A yard is a spar on a mast from which sails are set. It may be constructed of timber or steel or from more modern materials like aluminium or carbon fibre. Although some types of fore and aft rigs have yards, the term is usually used to describe the horizontal spars used on square rigged sails. In addition, for some decades after square sails were generally dispensed with, some yards were retained for deploying wireless (radio) aerials and signal flags.
Note that these terms refer to stretches of the same spar, not to separate component parts.
The yard can rotate around the mast to allow the direction of the vessel to be changed relative to the wind. When running directly downwind the yards are 'squared', pointing perpendicular to the ship's centre line. As the ship is steered closer to the wind the yards are braced round using the braces. When further rotation is obstructed by other bits of rigging (typically the shrouds), the yard is said to be braced "hard round" or "sharp up", as in "sharp up to port". This angle (normally about 60 degrees) limits how close to the wind a square rigged ship can sail.
Suele suceder que sales a la calle y te acuchillan sonrientes
Por que no inclinaste demasiado la cabeza a la altura de sus pies.
Suele suceder que miras tu nombre en una libreta de policía,
Esperando el turno de ser llevado al tribunal de los jueces sordomudos,
Y ellos te miran y hacen gestos de asco,
Te reconocen muerto, ah!
Y lloran el gozo incomparable de tu entierro.
Por que hombres como tu, que no saben guardarse las palabras,
Que desconocen el protocolo del estiércol,
Que desnudan en plena calle la voz y el pensamiento,
No deben ir así a paso tan seguro.
Suele suceder que alzas tu mano pidiendo la palabra
Y te tragan los dedos.
Suele suceder que al saludar olvidaste el sombrero
Y la cabeza rueda por el suelo, ah!
Y te declaran invalido honorario, y te declaran invalido honorario.
Por que hombres como tu pueden ser espías de sustantivos,
Prestidigitadores de artículos y verbos,
Herejes del poder, cismáticos del orden impuesto,
Y gente así solo merece un tiro en la frente,
Para después levantarle un monumento.
Suele suceder que te llamen amigo en el mercado
Mientras te ponen precio, o te lleven atado por la plaza
A divertir a algún estúpido monarca.
Suele suceder que todos se rían en tu cara,
Subasten tus cadenas y tus lagrimas, brinden en tu honor,
Y a carcajadas se repartan la túnica y el manto,
Y mucho más allá de la sangre de tus hermanos
Alguien se lave las manos,
Mientras otro se encargue de ponerte los clavos.
Porque hombres como tu, que olvidaron las cifras y los vicios,
Que no tienen secretos, ni cuentas corrientes en el extranjero,
Ni amigos influyentes en ningún ministerio,
Siempre pueden ser sujetos muy peligrosos
Y gente así solo merece un tiro en la frente
Para después levantarle un monumento.
Y gente así solo merece un tiro en la frente
Para después levantarle un monumento.