Si te interesa la tiranía, debes saber que hay reglas. El manual para tomar el control empieza con uno de los dictadores más brutales de la historia: Adolf Hitler.
Para mantenerse en la cima, es necesario cuidarse las espaldas... Y nadie lo ha hecho mejor que Sadam Huseín.
¿Qué es mejor para someter a la población? ¿Sembrar el amor o el terror? Sin duda, Idi Amin creyó tener la respuesta correcta.
Con su propaganda, desinformación y censura, el soviético Iósif Stalin encontró la manera de controlar la verdad.
¿Libertad de expresión? ¿Derecho de asamblea? Muamar el Gadafi entendió que, para remodelar la sociedad, debía reprimir las libertades civiles. Pero su rigor se debilitó.
Tomar el poder es difícil, pero retenerlo lo es mucho más. En Corea del Norte, la dinastía Kim desentrañó el secreto de gobernar para siempre: se autoproclamaron dioses.