Fatalidad a tu servicio

Después de pasar el peor día de su vida, Tak Dong‑kyung desea que se acabe el mundo. Un desconocido aparece en su puerta para cumplir su deseo.

Dong‑kyung descubre que el pacto de cien días con Fatalidad implica terribles consecuencias si ella no cumple con su parte del trato.

Dong‑kyung debe lidiar con un nuevo compañero de departamento muy demandante. A la vez, busca una forma de que el acuerdo con Fatalidad no dañe a sus seres queridos.

En un intento desesperado por destruir a Fatalidad y ganárselo, Dong‑kyung le pide ayuda a una experta en romance.

Confundido por la acción de Dong‑kyung, Fatalidad decide seguirla de cerca para descubrir sus verdaderas intenciones.

Dong‑kyung busca alguien más de quien enamorarse. Na Ji‑na acude a una reunión de la escuela con la esperanza de encontrarse con un viejo amor.

Fatalidad toma una decisión difícil cuando le recuerdan el papel que ha tenido en el sufrimiento y la tristeza que Dong‑kyung experimenta en su vida.

Tras una breve reunión, Dong‑kyung ve el amor y la confianza que tiene en Fatalidad puestos a prueba, mientras él recorre un mundo en el que ella nunca existió.

Lee Hyun‑gyu se presenta en casa de Ji‑na para decirle algo importante. Dong‑kyung sale de compras en preparación para la despedida final.

Fatalidad hace una emotiva confesión. Un escritor acusa a Ji‑na de plagio. Dong‑kyung toma una decisión dolorosa para salvar a sus seres queridos.

Después de pasar un tiempo en buena compañía, Dong‑kyung vuelve a su vida de siempre, mientras Fatalidad descubre que no es el mismo. Ji‑na trabaja en una nueva historia.

Fatalidad castiga a unos criminales en fuga. Dong‑kyung conoce a un fantasma en el hospital. Ji‑na y Hyun‑gyu sienten que una brecha se abre entre ellos.

Fatalidad sigue a Dong‑kyung, intentando recordar quién es. Ji‑na aclara las cosas con Hyun‑gyu, pero elige separarse.

Fatalidad y Dong‑kyung se prometen una vida juntos y aprovechan al máximo el tiempo que les queda.

Tras recibir una segunda oportunidad, Dong‑kyung sigue con su vida, pero se aferra a los recuerdos del pasado.

Habiendo encontrado a la persona con quien desea pasar el resto de su vida, Dong‑kyung siente esperanza y le ve propósito al futuro.