Los CARDONES Guardianes Silenciosos de La Quebrad

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto.

Tilcara,
BONPLANDIA 27(1): Jujuy,
59-80.Argentina
2018
DOI: http://dx.doi.org/10.30972/bon.2712985 ISSN: 0524-0476 (impreso)
ISSN 1853-8460 (digital)

LOS GUARDIANES SILENCIOSOS DE LA QUEBRADA DE HUMAHUACA:


ETNOBOTÁNICA DEL “CARDÓN” (TRICHOCEREUS ATACAMENSIS,
CACTACEAE) ENTRE POBLADORES ORIGINARIOS EN EL DEPARTAMENTO
TILCARA, JUJUY, ARGENTINA

MARÍA F. BARBARICH1 & MARÍA E. SUÁREZ1

Summary: Barbarich, M. F. & M. E. Suárez. 2018. The silent guardians of the Quebrada de
Humahuaca: the ethnobotany of the “cardón” (Trichocereus atacamensis, Cactaceae) among
indigenous people of the Department of Tilcara (Jujuy, Argentina). Bonplandia 27(1): 59-80.

The “cardón”, Trichocereus atacamensis, is an emblematic species in the Quebrada de


Humahuaca (Jujuy, Argentina). However, although data can be found scattered throughout the
literature, its ethnobotany has never been studied in depth. The aim of the present paper is to
conduct a comprehensive ethnobotanical study of T. atacamensis in the Department of Tilcara
(Jujuy, Argentina), among members of the Kolla people, to shed light on the complex interrelations
between this human group and the “cardón”. The information collected includes narratives, uses,
knowledge of the morphology, qualities, ecological and phenological distribution, details of the
role of these cacti in the area and other aspects on the relationship between the plants and the
people. Results suggest that the phytosanitary state of both the “cardones” and the study area is
of concern, and that the very close links with the “cardón”, in accordance with traditional cultural
patterns and conceptions, are fiercely maintained despite the socioenvironmental changes.
This study also highlights the pressing need to devise strategies to gain a better insight into the
phytosanitary state of the “cardones” and their habitat, and thus safeguard local relations and
knowledge associated with them.

Key words: Andean region, cacti, ethnobiology, indigenous people, Kolla people.

Resumen: Barbarich, M. F. & M. E. Suárez. 2018. Los guardianes silenciosos de la Quebrada


de Humahuaca: etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis, Cactaceae) entre
pobladores originarios en el Departamento Tilcara, Jujuy, Argentina. Bonplandia 27(1): 59-80.

El “cardón”, Trichocereus atacamensis es una especie emblemática en la Quebrada de


Humahuaca. Si bien hay datos dispersos en la literatura, hasta hoy su etnobotánica no ha sido
foco de investigaciones. El objetivo del presente trabajo fue realizar un estudio etnobotánico
integral sobre Trichocereus atacamensis en el departamento Tilcara (Jujuy, Argentina), con
pobladores kollas, para dar luz sobre las complejas interrelaciones entre este grupo humano
y los “cardones”. La información reunida incluye narrativas, usos, saberes sobre la morfología,
cualidades, distribución ecológica y fenología, detalles del rol de estos cactus en la zona y otros
aspectos relacionados a los vínculos de la gente con estas plantas. Los resultados sugieren que
el estado fitosanitario de los “cardones” y de la zona de estudio es preocupante. Se concluye
que los lazos con el “cardón” son estrechos, acordes a pautas y concepciones culturales

1
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Departamento de Biodiversidad y Biología
Experimental. Buenos Aires, Argentina. CONICET-Universidad de Buenos Aires, Instituto de Micología y Botánica–
CONICET (INMIBO). Buenos Aires, Argentina. E-mail: [email protected], [email protected]

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tradicionales, y que se mantienen con fuerza a pesar de los cambios socioambientales


acaecidos; además, urge pensar estrategias para conocer mejor la situación sanitaria de los
“cardones” y su hábitat y resguardar así los vínculos y saberes vernáculos asociados a ellos.

Palabras clave: Cactus, etnobiología, indígenas, pueblo kolla, región andina.

Introducción el empleo y significados de cactáceas, en


especial en lo que refiere a sus usos mágicos,
Las plantas son y han sido siempre terapéuticos y ceremoniales, en diversas culturas
fundamentales en la historia de los pueblos, mesoamericanas y andinas desde antiguo hasta
no solo por su aprovechamiento y utilidad hoy (Slotkin, 1956; Towle, 1961; Stewart,
práctica, sino por el significado y valores que 1987; Feldman Gracia, 2011). Para el norte de
tienen en el seno de cada cultura. Los cactus no Argentina y sur de Bolivia se cuenta con datos
son la excepción, sino por el contrario, tienen concretos sobre el uso de cactus como alimento
una gran multiplicidad de representaciones, y por su madera como combustible y materia
funciones y usos para las culturas originarias de prima para diversos objetos, provenientes
América; por ello, han sido foco de múltiples en su mayoría de estudios etnográficos,
investigaciones que se centraron en su empleo, arqueológicos y paleoetnobotánicos; algunos
su papel en prácticas ceremoniales y su valor de ellos citan que en restos arqueobotánicos de
simbólico desde tiempos prehispánicos a la Argentina donde habitaron comunidades kollas
actualidad, siendo México el país que más ha se encontró madera proveniente de cactáceas
profundizado en estas temáticas (Diguet et en techos y puertas de viviendas, usos vigentes
al., 1928; Cárdenas, 1951; Sánchez Mejorada, hasta la actualidad (von Rosen, 1904; Heyne,
1982; Casas, 2002). El “cardón” o “pasacana” 1992; Capparelli & Raffino, 1997; Hilgert
(Trichocereus atacamensis (Phil.) Backeb., sin: & Kiesling, 2002). El género Trichocereus
Echinopsis atacamensis (Phil.) Friedrich & G.D. se encuentra ampliamente representado en
Rowley) (Fig. 1A-B) es un cactus columnar de la estratos de sitios incas andinos, principalmente
región andina, cuya distribución se restringe a la mediante semillas y espinas relacionadas con
provincia biogeográfica de la prepuna, que abarca hábitos alimenticios o tecnológicos (Pintar,
el noroeste de Argentina, suroeste de Bolivia y 2004; Petrucci & Tarragó, 2015). En particular
norte de Chile (Ortega-Baes & Godínez-Álvarez, para Trichocereus atacamensis, existen datos
2006). En la provincia argentina de Jujuy es etnobotánicos, biológicos y arquitectónicos,
un elemento característico de la Quebrada de sobre su empleo en el pasado y en la actualidad:
Humahuaca, la cual comprende un corredor se utiliza su madera para construcción, muebles
estrecho de sentido norte-sur, formado por y artesanías, sus frutos con fines alimenticios y,
cadenas montañosas tanto en su flanco oriental en la práctica del coqueo, para la preparación
como occidental, y atravesando los departamentos de la “yicta” (mordiente) para la insalivación
Humahuaca, Tilcara y Tumbaya (Fig. 2). El del acullico (conjunto de hojas de coca,
área estuvo tradicionalmente ocupada por una Erythroxylum coca Lam., que se coloca en la
multiplicidad de etnias, que algunas décadas boca, en la parte interior de la mejilla) (Kiesling,
antes de la llegada de los españoles fueron parte 1978; Fernández Distel, 1984; Vignale, 1996;
del extremo sur (kollasuyu) del imperio incaico Hilgert, 2000; Cruz, 2008; Halloy, 2008;
(Reboratti, 1998). Desde el siglo XIX, dichas Tomasi & Rivet, 2011). Sin embargo, se trata
etnias se consolidaron espacial y socialmente de datos inmersos en trabajos más amplios o
como las comunidades que conocemos hoy en enfocados en un uso particular de la especie,
día bajo la generalización de kollas (Martínez y ninguno se dedica a estudiar a la especie en
Sarasola, 1992). forma integral.
Existen variados antecedentes que El objetivo del presente trabajo fue realizar
proporcionan vasta información sobre un estudio etnobotánico integral sobre

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Fig. 1. A: “Cardón” añoso. B: “Cardones” jóvenes. C: Silla hecha con madera de “cardón”. D: “Cardón” pequeño
ornamental (creciendo en maceta de la derecha). E: Techo de casa hecho de madera de “cardón”.
Fig. 1. A: An elder “cardón”. B: Young “cardones”. C: Chair made with “cardón” wood. D: A small “cardón” used as
ornamental (growing in the right pot). E: A home roof made of “cardón” wood.

Trichocereus atacamensis en el departamento Materiales y Métodos


Tilcara, Jujuy, Argentina, con personas que se
adscriben como pertenecientes o descendientes Contexto cultural y ambiental
del pueblo kolla. En este sentido, la propuesta La Quebrada de Humahuaca es una región
es registrar, compendiar y analizar en forma cuya individualización responde no solo a
contextualizada saberes, prácticas, significados, categorías ecológicas y geográficas, sino a una
usos y manejo del “cardón”, para dar luz sobre historia de construcción conceptual del territorio
las complejas interrelaciones que este grupo que incluye aspectos sociales, culturales y
humano mantiene con los “cardones” de la políticos (Solari, 1907; Benedetti 2012). Abarca
Quebrada de Humahuaca. el sistema de la principal cuenca hidrogeológica

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de la región, asociada al Río Grande, y los profundizó la venta de la mano de obra como
fondos de valles fértiles localizados en un fuente de ingreso al grupo familiar, con el
conjunto de quebradas tributarias transversales. consecuente incremento de migraciones y de
Fitogeográficamente está incluida en la ocupaciones en actividades no agropecuarias;
Provincia Prepuneña del Dominio Chaqueño, a eso se suman ingresos provenientes de
con predominancia de las fisonomías de estepa ayudas sociales gubernamentales, todo lo
y matorral xerofítico, con vegetación arbustiva cual llevó a una creciente incorporación de
baja y esparcida y una flora caracterizada por la bienes de consumo de origen industrial (Ros &
marcada abundancia de cactáceas columnares Schneider, 2008). A las prácticas tradicionales
del género Trichocereus (Cabrera, 1971). Este han sumado en las últimas décadas empleos
paisaje limita y es de transición hacia el este estatales o privados, vinculados principalmente
con los pastizales de altura y con las selvas de a actividades relacionadas con el creciente
Yungas (o nubiselva montana), y hacia el oeste turismo (Bergesio & Montial, 2008). En el
con la meseta elevada del altiplano andino. año 2003 la Quebrada de Humahuaca fue
La Quebrada de Humahuaca incluye en su declarada Patrimonio Natural y Cultural de
territorio a tres de los dieciséis departamentos la Humanidad por la UNESCO, lo cual trajo
de la provincia de Jujuy: Tumbaya, Humahuaca consigo cambios en la ocupación del territorio
y Tilcara, siendo este último donde se concentra y en las actividades económicas desarrolladas,
el presente estudio (Fig. 2B). Allí se trabajó con asociados principalmente a la aparición de un
personas que se reconocen como pertenecientes turismo más diverso y cuantioso (Troncoso,
o descendientes del pueblo kolla. La gente que 2009). A pesar de ello, aún en las ciudades,
se reconoce vinculada al mismo representa se han mantenido de forma complementaria
el 52,5% de los pueblos originarios presentes las actividades de agricultura-ganadería de
en la provincia de Jujuy (INDEC, 2010), con organización familiar, principalmente para
un origen común quechua o aymara (García autoconsumo. En los modos de desarrollar sus
Moritán & Cruz, 2012; Yudi, 2014). El nivel de actividades y en diversas prácticas sociales
alfabetismo y de escolarización de la población (el culto a la Pachamama, la celebración del
originaria en la provincia es alrededor del 90% carnaval como hito que marca tiempo de
(INDEC, 2010). En cuanto al idioma, durante cosecha, las ceremonias vinculadas al ganado,
la organización colonial las múltiples lenguas entre otros), se evidencia un vínculo fuerte y
locales de la zona fueron desapareciendo, estrecho con su entorno, acorde a su cosmovisión
quedando el quechua como lengua nativa (Mariscotti, 1966; Karasik & Machaca, 2016).
(Karasik & Machaca, 2016). Actualmente el
pueblo kolla de Jujuy es mayoritariamente Recopilación, procesamiento y análisis de la
monolingüe en español y algunas pocas información
personas son bilingües quechua-español. En Este trabajo surge de una investigación
el léxico cotidiano de todos los pobladores más amplia desarrollada en el marco de
existen numerosas reminiscencias de las la tesis de postgrado de la primera autora,
lenguas quechua y aymara (De Granda, 1993; dedicada a la etnobotánica de 3 especies del
López, 2010). En la Quebrada de Humahuaca, género Trichocereus en la provincia de Jujuy,
particularmente en el Dpto. Tilcara, la población incluyendo la que compete al presente artículo.
en general (kollas y no kollas) se distribuye de En líneas generales, se trabajó siguiendo
forma heterogénea, con una mayor densidad la metodología clásica de la etnobotánica,
en los pueblos principales -Tilcara y Maimará combinando trabajo de campo, de laboratorio
son los más importantes- y con un bajo número y de gabinete (Arenas & Martínez, 2012). La
de habitantes asentados de forma dispersa en información original y materiales de referencia
zonas rurales o semirurales (Fig. 2B). Los fueron obtenidos a través de entrevistas abiertas
campesinos agricultores-ganaderos producen y semiestructuradas, recorridos por el entorno y
principalmente para autoconsumo, organizando observación participante, durante seis trabajos
tradicionalmente su vida cotidiana acorde al de campo realizados en las localidades de
calendario agrícola. Desde el siglo XX se Tilcara, Juella, Maimará y Huichaira y parajes

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Fig. 2. Zona de estudio. A: Mapa de América del Sur, indicando la localización de la provincia de Jujuy en Argentina.
B: Mapa de Jujuy, indicando la localización de los departamentos (el departamento Tilcara está sombreado en gris),
pueblos y ciudades mencionadas. C: Paisaje típico de la Quebrada de Humahuaca.
Fig. 2. Study area. A: Map of South America, indicating the location of the province of Jujuy within Argentina. B:
Map of Jujuy, indicating the location of the departments (Tilcara department is shaded in grey), villages and towns
mentioned in the study. C: Typical landscape of the Quebrada de Humahuaca.

de los alrededores de las mismas (Fig. 2B). Las del año entre los años 2015 y 2018. Se trabajó
campañas, de un mes de duración promedio con un total de 60 colaboradores adultos,
cada una, se desarrollaron en distintas estaciones 41 varones y 19 mujeres, de 30-85 años de

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edad. De niños, todos fueron criados en áreas “cardoncitos” (i.e. “cardón” + -citos, sufijo
rurales y han completado por lo menos el diminutivo plural) a otras especies con hábito
nivel de escolarización primario. En todos o morfología similares y de menor tamaño
los casos, siguiendo las recomendaciones del que dichas especies, que aparte pueden tener
código de ética de la Sociedad Internacional o no un nombre propio (p. ej. Trichocereus
de Etnobiología (ISE, 2006), se obtuvo el schickendantzii (F.A.C. Weber) Britton &
consentimiento informado previo en forma Rose, u Oreocereus trollii (Kupper) Backeb.).
oral de cada persona con la que se trabajó y de Los pobladores distinguen claramente los 3
las autoridades locales. Para la recolección del “cardones” de la zona de estudio entre sí (T.
material biológico, se tramitaron y obtuvieron atacamensis, T. terschekii y T. tarijensis) en base
los permisos provinciales correspondientes a un conjunto de características: T. atacamensis
(Resoluciones del Ministerio de Ambiente se identifica y diferencia principalmente por
de la Provincia de Jujuy Nº106/2015-DPB, su porte erguido y mayor al de los demás, con
Nº044/2016-S-B y Nº091/2017-S-B). Tras ser un tronco principal, ramas primarias y algunas
identificados, los ejemplares se depositaron en secundarias que crecen “pegadas” o “cerquita”
el Herbario del Museo de Ciencias Naturales del tronco principal, y por el color blanco de la
“Bernardino Rivadavia” (BA), Buenos Aires, flor; T. tarijensis tiene un porte menor y flor roja;
Argentina. La identificación de las especies T. terschekii crece en sitios diferentes (al pie de
siguió el criterio planteado por la base de datos Yungas y en la transición al Chaco serrano), tiene
Flora del Conosur (Zuloaga et al., 2008), de más ramificaciones y sus espinas sirven para
actualización permanente. Los nombres de diferenciarlos. Las espinas son una parte clave
aquellas especies que no se encuentran en dicha para distinguir especies, explican, siendo las de
base de datos, siguen la nomenclatura de The T. atacamensis más gruesas y largas. Refieren
Plant List (2013). y conocen la existencia de dichas especies en
Los datos fueron analizados con un enfoque otras provincias del noroeste argentino (NOA),
holístico e interpretativo, evaluando en forma lo cual explican en términos ecológicos de
conjunta y contrastando el contenido de continuidad de características ambientales;
entrevistas, los datos de observación participante más aún, sostienen que a distintas altitudes o
y la información de fuentes bibliográficas condiciones climáticas, los ejemplares de una
(Arenas & Martínez, 2012; Wahyuni, 2012). y otra provincia presentan algunas diferencias,
p. ej. “los cardones de Salta son más brazudos”
(i.e. tienen más ramas laterales). A nivel local,
Resultados los pobladores reconocen variaciones entre
individuos de la misma especie, las cuales
Nombres e identificación asocian a diferencias del suelo, a los vientos o a
Los colaboradores utilizan la voz “cardón” las posibilidades de la planta para crecer, pero no
(plural: “cardones”) con distintos sentidos. La los nombran de modo distintivo.
palabra “cardón” hace alusión, en la zona de El “cardón” propiamente dicho, T. atacamensis,
estudio, a las tres especies con porte erguido también puede ser llamado “pasacana”, aunque
(o candelabriforme) y que tienen mayor esta voz alude primariamente a su fruto. Los
tamaño, presentes en la provincia: Trichocereus informantes explican que es un nombre válido
atacamensis, Trichocereus tarijensis (Vaupel) para el “cardón”, pero la mayoría solo lo utiliza
Werderm. y Trichocereus terschekii (Parm. ex para nombrar al fruto y lo usan como nombre
Pfeiff.) Britton & Rose. Entre estas tres, la voz del cactus solo cuando precisan diferenciarlo de
“cardón” se asigna además como nombre propio otros “cardones”. Según los interlocutores, el
de la primera, foco del presente estudio. Las origen del término “pasacana” aplicado al fruto
dos especies restantes reciben otros nombres: (y por extensión al cactus) se explica porque una
T. tarijensis se llama “cardón poco”, “poco” de las formas de consumirlo es “seco como una
o “poco-poco”, y T. terschekii se denomina pasa” (el término “pasa”, en Argentina y a nivel
“cardón de los valles” o “pocoto”. Por otro regional, se utiliza como sustantivo para hacer
lado, los entrevistados eventualmente llaman alusión a frutos carnosos desecados, como la

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“pasa de uva” o “uva pasa”, Vitis vinifera L., la su madurez (seco y arrugado), y está recubierto
“ciruela pasa”, Prunus domestica L., o el “higo de vellosidades que asemejan a pelos blancos o
pasa”, Ficus carica L.), que es el estado en el canas (Fig. 3C-D). Otro nombre que suele darse
que el fruto del “cardón” se encuentra al final de a T. atacamensis es “cardón grande”, que los

Fig. 3. A: Nido de ave entre los “brazos” del “cardón”. B: Ave (Phrygilus atriceps) visitando un “cardón”. C: Fruto
abierto del “cardón”. D: Fruto y flor del “cardón”.
Fig. 3. A: Bird nest in the “arms” of the “cardón”. B: Bird (Phrygilus atriceps) visiting a “cardón”. C: Open fruit of the
“cardón”. D: Fruit and flower of the “cardón”.

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pobladores explican por tratarse del “cardón” De acuerdo con los entrevistados, existe
más grande y de mayor envergadura en la zona. un ciclo anual que se repite con variaciones
Una vez más, este término se utiliza, de todas menores en función de si son años más fríos o
formas, para resaltar a esta especie de otras cálidos, o de si las altas temperaturas de verano
especies del género. Teniendo en cuenta lo empiezan tardíamente. Describen que hacia la
antedicho y para evitar confusiones, de aquí en primavera, cuando “empiezan los calores” o
adelante, al hablar de “cardón” o “cardones”, “el sol pega más fuerte”, aparecen los botones
nos referimos a la especie foco de nuestro florales, que se abren alrededor de noviembre,
estudio, T. atacamensis, salvo que se explicite momento en el cual son visitados por un alto
lo contrario. número de insectos que “ayudan a que después
haya frutos” (polinizadores). Destacan que el
Ciclo de vida, morfología y cualidades del número de flores por “cardón” es elevado y
“cardón” que la antesis dura poco tiempo y no siempre
De acuerdo al relato de muchos pobladores ocurre en simultáneo. Hacia mitad del verano ya
mayores a 50 años (un 60% del total), los son evidentes los frutos, portadores de un gran
“cardones” “siempre han estado”: los de gran número de semillas (Fig. 3C), de las cuales,
tamaño preexisten a la vida de las personas, o afirman, sólo unas pocas llegarán a germinar
si los ven nacer, los “cardones” las sobreviven. y ser “cardones” nuevos. Los ejemplares muy
No hay claridad ni explicaciones exactas jóvenes no dan flores. La gente no puede
respecto a la edad, pero sostienen que llegan precisar el momento en el cual “los cardones
a ser muy viejos (Fig. 1A) y que crecen muy ya están maduros entonces ya florecen”, pero
lento (1-3 cm por año), y por ello concluyen sí remarcan que una vez que comienzan a dar
que los más altos que hay en la quebrada serían flores, nunca dejan de hacerlo, aunque hay
ejemplares centenarios, de al menos 300-500 temporadas que pueden dar más o menos flores.
años. Existen algunos “cardones” que son Es así que solo al secarse se acaba la floración,
reconocidos de forma individual por tratarse de por lo cual se dice que “a veces son engañosos,
los más antiguos. Estos “cardones” adquieren un verano están de lo más bien, llenos de flores,
así una identidad particular, la gente conoce y al siguiente secos”.
su localización exacta y es frecuente que los En general la gente reconoce dos clases de
entrevistados los identifiquen y los señalen muerte de los “cardones”: por causa “natural” o
durante los recorridos por el entorno; un caso antrópica (“por efecto del hombre”). En el primer
particular es el “Abuelo”, sito en el paraje caso, reconocen como la más frecuente a la edad
Hornaditas, en el departamento de Humahuaca. del “cardón”. Cuando “mueren de viejos”, de un
En lo que respecta a la morfología, en la momento a otro empiezan a secarse y “mueren
Tabla 1 se detallan los nombres, descripciones en pie”, quedando la madera disponible para
y cualidades destacadas de las partes del su uso. Ciertos factores ambientales, como las
“cardón” desde la perspectiva vernácula. A heladas o rayos pueden llevar a los “cardones”
ello hay que agregar que la gente remarca a la muerte. Por otro lado, todos los informantes
permanentemente la similitud morfológica coinciden en que desde hace alrededor de 20
de los “cardones” con la de una persona; años, una nueva causa aparentemente de origen
es común, por ejemplo, que por las tardes, “natural” ha aparecido: la pudrición, que se ha
con el reflejo del sol poniéndose, se enfatice expandido de manera abrumadora y se observa
que los “cardones” parecen un “ejército en varias poblaciones de “cardones” a lo largo
en los cerros” (Figs. 2C, 4). Además de la de la Quebrada de Humahuaca. En este caso
apariencia externa, la gente describe a los los “cardones” “se pudren desde adentro” y, en
“cardones” como “porfiados”, “pícaros”, lugar de morir en pie, caen al suelo, donde la
“traviesos”, “agresivos”, “contreros” (que pudrición avanza y se desintegran por completo.
llevan la contraria en sus actos) o “serios”, y Se destaca que el olor es pestilente, y que los
remarcan que de acuerdo con su voluntad a líquidos producidos por la descomposición del
veces deciden pinchar a una persona, o crecer “cardón” caen y se esparcen por el suelo y tienen
o no en un sitio específico. una gran cantidad de gusanos, dejando una

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Tabla 1. Nombres vernáculos para las distintas partes del “cardón”, sus correspondencias para la botánica académica,
descripciones de los entrevistados y observaciones.
Table 1. Vernacular names for the various parts of the “cardón”, their correlations for academic botany, details provided
by the interviewees and observations.

Correspondencia
Nombre vernáculo Detalles y observaciones
botánica
“Cuerpo” Tallo Tronco, tallo principal.
“Brazos”, “Guaguas” Ramificaciones Sobre todo a las ramas pequeñas se las llama
“guaguas”
“Pulpa”, “Carne” Parénquima cortical Parte interior blanda. A veces los entrevistados
explican que existe una parte de la pulpa “más” blanda
que el resto. Destacan que la pulpa “es casi todo
agua” (parénquima acuífero), y adjudican a ello la
vulnerabilidad del cardón ante heladas. No mencionan
un nombre específico ni un tejido particular de
almacenamiento de agua.
“Madera” Xilema secundario Explican que la madera se forma cuando una
porción de la “carne”, inicialmente no tan dura, se
va engrosando y endureciendo, y que se termina
de constituir al secarse. La dureza de la madera se
relaciona con la edad y tamaño del individuo.
“Corazón” Parénquima medular Es el de color más claro. No se especifica si aquí (el
parénquima acuífero) contiene más o menos agua que
el cortical.
“Corteza”, “cáscara”, Epidermis con cutícula “Todo lo que envuelve al cardón”, “la piel dura”.
“cáscara dura”, “piel + Clorénquima
dura”
“Espinas” Espinas Se suele observar su grosor, dado que éste denota
la edad aproximada del individuo, y junto con otros
caracteres les permite, además, diferenciar entre
especies del género.
“Raíces” Raíces Destacan que no son muy profundas y que se “meten
entre las piedras para agarrarse”.
“Flor” Flor Siempre presentan color blanco y no tienen perfume,
lo cual es una característica usada para diferenciarlos
de otras especies. De acuerdo al nivel de
escolarización, algunos entrevistados recuerdan que
hay nombres para las distintas partes, pero los han
olvidado o no los utilizan, dado que no los necesitan
para su vida cotidiana, según explican.
“Pie” (de la flor) Pericarpelo Cumple la función de unir la flor al cuerpo.
“Pétalos” Piezas del perianto Son siempre blancos o amarillentos.
petaloides
“Fruto” Fruto (baya de ovario Los entrevistados explican que se origina de la
ínfero, pseudobaya) flor y sigue unido al cuerpo por el mismo pie. Una
vez maduros, los frutos se “desprenden” desde el
pie y caen al piso, muchas veces reventándose y
exponiendo las semillas.
“Cáscara” (del fruto) Pericarpelo Es dura y gruesa, hacia la madurez “se abre”. Cuando
el fruto está inmaduro es de color verde y cuando
maduro, verde-amarillento.
“Pulpa” (del fruto) Pulpa (mesocarpio Es de color blanco.
+ funículos) con
semillas

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Correspondencia
Nombre vernáculo Detalles y observaciones
botánica
“Janas”, “espinitas” (del Gloquidios A diferencia de otros cactus, el fruto “no lastima ni
fruto) pincha”.
“Pelos” (del fruto) Pelos Está completamente cubierto, se relaciona con la
denominación del fruto.
“Semillas” Semillas Según los entrevistados, “hay miles por fruto” y se
dispersan principalmente por viento o por pájaros que
las comen. Son de color negro.

mancha negra persistente y afectando a otras Sobre los orígenes del “cardón”
plantas que entran en contacto con ellos. La Existe un relato vigente en la región, con
pudrición de los “cardones” se concibe como múltiples variantes en sitios vecinos y de
una situación ambigua, de origen dudoso. acuerdo al interlocutor, que da cuenta que
Los entrevistados creen que se trata de una los “cardones” tendrían origen humano. En
causa “natural”, pero relacionada con efectos términos generales, la historia cuenta que una
antrópicos, como la contaminación del aire o la princesa humahuaqueña (el término princesa
cercanía a basurales, i.e. correspondería a una lo emplean los entrevistados) y un cacique del
categoría intermedia, ya que el efecto directo Tukma (Tucumán) se enamoraron, pero que
lo produce un agente “natural”, pero a su ese amor no era aceptado por el grupo social
vez éste tiene origen antrópico. Respecto a la de la princesa. En una ocasión, el cacique se
muerte causada directamente por las acciones encontraba en la Quebrada de Humahuaca
del hombre, el motivo principal expresado es junto a su ejército, con la intención de llegar
el corte intencional y selectivo de “cardones”. hasta Humahuaca a buscar a la princesa; fue
Esta acción siempre ha existido y se mantiene entonces que una maldición los convirtió en
hasta hoy, pero según explican, a diferencia de palo. De esos palos brotaron los “cardones”,
lo que ocurría antaño, actualmente se realiza que pasaron a ser los guardianes de los sitios
en forma desmedida, principalmente por la sagrados, y cuyas flores representan la belleza
explotación de la madera para fines turísticos del amor entre ellos. Las múltiples variantes
o comerciales acorde al sistema capitalista de la narrativa explican o amplían distintas
hegemónico (véase siguiente sección). La partes de la misma. Así, algunos sostienen que
práctica tradicional de seleccionar y cortar la maldición provino del odio que la tribu de
“cardones” se considera en muchos casos un la princesa tenía hacia el cacique tucumano.
modo de “limpiar los cardonales”, lo cual, Otros afirman que se trata de un castigo de la
según explican, trae consecuencias benéficas Pachamama por un romance indebido. También
al remover ejemplares adultos y “dar lugar existen quienes creen que el hechizo no fue una
a los nuevos”, como así también aquellos maldición, sino que permitió, en un contexto
que lucen enfermos. Al respecto, relatan que hostil, la perpetuación del amor mediante la
“cuando usábamos más madera andábamos conversión de los protagonistas en plantas
siempre junando (observando) cómo estaba el longevas. A la par de las variantes del origen de
cardonal”. la maldición, existen versiones sobre cómo las
personas se convirtieron en “cardones”. Algunas
Usos prácticos del “cardón” recopilaciones afirman que la transformación
Se registró la utilidad de los “cardones” con fue directa, otras que primero hubo un pasaje
diversos fines, los cuales fueron clasificados por palos. Una tercera variante cuenta que
y ordenados ad-hoc en categorías etic para durante la conversión el príncipe abrazaba a
su análisis y sistematización. En la Tabla 2 se la princesa, por lo que ella se convirtió en flor
compendian dichos usos y se brindan detalles y él en el cuerpo del “cardón”, y que sus hijos
de los mismos. fueron “cardones” nuevos que aún hoy siguen

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto. Tilcara, Jujuy, Argentina

Tabla 2. Categorías de uso, partes empleadas y usos específicos del “cardón”.


Table 2. Categories of use, parts employed and specific uses of the “cardón”.

Partes
Categoría Usos específicos
utilizadas
Combustible Madera Leña en casos de escasez de otros combustibles, i.e. leña de emergencia.
No es buscada ni preferida, ya que se consume muy rápido, humea
mucho, forma poca brasa y es “cenizuda” (forma mucha ceniza).
Alimentación Frutos Son consumidos por su rol nutritivo. Son muy valorados por los pastores en el
campo por tratarse de un alimento de aporte calórico y nutricional, quienes los
consumen al paso. Se comen pelándolos (Fig. 3 C). Algunos también elaboran
con ellos jaleas o mermeladas. Seco, molido y calcinado se emplea como
componente de la “yicta”, usado como mordiente para la insalivación (práctica
del coqueo) del acullico con las hojas de coca (Erythroxylum coca).
Tejidos Se pueden consumir para saciar el hambre e hidratarse.
vegetativos
Hidrorreservante Mucílago En condiciones de extrema sequía o falta de disponibilidad de agua actúa
como un elemento hidratante. De vital importancia para los pastores que
pasan largas temporadas en los cerros con el ganado. Para su consumo
puede realizarse una incisión menor y recoger el mucílago que emana de
la planta o también se pueden cortar los tallos/ramas jóvenes, verdes, y
apretarlos para extraer y beber el mucílago.
Medicinal Mucílago Rehidratante, analgésico y protector gástrico.
Fruto Calma la “fiebre estomacal” (acidez gástrica).
Veterinaria Fruto Suplemento alimenticio nutritivo y energético. Se administra en el campo o en
el corral a animales que han parido recientemente o que se encuentran con
bajo peso.
Tecnología Planta Se utilizaron antiguamente como estrategia militar para simular ejércitos
entera de mayor número de soldados. En zonas rurales actualmente se lo utiliza
ocasionalmente como espantapájaros, vistiéndolos con diversas prendas y
lanas.
Madera De gran valor para elaborar diversos objetos de la cultura material (p.ej.
bancos, sillas, mesas, adornos del hogar) (Fig. 1 C).
Para construcción. Puede utilizarse con o sin procesamiento, último caso
implica la elaboración de tablas por parte de habitantes que poseen
conocimientos específicos, que constituye todo un oficio y una especialización
en la carpintería. Se utilizan en el ámbito doméstico para elaborar vigas,
techos, puertas, mobiliario, cercos para corrales, aberturas y postes (Fig.
1 E). Los troncos más grandes pueden ocuparse enteros para vigas/
columnas en la construcción, o pueden cortarse en porciones más pequeñas,
cepillarse y lijarse y de ese modo obtener tablas similares para cielorrasos. La
elaboración de mobiliario demanda un trabajo más fino para obtener tablas de
dimensiones y grosores muy similares y en muchos casos un espesor menor.
Todos estos conocimientos y el trabajo en madera en general corresponden
al ámbito masculino y se heredan generación en generación o se transmiten
entre personas cercanas de la comunidad. Es frecuente que en ámbitos
rurales los padres preparen tablas de “cardón” para sus hijos cuando estos
inician su vida independiente.
Se utiliza como materia prima de artesanías para la venta (p.ej. aros,
bandejas, marcos para fotos, lámparas), gran parte de las cuales está
destinada a turistas. Desde hace unas décadas, ha cobrado gran relevancia
la utilización de la madera procesada con fines decorativos, sobre todo en
emprendimientos destinados al turismo. La presencia de “agujeritos” es típica
en la madera obtenida de los “cardones”, y es un rasgo que otorga distinción y
finura a la madera respecto a otras (Fig. 1 C, E).

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BONPLANDIA 27(1). 2018

Partes
Categoría Usos específicos
utilizadas
Tecnología Espinas Como agujas para tejer. Refieren que es un uso antiguo y que algunas
personas aún conservan la técnica para hacer “ojos” a las agujas.
Con ellas se elaboran peines para cardar la lana, uniendo con tientos de cuero
o con lanas una serie de espinas de forma paralela.
Para “tiparse” (del quechua “tipay”= clavar, hincar, prender) las prendas, es
decir, a modo de prendedores o broches para cerrar un poncho.
Juegos infantiles Planta Grupales: rondas (juego del corro) alrededor de un “cardón” o a la
entera escondida, camuflándose en los cardonales durante la tarde-noche
cuando ya no se distinguen bien las siluetas.
Individuales: compañía cuando los niños pequeños hacen sus primeras
salidas con los rebaños: “cuando tenía mucho miedo mi mamá me decía
que rezara, yo rezaba mucho y enseguida me daba cuenta que estaba
acompañado por los cardones, que no estaba solo. Muchas veces me he
asustado tanto, y así nomás cuando los veía, se me iba”.
Ornamental Planta Implica el transplante de ejemplares adultos o el mantenimiento de
entera cardones preexistentes con fines ornamentales (Fig. 1 D). En zonas
urbanas, se eligen canteros, plazas o sitios vistosos. Un uso menos
referido es el de cercos vivos, para lo cual son elementos sumamente
útiles, por su gran porte y sus espinas.
Refieren los entrevistados que en la última década hay cardones
disponibles para la venta al turismo en distintas partes del departamento.

poblando la quebrada. Por último, se registró que son los “cardones” quienes definieron el
una versión en la cual el cacique no existe en resultado de las batallas por la independencia
la historia, y que la princesa humahuaqueña de Argentina a principios del siglo XIX, ya
y su gente, al verse amenazados por un que el ejército los empleó para simular, por sus
ejército conquistador, huyeron de sus tierras y características morfológicas, un número mayor
entonces la Pachamama les ofreció protección de soldados “disfrazándolos” de personas.
convirtiéndolos en “cardones”. La princesa,
una vez por año, emerge en forma de bella flor Distribución ecológica y relación con otras
para ver el mundo. plantas y animales
Todos los entrevistados coinciden en que
Los guardianes de la quebrada y de los sitios si bien pueden encontrarse “cardones” en
sagrados otras provincias, son típicos y están presentes
En los relatos de los pobladores los en cantidad en este sector de la Quebrada de
“cardones” tienen un rol emblemático, Humahuaca en particular. Su gran abundancia
definiéndolos como protectores, vigilantes o en esta parte de su área de distribución se
soldados que cuidan la quebrada desde tiempos explica, según nuestros interlocutores, también
inmemoriales hasta hoy. Se destaca su rol por este motivo: están en su ambiente y son ellos
protector en sitios que revisten cierta sacralidad, quienes -por sobre muchos otros elementos
como los “antigales” (Fig. 4). Los “antigales” naturales- dan características particulares a la
son asentamientos específicos donde vivieron quebrada, tanto estéticas como ambientales
los antepasados, que hoy en día constituyen o simbólicas. En general, los colaboradores
sitios arqueológicos y son muy significativos sostienen que la quebrada sin “cardones” es
para los actuales descendientes. El papel inconcebible.
protagónico como guardián de la región no La distribución del “cardón” por la quebrada
solo se encuentra en relatos míticos o en el es heterogénea: hay zonas que presentan una
cuidado de sitios sagrados en el presente, sino gran abundancia y otras con una densidad
que los pobladores locales cuentan con orgullo muy baja y ejemplares aislados. Las primeras

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto. Tilcara, Jujuy, Argentina

Fig. 4. “Antigales”. A: Daños que ocasiona la polilla Cactoblastis bucyrus al “cardón”. B: Se aprecia la abundancia de
“guardianes” de estos sitios sagrados.
Fig. 4. “Antigales”. A: The damage that the moth Cactoblastis bucyrus produces to the “cardón” can be seen. B: The
abundance of “guardians” of these sacred sites can be appreciated.

son denominadas localmente “cardonales” entrevistados dan a la distribución particular


(plural de “cardonal”). La explicación que los de los “cardones” no sólo se vincula a los

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BONPLANDIA 27(1). 2018

relatos míticos explicitados con antelación época de escasez de alimentos y agua, es


y a su función como protector de los sitios común que el ganado menor (caprino y ovino)
sagrados (véase sección anterior), sino también coma “cardones” pequeños; el ganado vacuno,
a factores ecológicos (sitios reparados de además, golpea los “cardones” con las astas
vientos, con mejor acceso al agua, etc.) y hasta llegar al interior del tallo y consume las
a la voluntad de los “cardones” de crecer partes blandas de ejemplares de gran tamaño.
donde están creciendo (“deciden crecer en De todas maneras, la gente no percibe a las
tal o cual lugar”, “eligieron estar allá alto vacas como una amenaza para el “cardón”,
en los cerros”, “les gusta más ahí”). También ya que sostienen que solo se alimentan de él
remarcan que tienden a crecer asociados a cuando falta alimento o agua. La asociación
otras plantas o cobijados bajo rocas. Por lo entre las aves y el “cardón” se percibe en forma
general, la explicación de la distribución se positiva, ya que suele destacarse que dispersan
fundamenta en una complementación de todos las semillas y comen insectos que pueden
esos aspectos. Entre las plantas nodrizas más dañar los “cardones”. Un ejemplo claro y de
mencionadas para el cardón se encuentran los importancia local-regional es el ejemplo de la
“churquis” (Prosopis spp.) y los “airampos” “polilla del cardón” (Cactoblastis bucyrus),
(Opuntia spp.). Las rocas también resguardan insecto cuya larva se alimenta del tejido verde
las semillas o plántulas en sus etapas tempranas del “cardón”. Los entrevistados manifiestan
de crecimiento. Desde lejos se ven “cardones” que en las últimas dos décadas ha aumentado
solitarios en sitios bastante descubiertos a lo su población de manera significativa, y sus
largo de la quebrada, pero quienes frecuentan efectos sobre el bienestar de los “cardones”
los cerros explican que aún allí alguna piedrita, son visibles a lo largo de la quebrada (Fig. 4A).
laja u otro cactus que las protege en los Para ellos, el aumento tan significativo de un
momentos de mayor vulnerabilidad. insecto que “siempre ha estado” se debe, al
Así como los “cardones” crecen al resguardo menos en parte, a la disminución de la cantidad
de rocas y otras plantas, éstos a su vez brindan de aves que los consumen por el aumento de la
albergue a animales. Existen roedores como urbanización, la contaminación del aire y/o el
el “choschori” (Octodontomys gliroides), que uso de agroquímicos en las prácticas agrícolas,
además de aprovechar los espacios entre el que envenena y mata a las aves que frecuentan y
tronco y las ramas para fabricar sus madrigueras, se alimentan en las zonas de cultivo. Todo esto
se alimentan del fruto y, en épocas de escasez, se vincula con una función clave del “cardón”,
también consumen el tallo. Las aves suelen de acuerdo a muchos de los entrevistados:
anidar entre o sobre las ramas; se destacan el el estado sanitario de los “cardones” refleja
“come sebo” y el “pasacanero” (denominaciones el estado del ambiente. Explican que si los
locales para Mimus dorsalis, Phrygilus gayi y P. “cardones” se encuentran en mal estado es
atriceps), las cuales además consumen los frutos porque el ambiente también lo está, y de esta
(Fig. 3A-B). La gente también ha mencionado forma la situación actual es motivo suficiente
al “mirlo” (Turdus chiguanco), la “calandria” para preocuparse por el ecosistema en general
(nombre que se refiere a diversas especies del en ciertos sitios de la quebrada.
mismo género Mimus dorsalis, M. patagonicus,
M. triurus, M. saturninus) y el “buche/pecho
colorado” (Pytotoma rutila) como aves que Discusión
frecuentan los “cardones”. Los animales de cría
también guardan relación con los “cardones”, Los resultados indican que el “cardón”,
ya que vacas, cabras y ovejas consumen el tallo Trichocereus atacamensis, es un elemento
y/o el fruto de acuerdo a las épocas del año emblemático en la Quebrada de Humahuaca,
y según disponibilidad de recursos, tanto por de gran significancia para los pobladores
voluntad propia o la gente se los da de comer originarios que conviven con él desde antiguo.
como suplemento en situaciones especiales Esta afirmación se sostiene por el conjunto de
(p.ej. después de parir, les llevan frutos para datos que surgieron de la investigación. En
que recuperen energías). Según explican, en primer lugar, si bien los entrevistados aplican la

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto. Tilcara, Jujuy, Argentina

voz “cardón” a 3 especies de Trichocereus de la una pelea de caciques, que ante intentos de fuga
zona de estudio, el “cardón” por antonomasia es infructuosos intentaron pactar con el diablo
T. atacamensis. La diversidad e importancia de para ser escondidos, pero el pedido a cambio
los usos prácticos que tiene la especie (Tabla 2) del favor era excesivo. Entonces Pasacana pidió
en la vida cotidiana de la gente también indica protección a la Pachamama, quien los convirtió
su relevancia local. Además de su funcionalidad en “cardón”, poniendo en su interior a Pasacana
práctica, existen diferentes usos emblemáticos con la orden de no salir nunca de allí. Mientras
de la madera de “cardón” en el relato de los que el “cardón” crece fuerte y espinoso para
pobladores: las capillas más destacadas en la protegerla, es ella quien cada tanto se asoma
región son aquellas que están “todas hechas en a bañarse de sol o de luna (serían las flores),
cardón” (refiriéndose al techo principalmente) y los hijos de ellos fueron los “cardones” que
como el caso de la de Maimará. También se poblaron los Andes. A diferencia de ésta existe
menciona con frecuencia el Cristo de la Virgen una versión muy difundida en páginas web
de Punta Corral (departamento Tumbaya, Jujuy) (cfr. p.ej. https://pueblosoriginarios.com/sur/
cuya cruz de gran envergadura esta tallada sobre andina/diaguita/cardon.html) sobre Amaicha
una única pieza de “cardón”; en estos casos, del Valle (Tucumán, Argentina) que da cuenta
además de la función de la madera como soporte que los “cardones” aparecieron en tiempo de
de una figura o sitio con significado religioso, se la conquista, momento en el cual los pueblos
atribuye una mayor relevancia a la pieza por originarios debían organizarse mediante
estar hecha del material mencionado, es decir, mensajeros para mantener la comunicación.
el valor simbólico del “cardón” se sinergiza Un primer mensaje indicó buscar los mejores
con el significado católico del ícono, haciendo lugares entre los cerros para ver la llegada
que esa pieza sea aún más valorada y se la del enemigo, pero el siguiente mensaje, que
destaque en el relato cotidiano. Por otro lado, las ordenaba atacar, no llegó pues los mensajeros
coplas y otros cantos populares están repletas fueron capturados. Fue entonces que la Madre
de referencias al “cardón”, lo cual indica su Tierra intervino, durmiendo a los hombres y
importancia en la zona (Carrizo, 1989). Su rol mujeres e integrándolos a ella, otorgándoles
como protectores de sitios sagrados, que no sólo raíces y cubriendo sus cuerpos con espinas
aparece en el discurso local en relatos históricos para que no fueran molestados. Otra versión
sino en las narrativas míticas registradas, es (Villafuerte, 1986) que se registra para el NOA
también evidencia de lo antedicho. En línea con cuenta que la joven era la hija de un cacique y
ello, en general los “cardones” que se destacan el joven un humilde integrante de la tribu. El
en los relatos son los de mayor tamaño, que han padre de ella se oponía a la relación y por ello
estado en el lugar por siglos, atestiguando y los jóvenes decidieron fugarse, ante lo cual el
formando parte activa de sucesos relevantes en cacique salió tras ellos dispuesto a darles un
la historia local. severo castigo. La Pachamama respondió al
De esta forma, los “cardones” no son pedido de auxilio de la joven y abrió el pliegue
concebidos como un simple recurso por los de su manto recogiéndolos en él: el joven se
entrevistados ni son un elemento más en el convirtió en “cardón” y ella en la flor que lo
entorno, sino que, y en concordancia con ello, acompaña.
el vínculo es profundo, intenso y estrecho. Por su parte, existe una narrativa asociada
Una primera observación al respecto deviene a la religión católica (de Mollo, 1993) sobre
de las narrativas míticas recopiladas sobre el los “antigales” que da cuenta del origen de los
origen (humano) del “cardón”. Estos relatos “cardones” y explica algunos aspectos de la
coinciden en términos generales con otros religiosidad local. Dicho relato cuenta que Dios
registrados por otras fuentes. Así, existe una castigó a los pecadores con un gran diluvio,
narrativa difundida entre los aymara de Bolivia, momento en el cual la gente se enterraba
recopilada por Minhondo (2011), de la cual buscando refugio bajo tierra, mientras que
podrían derivar las variantes locales. Dicha aquellos que se mantuvieron afuera con sus
versión cuenta que Kiwayu y Pasacana eran hijos se transformaron en “cardones”. El tallo es
dos enamorados separados en dos bandos por la madre y cada brazo que tiene una “guagua”.

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BONPLANDIA 27(1). 2018

Por ello, donde hay muchos “cardones” se sabe Por otro lado, un rol relevante de los
que el sitio era un pueblo y donde hay pocos, “cardones” para la gente, y que también dice
un caserío. mucho de las concepciones y los vínculos que
En todas las narrativas descriptas, tanto tiene la gente con ellos, es el de guardianes de
las registradas a campo como las halladas en la quebrada. Este rol se explica, al menos en
fuentes secundarias, se observa un vínculo parte, por algunas versiones de las narrativas
directo de los “cardones” con la Pachamama (o recopiladas, según la cual los “cardones”
Dios, al convertir la deidad al del catolicismo), tienen su origen en antiguos guerreros. Los
que en los relatos interviene como protectora/ “cardonales” serían entonces los sitios donde
castigadora y es canalizadora y responsable antaño había agrupaciones de soldados, mientras
de la transformación de las personas en que los ejemplares aislados serían soldados que
“cardones”. Los ritos, prácticas y concepciones se encontraban dispersos o individuos que al
tradicionales asociados a la Pachamama están intentar huir de la maldición ocuparon sitios más
enérgicamente vigentes en la zona y entre los lejanos. En este sentido, la mayor presencia de
entrevistados (Mariscotti, 1966), y habiéndose “cardones” en “antigales” que en otros sitios de
originado los “cardones” gracias a ella, quizás la quebrada, se explica por su rol de guardianes
los vínculos tan fuertes del humano con el y protectores del sitio, pero además porque “al
“cardón” en parte se deben a los intensos ser un lugar de los ancestros, se dan bien”. La
lazos con la Pachamama. En esta línea, los abundancia de “cardones” en estos sitios es
resultados indican la presencia de varios considerada lógica por los lugareños, en tanto es
rasgos de animacidad en los “cardones”, y los allí donde los “cardones” ofician de guardianes,
vínculos de las personas están en concordancia protegiendo y resguardando el lugar, pero
con ello. El término y concepto ‘animacidad’ también es lógica porque es allí donde vivieron
se emplea aquí en la misma forma que Montani hace mucho tiempo los antepasados de los
(2017: 54) y Suárez & Montani (2010) lo mitos en los que los hombres se convirtieron
hacen, simplemente para hacer referencia al en “cardones”. Aquí vale destacar que en
carácter animado de una entidad definido por varias versiones de los mitos se menciona que
varios criterios, en particular la capacidad de el “cardón” resulta de la fusión de un hombre
tener cierto grado de intención, conciencia y una mujer. Esto explica que los “cardones”
y voluntad. Algunos rasgos de animacidad posean atributos tanto de protección (espinas,
encontrados son: a) en los relatos míticos los robustez), asociados a lo masculino, como de
cardones son el resultado de la metamorfosis gran belleza (flores), asociado a lo femenino,
de los seres humanos; b) tienen voluntad, i.e. lo cual se desprende de los relatos (en forma
deciden estar en un sitio (crecer o quedarse explícita en varios casos). Además, también
luego del transplante), deciden pinchar a explica que las ramas pequeñas sean “guaguas”,
alguien, son agresivos, “contreros”, porfiados, a las que el “cardón” abraza y sostiene hasta que
pícaros, traviesos, se muestran serios; c) varias crecen. Algunas hipótesis académicas sugieren
partes de la planta son análogas a las partes que la abundancia de “cardones” en “antigales”
humanas: pie, corazón, brazos; d) la morfología se debe a que son sitios de asentamiento en
externa de los “cardones” es análoga a la el pasado, en donde el consumo de frutos de
de las personas: cualquiera que observa los “cardón” por los pobladores habría sido una
“cardones” desde lejos, no deja de asemejarlos fuente de semillas constante que con el tiempo
a personas o incluso confundirlos con ellas, fueron germinando (Oliszewski, 2004; Halloy,
y los niños se camuflan con él durante sus 2008; Petrucci & Tarragó, 2015). Además,
juegos. En los últimos dos puntos, la analogía es probable que el manejo del entorno que
de partes del cuerpo humano y de la planta (o las sociedades han hecho en el pasado siga
de los cuerpos enteros) se basa en semejanzas condicionando en la actualidad el establecimiento
funcionales, morfológicas y/o posicionales, de los “cardones” en determinados sitios.
pero además se combina con explicaciones Algunos autores han encontrado que especies
míticas y simbolismos que en algunos casos del género Trichocereus suelen abundar en
dotan de animacidad a tal o cual parte. terrenos o ambientes fuertemente intervenidos,

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto. Tilcara, Jujuy, Argentina

considerándola en ciertos casos una planta (K. Schum.) Britton & Rose, “cardón”, La
ruderal (Rodríguez-Arévalo et al., 2006; Halloy, Pampa, Argentina (Prina et al., 2015). “Cardón”
2008; Petrucci et al., 2018). Todo esto sugiere provendría de la palabra cardo, del latín cardus,
un posible origen antrópico de los “cardonales”, que a su vez deriva del griego “káktos” que en
o al menos un efecto antrópico significativo en español derivó en cactus, más el epíteto –ón que,
el establecimiento de los mismos. En tiempos en español, funciona como aumentativo (Foury,
más recientes, el carácter sagrado de los sitios 1997; RAE 2014). Es posible entonces que el
y la importancia de los “cardones” como nombre “cardón” se aplique a plantas espinosas
guardianes allí, les ha dado cierta protección a los de mayor tamaño (¿o más espinosas?) que el
“cardones” frente a su corte y aprovechamiento, cardo (Cynara cardunculus L., Asteraceae), al
lo cual a su vez favorece su abundancia y su cual originalmente se aplicaron dichos nombres,
perduración. y en ocasiones con alguna otra similitud aparte
Los resultados en su conjunto también de las espinas, ya sea morfológica o de otros
se constituyen en una muestra clara de la atributos. Esta hipótesis se ve reforzada al
profundidad y detalle en los conocimientos que observar que el nombre “cardón” se usa en
poseen los pobladores locales sobre el “cardón”, distintas partes del mundo para aludir a otras
su hábitat y otros seres y elementos naturales de plantas que pinchan que no son cactus, como
la zona. Esto no llama la atención, teniendo en el “cardón canario” (Euphorbia canariensis L.,
cuenta que son ellos quienes habitan el territorio Euphorbiaceae) o el “agave” (Agave americana
desde siempre. Los entrevistados conocen los L., Agavaceae) (Guillot-Ortíz et al., 2009; Pardo
detalles de la morfología del “cardón” y nombran de Santayana, 2014). Por otro lado, el nombre
las distintas partes (Tabla 1). Es interesante “pasacana”, que refiere primariamente al fruto
notar que las partes nombradas y descriptas pero también se emplea para referirse al “cardón”,
son aquellas que la gente utiliza y observa parecería provenir del español pasa (arrugado) y
habitualmente, aquellas a las que presta atención cana (cana blanca) (Barbarich, 2017: 458) y hace
dado que les sirve para identificar, conocer y alusión a las vellosidades típicas del fruto (Fig.
utilizar al “cardón”. Algunas personas incluso 3D). El hecho de que se destaquen los pelos del
han explicitado que si bien en la escuela les fruto en el nombre vernáculo no es una situación
habían enseñado los nombres de otras partes (p. inusual: a otros cactus presentes en la zona de
ej. partes de la flor, como estambres o gineceo), estudio los lugareños les dan nombres por su
ya no los recuerdan, dado que no los necesitan morfología y la abundante presencia de pelos, tal
en lo cotidiano. Además, términos como es el caso Cleistocactus smaragdiflorus (F.A.C.
“guaguas”, aplicado a las ramas pequeñas, están Weber) Britton & Rose, llamado comúnmente
en relación directa con las concepciones, historia “cola de zorro” u Oreocereus celsianus (Lem.
y costumbres locales tradicionales (deriva del ex Salm-Dyck) Riccob. y O. trollii, llamados
quichua “wawa”: niño de pecho, niño pequeño; “viejo”, “cabeza de viejo”, “vicuñita, “ovejita”.
Barbarich, 2017: 308). Los nombres vernáculos Los conocimientos detallados que poseen los
del “cardón” también incluyen o se asocian con entrevistados sobre el “cardón” también queda
caracteres destacados de los “cardones”. Por en evidencia al reconocer especies: distinguen
un lado, la voz “cardón” está muy difundida en las distintas especies de Trichocereus con
distintos lugares del continente para denominar precisión, e incluso reconocen “variedades”
a otros cactus columnares: p. ej. Pachycereus diferentes en base a caracteres morfológicos
pecten-aboriginum (Engelm. ex S.Watson) y/u organolépticos específicos (p.ej. color de la
Britton & Rose, “cardón Borbón”, Bolivia (Vega- flor, características de las espinas, porte). Estas
Villasante et al., 1996); Stenocereus griseus variantes podrían corresponder a las subespecies
(Haw.) Buxb., “cardón de dato”, Venezuela propuestas de acuerdo a su distribución E-O
(Terán et al., 2008) y Cereus repandus (L.) Mill., (Kiesling et al., 2011). Conocen también la
“cardón”, Venezuela (Nassar & Emaldi, 2008); fenología de cada especie al detalle, así como las
Stetsonia coryne (Salm-Dyck) Britton & Rose, especies de aves y otros animales con las que los
“cardón”, Gran Chaco (Arenas & Scarpa, 1999); “cardones” mantienen alguna relación. Además,
Cereus aethiops Haw. y Trichocereus candicans la distribución espacial de los “cardones” en

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BONPLANDIA 27(1). 2018

la quebrada es explicada localmente por un las plantas hidrorreservantes en regiones áridas


conjunto de factores culturales (incluyendo lo y semiáridas, donde el agua es uno de los bienes
antedicho sobre las explicaciones míticas y su más preciados y, en esta línea, el mucílago de
rol como protectores de sitios arqueológicos) y cactáceas es conocido y empleado en distintas
ecológicos, que demuestran simultáneamente la partes con este fin (cf. Arenas, 2003; Schulze
histórica relación de la gente con los “cardones” Rojas & Linares, 2004; Reveles-Hernández et
e implican poseer conocimientos detallados y al., 2010; Suárez 2014: 232, 235). Además de los
holísticos del funcionamiento del ecosistema. usos ya mencionados, se registraron otra serie
La larga tradición de convivencia con la especie de aplicaciones vinculadas con la alimentación,
es además un elemento clave a la hora de evaluar la medicina, la veterinaria, la tecnología, los
los factores que pueden explicar la abundancia juegos infantiles y la decoración, que muestran
de “cardonales” en sitios con intervención la presencia constante del “cardón” en los
antrópica, como se mencionó con antelación. La diversos ámbitos de la vida cotidiana de la gente
utilidad del “cardón” y sus partes para diversos (Tabla 1).
fines específicos (Tabla 1) también es una clara Los vastos y pormenorizados saberes de los
muestra de la larga relación de la gente con estos pobladores sobre el “cardón” y los vínculos
cactus, que ha permitido que la gente posea particulares que la gente mantiene con ellos
saberes detallados sobre estos aspectos. Al son motivo más que suficiente para que algunos
respecto, se destaca el papel del “cardón” como los datos que surgieron de la investigación
recurso maderero. El uso de la madera data de relativos al estado sanitario de estas plantas y
tiempos prehispánicos, según lo demuestra el del ambiente en general de la quebrada sean
hallazgo de piezas arqueológicas de madera de considerados seriamente y despierten un alerta
“cardón” (Calo et al., 2006; Petrucci & Tarragó, urgente. Según los entrevistados, los “cardones”
2015). En la actualidad toma gran relevancia sirven como indicador ambiental y, dado que su
no sólo porque permite construir viviendas, estado sanitario empeora cada día, se entiende
mobiliario y ornamentos, sino porque esta que el ecosistema en general está en mal estado.
aplicación es la única entre las registradas que Esto último es un resultado novedoso y a tener
hoy trasciende el ámbito doméstico. Así, la en cuenta, ya que en el ámbito académico, si
madera como materia prima, objetos de madera bien hay trabajos que refieren a una situación
y mano de obra relacionada a la construcción ambiental más o menos grave (García Codrón
con “cardón” permiten a la gente, en los tiempos & Silió Cervera, 2001; Castro, 2015), no
que corren, obtener ingresos monetarios para hay estudios sistemáticos ni enfocados en la
la familia. Cabe destacar que desde 2006 la temática. A juzgar por los dichos de la gente
regulación provincial del recurso prohíbe su sobre la vertiginosidad en el aumento de las
uso para construcción y mobiliario (Decreto muertes de “cardones” por pudrición (de causa
Provincial Nº4805/06), lo cual ha generado desconocida) y a la cada vez mayor infestación
que los pocos productos que se utilizan y de los mismos por Cactoblastis bucyrus
elaboran estén muy restringidos y que la mayor debido a la merma de aves que las regulan, las
parte de la madera se destine a elementos acciones tendientes a comprender y mejorar
artesanales, cuya venta sí está permitida. La la situación ambiental deben comenzar a
madera también sirve como leña de emergencia, implementarse en lo inmediato. Más aún,
ya que no es de las leñas de mejor calidad, al los entrevistados sostienen que la tasa de
igual que lo que ocurre en otras regiones y germinación de “cardones” es sumamente baja.
culturas con otros cactus de porte columnar, De Viana (1999) reportó la baja capacidad de
como Stetsonia coryne en el Gran Chaco, o repoblación de los “cardones”, atribuyéndola
Pachycereus weberi (J.M. Coult.) Backeb. principalmente a la baja germinabilidad,
en México (Arenas & Scarpa, 1999; Casas, con germinación fotosensible. El ganado
2002; Suárez, 2014: 242-243). Por otro lado, el foráneo, introducido en la región hace siglos,
empleo del “cardón” como reservorio de agua aún cuando es un elemento de dispersión de
es también de gran importancia local. Es muy semillas importante, también produce daño a
común que la gente conozca y valore mucho a los “cardones”. Si bien la gente manifiesta que

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M. F. Barbarich & M. E. Suárez, Etnobotánica del “cardón” (Trichocereus atacamensis) en Dpto. Tilcara, Jujuy, Argentina

éste no sería significativo dado que los animales hoy no había sido abordada en forma integral.
consumen tejidos verdes del “cardón” solo en Sin embargo, los resultados también sugieren
épocas de escasez de agua o alimento, estudios que el estado sanitario de los “cardones” y de la
realizados sobre este tema indican lo contrario zona de estudio es preocupante. Urge entonces
(Villalobos et al., 2007; Peco et al., 2011). A encarar estudios multidisciplinarios que permitan
ello se suma la alta demanda local y regional conocer mejor la situación ambiental de la
de madera de “cardón” para la construcción región, para poder pensar estrategias y acciones
o adornos de emprendimientos hoteleros y concretas para revertirla. De lo contrario, los
turísticos de envergadura en la zona, que ha “cardones” -guardianes fieles de la quebrada- y
aumentado con el tiempo (cfr. http://www. los conocimientos y prácticas asociadas de su
ellibertario.com/2009/10/05/en-pocos-anos- gente, irán desvaneciéndose para permanecer
hubo-una-notable-reduccion-de-cardones-en- sólo en los relatos, recuerdos y añoranzas de los
la-quebrada/ y Decreto Provincial 4805/2016, que alguna vez los vieron en su esplendor.
Jujuy). Mientras las prácticas tradicionales de
uso de la madera parecieran estar reguladas
por pautas y conocimientos ancestrales sobre Agradecimientos
la cantidad y selección de “cardones” a
cortar para que la población se mantenga, los A nuestros colaboradores en territorio,
emprendimientos hoteleros y gastronómicos auténticos poseedores de todos los saberes
de la zona han generado un uso desmedido que en el presente trabajo recopilamos,
de madera de “cardón”, aún en contra de la sistematizamos y analizamos, quienes
regulación provincial vigente que prohíbe el generosamente han compartido información,
corte de “cardones”. Considerando todo lo actividades cotidianas y en definitiva parte de
antedicho, hay un indicio fuerte de que los su vida con nosotros. Entre ellos, especialmente
“cardones” de la Quebrada de Humahuaca a Doña Fina y el Zorro Paredes in memorian.
están o pronto pueden estar en peligro y junto A Juan A. Barbarich, Marcela Ramos, Beatriz
con ellos, los vínculos, saberes y prácticas Galati, Sonia Rosenfeld, Rodrigo Montani y
que los pobladores kollas mantienen con estos Américo Vilte, por sus aportes y comentarios al
íconos de la región. manuscrito. Las autoras también agradecen a los
revisores anónimos que ayudaron a mejorar el
manuscrito. El presente proyecto fue financiado
Conclusiones parcialmente por el CONICET, la ANPCYT
(PICT-2013-1633, PICT-2013-2190) y la UBA
El “cardón”, Trichocereus atacamensis, es (UBACYT 20020150200191BA).
una, sino ‘la’ especie botánica más emblemática
de la Quebrada de Humahuaca para los
pobladores locales. Los “cardones” le dan Bibliografía
identidad a la región y a la vez su identidad está
relacionada con la quebrada. El pueblo kolla ARENAS, P. 2003. Etnografía y alimentación entre los
lleva siglos en el territorio, lo cual explica los Toba-Nachilamole#ek y Wichí-Lhuku’tas del Chaco
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acontecidos con el correr del tiempo, y pese y reflexiones metodológicas de un grupo de
a la creciente urbanización, los resultados investigación. En ARENAS, P. (ed.), Etnobotánica
indican que los relatos, prácticas y saberes en zonas áridas y semiáridas del Cono Sur de
asociados al “cardón” se mantienen. El conjunto Sudamérica, pp. 11-43. Cefybo-conicet, Buenos
de información reunida en esta investigación Aires.
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Original recibido el 16 de abril de 2018; aceptado el 20 de mayo de 2018.

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