Inspirados por su serie favorita y acompañados por el director Carrasquilla, Jorge y Berto se lanzan al espacio exterior, donde les espera un váter enfadadísimo.
Jorge y Berto se enteran del verdadero motivo de su misión. Aquiles Timo recluta a todo el equipo para reparar un satélite solitario.
En la nave espacial, todos llevan tres meses criogenizados, menos Carrasquilla, que está despierto y encantado de estar al mando.
La tripulación se estrella en un planeta desconocido donde mandan los niños y habitan sus dobles, pero de color azul.
Aunque Gustavo no sea su amigo, Jorge y Berto no pueden dejar que lo secuestren los diabólicos gigantianos, ¿verdad? ¿¿Verdad??
Jorge y Berto acaban esclavizados en los balnearios de los enormes gigantianos. Y, encima, el doctor Fitzgibbons desvela un secreto alucinante.