La Champions League necesita inventarse de nuevo. Es evidente. La amenaza de la Superliga (mucho m�s avanzada de lo que muchos creen) y un modelo desgastado por el uso, no por la falta de inter�s, empujan a la llegada de cambios, de modificaciones de una competici�n calificada como la mejor del mundo futbol�stico. Unos aprietan buscando m�s dinero y otros m�s espect�culo, tanto que hasta Rummenigge se atreve a hablar de "una Superbowl" cuando ese partido, esa final y esa fiesta del f�tbol ya existe con la actual Champions.
El presente formato ya contempla ese partido a manera de m�xima exposici�n medi�tica y comercial, pero la pandemia y esa final a ocho que se inventaron Aleksander Ceferin y compa��a para poder terminar la Champions League pasada. Ese cambio ha servido para que a muchos se le haya encendido la luz sobre el posible recorrido de los cambios de formato en la parte final de la competici�n, pero la realidad es que las modificaciones que se estudian y apuntan a prioritarias para la parte inicial de la competici�n.
La UEFA se est� moviendo en la b�squeda de dar una satisfacci�n plena, algo complicado y hasta cierto punto, imposible. El m�ximo organismo del f�tbol europeo ya tiene vendido el pr�ximo trienio de todas las competiciones, tanto en temas audiovisuales como comerciales, a los propios clubes y, por extensi�n, a las federaciones. En teor�a el formato de competici�n es el mismo, pero la propia UEFA asume que se necesitan cambios y es eso lo que ahora mismo est� en proceso de estudio.
Doce sedes multiplican los problemas
Cambios que tambi�n van a tocar a la Eurocopa, man� econ�mico del f�tbol europeo por encima de la Champions, cuyos beneficios en su amplia mayor�a se encaminan hacia los clubes. La Eurocopa en doce sedes parece ahora mismo una utop�a. La EUFA est� recopilando informaci�n y falta por saber la respuesta de esas doce ciudades (Bilbao entre ellas) encargadas de dar forma a una Eurocopa que invent� Platini y que est� creando dolores de cabeza desde su puesta en marcha. Tener una alternativa es una obligaci�n y para ello se est� trabajando y se dar�n a conocer en los primeros d�as de febrero en una reuni�n del Ejecutivo. La pandemia ha retrasado el habitual congreso de febrero-marzo de todos los a�os al mes de abril. El f�tbol suizo, con su presidente Domique Blanc a la cabeza, ha sido el primero en levantar la voz avanzando lo que parece una realidad y que es que la Eurocopa como se tiene concebida es de complicada ejecuci�n.
Ceferin lleva m�s de un a�o trabajando en los posibles cambios de la Champions. Sus planes siempre apuntaban a partir de 2024, pero todo se est� precipitando. En estos dieciocho meses de b�squeda han aparecido infinidad de modelos y el propio presidente de la UEFA no ha dado la espalda a ello. "Tras la pandemia tuvimos que hacer un sistema como este. Tuvimos que jugar de esta forma, pero al final, vemos que es un sistema interesante. La gente quiere partidos emocionantes, que en un partido todos los equipos puedan vencer a todos los equipos de la Liga de Campeones o de la Liga Europa. As� que es algo que hay que considerar para el futuro...", sentenci� mientras el Bayern levantaba la copa al cielo lisboeta.
Derechos audiovisuales, m�rketing, clubes, formato...
Se ha hablado de grupos de ocho, de grupos de seis, de cruces como hasta ahora, de fase final al estilo Lisboa, de semifinales a un partido... pero nunca como Liga cerrada. Desde la UEFA y las Federaciones mantienen que una Liga estilo NBA matar�a el esp�ritu del f�tbol. A�os atr�s, la Champions se disput� durante tres temporadas en formato de dos fases de grupos de cuatro equipos de 2000 a 2003. Los clubes pidieron que se suprimiera ante la falta de inter�s de las dos fases para a �ltima hora intentar dar marcha atr�s. Desde la campa�a 2003-2004 el �nico cambio sufrido por la m�xima competici�n continental ha llegado de la mano de la pandemia, demostrando que lo actual se puede mejorar.
La sombra de la Superliga, esa que ha crecido al margen de la ECA (asociaci�n de clubes) y de la propia UEFA y al cobijo de supuestos inversores, tambi�n ha presionado, como sucedi� en los primeros a�os de los noventa, en los que desde la sede de Nyon se abri� la mano, tanto deportiva como econ�micamente a las peticiones del ya famoso G-14, germen de una ECA que est� en claro retroceso en cuanto a poder e influencia dentro del f�tbol europeo.
Algunos de los equipos ven como insuficientes esos 1.950 millones de euros que cada a�o reparte la UEFA en la Champions League y de los que el vencedor se suele llevar una cantidad cercana a los cien millones. En ese proyecto de Superliga se ha llegado a hablar de hasta 500 millones por temporada, cantidad fuera de mercado por mucho que haya fondos de inversi�n tras el proyecto., Es cierto, tal y como han confesado algunos dirigentes a MARCA, que los enfrentamientos constantes entre los grandes de Europa, elevar�a el precio del producto tanto a nivel comercial como audiovisual, pero ese dinero ahora mismo est� fuera de mercado, tal y como se est�n moviendo los contratos televisivos actuales y los problemas de algunos operadores para poder hacer frente a los pagos suscritos.
Superliga, Mundial de clubes y Ligas locales
La Superliga y los equipos que est�n detr�s del proyecto pretenden crear una �lite, pero sin dar la espalda a las competiciones locales. No hay un formato decisivo y como sucedi� hace tres d�cadas, todo hace indicar que ambas partes, UEFA y equipos, est�n obligados a sentarse, hablar y pactar para la creaci�n de una competici�n que cubra las necesidades de todo. Salirse del carril e iniciar una competici�n no es sencillo por todo lo que hay por delante antes de que la pelota ruede de una manera definitiva y con todas las coberturas legales.
No podemos dejar en el olvido el Mundial de clubes que iba a arrancar este a�o y que la pandemia ha dejado en el limbo. Ni el respaldo de la FIFA ha sido capaz de encontrar un hueco en un calendario que camina hacia lo imposible por mucho que quieran los clubes. O se reducen las competiciones o los futbolistas terminar�n por estallar. Y no tiene pinta de ello.