Diversos microorganismos, incluyendo bacterias, virus, hongos y parásitos, pueden provocarla. Los síntomas pueden presentarse de forma repentina, tales como fiebre alta, dolor de cabeza severo, rigidez en el cuello, náuseas, sensibilidad a la luz y confusión. Estos síntomas pueden aparecer de manera rápida y requerir atención médica urgente.