Las "mejores" perlas del debate sobre acoso de Carlos Herrera

Sostres y Santiago Segura fueron las grandes estrellas de la noche en '¿Cómo lo ves?'

Carlos Herrera en su programa ¿Cómo lo ves?

@Gtresonline

La ola del escándalo provocada por las múltiples denuncias de acoso sexual y violación hacia Harvey Weinstein ha llegado a la televisión española, y por supuesto no lo ha hecho de una forma meditada ni seria. A lo largo de la última semana hemos visto cómo Sálvame trataba el tema, a su modo habitual, buscando actrices, modelos y presentadoras -de Agatha Lys a Ana Obregón- que reconociesen haber sufrido acoso o que afirmasen que es una práctica habitual, y hablando de ello en ** el mismo tono sensacionalista** con que se especula con posibles despidos de sus participantes o con books de famosas que practicaban la prostitución, incidiendo en el morbo de saber a quién le había pasado.

Anoche, ¿Cómo lo ves?, el programa de Carlos Herrera en TVE, trató el tema con una ausencia de rigor semejante, en un formato que se precia de ser un debate y, lo más importante, desde una televisión pública.

"Seguramente no les va a dejar indiferente". Así presentaba Carlos Herrera a Salvador Sostres, nuevo invitado a ¿Cómo lo ves?, que pasaba de emitirse la noche de los domingos a la de los sábados.
Su fichaje no parecía casual en absoluto: Sostres es famoso por sus polémicos artículos de opinión en los que ha escrito cosas como "la belleza es una característica femenina tal como el talento es una característica masculina" , "las mujeres que intentan ser igual que los hombres tienen que saber que, a hombres, siempre vamos a serlo más nosotros y ellas van a sentirse todo el tiempo frustradas. Ni las chicas sirven para cargar cajas ni los chicos para envolver regalos" , o "el lesbianismo no existe. Es una nostalgia, un resentimiento" (en un artículo que fue retirado pocas horas después de su publicación) . Y cómo olvidar los comentarios en off que hizo en Telemadrid sin ser consciente de que le estaban grabando, aquello de "esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, que están limpias, que tienen este olor a santidad de primer rasurado, que aún no pican... dulces como lionesas de nata y con carnes que rebotan". Sí, se diría que cuando Carlos Herrera invita a Sostres a plató es porque sabe que no nos va a dejar indiferentes.

Aunque la verdad, no ha sido ni mucho menos el único. El programa de Herrera mantiene en su cambio de día los mismos clichés que se le han reprochado desde su reciente estreno y que le han valido comentarios negativos de crítica y público , además de mediocres audiencias. En este caso, el primer tema a tratar de la noche, el acoso sexual en el trabajo, encajaba tan poco con el propio formato como ya viene siendo habitual.

SOSTRES, PEPE NAVARRO Y SANTIAGO SEGURA VS. ISABEL GEMIO, MARTA ROBLES Y CAYETANA GUILLÉN CUERVO

Dos atriles con tres tertulianos -los hombres, el citado Sostres, Pepe Navarro y Santiago Segura- a un lado y tres tertulianas -las mujeres, Isabel Gemio, Marta Robles y Cayetana Guillén Cuervo- a otro, como si estuviésemos en una rancia guerra de sexos al estilo de los noventeros Moros y Cristianos o Furor y que transmitía una idea de confrontación que no tenía mucho sentido. ¿Qué se supone, que por un lado estaban los que se posicionaban en contra del acoso y del otro los que estaban a favor? (visto lo que ocurrió a continuación, esta posibilidad no parece tan descabellada) .

"SOLO QUIERES HABLAR TÚ, Y PARA NO ACOSARTE TENDRÍA QUE DEJARTE HABLAR"

Pepe Navarro empieza preguntando por qué no se denuncian los casos de acoso sexual y carga las culpas sobre las víctimas de acoso en vez de sobre los acosadores, lo que se convierte en un argumento recurrente a lo largo de los siguientes minutos de conversación. Cuando Santiago Segura afirma que el derecho de pernada medieval también es acoso e Isabel Gemio le interrumpe aclarando que eso era violación, él reacciona quejándose de que Isabel solo quiere hablar ella y que para no acosarla tendrá que dejarla hablar, esto es, desacreditando mediante el sarcasmo la -pertinente- puntualización de ella y evitando defender su afirmación para centrarse en el "déjame hablar, me interrumpes todo el rato".

“TAMBIÉN HAY QUE ANIMAR A TODO EL MUNDO A NO DECIR MENTIRAS”

Cuando le toca su turno a Sostres, no decepciona soltando un "también hay que animar a todo el mundo a no decir mentiras". ¿Su primera intervención en un programa sobre acoso sexual es para hablar de denuncias falsas? Efectivamente, y acto seguido hace una analogía (que entroncará muy bien con el segundo tema que traten en el programa) con el procés al afirmar "cuando el presidente de la Generalitat dice que estoy en el exilio está ofendiendo a mucha gente que ha estado en el exilio" y equipararlo a que "la ley de violencia de género es una ley determinista" y que "hay gente que utiliza esta ventaja en determinadas situaciones". Cuando las contertulias contestan que el tanto por ciento de denuncias falsas de mujeres es mínimo y testimonial, el tema ni se discute, pero su afirmación queda hecha.

"¿ES QUE NO HAY MATRIMONIOS MUY FELICES QUE SE CONOCIERON EN EL TRABAJO?"

Lo que sigue solo se entiende entre personas que, de modo simple, no comprenden de qué están hablando. Pepe Navarro dice de los acosadores que "probablemente sufren una patología". Ante las objeciones de Isabel Gemio, que dice que no se trata de enfermos sino de una cuestión de poder, el periodista niega, "no, es la necesidad de echar un polvo". Sostres continúa con su argumento de denuncias falsas enunciando "¿es que no hay matrimonios muy felices que se han conocido en el trabajo? Si tú no te sientes cómoda, rápidamente tiene que decirlo, lo que no puede ser es que un hombre cuando una mujer dice una palabra se convierta en un maltratador o un acosador".

"¿POR QUÉ SE VA A MOLESTAR ALGUIEN PORQUE LE DIGAN QUE NO?"

A lo largo de esta sección del programa, y ante los comentarios de las tertulianas entre la indignación y el tomárselo con sentido del humor, en ningún momento se habla del acoso como el resultado de un estado de violencia sistémica contra la mujer. Todo se centra en lo anecdótico: no se menciona la desigualdad estructural en ningún momento, ni existe la menor comprensión de por qué las mujeres no denuncian o temen hacerlo. Es más, cuando Sostres pregunta de forma retórica y no sabemos hasta qué punto sinceramente ingenua "¿por qué se va a molestar alguien porque le digan que no?", Isabel Gemio cita el caso Nevenka (la concejal de Ponferrada que denunció por acoso sexual al entonces alcalde) y lo que se dijo de ella cuando denunció. Dato al margen pero en absoluto casual: cuando se pone "Nevenka" en Google, el primer resultado es el titular de La voz de Galicia "Nevenka se cobra su venganza una década más tarde" .

Mientras, el propio sistema de preguntas a la audiencia que funciona como leit motiv del programa sigue sin aportar nada a lo que pretende o debería ser un debate constructivo en una cadena pública. Las preguntas aparecen con un grafismo que recuerda al del concurso 50x15, dando la sensación de que hay una respuesta correcta y otras erróneas cuando el resultado no tiene más validez que el de una encuesta entre los espectadores del programa que usan su app.

El interés de cuestiones como "¿Qué considera usted acoso sexual en el trabajo? a) Contacto físico casual repetido, b) Mensajes e invitaciones sugerentes y continuados, c) Las dos anteriores d) Ninguna de las dos" o "Si ven a alguien hacerle a una mujer un comentario fuera de tono… a) Me parece bien b) Se lo recrimino c) No hago nada" parece difícil de defender.

"YO TENGO UNA HIJA QUE VAYA TELA"

Llega otro momento cumbre del programa cuando Carlos Herrera intercambia posición con Pepe Navarro abandonado de forma momentánea su papel de moderador. Y lo que dice es un "todos los que estamos aquí tenemos hijas. Arrancaríamos la cabeza del que osara molestar a nuestras hijas, además yo tengo una hija que vaya tela" (se refiere a su hija la modelo Rocío Crusset) . Precisamente en un momento en el que se pide que se deje de utilizar el argumento de "tener hijas" como si solo se pudiese estar sensibilizado hacia el abuso y la injusticia en el momento en el que se tienen (porque se ve que antes son fantasías moriscas) , Carlos Herrera incide en esto diciendo que ha educado a su hija en la "prevención contra el hombre" y en que no "actúe con blandeza" con ninguno o acabarán dominándola. En ningún momento menciona haberle dicho nada al respecto a su hijo, Alberto Herrera, de edad similar a la de su hermana Rocío. Ni una palabra sobre haberle educado para no ofender ni intimidar a las mujeres, para limitarse a tratarlas con respeto en calidad de seres humanos, no de entes desvalidos que deban ser protegidas.

"CUANDO HE ENTRADO EN EL PLATÓ Y EL PÚBLICO ME HA LLAMADO GUAPO NO ME HE SENTIDO ACOSADO"

Antes de pasar a hablar de la situación en Cataluña centran el tema del acoso en los piropos, momento en el que Santiago Segura dice que cuando ha entrado en el plató y el público le ha llamado guapo, no se ha sentido acosado, ante la carcajada de ese mismo público. Se despide este tramo del programa con Carlos Herrera declarando que no le interesa nada debatir sobre feminismo, apoyado por Salvador Sostres que apostilla "En España no se puede hacer un debate sobre feminismo".

Si es en los términos en los que se plantean las cosas en ¿Cómo lo ves?, o sea, imaginamos un ¿feminismo, a favor o en contra?, casi agradecemos que no se haga y que el dinero público, por una ocasión, no vaya para productos que ni informan ni entretienen, sino que más bien fomentan estereotipos, ideas equivocadas y enfoques erróneos en temas sobre los que apenas estamos empezando a reflexionar.

Por cierto, a la primera pregunta de la app, aún sin tener mayor trascendencia que lo anecdótico, "¿ha sufrido alguna vez acoso sexual?", el 45% de las mujeres votantes contestó que sí.

Ver más artículos

¿Es '¿Cómo lo ves?' un programa digno de Televisión Española?

¿Va a servir para algo la oleada de acusaciones por acoso?

Weinstein contra Weinstein. ¿Por qué el productor se ha demandado a sí mismo?