Consigue un rostro bien cuidado, hidratado y sano con los sérums faciales RITUALS. Estos lujosos sérums te darán confianza y una piel visiblemente más joven, reduciendo las líneas de expresión y las arrugas.
El sérum facial es un producto básico para el cuidado de la piel de nuestro rostro dada su alta concentración de ingredientes nutritivos. Los sérums suelen tener una textura poco densa que ayuda a una mayor absorción y son un producto esencial para conseguir una piel nutrida desde el interior, iluminada y suave. A diferencia de las cremas de cara, los sérums faciales trabajan en una capa más inferior de la piel y por ello son de vital importancia para prevenir el envejecimiento de esta. Aumenta tu luminosidad, brillo y aspecto vital con nuestros diferentes tipos de sérums:
Sérum reafirmante: Su acabado sedoso ayuda a reforzar la firmeza de la piel, la elasticidad y minimiza visiblemente la presencia de líneas de expresión. El resultado es una piel bonita, con un aspecto radiante y rejuvenecido, la mejor forma de honrar tu belleza natural.
Sérum natural potenciador: Destaca tu belleza natural con un potente sérum natural al 99 %, que ayuda a mejorar y homogeneizar el tono de la piel, ayuda a mantener la elasticidad de la piel y estimula la regeneración celular.
Sérum hidratante: Hidrata, repara y suaviza la piel. Su textura ligera se absorbe rápidamente y ayuda a refinar visiblemente la textura de la piel, así como a protegerla de los efectos negativos de la contaminación urbana y la luz azul emitida por las pantallas.
Sérum antiedad: Resplandece y combate los primeros signos del envejecimiento de día y de noche con este sérum. Devuelve a tu piel su aspecto luminoso y joven minimizando la aparición de las líneas de expresión y las arrugas, e hidrata la piel para una mayor luminosidad.
Las diferencias entre el sérum facial y la cremas de día principalmente son: la textura, la concentración y la protección. El sérum es un producto con una textura más ligera y con una fórmula con más ingredientes nutritivos y más concentrada que, como decíamos, trabaja en una capa más profunda de la dermis. En cambio, la crema de día tiene una textura más densa y está desarrollada para una función más orientada a la protección de la primera capa de la piel, contra las bacterias, los rayos del sol en caso de tener SPF y las diferentes amenazas o agentes externos a las que la piel de nuestro rostro está expuesta durante todo el día. Estas diferencias hacen que sean dos productos que se combinen muy bien y sean muy eficaces para conseguir una piel radiante.
Los sérums faciales son un lujoso producto que no puede faltar en nuestra rutina de cuidado facial ya que su fórmula nos ayuda a combatir el envejecimiento y estimula la renovación celular. ¿Cómo podemos dar un paso más en nuestra rutina entonces? Puedes añadir un delicado aceite facial después del sérum para completar la rutina y conseguir un rostro joven y sano o usar uno de nuestros boosters para conseguir un acabado perfecto. El booster de ácido hialurónico es ideal para todas las pieles y consigue muy buenos resultados desde la primera semana de uso.
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