Caldo de 31, alimento de la vida
La gastronomía ecuatoriana tiene variedad e historia, ya que algunos platos datan de cientos años y se mantiene vigentes en la actualidad. Uno de ellos es el famoso Caldo de 31, alimento que contiene una gran cantidad de proteínas para levantar la energía de las personas.
Se prepara con las vísceras de res como el corazón, la ubre, las tripas, la panza, el pulmón e incluso el nervio, que se lo hierve y limpian con limón. Se lo sirve acompañado de papas, mote, limón y aguacate.
El dirigente Pedro Aucatoma sostiene que es una receta ancestral indígena conocido también como “Caldo de la vida”. Cada fin de mes los hacendados faenaban una res, desechando las vísceras que eran aprovechadas y recolectadas por sus trabajadores y lo preparaban a su gusto de donde aparentemente tomó el nombre de Caldo de 31 por ser fin de mes.
Sostiene que quienes ingieren vuelven a la vida por la cantidad de proteínas. El caldo tiene una contextura espesa y se sirve caliente, en algunas personas produce un mareo, que luego los revitaliza.
En las comunidades indígenas se les da de comer a los niños porque fortalece el intestino y su estómago se fortifica para que no adolezca de problemas estomacales en el futuro. (I)