El Mercedes Clase E es una berlina, del segmento E, producida por Mercedes-Benz desde 1984. Actualmente se comercializa la sexta generación, presentada en 2023. En la gama de Mercedes, el Clase E se posiciona entre el Mercedes Clase C y el Mercedes Clase S. Esta denominación se ha empleado en Mercedes desde mediados de los 80 aunque podemos remontarnos varias décadas atrás buscando numerosos predecesores en la gama de Mercedes. Es un modelo realmente relevante en el catálogo de la marca. Se fabrica en las instalaciones productivas centrales de Mercedes en Sindelfingen, Alemania.
Entre los coches que aspiran a rivalizar con el Mercedes Clase E encontramos a los Audi A6, el BMW Serie 5 o el Volvo S90. También está disponible con diferentes carrocerías, encontrándonos con un Mercedes Clase E Cabrio, un Mercedes Clase E Coupé y una alternativa familiar, el Mercedes Clase E Estate. También cuenta con una versión de vocación offroad, el Mercedes Clase E All-Terrain. Esta versión rivaliza directamente con el Audi A6 Allroad.
Diseño exterior del Mercedes Clase E
El diseño exterior del Mercedes Clase E tiene líneas fluidas y suaves, con la presencia estelar de una gran calandra y ópticas LED de aspecto tecnológico. Es un coche de diseño elegante, con formas muy aerodinámicas, y plenamente vigente a nivel estético. Sus pasos de rueda están claramente definidos y en ellos se pueden instalar llantas de hasta 20 pulgadas en las versiones más deportivas.
En cuanto a las dimensiones de este Mercedes-Benz Clase E W214, se declara una longitud de 4,95 metros, un ancho de 1,88 metros y un alto establecido de 1,47, con una distancia entre ejes de 2,96 metros, idéntica tanto en la variante Estate como en la Berlina. Precisamente esta última cuenta con una generosa capacidad de carga basada en los 540 litros de su maletero (370 litros en la versión híbrida enchufable), algo que en la versión ranchera aumenta significativamente hasta los 615 litros, una opción perfecta para aquellas familias que buscan hacer viajes largos con mucha comodidad.
En lo referente a la estética, el fabricante de Stuttgart ha buscado contentar a todos los tipos de clientes, tanto aquellos que buscan un aspecto más agresivo, como a los que optan por una imagen más clásica, algo que queda presente en detalles como permitir una configuración en la que se puede incorporar el emblema sobre el capó como lo hacían los modelos clásicos de la marca, precisamente uno de los objetos más queridos por sus propietarios y por los ‘amigos de los ajeno’. Los faros ahora se integran en el frontal gracias a una nueva fascia negra que es capaz de cubrir la parrilla en un movimiento que precisamente estrecha esa brecha con la familia EQ de Mercedes, hasta lo que puede llegar a ser una unificación de diseño en el futuro.
Hablando de una berlina que ha sido clave en la industria automotriz en los últimos tres cuartos de siglo, Mercedes ha querido mantener una evolución continuada y no una revolución, con una silueta lateral muy clásica, un aspecto musculado debido a esas líneas de tensión que nacen en las ópticas y el hecho de complementarlo con diseños deportivos de llantas, desde las 18 hasta las 21 pulgadas. En la zaga, los pilotos integrados y la nueva firma luminosa le dan un aspecto más dinámico, quizás la parte más ‘moderna’ de un conjunto que evita las excentricidades.
Diseño interior del Mercedes Clase E
Con respecto a su predecesor, el salto generacional del Mercedes-Benz Clase E que ya se produjo en la quinta generación resulta más evidente gracias sobre todo al diseño de su salpicadero y de la consola central, algo que en la sexta tiene continuidad. Siendo uno de los grandes buques insignia en materia de berlinas premium, el interior de la Clase E cuenta con materiales de gran calidad y grandes acabados. Mercedes pone a disposición de los clientes tanto cuero de alta calidad como materiales que no son de origen animal, todo ello combinado con superficies metálicas o acabadas en madera.
En el salpicadero destacan la pantalla de 12,3 pulgadas en las que se reflejan la instrumentación digital y una segunda para el sistema de infoentretenimiento MBUX con 14 pulgadas en disposición central. Su volante cuenta con superficies táctiles a sus lados, utilizables de un modo similar al de un smartphone. Para la iluminación ambiental hay disponibles múltiples tonalidades distintas y las posibilidades de personalización son realmente amplias.
Es un coche construido con materiales de gran calidad, con unos ajustes muy buenos, dignos de un vehículo premium. Además, sus plazas traseras son amplias y se prima el confort y la ergonomía de los ocupantes: pese al gran grado de digitalización del coche, sigue reteniendo controles físicos para la climatización, el volumen o el ajuste de los asientos. Quizás una de las mayores curiosidades en forma de gadget tecnológico nos lo encontramos en la parte superior del salpicadero, donde nos encontramos con una cámara de alta resolución que cuenta con distintas funciones asociadas al MBUX.
Tecnología y seguridad activa del Mercedes Clase E
Más allá de su cambio estético el verdadero salto generacional radica en la importante carga de tecnología incorporada, destacando los avances encaminados hacia el coche autónomo de la mano de numerosas ayudas a la conducción (ver prueba del Drive Pilot). Gracias al sistema Drive Pilot nos encontramos con un evolucionado control de crucero adaptativo capaz de frenar al detectar un coche, afrontar curvas, adelantar… de hecho cuenta incluso con un sistema de aparcamiento remoto, pudiendo aparcar desde nuestro smartphone.
Su sistema de infotainment MBUX hace uso de la realidad aumentada para ayudarnos a navegar y nos podemos comunicar con el coche mediante una conversación natural. En cuanto a la seguridad activa, destacan sistemas de ayuda a la esquiva de obstáculos con asistencia a la dirección, visión nocturna, faros LED matriciales y un sistema Exit Assist, que avisará a los ocupantes del coche si al abrir la puerta hay tráfico o ciclistas.
Gama de motores del Mercedes Clase E
La gama de motores del Mercedes Clase E se estructura en torno a una familia de propulsores modulares de cuatro y seis cilindros en línea con el añadido de que la mitad de los modelos ofrecidos en Europa son híbridos enchufables de cuarta generación, pero con la salvedad de que todos los modelos tienen alguna suerte de electrificación.
La gama arranca con dos motores mild-hybrid, el E200 de gasolina con cuatro cilindros y 2.0 litros capaz de entregar 204 CV de potencia y 320 Nm, así como el E220d, propulsor diésel con 197 CV y 440 Nm. Esta última opción dispone opcionalmente de sistema 4MATIC de tracción integral, así como la transmisión automático de 9 relaciones.
Se complementan con dos versiones híbridas enchufables, una denominada E300e (motor gasolina de 4 cilindros asociado a un motor eléctrico de 129 CV) con una potencia conjunta de 312 CV y 550 Nm de par máximo y la opción disponible de sistema 4MATIC, así como el E400e, el cual consigue unos datos superiores de 375 CV y 650 Nm. Estos modelos equipan una batería de 25,9 kWh de capacidad, la cual permite autonomías en modo 100% eléctrico superiores a los 100 kilómetros.
Todos ellos disponen de etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico.
Mercedes Clase E All Terrain: el familiar aventurero
El Mercedes Clase E All Terrain está basado en el Mercedes Clase E Estate familiar, y está orientado a quienes buscan un término medio entre un familiar tradicional y un SUV. Sus pasos de rueda están forrados en plástico y además sus paragolpes son más grandes, imitando la presencia de un cubrecárter. Cuenta con suspensión neumática de serie, algo que le permite incrementar su altura libre al suelo en hasta 20 mm con respecto a su posición inical, logrando una altura libre al suelo de 15,6 cm, comparable a la de un SUV – y apoyada por un sistema 4MATIC de tracción total permanente.