El antiguo kiosco de predicción meteorológica se oxida y su soldador Antonio Iglesias pide mantenimiento al Concello de Cangas

Colaborador en la reconstrucción de esta réplica en 1991, alerta que la base se pudre y la veleta que mide el viento no funciona

Antonio Iglesias junto al reloj de la Alameda.

Antonio Iglesias junto al reloj de la Alameda. / Fdv

Uno de los emblemas de Cangas se deteriora por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. El reloj de predicción meteorológica ubicado en la Alameda de Félix Soage se oxida, como así alerta una de las personas que formó parte del equipo de trabajadores que realizó esta réplica de la pieza original y que cumplió 30 años en mayo de 2021.

Antonio Iglesias Castro, que fue colaborador y soldador en aquellos trabajos, no puede más que preocuparse cada vez que pasa por delante de esta obra en la que tanto trabajó y para la que en el Concello le aseguran que no disponen de partida económica para su arreglo.

“Me siento profundamente preocupado por el estado de abandono en el que se encuentra esta obra emblemática, que representa no sólo un punto de referencia para Cangas, sino para toda la comunidad de Galicia, y un símbolo de nuestra historia y cultura”.

Antonio Iglesias, ante el reloj observatorio en la Alameda. |   // FDV

Detalle del deterioro por óxido en la base del reloj. / Gonzalo Núñez

El reloj fue inaugurado en 1991 y en la construcción Antonio Iglesias trabajó con Avelino Avilés, ya fallecido, y Emilio Padín. Iglesias asegura que la base del reloj presenta un “alarmante nivel de óxido, lo que podría comprometer su estabilidad si no se toman medidas urgentes”. Además, señala que “la veleta del medidor de velocidad del viento ha dejado de funcionar, reflejando el descuido que ha sufrido este patrimonio local a lo largo de los años”.

Recuerda que ciudades como Vigo o A Coruña no cuentan con un reloj de estas características, lo que convierte al de Cangas en una pieza única en Galicia. Además dice que no sólo es punto de encuentro de cangueses, sino testigo de innumerables momentos importantes de la historia de Cangas.

Óxido en otra zona de la emblemática pieza. |   // GONZALO NÚÑEZ

Óxido en otra zona de la emblemática pieza. / Gonzalo Núñez

La pieza original fue impulsada por Guitián en 1908

Realizada en zinc, la pieza original de este reloj (kiosco-observatorio) fue instalada en Cangas en 1908 por iniciativa del ayudante militar de Marina Álvaro Guitián y costeada por los marineros para su beneficio. Habían ocurrido naufragios muy trágicos y se pretendía que este kiosko observatorio fuese un instrumento que permitiera a los marineros saber el tiempo que hacía cuando salían a faenar. La pieza original desapareció, nunca más se supo su destino y fue durante el gobierno de la Gestora en los años 90 cuando se adoptó el acuerdo de construir una réplica. Para Antonio Iglesias, toda la historia de la pieza y el hecho de que sea la única en Galicia “subraya aún más la necesidad de cuidar y preservar un monumento que fue creado con dedicación y esfuerzo y que corre peligro de desaparecer. Preservar el reloj no es solo una cuestión de estética, sino un acto de respeto”.

En 2019, bajo el mandato del alcalde, ya fallecido, Xosé Manuel Pazos Varela, el Concello de Cangas procedió a la restauración del reloj después de muchas demandas vecinales.

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