Varias estrellas emergentes del mundo de la alta cocina presentan su visión para el Palm Court, pero solo los siete chefs más excepcionales lograrán entrar en la competencia.
Los concursantes se valen de todo su ingenio para servir un almuerzo de dos platos de lujo dignos de su precio... y que, a la vez, generen ganancias.
El trabajo en equipo de los chefs se pone a prueba al intentar complacer a un huésped VIP con comida casera. Y aún los espera el próximo desafío: ¡un desayuno de cinco estrellas!
Presentar su visión para servir el té es fácil para algunos y complicado para otros. Luego, los chefs cocinan en directo ante la plana mayor del Langham.
La semifinal pone a prueba los límites de los cuatro concursantes, que deben preparar centros de mesa para una fiesta y servir un banquete de 100 platos en tiempo real.
Los tres finalistas tratan de mantener la calma y poner en práctica su visión de la cocina del Palm Court al dirigir el restaurante una noche cada uno.