos estudios epidemiológicos encontraron una
fuerte asociación entre las prácticas sexuales y el ries- El campo de acción de la epidemiología se amplía per-
go de transmisión del Síndrome de Inmunodeficien- manentemente. Con el surgimiento de la genética y
cia Humana, aun antes del descubrimiento del virus la biología molecular, los epidemiólogos han podido
responsable de su aparición. Más recientemente, la responder nuevas preguntas. Ahora se investiga con
epidemiología ha aportado múltiples muestras del métodos epidemiológicos, por ejemplo, la distribución
daño asociado a la exposición de sustancias conta- poblacional de genes que podrían explicar las variacio-
minantes presentes en el aire y el agua. Muchas otras nes en la presentación de diversos padecimientos neo-
relaciones, como las que podrían existir entre la ex- plásicos, muchas enfermedades endocrinas y algunas
25. Almeida FN. A clínica e a epidemiologia. Salvador de Bahía: Apce- 31. Smith A. Comments on “Popper’s philosophy for epidemiologist”, by
Abrasco, 1992. Carol Buck. Int J Epidemiol 1975; 4(3):171-172.
26. Susser M. Choosing a future of epidemiology: From black box to 32. Jakobsen M.Against Popperized epidemiology. Int j Epidemiol 1976;5(1):
chinese boxes and eco-epidemiology. Am J Public Health 1996; 86(5): 9-11.
674-677. 33. Greenland S. Evolution of epidemiologic ideas. Annotated readings on
27. Guerra de Macedo C. Usos y perspectivas de la epidemiología. Wash- concepts and methods. 2a. edición. Boston: Epidemiology Resources, 1987.
ington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud, 1994; Publicación 34. Frenk MJ. La salud de la población. Hacia una nueva salud pública. Mé-
Científica núm. 84-47:6-9. xico, D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1993.
28. Beaglehole R, Bonita R, Kjellstrom. Epidemiología básica. Washington, 35. Kleinbaum DG, Kupper LL, Morgenstern H. Epidemiologic Research.
D.C.: Organización Panamericana de la Salud, 1994. Nueva York (NY): Van Nostrand Reinhold, 1982.
29. Buck C. Popper’s philosophy for epidemiologist. Int J Epidemiol 1975, 36. López-Moreno S, Corcho-Berdugo A, López-Cervantes M. La hipóte-
4(3): 159-168. sis de la comprensión de la morbilidad: un ejemplo de desarrollo teórico
30. Davies, A.M: Comments on “Popper’s philosophy for epidemiologist”, en epidemiología. Salud Publica Mex 1998;40:442-449.
by Carol Buck. Int J Epidemiol 1975; 4(3):169-170.
LA CAUSALIDAD EN EPIDEMIOLOGÍA
Celmira Laza Vásquez*.
RResumen
Los modelos causales en Epidemiología son los sistemas conceptuales y teóri-
cos sobre los cuales se ha estructurado la investigación y el desarrollo de la
Epidemiología como ciencia. Mediante éstos se ha abordado el estudio del
objeto disciplinar de la Epidemiología.
Finalmente, frente a las limitantes de este último modelo causal, se han plan-
teado varias propuestas alternativas para la explicación y comprensión del
proceso salud-enfermedad. Entre éstas se encuentra el modelo de la Eco-
epidemiología y el Modelo Histórico-social.
Causa puede definirse como algo que Los modelos de causalidad han variado
trae consigo un efecto o un resultado. En a lo largo de la historia. Susser y Susser
salud, la causa es identificada con los (1996) describen tres eras de la
términos de etiología, patogénesis o Epidemiología, las cuales están muy re-
mecanismos. La relación causal ha sido lacionadas con los modelos causales y
considerada como “la existente entre los paradigmas de salud imperantes en
dos categorías de eventos, en la cual cada momento de la historia. Cada teo-
se observa un camino en la frecuencia ría causal de la enfermedad refleja un
o en la cualidad de uno que sigue a la paradigma diferente que gobernó en
alteración del otro. En ciertos casos se cada época, teniendo en cuenta que los
debe suponer la posibilidad de la alte- paradigmas, según Kuhn9, “son los con-
ración y se puede justificar la clasifi- ceptos de la causa que dominan una
cación presuntiva de una asociación ciencia en particular en un período par-
causal”5. ticular” y que estos sólo pueden ser re-
emplazados por las “revoluciones cien-
Rothman y Greenland (2005), refieren tíficas”. A esto, Susser M10 agrega que
que “se define una cau sa de un evento no sólo por verdaderas “revoluciones
de enfermedad específico como un científicas” se reemplazaron los
evento antecedente, la condición o la paradigmas de salud, sino también por
característica que eran necesarios para desgaste simple y por fuerzas externas
la ocurrencia de la enfermedad al mo- como los cambios sociales y económicos,
mento en que ocurrió. En otras pala- los cuales son capaces de empujar el es-
bras, una causa de un evento de enfer- tado de conocimientos en una ciencia
medad es un evento, la condición o la más allá de sus límites.
característica que precedían al evento
de la enfermedad y sin la cual el even- Estas tres eras son:
to de la enfermedad podría no haber
ocurrido”6. 1. La era de las estadísticas higiénicas
con su paradigma de la nube tóxica,
Según Susser M7 (2001), la causalidad
2. la era de la epidemiología de la enfer-
“describe la propiedad de ser causal, la
medad contagiosa con su paradigma
presencia de la causa, o de las ideas so-
de la teoría del microbio y;
bre la naturaleza de las relaciones de la
causa y el efecto. Ésta puede causar la 3. la era de la epidemiología de la enfer-
relación para provocar a cualquiera la medad crónica con su paradigma de
producción de un efecto, o más. Las cau- la caja negra11.
sas causan o ocasionan un efecto”.
A continuación se describirán cada era
Los criterios para la causalidad, según y paradigma planteado por estas auto-
esta misma autora, pueden ser agrupa- ras, teniendo en cuenta el contexto his-
dos al menos en cinco categorías que tórico en el cual aparece, se desarrolla y
son: la fuerza y la precisión (en la causa fue reemplazado; además de las carac-
y el efecto); la regularidad (replicabi- terísticas de éstos. También se hará re-
lidad y supervivencia), el rendimiento ferencia a los nuevos paradigmas, de la
profético y las coherencias o credibili- llamada época post moderna de la
dad de las causas8. Epidemiología.
I. La era de las estadísticas higiénicas La Teoría del Miasma, que se consolida
con su paradigma de la nube tóxica como modelo conceptual unicausal de
la explicación de la enfermedad, apare-
y la era de la epidemiología de la en-
ce durante la Revolución Industrial en
fermedad contagiosa con su paradig- Europa en los comienzos del siglo XIX.
ma de la teoría del microbio. Durante este período se describen las
condiciones inhumanas de trabajo, la vi-
Se relacionan, de forma intencional, és- vienda miserable y el hacinamiento en
tas eras en un solo apartado, ya que en las ciudades; y por tanto la terrible si-
ambas eras reinaron dos paradigmas tuación de la población que resultó de
que tenían en común la unicausalidad todo ello. Para las condiciones de los
como forma de estudiar e investigar los barrios pobres, la hipótesis de la nube
procesos morbosos en la poblaciones. tóxica puso en tela de juicio el envene-
namiento por emanaciones de la tierra,
Lilienfel y Lilienfeld (1983), refieren que el agua y el aire. Las causas ambienta-
durante la primera época del siglo XVIII se les fueron pensadas como manifestacio-
desarrolló una explicación para el origen de nes múltiples de la morbimortalidad, y
las epidemias: la “teoría miasmática”. Ésta las estadísticas higiénicas se fueron co-
se basó en la idea de que cuando el aire es leccionando como pruebas indiferen-
de ‘mala calidad’, situación que no se defi- ciadas, o sea, que estaban más relacio-
nió con exactitud, pero que se suponía de- nadas a la morbimortalidada en conjun-
berse a la descomposición de la materia or- to que a las enfermedades específicas.
gánica, las personas que respiraban ese aire
se enfermaban”12. El nacimiento y consolidación del Esta-
do moderno en Europa y con ello la idea
Sin embargo, según Terris (1998), duran- de que la riqueza principal de una na-
te el siglo XIX en la Epidemiología “el ción es su pueblo, aliada al acto objetivo
debate teórico de la giró en torno a si las que el poder político es el poder de los
enfermedades eran causadas por conta- ejércitos, hace que sea necesario contar
gio o por miasma. Hasta 1874 los parti- al pueblo y al ejército, o sea, al Estado.
darios de esta última tesis eran los que El pueblo como elemento productivo y
dominaban; su teoría era aceptada. La el ejercito como elemento beligerante
versión del misma versus el contagio, precisan contarse, no sólo de número
según este autor, era una pugna políti- sino también de la salud. Éstas son las
ca. Los defensores de la hipótesis del bases de la Aritmética política de
contagio eran conservadores y reaccio- William Petty y de la Estadística médica
narios, representantes del antiguo régi- de Jhon Graunt14 desarrolladas durante
men, que con el tiempo demostraron el siglo 17. En esta era también se desta-
haber sostenido la posición correcta. Los can los trabajos sobre las estadísticas hi-
liberales y radicales, como Virchow, giénicas en morbilidad y la mortalidad
Villarm y Alison, que atribuían la enfer- en la población adelantados por William
medad a la pobreza y a otras condicio- Farr en Inglaterra en 1839 15 y de
nes sociales, y los propugnadores del Alexander Louis en 182516.
miasma, como Farr y Simon resultaron
haber estado equivocados en su oposi- Durante esta época se implementaron
ción a la teoría del contagio”13 . diferentes medidas para la disminución
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA
de los mortales efectos de la nube tóxica llo de la teoría del germen fue el realiza-
sobre las poblaciones. La construcción do por Bassi (1816), mediante el estudio
de los drenajes cerrados, la implemen- de la muscardina, una enfermedad del
tación de los sistemas de alcantarillas y gusano de seda, a través del cual “com-
la recogida de basuras de las vivienda, probó por experimentación cuidadosa
fueron entre otras algunas de las medi- que la enfermedad podía producirse por
das efectivas contra la nube tóxica del pequeños organismos que crecían den-
miasma. Sin embargo, éstas no pudie- tro del huésped” y posteriormente,
ron disipar la pobreza de los nuevos Bretonneau (1826) demostró “un claro
pobres urbanos que migraron del cam- concepto de que las enfermedades trans-
po a las ciudades para emplearse en las misibles son específicas y que esta espe-
nacientes industrias. Por esto tomó ma- cificidad está determinada en gran me-
yor fuerza el concepto que sostenía, que dida por la naturaleza de la causa mor-
las condiciones de pobreza en que vivían bosa”18. Finalmente, Grove (1851), decla-
y las terribles condiciones de trabajo de raba que “si se examinamos una epide-
la población, eran las causas de las en- mia o enfermedad infecciosa, sea de
fermedades y no solamente la nube plantas, de animales o del hombre, en-
miamática que los cubría. Defensores contramos que la esencia de la afección
de esta teoría fueron Edwin Chadwick es algo que tiene poder de reproducirse
y Federico Engels. A esta hipótesis tam- en su propia especie” y estimó que esa
bién aportaron el trabajo de John Simon facultad de reproducción como “indicio
(1858), quien relacionó las condiciones de la existencia de un germen, clasificó
de trabajo con el aumento de la mortali- los agentes morbosos entre las cosas vi-
dad en los obreros en Inglaterra. vas y dedujo que era imposible explicar
epidemias e infecciones sobre una base
Sin embargo, a pesar de lo eficaces de química, en vista de que en ningún pro-
las medidas tomadas durante este perío- ceso químico puro había una multipli-
do, la teoría del miasma no pudo resis- cación de los agentes”19.
tir los embates ante los avances de la
microbiología. Se iniciaba la Era de la A pesar de que el microscopio fue inven-
epidemiología de la enfermedad con- tado a principios del siglo XVII, éste no
tagiosa y su paradigma: la Teoría del influyó de forma importante en la en la
microbio en los años finales del siglo formulación de la teoría del microbio.
XIX. Dos hechos fueron determinantes según
Lilienfeld y Lilienfeld (1986): la creencia
“La idea de que la enfermedad es cau- de que las enfermedades tenían un pe-
sada por un contagio viviente necesaria- ríodo de incubación y la práctica exten-
mente dependía del desarrollo de otros dida de la inoculación antivariólica20.
dos conceptos: la especificidad tanto de
las enfermedades como de sus causas y Sin embrago Najera (1998), afirma que
la existencia de organismos microscópi- la consolidación de la teoría del germen
cos”17. Estos dos conceptos no estaban se debió, además de los trabajos realiza-
presente en la teoría del miasma, la cual dos por Finlay, Chagas, Baker, Casal y
no refería especificidad en la enferme- Carrión a finales del siglo XIX que lo-
dad ni la causa del miasma. Un trabajo graron demostrar la especificidad de los
importante que contribuyó al desarro- agentes contagiosos causales de las en-
fermedades infecciosas; a que con la éxito el que creó él interés y no la exis-
Revolución Industrial las enfermedades tencia del problema23.
contagiosas se convirtieron en el gran
problema de salud para la población. Con el modelo de unicausalidad estable-
Éstas fueron el resultado de las condicio- cido con las teorías del miasma y poste-
nes deficientes de vida y de trabajo, de riormente con la teoría del microbio o del
hacinamiento y de falta de saneamiento germen, la Epidemiología “adoptó un
en los tugurios creados por los trabaja- modelo de causalidad que reproducía el
dores pobres en las ciudades de la física, y en el que un solo efecto es el
industrializadas. Sin embargo, en este resultado de una sola causa, siguiendo
momento de la historia sólo se hablaba conexiones lineales”24. Como consecuen-
de microorganismo infecciosos y de las cia de lo anterior, la Epidemiología vol-
enfermedades que éstos causaban, con- vió a utilizarse casi exclusivamente como
figurándose éstas con el carácter promi- un mero apoyo en el estudio de las enfer-
nente en los círculos políticos y de salud. medades infecciosas y dejó de lado la
importancia de los factores sociales im-
Así, se relegaron al olvido los factores plicados en presentación de las enferme-
sociales que se relacionaban con la ocu- dades en las poblaciones.
rrencia de las enfermedades contagiosas.
Según Najera, esto tenía una fuerte Susser y Susser (1996), con relación a las
intencionalidad política: todo el mundo limitaciones de la teoría del microbio,
estaba tratando de descubrir aquellos ésta resultó una perspectiva angosta, al
agentes biológicos nuevos, los “social- explicar las enfermedades por una cau-
mente neutros”, los microbios.21. Para sa específica y al excluir la dinámica so-
ejemplificar lo anterior, se cita la Prime- cial de la enfermedad y reemplazarla por
ra Conferencia Sanitaria Internacional un enfoque único sobre el control de los
celebrada en París en 1851, en la cual se agentes infecciosos mediante el desarro-
debatió si las enfermedades eran llo de vacunas, el aislamiento de los in-
miasmáticas o contagiosas, y en donde dividuos infectados y la cura mediante
salieron a flote consideraciones políticas quimioterapia y antibióticos25.
relacionadas con la imposición de barre-
ras comerciales por parte de algunos De Almeida Filho26 (1992), refiere que la
países europeos. En esta conferencia se teoría del germen aportó al descubri-
concluyó que las enfermedades eran miento de soluciones técnicas para la
contagiosas, que los gérmenes estaban mayor parte de las enfermedades trans-
presentes en la causalidad de éstas y se misibles, sin embargo ésta se mostró in-
desplazó el enfoque de la prevención al suficiente para dar cuenta de los nuevos
cambio de las condiciones socio sanita- problemas que afrontaba la Salud Públi-
rias hacia el desarrollo de las vacunas22. ca en ese momento histórico.
Susser y Susser38 (1996), asumen un sis- Para esta epidemióloga, “El proceso sa-
tema como un concepto abstracto, que lud-enfermedad pasa a ser considera-
permite que un juego de los factores re- do un proceso social concreto. El es-
lacionados sea descrito con relación a fuerzo de naturalización de los eventos
una estructura coherente o la función ligados a la salud es rechazado,
coherente. Cada sistema puede ser des- acentuándose la historicidad de tales
crito en sus propios términos. Cada uno fenómenos y el carácter económico y
define los límites de un nivel especial de político de sus determinaciones. Para
la organización y la estructura dentro de esa interpretación, por más completo
sus límites. Por lo tanto, un juego de los que sea el conocimiento sobre las cau-
factores que hacen un sistema puede ser sas biológicas de una determinada en-
identificado. Su coherencia implica un fermedad, la única posibilidad de negar
título de la perseverancia y la estabili- su carácter social sería admitir su ocu-
dad. Esta estabilidad coexiste, sin em- rrencia y resolución en sujetos bajo un
bargo, con la capacidad para el cambio, régimen de absoluto aislamiento. Este
porque los factores contenidos en un sis- carácter histórico y social de las enfer-
tema se relacionan y el cambio y la acti- medades se expresa por la imposibilidad
vidad en un sector vulneran y afectan de la distribución homogénea o perfec-
otros sectores. tamente aleatoria de las patologías en las
poblaciones. De esta forma, el tema prin-
Modelo Histórico-social cipal de la investigación epidemiológica
deberá ser la distribución desigual de
Otra propuesta alternativa opuesta al de enfermedades entre los diversos grupos
‘caja negra’ multicausal, el denominado de la sociedad”40.
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA
31 Ibíd..p. 139
32 Organización Panamericana de la Salud (OPS). Organización de la actividad
científica para el desarrollo de la salud en América Latina y el Caribe. En:
http://www.paho.org
33 Susser, M. y Susser E. Elegir un futuro para la Epidemiología I: Eras y paradigmas.
En: American Journal Health. Vol. 86, No. 5 de Mayo de 1996. p. 14.
34 Organización Panamericana de la Salud. Boletín epidemiológico. Vol. 23, No. 1
Marzo 2002. EN: http://www.paho.org/spanish/sha/bsindexs.htm
35 Susser, M. ¿Epidemiología de factor de riesgo pone en riesgo a la Epidemiología?
Mirar con atención el porvenir. En: Journal of Epidemiology and Community
Health. Vol. 52, No. 10, 1998. p. 7.
36 Ibíd. p. 7
37 López-Moreno, S; Garrido-Latorre, M y Hernández-Ávila, M. Desarrollo his-
tórico de la epidemiología: su formación como disciplina científica. En: Revista Sa-
lud Pública de México. Vol. 42, No. 2 Marzo-Abril de 2000. p.140.
38 Susser, M y Susser E. De la Caja negra a Cajas chinas y eco-epidemiología. En:
American Journal Health. Vol. 86, No. 5 de Mayo de 1996. p. 8.
39 De Almeida Filho, N. Clínica e a epidemiología. Salvador de Bahía: Apce-
Abrasco, 1992. p. 34.
40 De Almeida Filho, N. Epidemiología sin números. Washington: OPS, 1992. p.16
41 Organización Panamericana de la Salud. Usos y perspectivas de la Epidemiología.
Documentos del seminario sobre Usos y perspectivas de la epidemiología.
Buenos Aires, Argentina. 7-10 de diciembre de 1983. Washington: OPS, 1982.
p. 112.
, I _ ,
INTRODUCCION
MALAQuíAS LÓPEZ CERVANTES
ya que son procesos inherentes a la existencia humana; se estudian sus conceptos e impli-
caciones en lo individual y lo colectivo, así como los principales padecimientos que enca-
bezan las listas de morbimortalidad nacional. El segundo, "Funciones vitales básicas",
brinda la información necesaria para conocer las diferentes partes que conforman el
cuerpo humano y las funciones que realizan, considerando la forma en que interactúan
desde un punto de vista integral.
El tercer tema, "Inicio de la vida", trata del complejo proceso de la formación de un ser
humano desde la fecundación hasta el nacimiento. El cuarto, "Niñez, crecimiento y desa-
rrollo", abarca el adelanto en tamaño y peso, el despliegue y perfeccionamiento de ciertas
habilidades que culminan con la maduración física del ser humano, y cómo estos proce-
sos pueden afectar las siguientes etapas.
El quinto tema, ''Adolescencia': expone el periodo en el que cada individuo se enfren-
ta a intensos cambios físicos y emocionales y, por ende, se encuentra en riesgo de padecer
trastornos afectivos, alimentarios y por abuso de sustancias. La "Vida adulta", sexto tema,
se centra en la familia y el desarrollo profesional; es cuando deben realizarse las mayores
modificaciones al estilo de vida para prevenir las enfermedades cronicodegenerativas.
Asimismo, involucra nuevos cambios como el climaterio y la andropausia.
y a la postre, el séptimo tema habla sobre la "Vejez", etapa en la que ocurre la mayor
tasa de morbilidad y se alcanza la muerte, que es, en última instancia, la consecuencia na-
tural de la vida. En él se atienden temas como el papel social de los ancianos, las enferme-
dades que padecen y el proceso de duelo.
Como alguna vez escribiera el inmortal Dante Alighieri en alusión a la Eneida:"Vál-
gannos el largo estudio y el gran amor que hemos dedicado a este volumen".
SALUD Y ENFERMEDAD
TEMA
Comúnmente se afirma que alguien está enfermo cuando tiene tos, catarro) diarrea o una
lesión que le impide moverse. Al contrario, se afirma que alguien sanó cuando sus dolores
o molestias han desaparecido. Tales expresiones son una mezcla de aspectos objetivos que
cualquiera puede constatar (signos) y de sensaciones o aspectos subjetivos del individuo
que, normalmente, se aceptan como reales (síntomas). Sin embargo, también existen
ciertas alteraciones del organismo que pueden pasar inadvertidas durante periodos pro-
longados, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y el cáncer. Este tipo de alte-
500 I CIENCIAS DE LA SALUD TEMA 1
Una vez establecido lo anterior, resulta necesario saber cuándo se debe hacer algo para
diagnosticar y combatir una enfermedad, y a quién corresponde hacerlo. Para ello, se ha
diseñado una forma de organización del conocimiento que ordena los eventos que se
presentan en la enfermedad a través del tiempo, de tal manera que es posible definir en
cada momento las acciones necesarias para proteger o recuperar la salud de una persona
en particular o una población en general.
Este concepto, denominado Modelo de la Historia Natural de la Enfermedad, fue ori-
ginalmente propuesto por Frank Macfarlane Burnet en 1940, con el fin de interpretar la
cadena de eventos que se suceden durante una enfermedad infecciosa y determinar las
oportunidades de interrupción, anticipando condiciones indeseables como la muerte. Di-
cho modelo, actualmente muy utilizado por los médicos, coloca en el eje de las coordena-
dasxal tiempo y en el eje de las y la gravedad del padecimiento. Así puede describirse toda
la cadena que se sucede desde que alguien empieza a perder la salud hasta que una enfer-
medad llega a sus últimas consecuencias, sin que medie intervención alguna. Por sus con-
tribuciones científicas, Macfarlane Burnet recibió en 1960 el Premio Nobel de Medicina.
En la figura 1.1 (página siguiente), se ejemplifica el Modelo de la Historia Natural de
la Enfermedad del cáncer cervicouterino. Éste es el tumor maligno que produce más
muertes entre las mujeres mexicanas; es una enfermedad prevenible y, desde hace mu-
chos años, si es detectada en un estadio temprano, puede curarse fácilmente.
El cáncer del cuello uterino se debe a la infección por el virus del papiloma humano
(VPH), la cual puede adquirirse desde que la mujer inicia su actividad sexual y es más co-
mún en la tercera década de vida. No todas las mujeres que contraen la infección llegan a
presentar cáncer: el virus por sí mismo no es capaz de producir todo el daño, sino que,
como sucede en muchas otras enfermedades, el avance depende de varios factores, como
la susceptibilidad de la mujer, la cepa del virus, los hábitos sexuales y la historia repro-
ductiva.
Desde hace décadas existen procedimientos que permiten evitar las muertes por esta
causa. El recurso primario es el estudio microscópico de una muestra de células toinadas
directamente de la superficie del cuello del útero, conocido como papanicolaou. E~ta
técnica fue desarrollada hace unos 60 años por el doctor Georgios Nicholas Papaniko-
laou, quien trabajaba en el Hospital de la Mujer de la Universidad de Cornell en Estados
Unidos. Es una prueba muy sencilla, barata e indolora, llevada a cabo como parte de un
examen ginecológico. Las células son colocadas en un portaobjetos, teñidas y observadas
con un microscopio. Así es posible determinar si hay cambios en la apariencia celular que co-
rrespondan a la transformación maligna que constituye el cáncer y, si es el caso, iniciar un
segundo procedimiento que elimina el tejido afectado. Cuando se trata de un caso inci-
piente, el cáncer puede curarse sin consecuencias y la mujer ni siquiera precisa hospita-
lización. Mediante la utilización correcta del papanicolaou y el tratamiento oportuno de
casos tempranos muchos países han eliminado la mortalidad por este padecimiento.
No obstante, en México aún está pendiente controlar la mortalidad por cáncer cervi-
couterino. A pesar de que durante varias décadas se ha confiado en la detección oportuna
para dar solución a dicho problema, los resultados de esta estrategia han sido infructuosos.
Diversos trabajos de investigación han concluido que esta situación se debe a múltiples
factores, como: al baja cobertura del programa, principalmente en áreas rurales; b1 defi-
ciente calidad de las muestras y de su interpretación micro~cópica; el demora en la entrega
de resultados y, por ende, imposibilidad para la instauración oportuna del tratamiento;
dl rechazo a la prueba de papanicolau por motivos de índole cultural, entre otros.
\JI
HISTORIA NATURAL DEL CÁNCER CERVICOUTERINO O
IV
PERIODO !2
PREPATOGÉNICO PERIODO PATOGÉNICO In
Z
: - - - - - - - - AGEÑTE - - - - - - - -: n
, En 95% de los casos: __ ____ _
;;
: VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO: ~M.t¿~~~E_: '"e
:Virus ADN circular, pequelio
,(8,000 pares de bases),
:isTADIO IV: IVa~ ~~lá~tasis ady-acenles-a peritoneo,-vagiña,-uré"teres,-reCtO. ~
,~IVb: Metástasis distantes: higado, pulmón, medula_________________
ósea _:
,.,..
1ft
'",.,..
,eplteliotrófico. ______________ _________________
: Familia: Papovaviridae : ESf AOICfliniiá: afeccioñ del tercio Inferior de vagina sin-elcteñsioñ a pared PélviCá:
,Hasta el momento han sido , lateral. IIlb: extensión pélvica lateral, hidronefrosis o disfunción renal. ,
: secuenciados 100 tipos y , ___ : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : __ , c:
' subtipos, 40 de ellos afectan a los ' , ESTADIO 11: Extensión más allá del cuello pero no alcanza la pared pélvica, afecta la vagina " e
: genitales. : :_~e!c: ~c: ~u_ t:~c~o_i~f~~o!:. . __________________________________________ '
: ~~c~~:~:n según su riesgo ' .: ESTAOIO- I: ¿áñc~r C"oñliñado a l cueiio üte;¡n-o~ la~ precl¡nico~ diag-nosticado por ñiicroscopio.-la1-::
: Bajo: I . : Mlnimamente in@rante, no mayor de 3mm, la2: Microinfiltrante, no mayor a 7 mm, lb: infiltrante, :
: 6,11 ,40,42,43,44,54,61 ,70,72,81 ~s~E',:n_o~ ~ !a_2~ _ __ ___ _______________________________________ __ ____ ~
: Alto: , ;- - - - - - - - - - : ESTADio- 0:- CarCiño~a -epldeññoide in- s"¡tu- (ÑIC ¡¡I) :
' 16,18,31 ,44,45,39,45,51 ,52,56,58, ' _____ ____ __ _____ ,
: 59 ,68,73,82 : ~C_L~~I~~_ _ _ _ : Tabaquismo, : :-DISPLASIA CfriAVE-(ÑIC fi): Pérdida dé diferéñcTacióñ qüe afecta más capa-s-del ep¡téllo~
, ' : anticonceptivos orales, ' , hasta quedar sustituido por células atípicas inmaduras. :
: parida~ elevada " . : ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
, alteraciones genebcas e , : DISPLASIA MODERADA (NIC 11): Aparición de células atípicas en capas inferiores del epitelio escamoso:
MEDIO AMBIENTE
, ~ i~~~~o~~g~~~,_t~e~~._ J
, pero con diferenciación persistente y anormal en células espinosas y queratinizadas con anisocariosis, '
,La existencia, exposición y ______ _________ : pérdida de polaridad, hipercromasia, mitosis anormales. :
: susceptibilidad al virus se da en el , Influencia del tipo viral - - - : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : ~ - - - - - - - - - -
'ámbito de las relaciones sexuales; : infectante, capacidad ~D~~~l!:~I~ _L~y~ ~~~C_I!:!,-!i~i~ ~i~~~i~-, ~~:a,:;~~ ~I~e:a_c~o~:~ :n_c:t~,:; _~I~I~~ ~:I_e!,~e~i~.;
: la susceptibilidad depende del
: oncogé~ica, estado 'Papilom-ú-xofftiCO ;
' hospedero. Hay casos de
, lnmunol.oglco, e~ad de :Acuminado '
: transmisión matemo-felal y por
: exposICión, persistencia - - - -6 - - - - - - -- - - - - - -- - - - - - - -,'Condiloma plano :
:fomites. , de Infecciones, : LESI N GLANDULAR INTRAEPITELIALi L - - - - - - - - - - - -
, sobreinfección, estado ,(Epitelio cilíndrico endocervical) ' /
: inmunológ ico, edad de :VPH alto riesgo : , ____ _ _______ __ _ _____ __ __
, HOSPEDERO
: inicio de vida sexual ~V!,..H_ ~al0_ rie_s¡¡~ ________________ , ~~~~t>!~~~~~I~~!t'I_A_ I~.!'!L.!~..N.!~ J
, activa, promiSCUidad, --- - -- -------------- ------, - - - - - - - __ - __________ ,
: Cualquier mujer con vida sexual ' tabaquismo protaminas : LESiÓN ESCAMOSA INTRAEPITElIAL, ~ ' ADENOCARCINOMA IN SITU ,
: activa : delsemen.' : ~ : (Epitelio escamoso) :~ ~-------------- -----"
,Mayor riesgo: promiscuidad, L - - - - - - - - - - - - - - - , LV!,_H_~I~o_r~e~~o________________ ;
: inicio de vida sexual activa ~ÑFEC?IOÑ -süeicL1ÑICA- - - - - - - - - - - - - -.~ - - - -:
'en la adolescencia, tras embarazo
: adolescente, no utilización de
'métodos de barrera, con
r
:IÑFECcioN-CA
,Las leSiones no son aparentes, por lo que se faCilita el '
~C9~t~~i~. _L~~i~~~s_v!s!b~~s:. ~~n_á_c~d9 _a~t~c~,_ f"!:l~I~p~~s~:
TeÑT-E- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -:
: inmunodeficiencias, tabaquismo,
:Carga viral baja. No contagioso. Sin evidencia clínica ni histológica. '
: bajo nivel sociocultural,
: cervicovaginitis frecuentes. ~S9'?_s~ _e~~u_e~!!"~ ~r_n:!~t~_o~!l~ !l~t~~i,:!~c!ó_n_d~_~D_N~ ______:
~-~~~~~I~!q~-~5'J'_~(:
n
¡:¡¡
Z
n
;
lit
Intermedia Diagnóstico y tratamiento de enfermedades • Médicos especialistas, depen- • Consulta externa Control prenatal de embarazo
que no pueden ser resueltas en el primer nivel diendo de las necesidades de • Hospital general o regional de alto riesgo, como el de una
de atención médica la población (v. gr.: pediatría, que cuente por lo menos con: adolescente, una madre año~
medicina interna, ginecolo- sa, una paciente con diabetes
o Quirófano
gía, cirugía general, etcétera.) gestacional, etcétera
11 o Laboratorio
• Personal de apoyo
o Imagenología (v. gr.: rayos
X, ultrasonido, etcétera.)
o Área de hospitalización
Intermedia o Urgencias 24 horas
Mínima Diagnóstico y tratamiento de enfermedades • Médicos especialistas • Consulta externa. Atención de complicaciones
que no pueden ser resueltas en el segundo nivel • Personal de apoyo • Hospital o unidad médica de obstétricas, como preeclamp-
de atención médica alta especialidad que cuente sia-eclampsia
111 con servicios de la tecnología
más avanzada (v. gr.: resona-
-4
dor magnético, tomógrafo, et-
Máxima cétera. ) ~
>-
Salud y enfermedad CIENCIAS DE LA SALUD I 505
De acuerdo con los datos proporcionados por las encuestas nacionales de salud de
lDOO y 2006, numerosos derechohabientes del IMSS solicitan consulta en su clínica
de adscripción sólo para tramitar la i'ncapacidad y posteriormente visitan a un médico
particular, tratando de obtener lo que consideran un mejor diagnóstico y tratamiento.
Además, la especialización médica ha generado un impacto nocivo sobre el consumo de
los servicios de salud: dado el desprestigio del médico general, es común que una perso-
na con jaqueca decida por sí misma que debe ser atendida por un neurólogo; si le duele
el tórax, por un cardiólogo, y así sucesivamente. Esta condición atenta contra la organi-
zación del Sistema Nacional de Salud, el cual se encuentra dividido en diferentes niveles
de atención. En el primero, los pacientes acuden al médico tanto para mantener una bue-
na salud como para recibir un diagnóstico y tratamiento cuando se percibe alguna
~teración en el organismo. El médico del primer nivel de atención debe ser, idealmente,
un médico general, capaz de identificar y corregir los problemas más comunes. Cuando
el padecimiento del enfermo lo requiere, este médico lo refiere al segundo nivel de aten-
ción para hacer uso de servicios de laboratorio, consulta con especialistas, hospitales o
cualquier otro recurso. El tercer y último nivel de atención médica está enfocado a tratar
enfermedades altamente especializadas, y se llega a él mediante la referencia que surge de
niveles de atención más elementales (véase el cuadro 1.1). Resulta preciso reeducar a la
población para que cumpla con dicha organización, tanto en los servicios públicos como
en los privados, con el fin de minimizar gastos y mejorar la salud general de los me-
xicanos.
Por otro lado, a finales del siglo XX se instituyó una prestación laboral para los funcio -
narios que ocupan los puestos de mando medio y superior en las diversas secretarías de
Estado, los miembros del Congreso y del Poder Judicial, los integrantes del Sistema Na-
cional de Investigadores, entre otros, mediante la cual obtienen una póliza de seguros de
gastos médicos mayores que les permite hacer uso de los servicios privados de hospitali-
zación sin tener que recurrir al ISSSTE. De acuerdo con lo que intelectuales del ámbito mé-
dico plantean en el libro Reflexiones acerca de la salud en México, esto genera una subdi-
visión de clases entre los ciudadanos, e incluso entre los mismos empleados del servicio
público, lo que deriva en un sistema lejano a sus metas, en el cual pueden encontrarse al-
gunos beneficios, pero también desperdicio y desigualdad ante la salud, la enfermedad y
la muerte. Según los autores del citado libro, todo ello evidencia la necesidad de que en el
país se discuta amplia y seriamente el estado en que se encuentra el Sistema Nacional de
Salud para que verdaderamente se dé cumplimiento a las obligaciones constitucionales e
internacionales en materia de protección social.
Alo largo de los últimos cien años han tenido lugar grandes cambios en los perfiles de-
mográfico y de salud a nivel nacional. Sin embargo, la situación actual todavía es insatis-
factoria. De acuerdo con el informe más reciente de la Organización Panamericana de la
Salud, el gasto público en salud de México en 2003 alcanzó 136 dólares per cápita, lo que
ubica al país debajo de lo reportado por Argentina, Costa Rica, Colombia, Chile y Pana-
má. En 2006, la esperanza de vida al nacer estimada en México fue de 74 años para los
hombres y 78 para las mujeres, lo cual se encuentra apenas encima del promedio conti-
nental. Por último, la mortalidad infantil en 2007 fue de 15.7 por mil nacidos vivos, lo que
casi triplica la de Cuba (5.3), pero está por debajo de la de Brasil (21.2).
506 I CIENCIAS DE LA SALUD TEMA 1
1.4. 1 Mortalidad
Entre 1950 Y 2007, la tasa de mortalidad general en México se redujo de 16.2 a 4.8 por
1000 habitantes, lo que representa una caída de 71 %. Al analizar los principales grupos
de edad se observa que la reducción más importante de la mortalidad correspondió a me-
nores de cinco años y, especialmente, de un año. Por otra parte, la mortalidad en adultos
se ha mantenido más o menos constante, y la de ancianos se ha incrementado, lo cual im-
plica que estos grupos contribuyen cada vez más a la mortalidad general. Entre 1950 y
2005, la parte proporcional de muertes en menores de cinco años, con respecto del total
registrado, pasó de 48.1 % a 7.1%, mientras que la proporción de muertes entre los ma-
yores de 65 años en 1950 fue de 16.5% y de 53.8% en 2005. Resulta entonces que las
muertes entre los ancianos son ya el principal componente de la mortalidad general yca-
si se ha detenido el descenso de la tasa bruta de mortalidad.
En cuanto a la evolución de las causas de muerte, durante los últimos SO años pode-
mos definir claramente tres grupos distintos: las que han disminuido; las que han perma-
necido estables; las que han mostrado un incremento. Según datos publicados por la
Secretaría de Salud, en 2004, 54% del total de las muertes registradas se debió a las diez
principales causas (véase el cuadro 1.2). Se destacan, por su importancia numérica: la
diabetes mellitus, las enfermedades isquémicas del corazón (infartos), la enfermedad vas-
cular cerebral y la cirrosis del hígado (véase el apartado 7.4.1). También es importante
enfatizar que en esta lista se encuentra un grupo denominado afecciones del periodo
perinatal, que incluye las muertes por asfixia del recién nacido, que suele ser una compli-
cación del parto mal atendido.
Tasa
Código elE- lO'" Descripción Defunciones % Tasa
(año 2004)
1960 2005
16 12 .4 O O .4 12 16
Enf. corazón
Diabetes
Cáncer
Accidentes
Cirrosis
Perinatales
Neumonía
Homicidios
Diarrea
Figllra 1.2. Las causas de mortalidad en México han cambiado en los últimos cuarenta años. Actualmente, el mayor número de muertes ocurre
acallsa de padecimientos que afectan a los grupos de edad más avanzada, mientras que la mortalidad infantil ha disminuido I © DGTlC.
tituyen el grupo poblacional más afectado por las enfermedades cuya incidencia va en
aumento, se producirá un incremento de la tasa de mortalidad general. El interés de esta
observación no es puramente académico, sino que implica la necesidad de reconocer el
papel de los factores biológicos en la determinación de las condiciones de salud para des-
lindar los efectos de otros factores de índole social, ambiental o económica. Así, un posi-
ble repunte de la mortalidad general debido a la evolución demográfica y epidemiológica
deberá interpretarse como el paso final hacia un nuevo equilibrio poblacional.
1.4.2 Morbilidad
80 +
75 a 70
70 a 74
65 a 69
60 a 64
55 a 59
_ 1995 50 a 54
_ 2015 45 a 49
40 a 44
_ 2050
35 a 39
30 a 34
25 a 29
20 a 24
15 a 19
10 a 14
5 a9
Oa4
150 100 50 O 50 100 150
POBLACiÓN (en millones)
Figura 1.3. Los cambios en la estructura poblacional a distintos niveles de desarrollo socioeconómico modifican directamente la morbi-
mortalidad de toda la población. Según las proyecciones de estas gráficas, dichas modificaciones se perpetuarán y acentuarán con el curso del
tiempo I © DGTIC.
510 I CIENCIAS DE LA SALUD TEMA \
Crecimiento .....
----~------------------~~~----------~-.
Tiempo
Figura 1.4. Entre 1900 y 2000, la mortalidad y posteriormente la fecundidad presentaron una caída exponencial.
En respuesta a esta última, la tasa de crecimiento poblacional también cayó. Actualmente la pirámide de
población está ensanchada; en el futuro, cuando fecundidad, mortalidad y crecimiento poblacional converjan,
el crecimiento de la población no tendrá un patrón piramidal, sino proporcional I © DGTlC.
1 .4.4 Conclusiones
Los grandes retos actuales implican definir y ejecutar adecuadamente políticas y pro-
f3mas de salud que respondan a las características de nuestra población, fortalezcan la
Duena salud o anticipen la enfermedad y pospongan la muerte, manteniendo condicio-
nes de vida dignas. La formación de recursos humanos (médicos, enfermeras y técnicos
mversos), el financiamiento de los servicios de salud y la configuración operacional de los
mismos son aspectos que requieren de una nueva y clara definición.
En México se gradúan por año alrededor de once mil médicos generales en las más de
ochenta escuelas de medicina. No obstante, sólo uno de cada cuatro tiene la oportunidad
~realizar estudios de especialidad mientras las instituciones públicas exigen estudios de
¡Klsgrado para aspirar a un empleo. Además, es más común que los médicos que estudian
una especialidad elijan hacerlo en ramas tradicionales corno la pediatría y la obstetricia,
ruando las necesidades actuales y futuras se relacionan más con áreas corno la geriatría.
Por otro lado, en los últimos cinco años se han inaugurado, por lo menos, siete hos-
pitales de alta especialidad en toda la República, lo cual produce un elevado crecimiento
de los servicios hospitalarios que conllevan altos gastos y no resuelven las condiciones
que favorecen la aparición de enfermedades. Idealmente, los recursos deberían destinarse
ala generación de una red de servicios de atención primaria que ofrezca cobertura uni-
\'ersal, se enfoque en la prevención de enfermedades y regule la entrada a los siguientes
niveles de atención médica.
Finalmente, es necesario establecer mecanismos que aseguren la participación de in-
dividuos, comunidades y gobierno en la protección de la salud. Éste es el verdadero reto:
definir lo que es eficaz y buscar la combinación de acciones que permita mantener o
~canzar las metas inherentes a cualquier sistema de salud. Ya se han dado pasos impor-
tantes en busca de una mayor equidad e impacto a partir de la inversión social en materia
de salud. Se destacan por su trascendencia las políticas y los programas que han tenido
como propósito hi descentralización de los servicios de salud, la ampliación de la cober-
tura de tales servicios y la mejoría de la calidad de la atención.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL
ECUADOR
FACULTAD DE ENFERMERIA
CARRERA DE FISIOTERAPIA
BIOESTADÍSTICA Y EPIDEMIOLOGÍA
TRABAJO GRUPAL
LA EPIDEMIOLOGÍA
QUITO
MARZO - 2021
Facultad de Enfermería
Carrera de Fisioterapia
https://puceeduec-
my.sharepoint.com/:v:/g/personal/bvaca290_puce_edu_ec/EZJdte57I4tOp3cQHhZVC9gBRr
CXkUTd0Wb-wqyNtmsgCQ?e=EMIux5
GRUPO A: BRYAN VACA, SHIRLEY CHALCO, MELANIE ESPINOZA, DAYANNA JÁCOME, NICOLÁS
JÁTIVA, CHRISTIAN LOMBEIDA, JORGE PAUL VACA, JHONNY VARGAS, ADRIANA VEGA, JAZMIN
ZAMBRANO.
Rama de la salud que busca describir y explicar el funcionamiento de la salud
poblacional mediante la identificación de los elementos y las fuerzas que
interfieren en la misma, con el fin de intervenir en su proceso de desarrollo
natural.
Esta disciplina se enfoca en la
aplicación de métodos
investigativos que buscan
explicar los mecanismos de:
distribución, frecuencia y
determinantes de las
enfermedades y de las
condiciones de salud en grupos
humanos, con el fin de analizar su
impacto en la población y las
posibles soluciones existentes
para estos problemas.
“Para la epidemiología, el término condiciones de salud no se limita a la ocurrencia de
enfermedades y, por esta razón, su estudio incluye todos aquellos eventos relacionados
directa o indirectamente con la salud, comprendiendo este concepto en forma
amplia”(López-Moreno et al., n.d.)
Por esta razón la epidemiología busca centrar sus investigaciones en:
Los procesos de
Los marcadores de la distribución, frecuencia Los riesgos existentes
enfermedad y determinantes para la salud
patológicos y sus
consecuencias
Por esta razón la epidemiología busca centrar sus investigaciones en:
2
Presencia en la historia de la humanidad
Sistemas de recolección y
organización de enfermedades
1700 - 1823 Se desarrollaron los métodos de variolación (Daniel
Bernoulli) y la vacunación (Edward Jenner), generando en el
mundo los primeros métodos de inmunización contra las
enfermedades.
Para el año de 1830 los trabajos de Pierre Charles Alexander
Louis ayudaron a establecer que la estadística es fundamental
para comprender a las epidemias y su funcionamiento.
John Snow, considerado el padre de la epidemiología, propuso
métodos que permitieron estudiar a las epidemias de manera
colectiva, sus causas y métodos de prevención.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA EPIDEMIOLOGÍA
Ecológico
Transversal
De casos y controles
De cohorte
Este estudio se enfoca en una población determinada, ya que
analiza las características del mismo como prevalencia, mortalidad
o cualquier otro factor de interés en una población.
Es un estudio observacional que mide la exposición y el resultado en un tiempo determinado
además su propósito es proporcionar información para efectuar
intervenciones a nivel de salud pública.
Este estudio se basa en la investigación sobre
las causas de la enfermedad, así mismo su
uso sirve para dar diagnósticos y
tratamientos.
No padecen la enfermedad Personas con patologías a investigar
Este estudio identifica a individuos en función de la presencia o ausencia de la
exposición a un factor de riesgo (observar la aparición de la enfermedad).
2. CAUSAS DE
ENFERMEDAD: LA
CONTRIBUCIÓN DE LA
“OBSERVACIÓN NUMÉRICA”
El primero de ellos, publicado en 1747, fue un trabajo de James Lind
sobre la etiología del escorbuto, en el que demostró
experimentalmente que la causa de esta enfermedad era un
deficiente consumo de cítricos.
Storrs, Holmes,
Panum Snow Budd
Semmelweis
La enfermedad no ocurre ni se
distribuye al azar, y sus
investigaciones tienen como propósito
identificar claramente las condiciones
que pueden ser calificadas como
“causas” de las enfermedades
DETERMINACIÓN DE RIESGOS
La epidemiología es primordial para el
estudio de las enfermedades degenerativas.
ESCUELA DE FISIOTERAPIA
EPIDEMIOLOGÍA
TEMA: La Epidemiología
ENSAYO
La palabra epidemiología, que proviene de los términos griegos “epi” (encima), “demos” (pueblo) y
“logos” (estudio), etimológicamente significa el estudio de “lo que está sobre las poblaciones”. La
primera referencia propiamente médica de un término análogo se encuentra en Hipócrates (460-
385 a.C.), quien usó las expresiones epidémico y endémico para referirse a los padecimientos según
fueran o no propios de determinado lugar.(López ,1999 ,pág. 2)
La epidemiología es la rama de la salud pública que tiene como propósito describir y explicar la
dinámica de la salud poblacional, identificar los elementos que la componen y comprender las
fuerzas que la gobiernan, a fin de intervenir en el curso de su desarrollo natural. Actualmente, se
acepta que para cumplir con su cometido la epidemiología investiga la distribución, frecuencia y
determinantes de las condiciones de salud en las poblaciones humanas, así como las modalidades y
el impacto de las respuestas sociales instauradas para atenderlas. Para la epidemiología, el término
condiciones de salud no se limita a la ocurrencia de enfermedades y, por esta razón, su estudio
incluye todos aquellos eventos relacionados directa o indirectamente con la salud, comprendiendo
este concepto en forma amplia. .(López ,1999 ,pág. 3)
La transformación de la epidemiología en una ciencia ha tomado varios siglos, y puede decirse que
es una ciencia joven. Todavía en 1928, el epidemiólogo inglés Clifford Allchin Gill señalaba que la
disciplina, a pesar de su antiguo linaje, se encontraba en la infancia. Como muestra, afirmaba que
los escasos logros obtenidos por la disciplina en los últimos 50 años no le permitían reclamar un
lugar entre las ciencias exactas; que apenas si tenía alguna literatura especializada, y que en vano
podían buscarse sus libros de texto; dudaba incluso que los problemas abordados por ella
estuviesen claramente comprendidos por los propios epidemiólogos. .(Lòpez,1999 ,pág. 5)
Un poco de historia sobre el concepto de epidemiología y el interés del hombre sobre la salud ha
existido desde épocas antiguas. Como ya hemos mencionado, desde la medicina, los primeros
relatos que se conocen sobre el concepto de epidemiología son los escritos de Hipócrates, utilizando
los términos “Epidemeion” para referirse a las enfermedades que visitan las regiones y “Endemeion
“haciendo referencia a las enfermedades locales. En su texto Aires, aguas y lugares referido hace
2500 años en la Escuela de Cos (Antigua Grecia), propone que para el buen desarrollo de las ciencias
médicas se debe conocer cada estación del año de la región, la salida de los vientos, dónde se
proveen los nativos del agua y qué características tiene la misma, así como, el modo de vida que les
place a sus habitantes. Este escrito permite abrir camino a las investigaciones epidemiológicas
actuales, en tanto define la distribución de las enfermedades en términos de persona
(población).(David,D ,pàg 23)
La Epidemiologia es importante , pues coincide con cambios sociales y demográficos producidos por
el aumento de la población y su concentración en las ciudades, que facilitaron la extensión de
muchas enfermedades como el cólera, la peste, las enfermedades respiratorias y las enfermedades
carenciales y, por ende, la oportunidad de estudiar mejor los fenómenos epidémicos. La
Epidemiología ayuda a conocer las características de los grupos que se ven afectados por estos
procesos, cómo se distribuyen geográficamente y en el tiempo los eventos de salud y enfermedad,
con qué frecuencia se manifiestan y cuáles son las causas o factores asociados a su aparición.
(David,D ,pàg 70)
La epidemiologia ayuda para que los factores de riesgo pueden ser controlada y prevenidos antes
del desarrollo de la enfermedad, sin dejar de reconocer que las enfermedades infecciosas y las
enfermedades crónicas no infecciosas son un problema de salud aún prioritario en muchos países,
lo que hoy se denomina problema de salud abarca condiciones que no encajan en la tradicional
definición de enfermedad pero que, sin embargo, afectan al bienestar de la población. En este
sentido ingresan en el campo de la Epidemiología problemáticas como la violencia, los accidentes
de tránsito, el tabaquismo, la obesidad y las adicciones, todas con alcance sobre cuestiones de salud,
pero no son consideradas patologías, en sentido estricto, en principio. Cada una de estas
poblaciones tiene particularidades que se deben conocer para comprender los fenómenos que
ocurren en ellas. Las concepciones acerca de la Epidemiología han ido variando a lo largo del tiempo
en aspectos ligados a las prácticas y a las diferentes conceptualizaciones en el campo de la salud.
(David,D ,pàg 72)
Epidemiología y salud pública resulta muy claro que desempeña un papel clave al permitir al
movimiento de salud pública conquistar las enfermedades infecciosas. Es también claro que la
epidemiología ha desempeñado un papel clave al permitir al movimiento de salud pública cumplir
su actual tarea, la conquista de las principales enfermedades no infecciosas. Lo que no se sabe es
que fue el movimiento de salud pública lo que posibilitó que la epidemiología pasara a ocuparse de
las enfermedades no infecciosas. Explorando la historia de la epidemiología en el siglo XIX, Abraham
y David Lilienfeld llegaron a la siguiente conclusión: Nuestras incursiones en el desarrollo histórico
de la epidemiología nos han revelado que la epidemiología está intrínsecamente unida al
movimiento de salud pública, y nuestro estudio de la evolución del movimiento de salud pública ha
indicado que sus raíces deben estar firmemente implantadas en una base epidemiológica. Para que
continúen los éxitos anteriores de ambos movimientos, éstos deben alimentarse. (David,D ,pàg 286)
Semmelweis propuso primero el lavado de manos de los médicos con cloruro cálcico (la misma
sustancia que se usaba para limpiar las cloacas) antes de ingresar a la sala y, posteriormente, entre
la atención de paciente a paciente, logrando reducir la incidencia de fiebre puerperal aún sin
conocer la existencia de los microorganismos. De este modo abrió el camino a una de las prácticas
básicas en la profilaxis de la infección intrahospitalaria: el lavado de manos. Desde el punto de vista
de la Epidemiología, utilizó de modo intuitivo el método epidemiológico: primero describió a las
poblaciones de las salas (Epidemiología descriptiva) y luego analizó qué factores las diferenciaban
(Epidemiología analítica); posteriormente propuso acciones que ajustó a través de las evaluaciones
(midió la frecuencia de la enfermedad antes y después del lavado de manos). (David,D ,pàg 747-
900)
La teoría miasmática, entonces, sostenía que los olores desagradables eran la causa de las
enfermedades. Esta hipótesis se veía respaldada por el hecho de que los pobres, los malos olores
y las enfermedades se concentraban en los mismos lugares. Los olores desagradables acompañaron
la Revolución Industrial, gracias a la cual un flujo enorme de gente se concentró en las ciudades.
Esta gente, que provenía de las zonas rurales y estaba destinada a trabajar en la industria, se agolpó
en viviendas improvisadas y precarias construidas alrededor de las fábricas. En esas viviendas no
existía sistema alguno de cloacas y el hacina- miento llegaba al extremo de que un centenar de
personas compartían una sola letrina (Tesh, 1994, p. 27-28).
Como parte de la hipótesis etiológica fundamental. Para los miasmatistas, las enfermedades eran
causadas por los “olores venenosos” en sí mismos, mientras que, para los contagionistas, eran
causadas por alguna materia u organismo viviente que pasaba de los enfermos a los sanos. En ambos
casos, lo que causaba las enfermedades era un agente, un contaminante externo. Ese
contaminante podía provenir del ambiente (en su versión miasmatistas) o de otra persona (en su
versión contagionistas) (Tesh, 1995 P. 27 -28).
Sin embargo, la dimensión sociocultural sí era incluida cuando se consideraban los determinantes
mediatos y la distribución de las enfermedades. La epidemiología del movimiento sanitario era bien
consciente de que las poblaciones humanas no eran homogéneas, sino que dentro de ellas existían
diferencias que estaban relacionadas con la distribución de la enfermedad y la muerte. Por ello, la
desagregación de la población mayor en subpoblaciones a partir de diferentes criterios (localización
geográfica, ocupación, tipo de vivienda, etc.) constituyó uno de los más poderosos recursos
analíticos en este periodo. Ello permitía la comparación de esas subpoblaciones a partir de las
tasas de mortalidad y de sus características. (David,D ,pàg 747-900)
Las estadísticas sanitarias mostraban que las más altas tasas de mortalidad se distribuían del mismo
modo que las condiciones de vida desfavorables. Este hecho no era negado por nadie; sin embargo,
fue interpretado de maneras diferentes. Para algunos, como Chadwick, la enfermedad era la
causa de la pobreza mientras que, para otros, como Virchow y Engels, la relación era inversa. En la
versión de Chadwick, lo social (pobreza y miseria) es una consecuencia de la enfermedad, y no la
causa, como en Virchow o Engels (esto se retomará más adelante). Los factores sociales no
aparecen como causantes de la enfermedad (aunque algunos aparecen esbozados en Hipócrates),
sino que los que aparecen como tales son los factores del ambiente, cuyo efecto el hombre podía
potenciar (entierros, basura) o disminuir (drenaje, ventilación). (David,D ,pàg 747-900)
La posición de Chadwick, tal como se puede apreciar en el Report de 1842, respondía al oficialismo
liberal, lo que también explica en parte por qué la teoría miasmática llegó a ser hegemónica gracias
a él. Chadwick sabía que las enfermedades eran más prevalentes en los suburbios sucios y
hacinados que en otras zonas. Por eso, él se sirvió de la teoría miasmática para legitimar
políticamente sus reformas. El Report de 1842 fue la fuente de los argumentos y pruebas en el
enfrentamiento con otros grupos influyentes de la sociedad, tales como los médicos contagionistas,
los dueños de las compañías de agua, representantes del gobierno local y los editores del diario
Times. (Tesh, 1995 P. 27 -28).
Los defensores de la teoría del miasma basaban su argumentación en la descripción de las extremas
condiciones de vida de los pobres, entre quienes la enfermedad era más frecuente, y en la
comparación de las tasas de mortalidad entre diferentes categorías de trabajadores, e incluso
prisioneros, que eran interpretadas en función de las condiciones de higiene y del ambiente en que
vivían. El primer documento que se destaca en este aspecto .La hipótesis etiológica fundamental de
la teoría miasmática, aunque poco específica, orientaba la búsqueda etiológica hacia factores
ambientales, relacionando su distribución con la de la mortalidad y morbilidad de los grupos
humanos. De este modo, el abordaje sanitarista dio lugar a intentos de explicación de las
enfermedades a partir de su asociación con diversos factores del ambiente. Uno de los más notables
ejemplos es el intento de William Farr para explicar el cólera, luego de haber encontrado una
asociación estadística entre la altura del suelo y las tasas de mortalidad por cólera en diferentes
áreas administrativas . (Tesh, 1995 P. 27 -28).
Chadwick llevaba la influencia de la teoría miasmática al extremo de aplicarla como etiología
psicológica y de comportamiento. Explicaba el “mal carácter” de las personas como consecuencia
de vivir en la inmundicia. Los que viven en la suciedad, decía, se convierten en “descuidados,
imprudentes e inmoderados, y con habitual avidez por las gratificaciones sensuales” La intervención
sociosanitaria (drenaje, hospicios, acondicionamiento de las cárceles) validaba la aplicación de la
teoría miasmática, aun cuando no era estrictamente correcta desde el punto de vista causal. Si se
insiste en buscar lo social en la teoría miasmática, no se lo encontrará en la teoría propiamente
dicha, en cuanto explicación de las enfermedades. Sin embargo, lo sociocultural se manifiesta
principalmente en la aplicación de la teoría. Las medidas de intervención que de ella se
desprendieron fueron verdaderas tecnologías ambientales y sociales ya que reestructuraron las
ciudades y modificaron el modo de habitar una vivienda y el modo de convivir en las ciudades. (Tesh,
1995 P. 27 -28).
Por otro lado, la interpretación de la teoría miasmática por parte de Chadwick buscaba la
conciliación de esta con la economía política. Por ello no podía afirmar que la enfermedad fuera
causada por la pobreza, sino al revés. De esta manera, apoyaba al proyecto de economía política,
atenuando sus efectos a través de aliviar las condiciones de vida de las clases explotadas y excluidas,
con acciones sobre el ambiente en que vivían. Una figura importante en la continuidad del
movimiento sanitario al que Chadwick había dado un impulso decisivo fue John Simón, aunque este
no fue continuador de su ideología.(Tesh, 1994, p. 31).
La teoría del germen Es recién en el siglo XIX, que Luis Pasteur logró demostrar que algunos procesos
de las enfermedades eran debidos a la actividad de microorganismos vivos. A partir de estas
experiencias junto con las demostraciones de Koch, se confirmó la teoría infecciosa de las
enfermedades y el saber en salud se orientó prioritariamente hacia la búsqueda del germen que
produce una enfermedad, con importantes desarrollos en la implementación de cuidados de salud
de la población, introducción del uso de antibióticos y vacunas. Tal fue el impacto de la teoría de los
gérmenes, que se adjudicó la producción de las enfermedades a una única causa, dando lugar a la
teoría unicausal de la enfermedad, que años después resultó insuficiente para explicar la aparición
de las mismas. (Stewart, 1968 p. 1077).
Varios autores reconocen en esa idea a una de las principales fuerzas de desarrollo de la medicina.
Stewart la ve como “el equivalente biológico del determinismo económico de Marx y Engels, y del
determinismo mecánico de Kelvin y Faraday, cada uno de los cuales, contribuyó, provocativa pero
profundamente, a la difusión del racionalismo radical” (Stewart, 1968 p. 1077).
El entusiasmo que generó esta idea hizo depositaría a la medicina de las esperanzas de control de
todas las enfermedades, como se ilustra en un grabado de la época en que se obtuvo la vacuna
contra la polio (. René Dubos (1986) bautizó esta idea como la “doctrina de la etiología específica”.
En 1959 escribe: A partir de su aplicación inicial en el campo de las infecciones, la doctrina de la
etiología específica se extendió rápidamente a otros campos de la medicina .Incuestionablemente,
durante poco menos de un siglo la doctrina de la etiología específica ha constituido el elemento más
constructivo de la medicina moderna. Sin embargo, son muy pocos los casos en que ha podido
descifrar enteramente las causas de la enfermedad. A pesar de los desesperados esfuerzos que se
hacen, el origen del cáncer, de la arteriosclerosis, de los trastornos mentales y de los otros grandes
males de nuestro tiempo, sigue siendo una incógnita. (Dubos, 1986, p. 114)
En esta cita se advierte la voluntad de reducir los fenómenos complejos a explicaciones de tipo
lineales. Como lo que acaban haciendo muchos estudios epidemiológicos enmarcados en el
supuesto de la multicausalidad. A partir de la demostración de que los microorganismos eran la
causa de las enfermedades, se siguió una serie de descubrimientos basados en esta teoría .A
comienzos del siglo XX se siguió una serie de descubrimientos de los vectores de las enfermedades
infecciosas .Cabe destacar que el cubano Carlos Finlay dio a conocer su hipótesis de la transmisión
de la fiebre amarilla por el mosquito, en tanto vector del agente infeccioso, en 1881, un año antes
de que Koch aislara el germen de la tuberculosis (Finlay, 1902). Otras importantes contribuciones
etiológicas de investigadores latinoamericanos fueron la descripción del carácter infeccioso de la
“verruga peruana” por parte del peruano Daniel Carrión (Carrión, 1988 pág. 33).
Hacia 1910, las universidades estadounidenses capaces de brindar una formación de excelencia en
la medicina basada en el laboratorio eran escasísimas, sino inexistentes, por lo que los estudiantes
debían ir a buscar dicha formación a Alemania. El Informe Flexner propuso una profunda reforma
de la educación médica, en el sentido de trasladar la investigación médica de los hospitales a las
universidades y de formar investigadores universitarios con capacidades laboratoriales antes que
médicos practicantes. Según Berliner (1988), el Informe Flexner fue un producto de la estrategia de
la Asociación Médica Americana para establecer la hegemonía de las corrientes alopáticas.
(autodenominadas “científicas”) dentro de la medicina estadounidense, frente a otras corrientes
como la homeopatía. A partir de estas influencias, comenzaron a crearse escuelas de salud pública,
siendo una de las primeras la de Johns Hopkins con Wade Hampton Frost como representante de la
epidemiología. A la creación de esta escuela, le siguieron otras. En 1934, las nueve fundaciones más
grandes donaron 154 millones de dólares, apoyando las recomendaciones de Flexner, siendo la
Junta de Educación General de Rockefeller la principal donante, otorgando 66 millones de dólares
para nueve escuelas de medicina (Berliner, 1988, p. 354).
A continuación, se listan algunos criterios para poder clasificar a los textos epidemiológicos dentro
de una teoría dominante o de una alternativa. Algunos de ellos han sido señalados ya por Kuhn
(1986), mientras que otros han sido añadidos en esta investigación
La diferencia entre Engels y Virchow era que para el primero su interés por la salud no era tan
específico como para el segundo. Para Engels, la salud era un aspecto entre otros que manifestaba
la desigualdad de la sociedad y la necesidad del cambio social. Para Virchow, la salud era la vía regia
de transformación de la sociedad. La medicina como ciencia social se reservaba el derecho de
prescribir cómo debía estar estructurada la sociedad para asegurar la salud y bienestar de su gente.
En este sentido, puede decirse que Virchow fue no solo un gran patólogo sino también un patólogo
social. (David,D ,pàg 747-900)
Se puede decir que un discurso epidemiológico pertenece a una teoría dominante cuando cumple
algunos de estos criterios: (David,D ,pàg 747-900)
1.Se identifica a sí mismo bajo uno de los nombres de la teoría.
2.Está escrito por autores representantes de la teoría (en una etapa relevante de su trayectoria
profesional).
3.Trata de el/los mismo/s objeto/s de estudio y usa los mismos métodos y técnicas que la teoría
dominante.
6.Estas publicaciones y sus autores son frecuentemente citados en otras publicaciones, incluso por
los representantes de las posiciones alternativas.
La teoría encarna o es utilizada por las instituciones de salud pública a través de planes, programas,
proyectos, organización de los servicios, etc. Se puede decir que un discurso epidemiológico
cualquiera pertenece a una teoría alternativa cuando cumple algunos de estos criterios: (David ,pág.
747-900)
2.Está escrito por autores representantes de la teoría (en una etapa relevante de su trayectoria
profesional).
3.Trata de otro/s objeto/s de estudio y usa otros métodos y técnicas distintos a los usados por la
teoría dominante.
4.Tiene otros supuestos implícitos, distintos a los de la teoría dominante (concepción de la ciencia,
de la salud/enfermedad, de la población, etiología, etc.).
8.No se encarna en las instituciones públicas y, si lo hace, se trata de experiencias aisladas y fugaces.
9.Se posiciona críticamente frente a la teoría dominante y se presenta a sí misma como una solución
a los problemas de aquella.
Recomendaciones
Conclusiones
1. Propuesta de estudios multicéntricos en sitios pilotos para factores de riesgo y evaluar los
sistemas de vigilancia, entendimiento de la historia natural de la enfermedad.
2. Para evaluar las estrategias sobre dinámicas poblacionales y ofrecer asistencia técnica en
aspectos metodológicos para la implementación de estudios eco epidemiológicos.
3. Durante este periodo tanto la hipótesis etiológica miasmática como la contagionistas
privilegiaron como principal factor causal a un agente, a un contaminante externo, que no
era de naturaleza social, sino física o biológica. Estas hipótesis se refieren a la causalidad
inmediata o directa.
4. La dimensión sociocultural aparece cuando se consideran los determinantes mediatos de la
mortalidad y la morbilidad. Aun cuando todos los representantes de este periodo
reconocían la existencia de una asociación generalizada entre mortalidad elevada y
condiciones de vida desfavorables, este hecho no fue interpretado por todos ellos de la
misma manera.
5. La versión oficialista de la hipótesis miasmática, representada por Chadwick, ponía énfasis
sobre las consecuencias que la enfermedad y la muerte tenían sobre la economía
familiar y sobre el mercado. (David,D ,pàg 747-900).
BIBLIOGRAFIAS
Curso:
Fecha: 16/03/2021
La hipótesis en que se basa el informe de riesgo, es que mientras más exacta sea la
medición del riesgo, mejor se comprenderán las necesidades de atención de la población,
favoreciendo la efectividad de las intervenciones.
Los factores de riesgo pueden ser causas o indicadores, pero su importancia radica en que
son observables o identificables antes de la ocurrencia del hecho. Pueden ser aquellos que
caracterizan al individuo, la familia, el grupo, la comunidad o el ambiente.
1. Usos del enfoque de riesgo dentro del sistema formal de atención en salud.
Aumento de la cobertura
Los factores que influyen en la cobertura de los servicios de salud y que pueden
ser modificados por el enfoque de riesgo son: la disponibilidad, el acceso y la
aceptabilidad.
El objetivo del enfoque de riesgo es aumentar la disponibilidad de una atención
adecuada. Para ello, reubica los recursos en función de las necesidades. Los
recursos utilizados en grupos de población de bajo riesgo, puede transferirse
para la utilización en grupos que más lo necesiten o tengan mayor riesgo.
Mejorando el acceso de la atención a la salud de los grupos con mayor riesgo,
incidirá en la prevención de los daños a la salud. Permite identificar y atender
tempranamente a los grupos de población con mayor riesgo en lugar de esperar
a que acudan al servicio cuando ya tienen el daño a la salud.
La aceptabilidad de la población es muy importante para el aumento de
cobertura. Es bien sabido que algunas familias no reconocen la necesidad de
acudir a un servicio de salud. Las razones para la falta de reconocimiento de esta
necesidad deben analizarse conjuntamente con la resistencia que existe hacia el
uso de los servicios.
2. Usos del enfoque de riesgo fuera del sistema formal de atención en salud
Atención comunitaria
Políticas intersectoriales
Existe poca o ninguna colaboración entre los diferentes Ministerios para abordar
integralmente los problemas de salud que aquejan a la comunidad guatemalteca.
Se observa también a nivel local (comunitario) que los servicios de salud estatal,
el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, Organizaciones No
Gubernamentales, religiosas y otras, trabajan según sus programas establecidos,
abordando algunas veces, los mismos problemas, pero cada quien por su lado.
Por el contrario, también hay comunidades en donde existe una buena
coordinación docente asistencial.
La colaboración intersectorial puede tener gran influencia sobre los factores de
riesgo involucrados y puede propiciar una reducción importante de los daños a
la salud. La información y el análisis de los factores de riesgo puede encaminar
a una revisión de las prioridades en los diferentes Ministerios (de Salud,
Educación, Agricultura, etc.) y servir para formular una política de desarrollo
social más integral (Liu, 2004)
FACTORES DE RIESGO
Si bien es cierto que el contexto social puede tener gran influencia y presión
hacia el consumo de sustancias, la decisión final siempre pasa por ser una toma
de decisiones personal. Es por esto, por lo que las características individuales
tienen un gran valor tanto en el inicio como en el mantenimiento del consumo,
puesto que cada uno damos un significado y valor tanto a las influencias
ambientales como a los efectos del consumo.
Así pues, las características de cada persona que están relacionadas con los
factores de riesgo son:
- Edad, en la adolescencia aumentan los riesgos.
- Baja autoestima y asertividad, la incapacidad de expresar sus sentimientos y de
mantener sus propias opiniones que le lleva a tener dificultades para enfrentarse
a los demás más y llevar a término su decisión y no una deliberada por la
influencia del grupo.
- Elevada búsqueda de sensaciones nuevas, en muchas ocasiones sin reparar en
los riesgos que implica dicha conducta.
- Insatisfacción con el empleo del tiempo libre.
- Personalidad con control externo, es decir, personas que tienden a pensar que
sus “problemas” no se deben a sus propias características, sino a factores
externos, por lo que para solucionarlos usan recursos externos, como puede ser
el consumo de drogas. - Inconformidad con las normas sociales.
- Baja tolerancia a la frustración lo que conlleva la necesidad de satisfacción
inmediata de sus necesidades. - Elevada necesidad de aprobación social.
- Expectativas positivas respecto a las consecuencias del consumo.
- Falta de habilidades sociales y para tomar decisiones o resolver problemas.
- Dificultad en el manejo del estrés.
- Actitud favorable hacia las drogas junto con una falta de conocimiento sobre
estas.
- Bajo rendimiento escolar.
Check-lists. Se trata de una manera simple de identificar los riesgos. Esta técnica
proporciona una lista de las incertidumbres típicas a considerar. Los usuarios se
refieren a una lista previamente desarrollada, códigos o normas.
SWIFT. Sistema que permite al equipo identificar los riesgos, normalmente
vinculado a un análisis de riesgos y evaluación técnica.
Análisis de árbol de fallas. Esta técnica se inicia con un evento no deseado y
determina todas las maneras en las que podría ocurrir. Estos eventos se muestran
gráficamente en un diagrama de árbol lógico. Una vez que el árbol de fallas se ha
desarrollado, debe considerarse la posibilidad de formas de reducir o eliminar las
posibles causas/fuentes.
Diagrama causa-efecto. Un efecto puede tener un número de factores que se pueden
agrupar en distintas categorías. Estos factores se identifican a menudo a través del
intercambio de ideas y se muestran en una estructura de “espina de pescado”.
Permite conocer la raíz del problema y cuellos de botella en procesos.
Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE). Esta técnica identifica y analiza los
fallos potenciales, mecanismos y los efectos de esos fallos. Entre otros, se utiliza
para el diseño de componentes y productos, sistemas, procesos de fabricación y
montaje, servicio y software.
Análisis funcional de operatividad (HAZOP). Se trata de un proceso general de
identificación de riesgos para definir posibles desviaciones del rendimiento
esperado o deseado. Se utiliza para detectar situaciones de inseguridad en plantas
industriales, debido a la operación o a los procesos productivos.
Análisis de capas de protección (LOPA). Permite la evaluación de controles, así
como su eficacia. (EALDE, 2017)
Elaboración de mapas de riesgo
Esta herramienta, que puede representarse con gráficos o datos, se basa en distintos frentes
de información como los riesgos internos y externos, es decir, por el contexto del país o del
sector en que se mueve el negocio.
Diseñar un mapa de riesgos permite tener información amplia y discriminada para entender
mejor las amenazas tanto de la empresa como de sus procesos y proyectos. Lo que ayuda a
planear estrategias para prevenir y mitigar los impactos y daños. Identificar esos posibles
eventos que pueden afectar a la organización es un compromiso de la alta dirección, de tal
manera que debe nombrar un comité que se comprometa con la construcción del mapa.
Para recoger la información de forma acertada, los integrantes del comité deben definir qué
es un riesgo, y hacer el análisis cuantitativo y cualitativo para unificar los criterios. Por
ejemplo, un riesgo es cuando el flujo de caja se agota para cubrir los gastos operacionales
como los salarios de sus colaboradores, el alquiler de la sede, los impuestos de la ley o el
transporte. Definir el riesgo ayuda a predecir las crisis que puede enfrentar la compañía y
adelantarse para reducir la exposición.
Cada área de la empresa debe analizar los procesos y procedimientos para identificar los
posibles riesgos inherentes a sus actividades diarias, los que se interponen en su día a día o
en el desarrollo de sus estrategias para lograr sus objetivos. Una vez se identifiquen, se
deberá realizar el inventario de los mismos y describir cada uno de ellos para conocer sus
posibles consecuencias, esto promueve el trabajo en equipo de la organización, hay mayor
nivel de responsabilidad y colaboración, así como conciencia.
4. Valorar los riesgos
Una empresa debe clasificar cada riesgo con base a la información que obtuvo en la etapa
de identificación y descripción para valorarlos y establecer el nivel de riesgo y las
acciones que se van a implementar. Para este punto se debe analizar con
indicadores (alto, medio o bajo) el grado de probabilidad, el impacto y ocurrencia de cada
riesgo.
5. Matriz de priorización
Aquí se analiza cada riesgo y se clasifica como alto (es muy factible que se presente),
medio (factible) o bajo (muy poco factible) y se identifica el mapa con un color distinto alto
(rojo), medio (amarillo) bajo (verde).
También se analiza si cada impacto puede ser interno o externo y si alto, medio o bajo para
priorizarlos en ese orden. Este mapa sirve para empezar a trabajar en los riesgos más
urgentes y plantear estrategias para mitigarlos o evitarlos. (Pareja, 2020).
Bibliografia:
CARRERA DE FISIOTERAPIA
TEMA: Unicausalidad y
multicausalidad
Los modelos causales en Epidemiología son los sistemas conceptuales y teóricos sobre los cuales se
ha estructurado la investigación y el desarrollo de la Epidemiología como ciencia. Mediante éstos se
ha abordado el estudio del objeto disciplinar de la Epidemiología.
Así, durante el siglo XIX, la unicausalidad, con las teorías del Miasma y del Germen, dominaban el
panorama sanitario, y desde el siglo XX hasta nuestros días, se ha impuesto el modelo multicausal
para la explicación de la enfermedad en las poblaciones. La Epidemiología como ciencia, que se ha
ido consolidando a lo largo de su historia desde su nacimiento, se ha estructurado sobre la
investigación de los procesos salud enfermedad en las poblaciones como objeto disciplinario propio.
Laza, C, (2006), pág. 1-8
Así, la epidemiología puede considerarse como una serie ordenada de razonamientos relacionados
con inferencias biológicas derivadas de observaciones sobre la ocurrencia de enfermedades y de los
fenómenos relacionados en grupos de población humana. Cada uno fueron consecuencias de
momentos históricos y del paradigma de salud imperante en cada época. Laza, C, (2006), pág. 1-8
“Causa puede definirse como algo que trae consigo un efecto o un resultado”. En salud, la causa
es identificada con los términos de etiología, patogénesis o mecanismos. La relación causal ha sido
considerada como “la existente entre dos categorías de eventos, en la cual se observa un
camino en la frecuencia o en la cualidad de uno que sigue a la alteración del otro. En ciertos casos
se debe suponer la posibilidad de la alteración y se puede justificar la clasificación presuntiva de una
asociación causal". Laza, C, (2006), pág. 1-8
Rothman y Greenland (2005), refieren que "se define una causa de un evento de enfermedad
específico como un evento antecedente, la condición o la característica que eran necesarios para
la ocurrencia de la enfermedad al momento en que ocurrió. En otras palabras, una causa de un
evento de enfermedad es un evento, la condición o la característica que precedían al evento de
la enfermedad y sin la cual el evento de la enfermedad podría no haber ocurrido".
Según Susser M7 (2001), la causalidad "describe la propiedad de ser causal, la presencia de la causa,
o de las ideas sobre la naturaleza de las relaciones de la causa y el efecto. Esta puede causar la
relación para provocar a cualquiera la producción de un efecto, o más. Las causas causan u
ocasionan un efecto". Laza, C, (2006), pág. 1-8
Los criterios para la causalidad, según esta misma autora, pueden ser agrupados al menos en cinco
categorías que son: la fuerza y la precisión ; la regularidad , el rendimiento profético y las
coherencias o credibilidad de las causas. Susser y Susser describen tres eras de la Epidemiología, las
cuales están muy relacionadas con los modelos causales y los paradigmas de salud imperantes en
cada momento de la historia. Cada teoría causal de la enfermedad refleja un paradigma diferente
que gobernó en cada época, teniendo en cuenta que los paradigmas, según Kuhn, «son los
conceptos de la causa que dominan una ciencia en particular en un período particular» y que estos
sólo pueden ser reemplazados por las «revoluciones científicas . Laza, C, (2006), pág. 1-8
A continuación, se describirán cada era y paradigma planteado por estas autoras, teniendo en
cuenta el contexto histórico en el cual aparece, se desarrolla y fue reemplazado; además de las
características de éstos. También se hará referencia a los nuevos paradigmas, de la llamada época
post moderna de la Epidemiología. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Sin embargo, según Terris (1998), durante el siglo XIX en la Epidemiología "el debate teórico de la
giró en torno a si las enfermedades eran causadas por contagio o por miasma. Hasta 1874 los
partidarios de esta última tesis eran los que dominaban; su teoría era aceptada. La versión del
misma versus el contagio, según este autor, era una pugna política. Los defensores de la hipótesis
del contagio eran conservadores y reaccionarios, representantes del antiguo régimen, que con el
tiempo demostraron haber sostenido la posición correcta. Los liberales y radicales, como Virchow,
Villarm y Alison, que atribuían la enfermedad a la pobreza y a otras condiciones sociales, y los
propugnadores del miasma, como Farr y Simón resultaron haber estado equivocados en su
oposición a la teoría del contagio". Laza, C, (2006), pág. 1-8
La Teoría del Miasma, que se consolida como modelo conceptual unicausal de la explicación de la
enfermedad, aparece durante la Revolución Industrial en Europa en los comienzos del siglo XIX.
“Durante este período se describen las condiciones inhumanas de trabajo, la vivienda miserable
y el hacinamiento en las ciudades; y por tanto la terrible situación de la población que resultó de
todo ello”. Para las condiciones de los barrios pobres, la hipótesis de la nube tóxica puso en tela de
juicio el envenenamiento por emanaciones de la tierra, el agua y el aire. Las causas ambienta les
fueron pensadas como manifestaciones múltiples de la morbimortalidad, y las estadísticas
higiénicas se fueron coleccionando como pruebas indiferenciadas, o sea, que estaban más
relacionadas a la morbimortalidada en conjunto que a las enfermedades específicas. Laza, C, (2006),
pág. 1-8
El nacimiento y consolidación del Estado moderno en Europa y con ello la idea de que la riqueza
principal de una nación es su pueblo, aliada al acto objetivo que el poder político es el poder de los
ejércitos, hace que sea necesario contar al pueblo y al ejército, o sea, al Estado. El pueblo como
elemento productivo y el ejercito como elemento beligerante precisan contarse, no sólo de número
sino también de la salud. Estas son las bases de la Aritmética política de William Petty y de la
Estadística médica de Jhon Graunt desarrolladas durante el siglo 17. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Durante esta época se implementaron diferentes medidas para la disminución de los mortales
efectos de la nube tóxica sobre las poblaciones. La construcción de los drenajes cerrados, la
implementación de los sistemas de alcantarillas y la recogida de basuras de la vivienda, fueron entre
otras algunas de las medidas efectivas contra la nube tóxica del miasma. Por esto tomó mayor fuerza
el concepto que sostenía, que las condiciones de pobreza en que vivían y las terribles condiciones
de trabajo de la población, eran las causas de las enfermedades y no solamente la nube miasmática
que los cubría. Defensores de esta teoría fueron Edwin Chadwick y Federico Engels.. Laza, C, (2006),
pág. 1-8
Estos dos conceptos no estaban presentes en la teoría del miasma, la cual no refería especificidad
en la enfermedad ni la causa del miasma. Un trabajo importante que contribuyó al desarrollo de la
teoría del germen fue el realizado por Bassi , mediante el estudio de la muscardina, una enfermedad
del gusano de seda, a través del cual «comprobó por experimentación cuidadosa que la enfermedad
podía producirse por pequeños organismos que crecían dentro del huésped» y
posteriormente, Bretonneau demostró «un claro concepto de que las enfermedades transmisibles
son específicas y que esta especificidad está determinada en gran medida por la naturaleza de la
causa morbosa. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Finalmente, Grove (1851), declaraba que "si se examinamos una epidemia o enfermedad
infecciosa, sea de plantas, de animales o del hombre, encontramos que la esencia de la afección
es algo que tiene poder de reproducirse en su propia especie" y estimó que esa facultad de
reproducción como "indicio de la existencia de un germen, clasificó los agentes morbosos entre
las cosas vivas y dedujo que era imposible explicar epidemias e infecciones sobre una base química,
en vista de que en ningún pro- ceso químico puro había una multiplicación de los agentes".
A pesar de que el microscopio fue inventado a principios del siglo XVII, éste no influyó de forma
importante en la en la formulación de la teoría del microbio. Dos hechos fueron determinantes
según Lilienfeld y Lilienfeld : la creencia de que las enfermedades tenían un período de incubación
y la práctica extendida de la inoculación antivariólica. Sin embrago Nájera , afirma que la
consolidación de la teoría del germen se debió, además de los trabajos realiza dos por
Finlay, Chagas, Baker, Casal y Carrión a finales del siglo XIX que lograron demostrar la especificidad
de los agentes contagiosos causales de las enfermedades infecciosas; a que con la Revolución
Industrial las enfermedades contagiosas se convirtieron en el gran problema de salud para la
población. Estas fueron el resultado de las condiciones deficientes de vida y de trabajo, de
hacinamiento y de falta de saneamiento en los tugurios creados por los trabaja dores pobres en las
ciudades industrializadas. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Para Terris (1998), la consolidación de esta teoría se debió también a la posibilidad que los
epidemiólogos de esta época podían hacer algo respecto a la relación del manejo de los gérmenes
y de las enfermedades infecciosas; y fue este éxito el que creó él interés y no la existencia del
problema. Con el modelo de unicausalidad establecido con las teorías del miasma y posteriormente
con la teoría del microbio o del germen, la Epidemiología "adoptó un modelo de causalidad que
reproducía el de la física, y en el que un solo efecto es el resultado de una sola causa, siguiendo
conexiones lineales". Como consecuencia de lo anterior, la Epidemiología volvió a utilizarse casi
exclusivamente como un mero apoyo en el estudio de las enfermedades infecciosas y dejó de lado
la importancia de los factores sociales implicados en presentación de las enfermedades en las
poblaciones. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Susser y Susser (1996), con relación a las limitaciones de la teoría del microbio, ésta resultó una
perspectiva angosta, al explicar las enfermedades por una causa específica y al excluir la dinámica
social de la enfermedad y reemplazarla por un enfoque único sobre el control de los agentes
infecciosos mediante el desarrollo de vacunas, el aislamiento de los individuos infectados y la cura
mediante quimioterapia y antibióticos.
De Almeida Filho(1992), refiere que la teoría del germen aportó al descubrimiento de soluciones
técnicas para la mayor parte de las enfermedades transmisibles, sin embargo, ésta se mostró in-
suficiente para dar cuenta de los nuevos problemas que afrontaba la Salud Pública en ese momento
histórico. Laza, C, (2006), pág. 1-8
La Segunda Guerra Mundial sirve como momento histórico para el origen de la era de la enfermedad
crónica y el paradigma de la caja negra. Posterior a la terminación de la guerra, el aumento en el
mundo desarrollado de la mortalidad por enfermedades crónicas había superado la mortalidad por
las enfermedades contagiosas. La evidencia aportada por Gold Berger en los estudios realizados
sobre la Pelagra entre 1917 y 1923, en los cuales demostró que ésta era una enfermedad causada
por deficiencia nutricional o de tipo carencial y no por causa infecciosa, abrió la discusión sobre la
estrechez del modelo unicausal para el estudio de las enfermedades no infecciosas o crónicas. Laza,
C, (2006), pág. 1-8
Para estos autores, esta transmisión se inicia como un movimiento real en 1943 con John Ryle, al
exponer el concepto de medicina social como «una transición a la epidemiología de las
enfermedades no infecciosas». Este movimiento comenzó a percatarse que los aspectos sociales de
la mayoría de las enfermedades eran más importantes que el agente específico que las causaba, o
que el hecho de que fueran clasificadas como infecciosas o no infecciosas. Laza, C, (2006), pág. 1-8
En ambas posiciones, es válido como se refería anteriormente, lo expresado por Susser sobre las
revoluciones científicas y el desgaste en el paradigma imperante, para la explicación de la salud y la
enfermedad que se evidenciaron en este momento histórico. Y es frente a esta necesidad de la
Epidemiología de contar con un marco teórico mediante el cual se pudiera estudiar esta nueva
problemática de la salud en las poblaciones, que se impone en la investigación epidemiológica el
modelo multicausal. Este se enmarca en un sistema lógico causa, que propone una noción de riesgo,
definida simplemente como un juego de probabilidades de instalación de enfermedades, dada una
serie finita de factores de exposición. Este traduce la lógica causal en términos probabilísticos. "En
este proceso se rechaza la consideración de asociaciones puras y completas, postulando que en la
vida y en la sociedad se deben esperar relaciones parciales y complejas entre fenómenos". Laza, C,
(2006), pág. 1-8
A pesar que el modelo de la red causal ha sido el gran aporte de la epidemiología, ya que ayudó a
enfrentar el desafío de las nuevas epidemias de enfermedades crónicas, abrió el camino para el
desarrollo y la aplicación de métodos estadísticos con un nivel de complejidad impensable en épocas
previas como es el caso del análisis multivariado, sus limitantes son varias. La imposibilidad para
distinguir entre los determinantes individuales y los poblacionales de la enfermedad (entre las
causas de los casos individuales y las causas de la incidencia); la deficiente comprensión de los
eventos que se investigan, al no ser necesario conocer todo el proceso, y que el seguimiento
mecánico de este modelo consiste en la búsqueda desenfrenada de 'factores de riesgo' sin
esquemas explicativos sólidos, hace parecer a los estudios epidemiológicos como una colección
infinita de factores que, en última instancia, explican muy poco los orígenes de las enfermedades
Laza, C, (2006), pág. 1-8
Para finalizar, es interesante el debate que sobre este modelo teórico ofrecen Susser y Susser
(1996), en el cual afirman al referirse a sus limitantes que "Los problemas de salud impulsados por
los problemas sociales señalan a la ubicación de los apuros subyacentes. El paradigma de la Caja
Negra no solamente no aclara la fuerza social o su relación para la salud. El enfoque sobre
poblaciones está en general dirigido a las personas individuales dentro de ellos. La prevención en
el nivel social, conceptualizado como intervenir con personas individuales en masa, es anulada a
menudo cuando la meta es una entidad sociable con sus propias leyes y dinámicas". Laza, C, (2006),
pág. 1-8
Frente a las limitaciones del paradigma de la 'caja negra' para explicar y comprender los procesos
de salud-enfermedad en las poblaciones y teniendo en cuenta los cambios en la configuración de
este proceso, en la actualidad se han planteado varios modelos teóricos causales para dar
respuestas a las exigencias que la salud pública hace a la epidemiología. Estos modelos teóricos
tienen como antecedentes los movimientos de la medicina social y la epidemiología social. El
estudio de las condiciones sociales y de cómo éstas influyen y determinan la situación sanitaria de
las poblaciones, ha sido siempre un tema de interés y relevancia para la salud pública en general.
En años recientes ha nacido un vínculo más fuerte entre la epidemiología y las ciencias sociales,
estimulado por la necesidad de reconocer y documentar el amplio espectro de los determinantes
de la salud, desde los factores biológicos individuales hasta los que expresan las condiciones sociales
en que viven las poblaciones, dando nacimiento a la llamada epidemiología social. La preocupación
principal de la epidemiología social es el estudio de cómo la sociedad y las diferentes formas de
organización social influencian la salud y el bienestar de los individuos y las poblaciones. En
particular, estudia la frecuencia, la distribución y los determinantes sociales de los estados de salud
en la población. De esta forma, la epidemiología social va más allá del análisis de factores de riesgo
individuales e incluye el estudio del contexto social en el cual se produce el fenómeno salud-
enfermedad. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Eco-Epidemiología
"La Epidemiología, ciencia de las poblaciones, tiene su esencia ecológica en el sentido biológico
original de organismos en un multinivel de ambiente interactivo: su tema son los infortunios huma
nos y su prevención y control. El centro de mi crítica es que el estudio de los riesgos múltiples,
limitado al nivel individual bajo el paradigma de la caja negra, no se las arregla con las nuevas
demandas que enfrenta la epidemiología. En mi opinión, la epidemiología de factor de riesgo debe
cambiar. El enfoque del paradigma es demasiado angosto para poder con un futuro que ya se está
aproximando sobre nosotros". Laza, C, (2006), pág. 1-8
En este modelo se "establece que los fenómenos colectivos de salud funcionan parecidos a una
“Caja china", en donde los sistemas de determinación epidemiológicos se encuentran separados y
organizados jerárquicamente, de forma tal que un sistema abarca varios subsiste más, compuestos
a su vez por subsistemas de menor jerarquía".
Susser y Susser38 (1996), asumen un sistema como un concepto abstracto, que permite que un
juego de los factores relacionados sea descrito con relación a una estructura coherente o la función
coherente. Cada sistema puede ser descrito en sus propios términos. Cada uno define los límites de
un nivel especial de la organización y la estructura dentro de sus límites. Por lo tanto, un juego de
los factores que hacen un sistema puede ser identificado. Su coherencia implica un título de la
perseverancia y la estabilidad. Esta estabilidad coexiste, sin embargo, con la capacidad para el
cambio, porque los factores contenidos en un sistema se relacionan y el cambio y la actividad en un
sector vulneran y afectan otros sectores. Laza, C, (2006), pág. 1-8
Modelo Histórico-social
Para esta epidemióloga, "El proceso salud-enfermedad pasa a ser considerado un proceso social
concreto. El esfuerzo de naturalización de los eventos ligados a la salud es rechazado, acentuándose
la historicidad detales fenómenos y el carácter económico y político de sus determinaciones. Para
esa interpretación, por más completo que sea el conocimiento sobre las causas biológicas de una
determinada enfermedad, la única posibilidad de negar su carácter social sería admitir su ocurrencia
y resolución en sujetos bajo un régimen de absoluto aislamiento. Este carácter histórico y social de
las enfermedades se expresa por la imposibilidad de la distribución homogénea o perfectamente
aleatoria de las patologías en las poblaciones. De esta forma, el tema principal de la investigación
epidemiológica deberá ser la distribución desigual de enfermedades entre los diversos grupos de la
sociedad". Laza, C, (2006), pág. 1-8
Conclusión
Los modelos causales presentados en este artículo, dan cuenta de la historia y los incansables
esfuerzos de los epidemiólogos en diferentes momentos de la humanidad, no sólo por brindar un
marco teórico para la explicación de la enfermedad, inicialmente, y del proceso salud-enfermedad
en las poblaciones posteriormente; sino también de formular medidas para solucionar estos
problemas en las poblaciones. Todo esto, en medio de una pugna frecuente entre ciencia y los
intereses políticos y económicos de la clase dominante. Laza, C, (2006), pág. 1-8
“Los modelos unicausales dejaron de imperar en el ámbito epidemiológico porque cada vez era
más evidente la interrelación compleja entre numerosos factores como conjunto de causas de los
problemas de salud. Lo anterior provocó que las simplistas cadenas epidemiológicas que
pretendían identificar “la causa" de “una enfermedad o problema", no fueran útiles”. Laza, C,
(2006), pág. 1-8
El planteamiento de la nueva forma de entender la causalidad, supuso una revolución mucho mayor
de lo que a primera vista pudiera apreciarse. Sin embargo, la teoría de la multicausalidad no supone
más que el primer intento de adaptación a una realidad dialéctica que cada día se hace más
evidente. Las nuevas propuestas en la era post moderna de la epidemiología, intentan dar
respuesta a la explicación del proceso salud-enfermedad de una realidad dialéctica y compleja;
en la cual, como ha expresado Nájera (1983) “es cada vez más obvio que los cambios y las
estructuras sociopolíticas influyen tan directamente en mucho de los problemas epidemiológicos
que pueden resultar como causa única o fundamental", Laza, C, (2006), pág. 1-8
BIBLIOGRAFIA
Curso:
Fecha: 9/03/2021
Antes de exponer los modelos causales epidemiológicos, es pertinente hacer referencia a las
definiciones de causa y causalidad; así como algunas consideraciones respecto a estos
términos. El concepto y la definición de la causalidad hoy en día suscitan el debate continuo
entre filósofos y epistemólogos. La importancia de la causalidad en la Epidemiología radica
en que sobre este sistema conceptual teórico se estructura el desarrollo de la ciencia, ya que
estos son los modelos mediante los cuales se realiza el abordaje para el estudio del objeto
disciplinar. Es por esta razón que para la investigación epidemiológica y para los
epidemiólogos, debe asumirse una definición de trabajo.
Causa puede definirse como algo que trae consigo un efecto o un resultado. En salud, la
causa es identificada con los términos de etiología, patogénesis o mecanismos. La relación
causal ha sido considerada como “la existente entre dos categorías de eventos, en la cual se
observa un camino en la frecuencia o en la cualidad de uno que sigue a la alteración del otro.
En ciertos casos se debe suponer la posibilidad de la alteración y se puede justificar la
clasificación presuntiva de una asociación causal”. Rothman y Greenland (2005), refieren
que “se define una causa de un evento de enfermedad específico como un evento
antecedente, la condición o la característica que eran necesarios para la ocurrencia de la
enfermedad al momento en que ocurrió. En otras palabras, una causa de un evento de
enfermedad es un evento, la condición o la característica que precedían al evento de la
enfermedad y sin la cual el evento de la enfermedad podría no haber ocurrido”. Según
Susser M7 (2001), la causalidad “describe la propiedad de ser causal, la presencia de la
causa, o de las ideas sobre la naturaleza de las relaciones de la causa y el efecto. Ésta puede
causar la relación para provocar a cualquiera la producción de un efecto, o más. Las causas
ocasionan un efecto”. Los criterios para la causalidad, según esta misma autora, pueden ser
agrupados al menos en cinco categorías que son: la fuerza y la precisión (en la causa y el
efecto); la regularidad (replicabilidad y supervivencia), el rendimiento profético y las
coherencias o credibilidad de las causas.
Los modelos de causalidad han variado a lo largo de la historia. Susser y Susser (1996)
describen tres eras de la Epidemiología, las cuales están muy relacionadas con los modelos
causales y los paradigmas de salud imperantes en cada momento de la historia. Cada teoría
causal de la enfermedad refleja un paradigma diferente que gobernó en cada época, teniendo
en cuenta que los paradigmas, según Kuhn, “son los conceptos de la causa que dominan una
ciencia en particular en un período particular” y que estos sólo pueden ser reemplazados por
las “revoluciones científicas”. A esto, Susser M10 agrega que no sólo por verdaderas
“revoluciones científicas” se reemplazaron los paradigmas de salud, sino también por
desgaste simple y por fuerzas externas como los cambios sociales y económicos, los cuales
son capaces de empujar el estado de conocimientos en una ciencia más allá de sus límites.
A continuación, se describirán cada era y paradigma planteado por estas autoras, teniendo
en cuenta el contexto histórico en el cual aparece, se desarrolla y fue reemplazado; además
de las características de éstos. También se hará referencia a los nuevos paradigmas, de la
llamada época post moderna de la Epidemiología.
Ecoepidemiología.
Además de lo anterior, esta propuesta también es justificada en que la epidemiología
moderna de factor de riesgo, en su forma pura, no explota ni la profundidad ni la precisión
de los microniveles, tampoco la amplitud de los macroniveles. La Epidemiología de factor
de riesgo tiene poca estima por las estructuras sociales y la dinámica social que los abarcan
(una paradoja que es nuestra herencia de los orígenes ancestrales en el enfoque individual de
la práctica de la medicina)36. En este modelo se “establece que los fenómenos colectivos de
salud funcionan parecido a una “Caja china”, en donde los sistemas de determinación
epidemiológicos se encuentran separados y organizados jerárquicamente, de forma tal que
un sistema abarca varios subsistemas, compuestos a su vez por subsis-temas de menor
jerarquía”37. Susser y Susser38 (1996), asumen un sistema como un concepto abstracto, que
permite que un juego de los factores relacionados sea descrito con relación a una estructura
coherente o la función coherente. Cada sistema puede ser descrito en sus propios términos.
Cada uno define los límites de un nivel especial de la organización y la estructura dentro de
sus límites. Por lo tanto, un juego de los factores que hacen un sistema puede ser
identificado. Su coherencia implica un título de la perseverancia y la estabilidad. Esta
estabilidad coexiste, sin embargo, con la capacidad para el cambio, porque los factores
contenidos en un sistema se relacionan y el cambio y la actividad en un sector vulneran y
afectan otros sectores.
Modelo Histórico-social
Otra propuesta alternativa opuesta al de ‘caja negra’ multicausal, el denominado el modelo
histórico-social sistematizado por Noamar De Almeida Filho39 (1992), que señala “es
engañoso aplicar mecánicamente un modelo que concede el mismo peso a factores que, por
su naturaleza, deben ser diferentes. La adopción mecánica de la multicausalidad ha
desvirtuado el carácter social de la enfermedad y cuestiona que el componente biológico de
los procesos de salud colectiva siempre tenga un carácter determinante, por lo cual propone
reexaminar estos fenómenos a la luz de su determinación histórica, económica y política. El
propósito principal de la investigación epidemiológica debe ser la explicación de la
distribución desigual de las enfermedades entre las diversas clases sociales, en donde se
encuentra la determinación de la salud-enfermedad”. Para esta epidemióloga, “El proceso
salud-enfermedad pasa a ser considerado un proceso social concreto. El esfuerzo de
naturalización de los eventos ligados a la salud es rechazado, acentuándose la historicidad
de tales fenómenos y el carácter económico y político de sus determinaciones. Para esa
interpretación, por más completo que sea el conocimiento sobre las causas biológicas de una
determinada enfermedad, la única posibilidad de negar su carácter social sería admitir su
ocurrencia y resolución en sujetos bajo un régimen de absoluto aislamiento. Este carácter
histórico y social de las enfermedades se expresa por la imposibilidad de la distribución
homogénea o perfectamente aleatoria de las patologías en las poblaciones. De esta forma, el
tema principal de la investigación epidemiológica deberá ser la distribución desigual de
enfermedades entre los diversos grupos de la sociedad
Bibliografia:
Laza Vásquez, C. (2006). Investigaciones Andina. Obtenido de Investigaciones
Andina: https://www.redalyc.org/pdf/2390/239017506002.pdf
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL
ECUADOR
CARRERA DE FISIOTERAPIA
ESTUDIANTE:CRISTIAN LOMBEIDA
TEMA:
Como ejemplos destacados que ofrecen los estudios observacionales pueden citarse los
célebres trabajos de John Snow sobre el cólera y los de Joseph Goldberger sobre la
pelagra . En medicina, la selección de temas y la asignación de prioridades para la
investigación se encuentra condicionada por el hecho frecuente de que en países como
México no se dispone de una base descriptiva que permita dimensionar la importancia real
de una enfermedad, o de un grupo de ellas, en el contexto particular de una comunidad o
región y una época determinadas. Ante problemas como éste la epidemiología ha respondido
con un fecundo desarrollo de la metodología de investigación basada en la observación
sistemática de los fenómenos que afectan a la salud. El punto común en los estudios
observacionales es la conceptualización de la variable tiempo. Monsreal.J,2011
1. Epidemiología Descriptiva Su función es describir cómo se distribuye una enfermedad o evento en cierta población, en un lugar y durante un período de
tiempo determinado; cuál es su frecuencia y cuáles son los determinantes o factores con ella asociados. La Epidemiología Descriptiva considera:
2. Qué población o subgrupos desarrollan la enfermedad o lo hacen con más frecuencia.
3. Cómo la frecuencia de ésta varía a lo largo del tiempo y /o en poblaciones con diferentes características.
4. En qué localización geográfica es más o menos frecuente dicha enfermedad. A partir de la descripción de la distribución de estos eventos, se podrá
arriesgar una explicación o "hipótesis" que dé cuenta de las causas que los producen. Pareja.R,2011
5.
1. Estudios descriptivos en población: definición, aplicación y utilidad
Entonces, tendrá que elegir un estudio ecológico. Los objetivos fundamentales de los estudios
ecológicos son la descripción y exploración de variables relacionadas con la aparición de
enfermedad, medidas en una población. Por ejemplo, cuando se investiga la correlación entre
el consumo de carne per cápita y la frecuencia de cáncer de colon en diferentes países.
Observe que en este caso no se analiza el comportamiento de un solo individuo, sino de
poblaciones enteras. . Pareja.R,2011
Los análisis de situación de Salud son estudios que incorporan diferentes métodos y
herramientas con el objetivo de caracterizar, analizar e interpretar las condiciones de vida y
de Salud de una población, incluyendo sus problemas de Salud y sus determinantes, con
propósitos tales como:
Ejemplos de este tipo de estudios son los primeros reportes de casos de neumonía por
Pneumocystis carinii en varones homosexuales que originó una indagación profunda que
concluyó en la hipótesis de que la enfermedad la causaba un agente con probable vía de
transmisión sexual, mucho antes de que se identificara el VIH. . Pareja.R,2011
Los estudios de corte transversal
Si, por ejemplo, en una población conocemos la prevalencia de pacientes con artrosis, dado
que se trata de una enfermedad de larga evolución, nos permitirá planificar los recursos a
mediano o inclusive a largo plazo. En ocasiones, este tipo de estudios se utiliza para
investigar la frecuencia de una enfermedad en presencia o en ausencia de un determinado
factor de exposición. Por ejemplo, podría realizarse un estudio de corte transversal para
investigar la frecuencia de enfermedad coronaria en individuos sedentarios y en individuos
que no lo son. En este caso, se seleccionaría una muestra de la población y se investigaría la
frecuencia de la enfermedad (enfermedad coronaria) y la frecuencia del factor de exposición
(sedentarismo). Imagínese que se observara que la prevalencia de sujetos sedentarios es
notablemente mayor en el grupo de personas con enfermedad coronaria que en el grupo sin
esta enfermedad. Esta observación nos permitiría presumir que ambas condiciones se
encuentran asociadas. . Pareja.R,2011
Sin embargo, tanto la exposición como la enfermedad se determinan en el mismo momento
en el tiempo. Es muy difícil establecer si la exposición precede la enfermedad o, si, por el
contrario, la enfermedad ocurre primero. En nuestro ejemplo, el dilema estaría en establecer
si los individuos sedentarios tienen mayor riesgo de presentar enfermedad coronaria, o en
realidad, aquellos individuos que tienen enfermedad coronaria se encuentran limitados para
la actividad por prescripción médica o bien por limitación física, y por ese motivo son más
sedentarios. Este tipo de dudas, que surgen en el ejemplo, nos ayudan a reflexionar sobre una
de las principales desventajas de los estudios transversales: la dificultad para establecer la
relación temporal entre la supuesta causa (factor de exposición) y la enfermedad. Sin
embargo, debido a que son más económicos y sencillos de realizar se los utiliza a menudo
como primera aproximación para el estudio de una relación causal, y a partir de ellos se
elaboran hipótesis que posteriormente pueden ser testeadas con los estudios analíticos. .
Pareja.R,2011
La condición para estos trabajos es que tanto los factores involucrados como la enfermedad
que se estudia se encuentren presentes en los individuos al momento de realizar la
investigación. En este tipo de estudios se puede utilizar también un grupo control que permita
comparar la frecuencia con que se presenta el factor sospechoso entre las personas sin la
enfermedad. Es decir, si se encuentran diferencias en la frecuencia de eritroblastosis fetal
entre los grupos estudiados éstas serán determinadas por la raza puesto que la raza no puede
ser consecuencia de la enfermedad hemolítica. Pese a sus limitaciones, los estudios de corte
transversal son muy útiles puesto que permiten ensayar varias hipótesis simultáneamente y
sirven de base para proponer estudios analíticos más elaborados. Monsreal.J,2011
De particular importancia son los estudios realizados durante la década de los cincuentas, ya
que sentaron los procedimientos metodológicos generales que son utilizados hasta nuestros
días. La finalidad de los estudios retrospectivos es probar alguna hipótesis que se haya
propuesto sobre la etiología de una enfermedad, es decir, se dedican al análisis de una
presunta relación entre el desarrollo de un cierto padecimiento y la presencia de algún factor
o característica sospechosa . Sobre la base de observaciones clínicas, o a través de análisis
especiales, los estudios de casos y controles revisan situaciones de exposición a factores
sospechosos comparando grupos de individuos enfermos con grupos de individuos
sanos , según la frecuencia observada en cada grupo de la exposición previa al factor
sospechoso. Si a través del análisis estadístico de los datos puede establecerse que
efectivamente la presencia del factor en estudio es significativamente más frecuente entre los
casos que entre los controles puede hablarse, entonces, de una asociación entre la enfermedad
y dicho factor. Monsreal.J,2011
No consideramos oportuno tratar aquí los pormenores metodológicos de estos estudios, pero
sí consideramos importante aclarar que el rigor en la selección de casos y controles en
asegurar la comparabilidad es el punto fundamental para el éxito del estudio. Cuando la
investigación está deficientemente planificada y/o ejecutada es muy probable que lo que
pretendía ser originalmente un estudio de casos y controles termine por ser únicamente el
estudio de una serie de casos con escaso o nulo valor inferencial. El lector interesado en tener
buenos ejemplos de estos estudios puede consultar el trabajo de Dolí y Hill que establece la
asociación entre cáncer de pulmón y tabaquismo, así como el estudio de Sartwell et al.
Monsreal.J,2011
Este tipo de investigaciones resulta de particular interés ya que es precisamente aquí en donde
se requiere de una colaboración más estrecha entre el clínico y el epidemiólogo. Además, da
lugar para hacer algunas consideraciones sobre la ética médica y para regresar a la discusión
del procedimiento de asignación al azar o asignación aleatoria. La característica principal del
ensayo clínico radica en la asignación al azar de los sujetos para la formación de un grupo
experimental y de un grupo control. De esta manera, al formar dos grupos al azar se tiene la
garantía de que tales grupos son comparables en todos los factores con excepción del que se
desea estudiar . Monsreal.J,2011
BIBLIOGRAFIA
CARRERA DE FISIOTERAPIA
ESTUDIANTE:CRISTIAN LOMBEIDA
TEMA:
En cambio, si el estudio comienza con la exposición (Ej. uso de anticonceptivos orales) y se realiza un seguimiento a las
usuarias por varios años para determinar la ocurrencia de un evento (Ej. la trombosis venosa profunda), estamos en
presencia de un estudio de cohorte. Cuando el estudio se comienza observando el evento (ej. la trombosis venosa
profunda) y se evalúa en retrospectiva la exposición (ej. consumo de anticonceptivos orales), son considerados estudios
analíticos casos y controles. En la figura la se muestra el algoritmo para la clasificación de los tipos de investigación clínica
y epidemiológica . Los estudios experimentales son aquellos donde se asigna una exposición, intervención o tratamiento;
debe distinguirse si la exposición fue asignada por una técnica aleatoria o no aleatoria o asignación alternante . A
continuación, la explicación detallada de cada uno de ellos. Bider.H,2013
Una precaución importante que se debe tener presente en los estudios descriptivos es que no tienen grupos de
comparación o grupo control, por lo que no permiten determinar la asociación entre las variables que intervienen, a
diferencia de los estudios analíticos y los experimentales, que si tienen grupos de comparación y permiten valorar la
asociación casual Desarrollar hipótesis causal de los eventos: Ejemplo de ello son los estudios clínicos que han permitido
detectar una asociación entre las altas concentraciones de oxígeno en las incubadoras y la ceguera de los bebés. Este
hallazgo ha conducido a realizar estudios analíticos y posteriormente estudios RCT, permitiendo así la confirmación de
dicha asociación. Bider.H,2013
Estudios Analíticos .-Los estudios analíticos se clasifican en estudios de cohorte y estudios de casos y controles, que a
continuación se describen:
Es un estudio observacional en el cual los sujetos con la exposición de interés (por ejemplo, hipertensión) y los sujetos sin
la exposición (sin hipertensión), son identificados y seguidos en el tiempo hasta que el desenlace ocurra (ejemplo
accidente cerebrovascular). A diferencia de los estudios descriptivos los estudios de cohorte, proceden de la secuencia
lógica de la exposición hacia el evento o desenlace, son prospectivos . El estudio de Cohorte es un término militar en su
raíz y es similar a las cohortes de las legiones romanas que avanzaban hacia adelante ,
así, un estudio de cohorte consiste en grupos de personas que están marchando hacia adelante en el tiempo, desde una exposición a uno o más eventos .
Si el grupo expuesto desarrolla una incidencia de eventos mayor al grupo no expuesto, se podría decir que la exposición está asociada con el aumento de riesgo
de eventos en el grupo expuesto. En la figura 2b se exponen los diferentes tipos de estudios de cohorte , con la finalidad de comprender mejor, ya que tienen
muchos sinónimos que tienden a crear confusión como son: estudios de incidencia, longitudinal, concurrentes, de seguimiento y prospectivos, pero la idea de
los estudios de cohorte es que son estudios dirigidos hacia adelante. Bider.H,2013
Alternativamente, para resolver esta misma interrogante pudiera plantearse el estudio de otra manera: el investigador
pudiera buscar en las historias clínicas anteriores de varios años aquellas mujeres que recibieron reproducción asistida
y aquellas que no la recibieron con esa información, se sigue en el tiempo hacia adelante para determinar el desenlace o
no de embarazos múltiples y así poder identificar a aquellas mujeres expuestas y no expuestas a la técnica de
reproducción asistida, y de esta manera el estudio se mueve de la exposición al evento a través de los datos de registro
que ocurrieron antes del desenlace, este tipo de estudio es denominado de cohorte retrospectivo (figura 2b). Otra
variante de los estudios de cohorte son estudios de cohorte ambidirectionales, como lo indica su nombre, la recolección
de los datos se obtiene en ambas direcciones; este estudio puede ser útil para exposiciones que tienen desenlaces en
corto o largo tiempo. Si se utiliza el mismo ejemplo anterior sobre el uso de las técnicas de reproducción asistida y su
asociación con los nacimientos múltiples y se desea investigar otra variable, como es la relación con cáncer de ovario,
que sería un efecto a largo plazo (38), el investigador podría mirar hacia atrás a través de las historias para conocer sobre
los nacimientos múltiples y además pudiera seguir a este grupo hacia adelante para determinar si estas mujeres
desarrollarán o no cáncer de ovario Bider.H,2013
b.- Ventajas y desventajas de los estudios de cohorte. Los estudios de cohorte tienen muchas características fascinantes:
1. - A través de ellos se puede determinar tanto la incidencia como la historia natural de una enfermedad (39),
mediante la evaluación de la secuencia temporal entre la causa y el desenlace, ya que el expuesto y el no
expuesto están libres del evento al comienzo del estudio, particularidad que no tienen los estudios de casos y
controles o los estudios transversales.
2. - Los estudios de cohorte son bastante útiles en la investigación de múltiples desenlaces que podrían producirse
después de exponerse a un factor de exposición único. Ejemplo de esto es el fumar cigarrillos (exposición) y la
producción de diferentes desenlaces como son ACV, enfisema, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
3. - En los estudios de cohorte no se presenta el sesgo de rellamado o “Recall", que es muy común en los estudios
de casos y controles, y lo explicaremos más adelante (El sesgo se define como cualquier error sistemático en el
diseño o conducción del estudio que puede resultar en una distorsión o error en estimar el efecto de la
exposición sobre el riesgo de la enfermedad).
4. -Los estudios de cohorte son también útiles en los casos de exposiciones raras o infrecuentes, un ejemplo sería
la exposición a radiaciones ionizantes o a productos químicos en el ambiente laboral (Ej. en un hospital), donde
un gran número de individuos pertenecientes a esa institución están expuestos, a este producto, pero es
bastante rara en la población general y de esta manera se pueden estudiar los individuos sin asignar una
exposición tóxica, evitándose el factor ético.
5. - Los estudios de cohorte también reducen el sesgo de sobrevida, ya que en las enfermedades que son
rápidamente letales es bastante difícil de precisar el factor causante.
6. - Estos estudios permiten el cálculo de la tasa o "arte" de incidencia, el riesgo relativo (RR) y la Razón de Peligro
o Hazard Ratio (RP o HR), así como también determinar el riesgo atribuible o la diferencia de riesgo, y el número
necesario de tratar (NNT).
7.-Adicionalmente, permiten la determinación del estudio de tablas de vidas y curvas de sobrevida, a diferencia de
los estudios de casos y controles que no permiten determinar la tasa de incidencia, pero sí podrían determinar un
riesgo denominado razón de ventaja u odds ratio (OR), que es una aproximación al riesgo relativo o RR, pero solo
en los casos en que el desenlace sea bastante infrecuente (menos del 5%) . Bider.H,2013
A pesar de todas las bondades descritas, los estudios de cohorte tienen limitaciones importantes:
1. Cuando se realizan los estudios de cohorte se puede cometer el sesgo de selección, un ejemplo sería investigar
el efecto del ejercicio físico sobre las enfermedades cardiovasculares (CV), ya que los
individuos atléticos también pueden diferenciarse de los sedentarios en otros hábitos como: consumo de
cigarrillos, tipo de dieta y comportamiento antes las enfermedades, por lo cual hay un sesgo en la selección de
los individuos atléticos en comparación a los individuos que no realizan ejercicio físico en cuanto a estas otras
variables, las cuales deben ser tomadas en cuenta (40). Ambos grupos deberían ser ¡guales en todos los aspectos
excepto por el factor de exposición de interés (en este caso el ejercicio físico).
2. El diseño que se usa en los estudios de cohorte no es óptimo para enfermedades de muy baja frecuencia, por
ejemplo, ciertos cánceres o las de enfermedades del colágeno, ya que ambas enfermedades toman mucho tiempo
en desarrollarse. Sin embargo, varios estudios de cohorte han tenido una importante contribución en el
conocimiento de enfermedades infrecuentes en los estudios prospectivos de Framinghan Heart Study).
3. - Otra importante limitación es la consecuencia de pérdida de seguimiento. Los estudios longitudinales necesitan
seguirse por largos periodos de tiempo, a veces décadas para que finalicen o se desarrolle el evento y tienen una
probabilidad muy importante de pérdida de seguimiento, y, si esta pérdida se hace de manera diferente entre los
expuestos y los no expuestos, puede haber un sesgo en su resultado final.
4. - También se evidencia que en la medida que transcurre el tiempo, el estado de exposición de los que participan
en el estudio puede cambiar. Un ejemplo sería que una gran proporción de aquellas mujeres que utilizan
anticonceptivos orales pueden cambiar a usar aparatos intrauterinos en el tiempo y así cambiar el resultado final
de estos estudios o viceversa (42) resultando de esta manera en un sesgo. Bider.H,2013
Cuando se piensa en desarrollar este tipo de estudios, es importante que el investigador considere los siguientes aspectos:
1.- ¿Cuál es la población que tiene riesgo de desarrollar la enfermedad? Todos los participantes (expuestos y no
expuesto) pueden estar en riesgo de desarrollar la enfermedad o el desenlace , por ejemplo, en el caso de evaluar el
riesgo a desarrollar enfermedad inflamatoria pélvica, debiendo excluirse del estudio todas las mujeres con esterilización
tubarica, ya que este grupo no está en riesgo de desarrollar salpingitis .
2.- Definir adecuadamente lo exposición. Para ello se requiere definir desde el inicio del estudio y sin ambigüedades cuál
es la exposición y como se cuantificará el desenlace, además establecer una escala que permita su gradación; ejemplo:
definición de un número mínimo de cigarrillos para indicar exposición y establecer los grados en el consumo
3.- Selección de los controles adecuados y apropiados. El grupo no expuesto debería ser similar en todos los aspectos al
grupo expuesto, excepto en la falta de la exposición. El grupo no expuesto puede provenir de un origen interno, es decir
de la misma área geográfica o ambiente (ej. de la misma sala del hospital) o de origen externo, es decir de diferentes áreas
geográficas. En los estudios de exposición ocupacional, el hallazgo de un número adecuado de empleados en la fábrica
sin la exposición a veces es difícil, por lo que se deberían escoger empleados que trabajan en otra fábrica muy similar, de
la misma comunidad, pero sin el factor de exposición que se está evaluando. Este es un factor importante, ya que en
ocasiones se comete el error de comparar la frecuencia de muerte por cáncer pulmonar entre trabajadores de una
fábrica, con la frecuencia general en las personas de la misma edad y sexo, pero proveniente de la población, esto
representaría un sesgo debido a que se está comparando una población laboralmente activa con otra heterogénea .
Bider.H,2013
4.- El desenlace debe compararse en forma similar en ambos grupos. El desenlace debe ser definido en forma clara,
especifica y de forma medible, así como también debe ser comparado de la misma manera para el expuesto y el no
expuesto, para evitar el riesgo de sesgo de información o de rellamado (Recall). Debería además mantenerse el anonimato
en aquellos en que se determine el desenlace, de manera que se desconozca el estado de exposición de los participantes
(ciegos a la exposición). La información del desenlace puede provenir de múltiples orígenes; por ejemplo, en los estudios
de mortalidad, a menudo es usada la muerte certificada, aunque esta información es clínicamente valida, puede ser
altamente variable. En el caso de la fuente de los desenlaces no fatales, ésta puede provenir de los records o las historias
de hospitales, de compañías de seguro, registro de laboratorios, registros de enfermedades, del examen físico, etc. La
clave en estos casos es que el evaluador del desenlace, desconozca cuáles son los individuos expuestos y no expuestos.
Bider.H,2013
5.- El seguimiento de los participantes en el tiempo en los estudios de cohortes es fundamental y durante su diseño,
esto debe ser uno de los parámetros más críticos a considerar, para reducir al máximo las pérdidas, ya que podría resultar
en un sesgo importante, en particular cuando la pérdida ocurre en los individuos expuestos que presentan los desenlaces.
Una de las mejores maneras para evitar estas pérdidas de seguimiento, sería obtener los nombres de varios miembros de
la familia o amigos, que no viven con los participantes, desde el inicio del estudio, para así, poder contactarlos al momento
que no podamos encontrar al sujeto en estudio, o solicitar asistencia de médicos de la familia o implementar cualquier
otra estrategia que permita su fácil ubicación en caso de mudanzas o reubicaciones. Bider.H,2013
Variación de los estudios de cohorte. Se han descrito varias variantes de los estudios de cohorte, que se describen a
continuación:
Los estudios de series en el tiempo o los estudios antes y después. En estos casos los investigadores pueden tomar
medidas en los participantes expuestos y no expuestos, como, por ejemplo, tomar las medidas previas de la exposición a
un factor de riesgo en ambos grupos y luego se repite la medida después de ser expuesto al factor de riesgo con la finalidad
de compararlos. En estos estudios no deben modificarse las medidas que fueron asignadas desde el inicio del estudio, es
decir que un valor de laboratorio asignado como alto al inicio, debe mantenerse de igual manera hasta su finalización .
Otra particularidad de estos estudios de series son las tendencias seculares, producidas por las estaciones, las cuales
podrían cambiar la frecuencia de las enfermedades como por ejemplo los cambios seculares en la aparición de
neumonías o diarreas, que pudieran afectar los resultados y por último es necesario conocer los periodos de lavados,
para evitar el efecto de las drogas o medicamentos con efecto residual que se podrían mantener en el periodo inicial
de observación- Bider.H,2013
2. Estudios de casos y controles: definición, aplicación y utilidad (medición de la
exposición hacia factores de riesgo)
Estudios de casos y controles anidado.
Los estudios de cohorte algunas veces pueden generar otros estudios, el más frecuente es el estudio de casos y controles
anidados (44,46). Un ejemplo de este tipo de estudio sería que, desde el inicio del estudio de cohorte, se tome una
muestra de sangre a todos los participantes y se almacene hasta su culminación. Una vez finalizado, los individuos que
desarrollaron el desenlace o evento de interés, constituirían los casos del estudio anidado. Luego el investigador
selecciona las muestras en forma aleatoria, de todos los participantes que no han desarrollado el desenlace de interés
(conformado el grupo control anidado) y en ellos se realizan ensayos más específicos, es decir solo en los casos y controles
tomados aleatoriamente y no del grupo total inicial de cohorte expuesto y no expuesto. Los controles son generalmente
pareados con los casos por las características demográficas como son edad y sexo . Bider.H,2013
La indicación de los estudios de cohorte es ensayar hipótesis de causalidad y de riesgo, ya que la exposición precede al
desenlace, por lo tanto, se busca la causa de una enfermedad en la medicina clínica; otra indicación, es que permiten
medir la incidencia de una enfermedad o condición, con la obtención de tasas de incidencia de la enfermedad o
condición en estudio, permitiendo Estudiar la Historia Natural de la enfermedad desde su causa hasta el efecto que
produzca Bider.H,2013
Este tipo de estudio es observacional, primero se identifica un grupo de sujetos con cierto tipo de desenlace o enfermedad
y otro grupo control sin el desenlace o evento y después se evalúa en forma retrospectiva en el tiempo (por ejemplo, la
historia clínica) a fin de encontrar si fueron sometidos a una exposición o al factor de riesgo asociado con la enfermedad
en estudio o desenlace. Son estudios que se utilizan para explorar enfermedades infrecuentes o raras (6). En este tipo de
estudio la dirección es hacia atrás, es decir se comienza con el evento, desenlace o enfermedad y a partir de ahí, se mira
hacia atrás, en el tiempo a fin de explorar la exposición que pudo desencadenar el evento. Como se evidencia en la figura
Ib., el investigador define a un grupo con el desenlace (Ej. cáncer de ovario o infarto del miocardio) identificado como
casos, y un grupo sin el evento o desenlace identificado como grupo control. A partir de este momento el investigador
mediante diferentes herramientas, como por ejemplo la revisión de historias clínicas, entrevistas u otro medio,
determina la prevalencia o la frecuencia de exposición al factor de riesgo, por ejemplo, el uso de anticonceptivos orales
o hipertensión arterial, respectivamente. Si la prevalencia de exposición es más alta entre los casos que entre los
controles, la exposición está asociada con un aumento del desenlace o evento.Bider.H,2013
Debido a que en los estudios de casos y controles falta el denominador en el cálculo, es decir la población a riesgos, los
investigadores no pueden determinar o calcular la "arte" o tasa de incidencia, riesgo relativo (RR), ni el riesgo atribuible
(RA); en su lugar pudieran determinar la Razón de Chance o ventaja "Odds Ratio (OR)"que son medidas de asociación
utilizadas en este tipo de estudios (27), derivado de la probabilidad de que ocurra un evento o enfermedad en los
individuos a riesgo, contra la probabilidad de que dicho evento no ocurra o no haya ocurrido en los individuos sin el factor
de riesgo. Cuando la tasa o "rate" de incidencia o RR de un desenlace particular en la población de interés, es
relativamente baja (usualmente inferior al 5% en ambos grupos, expuestos y no expuestos), aquí la OR es considerada
como un buen estimador del RR . Bider.H,2013
Los estudios de casos y controles son ideales para desenlaces raros los cuales tomarían largo tiempo en desarrollarse,
tales como las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. La escogencia de los controles debe ser similar a los casos en
todos sus aspectos, excepto en el desenlace, la escogencia de un grupo control de manera inapropiado corre el riesgo de
arruinar este tipo de estudio. Adicionalmente, en estos estudios puede ocurrir el sesgo del rellamado o Recall, este sesgo
se define como una mejor recolección de exposición entre los casos que entre los controles, esta es una deficiencia de
estos estudios y es necesaria hacer uso de la memoria de exposición. Las epidemias de las enfermedades transmitidas
por los alimentos son los prototipos de los estudios de casos y controles; por ejemplo en un buque o crucero donde el
universo completo de aquellos a riesgo de una enfermedad es conocido, porque ellos han tenido síntomas como
vómitos, diarreas y nauseas, que en este caso serían los casos, se preguntaría acerca de una posible exposición a un
alimento y también se investigaría en aquellos que no presentaron estos síntomas (grupo control). Si una alta proporción
de individuos enfermos reportan haber comido un alimento en particular, en mayor proporción que aquellos que están
sin los síntomas, entonces este alimento se convierte en el factor sospechoso de los síntomas . Bider.H,2013
Ventajas y desventajas de los estudios de casos y controles. Los estudios de casos y controles son efectivos y eficientes
para la investigación de enfermedades que tienen un periodo de latencia bastante largo, como en el caso del cáncer o
enfermedades cardiovasculares, es decir enfermedades que requerirían de muchos años de seguimiento mediante
estudios de cohorte. Los estudios de cohorte pueden ser más eficientes, cuando la tasa o "rafe" de exposición es
bastante baja, ya que en los estudios de casos y controles los investigadores necesitarían examinar muchos casos y
controles, para poder encontrar uno que haya sido expuesto al factor de riesgo o de exposición; por ejemplo, es
realmente impráctico realizar en África estudios de casos y controles donde se pretenda evaluar la relación de los
anticonceptivos orales, con la transmisión de VIH-1, ya que su uso en África es bastante bajo. Bider.H,2013
Como regla general se acepta que los estudios de casos y controles son más eficientes cuando la incidencia de desenlace,
es más alta que la prevalencia de exposición. Otra de sus ventajas, es que para realizarse ameritan menos tiempo, menos
esfuerzo y no son tan costosos como los de cohorte. Se considera que la principal debilidad de los estudios de casos y
controles, es la escogencia apropiado del grupo control. Se ha descrito que existen dos importantes factores que afectan
su validez:
1.-La escogencia del grupo control y la forma como se obtiene la historia de exposición, lo que los hace ser más vulnerables
para producir sesgo. Siendo estos aspectos factores críticos para el buen desarrollo de estos estudios, a continuación, se
discutirán más a fondo. Bider.H,2013
1. - Grupo de casos Todos los casos de una población teóricamente podrían ser incluidos en un estudio de casos y
controles, sin embargo, por razones prácticas solo una muestra es seleccionada, por lo que la selección se
convierte en un factor importante. Así, como aspecto inicial, debería establecerse como se seleccionará la
muestra, a través de una definición clara del desenlace que va a ser estudiado, incluyendo por ejemplo sistemas
de diagnóstico clínico, resultados de laboratorio y otros métodos a utilizar. Los investigadores, además, deben
detallar los criterios de elegibilidad, tales como: rango de edad, localización geográfica de los casos (clínica,
hospital o estudios basados en una población); se deberían reunir los datos de casos de incidencia más que de
casos prevalentes (51), y considerar también cambios del patrón diagnóstico que puede ocurrir en el tiempo,
por ejemplo, el diagnóstico reciente es más consistente, que el obtenido en periodos iniciales. Bider.H,2013
2. - Grupo control: este grupo debe proporcionar el terreno basal de la exposición esperada en el grupo de casos
y controles que se está estudiando, y debería estar libre de enfermedad o desenlace, pero a la vez, debe ser
representativo de la población de riesgo, que eventualmente podría convertirse en casos. La selección de los
controles debe ser independiente de la exposición que se está investigando. Un ejemplo hipotético sería un
estudio de casos y controles con drogas anti-inflamatorias (AINES), para la prevención del cáncer (CA) de colon
y recto. El estudio mediría el uso previo de AINES por los pacientes admitidos al hospital con (casos) y
sin+(controles) CA de colon y recto; si el grupo control proviene de un servicio de reumatología, pudiera esto
ser considerado como un sesgo, ya que los individuos con artritis usan en forma más frecuente los AINES que
la población general. Tal nivel alto de antiinflamatorios en el grupo control va a afectar el cálculo de la razón
de ventaja u OR, que probablemente será espuriamente baja, ya que los AINES reducen el riesgo de CA en el
grupo control, es decir que, si el investigador no selecciona el grupo control independiente de la exposición, va
a dar como resultado un sesgo en cualquier dirección . También están los estudios de casos y controles con el
sesgo de selección que es introducido por la forma en la cual los participantes son escogidos en un estudio.
Bider.H,2013
Los investigadores pudieran reducir el sesgo de selección por minimizar el juicio en el proceso de su escogencia,
por ejemplo, si el grupo de casos incluye todos los individuos afectados en una región geográfica específica, el
grupo control podría escogerse en forma aleatoria de la población general de la misma área de selección
de los cosos; un estudio de casos y controles de este tipo sería la evaluación del uso de anticonceptivos orales
y el CA de mama de todas las mujeres de edad entre los 20- 54 años diagnosticadas recientemente y que
viven en 8 diferentes áreas geográfica de Estados Unidos. Un excelente grupo control (aunque no siempre
factible) serían las mujeres de la misma edad seleccionados en forma aleatoria a través del discado telefónico y
de las mismas áreas geográficas sin CA de mama . Bider.H,2013
En los estudios de casos y controles los participantes podrían no recordar con precisión la exposición ocurrida
especialmente en aquellas que han acontecido mucho tiempo atrás, además, los casos a menudo recuerdan más la
exposición a los factores de riesgo a diferencia de los controles; esta diferencia de recordar la exposición es lo que se llama
sesgo de Información, de rellamado o Recall (49). Por ejemplo, en el estudio de cáncer de mama y el uso de
anticonceptivos orales (52), el investigador pregunta a las participantes por la exposición previa a los anticonceptivos
orales, y las mujeres con el cáncer de mama podrían recordar más que los controles, ya que conocen que esta podría ser
la causa de su cáncer, y así identificarían claramente el anticonceptivo ingerido como factor de riesgo del cáncer de mama,
por lo que recordarían la ingesta de esta hormona más fácilmente que el grupo control, a quienes se le dificultaría más el
recordar si lo han ingerido. Este Sesgo de Recall o de rellamado generado por la exagerada relación entre los
anticonceptivos y el cáncer de mama no es fácil de eliminar, una forma de evitar este sesgo, es tratar de que los
investigadores que recogen los datos, desconozcan si los sujetos son casos o controles . Bider.H,2013
Un factor de confusión ocurre cuando el investigador concluye falsamente que una exposición particular es la causa y que
está relacionada a la enfermedad, sin haber realizado ningún ajuste para otros factores que están interviniendo y que son
también conocidos como factores de riesgo para esta enfermedad en particular y, por tanto, asociados a la exposición.
Los estudios de casos y controles necesitan corregir los sesgos de las variables de confusión, sesgo que puede ser tratado
en la fase de diseño del estudio al restringir o parear los casos con los controles. Pero el investigador generalmente
prefiere manejar este sesgo en la fase de análisis de los datos con técnicas analíticas, tales como regresión logística o
estratificación de las variables por la técnica de Mantel-Haenszel . Bider.H,2013
Los estudios de casos y controles estudian los factores de riesgo de una enfermedad en particular, permitiendo de esta
manera, estudiar los problemas de salud que requieren un abordaje relativamente rápido, como es el estudio de
enfermedades con más de un agente etiológico causal. Permiten comparar un factor sospechoso o factor de riesgo de
exposición en un grupo que ya tuvo el desenlace (caso) con respecto a un grupo que no lo ha presentado (control), y
de esta manera poder examinar un sin número de factores de riesgo o de protectores. Bider.H,2013
BIBLIOGRAFIA
Bider, D., Livshitz, A., Tur Kaspa, I., Shulman, A., Levron, J., & Dor, J. (1999). Incidence and perinatal outcome of multiple
pregnancies after intracytoplasmic sperm injection compared to standard in vitro fertilization. Journal of Assisted
Reproduction and Genetics, 16(5), 221–226, https://www.redalyc.org/pdf/3313/331327989005.pdf
Nombre: Néstor Alexander Sangucho Uvillus
Curso:
Fecha: 13/04/2021
Tema:
Estudios Analíticos
En este tipo de estudios, es esencial entender que para que prevalezca su condición de
estudio observacional, han de cumplir la premisa de que el investigador no establece
ningún tipo de intervención en los grupos de estudio, los cuales se someten a las leyes
naturales de evolución desde que interviene la causa hasta que se produce el hipotético
efecto resultante.
Los estudios analíticos requieren un diseño especial y más cuidadoso que los estudios
descriptivos, sobre todo en lo que se refiere a los sistemas de control de sesgos y de
factores de confusión, que de no establecerse desde su diseño inicial de forma correcta
podrían invalidar los resultados del estudio.
Si bien decíamos que los estudios descriptivos nos muestran una fotografía estática de
un fenómeno concreto, bien sea el factor de riesgo, como por ejemplo un estudio de
evaluación de riesgos, o del efecto, como pudiera ser un estudio de incidencia o
prevalencia, los estudios analíticos nos dan una visión dinámica del proceso salud-
enfermedad y las posibles relaciones causales definidas en el tiempo desde que se hace
presente el agente causal hasta que aparece la enfermedad, por lo que los estudios
Analíticos nos vendrían a ofrecer una visión dinámica similar a una película en la que
podemos relacionar el desenlace con diferentes escenas previas de la misma.
Traducido al marco conceptual del tipo de estudio de que se trata, los estudios analíticos
contarían con un diseño que nos permitirá hacer el seguimiento dentro de un proceso
evolutivo natural, desde la aparición de los hipotéticos factores causales hasta que
culmine con la aparición del supuesto efecto, lo que implica asentar unos criterios
básicos.
En primer lugar, debemos tener claro que desde que actúa un determinado factor causal
hasta que se produce el efecto, en su caso, la enfermedad, siempre transcurre un tiempo
(tiempo de latencia), que en unos casos puede ser corto y en otros más o menos largo,
pero ambos fenómenos se encuentran relacionados en el tiempo definido entre la
presencia o aparición de cada uno de ellos.
Este concepto, además centrar la relación causal como un proceso dinámico dentro de
un espacio y tiempo definidos, nos permite determinar otra característica tan obvia
como importante, la causa ha de preceder siempre en el tiempo al efecto.
El tercer concepto a tener en cuenta, es que siempre que nos planteemos el objetivo de
establecer una relación causal entre un determinado factor como hipotético causante de
un efecto determinado, no podremos limitarnos a estudiar únicamente un grupo de
población en el que supuestamente se encuentren presentes los dos fenómenos del
estudio (causa y efecto), tendremos que diseñar un tipo de estudio que contemple la
posibilidad de comparar los resultados de este grupo con otro que a modo de control,
incluya individuos que pudieran no presentar relación con alguno de los factores
estudiados (causa o efecto), realizando un seguimiento individual de cada grupo para
analizar conjuntamente los resultados en busca de posibles diferencias.
En este tipo de estudios se establecen dos cohortes, una se corresponde con la cohorte
de estudio y estará compuesta por la población expuesta al hipotético factor de riesgo, y
la otra, se comporta como cohorte control, compuesta por individuos que no se
encuentren expuestos al hipotético factor de riesgo. Establecidas las cohortes, se realiza
un seguimiento en el tiempo de cada una de ellas (población expuesta y población no
expuesta), estudiando el comportamiento de la cada una en cuanto a la aparición del
efecto o enfermedad o desenlace (incidencia). También se les denomina prospectivos
porque van hacia adelante desde la exposición hasta un efecto.
De esta forma, de ser cierta nuestra hipótesis, cabría esperar en esta cohorte de
expuestos una tasa (incidencia) importante de afectados (o al menos comparativamente
superior a la encontrada en los no expuestos).
La cohorte de los no expuestos, actuaría como sistema control, de forma que de ser
cierta la hipótesis, cabría esperar una baja tasa de afectados (o al menos
comparativamente inferior a la encontrada en los expuestos).
En cierto modo, desde el momento en que establecemos una cohorte control, nos
encontraremos en condiciones poder ofrecer unos resultados consistentes con la
hipótesis causal de trabajo. Esto es cierto, siempre que el diseño del estudio sea
impecable, el grupo de expuestos y no expuestos no difieran en otras variables
predictoras del desenlace y no hayamos introducido cualquier otra fuente de error en la
medición del efecto o en el seguimiento.
En los estudios de casos y controles se elige un grupo de individuos que tienen una
enfermedad determinada (casos), y otro en el que está ausente. Ambos grupos se
comparan respecto a una exposición que se sospecha que está relacionada con dicha
enfermedad. La función del grupo control es precisamente estimar la proporción de
exposición esperada en un grupo que no tiene la enfermedad.
Lo estudios de Casos y Controles tiene en común con los estudios de Cohortes que
también se establecen dos poblaciones. La diferencia estriba en que, en los estudios de
Casos y Controles las poblaciones de estudio se establecen en función de la presencia o
no del efecto o enfermedad, es decir, el grupo de los casos estaría compuesto por los
individuos que presentan la enfermedad o efecto estudio, y el grupo Control por la
población que no padece la enfermedad.
Como es lógico, los estudios de Cohortes, al contar con un diseño en el que, por lo
general, se basa en el seguimiento de la evolución natural de la dinámica salud-
enfermedad, suelen tratarse de estudios más fiables que los estudios de Casos y
Controles, pero a la vez suelen ser más costosos, no sólo por el tiempo necesario de
dedicación al estudio durante el seguimiento, sino también en lo que se refiere al resto
de recursos.
Por el contrario, los estudios de Casos y Controles suelen ser más rápidos y
económicos, aunque por lo general, requieren especial cuidado en establecer desde el
diseño los mecanismos necesarios para el control de sesgos y factores de confusión, que
no es objeto de este artículo. Por esta razón, se suelen tomar dos tipos de medidas que
ayudan a incrementar la fiabilidad de resultados, por una parte, es habitual establecer un
sistema apareado de selección de casos y controles. Esto supone seleccionar la
población de casos e ir estableciendo la población de controles lo más parecida a los
casos excepto en la condición que define al control, el no padecer la enfermedad objeto
de estudio
Utilidad:
Los estudios de casos y controles son de utilidad cuando se buscan factores de riesgo
para enfermedades poco comunes o que tienen un periodo de latencia prologado.
Aplicación:
La utilización de los EC ha ido aumentada, debido a las ventajas que ofrece respecto de
la posibilidad de describir la historia natural o el curso clínico de una enfermedad o de
un EI; además de estimar relaciones causales entre una exposición y un EI; por lo que
resulta particularmente eficiente para el estudio de EI poco frecuentes. Entre sus
aplicaciones destacan:
En estos casos, los EC suelen ser retrospectivos porque tanto el brote como la posible
exposición ya ocurrieron. El objetivo es determinar qué exposiciones ocurrieron en las
cohortes en el pasado para explicar los casos de enfermedad. Por ejemplo, la
investigación epidemiológica y serológica del brote de Campylobacter jejuni
transmitido por agua en una ciudad danesa en 200947.
Estudios de causalidad
Curso:
Fecha: 13/04/2021
Tema:
Definición
Estas actividades siempre deben ser evaluadas éticamente, puesto que estamos
interviniendo sobre un grupo de individuos, por lo que debería contarse siempre con
un consentimiento informado y la aprobación de un comité de ética.
-Se realiza una asignación aleatorizada del factor de estudio (un fármaco o una
intervención sanitaria) sobre los individuos.
-En general, son estudios costosos y difíciles de llevar a cabo debido a las
exigencias que tienen. Por otro lado, es necesario contar con la aprobación ética
para poder realizarlos.
Prueba de Campo (Field Trial):
-Tratan con sujetos que aún no han adquirido la enfermedad o con aquéllos que
estén en riesgo de adquirirla, y estudian factores preventivos de enfermedades como
pueden ser la administración de vacunas o el seguimiento de dietas. Pueden ser más
caros, pues la probabilidad de enfermar suele ser más baja, por lo que se ne cesitaría
un gran número de sujetos. Para contrarrestar esta situación se puede elegir
individuos con alto riesgo de desarrollar una enfermedad, por ejemplo, evaluar la
efectividad de la vacuna contra el virus papiloma en trabajadores sexuales. Además,
la recolección de la información se realiza en la comunidad misma, no en
instituciones cerradas como los hospitales, lo que implica que en ocasiones se hace
necesario movilizar el equipo investigador para realizar la intervención o las
mediciones, dándole el nombre de prueba de “campo”.
-Esta metodología también permite probar o evaluar intervenciones sin tener que
buscar necesariamente enfermedades como evento final, sino otras evidencias de
ésta.
-Su gran desventaja es que son costosas, hay limitación en la selección de las
personas y requieren gran número de individuos.
Aplicación y utilidad
Son los estudios que mejor valoran la utilidad de una intervención y aportan mayor
evidencia causal.
En este tipo de diseño cada participante recibe en momentos distintos las dos
intervenciones (estudio y control), actuando cada uno como su propio control.
La muestra inicial es aleatorizada en dos grupos. Cada grupo recibe una de las dos
intervenciones y, tras un periodo de blanqueo o de lavado, recibe la otra
intervención.
Los ensayos cruzados son más eficientes que los ensayos paralelos, ya que
habitualmente necesitan un tamaño muestral más pequeño para poder demostrar el
efecto. Como contrapartida, este menor tamaño de la muestra los hace más
susceptibles a las pérdidas que se puedan producir durante el seguimiento. Además,
debido al tipo de diseño, se suelen prolongar más que los ensayos paralelos, por lo
que no pueden utilizarse en casos de enfermedades de corta duración no
recurrentes.
En el ensayo cruzado se dan dos tipos de efectos que deben ser controlados para
evitar sesgos. El primero es el llamado efecto periodo, según el cual el paciente
puede experimentar cambios en su estado entre el primer periodo y el segundo,
como cambios en la gravedad o en la progresión de la enfermedad. El segundo se
conoce como efecto secuencia y hace referencia al posible efecto sobre los
resultados que puede tener la intervención del periodo anterior. Este efecto puede
evitarse si el periodo de lavado tiene la duración adecuada.
Este tipo de diseño permite evaluar dos o más intervenciones en un mismo estudio,
siempre y cuando los tratamientos o intervenciones ensayados tengan mecanismos
de acción y efectos independientes.
Aunque el diseño secuencial es más eficiente que el diseño paralelo por valorar más
de una hipótesis nula, suele requerir un mayor tamaño muestral y precisa un análisis
de los resultados más complejo, que tenga en cuenta cada uno de los grupos.
Lo más habitual en los ensayos clínicos es asignar cada participante a una de las
ramas de estudio utilizando el procedimiento de aleatorización para ello elegido.
Pero, en ocasiones, esto no es posible y los dos grupos se constituyen con grupos
previamente establecidos, como áreas geográficas determinadas, centros escolares,
centros sanitarios, etc.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta en los ensayos con asignación por grupos
es que la variabilidad que existirá entre los grupos será normalmente mayor que la
variabilidad dentro de ellos, hecho que debe ser tenido en cuenta al hacer el análisis
de los resultados. Este debe hacerse de forma agregada y recurriendo a métodos
estadísticos específicos que, en general, requieren un tamaño muestral mayor que el
de los ECA paralelos habituales.
En estos casos pueden utilizarse los diseños secuenciales, en los que se programan
una serie de análisis intermedios de los resultados y se define una regla de
finalización explícita en función de los resultados intermedios obtenidos. Es
importante insistir en que tanto el número y características de los estudios
intermedios como la regla de finalización deben preestablecerse claramente en el
protocolo de realización del ensayo.
ENSAYO DE CAMPO
Ventajas:
-Son preventivos
-Selección aleatoria
-Repetibles y comparables
Desventajas:
-Cotoso
ENSAYOS COMUNITARIOS
Estos estudios son útiles para evaluar el efecto de intervención de hábitos de salud
en poblaciones. Habitualmente se seleccionan varias poblaciones, asignándose
parejas que sirven como grupos de intervención y de control.
Los ensayos comunitarios tienen dos ventajas principales. En primer lugar, suelen
ser coste-eficientes y útiles para inducir cambios saludables en la comunidad,
implicando líderes, medios de comunicación, asociaciones, etc., por lo que sirven
para desarrollar métodos de reducción de riesgos a nivel comunitario. En segundo
lugar, tienen una gran validez externa y sus resultados suelen ser fácilmente
generalizables.
Aplicación
La mayor ventaja del ECA es el control que se tiene sobre el diseño del estudio. La
aleatorización es una forma fiable de distribuir de forma homogénea entre los dos
grupos las variables confesoras que puedan existir, tanto las conocidas como las
desconocidas. Además, ayuda a prevenir el riesgo de sesgos como el de selección.
Por otra parte, realizar la intervención de forma enmascarada reduce el riesgo de
sesgos de información.
Bibliografía:
L osdemiológica
principales objetivos de la investigación epi-
son, por un lado, describir la distri-
pal derivar conocimiento de aplicación poblacional, ra-
ramente estudia a la población en su conjunto. Por ello,
bución de las enfermedades y eventos de salud en tanto para la experimentación con voluntarios como
poblaciones humanas y, por otro, contribuir al descu- para la observación de grupos poblacionales es nece-
brimiento y caracterización de las leyes que gobiernan sario desarrollar estrategias muestrales y de medición
o influyen en estas condiciones. La epidemiología no que permitan, en primera instancia, estudiar subgru-
representa un dominio del conocimiento claramente pos de la población y, en un segundo término, hacer
delimitado como el que tienen otras ciencias médicas extrapolaciones del conocimiento generado hacia el to-
como, por ejemplo, la bioquímica o la fisiología. La tal de la población. La validez de la información deri-
epidemiología se emplea en las distintas ramas de vada de los estudios epidemiológicos depende de
la medicina como una herramienta para el estudio manera importante de lo adecuado y apropiado de los
de diferentes enfermedades o eventos relacionados con métodos utilizados. El reconocimiento de la impor-
la salud, especialmente cuando se busca evaluar la re- tancia que tienen los aspectos metodológicos como un
percusión de éstos en el ámbito de la población. Así,
es posible encontrar aplicaciones de la epidemiología
Cuadro I
tanto para definir los mecanismos de transmisión de
PRINCIPALES USOS DE LA EPIDEMIOLOGÍA EN
una enfermedad infecciosa como para evaluar la res-
SALUD PÚBLICA
puesta médica organizada para contender con la mis-
ma o para evaluar el impacto, en el ámbito poblacional, • Identificación de la historia natural de las enfermedades
del desarrollo de resistencia a los diferentes trata- • Descripción de la distribución, frecuencia y tendencias de la enfer-
medad en las poblaciones
mientos. El principal objetivo de la epidemiología es • Identificación de la etiología y los factores de riesgo para la aparición
desarrollar conocimiento de aplicación a nivel pobla- y desarrollo de enfermedades
cional (cuadro I), y por esta razón es considerada como • Identificación y explicación de los mecanismos de transmisión y di-
seminación de las enfermedades
una de las ciencias básicas de la salud pública. • Identificación de la magnitud y tendencias de las necesidades de salud
La información necesaria para cumplir con los ob- • Identificación de la magnitud, vulnerabilidad y formas de control de
jetivos de la investigación epidemiológica, ya sea de los problemas de salud
• Evaluación de la eficacia y efectividad de las intervenciones terapéuticas
tipo descriptivo o analítico, se deriva de la experimen- • Evaluación de la eficacia y efectividad de la tecnología médica
tación con seres humanos o, más frecuentemente, de • Evaluación del diseño y ejecución de los programas y servicios de
la observación directa de grupos poblacionales. A pe- salud
sar de que para la epidemiología es de interés princi-
(1) Centro de Investigación en Salud Poblacional, Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), México.
(2) Centro de Investigación en Sistemas de Salud, INSP, México.
Solicitud de sobretiros: Mauricio Hernández Avila, Centro de Investigación en Salud Poblacional, Instituto Nacional de Salud Pública.
Avenida Universidad 655, colonia Santa María Ahuacatitlán, 62508 Cuernavaca, Morelos, México.
Correo electrónico: [email protected]
eje necesario para el desarrollo y avance del cono- En términos de causalidad la asignación de la ex-
cimiento epidemiológico ha propiciado que se asuma posición* es el criterio más importante de clasificación
como un objetivo mismo de la epidemiología el de- y divide a los estudios epidemiológicos en tres tipos:
sarrollo y el estudio de nuevos métodos de aplicación a) experimentales, cuando el investigador controla la
en el campo. Esto, sin duda, ha contribuido de manera exposición y utiliza la aleatorización como método de
importante a mejorar la calidad y la validez del cono- asignación; b) pseudo-experimentales (o de inter-
cimiento derivado de estudios epidemiológicos y a vención no aleatorizados), cuando el investigador con-
consolidar a la epidemiología como una ciencia básica trola la exposición pero no utiliza procedimientos de
necesaria para el avance de la salud pública y de la aleatorización en la asignación, y c) no-experimentales
medicina. u observacionales, cuando la exposición ocurre sin la
En este trabajo se hace una revisión y una actua- participación del investigador y de acuerdo con varia-
lización de los principales diseños epidemiológicos bles que están fuera de control del investigador.
utilizados en investigaciones de tipo epidemiológico De acuerdo con el número de mediciones que se
para conformar los grupos poblacionales de estudio. realiza en cada sujeto de estudio para medir la ocu-
Asimismo, se propone un esquema de clasificación rrencia del evento‡ o cambios en la variable de expo-
de dichas estrategias, conforme a una escala ordinal sición a lo largo del tiempo, los estudios se pueden
en términos de la evidencia que aporta cada diseño dividir en: a) longitudinales, cuando se realizan al
para establecer relaciones causa efecto entre dos va- menos dos mediciones: la medición basal para de-
riables de interés. terminar el estado inicial y una subsecuente para
En diferentes libros de texto y trabajos que abor-
dan la aplicación y desarrollo de los métodos epide-
miológicos se han propuesto diversos esquemas para
* En este trabajo utilizaremos el término exposición para referirnos
agrupar y caracterizar a los distintos tipos de estudio, a la variable en estudio. Utilizaremos exposición como un término
los cuales se han clasificado de acuerdo con: a) el tipo de significado amplio, que puede abarcar desde la exposición a
de asignación de la exposición o variable en estudio; una bacteria o una sustancia tóxica hasta la exposición a un su-
plemento nutricional, una vacuna, un programa de salud o un
b) el número de mediciones que se realiza en cada
estilo de vida.
sujeto de estudio para verificar la ocurrencia del even- ‡
Utilizaremos el término evento para referirnos a la variable res-
to o cambios en la exposición; c) la temporalidad del puesta o cambio que se espera detectar con relación a la expo-
inicio de la exposición o de la ocurrencia del evento; sición. Se utiliza también de manera amplia y puede referirse
d) los criterios utilizados para la selección de la pobla- tanto a la ocurrencia de una enfermedad, como al cambio de es-
tado o cambio promedio en una variable continua; por ejemplo,
ción a estudiar, y e) la unidad de análisis donde se mide cambio en las concentraciones de colesterol sérico o seroconver-
el evento en estudio (cuadro II).1-5 sión después de aplicada una vacuna.
Cuadro II
CLASIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS EPIDEMIOLÓGICOS
determinar la ocurrencia del evento, y b) transversales, elige un grupo expuesto y uno no expuesto, en los que
cuando se realiza una sola determinación en los su- posteriormente se determinará la ocurrencia del
jetos de estudio y se evalúan de manera concurrente la evento, se considera que se trata de un estudio de co-
exposición y el evento de interés. horte. En contraste, cuando se selecciona a los parti-
En términos de causalidad existe una diferencia cipantes con base en el evento de estudio, es decir, se
importante entre estos dos tipos de estudio, ya que en elige de manera independiente un grupo de sujetos
los longitudinales es posible verificar que la exposi- que tienen el evento de interés (casos) y un grupo de
ción antecede a la ocurrencia del evento, con lo que se sujetos que no lo tienen (controles) y en estos grupos
cumple el principio temporal de causalidad –la causa se determina la exposición, entonces hablamos de un
antecede al efecto; en tanto que en los transversa- estudio de casos y controles. Finalmente, cuando la se-
les resulta imposible verificar este tipo de relaciones lección es indistinta de la ocurrencia de la exposición
cuando se estudian exposiciones que cambian con el o del evento, es decir, los sujetos de estudio son selec-
tiempo. Los estudios transversales sí pueden propor- cionados sin considerar información sobre la exposi-
cionar información valiosa cuando se estudian fac- ción o el evento, y la ocurrencia de éstos se determina
tores que no varían (como el sexo y la carga genética) una vez conformada la población en estudio, entonces
o exposiciones únicas que no cambian con el tiempo los estudios se denominan de encuesta, aunque algunos
(por ejemplo, el caso de la población expuesta a una textos también los clasifican como de tipo transversal.2
bomba atómica). La característica principal de esta última estrategia de
El criterio de temporalidad en la ocurrencia del muestreo es que la evaluación de la exposición y de la
evento se utiliza para distinguir entre los estudios re- ocurrencia del evento se hacen de manera simultánea.
trospectivos y prospectivos. El punto de referencia para En términos de causalidad se puede decir, de manera
esta clasificación es la ocurrencia del evento de interés general, que los estudios de cohorte tienen mayor peso
(la variable respuesta). Si al inicio del estudio, el even- que los estudios de casos y controles y que los trans-
to investigado ya ocurrió y el investigador planea versales. Sin embargo, es importante mencionar que
reconstruir su ocurrencia en el pasado utilizando re- los estudios de casos y controles, con ciertas caracterís-
gistros o entrevistando a los mismos sujetos de estu- ticas, pueden ser tan informativos (en términos de cau-
dio, se considera que el estudio es retrospectivo. Si la salidad) como un estudio de cohorte.
ocurrencia del evento se registra durante el estudio, Por último, la unidad de análisis se ha utilizado
es decir, si los sujetos de estudio están libres del even- para clasificar a los estudios en ecológicos (de conglo-
to de interés al iniciar su participación en el estudio, el merados) e individuales. A diferencia de los estudios
diseño se considera de tipo prospectivo. En general, individuales, en los que la unidad de análisis es el in-
podríamos afirmar que los estudios prospectivos dividuo y se cuenta con al menos una medición de cada
tienen mayor puntaje en la escala de causalidad, dado uno de ellos, en los estudios ecológicos la unidad de
que en este tipo de estudios se pueden diseñar instru- análisis es un grupo (por ejemplo, un país o una región)
mentos para la medición y registro del evento que ase- y se cuenta con el promedio de eventos o de expo-
guren la calidad de las mediciones. En cambio, en los sición para el grupo, desconociéndose a nivel indivi-
estudios retrospectivos la calidad de medición y regis- dual la condición de evento o exposición para cada
tro del evento dependen con frecuencia de instrumen- individuo de la población. Este tipo de estudios con-
tos que no fueron diseñados de manera expresa para lleva problemas importantes en su interpretación ya
observar el evento en cuestión ni para responder a los que, dado que los datos se encuentran agrupados, no
objetivos de la investigación. Los estudios que inclu- es posible corregir por diferencias en otras variables
yen eventos que ocurrieron antes de iniciar la inves- (posibles variables confusoras*) que pudieran explicar
tigación y eventos evaluados de manera prospectiva los resultados observados. Por esta razón, los resulta-
son referidos en algunos textos como mixtos o am- dos de este tipo de estudios tienen el peso más bajo en
bispectivos.3 la escala de causalidad.
La selección de los participantes en el estudio se A continuación describiremos brevemente las ca-
puede llevar a cabo de acuerdo con la exposición, el racterísticas de las principales estrategias epidemio-
evento o sin considerar ninguna de estas caracterís- lógicas utilizadas para estudiar grupos poblacionales.
ticas de los sujetos elegibles para el estudio. La selec-
ción con base en estos atributos se utiliza con frecuencia
para distinguir entre los diferentes estudios epidemio-
* Una variable confusora está asociada con la exposición y el even-
lógicos de tipo observacional. Cuando los sujetos son to en estudio, por lo que una diferencia en su distribución en los
seleccionados con base en la exposición, es decir, se grupos que se comparan puede distorsionar los resultados.
No elegibles
Población blanco
No participantes
{
Aleatorización Eventos Se pueden
▼
▼
Grupo expuesto
▼
Tiempo persona estimar
Población en estudio medidas
▼ Eventos de incidencia
▼
Grupo no expuesto
Tiempo persona directamente
Inicia el estudio
▼
Tiempo de seguimiento
dustria o en otra similar, pero no en contacto con la rrencia del evento podría distorsionar los resultados
exposición en estudio. sobre la asociación real entre la exposición y el evento.
Los estudios de cohorte también se utilizan regu- Los estudios de cohorte son difíciles de realizar y,
larmente para estudiar exposiciones que se presentan además, son costosos. Se considera que este tipo de
con una alta frecuencia en la población general. Para diseño es poco eficiente para el estudio de enfer-
este tipo de exposiciones es común seleccionar alea- medades raras, ya que para registrar un número ade-
toriamente grupos representativos de la población que cuado de eventos se requeriría un número muy grande
posteriormente se clasifican de acuerdo con la expo- de participantes y de tiempos prolongados de segui-
sición; la cohorte (población en estudio) queda confor- miento (cuadro III).
mada con los participantes que no tienen el evento en
estudio y que están en riesgo de desarrollar el evento, Estudios de casos y controles
posteriormente este grupo se sigue en el tiempo con el
fin de registrar la ocurrencia del evento. El procedi- Durante los últimos años se ha desarrollado una estra-
miento antes descrito se refiere a un estudio prospec- tegia de selección sobre la base del evento en estudio,
tivo (figura 2); sin embargo, los estudios de cohorte
también pueden ser retrospectivos (figura 3). En este
tipo de estudios, se inicia con la definición de los gru- No elegibles
pos expuesto y no expuesto en algún punto en el pasa- Población blanco
do y posteriormente se reconstruye la experiencia de No participantes
la cohorte en el tiempo, identificando a los sujetos en
el tiempo actual (cuando se realiza el estudio) y eva- Selección de un grupo especial } {Selección aleatoria
luando si a la fecha referida ya han desarrollado el
evento de interés. ▼
{
En su concepción más simple (figuras 2 y 3),
un estudio de cohorte consiste en seleccionar un grupo Se pueden { Eventos
▼
estimar Tiempo persona Grupo expuesto
expuesto y otro no expuesto de la población elegible, medidas
observarlos durante un tiempo determinado y compa- de incidencia Eventos
▼
Grupo no expuesto
rarlos en términos de la ocurrencia del evento de in- directamente Tiempo persona ▼
terés. La validez de la comparación dependerá de que
no existan diferencias (aparte de la exposición) entre
▼
Inicia el estudio
los grupos expuesto y no expuesto. Cualquier diferen- Se reconstruye en el pasado
cia con relación a una tercera variable entre el grupo el seguimiento de la cohorte
expuesto y no expuesto que esté relacionada con la ocu-
FIGURA 3. ESTUDIOS DE COHORTE RETROSPECTIVA
No elegibles
Población blanco
No participantes Cuadro III
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS ESTUDIOS DE COHORTE
}
Selección de un grupo especial {Selección aleatoria
Ventajas
▼
{
{
Eventos Se pueden • Se pueden estimar medidas de incidencia
▼
Grupo no expuesto • Bajo riesgo de sesgo de selección (en especial en estudios prospectivos)
▼ Tiempo persona directamente
Desventajas
▼
Inicia el estudio
Tiempo de seguimiento • Cuando se trata de eventos poco frecuentes la complejidad y el costo
pueden aumentar considerablemente, ya que requiere estudiar y seguir
un número grande de participantes
FIGURA 2. ESTUDIOS DE COHORTE PROSPECTIVA • Son estudios difíciles de realizar
este tipo de muestreo se ha denominado en la litera- en estudio, hubieran sido reclutados en la población
tura epidemiológica como estudios de casos y contro- de estudio como casos. Es claro que a menos de que
les,1-4 o casos y referentes.5 La característica principal el estudio se desarrolle al interior de una cohorte bien
de este diseño epidemiológico es que el criterio de se- definida no será posible verificar el cumplimiento de
lección de la población en estudio se basa en la presen- las condiciones anteriormente mencionadas; sin em-
cia (casos) o ausencia (controles) del evento en estudio bargo, el cumplimiento teórico de las mismas se podrá
y en que es el investigador quien fija el número de even- analizar en la medida que pensemos en los estudios
tos a estudiar, así como el número de sujetos sin de casos y controles como una alternativa para estu-
evento (controles) que se incluirán como población de diar una cohorte imaginaria, la cual es posible deli-
comparación o referencia. De esta manera la población near en tiempo y espacio, pero que es estudiada por
en estudio queda compuesta por un grupo de su- medio de la selección de una muestra representativa
jetos con el evento en estudio (casos) y un grupo de de los eventos (casos) y de los individuos que no de-
sujetos sin el evento (controles), posteriormente estos sarrollan el evento de interés (controles). El supuesto
grupos se comparan en términos de la exposición que del origen común de los casos y controles se cumple si
tuvieron al factor causal en estudio. A diferencia de ambos se originan de la misma cohorte y representan
los estudios de cohorte en los que se iguala la propor- tanto a los eventos como a la población en riesgo que
ción de sujetos expuestos y no expuestos en la pobla- no desarrolló el evento.
ción de estudio, en este diseño se tiende a igualar la Los estudios de casos y controles son frecuente-
población en estudio en términos de los sujetos con y mente realizados de manera retrospectiva (figura 4),
sin el evento en estudio. por lo que no tienen una relación causal perfecta, ya
En general, este tipo de estudios se lleva a cabo que el evento se evalúa antes que la causa y no siem-
utilizando sistemas de registro que permiten identifi- pre se puede inferir que la causa antecedió al evento.
car fácilmente a los sujetos que desarrollaron el evento La naturaleza retrospectiva de los estudios de casos y
en estudio (casos). Los sistemas de registro tradicio- controles hace que este tipo de estudios sea particu-
nalmente utilizados incluyen centros hospitalarios o larmente vulnerable a la introducción de errores en
registros con base poblacional, como son los de neo- los procesos de selección o de recolección de la in-
plasias o malformaciones congénitas. El común deno- formación. Por esta razón, este tipo de estudios se ha
minador en este tipo de estudios es la utilización de considerado tradicionalmente con un puntaje bajo en
un sistema que permite concentrar información sobre la escala de causalidad. Sin embargo, en ciertas oca-
la población que presenta el evento en tiempos rela- siones también es posible realizar este tipo de estudio
tivamente cortos y, en general, sin la necesidad de in- de manera prospectiva y en ese contexto este tipo de
vertir cuantiosos recursos económicos, como los que estudios tiene mayor peso en la escala de causalidad.
se podrían requerir para concentrar el mismo número Las principales ventajas y desventajas de este tipo de
de eventos en el contexto de un estudio de cohorte. estudios se describen en el cuadro IV.
Mediante un mecanismo de selección, independiente
al utilizado para los casos, se selecciona como grupo Estudios transversales
de contraste una serie de sujetos que no han desarro-
llado el evento en cuestión. La comparación directa de Finalmente, la población en estudio puede ser selec-
sujetos con (casos) y sin (controles) el evento, con rela- cionada de manera aleatoria sin considerar la ex-
ción al antecedente de exposición se utiliza con frecuen- posición o el evento como criterios de selección. Este
cia para establecer asociaciones entre la exposición y tipo de estudio se ha denominado como de encuesta o
el evento en estudio. Sin embargo, a pesar de que fre- transversal en los diferentes textos,1-4 y se distingue
cuentemente se utiliza esta comparación de manera porque se indaga sobre la presencia de la exposición y
automática para establecer asociaciones causales en- la ocurrencia del evento una vez conformada la pobla-
tre la exposición y el evento, es muy importante recal- ción en estudio, y porque sólo se hace una medición
car que para que ésta pueda considerarse como válida, en el tiempo en cada sujeto de estudio (figura 5). El
se requiere del cumplimiento de ciertas condiciones so- número de eventos así como la proporción de sujetos
bre el origen de los casos y los controles. Entre otras con la exposición están determinados por la frecuen-
cosas se requiere, por ejemplo, que los casos y contro- cia con que ocurren éstos en la población elegible y,
les tengan su origen en la misma base poblacional, que por lo tanto, quedan fuera del control del investiga-
los controles representen de manera adecuada la po- dor. Esto último contrasta con los estudios de cohorte
blación de donde provienen los casos y que cumplan o de casos y controles en los que el investigador puede
con la condición de que si desarrollaran el evento fijar con anterioridad, ya sea la proporción de expuestos
Población blanco
No participantes No elegibles
▼▼
Expuestos No expuestos
{ Casos Controles
▼
casos a b Se evalúa el Sujetos que Sujetos que no
antecedente desarrollaron el evento desarrollaron el evento
controles c d de exposición ▼
Población en estudio
▼
a*d Tiempo Inicia el estudio
Sólo se puede estimar de manera directa la razón de momios (RM) RM= (se reconstruye la exposición)
b*c
(estudio de cohortes) o la prevalencia del evento en una escala baja en términos de causalidad y deben ser
la población en estudio (estudio de casos y controles). interpretados con mucha cautela. Sin embargo, son es-
Los estudios transversales se caracterizan porque sólo tudios útiles para la planeación de los servicios de salud
se hace una medición en el tiempo en cada sujeto de y para caracterizar el estado de salud de la población
estudio. en un punto en el tiempo.
Este tipo de estrategia comparte muchas de las li-
mitaciones de los estudios de casos y controles (cua- Estudios ecológicos o de conglomerado
dro V), son retrospectivos y se basan en el estudio de
casos prevalentes, los que en general representan a los En general, en los diferentes tipos de estudios epide-
sujetos con periodos de mayor sobrevida o duración miológicos que hemos mencionado, la unidad de aná-
de la enfermedad (evento). Cualquier factor que esté lisis es el sujeto que compone la población en estudio,
relacionado con la duración del evento y la exposición y es en éstos en los que se mide la exposición y se re-
puede ser una fuente de error en este tipo de estu- gistra la ocurrencia del evento en el estudio. Sin em-
dios. Por lo anterior, los estudios de encuesta tienen bargo, en ocasiones la unidad de análisis puede no
ser el individuo, sino un conjunto o conglomerado
de individuos miembros de la población en estudio.
Los conglomerados pueden estar constituidos por
Cuadro IV
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS ESTUDIOS
grupos poblacionales, comunidades, regiones, o paí-
DE CASOS Y CONTROLES
ses. La característica principal de este tipo de estudios
es que se cuenta con información sobre la exposición
Ventajas o el evento para el conglomerado en su totalidad,
desconociéndose la información a nivel individual
• Eficientes para el estudio de enfermedades raras
• Eficientes para estudiar enfermedades con periodos de latencia o para cada uno de los miembros del conglomerado.
inducción prolongados En este tipo de estudios es común asignar la misma
• Se pueden estudiar varias exposiciones simultáneamente exposición (exposición promedio) a todo el conglo-
• En comparación con los estudios de cohorte son menos costosos y
se pueden realizar en menor tiempo merado, ignorando o no considerando la variación
individual de cada miembro del conglomerado. Lo
Desventajas mismo sucede con la medición del evento; dado que
• No se pueden estimar de manera directa medidas de incidencia o sólo se cuenta con el número de eventos registrados
prevalencia para el conglomerado, no podemos discernir sobre
• Susceptibles a sesgos de selección los eventos que se presentaron en los sujetos ex-
• Se puede presentar causalidad reversa
• Problemas para definir población fuente de los casos puestos de los que ocurrieron en los no expuestos,
• Problemas para medir adecuadamente exposición al interior de cada conglomerado, por lo que es fre-
cuente atribuir la totalidad de eventos –sin una veri-
Población blanco
No elegibles No participantes
{ Selección aleatoria
▼
Población en estudio
{
Expuestos No expuestos
casos
controles
a
c
b
a*d
la prevalencia y la razón de momios (RM) RM=
b*c
Conclusiones
Hemos revisado brevemente las principales estrategias basarnos en diseños de tipo observacional y realizar
de muestreo o diseños de investigación utilizados en estudios en poblaciones que han estado expuestas por
los estudios epidemiológicos. Sin duda el ensayo alea- alguna circunstancia, ya sea de tipo ocupacional, am-
torizado es la estrategia que se reconoce como más po- biental o accidental.
derosa para establecer relaciones causa efecto. Sin Un ejemplo de la situación antes mencionada es
embargo, frecuentemente no es posible utilizar este tipo la exposición al DDT. Pese a que se consideraría ina-
de diseño en estudios epidemiológicos, en particular ceptable la exposición intencional (experimental) de
cuando evaluamos los efectos de la exposición a sus- un grupo poblacional a este insecticida con el único
tancias tóxicas, que pueden ser de uso común pero que fin de evaluar efectos tóxicos, un gran número de per-
su aplicación deliberada a un grupo experimental sería sonas se expone frecuentemente a esta sustancia, ya
inaceptable, en estas circunstancias tendremos que sea por actividades ocupacionales o por vivir en regio-
de salud requiere de creatividad y de conocimiento de 3. Kleinbaum DG, Kupper LL, Morgenstern H. Epidemiologic research.
las limitaciones de cada uno así como de los métodos Principles and quantitative methods. Belmont, CA: Lifetime Learning
Publications, 1982.
de análisis que se han desarrollado de manera es- 4. Rothman KJ, Greenland S. Modern epidemiology. 2a. edition. East
pecífica para cada aplicación. En los capítulos sub- Washington Square, PA: Lippincott-Raven Publishers, 1998.
secuentes se presentará con mayor detalle cada uno 5. Miettinnen OS. Theoretical epidemiology. Principles of occurrence
de estos diseños. research medicine. Nueva York: A Wiley Medical Publication, 1985.
6. Cocco P, Blair A, Congia P, Saba G, Ecca AR, Palmas C. Long-term health
effects of the occupational exposure to DDT. A preliminary report. Ann
NY Acad Sci 1997;837:246-256.
7. Hunter DJ. Hankinson SE. Laden F. Colditz GA. Manson JE. Willett WC
et al. Plasmaorganochlorine levels and the risk of breast cancer [see
comments]. N Engl J Med 1997;337(18):1253-1258.
Referencias 8. Romieu I, Hernández M, Lazcano E, Weber JP, Dewali E. Breast cancer,
lactation history and serum organochlorines. Am J Epidemiol 2000. En
1.Walker AM. Observation and inference.An introduction to the methods prensa.
of epidemiology. Chestnut Hill, MA: Epidemiology Resources Inc, 1991 9.Wang XQ. Gao PY. Lin YZ. Chen CM. Studies on hexachlorocyclohexane
2. Kelsey JL, Thompson WD, Evans AS. Methods in observational and DDT contents in human cerumen and their relationships to cancer
epidemiology. Nueva York: Oxford University Press, 1986. mortality. Biomed Environ Sci 1988;1(2):138-151.
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 301
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dad de infección del 56,4%(5). Estas estimaciones de probabili- tampoco tiene ninguna utilidad. Además de su fiabilidad y va-
dad van a orientar al médico en su actitud terapéutica, pero nin- lidez, la utilidad de una prueba también depende de su rendi-
guna de ellas le facilita una seguridad absoluta sobre la exis- miento clínico y de su coste. Una prueba muy válida y fiable,
tencia de infección urinaria, que sólo podrá ser confirmada por pero cuya contribución al diagnóstico apenas modifique la acti-
el hallazgo de un cultivo de orina positivo. En este ejemplo, el tud del médico o cuya ejecución tenga un coste excesivo tendrá
urocultivo es considerado un patrón de referencia o “patrón oro” una escasa utilidad. El análisis de estos aspectos se abordarán
(gold standard), a él se le asigna una validez absoluta (estima- en otro capítulo de esta serie.
ción de probabilidad del 100%), por lo que su resultado nos per-
mite distinguir a los pacientes con infección urinaria de los que Validez de las pruebas diagnósticas
no la tienen. Si no disponemos del resultado del patrón de re- Evaluación de la validez de las pruebas diagnósticas.
ferencia nuestra mejor aproximación al diagnóstico nos la ofre- Patrón de referencia
cen la leucocituria y los otros datos clínicos. La contribución de Una prueba diagnóstica será válida si es capaz de medir
cada uno de ellos al diagnóstico depende del grado de acuerdo correctamente el fenómeno que pretende estudiar. Pero para po-
que hayan mostrado previamente con el patrón de referencia. De der evaluar la validez de una prueba diagnóstica se requiere un
este grado de acuerdo obtenemos las estimaciones concretas patrón de referencia o “patrón oro” (gold standard) que refleje
de probabilidad. fielmente la característica a medir. Para el escenario diagnósti-
Desde un punto de vista funcional, podemos considerar prue- co más simple, en el que el fenómeno a medir es la presencia o
ba diagnóstica a cualquier procedimiento realizado para confir- ausencia de una enfermedad, el patrón de referencia tendrá que
mar o descartar un diagnóstico o incrementar o disminuir su ve- clasificar perfectamente a la población enferma y a la sana.
rosimilitud. En nuestro ejemplo anterior, tanto la leucocituria, Cuanto mayor grado de acuerdo tenga la prueba diagnóstica con
como los otros datos clínicos se comportan como pruebas diag- la prueba o patrón de referencia más válida será.
nósticas, ya que permiten modificar la probabilidad de un de- Aunque asumamos que el patrón de referencia tiene una va-
terminado diagnóstico. lidez absoluta, es frecuente que esta validez no sea perfecta o
El principio fundamental de las pruebas diagnósticas resi- que no haya podido ser evaluada. A menudo, se asigna dicho pa-
de en la creencia de que los individuos que tienen una enferme- pel a la prueba diagnóstica disponible con la que existe mayor
dad son distintos de los que no la tienen, y que las pruebas diag- experiencia o a la que ha demostrado, hasta un momento dado,
nósticas permiten distinguir a los dos grupos. Las pruebas diag- mayor validez. La mayoría de los estudios de evaluación de prue-
nósticas, para ser perfectas, requerirían que 1) todos los indivi- bas diagnósticas tratan de comparar esa prueba estándar con una
duos sin la enfermedad tuvieran un valor uniforme en la prueba nueva prueba que presenta ventajas en cuanto a rendimiento(6),
(habitualmente normal), 2) que todos los individuos con la en- sencillez, rapidez, coste, seguridad, etc.(6-10).
fermedad tuvieran un valor uniforme pero distinto en la prueba En ocasiones no se dispone de ninguna prueba de referen-
(habitualmente anormal) y 3) que no hubiera resultados inde- cia, por la naturaleza del concepto a medir o por la ausencia de
terminados imposibles de asignar al mostrado por los enfer- conocimiento suficiente. En estas situaciones resulta útil recu-
mos o por los sanos. Pero en la práctica, resulta excepcional que rrir a criterios diagnósticos diseñados por expertos(11,12) o resul-
estos requisitos se cumplan a la perfección. Existen variaciones tantes de un conjunto de pruebas agrupadas. Cuando resulte im-
en los resultados de las pruebas debidas a insuficiente fiabilidad posible establecer un patrón de referencia, se tratará al menos
de las mismas o a la existencia de heterogeneidad en las carac- de valorar la fiabilidad de la prueba estudiada y su concordan-
terísticas de la población enferma y sana, que condicionan su cia con otras pruebas alternativas.
validez. No obstante, conocer las características y las limitacio- Es importante tener en cuenta que un “patrón oro” puede ser
nes de las pruebas diagnósticas le permite al médico tomar de- imperfecto y en ese caso sus defectos van a influir en la eva-
cisiones cuantificando el grado de certeza existente en sus jui- luación de la prueba diagnóstica. Aunque podemos examinar la
cios diagnósticos. fiabilidad del “patrón oro”, su validez debe ser asumida por cues-
La calidad de una prueba diagnóstica depende, en primer lu- tiones de operatividad, al menos provisionalmente, hasta que sea
gar, de su capacidad para producir los mismos resultados cada sustituido por otra prueba, a la luz del avance del conocimien-
vez que se aplica en similares condiciones, y en segundo lugar, to o la tecnología. No obstante, si se tiene información sobre los
de que sus mediciones reflejen exactamente el fenómeno que se sesgos que provoca un patrón de referencia, éstos pueden ser co-
intenta medir. Dicho de otro modo, una prueba diagnóstica de- rregidos mediante modelos matemáticos(13).
be ser fiable y válida. La fiabilidad es un requisito previo al de
validez, ya que es necesario saber que una prueba es capaz de Sensibilidad y especificidad
medir “algo”, antes de plantearse contrastar su validez. Si me- Consideremos el escenario diagnóstico más simple, en el que
diciones repetidas de una característica con un mismo instru- tanto el patrón de referencia como la prueba diagnóstica clasi-
mento son inconsistentes, la información resultante no va a po- fican a los pacientes en dos grupos, en función de la presencia
der aportar nada al diagnóstico. No obstante, una prueba muy o ausencia de un síntoma, signo o enfermedad. Veamos un ejem-
fiable en sus mediciones, pero en la que éstas no sean válidas, plo. En el diagnóstico de infección urinaria es frecuente que se
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 303
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587
Tabla II Tabla de contingencia de la evaluación Teniendo en cuenta estos intervalos de confianza, estima-
del test de la estearasa leucocitaria para
remos que de los pacientes con urocultivo positivo entre un 71
el diagnóstico de la infección urinaria
(urocultivo positivo)(14). Ver la
y un 86% tendrán el test de la estearasa leucocitaria positivo,
interpretación de las casillas en la tabla I mientras que de los pacientes con urocultivo negativo tendrán
el test de la estearasa leucocitaria negativo entre un 67 y un 74%.
Urocultivo Para poder comparar las características operativas de distintas
+ – pruebas diagnósticas no basta con las estimaciones puntuales,
Test dela estearasa + 81 160 241 sino que tendremos que considerar sus intervalos de confianza.
leucocitaria – 21 427 448
Kappa ponderado de Se y Es. Medición calibrada de la
102 587 689
calidad de la prueba
Como hemos dicho anteriormente sensibilidad y especificidad
tes de realizarla. La sensibilidad considera la validez de la prue- expresan porcentajes de acuerdo entre la prueba diagnóstica y el
ba entre los enfermos y la especificidad la validez de la prueba patrón de referencia. Cuando las calculamos asumimos que todo
entre los sanos. Aunque ambas características son importantes, el acuerdo encontrado se debe a la bondad de la prueba, sin em-
en determinadas ocasiones se prefieren pruebas más sensibles y bargo, parte del acuerdo puede ser debido al azar. Aunque la prue-
en otras pruebas más específicas. Cuando empleamos una prue- ba diagnóstica no tuviera nada que ver con el fenómeno de estu-
ba diagnóstica como técnica de cribado poblacional nos intere- dio, por azar acertaría en algunas observaciones. Por lo tanto, sen-
sa una prueba muy sensible, para que no se nos escape ningún sibilidad y especificidad son medidas de acuerdo no calibradas(16).
enfermo (falso negativo). Cuando se trata de confirmar un diag- Para conocer el verdadero grado de acuerdo debido a la bon-
nóstico nos interesará una prueba con alta especificidad, para dad de la prueba debe descontarse el debido al azar. Este pue-
tratar de reducir el riesgo de catalogar como enfermo a un su- de ser estimado en la tabla de contingencia para cada casilla
jeto sano (falso positivo). Como se verá al hablar del umbral (Tabla I), considerando la ley multiplicativa de la probabilidad
diagnóstico, la sensibilidad y la especificidad de las pruebas diag- para sucesos independientes(17). Si la prueba diagnóstica y el pa-
nósticas con resultados discretos con más de dos categorías o trón de referencia son sucesos independientes, la probabilidad
continuos, tienen una relación inversa según donde se sitúe el de que una observación sea por azar un verdadero positivo (ca-
punto de corte diagnóstico. silla a) es igual a la probabilidad de que la prueba sea positiva
multiplicado por la probabilidad de que el patrón de referencia
Intervalos de confianza también lo sea. Si multiplicamos la probabilidad resultante por
Los valores de sensibilidad y especificidad son estimacio- el número total de observaciones obtenemos el recuento de ver-
nes puntuales obtenidas en estudios realizados con muestras daderos positivos (casilla a) esperado por azar. Este cálculo se
de población, por lo que están sujetas a variabilidad aleatoria. puede simplificar como el producto de los marginales de la fila
Para expresar correctamente estas estimaciones deben calcular- y columna correspondientes dividido por el total:
se sus intervalos de confianza, por métodos exactos o, si las a+b a+c (a + b) x (a + c)
muestras son suficientemente grandes, por aproximación a la aesperados= x x Total =
normal(15). Las fórmulas de los intervalos de confianza al 95% Total Total Total
(IC 95%) por aproximación a la normal y los cálculos para el Puede verse como la sensibilidad esperada por azar es igual
ejemplo del test de la estearasa leucocitaria(14) son los siguien- a la probabilidad de tener una prueba diagnóstica positiva:
tes: (a + b) x (a + c)
Se x (1 - Se) Total a+b
IC 95% de la sensibilidad: Se±1,96 Seesperada= =
Enfermos a+c Total
Los coeficientes kappa ponderados de sensibilidad (κSe) y
Es x (1 - Es) especificidad (κEs) son medidas calibradas del grado de acuer-
IC 95% de la especificidad: Es±1,96 do, que descuentan las partes de sensibilidad y especificidad de-
Sanos bidas al azar. Sus fórmulas y cálculos para el ejemplo de la es-
En nuestro ejemplo: tearasa leucocitaria(14) son los siguientes:
0,79 x (1 - 0,79) a+b
Se: 0,79±1,96 ⇒ [0,71 - 0,86] Se –
102
Total
kappa ponderado de sensibilidad κSe=
a+b
0,71 x (1 - 0,71) 1–
Es: 0,71±1,96 ⇒ [0,67 - 0,74]
darían:
VP d Ppre=0,01
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Es
0,79 x 0,01 0,0079
VPP = = = 0,027 En el ejemplo de la estearasa leucocitaria (Tabla II)(14) los
0,79x0,01+(1-0,72)x(1-0,01) 0,0079+0,2772 CP+ y CP– serán:
0,72 x (1-0,01) 0,7128 0,79
VPN = = = 0,997 CP+ = = 2,82
(1-0,79)x0,01+0,72x(1-0,01) 0,0021+0,7128 1 - 0,72
Utilizando estos valores podríamos estimar que el 2,7% de
los lactantes sanos con el test de la estearasa leucocitaria posi- 1 - 0,79
tivo tendrán un urocultivo positivo, mientras que el 99,7% de CP- = = 0,29
los pacientes con el test negativo tendrán el urocultivo negati- 0,72
vo. Como puede comprobarse en este ejemplo, cuando la pre- Los CP adoptan valores entre 0 e infinito, siendo el valor nu-
valencia de la enfermedad es muy baja, el valor predictivo po- lo el 1 (no modifica las odds previas). Cuanto más elevado sea
sitivo es bajo. Este hecho ocurre incluso con pruebas diagnósti- el CP por encima de 1 más se incrementará la probabilidad del
cas altamente sensibles y específicas. Por ello, al aplicar prue- diagnóstico, cuanto más bajo sea el CP por debajo de 1 más dis-
bas diagnósticas para cribado de grupos de población general es minuirá la probabilidad del diagnóstico. Al igual que las otras
frecuente que muchos de los sujetos con pruebas positivas se- características operativas, los CP son estimadores obtenidos en
an falsos positivos. muestras de población, por lo que deben calcularse con sus in-
La prevalencia puede interpretarse como la probabilidad es- tervalos de confianza(23).
perada de tener el fenómeno en estudio (enfermedad) antes de La principal utilidad de los CP es que permiten calcular la pro-
realizar la prueba diagnóstica. Esta probabilidad preprueba se babilidad postprueba a partir de cualquier prevalencia. Para po-
comporta como un punto de partida en la predicción diagnósti- der operar con los CP en el cálculo de probabilidades, éstas de-
ca. Los valores predictivos son estimaciones revisadas de la pro- ben transformarse en ventajas (odds). Las ventajas u odds se cal-
babilidad previa, distintas según sea el resultado de la prueba culan dividiendo las probabilidades por sus complementarios (P/1-
positivo o negativo, por lo que las denominamos probabilidades P). Los pasos a seguir en el cálculo de la probabilidad postprue-
postprueba. La diferencia que exista entre las probabilidades pre- ba son: 1) transformar la probabilidad preprueba en odds prep-
prueba y postprueba informa de la utilidad que tiene una deter- rueba, 2) multiplicar la odds preprueba por el CP del resultado en-
minada prueba diagnóstica. A mayor diferencia entre una y otra contrado en la prueba (CP+ o CP–) con lo que se obtiene la odds
probabilidad mayor contribución de la prueba al proceso diag- postprueba, 3) transformar la odds postprueba en probabilidad.
nóstico. Veamos estos pasos en el cálculo de la probabilidad post-
prueba (Ppost) de tener urocultivo positivo, tras obtener un re-
Cocientes de probabilidades sultado positivo al aplicar el test de la estearasa leucocitaria en
Una forma alternativa de describir el comportamiento de una la orina de un lactante sano (prevalencia o probabilidad prep-
prueba diagnóstica en este proceso son los cocientes de proba- rueba estimada = 0,01):
bilidades. El cociente de probabilidades (CP) para un deter- Ppre 0,01
minado resultado de una prueba diagnóstica está definido como Odds preprueba = = = 0,01
la probabilidad de dicho resultado en presencia de enfermedad 1 - Ppre 1 - 0,01
dividida por la probabilidad de dicho resultado en ausencia de
enfermedad. Los CP resumen información de la sensibilidad y Odds postprueba = CP+ x Odds preprueba= 2,82x0,01=0,028
de la especificidad e indican la capacidad de la prueba para in-
crementar o disminuir la verosimilitud de un determinado diag- Odds postprueba 0,028
nóstico. A partir de los CP se pueden calcular las probabilida- Ppost = = = 0,027
des postprueba (valores predictivos) para cualquier prevalencia. 1 + Odds postprueba 1 + 0,028
El CP del resultado positivo de una prueba diagnóstica, CP En conclusión, solo el 2,7% de los lactantes que tengan una
a favor o positivo (CP+), indica cuánto más probable es que la tira reactiva positiva tendrán infección urinaria. Esta cifra es la
prueba sea positiva en un paciente enfermo respecto a uno sa- misma que la calculada anteriormente con la fórmula bayesiana
no. Este CP+ se puede calcular a partir de la sensibilidad y la es- del valor predictivo positivo.
pecificidad con la fórmula: Una de las ventajas de los CP es que si la prueba tiene más
Se de 2 resultados posibles, se puede calcular un CP para cada uno
CP+ = de ellos, permitiéndonos interpretar la contribución al diagnós-
1 - Es tico de cada resultado. Otra de las ventajas radica en que los CP
La fórmula del CP del resultado negativo de una prueba, CP facilitan el cálculo de las modificaciones de probabilidad obte-
en contra o negativo (CP–) es: nidas al aplicar en serie varias pruebas diagnósticas, recurso fre-
1- Se cuentemente empleado en la práctica clínica y en los estudios
CP- = de análisis de decisión.
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 307
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Tabla IV Variaciones en las características operativas del recuento de leucocitos en sangre para el
diagnóstico de bacteriemia en niños de 3 a 36 meses con fiebre elevada, considerando 5 puntos de
corte con los datos de la tabla III(24). Se presentan los verdaderos positivos (VP), los falsos
positivos (FP), los verdaderos negativos (VN), los falsos negativos (FN), la sensibilidad (Se), la
especificidad (Es) y el complementario de la especificidad (1-Es)
Errores en el diseño de los estudios de evaluación de ¿La muestra estudiada incluye un apropiado espectro de
pruebas diagnósticas sujetos?
Cuando un clínico quiere conocer la validez de una deter- Para poder asumir las características de la prueba obteni-
minada prueba diagnóstica consulta los estudios publicados en das en un estudio, las características de la muestra deberían ase-
que ha sido valorada, asumiendo las estimaciones de las carac- mejarse a las de la población donde vamos a aplicarla. Aunque
terísticas operativas de la prueba obtenidas en los mismos. Sin hemos considerado hasta el momento que la sensibilidad y la es-
embargo, si dichos estudios están mal diseñados, realizados o pecificidad son características intrínsecas de las pruebas diag-
presentados podemos sacar conclusiones erróneas sobre su va- nósticas, que no dependen de la prevalencia de la enfermedad,
lidez y utilidad(30-32). en la práctica, podemos encontrarnos diferencias en función de
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 309
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Tabla V Evaluación por parte de 2 médicos de las Tabla VI Estimación de las observaciones
radiografías de tórax de 100 niños con esperadas por azar en la tabla de
sospecha de neumonía (datos figurados). contingencia del ejemplo de la tabla V
Las casillas reflejan el recuento de casos
en que hay acuerdo y desacuerdo Médico A
Neumonía No
Médico A Médico B
Neumonía No
Médico B 10 x 14 10 x 86
Neumonía a’= –––––– =1,4 b’= ––––– =8,6 10
Neumonía 4 6 10 100 100
No 10 80 90
90 x 14 90 x 86
14 86 100 No c’= ––––––– =12,6 d’= ––––– =77,4 90
100 100
14 86 100
nóstica no depende exclusivamente de su validez, también de-
pende de su fiabilidad.
La fiabilidad o consistencia de una prueba es su capacidad Una concordancia del 86% podría ser interpretada como bue-
para producir los mismos resultados cada vez que se aplica en na, sin embargo es preciso tener en cuenta que parte del acuerdo
similares condiciones. La fiabilidad implica falta de variabili- encontrado puede ser debido al azar. Tal y como se comentó al
dad. Sin embargo, las mediciones realizadas por las pruebas diag- hablar de los índices kappa de sensibilidad y especificidad, las
nósticas están sujetas a múltiples fuentes de variabilidad. Esta observaciones esperadas por azar en cada casilla de la tabla de
variabilidad puede encontrarse en el propio sujeto objeto de la contingencia se pueden calcular a partir del producto de los mar-
medición (variabilidad biológica), en el instrumento de medi- ginales de la fila y columna correspondientes, dividido por el to-
da propiamente dicho o en el observador que la ejecuta o inter- tal. En la tabla VI se presentan los cálculos para cada una de las
preta. A la hora de analizar y controlar la fiabilidad de las prue- casillas del ejemplo de la tabla V. Considerando estos recuentos
bas diagnósticas tiene especial interés estudiar la variabilidad estimados, la proporción de acuerdo esperada por azar sería:
encontrada entre las mediciones realizadas por dos o más ob- a’ + d’ 1,4 + 77,4
servadores o instrumentos, y la variabilidad encontrada entre Pe = = = 0,79 (79%)
mediciones repetidas realizadas por el mismo observador o ins- N 100
trumento. Podemos constatar que existe acuerdo por azar en una ele-
Existen diversos métodos para la valoración de la fiabilidad vada proporción de observaciones (79%). Si excluimos del aná-
de las mediciones clínicas. Los más adecuados en función del lisis dichas observaciones, solo quedarán 7 observaciones concor-
tipo de dato a medir son los siguientes: 1) índice kappa, para da- dantes (86-79=7) en un total de 21 observaciones (100-79=21),
tos discretos nominales; 2) índice kappa ponderado, para re- lo que supone un grado de acuerdo no debido al azar del 33%
sultados discretos ordinales, y 3) desviación estándar intrasu- (7/21=0,33). Si formulamos este cálculo como probabilidades
jetos, coeficiente de correlación intraclase y método de Bland- en vez de recuentos obtendremos el índice kappa.
Altman para datos continuos. El índice kappa nos ofrece una estimación del grado de acuer-
do no debido al azar a partir de la proporción de acuerdo ob-
Variables discretas nominales. Indice kappa servado (Po) y la proporción de acuerdo esperado (Pe):
El índice kappa puede aplicarse a pruebas cuyos resultados Po - Pe
sólo tengan dos categorías posibles o más de dos sin un orden κ=
jerárquico entre ellas. En la tabla V se presentan los resultados 1 - Pe
de un estudio en el que dos médicos evaluaron, de forma cie- Aplicando esta fórmula en nuestro ejemplo (Tabla V) obte-
ga, las radiografías de tórax de 100 niños con sospecha de neu- nemos:
monía (datos figurados). La tabla de contingencia refleja los re- Po - Pe 0,86 - 0,79
cuentos de casos en que hay acuerdo (casillas a y d) y desacuerdo κ= = = 0,33
(casillas b y c). 1 - Pe 1 - 0,79
La forma más sencilla de expresar la concordancia entre las lo que supone un grado de concordancia no debido al azar
dos evaluaciones es mediante el porcentaje o proporción de acuer- del 33%, considerablemente más bajo que la proporción de acuer-
do o concordancia simple (Po), que corresponde a la proporción do observado.
de observaciones concordantes: El índice kappa puede adoptar valores entre -1 y 1. Es 1 si
a+d 4 + 84 existe un acuerdo total, 0 si el acuerdo observado es igual al es-
Po = = = 0,86 (86%) perado y menor de 0 si el acuerdo observado es inferior al es-
Total 100 perado por azar. La interpretación más aceptada de los rangos
1ª evaluación
de valores situados entre 0 y 1 se expone en la tabla VII . Al
(18,19) 2ª evaluación Riesgo bajo Riesgo medio Riesgo alto
igual que con otros estimadores poblacionales expuestos en Riesgo bajo 35 12 5 52
este capítulo, los índices kappa se deben calcular con sus in- Riesgo medio 8 10 5 23
tervalos de confianza(19). Riesgo alto 5 9 11 25
El índice kappa también puede ser aplicado a pruebas cuyos 48 31 21 100
resultados tengan más de 2 categorías nominales, utilizando la
misma metodología para el cálculo del acuerdo esperado por
azar. ra este ejemplo serán los siguientes:
1 . (35 + 10 + 11) + 0,25 . (8 + 9 + 12 + 15)
Variables discretas ordinales. Indice kappa ponderado. Po = = 0,64
El índice kappa ponderado debe emplearse cuando el resul- 100
tado de la prueba analizada puede adoptar más de 2 categorías, 1 . (24,9+7,1+5,2) + 0,25 . (16,1+4,8+11+7,7)
entre las que existe cierto orden jerárquico (resultados discretos Pe = = 0,47
ordinales). En esta situación, pueden existir distintos grados de 100
acuerdo o desacuerdo entre las evaluaciones repetidas. Veamos Po - Pe 0,64 - 0,47
un ejemplo. En la tabla VIII se presentan los resultados de dos κw = = = 0,32
evaluaciones sucesivas de un cuestionario (test-retest), diseña- 1 - Pe 1 - 0,47
do para detectar el consumo problemático de alcohol en ado- Es preciso señalar que las estimaciones de concordancia pue-
lescentes (datos figurados). Los resultados se expresan en tres den variar de forma importante en función de los pesos elegi-
categorías: riesgo bajo, medio y alto. Es evidente que no puede dos. Una forma de estandarizar
2 estos índices es utilizar un sis-
considerarse igual una discrepancia entre riesgo bajo y medio, tema de ponderación proporcional a la distancia entre catego-
que entre bajo y alto. rías: los pesos bicuadrados. A cada casilla se le asigna un peso
El índice kappa ponderado nos permite estimar el grado de (wi,j) igual a:
acuerdo, considerando de forma diferente esas discrepancias. i-j
Para ello, debemos asignar diferentes pesos a cada nivel de Wi,j = 1-
concordancia. Habitualmente se asignará un peso 1 al acuerdo k-1
total (100% de acuerdo) y un peso 0 al desacuerdo extremo. A donde i es el número de columna en la tabla de contingen-
los desacuerdos intermedios se les asignarán pesos intermedios, cia, j el número de fila y k el número total de categorías. Los pe-
en función del significado que tengan las distintas discordancias sos bicuadrados, calculados con esta fórmula, de los acuerdos
en el atributo estudiado. Por ejemplo, si en nuestro ejemplo asig- intermedios de nuestro ejemplo (alto-medio y medio-bajo) serí-
namos un peso de 0,25 a las discordancias riesgo alto – medio, an 0,75.
ello significa que cuando una de las evaluaciones clasifica el Es interesante señalar que si se emplean estos pesos, el va-
riesgo como alto y la otra como medio, el grado de acuerdo lor del índice kappa ponderado se aproxima al del coeficiente
entre ambas es sólo del 25%. de correlación intraclase, que veremos más adelante.
El índice kappa ponderado se calcula de forma similar al ín-
dice kappa, con la diferencia de que, en las fórmulas de las pro- Variables continuas
porciones de acuerdo observado y esperado, las frecuencias de Desviación estándar intrasujetos
las distintas casillas se deben multiplicar por sus pesos respec- Cuando el resultado de una prueba se mide en una escala con-
tivos. En la tabla IX podemos ver los pesos asignados en el ejem- tinua, podemos estimar el error de medición calculando la va-
plo de la tabla VIII y los cálculos de las observaciones espera- riabilidad existente entre medidas repetidas en los mismos su-
das por azar en cada casilla. Las proporciones de acuerdo ob- jetos. El parámetro que mejor refleja dicha variabilidad es la des-
servado (Po), esperado (Pe) y el índice kappa ponderado (κw) pa- viación estándar intrasujetos (excluyendo la observada entre su-
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 311
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Tabla IX Pesos asignados a los distintos grados de acuerdo entre evaluaciones (en negrita en la esquina
superior derecha de cada casilla) y recuentos esperados por azar en cada una de las casillas de la
tabla VIII (ecuaciones de cada casilla)
1ª evaluación
52 x 48 1 52 x 31 0,25 52 x 21 0
Riesgo bajo –––––––– =24,9 –––––––– =16,1 –––––––– =10,9 52
100 100 100
23 x 48 0,25 23 x 31 1 23 x 21 0,25
Riesgo medio –––––––– =11,0 –––––––– =7,1 –––––––– =4,8 23
100 100 100
25 x 48 0 25 x 31 0,25 25 x 21 1
Riesgo alto –––––––– =12,0 –––––––– =7,7 –––––––– =5,2 25
100 100 100
48 31 21 100
Tabla X Resultados de dos mediciones repetidas Tabla XI Análisis de la varianza de una vía de los
de bilirrubina transcutánea (Jaundice- datos de la tabla X. CMp cuadrados
Meter 101, Minolta Air Shields), en la cara medios de los pacientes. CMr cuadrados
anterior del tórax en 20 recién nacidos medios de los residuos
ictéricos. Datos extraídos de un estudio
más amplio(42) Fuente de Grados de Suma de Cuadrados
variación libertad cuadrados medios
Sujetos 1ª medición 2ª medición Diferencia Media Pacientes 19 371,5000 19,5526 CMp
1 14 16 -2 15,0 Residual 20 6,0000 0,3000 CMr
2 14 14 0 14,0 Total 39 377,5000
3 17 17 0 17,0
4 14 15 -1 14,5
5 15 14 1 14,5 realice análisis de la varianza (ANOVA). En la tabla XI podemos
6 18 19 -1 18,5 ver la salida de ordenador del ANOVA para los datos de la ta-
7 16 16 0 16,0 bla X. El parámetro denominado CMr (cuadrados medios de los
8 12 12 0 12,0 residuos) es la varianza intrasujetos. Si realizamos la raíz cua-
9 19 19 0 19,0 drada de CMr obtendremos la desviación estándar intrasujetos
10 9 10 -1 9,5
(si). La si puede calcularse igualmente a partir del ANOVA para
11 15 16 -1 15,5
12 18 18 0 18,0
estudios con más de 2 mediciones por sujeto.
13 17 18 -1 17,5 Utilizando la si podemos cuantificar el margen de error de
14 15 15 0 15,0 nuestras mediciones. Así, podemos estimar que la diferencia en-
15 9 9 0 9,0 tre una medición determinada y el verdadero valor no será ma-
16 14 14 0 14,0 yor de 1,96 veces la si en el 95% de las observaciones. También
17 17 18 -1 17,5 nos permite estimar que la diferencia entre dos mediciones re-
18 18 18 0 18,0 petidas en un mismo sujeto no superarán 2,77 veces la si en el
19 20 20 0 20,0 95% de las observaciones(43,44). Para nuestro ejemplo, la si es
20 10 11 -1 10,5 0,54, la diferencia estimada respecto al valor verdadero menor
de 1,05 y la diferencia entre dos mediciones menor de 1,49.
jetos). Para calcularlo necesitamos una serie de sujetos a los que Coeficiente de Correlación Intraclase
se les realice al menos dos mediciones. En la tabla X se presen- Si sólo se realizan dos mediciones por sujeto, la forma más
tan los resultados de dos mediciones repetidas de bilirrubina trans- intuitiva de compararlas es representarlas en un diagrama de
cutánea en recién nacidos ictéricos(42). La desviación estándar in- puntos, examinar si existe relación lineal entre ambas y calcu-
trasujetos puede calcularse fácilmente usando un programa que lar su coeficiente de correlación. En la figura 2 se presenta el
Diferencia Xi-Yi
1,0 +1,96 s
18 r= 0,97
0,5
0,0
16
-0,5 Media
14 -1,0
-1,5
-1,96 s
12 -2,0
1ª medición
-2,5
10 8 10 12 14 16 18 20 22
Media (Xi+Yi)/2
8
8 10 12 14 16 18 20 22
Figura 3. Método de Bland - Altman con los datos de la tabla X.
2ª medición Bilirrubina transcutánea
VOL. 50 Nº 3, 1999 Epidemiología y metodología científica aplicada a la pediatría (IV): Pruebas diagnósticas 313
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Cátedra: Epidemiología
Segundo Semestre
2020-01
Enero 30 Diciembre
2019 Junio 2019
1000 2019 2000
personas personas
• Un rasgo característico cuando se
contrastan estudios epidemiológicos es
que las relaciones causales postuladas
entre las variables se traducen en
términos de probabilidad.
• Es decir, se trata de establecer si la mayor
o menor probabilidad de que una
enfermedad o evento de salud ocurra se
debe precisamente a los factores causales
que se sospecha intervienen en su
génesis y no al azar.
Medidas de frecuencia
• El paso inicial de toda investigación
epidemiológica es medir la frecuencia de los
eventos de salud con el fin de hacer
comparaciones entre distintas poblaciones o
en la misma población a través del tiempo.
• No obstante, dado que el número absoluto de
eventos depende en gran medida del tamaño
de la población en la que se investiga, estas
comparaciones no se pueden realizar
utilizando cifras de frecuencia absoluta (o
número absoluto de eventos).
• Por ejemplo, si en dos diferentes poblaciones
se presentan 100 y 200 casos de cáncer
cervicouterino, respectivamente, se podría
pensar que en el segundo grupo la magnitud
del problema es del doble que en el primero.
• Sin embargo, esta interpretación sería
incorrecta si el segundo grupo tuviera el doble
de tamaño que el primero, ya que la diferencia
en el número de casos podría deberse
simplemente al mayor tamaño de la segunda
población y no a la presencia de un factor de
riesgo extraordinario. Aunque la frecuencia
absoluta cambie la magnitud del problema
puede ser la misma.
• En consecuencia, para comparar
adecuadamente la frecuencia de los eventos
de salud es necesario construir una medida
que sea independiente del tamaño de la
población en la que se realiza la medición.
Este tipo de medidas, denominadas medidas
de frecuencia relativa, se obtiene, en general,
relacionando el número de casos (numerador)
con el número total de individuos que
componen la población (denominador).
• El cálculo correcto de estas medidas requiere
que se especifique claramente qué constituye
el numerador y el denominador.
Diabéticos
No
diabéticos
Proporción
• P = muertes / personas
• P = 3 muertes / 100 personas
• P = 0,03
• P = 0,03 x 100 = 3%
Proporción
Proporción = 77/188=0,41
Tiempo
100
Diabéticos 1000
No x 10000
diabéticos 100000
1000000
• Las tasas expresan la dinámica de un
suceso en una población a lo largo del
tiempo. Se pueden definir como la
magnitud del cambio de una variable
(enfermedad o muerte) por unidad de
cambio de otra (usualmente el tiempo) en
relación con el tamaño de la población
que se encuentra en riesgo de
experimentar el suceso.
• En las tasas, el numerador expresa el
número de eventos acaecidos durante un
periodo en un número determinado de
sujetos observados.
Diabéticos
Razón
No
diabéticos
Razón (Sex ratio)
Hombres
Razón
Mujeres
Razón
25000 (población)
1500 (diabéticos)
Razón = 95/93=1,02
Prevalencia
Prevalencia
• El cálculo de la prevalencia es
especialmente apropiado para la medición
de procesos de carácter prolongado,
pero no tendrá mucho sentido para valorar
la importancia de otros fenómenos de
carácter más momentáneo (accidentes de
tráfico, apendicitis, infarto de miocardio).
Prevalencia
EJERCICIO 1
Calcule e interprete la
prevalencia de cáncer
de próstata, en el año
2013 en Ecuador.
Población: 15661500
millones
Resolviendo:
P: 2958 casos cáncer de próstata
15661500 población
P: 0.00018887 x 10.000
P: 1.8887
Calcule e interprete la
prevalencia de cáncer
de mama, en el año
2013 en Ecuador.
Población: 15661500
millones
Ejercicio 3
Calcule e interprete la
prevalencia de
helicobacter pilory en
mujeres en una población
total de 134 personas.
Sometidas a estudio en el
hospital Teodoro
Maldonado Carbo. En el
año 2016
Prevalencia
Resolviendo:
Prevalencia puntual = Ct / Nt
1. La incidencia acumulada; y,
2. La tasa de incidencia, también
denominada densidad de incidencia
Incidencia acumulada (IA)
Por ejemplo:
en seis años
Incidencia acumulada (IA)
• Ejemplo
• Ejemplo
IA = 188/(1.076.635*1año) =
• El total de personas-tiempo de
observación (suma de los tiempos
individuales de observación) es la suma
de los períodos de tiempo en riesgo de
contraer la enfermedad correspondiente a
cada uno de los individuos de la
población.
• IA = 3/8
A. Riesgo absoluto:
• Ejemplo
• Ejemplo
IA = 200/(525.260*1año) =
B. Riesgo relativo:
Se estudió una población de 5000 personas, de las que 1000 tienen hipertensión
como factor de riesgo y el resto no. Se produce un total de 90 casos de infarto de
miocardio, de los que 50 ocurren en hipertensos. Calcule la medida epidemiológica
que corresponda y realice la interpretación del resultado. Calcule la medida
epidemiológica que corresponda a la investigación
• Si el RR es mayor a 1, es un factor de
riesgo (aumenta el riesgo de aparición de
daño).
• Si el RR es menor a 1, es un factor
protector (disminuye el riesgo de
aparición de daño).
¿Cómo interpretamos el valor de Riesgo
Relativo (RR)?
Fracción atribuible o etiológica
Fracción atribuible o etiológica
FA en expuestos (Fae)
FA en expuestos (FAe) = Ie - Io
Ie
Distribución de gestantes según exposición pasiva al
humo del Riesgo Relativo
tabaco y recién (RR)
nacidos de bajo peso
¿Cuál es la
influencia de
la Grupo
exposición expuesto
en la (20 recién
presencia de nacidos
enfermedad de bajo
entre los peso)
expuestos?
Fracción atribuible o etiológica en el
grupo expuesto (Fae)
100% 20 casos
63,14% X casos = 63,14% x 20
(Fae) 100%
= 12,62 (13 casos)
Fracción atribuible o etiológica en el
grupo expuesto (Fae)
Grupo
expuesto
(20 recién
nacidos
de bajo
peso)
Fae: Grupo
expuesto
atribuible a la
exposición
(63,14% = 13
recién nacidos de
bajo peso)
Fracción atribuible o etiológica en el
grupo expuesto (Fae)
Si 20 833 853
(Expuestos) a b (a+b)
No 14 1606 1620
(No expuestos) c d (c+d)
• FAP = It - Io / It
• FAP = 37,14%
RAe = 0,0148047
RAe = 0,0148047 x 100 = 1,48%
RAP = It - Io
El Riesgo Atribuible en Población general
• RAP = It - Io Si
(Expuestos)
20
a
833
b
853
(a+b)
No 14 1606 1620
(No c d (c+d)
• RAP = 34/2473 - 14/1620 expuestos)
Total 34 2473
2439 (Incidencia
total)
• RAP = 0,51%
1. Experimentales; y,
Quasiexperimentales
2. No experimentales
En los estudios experimentales se produce
una manipulación de una exposición
determinada en un grupo de individuos que se
compara con otro grupo en el que no se
intervino, o al que se expone a otra
intervención.
Cuando el experimento no es posible se
diseñan estudios no experimentales que
simulan de alguna forma el experimento que
no se ha podido realizar Si ha existido
manipulación pero no aleatorización se habla
de estudios Cuasi-experimentales
Tipos de Estudios Epidemiológicos I
Experimentales No Experimentales
Ensayos clínicos
Ensayos comunitarios
Ensayos de campo
Enfocados en observación de una
variable determinada en la
población escogida.
Observación de fenómenos,
sin intervención para
conocer su naturaleza exacta.
Estudios ecológicos
Estudios de prevalencia
Estudios de casos y controles
Estudios de cohorte o
seguimiento.
Clasificación
Tipos de estudios
epidemiológicos
Clasificación Clasificación
Clásica Moderna
Estudios
Estudios Estudios no Estudios Estudios
Cuasiexperimen
Experimentales Experimentales Descriptivos Analíticos
tales
Estudios Observacionale
Ensayo clínico En poblaciones En individuos De Intervención
ecológicos s
Estudios de
Ensayo Estudios de Estudios A propósito de
casos y Ensayo clínico
comunitario prevalencia ecológicos un caso
controles
Estudios de
Ensayo de Estudios de Ensayo
casos y Series de casos
campo cohortes) comunitario
controles
Estudios de
Transversales / Ensayo de
cohorte o
de Prevalencia campo
seguimiento
Tipos de Estudios
Epidemiológicos II
Tipos de Estudios Epidemiológicos II
DESCRIPTIVOS
1. En Poblaciones
Estudios ecológicos
2. En Individuos
A propósito de un caso
Series de casos
Transversales / Prevalencia
/Corte
ANALÍTICOS
1. Observacionales
Estudios de casos y controles (retrospectivos)
Estudios de cohortes / longitudinales / Seguimiento
(retrospectivos y prospectivos)
2. Intervención o experimentales
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Tipos de Estudios Epidemiológicos II
DESCRIPTIVOS
En Poblaciones
Estudios ecológicos
En Individuos
A propósito de un caso
Series de casos
Transversales / Prevalencia
Estudios descriptivos
Estudios descriptivos
DESCRIPTIVOS
En Poblaciones
Estudios ecológicos
En Individuos
A propósito de un caso
Series de casos
Transversales / Prevalencia
Estudios ecológicos
DESCRIPTIVOS
En Poblaciones
Estudios ecológicos
En Individuos
A propósito de un caso
Series de casos
Transversales / Prevalencia
A propósito de un caso
Recuperado de:
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=s
ci_arttext&pid=S2304-51322015000200007
• Introducción: La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es
•
una entidad genética con una incidencia de 1 entre
2,500 a 3,500 nacimientos. Por su parte, el complejo
esclerosis tuberosa (CET) presenta una incidencia de
1 entre 6,000 a 10,000 nacimientos. Ambas
entidades neurocutáneas cursan con un patrón de
• herencia autosómico dominante, expresividad
variable y la morbimortalidad se encuentra asociada
a complicaciones multisistémicas. El objetivo de este
trabajo fue exponer las características clínicas y
epidemiológicas de una serie de pacientes
pediátricos con diagnóstico de NF1 y CET atendidos
en la Unidad de Genética Médica de la Universidad
de Los Andes.
Métodos: Este trabajo corresponde a una serie de
casos de pacientes menores de 16 años atendidos
en un período de 11 años, que cumplan con los
criterios diagnósticos de NF1 y CET según los
consensos para cada entidad.
Resultados: Se estudiaron 89 pacientes, 73 con NF1
y 16 con CET. Presentaron dos criterios para NF1, 58
(79.45%) pacientes, y las máculas café con leche
fueron las más frecuentes y presentes en todos los
casos; 10 pacientes (62.50 %) presentaron dos
criterios mayores para el CET, y las máculas
Recuperado de: hipocrómicas estuvieron igualmente presentes en
http://www.bmhim.com/frame_esp.php?id= todos los casos.
52
Tipos de Estudios Epidemiológicos II
DESCRIPTIVOS
En Poblaciones
Estudios ecológicos
En Individuos
Series de casos
(A propósito de un caso)
Transversales / Prevalencia
Estudio transversales
Causa - Efecto
Estudio transversales
Fumar (50%)
Dieta rica en grasas (75%)
Hipertensión
Sedentarismo (85%)
Obesidad (90%)
ANALÍTICOS
Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y prospectivos)
Intervención
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Estudio analíticos
• Observacionales
• Intervención
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Estudio de casos y controles
Casos Controles
Expuestos a b
No expuestos c d
ODDS RATIO
(Razón de productos cruzados, de momios, de desigualdades)
Enfermedad
Exposición (HPOACUSIA) Total OR
(RUIDO) CASOS CONTROLES (Razón de productos cruzados,
de momios, de desigualdades)
Si (Exp) (+) 30 70
100
Sordera
No sordera 2850 = 8,14
350
No (Exp) (-) 5 95
100
No sordera
Sordera
Si la frecuencia de exposición
a la causa es mayor en el
grupo de casos de la
enfermedad que en los
Total 35 165 200 controles, podemos decir que
hay una asociación entre la
causa y el efecto. Estudios
de casos y controles
(Enfermedades raras)
Ejemplo de estudio de casos y controles
IMC => 30
(expuestos al 25 10 35
factor de riesgo)
IMC <30 (no
expuestos al
75 90 165
factor de riesgo)
No
Enteritis enteritis(control Total
(casos) es)
ingesta
reciente de 50 11 61
carne
No ingesta
reciente de
50 11 61
carne
• Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y
prospectivos)
• Intervención
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Estudio de cohortes -o de seguimiento-
Expuestos a B a+b
No expuestos c d c+d
No 14 1606 1620
(No expuestos) c d (c+d)
MedicinaIntensiva Mi Sd:LO
'l6fSl{Jr, llT'P-esd ISSN0210·5691
O Sl!flldm pe onali2a<!os
led.lntmin YolJOno.l rae.frb.2006
StrvlCIOS Porsonall2ados
ORIGINALES
R t\llSta
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Estudio de cohortes sobre incidencia de SORAen
Articulo
pacientes ingresados en UCI y factores
pronósticos de mortalidad* u A111eu10Gil XML
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Cohort study on incidence of AROS in patlents admitted
jJ Comocitar esle articlAo
to the rcu and prognostlc factorsof mortallty
di SdELOAnalyUcs
¡ Traducoonau:omát1ca
[ijl Ell'Áararticulo porema.I
O. Roca; J. Sclconell; C. lobordo; M. Pérez; J. Soboter¡ M.J. llldrcadorn
Burgueño¡ l . Domínguez¡J.R. Masclans
Linksrebcionados
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Goooral Universitano\Jal d Hebron.
B<lrcelona. Esp<1na.
COllPOrtir ...
CJClm!IJ:ib'osla
Tipos de Estudios Epidemiológicos II
DESCRIPTIVOS
En Poblaciones
Estudios ecológicos
En Individuos
A propósito de un caso
Series de casos
Transversales / Prevalencia
ANALÍTICOS
Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y prospectivos)
Intervención
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
ANALÍTICOS
• Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y
prospectivos)
• Intervención o experimentales
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Estudios experimentales
• Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y
prospectivos)
• Intervención o experimentales
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Ensayo clínico
La descripción minuciosa de la
intervención
El seguimiento exhaustivo que
contemple las pérdidas y los no
cumplidores
La medición de la variable final
La comparación de los resultados en los
grupos de intervención y control
• Se seleccionaron por muestreo
aleatorio 101 personas
hipertensas de 35 a 74 años, de
los que 51 personas
pertenecieron al grupo de
intervención o experimental y
50 al grupo control.
• Se realizó una intervención
educativa grupal al grupo
experimental sobre cambios de
estilos de vida
• Al comparar los resultados
obtenidos en la evaluación
basal, y los resultados de la
evaluación final, se encontró,
que el grupo experimental tuvo
un descenso mayor en las
variables medidas.
• Estudio quiere comparar la eficacia,
seguridad y tiempo que transcurre
entre la aplicación y el alivio del dolor,
en pacientes con cáncer que utilizan
únicamente acetaminofén (Grupo
control) con pacientes con cáncer que
ingieres acetaminofén más codeína
(Grupo experimental)
• Se eligieron 36 pacientes, de los que 20
pertenecían al grupo control, y los 16
restantes al grupo experimental.
• Todos los pacientes eran mayores de 18
años, con dolor por cáncer de
intensidad moderada o severa y un
resultado en la escala de Karnofsky ≥
50/100.
• Al pasar los 7 días se encontró, que en
el grupo experimental el tiempo
transcurrido entre la aplicación de los
fármacos y el alivio del dolor era de 34
minutos, mientras que en el grupo
control el tiempo era de 41 minutos.
ANALÍTICOS
• Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y
prospectivos)
• Intervención o experimentales
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Ensayos de campo
• Observacionales
Estudios de casos y controles
Estudios de cohortes (retrospectivos y
prospectivos)
• Intervención o experimentales
Ensayo clínico
Ensayo de campo
Ensayo comunitario
Ensayos comunitarios
Ventajas Limitaciones
1. Relativamente menos 1. No estiman directamente
costosos que los estudios la incidencia
de cohorte 2. Facilidad de introducir
2. Corta duración sesgos de selección y/o
3. Aplicaciones para el información
estudio de enfermedades 3. La secuencia temporal
raras entre exposición y
4. Permite el análisis de enfermedad no siempre
varios factores de riesgo es fácil de establecer
para una determinada
enfermedad
Estudios de Cohortes
Ventajas Limitaciones
1. Estiman incidencia 1. Costo elevado
2. Dificultad en la ejecución
3. No son útiles en
2. Mejor posibilidad de enfermedades raras
controlar sesgos en la 4. Requieren generalmente un
medición de la tamaño muestral elevado
exposición 5. El paso del tiempo puede
introducir cambios en los
métodos y criterios
diagnósticos
6. Posibilidad de pérdida en el
seguimiento
Ventajas y limitaciones de los diferentes estudios
epidemiológicos
Ensayos Clínicos
Ventajas Limitaciones
1. Mayor control en el 1. Coste elevado
diseño 2. Limitaciones de tipo
2. Menor posibilidad de ético y responsabilidad
introducir sesgos en la manipulación de la
debido a la selección exposición
aleatoria de los grupos 3. Dificultades en la
3. Repetibles y generalización debido a
comparables con otras la selección y o a la
experiencias propia rigidez de la
intervención
Gracias;
• Las investigaciones con seres humanos realizados por los médicos alemanes en
la segunda guerra mundial: resistencia del cuerpo humano al frío hasta que
moría la persona, resistencia a grandes altitudes, efectos de la malaria, efectos
del gas mostaza, quemaduras por aplicación de fósforo, efectos de las
sulfamidas y el agua de mar, ablación de músculos, castración y esterilización,
observación directa de la muerte del corazón.
Aspectos no contemplados:
• Inclusión de personas con limitaciones para dar
su consentimiento informado
• Evaluación independiente: los científicos deben
auto-regularse
Declaración de Helsinki (Asociación Médica Mundial, 1964)
• La determinación de incompetencia y el
nombramiento de un tutor legal deben ser
externos al protocolo de investigación
Comités de Bioética para la investigación CEISH
Acuerdo Ministerial 4889
Registro Oficial Suplemento 279 de 01-jul.-2014
Estado: Vigente
• Art. 6.- Funciones.- Las funciones de los CEISH serán las siguientes:
ASPECTOS ETICOS
Respetar a la persona y comunidad que participa en el estudio.
• Valorar el beneficio que generará el estudio para la persona, la
comunidad y el país.
• Respetar la autonomía de la persona que participa en la investigación:
consentimiento informado de la persona que participa en el estudio o de
su representante legal, idoneidad del formulario escrito y
del proceso de obtención del consentimiento informado, justificación
de la investigación en personas incapaces de dar consentimiento.
Comités de Bioética para la investigación CEISH
CARRERA DE FISIOTERAPIA
CUARTO SEMESTRE
ESTUDIANTE :CRISTIAN
LOMBEIDA