Iglesia de Santa María del Castillo

La iglesia de Santa María del Castillo es un templo que data de los siglos XV y XVI, primordialmente de estilo gótico florido, aunque posteriormente ampliado con diversas dependencias enmarcadas en diversos estilos artísticos. Se alza sobre un atractivo cerro en el centro del pueblo, precisamente su denominación se debe a que, en tiempos remotos, el lugar albergaba una fortaleza. Luce una portada de estilo renacentista en la fachada sur. En planta, el edificio se articula en una gran nave con dos capillas laterales a modo de crucero, la cabecera es poligonal, ubicándose el coro a los pies, el templo se cubre con bóvedas de crucería.

La Capilla Mayor conserva los escudos de los Velasco y los Cueva, señores de la villa en su época. El retablo, de estilo renacentista, fecha de 1607, obra de Juan Gil del Barrio Palacio, se dignifica con hermosas tallas, entre estas, una dedicada a la Virgen que advoca, el retablo corona con un Calvario y dos escenas del Pecado original. La Sacristía conserva una cajonería de nogal con adornos arabescos del siglo XVI y un bello Cristo de Alejo de Vahía. Una de sus principales joyas es la capilla de Santa Ana, no en vano, las obras representadas en su retablo principal, de estilo hispano-flamenco fabricado en madera de nogal, son de un gran valor artístico, se nota la mano de su artista creador, Felipe Vigarny y León Picardo. En el centro del banco se sitúa la tabla de la Adoración de los Reyes, datada en 1495, considerada como una de las obras maestras de Juan de Flandes. El púlpito, realizado en estilo gótico, una imagen del Cristo de las Batallas, del siglo XIII, o el coro, con piezas como sacras enmarcadas, candeleros, cruces, etc., hacen de este templo uno de los más valiosos y hermosos de la Montaña Palentina.